Modelos Pedagógicos
Modelos Pedagógicos
PROYECTO FINAL
MODELOS PEDAGOGICOS
ALUMNA:
PAZ, LEXIMAR
C.I:
30929530
FACILITADOR:
PROF. SABINO MOLERO
INTRODUCCION
A lo largo de la historia se ha definido y realizado el proceso enseñanza-
aprendizaje de distintas formas, tomando diferentes formas de educar a las nuevas
generaciones, donde diferentes autores han intentado llegar al método más eficaz
de enseñar.
Esto ha originado diversas maneras de ver la educación, lo que a su vez se ha
traducido en diferentes modelos pedagógicos, cada uno con enfoques particulares
acerca de cuál es la mejor forma de enseñar y aprender.
El objetivo de este trabajo investigativo es ahondar un poco en este tema, explicar
cada uno de estos modelos pedagógicos y cuáles son sus características al
implementarlas.
Desarrollo
¿Qué son los modelos pedagógicos?
Según Rafael Flórez, los modelos son construcciones o representaciones mentales
de la teoría, pues casi la actividad esencial del pensamiento humano a través de su
historia ha sido la modelación; y en este sentido construir desde estas visiones
estructuradas procedimientos para la enseñanza.
Aunque se pueden encontrar muchas definiciones de modelos pedagógicos con
respuestas complejas y enrevesadas, estos, en realidad responden a unas
cuestiones principales muy sencillas:
¿Qué enseñar? ¿A quién? ¿Con qué procedimiento enseñarlo? ¿Cuándo? ¿En qué
reglamento disciplinario basarse?
Todo esto da como resultado un proceso de enseñanza y aprendizaje concreto que
tiene como objetivo moldear determinadas cualidades y virtudes de los estudiantes.
Cada uno de estos modelos pedagógicos están basados en teorías educativas, y en
ellos se eligen propósitos, contenidos, metodologías, recursos y evaluaciones
concretas que marcan el tipo de educación que se da a los alumnos. En definitiva,
los modelos pedagógicos son formas de estructurar el proceso de aprendizaje y
enseñanza, respondiendo a unas pautas marcadas que se centran en potenciar
determinados aspectos en los estudiantes. Conocer todos estos modelos, es la
clave para que los docentes puedan tener una visión más completa sobre todo lo
que ocurre en el aula.
Características del modelo pedagógico
Entre ellas, podemos enumerar:
• Estrechan la relación entre el alumno y el docente.
• Ayudan a desarrollar y potenciar las habilidades de los individuos.
• Permiten escoger la mejor opción para evaluar los resultados obtenidos.
• Se enfocan en las carencias de los estudiantes para reforzarse y buscar el
mejor método para reducir estas fallas.
• Jerarquizan los temas de manera que se encuentren en orden de
importancia.
• En muchos de los tipos se desarrolla de forma natural y espontánea.
Ahora que sabemos qué son y cómo se caracterizan, será momento de identificar
sus diferentes tipos.
Tipos de modelos pedagógicos
No existe una forma correcta o incorrecta de enseñar y educar a los niños y
adolescentes, pero sí algunas que han probado ser más efectivas, inclusivas y
adaptadas a otros tipos de inteligencia diferentes a los modelos tradicionales.
Así, los modelos pedagógicos pueden dividirse en tres tipos según sus
procedimientos y objetivos:
Modelo tradicional
El modelo pedagógico tradicional quizás sea el primero que te viene a la mente
cuando piensas en la educación o enseñanza. Se trata del modelo más utilizado a lo
largo de la historia, y se basa en que el docente transmite un conjunto de
conocimientos al alumno.
En este modelo pedagógico el papel del alumno es pasivo, y el protagonista,
inevitablemente, es el docente.
¿Recuerdas cuando estudiabas memorizando información, a veces sin sentido, y
que ya apenas recuerdas? Pues esa es la base de esta forma de enseñar.
Además, en este modelo pedagógico, la evaluación se limita a una nota basada en
lo bien o mal que se te de reproducir todo lo que has memorizado, por lo que no se
trata del modelo más efectivo para los estudiantes con otras capacidades.
Sin embargo, el modelo pedagógico tradicional es sin duda el más primitivo en el ser
humano por permitir una estandarización de los conocimientos, y un ejemplo de él
es la clásica lección en la que el docente habla todo el tiempo mientras los alumnos
escuchan y repiten.
Este modelo aún sigue siendo muy controvertido, ya que, como se señaló en el
Congreso internacional virtual sobre La Educación en el Siglo XXI, lo que se
consigue es más bien una “domesticación”, fomentando demasiado el formalismo y
frenando por completo el desarrollo social y emocional en los niños.
Modelo conductista
Aunque no es del todo igual que el tradicional, este modelo pedagógico también
tiene al alumno con un rol pasivo y al docente como el centro de todas las lecciones.
En este caso, se considera que el aprendizaje se da a través del entrenamiento, la
repetición, la práctica y la exposición. A esta forma de enseñanza y aprendizaje se
le suma una evaluación centrada en el resultado final y basada en gran parte en los
premios y recompensas.
Algunos ejemplos del conductismo en el aula son acciones como premiar la
intervención, castigar el mal comportamiento, restar y sumar puntos, sancionar
cuando se copia, etc.
Modelo cognitivista
Lo que destaca a este modelo cognitivo de los demás es que aquí no se pretende
que los alumnos acumulen conocimientos, sino que se busca su desarrollo
intelectual.
Se trata de un modelo centrado tanto en el proceso de aprendizaje como en el
producto o resultado final, siempre teniendo como protagonista al alumno y
contando con el docente como un apoyo.
Un claro ejemplo del modelo cognitivista son los ejercicios en los que se plantean
problemas que los alumnos deben resolver mediante el razonamiento y la
imaginación y basándose en 5 principios: recordar, reconocer, implementar, juzgar y
desarrollar.
Modelo constructivista
Este modelo es uno de los más aceptados y utilizados en la actualidad. En él, el
alumno se convierte en el protagonista de su propio aprendizaje mientras el docente
se limita a orientar y plantear retos y preguntas que permitan a los estudiantes
resolver problemas reales.
De esta forma, mientras participa y propone soluciones, el alumno consigue ser más
autónomo. En este modelo pedagógico, algunas cuestiones como el trabajo
colaborativo, los conocimientos previos o el contexto son fundamentales para
plantear situaciones o problemas relevantes para los jóvenes.
Un ejemplo del constructivismo en el aula que nos explica aquí la revista de
Educación y Desarrollo “Atlante”, es desarrollar actividades en las que los alumnos
sean quienes investigan, indagan y exploran su propio entorno encontrando
respuestas a sus propias preguntas.
Objetivos del Modelo Pedagógico