Mocion en Contra de Enseñar Una Lengua Nativa

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RESUMEN

El presente artículo tiene como objetivo fundamental analizar los aspectos más importantes de la enseñanza del
idioma inglés en la etapa escolar en el Perú. El idioma inglés es una lengua franca a nivel mundial, su dominio es
considerado una competencia adicional para la persona en la sociedad. Es así que, se abordan aspectos esenciales
como la edad de los estudiantes para aprender una lengua extranjera y las políticas educativas que se han ido
implementando en el país para su enseñanza. Además, se examina el contexto del docente que imparte las
lecciones del idioma inglés en las instituciones educativas y la forma como se plantean las metodologías para
aprender un idioma extranjero. Finalmente, se recomienda implementar la carrera profesional en la enseñanza
del idioma inglés en más universidades, mayor exposición al idioma, promover su aprendizaje desde una edad
temprana y reflexionar sobre la metodología de acuerdo al contexto del estudiante.

Palabras clave: idioma, inglés, enseñanza, escolar

INTRODUCCIÓN

Actualmente nos encontramos en un mundo competitivo, en el cual cada país realiza esfuerzos para superar sus
obstáculos, mantenerse o progresar aún más como nación. Los factores que posibilitan el desarrollo de un
territorio no son solo la población y sus recursos, sino el uso adecuado de ellos; por lo tanto es oportuno que cada
persona sea competente en una sociedad que afronte los retos que se presentan diariamente.

Ahora bien, ser competente implica utilizar conocimientos, capacidades y desarrollar habilidades de manera
conjunta para cumplir un propósito o resolver una dificultad según el contexto, condensando las palabras de
algunos especialistas. Además, cada persona puede desenvolverse en diferentes ámbitos demostrando uno o
varios tipos de competencias, no obstante el dominio de un idioma internacional es prácticamente transversal.
Desde esta perspectiva, el instituto CIFE (como se citó en Tobón, 2013) propone que comunicarse de manera oral
y escrita en un segundo idioma es parte de una de las competencias fundamentales para realizarse como
persona.

Es así que, comunicarse en una lengua dominante a nivel internacional es esencial en todo tipo de escenarios. En
efecto, el idioma inglés es una de las lenguas más habladas en el mundo, su demanda y difusión en los países de
cada continente se ha ido incrementando con en el tiempo por razones políticas, económicas, sociales, culturales
o profesionales. Como muestra, las estadísticas de Fernández (2020) señalan que de 1500 millones de personas
que hablan inglés en el mundo, 375 millones son nativos.

Habría que decir también que, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura
(Unesco, 2003) declara la importancia de adquirir al menos dos idiomas en la etapa escolar, después de la lengua
materna, y continuar hasta la universidad de acuerdo con las demandas competitivas de este siglo XXI.

De esta manera, cada nación se encuentra realizando políticas educativas que permitan mejorar los aspectos
pertinentes para una adecuada enseñanza de esta lengua franca según el contexto escolar de cada región.

Ahora bien, Perú es un país lingüísticamente diverso, el idioma oficial es el castellano y existen 48 lenguas
originarias, considerándose el inglés como una lengua extranjera debido a que no es el idioma que las personas
utilizan en común para comunicarse en la sociedad. A su vez, desde la década de 1970 diferentes gobiernos han
ido realizando reformas educativas que incluían la enseñanza de este idioma en el currículo escolar. Sin embargo,
las políticas educativas no contemplaron todos los aspectos pertinentes para su adecuada implementación, razón
por la cual se mantuvo en un contexto inestable en el tiempo, lo cual trajo como consecuencia resultados
desfavorables para comunicarse competentemente en este idioma.

De manera que, desde este nuevo milenio se vienen manifestando paulatinamente planes formales de mejora,
aunque los resultados siguen siendo adversos. En efecto, de acuerdo a los resultados de Education First (EF, 2019)
el nivel de dominio del idioma inglés en el Perú se encuentra en el puesto 58 de 100 países a nivel mundial y en el
undécimo lugar de 19 países de Latinoamérica, manteniéndose así con un nivel bajo en las estadísticas.

Ahora bien, siendo el inglés una de las lenguas más utilizadas a nivel mundial para comunicarse, sus beneficios
son evidentes en los distintos entornos donde se desarrolle. No obstante, según la encuesta de British Council
(2015) en el Perú, la mayoría de estudiantes que culminó la etapa escolar no había estudiado el idioma inglés

Por ello, es esencial reconocer los principales aspectos que le atañen y que fundamentan su importancia para su
óptima enseñanza en la etapa escolar.

DESARROLLO

En primer lugar, existe la controversia respecto a qué edad se debe enseñar a los niños un nuevo idioma . Para
esto, es importante la interpretación sobre el contexto en el cual se aprendió la primera lengua y el escenario en
el que se enseñará el segundo idioma.

