Vómitos en Perros

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 18

Presentación

QUE ES LA EMESIS ¿? NATALIE

La emesis, comúnmente conocida como vómito, es un mecanismo de defensa que


muchos animales poseen para destruir sustancias tóxicas o indigestibles en su
sistema digestivo. El vómito es un proceso en el cual el contenido del estómago es
expulsado a través de la boca.

No todos los animales son capaces de vomitar. Algunos ejemplos de animales que
no pueden vomitar incluyen las aves y los reptiles. Esto se debe a que la anatomía
de su sistema digestivo no les permite realizar el acto de vomitar. En el caso de las
aves, su esófago tiene una estructura especial llamada buche, que almacena
temporalmente el alimento antes de que pase al estómago. Esto evita que puedan
expulsar el contenido de su estomago hacia atras.

Por otro lado, los mamíferos tienen la capacidad de vomitar, ya que su anatomía
les permite realizar movimientos coordinados del esófago, el estómago y otros
músculos asociados para expulsar el contenido estomacal a través de la boca.

Es importante destacar que el vómito en los animales no siempre es un signo de


enfermedad. En muchas ocasiones, el vómito puede ser un mecanismo natural
para eliminar algo que el animal ha comido y que le resulta dañino o indigesto. Sin
embargo, si el vómito es frecuente, persistente o va acompañado de otros
síntomas, puede ser indicativo de una afección médica subyacente, y en ese caso
es recomendable consultar a un veterinario para su evaluación.

CONCEPTOS : NATALIE

 Nauseas; sensación inminente de vomito


 Vomito: eyección enérgica del contenido gástrico
 Arcada: contracción que simula vomito pero sin vomito
 Regurgitación: retorno del contenido gástrico pero sin esfuerzo
 Rumiación: regurgitación más deglución(se traga lo que regurgito
NAUSEAS:

Las náuseas en los animales se refieren a una sensación de malestar estomacal


que puede preceder al vómito. Al igual que en los seres humanos, las náuseas en
los animales se manifiestan como una sensación desagradable en el estómago,
generalmente acompañada de una falta de apetito y una predisposición a vomitar.

Las náuseas pueden ser causadas por una variedad de factores en los animales,
como la ingestión de alimentos en mal estado, sustancias tóxicas, infecciones,
trastornos gastrointestinales, problemas en el sistema nervioso, entre otros.
También pueden ser un efecto secundario de ciertos medicamentos o tratamientos
veterinarios.

Es importante tener en cuenta que las náuseas son un síntoma y no una


enfermedad en sí mismas. Indican que algo no está bien en el organismo del
animal y pueden ser un signo de enfermedad subyacente. Si un animal presenta
náuseas persistentes, recurrentes o acompañadas de otros síntomas
preocupantes como vómitos, diarrea, letargo, pérdida de peso o cambios en el
comportamiento, se recomienda buscar atención veterinaria para un diagnóstico y
tratamiento adecuado.

El veterinario realizar un examen físico completo, puede solicitar pruebas


diagnósticas adicionales y determinar la causa subyacente de las náuseas para
poder ofrecer el adecuado y aliviar el malestar del animal.
VOMITO

El vómito en los animales se refiere al acto de expulsar el contenido del estómago


a través de la boca. Es un proceso fisiológico que ocurre en respuesta a diversas
situaciones, como la ingestión de sustancias tóxicas, la presencia de alimentos en
mal estado, la irritación del sistema digestivo, la presencia de parásitos,
infecciones, trastornos gastrointestinales, entre otros.

El vómito en los animales implica una serie de movimientos coordinados de los


músculos del esófago, el estómago y otros músculos asociados. Estos
movimientos permiten que el contenido estomacal sea expulsado hacia la boca. El
vómito suele estar precedido por náuseas, una sensación de malestar estomacal
que puede manifestarse como arcadas.

Es importante destacar que el vómito en los animales no siempre indica una


enfermedad grave. En ocasiones, puede ser un mecanismo de defensa natural
para eliminar sustancias nocivas o indigestibles del sistema digestivo. Sin
embargo, si el vómito es recurrente, persistente o va acompañado de otros
síntomas preocupantes, es recomendable buscar atención veterinaria para evaluar
la salud del animal y determinar la causa subyacente del vómito.

El veterinario realizará un examen físico completo, puede solicitar pruebas


adicionales y tomará en consideración la historia clínica del animal para
determinar la causa del vómito y proporcionar el tratamiento adecuado. El objetivo
es aliviar el malestar del animal y abordar cualquier problema de salud
subyacente.

ARCADA:

Las arcadas en los animales, también conocidas como arcadas de vomitar, se


refieren a los movimientos involuntarios y rítmicos de los músculos del esófago, la
garganta y la boca que preceden al acto de vomitar. Estas arcadas son un
componente del proceso de vómito en el cual se expulsa el contenido del
estómago a través de la boca.

Durante las arcadas, los músculos del esófago se contraen de manera coordinada
para llevar el contenido estomacal hacia arriba y hacia la boca. Estos movimientos
se acompañan de la contracción de los músculos de la garganta y la boca, lo que
puede causar un ruido característico y la sensación de que el animal está
"retchando".

Las arcadas son un signo de que el animal está experimentando un episodio


inminente. Pueden estar precedidas por náuseas, una sensación de malestar
estomacal, y suelen ser seguidas por la expulsión del contenido del estómago a
través de la boca.

Es importante destacar que las arcadas y el vómito en los animales no siempre


indican una enfermedad. En ocasiones, puede ser una respuesta natural para
eliminar sustancias tóxicas o indigestibles del sistema digestivo. Sin embargo, si
las arcadas y los vómitos son persistentes, frecuentes o están acompañados de
otros síntomas preocupantes, es recomendable atención veterinaria para evaluar
la salud del animal y determinar la causa subyacente.

REGURGITACION:

La regurgitación en los animales se refiere al proceso en el cual el contenido


parcialmente digerido del esófago o del estómago es devuelto hacia la boca sin un
esfuerzo activo de contracción muscular. A diferencia del vómito, la regurgitación
no implica movimientos coordinados y rítmicos de los músculos del sistema
digestivo.
La regurgitación puede ocurrir por varias razones en los animales, incluyendo
trastornos esofágicos, malformaciones congénitas, obstrucciones, enfermedades
neuromusculares, infecciones, o incluso ingestión excesiva y rápida de alimentos.
Algunas especies de animales, como las aves, tienen la capacidad natural de
regurgitar para alimentar a sus crías o para compartir alimentos con otros
miembros de su grupo.

Es importante diferenciar la regurgitación del vómito. Mientras que en el vomito el


contenido del estomago es expulsado activamente debido a contracciones
musculares, en la regurgitacion el contenido simplemente se devuelve
pasivamente. Además, la regurgitación generalmente no está acompañada de
náuseas y no suele implicar movimientos asociados con arcadas.

Si un animal presenta regurgitación persistente, frecuente o está acompañada de


otros síntomas preocupantes como pérdida de apetito, dificultad para tragar, dolor
o malestar, es recomendable atención veterinaria para evaluar la salud del animal
y determinar la causa subyacente de la regurgitación. El realizar un examen físico
completo, puede solicitar pruebas diagnósticas adicionales y proporcionar el
tratamiento adecuado para abordar el problema subyacente.

