Trabajo Carlos Marxs
Trabajo Carlos Marxs
Trabajo Carlos Marxs
Karl Marx es una de las figuras filosóficas más importantes del siglo XIX; sus teorías
filosóficas dejaron una profunda huella en la época que le tocó vivir pero su influencia en el
siglo XX fue mucho mayor; de hecho se lo considera como el padre y responsable ideológico
de muchos de los acontecimientos que han protagonizado la Historia de este nuestro siglo XX:
Revolución Rusa de 1917 e instauración de un sistema político basado en algunas de sus ideas,
revoluciones populares de la Cuba de Fidel Castro y de la China de Mao-Tse-Tung, etc. A
pesar de la mala prensa que en la actualidad suele tener su nombre y su filosofía hay que
reconocer que Karl Marx es un filósofo clave de nuestros tiempos con el que hay que contar si
se quiere tener un conocimiento riguroso de la actividad filosófica y política de estos tiempos
presentes.
La filosofía de Marx pretende responder a esta paradoja histórica y de ahí que sea considerada
como una filosofía de protesta pero con un compromiso transformador de la realidad
socioeconómica dominante: no es suficiente con protestar; es preciso cambiar, transformar las
estructuras económicas vigentes para quitarle la injusticia social que encierran. En este sentido,
Marx hace una llamada para que la filosofía tenga una finalidad práctica, una orientación a la
praxis, a la acción transformadora.
El sistema filosófico hegeliano -llamado Idealismo Dialéctico- es muy complejo pero puede
ser resumido diciendo que, para Hegel, la realidad en sus múltiples manifestaciones (políticas,
artísticas, religiosas, filosóficas) está presidida por algo que él llama Razón o Espíritu
Universal; esta Razón o Espíritu Universal no es la razón humana, la razón presente en cada
uno de los hombres; es algo mucho más etéreo y sutil, pero pueden ser comprendidas sus
intenciones en algún momento si el hombre hace uso de su particular y finita razón.
Esta realidad presidida por la Razón Universal (la realidad es, pues, racional; todo lo que
acontece es racional) está en un constante devenir (similitud de Hegel con Heráclito); por eso,
la mejor -y única- manera de comprenderla es acudiendo a la Historia (Historia del Arte, de la
Religión, de la Filosofía, etc.) porque es a través del acontecer histórico como se manifiesta esa
Razón Universal que dirige el Mundo. De alguna manera, la realidad racional es como un río
que fluye de manera permanente y la mejor manera de conocerlo y comprenderlo es
contemplando su curso fluvial, desde su nacimiento en las montañas hasta su desembocadura
en el mar.
Por tanto, la realidad no es inmutabilidad ni permanencia sino historicidad, realidad en
movimiento. Ahora bien, ¿cómo podemos explicar ese movimiento y ese devenir? Según
Hegel, el devenir y el movimiento incesante al que está sometida la realidad en sus múltiples
manifestaciones puede ser entendido como un proceso dialéctico cuya base es la oposición y el
enfrentamiento. Por tanto, el origen del devenir y el movimiento constante de la realidad se
encuentra en el enfrentamiento y la oposición entre contrarios (siguiendo a Heráclito "la guerra
-lucha de contrarios- es la madre de todas las cosas"); la lucha entre contrarios es la base
esencial de la realidad.
Hay cierta costumbre en denominar a estos tres momentos tesis, antítesis y síntesis
respectivamente, pero estos términos no son propiamente Hegelianos aunque pueden venir bien
para entendernos.
A la muerte de Hegel en 1831 sus discípulos se agruparon en dos bandos que fueron
designados como el bando de la derecha hegeliana y el bando de la izquierda hegeliana. La
derecha hegeliana representa la continuación, casi sin variaciones, del idealismo dialéctico
hegeliano. La izquierda hegeliana, representada entre otros por Strauss, L. Feuerbach, Bauer,
M. Stirner e incluso el propio K. Marx , es una reforma radical del hegelianismo a la vez que
una crítica de sus afirmaciones fundamentales.
Lo que hay que hacer según Feuerbach es suprimir esa alienación religiosa y esto es posible si
el hombre se impone como tarea intentar desarrollar aquí abajo, en la tierra todas las
propiedades que ha atribuido a Dios: justicia, perfección, omnisciencia, etc.