Comenzaremos por mencionar que durante el primer año y medio de vida, el bebé suele llorar, balbucear, emitir
algunos sonidos, sílabas, repite algunas palabras aisladas que luego las usa con la intención de comunicarse,
básicamente va comprendiendo el entorno al que está expuesto en relación a lo que observa y escucha .
Posteriormente, el niño mezcla palabras, las relaciona, mejora la pronunciación y poco a poco va ampliando su
vocabulario hasta los tres años aproximadamente que comienza a expresar oraciones cortas o completas con
algunos errores gramaticales, lo cual es normal durante este proceso en que aprende su lengua materna.

Ahora bien, respecto a un nuevo idioma, Sousa (2018) sostiene que: “los niños pequeños pueden aprender uno,
dos o incluso tres idiomas de forma simultánea. […] Las áreas del lenguaje del cerebro de los niños pueden
diferenciar y consolidar cada idioma por su prosodia” (p. 41). Es decir que la forma como la entonación, pausa,
acentos y ritmos de las palabras que escucha en otro idioma, sin la imperiosa necesidad de traducción, se
engranan en el lenguaje del niño en su primera etapa de desarrollo, caracterizado por ser sensorial y motora, ya
que así es como también aprende su primera lengua.

De manera semejante, Bueno (2018) afirma que un nuevo idioma puede aprenderse por imitación hasta los
cuatro años tal cual sucede al inicio con la lengua materna y sin necesidad que el cerebro se confunda , ya que es
la edad en que las cuerdas vocales y las conexiones neuronales que controlan la lengua están más maduras y
pueden aprender sonidos y entonaciones en otros idiomas. El niño acopla nuevas palabras en otro idioma dentro
de sus circuitos de lenguaje, aunque no entienda del todo su significado.

A su vez, Stern (como se citó en Brown, 2007) manifiesta que: “the natural order for first and second language
learning is listening, speaking, reading, writing” (p. 55). Por eso, es recomendable priorizar actividades auditivas,
visuales y kinestésicas, como canciones de personas nativas en inglés y juegos en un contexto significativo para el
niño, sin énfasis en lectura, escritura o estructuras gramaticales.

Lo dicho anteriormente, tiene una estrecha relación con la teoría de adquisición de lenguas de Krashen y Terrel
(1998), cuando expresa que un idioma se enseña mejor si se usa para transmitir mensajes y no cuando se enseña
explícitamente para un aprendizaje consciente.

Luego, entre los cuatro y once años es cuando se empieza a crear nuevas conexiones neuronales mientras que las
ya adquiridas se van consolidando; es así que las áreas del cerebro encargadas de los idiomas comienzan a
funcionar de manera diferente. Ahora el niño se encuentra en una etapa en la que se va formando a través de
competencias y desempeños académicos, además comienza a dominar su lengua materna, por tal razón la
enseñanza del idioma inglés no recomienda basarse solo en la imitación en donde se repite palabras una y otra
vez, sino como una competencia adicional de la persona.
No obstante, se debe tener cuidado en pretender que un estudiante aprenda un segundo idioma desarrollando
habilidades que aún no ha afianzado en su primera lengua, según los especialistas. Es decir que, la metodología
de enseñanza debe facilitar el orden natural de aprendizaje de un idioma adaptándose a las nuevas características
y conocimientos propios de la edad del alumno.

De igual manera, durante la adolescencia, desde los 11 hasta los 20 años aproximadamente, el cerebro realizará
una reorganización, debido a los cambios biológicos que el cuerpo experimente, el joven es más consciente y
define su personalidad. Por tal razón los enfoques metodológicos en la enseñanza de idiomas deben modificarse y
adaptarse conociendo el nuevo contexto social y cultural de cada grupo de estudiantes.

Por otro lado, estudios manifiestan que el habla de la lengua materna construye conexiones neuronales en ciertas
áreas del hemisferio izquierdo del cerebro; y que cuando un segundo idioma se ha ido aprendiendo al mismo
tiempo, se crean conexiones adyacentes a esta área debido a la plasticidad cerebral que a la vez funciona en
conjunto con otras zonas del hemisferio derecho, sobretodo relacionadas a la pausa y entonación. Por lo tanto,
cuando se habla en el idioma materno y luego en el idioma extranjero o segunda lengua es que se activan las
áreas en cuestión, tal como se muestra en la Figura 2 de un evento organizado por la Universidad de California en
los Ángeles.