RUMIACION :

La rumiación en los animales es un proceso digestivo característico de los


rumiantes, como las vacas, ovejas, cabras y ciervos. Consiste en una serie de
etapas en las cuales el alimento previamente ingerido regresa al esófago desde el
rumen, el primer compartimento del estómago, para ser masticado nuevamente.

La rumiación consta de los siguientes pasos:

1. Ingestión: El animal consume una cantidad considerable de alimento sin


masticarlo completamente.

2. Almacenamiento en el rumen: El alimento

DIFERENCIA ENTRE VOMITO Y REGURGITACION NATALIE

La diferencia entre el vómito y la regurgitación en los animales radica en los


mecanismos y las causas subyacentes.

El vómito es un proceso activo que implica contracciones musculares coordinadas


en el sistema digestivo para expulsar el contenido del estómago a través de la
boca. Estas contracciones musculares ocurren en el esófago, el estómago y otros
músculos asociados. El vómito se asocia frecuentemente con náuseas, arcadas y
malestar estomacal. Suele ser provocado por la ingestion de sustancias toxicas,
alimentos en mal estado, infecciones, trastornos gastrointestinales, entre otros.

Por otro lado, la regurgitación es un proceso pasivo en el cual el alimento o el


contenido parcialmente digerido regresa al esófago y se devuelve hacia la boca
sin la necesidad de contracciones musculares activas. La regurgitación cuando
hay un bloqueo o una anomalía en el tracto digestivo superior que impide que el
alimento llegue al estómago adecuadamente. No se asocia con náuseas ni
arcadas, y el alimento regurgitado suele ser expulsado sin esfuerzo y sin haber
sido completamente digerido.

En resumen, la principal diferencia entre el vómito y la regurgitación en los


animales es que el vómito es un proceso activo de expulsión del contenido
estomacal mediante contracciones musculares, mientras que la regurgitación es
un proceso pasivo en el cual el alimento se devuelve al esófago ya la boca sin
esfuerzo muscular activo. Además, el vómito suele estar asociado con náuseas y
malestar estomacal, mientras que la regurgitación no.
CLASIFICACION SEGÚN SU DURACION Y EN FUNCION DE SU
COMPOSICION ROMINA BUSTAMANTE

AGUDO (cuando remiten en un plazo máximo de cuatro días)

El vomito agudo en animales se refiere a un episodio arrepentido de vomito que


ocurre de forma rapida y generalmente se resuelve en un corto periodo de tiempo.
Es una respuesta del organismo para eliminar sustancias irritantes o indigestibles
del estomago a traves de la boca.

El vomito agudo puede ser causado por una variedad de factores, como la
ingestion de alimentos en mal estado, la presencia de cuerpos extranos en el
tracto digestivo, la intoxicacion por sustancias toxicas, infecciones
gastrointestinales, reacciones adversas a medicamentos, cambios bruscos en la
dieta o incluso estrés. También puede ser desencadenado por enfermedades
sistémicas que empeoran el funcionamiento normal del sistema digestivo.

Los animales que experimentan un episodio de vómito agudo pueden mostrar


signos de malestar, náuseas y arcadas antes de la expulsión del contenido
estomacal. Es importante tener en cuenta que el vómito agudo puede ser un
evento aislado y autolimitado, especialmente si se debe a una causa temporal,
como la ingestión de algo indigestible. Sin embargo, si el vómito agudo persiste,
es recurrente o está acompañado de otros síntomas preocupantes, es
recomendable buscar atención veterinaria para evaluar la salud del animal y
determinar la causa subyacente.

El tratamiento del vómito agudo en animales generalmente se enfoca en la causa


subyacente, proporciona soporte nutricional e hidratación, y controla los síntomas
asociados. Además de la situación, el veterinario puede recomendar cambios en la
dieta, medicamentos para aliviar las náuseas o tratar la enfermedad subyacente, y
en casos graves o persistentes, pueden ser necesarios estudios adicionales para
un diagnóstico más preciso.

CRONICO (cuando se repiten en el tiempo de forma constante y regular.)

El vómito crónico en animales se refiere a un patrón persistente y recurrente de


vómito que ocurre durante un período prolongado de tiempo, generalmente más
de dos semanas. Es una condición de salud en la que el animal experimenta
episodios repetidos de vómito a lo largo del tiempo.

El emo crónico en los animales puede tener diversas causas subyacentes, que
incluyen trastornos gastrointestinales crónicos, enfermedades del hígado,
enfermedades renales, enfermedades metabólicas, tumores, obstrucciones,
enfermedades inflamatorias del tracto gastrointestinal, infecciones crónicas y
alergias alimentarias, entre otras.

Los animales con vómito crónico pueden mostrar una variedad de síntomas
adicionales, como pérdida de apetito, pérdida de peso, letargo, diarrea crónica,
cambios en la consistencia o el color de las heces, deshidratación y debilidad. La
presencia de estos síntomas puede variar dependiendo de la causa subyacente
del vómito crónico.

Es fundamental buscar atención veterinaria si un animal experimenta vómitos


crónicos, ya que puede ser indicativo de un problema de salud subyacente que
requiere diagnóstico y tratamiento adecuado. El veterinario realizará un examen
físico completo, puede solicitar pruebas diagnósticas adicionales, como análisis de
sangre, radiografías o ecografías, y recomendará un plan de tratamiento basado
en la causa subyacente del vómito crónico. El objetivo es aliviar los síntomas,
tratar la enfermedad subyacente y mejorar la calidad de vida del animal.

CLASIFICACION DEPENDIENDO DEL CONTENIDO DEL VOMITO :


ROMINA BUSTAMANTE

VOMITO BILIOSO :

El vómito bilioso en animales se refiere a la expulsión de bilis del estómago hacia


la boca a través del acto de vomitar. La bilis es un líquido producido por el hígado
que ayuda en la digestión de las grasas. Normalmente, la bilis pasa desde el
hígado hasta el intestino delgado, pero en algunos casos puede regresar al
estómago y ser expulsada a través del vómito.

El vómito bilioso en animales suele estar asociado con el vaciamiento insuficiente


del contenido estomacal o la obstrucción del intestino delgado. Puede ocurrir
cuando el estómago está vacío durante un período prolongado de tiempo, lo que
provoca que la bilis sea la única sustancia presente para ser expulsada durante el
vómito. También puede ser causado por una obstrucción en el tracto digestivo que
impide el flujo normal de los alimentos y la bilis.

El vómito bilioso en animales a menudo se caracteriza por la presencia de bilis de


color amarillo o verde en el contenido vomitado. Además, los animales pueden
presentar otros síntomas, como pérdida de apetito, letargo, deshidratación y
posiblemente pérdida de peso.

Si un animal experimenta vómitos biliosos de forma persistente o recurrente, es


recomendable buscar atención veterinaria para evaluar la salud del animal y
determinar la causa subyacente. El realizar un examen físico completo, puede
solicitar pruebas adicionales y proporcionar el tratamiento adecuado para abordar
el problema subyacente y aliviar los síntomas.

VOMITO ALIMENTARIO

El vómito alimentario en animales se refiere a la expulsión del contenido del


estómago que consiste principalmente en alimentos ingeridos recientemente. En
este caso, el vómito se produce poco después de la ingesta de alimentos y los
restos de comida se observan en el material vomitado.

