FISCALIDAD Paises Bajos
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FISCALIDAD Paises Bajos
Sistema Fiscal
en
Países Bajos
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Sistema Fiscal
en
Países Bajos
ÍNDICE
I. INTRODUCCIÓN 4
II. EL CASO DE LOS PAÍSES BAJOS 5
III. ESTRUCTURAS FISCALES 7
IV. IMPUESTOS 9
I. INTRODUCCIÓN
Durante mucho tiempo, Países Bajos ha sido el hogar preferido de los inversores extranjeros.
El país cuenta con una economía estable y exitosa y una política comercial y de inversión de
las más abiertas del mundo. Es por eso que muchas empresas internacionales han estableci-
do parte de sus negocios aquí.
El G-20 publicó en noviembre de 2011, tras la cumbre de Cannes una lista con 11 territorios
considerados paraísos fiscales entre los que se encuentran Suiza y Liechtenstein por negarse
a colaborar con la comunidad internacional en la lucha contra el fraude fiscal. Aunque Holan-
da no está dentro de esa lista, sí que ha jugado históricamente un papel clave en la planifica-
ción fiscal internacional; así el país ofrece una amplia gama de instrumentos que permiten un
gran abanico de ventajas fiscales tanto a compañías como a personas físicas no residentes
en el mismo.
Cada año, miles de millones de euros recorren Holanda como consecuencia de la favorable
política de impuestos aplicada por el país. 80 de las 100 empresas más grandes del mundo
están presentes en los Países Bajos. Alrededor de 15.000 personas trabajan apoyando este
negocio; notarios, fiscalistas y abogados generan mil millones de euros para el Tesoro holan-
dés.
Holanda encabeza el ranking de los flujos de capital de todo el mundo junto con Irlanda,
Luxemburgo y Suiza. Aunque no puede ser considerado como un centro financiero offshore,
ya que las empresas hacen frente a unos impuestos societarios relativamente altos, sí que
ofrece condiciones beneficiosas sobre todo en lo relativo a convenios de doble imposición y
de inversión para utilizar sociedades holandesas en la estructuración de transacciones finan-
cieras internacionales, especialmente para sociedades holding, lo que otorga a las multina-
cionales internacionales muchas ventajas mientras que no les exige reales obligaciones.
Este tipo de convenios fiscales se establecieron originalmente para evitar que se aplicara la
doble imposición a empresas por una misma actividad en países distintos, pero actualmente,
su uso se dirige más a desviar el derecho de exención de multinacionales, bancos y fondos
de inversión de alto riesgo. Los flujos financieros tienen lugar, en su gran mayoría, en empre-
sas que sólo funcionan en Países Bajos a través de un “apartado de correos”. El propósito
principal es evitar pagar determinados impuestos y eludir regulaciones. El resultado es que la
inversión del país A no llega directamente al país B, sino a través de Holanda, para poder
aprovechar las franquicias fiscales que el país ofrece.
Además de los tratados de doble imposición, Holanda cuenta con el llamado “privilegio de fi-
liación” para las sociedades holding que les permite eximirse del pago por los dividendos y
ganancias que les reporten sus filiales, siempre que se tenga una participación mínima en la
filial del 5%. Para ejercer actividad con forma de holding simplemente hay que registrarlo y
contar con una sede, que en muchas ocasiones responde simplemente al conocido “apartado
de correos”.
Además de los holdings, Holanda ofrece las siguientes formas jurídicas para que las empre-
sas puedan establecerse: por un lado Naamloze Vennootschap, N.V. (Sociedad Anónima), y
por otro Besloten Vennootschap met beperkte aansprakelijkheid. B.V. (Sociedad Limitada).
Para constituir cualquiera de las dos formas, la empresa no necesita tener al frente un admi-
nistrador ya sea persona física residente en el país o empresa registrada en el mismo, aun-
que sí necesitará contar con al menos un accionista. Mientras que el capital social mínimo pa-
ra poder constituir una N.V es de 45.000€, para constituir una B.V. será suficiente con
18.000€. La principal diferencia entre ambas es que la primera puede emitir acciones al por-
tador, mientras que la segunda solamente puede transmitir nominativas y no puede transferir
acciones libremente.
lizar los derechos (por ejemplo, los derechos de autor de películas, imágenes y
ciertos derechos de propiedad industrial de marcas y patentes). La compañía
holandesa sublicencia a su vez estos derechos a otras compañías de todo el
mundo. Las regalías pagadas (sin retención) son deducibles de las regalías re-
cibidas, quedando sólo una pequeña parte en Holanda.
Cuando se vende dicho bien inmueble, se venden las acciones de la filial ho-
landesa (propietaria del bien inmueble). Los beneficios obtenidos de la venta
de las acciones de la filial están exentos de tributación para la compañía ma-
triz, gracias a la exención por participación.
IV. IMPUESTOS
Impuesto Municipal sobre Bienes Inmuebles (OZB) Cada ayuntamiento calcula un valor de los inmuebles de acuerdo con la ley de valorazión inmobiliaria (WOZ),
sobre este valor (similar al del valor catastral en España, inferior al valor real de mercado) cada ayuntamiento aplica
un impuesto anual que se devenga sobre propietario y usuario del inmueble.
Impuesto sobre el patrimonio Forma parte del Impuesto sobre la Renta. Se calcula el valor neto medio anual de los activos patrimoniales
a los que se estima un rendimiento del 4%. El rendimiento está suejto a un impuesto del 30%. Los primero 2.500€
no pueden ser deducidos.
Impuesto sobre Actividades Económicas En los Países Bajos no existe un impuesto equivalente
Impuesto sobre Transacciones con el Exterior En los Países Bajos no existe un impuesto equivalente
Impuesto de Transmisión de Bienes Inmuebles 6% del precio de mercado o valor de venta. Existen algunas exenciones en fusiones y transferencias intra-grupo.
El concepto de “paraíso fiscal” hace referencia a los territorios en los que la tributación a la
que se somete a entidades o personas es nula o prácticamente inexistente. Los paraísos fis-
cales solamente facilitan el ingreso de grandes capitales y generalmente desfavorecen la pe-
queña inversión. Según la OCDE, los criterios que debe reunir un país o territorio para ser
considerado paraíso fiscal son entre otros la ausencia de impuestos, la carencia de intercam-
bio efectivo de información que permite a empresas y particulares beneficiarse de normas
basadas en el secreto frente a la fiscalización de las autoridades. Además de esto también se
considera un factor la falta de transparencia en la aplicación de las normas administrativas o
legislativas además de la no exigencia de actividad real a particulares o a empresas domici-
liadas en esa jurisdicción fiscal.
Realmente, lo verdaderamente relevante para que un país o territorio sea calificado por la
OCDE como paraíso fiscal es más la cooperación que este ofrezca de cara a aportar transpa-
rencia a través del intercambio de información con otros países que a su régimen tributario.
Los paraísos fiscales son también conocidos como centros financieros “offshore” o extraterri-
toriales, ya que sus servicios están diseñados para empresas o personas no residentes. Son
utilizados principalmente por personas naturales que poseen un gran capital y que no desean
pagar impuestos sobre la renta del mismo, y personas jurídicas que a través de compañías
anónimas offshore desean hacer negocios y disminuir o eliminar la carga fiscal.