Llegado a este punto, es necesario subrayar que se conoce a la neuroplasticidad como la condición en la cual las
neuronas se regeneran para estructurar nuevas conexiones sinápticas que posibilitan el paso de información de
manera apropiada, lo que significa incorporar aprendizajes con mejor eficiencia ante nuevas experiencias. Todavía
cabe señalar que, como se menciona en un artículo de la Universidad de Ciencias Médicas de Pinar del Río de
Cuba, puede admitirse algunos tipos de plasticidad neuronal, una de ellas ocurre con la edad, es decir que la
plasticidad es diferente cuando el cerebro está en desarrollo, en periodo de aprendizaje y cuando se es adulto
(Sierra y León, 2019).

Además, de acuerdo a la opinión de diversos científicos, la plasticidad cerebral es permanente durante toda la
vida, aunque no sucede de la misma manera en cada etapa, su flexibilidad y capacidad de generar nuevas
conexiones de aprendizaje va disminuyendo con el transcurrir de los años. De acuerdo a esta hipótesis, esta es
una de las razones fundamentales por la que la enseñanza del idioma inglés es importante en la etapa escolar,
como lo hace notar Magalhães (2019):

La neuroplasticidad suele disminuir a medida que envejecemos, por lo que resulta más fácil para los niños que
para los adultos adquirir fluidez en una segunda lengua. El cerebro infantil es más plástico, lo que lo hace más
fácilmente adaptable y capaz de afrontar los desafíos que supone hablar dos idiomas, como el de tener que pasar
de uno a otro en diferentes contextos. (párr. 13).

De manera semejante, la BBC publicó testimonios de especialistas manifestando que la niñez es la etapa en la
cual se adquiere un idioma, casi como una habilidad natural, con importancia en la comprensión del entorno,
creación de conexiones emocionales para su aprendizaje y motivos socioculturales por el cual comunicarse
(Hardach, 2018).

Con lo mencionado hasta aquí, se puede decir que en la etapa escolar, el proceso de enseñanza y aprendizaje de
los estudiantes en el idioma inglés debe ser diferente, si se conoce por primera vez en la etapa preescolar,
primaria o secundaria. Es decir, cuando una persona tiene las condiciones y el entorno propicio, siendo expuesta
permanentemente a un idioma extranjero desde una edad temprana, las conexiones neuronales del segundo
idioma se encuentran estrechamente arraigadas a la legua materna permitiéndole así un buen dominio del idioma
con el transcurrir del tiempo.

No obstante, cuanto más tiempo una persona demore en empezar a conocer un nuevo idioma, las conexiones
neuronales del lenguaje del primer idioma ya serán muy sólidas y estructuradas; así que aprender un nuevo
idioma a una edad avanzada podría implicar que se utilicen otras áreas del cerebro, es decir que le tomaría más
tiempo a la persona aprender el idioma extranjero o que posiblemente no logre dominarlo del todo cuando es
adulto.

Similarmente, la hipótesis del periodo crítico sostiene que desde los dos años la facultad de dominar un idioma
extranjero se incrementa y su capacidad de adquirirlo decrece en la pubertad, como se muestra en la Figura 3;
por lo que posteriormente el aprendizaje de la nueva lengua en el estudiante será más consciente, trabajoso y
con posibles inconvenientes como lograr el acento correcto (Lenneberg, 1967).

Por otro lado, es pertinente contemplar variables en la edad que se enseña una segunda lengua. Es así que, en la
Figura 4 se puede observar tres posibilidades: cuando se aprende la primera y segunda lengua al mismo tiempo
durante la niñez (C1-C2), el primer idioma en la niñez y el segundo idioma en la adultez (C1-A2) o aprender un
segundo idioma entre la niñez y adultez (C2-A2), para lo cual la línea vertical sombreada representa el tiempo de
una etapa a otra (Brown, 2007).

Aunque, Granena (2018) manifiesta conclusiones donde periodos sensoriales y ventanas de oportunidad, son
términos actualmente más apropiados que la teoría del periodo crítico, debido a que no siempre sucede ese
declive abrupto en la edad en que se conoce un nuevo idioma. También señala que, los estudiantes antes de los
10 años presentan leves diferencias en el nivel de aprendizaje de una nueva lengua, a diferencia de cuando son
adultos y las brechas cognitivas entre uno y otro son más amplias.

Asimismo, el autor expresa que la metodología de enseñanza en la cual los niños aprenden un nuevo idioma entre
los dos y once años, debe planificarse con cautela ya que existen marcadas diferencias cognitivas, afectivas y
físicas.

A su vez, el idioma inglés puede enseñarse en las instituciones educativas como lengua extranjera o segunda
lengua, TEFL o TESL por sus siglas en inglés respectivamente.