El vómito alimentario en animales puede ocurrir por diversas razones, como la


ingestión de alimentos en mal estado o contaminados, la intolerancia alimentaria,
la ingestión excesiva de alimentos o la presencia de obstrucciones en el tracto
digestivo. Además, algunos animales pueden tener sensibilidad a ciertos
ingredientes o alimentos específicos, lo que puede desencadenar el vómito
después de su ingesta.
Es importante distinguir el vómito alimentario de otros tipos de vómito, como el
vómito bilioso o el vómito crónico. En el caso del vómito alimentario, la expulsión
ocurre poco después de la alimentación y generalmente no se asocia con otros
síntomas graves. Sin embargo, si el vómito alimentario se vuelve recurrente,
persistente o está acompañado de otros síntomas preocupantes como pérdida de
apetito, pérdida de peso, letargo o diarrea, es recomendable buscar atención
veterinaria para evaluar la salud del animal y determinar la causa subyacente.

El tratamiento del vómito alimentario en animales generalmente implica identificar


y evitar los alimentos o ingredientes que desencadenan la respuesta de vómito,
brindar soporte nutricional adecuado y tratar cualquier problema subyacente que
pueda estar causando la intolerancia alimentaria. Es importante seguir las
recomendaciones del veterinario y proporcionar una dieta adecuada y equilibrada
para el bienestar del animal.

VOMITO MUCOSO :

El vómito mucoso en animales se refiere a la expulsión de una sustancia viscosa y


gelatinosa, similar a la mucosidad, a través de la boca. Esta condición puede ser
causada por varias razones, incluyendo:

Irritación gastrointestinal: El revestimiento del estómago o los intestinos puede


estar irritado debido a una infección, intoxicación alimentaria, consumo de
sustancias tóxicas o alergias alimentarias. Como respuesta a la rigidez, el cuerpo
produce moco para proteger y lubricar el revestimiento del tracto digestivo, y esto
se expulsa a través del vómito.

Enfermedades gastrointestinales: Algunas enfermedades gastrointestinales como


la gastritis, la enfermedad inflamatoria intestinal o la presencia de úlceras pueden
causar vómito mucoso en animales.

Obstrucción intestinal: Si un objeto extraño o un cuerpo extraño bloquea el paso


normal de los alimentos a través del tracto gastrointestinal, el cuerpo puede
intentar expulsarlo mediante el vómito, lo que puede producir un vómito mucoso.

Reflujo gastroesofágico: En algunos casos, el contenido del estómago puede


regresar al esófago, lo que provoca irritación y vómito. En casos, es posible que se
observen estos vómitos con mucosidad.

Si tu mascota presenta vómitos mucosos de manera persistente o si hay otros


síntomas preocupantes, es importante buscar atención veterinaria para obtener un
diagnóstico adecuado y un tratamiento apropiado. El veterinario podrá evaluar la
situación y determinar la causa subyacente del vómito mucoso, brindando así la
atención adecuada a su mascota

VOMITO HEMATICO :

El vómito hemático en animales se refiere a la expulsión de sangre a través del


vómito. Esta condición puede ser alarmante y puede indicar una enfermedad o
lesión grave. Algunas posibles causas del vómito hemático en animales incluyen:

Úlceras gastrointestinales: Las úlceras en el estómago o en el intestino pueden


causar sangrado, lo que resulta en vómito con sangre. Estas úlceras pueden ser
causadas por infecciones, enfermedades, uso prolongado de ciertos
medicamentos o estrés.

Traumatismo o lesiones: Un traumatismo en el tracto gastrointestinal, como el


consumo de un objeto puntiagudo o afilado, puede dañar las paredes del
estómago o del intestino, lo que puede llevar a un sangrado y vómito hemático.
Enfermedades gastrointestinales: Algunas enfermedades como la enfermedad
inflamatoria intestinal, el cáncer gastrointestinal o la enfermedad de Crohn en
perros pueden causar vómitos con sangre.

Envenenamiento: La ingestión de sustancias tóxicas o venenosas puede causar


daño en el tracto gastrointestinal, lo que puede resultar en vómito con sangre.

Es importante destacar que el vómito hemático es un síntoma de una afección


subyacente y no una enfermedad en sí misma. Si tu mascota presenta vómitos
con sangre, es fundamental buscar atención veterinaria de inmediato. El realizar
un examen completo, evaluara los sintomas y realizar pruebas adicionales segun
sea necesario para determinar la causa exacta del vomito hematico y brindar el
tratamiento adecuado para tu mascota.

VOMITO POR BOLA DE PELO :

El vomito por bolas de pelos es un problema comun en los gatos. Cuando los
gatos se acicalan, pueden ingerir una cantidad significativa de pelo. El pelo que no
puede ser digerido y pasa a través del sistema digestivo se acumula en el
estómago y forma una masa compacta llamada bola de pelos.

Cuando la bola de pelo se vuelve lo suficientemente grande, puede irritar la


mucosa gástrica y provocar náuseas y vómitos en el gato. A menudo, se puede
observar que el gato vomita una masa cilíndrica de pelos compactados.

Es importante destacar que es normal que los gatos vomiten ocasionalmente


bolas de pelo, ya que forma parte de su proceso de aseo. Sin embargo, si los
vómitos son frecuentes, abundantes o van acompañados de otros síntomas como
pérdida de apetito, letargo o pérdida de peso, es recomendable consultar a un
veterinario.

Para prevenir la formación de bolas de pelo, se pueden tomar medidas como el


cepillado regular del pelaje para eliminar el pelo suelto, el uso de alimentos
especializados que promueven la eliminación de pelos ingeridos y la
administración de lubricantes o productos enzimáticos que ayudan a prevenir la
formación de bolas de pelo en el tracto digestivo.

En resumen, el vomito por bolas de pelos es un fenomeno comun en los gatos,


causado por la acumulacion de pelo ingerido durante el acicalamiento. Aunque es
normal en cierta medida, es importante estar atento a cualquier cambio en los
patrones de vomito

SIGNIFICADO DE COLORES EN VOMITOS DE PERROS


ROMINA BUSTAMANTE

El color del vomito de un perro puede variar y puede indicar diferentes condiciones
o problemas de salud. A continuación, te mencionaré algunos significados posibles
de los diferentes colores de vomitar en los perros:

Vómito amarillo o espumoso: El vómito de color amarillo o espumoso en los


perros puede indicar la presencia de bilis. Esto puede suceder cuando el
estómago está vacío y el perro vomita la bilis acumulada. En algunos casos,
puede ser normal, especialmente si ocurre de vez en cuando. Sin embargo, si el
vómito amarillo persiste o se acompaña de otros síntomas, es recomendable
consultar a un veterinario.

Vómito de color verde: El vómito verde en los perros puede indicar que el
contenido del intestino delgado se ha expulsado. Esto puede deberse a una
enfermedad gastrointestinal, como una obstrucción intestinal o una infección.
Vómito de color rojo o con sangre: Si el vómito de un perro es de color rojo
brillante o contiene sangre fresca, puede ser un signo de sangrado activo en el
tracto gastrointestinal. Esto puede indicar una variedad de problemas, como
úlceras estomacales, enfermedad inflamatoria intestinal, ingestión de objetos
punzantes

SIGNIFICADO DE COLORES EN VOMITOS DE GATOS ROMINA


BUSTAMANTE

El color del vómito en los gatos puede proporcionar indicios sobre posibles
problemas de salud. Aquí tienes algunos significados posibles de los diferentes
colores de vómito en los gatos:

Vómito amarillo o espumoso: Al igual que en los perros, el vómito amarillo o


espumoso en los gatos puede indicar la presencia de bilis. Puede ocurrir cuando el
estomago esta vacio y el gato vomita bilis acumulada. Si es esporádico y no va
acompañado de otros síntomas, suele ser considerado normal. Sin embargo, si el
vómito amarillo persiste o se acompaña de otros signos de enfermedad, se debe
consultar a un veterinario.

Vómito de color blanco o espumoso: Si el vómito del gato es de color blanco o


tiene una apariencia espumosa, puede indicar la presencia de moco. Esto puede
estar asociado con la inflamación del tracto gastrointestinal, gastritis o
enfermedades inflamatorias intestinales.

Vómito de color verde: El vómito de color verde en los gatos puede indicar la
presencia de bilis mezclada con alimentos no digeridos. Puede sugerir una
obstrucción en el tracto gastrointestinal o una motilidad intestinal deficiente.

Vómito de color rojo o con sangre: Si el vómito del gato es de color rojo brillante
o contiene sangre fresca, puede ser un signo de sangrado activo en el tracto
gastrointestinal. Esto puede deberse a úlceras estomacales, enfermedad
inflamatoria intestinal, infecciones, ingestión de cuerpos extraños o traumatismos.
Es importante buscar atención veterinaria de inmediato si se observa vómito con
sangre.

Cabe destacar que el vómito en los gatos no siempre sigue un patrón


específico de color y puede variar según la situación. Siempre es
recomendable consultar a un veterinario si el vómito es persistente, frecuente, va
acompañado de otros síntomas o si estás preocupado por la salud de tu gato.

CAUSAS DE LA EMESIS JENNIFER FLORES

GASTROENTERITIS JF : La gastroenteritis es una inflamación del tracto


gastrointestinal que afecta tanto a perros como a gatos. Es una afección común
que se caracteriza por vómitos y diarrea. La gastroenteritis puede tener varias
causas, incluyendo:

Infecciones bacterianas: Las bacterias como Salmonella, Escherichia coli (E. coli)
u otras bacterias patógenas pueden infectar el tracto gastrointestinal y provocar
gastroenteritis en perros y gatos.

Infecciones virales: Algunos virus, como el parvovirus en perros o el virus de la


panleucopenia felina en gatos, pueden causar gastroenteritis grave y debilitante.

Infecciones parasitarias: Parásitos intestinales como Giardia, Coccidia, o lombrices


intestinales pueden irritar el revestimiento del tracto gastrointestinal y causar
síntomas de gastroenteritis en perros y gatos.
Intolerancia alimentaria o alergias: Algunos perros y gatos pueden tener una
reacción adversa a ciertos alimentos o ingredientes, lo que puede desencadenar
una respuesta inflamatoria en el sistema digestivo y causar gastroenteritis.

Ingestión de sustancias tóxicas: Si los perros o gatos ingieren alimentos en mal


estado, productos químicos o sustancias tóxicas, puede provocar irritación y daño
en el tracto gastrointestinal, lo que lleva a la gastroenteritis.

Los síntomas de la gastroenteritis en perros y gatos incluyen vómitos recurrentes,


diarrea, falta de apetito, letargo, deshidratación y malestar abdominal. Es
importante que los animales afectados reciban atención veterinaria para evaluar la
causa subyacente de la gastroenteritis y recibir el tratamiento adecuado, que
puede incluir medicamentos, terapia de fluidos para rehidratación y cambios en la
dieta.

Es fundamental recordar que el diagnóstico y tratamiento de la gastroenteritis en


perros y gatos deben ser realizados por un veterinario, ya que pueden requerir
pruebas adicionales y medidas específicas para abordar la causa subyacente de
la afección.

Gastroenteritis
La gastroenteritis afecta a los perros de igual forma que a los humanos.
Los vómitos son constantes y suelen ir acompañados de diarrea, el perro está
apático y con dolores abdominales. Esta enfermedad puede tratarse en casa y en
un par de días nuestro perro se recuperará, aunque todo depende de la causa. En
general, la gastroenteritis suele producirse por la ingesta de alimentos en mal
estado, por una infección vírica o bacteriana. En función del tipo de virus o
bacteria, puede necesitarse tratamiento veterinario.
Si los vómitos persisten más de dos días y no se observa mejoría, aes
fundamental acudir al veterinario. Si deseas conocer más sobre la gastroenteritis
canina, lee también nuestro artículo sobre la gastroenteritis en perros.

INGESTA DE CUERPOS EXTRAÑOS JF : La ingestión de cuerpos extraños en


perros y gatos se refiere al acto de ingerir objetos no digeribles que pueden
quedar atrapados en el tracto gastrointestinal. Los animales, especialmente los
cachorros y los gatos curiosos, tienen la tendencia a masticar y tragar objetos que
no son alimentos, como juguetes pequeños, calcetines, piedras, plásticos, hilos,
entre otros.

Cuando un perro o gato ingiere un cuerpo extraño, puede provocar una


obstrucción o parcial completa del tracto gastrointestinal, lo que interfiere con el
paso normal de los alimentos y líquidos. Como resultado, el animal puede
experimentar vómitos recurrentes y otros síntomas relacionados con la
obstrucción, como pérdida de apetito, dolor abdominal, letargo, estreñimiento o
diarrea.

La ingestión de cuerpos extraños es una emergencia veterinaria y requiere


atención inmediata. diferentes del tamaño, forma y ubicación del cuerpo extraño,
así como de los síntomas y la condición general del animal, el veterinario puede
optar por realizar pruebas diagnósticas como radiografías, ecografías o
endoscopias para confirmar la presencia del objeto y determinar la mejor opción
de tratamiento .

El tratamiento puede incluir desde la administración de medicamentos para ayudar


a expulsar el cuerpo extraño, hasta intervenciones quirúrgicas en casos de
obstrucciones graves o cuando el objeto no puede ser eliminado de manera no
invasiva. El objetivo es remover el cuerpo extraño de manera segura y restaurar la
función normal del tracto gastrointestinal.

Es importante tomar medidas de prevención para evitar la ingestión de cuerpos


extraños, como mantener objetos peligrosos fuera del alcance de los animales,
supervisarlos durante el juego y proporcionar juguetes seguros y adecuados para
masticar. En caso de sospecha de ingestión de un cuerpo extraño, es fundamental
buscar atención veterinaria de inmediato.

Ingesta de cuerpos extraños


La ingesta de algún objeto puede provocar obstrucciones en el estómago o
intestino del perro, provocándole vómitos para expulsarlo. En muchos casos no
logrará expulsarlo y los vómitos se repetirán. Es importante que si observas a tu
perro ingiriendo cualquier objeto acudas de inmediato a tu veterinario.

PARASITOS INTESTINALES : JF

Los parásitos intestinales en perros y gatos son organismos que infectan y viven
en el tracto gastrointestinal de estos animales. Estos parásitos pueden incluir
diferentes tipos de gusanos, como los gusanos redondos (nematodos), los
gusanos planos (cestodos) y los protozoos.