Es así que, en cuanto a la perspectiva de enseñanza del idioma inglés, cabe subrayar la diferencia entre un idioma
como segunda lengua y lengua extranjera. Como lo hace notar Sánchez (2015), en su tesis doctoral, explicando
que una lengua extranjera se aprende de modo consciente ya que el escenario es ajeno al de la lengua meta; por
otro lado, una segunda lengua puede aprenderse de manera consciente o inconsciente ya que se utilizan en el
mismo entorno geográfico que la lengua materna

Al respecto, debido a la importancia de este idioma, existen muchos países en los que se enseña el idioma inglés
como segunda lengua o lengua extranjera. Para ilustrar mejor, según el informe de Cronquist y Fiszbein (2017) la
mejora del aprendizaje del inglés en América Latina implica políticas de acción e inversión en el sistema escolar;
para lo cual, como se muestra en la figura 5, se contempla cuatro factores importantes: el fundamento legal, los
estándares y apoyos para el aprendizaje del inglés, la medición del desempeño de los estudiantes y la medición
de las cualificaciones de los docentes.

En el caso de Perú, desde las últimas décadas del siglo XX, se venían mostrando debilidades en las políticas
educativas para una adecuada implementación de la enseñanza del idioma inglés en las instituciones educativas,
asimismo han existido amplias diferencias en la gestión de esta área curricular en colegios públicos y privados.
Posteriormente, “en Perú, el aprendizaje de una lengua extranjera se volvió obligatorio en 2003 (Ley núm. 28044,
2003). Luego, una resolución de 2014 propuso directrices para la implementación del aprendizaje de inglés en los
niveles de primaria y secundaria […]” (Cronquist y Fiszbein, 2017, p. 27).

Fue así que el Ministerio de Educación (Minedu, 2014), respetando la lengua materna de los estudiantes y el
castellano como segunda lengua, estableció los lineamientos para la implementación de la enseñanza del idioma
inglés en los últimos años del nivel primaria y durante toda la secundaria en las instituciones públicas. Estos
lineamientos propusieron que se utilice los siguientes enfoques: comunicativo, de acción, intercultural, asistido
por computador y neurocientífico por ser los más reconocidos internacionalmente; además de plantear modelos
de enseñanza en aula, de manera remota, online y mixta o blended.

No obstante, durante este proceso, el gobierno manifestaba hacer de la nación un país bilingüe; al respecto, de
acuerdo con el análisis de Inglés en el Perú realizado por British Council (2015) refiere que: “Mientras que el
presidente propone firmemente el bilingüismo con énfasis en el inglés, el idioma no es obligatorio” (p. 24). Esta
apreciación surge porque, aun cuando aproximadamente el 82% de peruanos usa el castellano como lengua
materna, existe una preocupación constante de no desplazar la importancia del idioma nativo como primera
lengua en las diferentes comunidades de los territorios donde las utilizan como principal medio de comunicación.
Sin embargo, es necesario recalcar que en el Proyecto Educativo Nacional al 2036 se señala que:

La tendencia a emparejar interculturalidad con bilingüismo (en lengua originaria y castellano), refuerza, en ese
sentido, un estereotipo […]. Esto podría agravarse si se descuida el aprendizaje de la lengua franca nacional y de
la internacional, pues esto limita las oportunidades de las personas. (Consejo Nacional de Educación, 2020, p. 47).

Hecho esta salvedad, Minedu (2016a) posteriormente aprueba la política nacional de enseñanza, aprendizaje y
uso del idioma inglés - Inglés puertas al mundo, con miras a convertir al Perú en un país bilingüe en el 2021.
Precisamente con el objetivo de desarrollarse en cuatro ejes fundamentales: la educación básica, educación
superior, para el trabajo y la competitividad.

Ahora bien, la educación básica regular en el Perú comprende tres niveles: inicial o preescolar, con niños de 3 a 5
años; luego primaria, de 6 a 11 años; y secundaria, entre 12 y 16 años aproximadamente.

Continuado con el análisis, el siguiente gobierno implementa el Currículo Nacional de la Educación Básica
(Minedu, 2016b), considerando el castellano como segunda lengua desde los seis años y el idioma inglés como
lengua extranjera solo en primaria y secundaria. Además, el Currículo Nacional se presenta con un enfoque por
competencias, en donde el área de inglés como lengua extranjera plantea promover mayor participación del
estudiante con un contexto propicio en las aulas, ya que fuera de ellas los estudiantes tendrán menos
oportunidad de utilizar el idioma meta.

Sin embargo, aunque el Currículo Nacional vigente establece los desempeños de cada competencia del área de
inglés para su enseñanza en cada grado de la etapa escolar, las instituciones públicas rigen estos lineamientos
formalmente solo en los alumnos de secundaria con una exposición al idioma de dos horas semanales y de cinco
en colegios de jornada escolar completa [JEC]. Es decir que, Perú es uno de los pocos países de Latinoamérica que
no implementa la enseñanza del idioma inglés durante la niñez en los colegios públicos (Minedu, 2016a). No
obstante, existen familias que, según sus recursos, matriculan a sus niños en centros de idiomas para
complementar la ausencia de esta lengua en las aulas de las entidades educativas.