Los parásitos intestinales más comunes en perros y gatos incluyen:

Lombrices intestinales (ascaridiasis): Estos son gusanos redondos que pueden


infectar tanto a perros como a gatos. Los animales se infectan al ingerir los huevos
o larvas del parásito presente en el ambiente o en alimentos contaminados. Los
síntomas pueden incluir vómitos, diarrea, pérdida de peso, abdomen hinchado y
presencia de gusanos en las heces o en el vómito.

Tenias (teniasis): Las tenias son gusanos planos que infectan a perros y gatos a
través de la ingestión de pulgas o roedores infestados que actúan como
huéspedes intermedios. Los animales pueden tener una apariencia de arrastrarse
o "arrastrarse" en la región anal. También es posible observar segmentos de
tenias en las heces o en el vómito.

Giardiasis: Es una infección causada por un protozoo llamado Giardia intestinalis.


Los perros y gatos se infectan al ingerir agua o alimentos contaminados. Los
síntomas pueden incluir vómitos, diarrea crónica, heces malolientes y pérdida de
peso.

Cuando los parásitos intestinales están presentes en grandes cantidades, pueden


causar irritación y daño en el revestimiento del tracto gastrointestinal, lo que lleva
a síntomas como vómitos y diarrea.

Es importante mencionar que la presencia de parásitos intestinales en los vómitos


no es común. Por lo general, los parásitos intestinales se encuentran en las heces
de los animales. Si se sospecha de una infección por parásitos intestinales en un
perro o gato, se recomienda realizar pruebas de heces y buscar atención
veterinaria para un diagnóstico adecuado y tratamiento específico.

Parásitos intestinales
La presencia de parásitos intestinales como las tenias o gusanos redondos
pueden provocar alteraciones gastrointestinales, pudiendo llegar a producir
vómitos, diarrea, inflamación abdominal, pérdida de apetito y otros síntomas que
deben ser tratados. Es necesario que el veterinario administre el antiparasitario
adecuado para expulsarlos.
Si deseas saber más sobre los parásitos que afectan a los perros, en nuestro
artículo sobre parásitos intestinales en perros conocerás los principales parásitos y
cómo combatirlos.

INTOXICACION POR ALIMENTO O ALERGIAS ALIMENTARIAS : JF


La intoxicación alimentaria y las alergias alimentarias son dos condiciones
diferentes pero relacionadas que pueden causar vómitos en perros y gatos. A
continuación, te explico cada una de ellas:

Intoxicación alimentaria: La intoxicación alimentaria en perros y gatos ocurre


cuando consumen alimentos o sustancias tóxicas que les causan una reacción
adversa. Esto puede ocurrir al ingerir alimentos en mal estado, productos
químicos, plantas tóxicas u otros materiales peligrosos. Los síntomas de la
intoxicación alimentaria pueden incluir vómitos, diarrea, letargo, pérdida de apetito,
dolor abdominal y deshidratación. dependiendo de la sustancia tóxica y la
gravedad de la intoxicación, el tratamiento puede variar y puede incluir medidas de
desintoxicación, terapia de fluidos y medicamentos para controlar los síntomas.

Alergias alimentarias: Las alergias alimentarias en perros y gatos ocurren cuando


el sistema inmunológico del animal reacciona de manera exagerada a ciertos
ingredientes alimentarios. Los alérgenos comunes en los alimentos para mascotas
incluyen proteínas de origen animal (como pollo, carne de res o pescado) o
ingredientes vegetales (como trigo, soja o maíz). Los síntomas de las alergias
alimentarias pueden variar, pero los vómitos recurrentes pueden ser uno de ellos.
Otros signos pueden incluir picazón, enrojecimiento de la piel, pérdida de cabello,
infecciones de oído y diarrea. El tratamiento implica la identificación y eliminación
de los alimentos desencadenantes de la dieta del animal, y en algunos casos, se
pueden administrar medicamentos para controlar los síntomas.

Es importante tener en cuenta que tanto la intoxicación alimentaria como las


alergias alimentarias son condiciones que requieren atención veterinaria. Si
sospecha que su perro o gato ha ingerido algo tóxico o si sospecha de una alergia
alimentaria, es fundamental consultar a un veterinario para un diagnóstico
adecuado y un plan de tratamiento apropiado.

Alimentos tóxicos o alergias alimentarias


Algunas plantas o alimentos pueden ser tóxicos y causar indigestiones a nuestro
perro, así como comer alimentos en mal estado de la basura. En este artículo
sobre plantas tóxicas para perros podrás conocer todo sobre el tema.
De igual forma, una alergia alimentaria presentará vómitos, diarrea y dolor
estomacal en el perro que la padece. Así mismo, es habitual observar inflamación
de la zona bucal, así como enrojecimiento y caída del pelo. Son muchos los
alimentos que pueden producir alergia y es necesario identificar el causante para
retirarlo de la dieta inmediatamente.

Cambios en la Dieta JF : Los cambios en la dieta se refieren a modificaciones


en la alimentación de los perros y gatos, ya sea en el tipo de alimentos o en la
forma de proporcionarlos. Estos cambios pueden estar relacionados con vómitos
en estos animales. A continuación, te doy una explicación más detallada:

Cambios en el tipo de alimentos: Los perros y gatos pueden experimentar vómitos


como resultado de cambios bruscos en la dieta. Si se introduce repentinamente un
nuevo alimento o se cambia rápidamente el tipo de alimento que se les
proporciona, el sistema digestivo de las mascotas puede reaccionar con vómitos y
diarrea. Por lo tanto, es importante realizar cambios en la dieta de manera gradual,
mezclando gradualmente el nuevo alimento con el anterior durante varios días o
semanas, dependiendo de la tolerancia del animal.

Sensibilidad o alergia alimentaria: Algunos perros y gatos presentan sensibilidad o


alergia a ciertos ingredientes alimentarios. Estas sensibilidades pueden
manifestarse con vómitos, diarrea u otros síntomas gastrointestinales. En estos
casos, puede ser necesario realizar cambios en la dieta para eliminar los
ingredientes desencadenantes y optar por alimentos hipoalergénicos o dietas
especiales recomendadas por un veterinario.

Dieta inapropiada o desequilibrada: Una dieta desequilibrada o inapropiada puede


conducir a problemas digestivos y vómitos en perros y gatos. Por ejemplo,
alimentar a los animales con alimentos para humanos que contienen especias,
condimentos o ingredientes no aptos para ellos puede provocar malestar
estomacal y vómitos. Asimismo, una dieta que carece de los nutrientes esenciales
necesarios puede afectar la salud digestiva.

Si un perro o gato presenta vómitos persistentes o recurrentes después de


cambios en la dieta, es recomendable consultar a un veterinario. El veterinario
podrá evaluar la situación, realizar pruebas adicionales si es necesario y
proporcionar recomendaciones específicas sobre la dieta adecuada para el
animal, basadas en su estado de salud, necesidades nutricionales y posibles
sensibilidades.

Cambios en la dieta
Un cambio brusco en la alimentación puede provocar problemas intestinales y
como consecuencia vómitos. Es importante que introduzcas los cambios de forma
gradual, tanto si el animal sigue una dieta casera como si le ofreces pienso
comercial. Así pues, si has cambiado el pienso de tu perro y has notado que
vomita o tiene diarrea, debes saber que es muy probable que esta sea la causa.
Simplemente debes tener paciencia y esperar a que se adapte al nuevo alimento
si ya no dispones del antiguo para mezclarlo y hacer el cambio gradual.

FERNANDA FUENTES
INFECCION VIRICA : Las infecciones virales en perros y gatos se refieren a
enfermedades causadas por virus que empeoran el sistema digestivo de estos
animales y pueden provocar vómitos. Los virus pueden ser transmitidos por
contacto directo con animales terminados, a través de fluidos corporales, heces o
alimento contaminado. A continuación, se describen algunas de las infecciones
virales más comunes que pueden causar vómitos en perros y gatos:

Parvovirus: Es una enfermedad viral altamente contagiosa que afecta


principalmente a los perros, especialmente a los cachorros. El virus del parvovirus
canino se propaga por contacto directo con las heces infectadas y puede causar
síntomas graves, como vómitos frecuentes, diarrea sanguinolenta, deshidratación,
letargo y pérdida de apetito. La parvovirosis puede ser mortal si no se trata
adecuadamente.

Panleucopenia felina: Es una enfermedad viral también conocida como "moquillo


felino" que afecta a los gatos. Es causado por el virus de la panleucopenia felina
(FPV) y se transmite por contacto directo con fluidos corporales provocados o
heces. Los síntomas incluyen vómitos, diarrea, fiebre, falta de apetito,
deshidratación y depresión.

Coronavirus felino: Es un virus que afecta a los gatos y se transmite por contacto
con las heces de gatos resistentes. El coronavirus felino puede causar una
enfermedad gastrointestinal leve con vómitos y diarrea, pero en algunos casos
puede evolucionar hacia una forma más grave llamada peritonitis infecciosa felina
(PIF), que puede presentar síntomas más graves y sistémicos.

Calicivirus felino: Es un virus común que afecta a los gatos y se transmite por
contacto directo con animales realizados o por objetos contaminados. Puede
causar síntomas respiratorios y también puede afectar el sistema gastrointestinal
causando, vómitos, diarrea y úlceras en la boca.

Es importante destacar que el diagnóstico y tratamiento de las infecciones virales


en perros y gatos deben ser realizados por un veterinario. Si tu mascota presenta
vómitos persistentes u otros síntomas preocupantes, es recomendable buscar
atención veterinaria para un diagnóstico adecuado y recibir el tratamiento
apropiado.

Infección vírica
Enfermedades víricas de carácter grave, como el parvovirus o el moquillo,
pueden provocar vómitos. Los cachorros son mucho más susceptibles a este tipo
de infecciones. Ambas son enfermedades muy contagiosas entre perros y pueden
llegar a ser mortales si se acude de forma tardía al especialista. Infórmate
adecuadamente y si sospechas que puede tratarse de alguna de estas causas no
dudes en acudir al veterinario.

TUMORES : FER Los tumores en perros y gatos son crecimientos anormales de


células que pueden desarrollarse en diferentes partes del cuerpo, incluido el
sistema gastrointestinal, y en algunos casos, pueden causar vómitos. A
continuación, te proporciono una explicación más detallada:

Tumores gastrointestinales: Los perros y gatos pueden desarrollar tumores en el


tracto gastrointestinal, como en el estomago, el intestino delgado o el intestino
grueso. Estos tumores pueden ser benignos (no cancerosos) o malignos
(cancerosos). dependiendo de la ubicación y el tamaño del tumor, puede causar
obstrucción o completa del tracto gastrointestinal, lo que conduce a vómitos
parciales recurrentes. Otros síntomas pueden incluir pérdida de apetito, pérdida de
peso, dolor abdominal y cambios en los hábitos intestinales.

Tumores extragastrointestinales: Además de los tumores que se originan


directamente en el tracto gastrointestinal, también pueden haber tumores en otras
partes del cuerpo que pueden causar vómitos secundarios. Por ejemplo, los
tumores en el hígado, el páncreas o el sistema linfático pueden provocar síntomas
gastrointestinales, como vómitos, debido a su ubicación y su impacto en el
funcionamiento normal del sistema digestivo.

Es importante tener en cuenta que los vómitos no son, no obstante, un signo


específico de tumores en perros y gatos. Hay muchas otras causas posibles de
vómitos, como infecciones, intolerancias alimentarias, enfermedades inflamatorias
del intestino, entre otras. Si tu mascota presenta vómitos persistentes, es
recomendable buscar atención veterinaria para un diagnóstico adecuado. El
veterinario puede realizar pruebas, como análisis de sangre, radiografías,
ecografías o biopsias, para evaluar la presencia de tumores u otras condiciones
que pueden estar causando los síntomas y recomendar un plan de tratamiento
adecuado.

Tumores
Los perros de edad avanzada son más propensos a padecer tumores. En este
caso, los vómitos estarían acompañados de otros síntomas evidentes que nos
demuestren la presencia de una enfermedad. Palpa todo el pelaje de tu perro en
busca de anomalías físicas.

ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL : FER


La enfermedad inflamatoria intestinal (EII) en perros y gatos es un término general
que describe un grupo de trastornos que causan inflamación crónica en el tracto
gastrointestinal. Estos trastornos pueden incluir la enfermedad inflamatoria
intestinal idiopática (EIII) en gatos y la enfermedad inflamatoria intestinal crónica
(EII) en perros.

La EII se caracteriza por una respuesta inmunológica anormal en el revestimiento


del tracto gastrointestinal, lo que resulta en inflamación y daño en el tejido
intestinal. Esta inflamación puede afectar diferentes partes del tracto
gastrointestinal, incluyendo el estómago, el intestino delgado y el intestino grueso.

La enfermedad inflamatoria intestinal puede provocar una variedad de síntomas


gastrointestinales, entre ellos vómitos recurrentes. Otros síntomas comunes
incluyen diarrea crónica, pérdida de apetito, pérdida de peso, heces anormales
(como heces blandas o con sangre) y letargo.

La causa exacta de la enfermedad inflamatoria intestinal en perros y gatos no se


conoce completamente, aunque se cree que puede estar relacionada con factores
genéticos, desequilibrios en el sistema inmunológico y factores ambientales.
Además, se sospecha que la dieta y las alergias alimentarias pueden desempeñar
un papel en el desarrollo y la exacerbación de la enfermedad.

El diagnóstico de la enfermedad intestinal se basa en la exclusión de otras causas


de los síntomas gastrointestinales, así como en pruebas específicas, como
análisis de sangre, pruebas de heces, endoscopia o biopsia del tracto
gastrointestinal.

El tratamiento de la enfermedad inflamatoria intestinal en perros y gatos


generalmente implica cambios en la dieta, terapia farmacológica con
medicamentos antiinflamatorios o inmunosupresores, y medidas de soporte para
aliviar los síntomas y mantener la salud general del animal.

Si sospecha que su perro o gato puede tener enfermedad inflamatoria intestinal


debido a vómitos persistentes u otros síntomas gastrointestinales, es importante
buscar atención veterinaria. El veterinario podrá evaluar los síntomas, realizar
pruebas diagnósticas y recomendar un plan de tratamiento adecuado para
controlar la enfermedad y mejorar la calidad de vida de su mascota.