A su vez, docentes de zonas rurales manifiestan dificultades durante el proceso de enseñanza y aprendizaje de la
lengua extranjera, ya que los estudiantes que utilizan su lengua nativa deben también aprender el castellano
como segunda lengua. Sin embargo: “la falta de profesores de inglés calificados en el sector público es un
problema persistente y a menudo se utiliza a profesores de otras asignaturas con algunos conocimientos del
inglés en vez de profesores de inglés calificados” (British Council, 2015, p. 26)

Dicho lo anterior, es pertinente mencionar la importancia del nivel de inglés del docente. Se entiende que, en la
mayoría de los casos, el idioma inglés no es la lengua materna o segunda lengua del profesor, por lo cual para
poder enseñarla como lengua extranjera debe evidenciarse además un dominio competente de acuerdo a los
estándares que rigen a nivel mundial. Conviene subrayar que, el Marco Común Europeo de Referencia para las
lenguas [MCER] establece los estándares internacionales respecto a los niveles de competencia del dominio de
idiomas. Para ello establece tres niveles de dominio: como usuario básico (A1 principiante y A2 elemental),
independiente (B1 intermedio y B2 intermedio alto) y competente (C1 avanzado y C2 competente)
Ahora bien, si el nivel esperado de los estudiantes al término de la etapa escolar es B2, quiere decir que el nivel
de los docentes debe ser superior, C1 o C2 como usuario competente; sin embargo, las instituciones educativas
públicas solicitan docentes al menos con nivel B2. Por otro lado, se están tomando medidas desde el Minedu para
fortalecer las capacidades docentes de instituciones públicas por medio de becas nacionales e internacionales,
acompañamiento especializado, programas y cursos de formación continua

Lo mencionado hasta aquí, explica motivos por lo que ha existido un déficit de docentes en la enseñanza de esta
lengua extranjera en la etapa escolar, sobre todo para enseñar en nivel primara en las instituciones públicas y que
por ello se ha estado recurriendo a profesores de otras especialidades

Por otra parte, de acuerdo con British Council (2015): “las mayores barreras para el aprendizaje del inglés
incluyen la ubicación geográfica, la pobreza, el nivel de educación de los padres y el género” (p. 57). Al respecto,
conviene subrayar que existen 51 universidades públicas y 92 universidades privadas en todo el Perú (Blanco,
2020), de las cuales, según las investigaciones, el 5% incluye la carrera profesional de educación concerniente a la
enseñanza del idioma inglés, sin mencionar otras variables como la ubicación y aspectos económicos de cada casa
de estudio.

Con respecto a las instituciones educativas privadas, se conoce que han cumplido un rol activo con la
implementación del área de inglés desde la década del noventa, en opinión de algunos profesionales.
Actualmente, los colegios particulares promueven la enseñanza del idioma inglés desde la etapa preescolar;
asimismo, de acuerdo a la capacidad de recursos de la entidad educativa, desarrollan el curso de inglés entre 2 y
10 horas de exposición semanal aproximadamente o incluso como enseñanza bilingüe en colegios de prestigio;
sin embargo, no se han podido encontrar datos estadísticos al respecto.

Se puede agregar que, además de la edad, metodología, política, recursos y el nivel del docente, la cantidad de
horas de exposición al idioma es otro de los aspectos importantes que influye en el aprendizaje del inglés en la
etapa escolar, no obstante cada colegio gestiona el área de manera diferente. Asimismo, en la investigación sobre
la enseñanza de inglés en educación inicial en el Perú, Norwich Institute for Language Education y British Council
Perú (2017) explican que: “un modelo de exposición a la lengua se centra en el aprendizaje formal de una lengua
y es requisito esencial que exista una continuación planificada a lo largo de toda la escolaridad” (p. 120).

Mientras tanto, es oportuno tener presente el contexto de cada nación. El Perú no utiliza el idioma inglés para
comunicarse como segunda lengua, razón por la cual el colegio será el escenario principal de su aprendizaje. Esto
conlleva a que se gestione un plan curricular adecuado en el área según el contexto de cada institución, en cuanto
a cantidad de horas semanales, número de estudiantes por aula, recursos y docentes para reflexionar sobre una
metodología adecuada para desarrollar significativamente su enseñanza y aprendizaje.