Enfermedad inflamatoria intestinal


Esta enfermedad crónica provoca inflamación de los intestinos. Genera vómitos
tras esfuerzos intensos o tras realizar ejercicio después de las comidas. Con una
dieta especial y ejercicio controlado, cualquier perro puede llevar una vida normal.

VACUNA O PRODUCTOS ANTIPARASITARIOS : FER

Las vacunas y productos antiparasitarios son herramientas importantes para la


salud y el bienestar de los perros y gatos, y por lo general, no causan vómitos en
estos animales. A continuación, te proporciono una definición de cada uno de
ellos:

Vacunas: Las vacunas biológicas son preparadas que contienen pequeñas


cantidades de refuerzos o partes de microorganismos inactivados o atenuados.
Estos antígenos estimulan el sistema inmunológico de los perros y gatos para
desarrollar una respuesta inmune protectora contra enfermedades infecciosas
específicas. Las vacunas se administran por vía inyectable, por vía oral o
intranasal, según la vacuna y la especie animal. Las vacunas ayudan a prevenir
enfermedades graves y potencialmente mortales, como la rabia, la parvovirosis, la
panleucopenia felina, la leucemia felina, entre otras.

Productos antiparasitarios: Los productos antiparasitarios se utilizan para prevenir


y tratar infestaciones parasitarias en perros y gatos. Estos productos pueden
incluir antipulgas, antigarrapatas, desparasitantes internos (contra gusanos
intestinales), productos contra ácaros de la sarna, entre otros. Estos productos
están disponibles en diferentes formas, como pipetas, collares, sprays o tabletas, y
actúan matando o repeliendo parásitos externos e internos. Los productos
antiparasitarios son importantes para proteger a los perros y gatos de
enfermedades transmitidas por parásitos, como la enfermedad de Lyme, la
babesiosis, la dirofilariosis, la teniasis, entre otras.

Es importante seguir las recomendaciones del veterinario en cuanto a la


administración de vacunas y productos antiparasitarios, ya que cada mascota
puede tener necesidades específicas según su edad, estado de salud, entorno y
riesgos particulares. En casos muy raros, algunos perros o gatos pueden tener
reacciones adversas a las vacunas o ciertos productos antiparasitarios, lo que
podría incluir vómitos u otros síntomas. Si observas algún efecto adverso en tu
mascota después de recibir una vacuna o producto antiparasitario, debes
comunicarlo a tu veterinario de inmediato para recibir la atención adecuada.
Vacunas o productos antiparasitarios
Entre los efectos secundarios de las vacunas y los productos antiparasitarios se
encuentran los vómitos y la diarrea. Especialmente los cachorros, suelen
mostrarse decaídos o tener pequeños vómitos tras recibir sus primeras dosis. Es
una situación totalmente normal que no suele durar más de 24-48 horas. Si
pasado este tiempo los vómitos continúan, es preciso visitar al veterinario.

CUANDO CONSULTAR AL VETERINARIO : FER Es recomendable consultar a


un veterinario en las siguientes situaciones:

Vómitos persistentes: Si tu perro o gato está vomitando de manera continua o


recurrente durante más de 24 horas, es importante buscar atención veterinaria.
Los vómitos persistentes pueden ser indicativos de una condición subyacente que
requiere diagnóstico y tratamiento.

Vómitos acompañados de otros síntomas: Si los vómitos van acompañados de


otros síntomas preocupantes, como diarrea intensa, letargo, falta de apetito,
pérdida de peso, fiebre, sangre en el vómito o heces, dolor abdominal intenso,
cambios en el comportamiento o cualquier otro signo anormal, debe consultar al
veterinario de inmediato.

Vómitos en cachorros o gatitos jóvenes: Los cachorros y gatitos tienen sistemas


inmunológicos inmaduros y pueden ser más susceptibles a enfermedades y
deshidratación. Si un cachorro o gatito está vomitando, especialmente si también
muestra otros signos de enfermedad, es importante buscar atención veterinaria de
forma rápida.

Vómitos en animales debilitados o ancianos: Los perros y gatos mayores o


debilitados pueden tener sistemas impermeables comprometidos y ser más
susceptibles a enfermedades. Si un animal en estas condiciones está vomitando,
es necesario consultar a un veterinario para evaluar su estado de salud y
proporcionar el tratamiento adecuado.

Cambios arrepentidos en el comportamiento alimentario: Si tu perro o gato


muestra un cambio arrepentido en su apetito o rechaza por completo la comida, y
esto se acompaña de vómitos, es buscar importante asesoramiento veterinario.

Recuerda que estos son solo algunos ejemplos de situaciones en las que se debe
consultar a un veterinario. En general, si tienes alguna preocupación acerca de la
salud de tu mascota, es mejor buscar el consejo de un veterinario profesional. Los
veterinarios están capacitados para evaluar los síntomas, realizar pruebas
diagnósticas y proporcionar el tratamiento adecuado para mantener la salud y el
bienestar de tus perros y gatos.

RIESGOS DE LA EMESIS ROMINA SILVA La emesis, o vomito, en perros y


gatos puede ser un síntoma de diferentes condiciones y puede conllevar ciertos
riesgos para la salud de los animales. A continuación, se mencionan algunos de
los riesgos asociados con la emesis en perros y gatos:
Deshidratación: Los vómitos frecuentes pueden llevar a una pérdida significativa
de líquidos y electrolitos, lo que puede resultar en deshidratación en perros y
gatos. La deshidratación puede tener efectos negativos en la salud general de los
animales y requiere atención veterinaria para rehidratación adecuada.
Desequilibrios electrolíticos: Además de la deshidratación, los vómitos
prolongados pueden causar desequilibrios en los niveles de electrolitos en el
cuerpo de los perros y gatos. Los desequilibrios electrolíticos pueden afectar la
función normal de los órganos y sistemas y requieren intervención veterinaria para
restaurar el equilibrio adecuado.
Definicion electrolitos: Los electrolitos son minerales cargados eléctricamente
esenciales para mantener el equilibrio de líquidos, regular la función de los
músculos y los nervios, y realizar otras funciones vitales en el cuerpo. Estos
minerales incluyen sodio, potasio, cloruro, calcio, magnesio, fosfato y bicarbonato.
El mantiene niveles de organismo electrolitos equilibrados mediante mecanismos
de regulacion y equilibrio. Los desequilibrios en los niveles de electrolitos pueden
tener efectos negativos, como debilidad muscular, fatiga o afectar la función
cardíaca. Es importante mantener un equilibrio adecuado a través de una
alimentación balanceada y una hidratación adecuada, y buscar atención médica
en casos severos o persistentes.
Pérdida de nutrientes: Los vómitos frecuentes pueden provocar una pérdida de
nutrientes, como proteínas, vitaminas y minerales, necesaria para el buen
funcionamiento del organismo. Esto puede conducir a deficiencias nutricionales y
debilitar el sistema inmunológico, lo que puede afectar la salud general de los
perros y gatos.
Lesiones en el esófago y la boca: En algunos casos, los vómitos repetidos y
violentos pueden causar lesiones en el esófago y la boca de los perros y gatos.
Esto puede incluir irritación, inflamación o ulceración de los tejidos, lo que puede
causar dolor y malestar adicional.
Subyacente enfermedad o afección: La emesis en perros y gatos puede ser un
síntoma de una enfermedad o afección subyacente más grave, como infecciones,
enfermedades gastrointestinales, obstrucción intestinal, enfermedades renales,
hepáticas o pancreáticas, entre otras. Estas condiciones subyacentes pueden
requerir un diagnóstico y tratamiento adecuado por parte de un veterinario para
abordar la causa subyacente de los vómitos.
Es importante que si tu perro o gato experimenta vómitos persistentes, frecuentes
o acompañados de otros síntomas preocupantes, consulta a un veterinario. El
veterinario podrá evaluar a su mascota, determinar la causa subyacente de los
vómitos y proporcionar el tratamiento adecuado para minimizar los riesgos y
promover la salud y el bienestar de su animal.