Como se ha mencionado anteriormente, iniciar el aprendizaje de una lengua extranjera durante la etapa escolar
es provechoso debido a la plasticidad neuronal como característica de la edad del estudiante, más aún si es a
temprana edad. De igual modo, la Unesco (2001) manifiesta que además de aprender la primera lengua, se
aprenda de preferencia el inglés como idioma extranjero desde la etapa preescolar. No obstante, los enfoques y
métodos apropiados deben estar orientados a priorizar el escenario sobre cómo se adquiere la primera lengua a
diferencia de las demás disciplinas. A su vez, de acuerdo al MCER del Consejo de Europa (2018), respecto a la
enseñanza de idiomas, se debe contemplar las actividades de la lengua que permiten comunicarse; esencialmente
actividades que impliquen comprensión, expresión, las cuales dan pase a la interacción y por último la mediación,
que está orientada a la interpretación y traducción.

Ahora bien, el desarrollo de las actividades mencionadas se encuentra dentro del marco de la competencia
comunicativa de un idioma. Es así que, desarrollar la competencia comunicativa del idioma inglés no solo
considera el componente lingüístico, sino también los componentes sociolingüístico y pragmático de manera
conjunta y no aisladamente (Consejo de Europa, 2018). Es por eso que, la enseñanza del idioma inglés no debe
basarse solamente como un conocimiento formal, sino también en el contexto y las formas en que se le da uso en
la sociedad. Ahora, en relación con las competencias del área de inglés, según el actual Currículo Nacional de la
Educación Básica, comprende la comunicación oral, comprensión lectora y expresión escrita por medio de un
enfoque comunicativo en base a los estándares internacionales del MCER.

Como se afirmó anteriormente, la metodología a utilizar es uno de los factores importantes que se debe tener
presente en la enseñanza en del idioma inglés en la etapa escolar, de manera holística con los demás aspectos ya
mencionados. En efecto, Richards y Rodgers (2014) manifiestan que un método para la enseñanza de idiomas
debe considerar tres criterios:

a) el enfoque, sobre la teoría más apropiada en concordancia con la naturaleza del idioma; b) el diseño, que
comprende el propósito, los contenidos, tipos de actividades de enseñanza, aprendizaje y el rol que cumplirá el
estudiante, el profesor y los materiales; y c) el procedimiento, respecto a la secuencia organizada de las
actividades planteadas en el diseño según el enfoque, desde la presentación hasta la retroalimentación.

A continuación, los diferentes métodos para la enseñanza del idioma inglés, entre tradicionales,

contemporáneos y los que van surgiendo, aportan a la reflexión del docente; que de acuerdo al contexto, deberá
plantear una metodología flexible e integradora frente al propósito que se plantee. Además, cuando el enfoque
prioritario para la enseñanza de idiomas es comunicativo, se trata de desarrollar adecuadamente las diferentes
actividades de la lengua durante una comunicación, es decir que no solo consiste en hablar todo el tiempo, sino
también en leer, escribir y comprender de manera relevante. Ya que, como se ha mencionado, durante la etapa
escolar los estudiantes se encuentran en pleno desarrollo, cada institución tiene diferentes recursos y tiempos de
exposición al idioma como lengua extranjera; por lo tanto los enfoques, diseños y procedimientos deben
adecuarse en concordancia con los aspectos mencionados.

Como muestra, el método audio lingual, que deriva de la corriente conductista, fue muy utilizado en la segunda
Guerra Mundial, originalmente se basa en la repetición de palabras y estructuras gramaticales recurriendo mucho
a la memoria. Es así que, cuando se contempla un enfoque tradicional, no significa que será el eje central de las
actividades de la clase, si se recurre a él, ha de presentarse de manera significativa en un contexto determinado
que permita a la vez que se desencadenen otras actividades de mayor complejidad.

Otro ejemplo, es el enfoque de aprendizaje integrado de contenidos y lengua extranjera [AICLE] o CLIL por sus
siglas en inglés, que cobra más fuerza en este nuevo milenio. De acuerdo con Mosquera (2017), se trata sobre
como: “el conocimiento del idioma se fusiona con el conocimiento del contenido y la lengua ve aumentada su
presencia en el currículum de una forma muy amplia” (párr. 3). Por lo cual, este enfoque va más allá de lo
comunicativo, ya que implica integrar contenidos de otras áreas en armonía con el aprendizaje de la lengua meta,
estableciendo así un nuevo matiz de propósitos comunicativos en la enseñanza del idioma inglés.

Además, existen otras teorías que suelen considerarse en la metodología de la enseñanza del idioma inglés en la
etapa escolar; como el método natural de Krashen y Terrel, Piaget y las cuatros etapas de desarrollo, Ausubel con
el aprendizaje significativo, las inteligencias múltiples de Gardner y la zona de desarrollo próximo [ZDP] de
Vigotzky. Sin embargo, a todo esto, es importante la reflexión del docente al adecuar convenientemente cada
principio seleccionado en la metodología sin abusar del eclecticismo. Al respecto, Thornbury (como se citó en
Zúñiga, 2015) manifiesta que:

Los diferentes métodos para la enseñanza de idiomas pueden verse como diferentes configuraciones de los
mismos principios, lo cual hace pensar que ninguno puede verse como un constructo “puro” o independiente de
todos los demás, por lo que en la búsqueda por la mejor forma de enseñar idiomas, hay quienes han pensado que
es pertinente pensar fuera de los constructos de los métodos. (p. 71).
Al respecto, se puede decir que, si se pretende escoger los mejores métodos para el aprendizaje del idioma inglés
en la escolaridad, no existe un único criterio de saber cuáles son los enfoques más adecuados, el aporte reflexivo
e inventiva del docente es importante. Pero, tomando las palabras de Bueno (2018): “se puede aprender a hablar
cualquier idioma a cualquier edad, pero la manera de hacerlo, la pedagogía que cabe utilizar, depende de cada
ventana de maduración del cerebro” (p. 116). Es decir que, el campo de las neurociencias colabora
oportunamente en orientar al docente en cuanto a la planificación de su metodología según la etapa escolar en
que se encuentre el estudiante. Similarmente, otros especialistas manifiestan que en toda planificación es
esencial centrarse en las características del estudiante y su contexto.

Por otra parte, cabe recordar que las personas que aprenden el idioma inglés, suelen tener razones educativas,
culturales, profesionales y laborales. No está demás mencionar que el aprendizaje del idioma inglés tiene otro
tipo de ventajas. Así por ejemplo, algunos profesionales expresan que al haberse originado mayores conexiones
neuronales propias de la plasticidad cerebral al aprender un idioma, se mejora la atención, memoria y capacidad
de enfrentarse a tareas múltiples.

Se puede decir entonces que, así como un infante empieza comprendiendo palabras del entorno ante una
exposición natural a una lengua para luego usarlas progresivamente con el fin de comunicarse; en un contexto
educativo, la enseñanza del idioma inglés como lengua extranjera debe planificar las formas en que se pueda
enseñar de la manera más real posible. Para ello, cuando un estudiante comienza a aprender inglés, se evita
priorizar algunos aspectos como la gramática, esto ayuda a disminuir los niveles de ansiedad, frustración o
desmotivación en cada uno de ellos.

En breve, a mayor exposición a un nuevo idioma desde el inicio de la etapa escolar, se puede desarrollar mejor la
comprensión y posteriormente la producción si las condiciones y momentos son favorables para el estudiante.

CONCLUSIONES

Los estudios actuales recomiendan que el idioma inglés se aprende con mayor facilidad a una edad temprana con
las condiciones adecuadas.

El desarrollo neuronal y la plasticidad cerebral de los estudiantes orientan también la metodología, estrategias y
planificación de las actividades de enseñanza del idioma inglés.

El nivel de inglés en el país se ha mostrado permanentemente bajo debido a un lento proceso de implementación
de políticas educativas en esta área curricular.

La cantidad de docentes calificados para enseñar inglés en las instituciones educativas públicas no son suficientes
como para cubrir el déficit de docentes, por lo cual se recomienda poner en marcha un plan para insertar la
carrera profesional y maestría de enseñanza del inglés como idioma extranjero en más universidades.

Los colegios privados gestionan sus propios criterios en la selección de docentes de idiomas, aunque las entidades
más reconocidas tienden a ser exigentes en sus requisitos.

La cantidad de horas de exposición al idioma inglés es baja en las instituciones educativas públicas , no obstante
existen colegios particulares que gestionan aproximadamente 10 horas semanales o incluso ofrecen una
educación bilingüe.

La metodología que predomina es en base al enfoque comunicativo, sin embargo se recomienda complementar
de manera reflexiva otros métodos y teorías de manera flexible; pero sobre todo centrada en el estudiante y su
contexto.
En un mundo globalizado e interconectado los idiomas son una manera de enlazar países y permiten viajar,
buscar nuevos horizontes. Quien sabe uno o más idiomas, cuenta con mayores herramientas para comunicarse
e interactuar con otros habitantes del planeta. “Cada lengua es vehículo de expresión de una cultura

La importancia de aprender una lengua extranjera

25/04/2020 10788 0 Educación

La comunicación es uno de los pilares fundamentales en la vida del ser humano y en numerosas ocasiones, la
diferencia lingüística supone un problema de comprensión entre los hablantes. El ser humano siempre ha ido
evolucionando en este sentido, ya que el nivel de desarrollo alcanzado por la sociedad del tercer milenio,
producto de su integración cultural y económica, exige el dominio de diferentes idiomas.

El aprendizaje de una lengua extranjera es un periodo complejo, pues implica basar la enseñanza en una
metodología específica adaptada a las necesidades del alumno. Cada idioma posee una dificultad y sonoridad
diferente, pero es importante tener en cuenta que su estudio siempre supondrá un avance positivo en nuestras
vidas.