EMESIS EN PERROS Y GATOS / TRATAMIENTO : ROMI SILVA


El tratamiento de la emesis en perros y gatos depende de la causa subyacente de
los vómitos. Es importante destacar que el tratamiento específico debe ser
determinado por un veterinario después de evaluar a su mascota y realizar un
diagnóstico adecuado. Sin embargo, a continuación, se presentan algunas
consideraciones generales sobre el tratamiento de la emesis en perros y gatos:
Rehidratación: Si el animal muestra signos de deshidratación debido a los vómitos,
puede ser necesario administrar líquidos por vía intravenosa o subcutánea para
reponer los fluidos perdidos y corregir los desequilibrios electrolíticos. La
rehidratación es esencial para estabilizar al paciente.
Medicamentos antieméticos: En algunos casos, se pueden utilizar medicamentos
antieméticos para controlar los vómitos y aliviar el malestar. Estos medicamentos
pueden incluir metoclopramida, ondansetrón, maropitant, entre otros. La elección
del medicamento y la dosis surgida de la causa subyacente y la condición del
animal.
Cambios en la dieta: dependiendo de la causa de los vómitos, es posible que se
recomiende cambiar la dieta de tu perro o gato. Se pueden prescribir alimentos
blandos, dietas de fácil digestión o dietas especiales para tratar condiciones
específicas.
Tratamiento de enfermedades subyacentes: Si los vómitos son causados por una
enfermedad subyacente, como una infección, inflamatoria intestinal, intoxicación u
otra afección, el tratamiento se enfocará en abordar y tratar esa enfermedad
específica.
Terapia de soporte: En algunos casos, se pueden requerir medidas de soporte
para controlar los vómitos y mejorar la salud general del animal. Esto puede incluir
el uso de fluidoterapia, antiácidos para reducir la acidez estomacal, protectores de
la mucosa gastrointestinal, suplementos nutricionales o cambios en el entorno
para reducir el estrés.
Es importante recordar que el tratamiento adecuado de la emesis en perros y
gatos debe ser proporcionado por un veterinario. Cada caso es único y requiere un
enfoque individualizado. Si tu perro o gato presenta vómitos persistentes,
frecuentes o acompañados de otros síntomas preocupantes, es fundamental
buscar atención veterinaria lo antes posible.
Normalmente los perros con sintomatologia leve se le puede inyectar líquido
subcutáneo mientras que los medianamente afectados o deshidratados son
ingresados para tratamiento de fluidos de soluciones salinas y nutricionales vía
intravenosa. 
No se trata igual una enfermedad vírica que una indigestión, por ejemplo, por lo
que será necesario acudir al veterinario para que diagnostique el problema y
establezca el mejor tratamiento. En función del trastorno o la afección,
puede recetarle antibióticos, analgésicos y un protector estomacal. Así mismo,
en algunos casos es posible que se deba recurrir a la cirugía.
CUIDADOS POSTERIORES ROMI SILVA
Después de que tu perro o gato ha tenido un episodio de emesis (vómitos), es
importante brindarle cuidados posteriores adecuados para ayudar en su
recuperación. Aquí hay algunos consejos generales:
Descanso y observación: Dale a tu mascota tiempo para descansar y recuperarse.
Mantenla en un ambiente tranquilo y confortable, impidiendo situaciones
estresantes que puedan empeorar su condición.
Hidratación: Asegúrate de que tu mascota esté adecuadamente hidratada.
Proporciona agua fresca y limpia en todo momento para prevenir la
deshidratación. Si el veterinario lo recomienda, también podría ofrecer soluciones
de rehidratación oral específicas para mascotas.
Alimentación: Sigue las recomendaciones de tu veterinario en cuanto a la
alimentación después de los vómitos. Es posible que te indiquen una dieta suave y
de fácil digestión durante los primeros días para evitar irritar el sistema
gastrointestinal. Posteriormente, podría reintroducir gradualmente su dieta regular.
Medicación: Si el veterinario ha recetado medicamentos para controlar los vómitos
o tratar la causa subyacente, asegúrese de administrarlos según las indicaciones.
Sigue el horario y las dosis prescritas para obtener los mejores resultados.
Monitoreo de síntomas: Observa de cerca a tu mascota y presta atención a
cualquier cambio en su comportamiento o la aparición de nuevos síntomas. Si los
vómitos persisten, empeoran o van acompañados de otros signos preocupantes,
contacta nuevamente a tu veterinario.
Mantén un ambiente limpio: Limpia cualquier residuo de vómito para mantener un
ambiente limpio y prevenir la propagación de posibles infecciones.
Es importante recordar que estos son solo consejos generales y que cada
mascota es única. El cuidado posterior después de un episodio de emesis puede
variar según la causa subyacente y la condición de tu perro o gato. Siempre es
mejor seguir las recomendaciones específicas de recuperación de tu veterinario
para asegurar la adecuada de tu mascota.
CONCLUSION : ROMI SILVA
En conclusión, la emesis en animales, tanto en gatos como en perros, es un
síntoma que puede indicar una variedad de condiciones subyacentes, desde
problemas gastrointestinales hasta infecciones, intoxicaciones o trastornos más
graves. Es importante prestar atención a los vómitos frecuentes, persistentes o
acompañados de otros síntomas para buscar atención veterinaria.

La emesis puede ser perjudicial para la salud de los animales, ya que puede
provocar deshidratación, desequilibrios electrolíticos y otros problemas. Por lo
tanto, es fundamental consultar a un veterinario si los vómitos persisten o
empeoran.

El diagnóstico preciso de la causa subyacente de la emesis refuerza una


evaluación veterinaria completa, que puede incluir exámenes físicos, pruebas de
laboratorio y estudios de diagnóstico por imágenes. Una vez que se haya
identificado la causa, se podrá implementar un plan de tratamiento adecuado.
El tratamiento de la emesis en animales puede incluir medidas como rehidratación,
medicamentos antieméticos, cambios en la dieta, terapia de soporte y tratamiento
de la enfermedad subyacente.
Además, es fundamental brindar cuidados posteriores adecuados a los animales
después de un episodio de emesis, como descanso, hidratación adecuada y
alimentación adecuada según las recomendaciones del veterinario.
En resumen, la emesis en animales es un síntoma importante que requiere
atención veterinaria para determinar la causa subyacente y proporcionar un
tratamiento adecuado. Los propietarios responsables deben estar atentos a los
cambios en el comportamiento de sus mascotas y buscar atención veterinaria
cuando sea necesario para asegurar la salud y el bienestar de sus animales de
compañía.

También podría gustarte