Hoy en día, resulta imprescindible aprender otra lengua, ya que en la mayoría de las áreas del conocimiento y
desarrollo humano se utilizan otros idiomas. Como hemos mencionado anteriormente, son numerosos los
beneficios que aportan el aprendizaje de una lengua extranjera: aumenta el volumen del cerebro, previene la
demencia, mejora las habilidades matemáticas, incrementa la creatividad, afina el oído, promueve la
autoconfianza y la toma de decisiones, ayuda a conocer otra cultura, entre otros.

Finalmente, concluimos que el aprendizaje de una lengua extranjera es una inversión, ya que no solo ayuda a que
aumente la posibilidad de conseguir un mejor trabajo, sino que también enriquece nuestra vida a nivel social y
cultural.

Hablar un segundo idioma abre la puerta a muchas oportunidades personales y profesionales, por eso, hoy las
personas que dominan más de un idioma reciben más y mejores ofertas laborales.

La globalización de la educación, los mercados y el mundo en general exige a las personas a prepararse mucho
más que hace tan solo unas décadas y el dominio de otro idioma diferente al materno se ha vuelto
indispensable para desarrollarse y destacar a nivel profesional.

Además de brindar beneficios en el ámbito laboral, se ha comprobado que las personas bilingües presentan
habilidades superiores a aquellas personas que solo se comunican en un solo idioma. Aunque el inglés es la
lengua preferida por los estudiantes, hay otros idiomas que también han comenzado a volverse relevantes en
el plano mundial.

¿Cuáles son las ventajas y desventajas de estudiar los siguientes idiomas?


Inglés: hablado en los cinco continentes y por las naciones potencia, el inglés es considerado el idioma
internacional, ya que es el más usado en los negocios y el comercio internacional. La mayoría de las
universidades piden como requerimiento para graduarse el manejo avanzado de esta lengua.

Francés: con más de 200 millones de personas francófonas en todo el mundo, esta es la segunda lengua más
estudiada después del inglés. Su importancia radica en que organismos internacionales, como la ONU, el
Comité Olímpico y la FIFA, lo consideran como idioma oficial. Considera que como hablante del español, este
idioma es más fácil de aprender.

Chino Mandarín: el acelerado crecimiento de China en el plano de los negocios a nivel mundial ha convertido a
este idioma en una indispensable herramienta de intercambio profesional y se coloca como el idioma del
futuro laboral. Al ser hablado por más de mil millones de personas es el idioma más hablado en el mundo.

Portugués: el portugués es el sexto idioma más hablado en el mundo y por su historial político resulta una de
las lenguas más interesantes de aprender. Además de abrir puertas laborales a mercados de Latinoamérica y
Europa, el portugués ayuda a explorar una cultura muy amplia que a veces es olvidada.

¿Por qué es importante dominar un segundo idioma?

Beneficios de hablar un segundo idioma

No importa a qué edad se aprende un idioma, si desde la niñez o ya siendo adulto, se ha comprobado que ser
bilingüe es beneficial para el desarrollo cognitivo de las personas, ya que mejora la flexibilidad, memoria y
habilidad del cerebro.

Los principales beneficios de aprender un nuevo idioma son:

Mejor toma de decisiones. Un cerebro que sabe moverse rápidamente entre dos idiomas es uno que tiene
facilidad para analizar varias situaciones simultáneas, una habilidad indispensable para tomar mejores
decisiones.

Aumento de la memoria. Conocer dos o más idiomas requiere de muchas dedicación, atención a los detalles y,
más importante, una memoria activa y eficiente que logre retener una gran cantidad de información.
Reduce la posibilidad de enfermedades mentales. Los médicos han descubierto que las personas bilingües
fortalecen su cerebro, lo cual provoca que se reduzca la posibilidad y los efectos de padecer enfermedades
mentales como Alzheimer y demencia.

Crecimiento profesional. Uno de los requisitos más demandados en el ámbito laboral es el dominio de un
segundo idioma. Los profesionales bilingües son reconocidos por su preparación con mejores puestos y
mayores salarios.

Como requisito para graduarse, los alumnos de la Universidad Anáhuac deben dominar el idioma inglés, para lo
cual ofrecemos Centros de Idiomas, donde también se puede aprender otros idiomas, como francés, chino,
ruso, portugués, náhuatl, entre otros. También tenemos clases impartidas completamente en inglés para que
los alumnos puedan poner en práctica su expresión oral y escrita.

¿Ya estás convencido de la importancia de aprender un segundo idioma? Acércate a los centros de idiomas de
la Universidad Anáhuac para conocer los diferentes idiomas que puedes aprender como parte de tu formación
integral. También revisa los programas de intercambio internacional que tenemos en más de 55 países en los
que podrás perfeccionar tus habilidades de comunicación.

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