Además de a Hegel y a Feuerbach, conviene hacer referencia, en primer lugar, a una serie de
pensadores representantes de lo que se ha llamado Liberalismo Económico. Entre estos
pensadores destacan dos: Adam Smith (1723-1790), amigo de Hume, autor de una obra ya
clásica dentro del pensamiento económico, La riqueza de las naciones; y David Ricardo (1722-
1823), autor de Principios de Economía Política. Ambos autores, no sólo hacen los primeros
análisis teóricos de la moderna sociedad industrial basada en el sistema económico capitalista,
sino que lo defienden considerándolo como el mejor de los sistemas económicos posibles.
Marx se enfrentará a ambos autores; para él -para Marx- el capitalismo ni mucho menos es el
mejor de los sistemas económicos -él los llama modos de producción-, y de ahí que apueste por
su desaparición y su sustitución por un sistema económico comunista.
En segundo lugar, conviene hacer referencia a los pensadores sociales encuadrados dentro de lo
que se conoce como el Socialismo Utópico y el Anarquismo.
Karl Marx nació en Tréveris (Alemania) en 1818. Estudió la carrera de Derecho pero
su gran pasión fue la Historia y la Filosofía (precisamente su tesis doctoral versó sobre los
atomistas). Finalizados sus estudios universitarios empezó a trabajar en el año 1842 como
redactor del periódico La Gaceta del Rhin; en este diario escribió artículos en los cuales hacía
una denuncia de la situación social y laboral de los trabajadores asalariados. Esta denuncia
motivó el que el periódico fuese cerrado por las autoridades gubernativas. En 1843 se marcha a
París y entra en contacto con corrientes de pensamiento socialistas y comunistas; conoce a
Proudhon, a Bakunin...y a quien sería su gran amigo y colaborador Federico Engels (1820-
1895).Después de ser expulsado en repetidas ocasiones (de París, de Bruselas) y de pasar por
una calamitosa situación económica se traslada en 1850 a Londres donde se establece de
manera definitiva. Murió en esta ciudad en el año 1883.
Para Marx, el hombre es ante todo un ser que tiene una serie de necesidades materiales
al igual que otros seres como los animales. El hombre satisface esas necesidades transformando
la Naturaleza a través de su trabajo. Al hacer esto el hombre lo que hace es humanizar la
naturaleza. Muchos animales también transforman a través de su actividad la naturaleza para
conseguir de ésta los medios para satisfacer sus necesidades (valga como ejemplo la abeja que
liba el polen para elaborar la miel con la cual se alimenta), pero existe una diferencia clara (un
abismo) entre el hombre y el animal: el animal no es consciente de su actividad transformadora;
el hombre, en cambio, al ser consciente de su actividad, puede dirigirla a su voluntad. Por tanto,
se puede decir que, más que por el pensamiento o la posesión de ideas religiosas, lo que
distingue al hombre del animal en su relación con la Naturaleza es el trabajo, la acción
transformadora de la realidad para producir los medios que le sirvan para satisfacer sus
necesidades materiales.
Las relaciones sociales de producción son las relaciones económicas que se establecen
entre los hombres según la posición que ocupan en el proceso de producción, tanto en lo
referido a la posesión de las fuerzas productivas como en lo referente al reparto de la
producción; son, básicamente, las relaciones que se dan entre quienes detentan la posesión de
los medios de producción y entre quienes solamente poseen la fuerza de trabajo. Según la
posición que el hombre ocupe en el proceso de producción pertenecerá a una clase social o a
otra (clase social puede ser definida como el grupo de individuos que desarrollan un mismo
papel o función u ocupan una misma posición en el proceso de producción). Hay, básicamente,
dos clases sociales: la clase social dominante, que es la clase que posee los medios de
producción) y la clase social dominada (que solamente dispone de su fuerza de trabajo). Las
relaciones sociales de producción son las relaciones entre ambas clases y conviene señalar que
no son relaciones armónicas sino más bien conflictivas pues se trata de clases antagónicas; es a
esto a lo que Marx llama lucha de clases.
Puesto que el devenir de la Historia se explica, según Marx, por un cambio en el modo
de producción, cabe hacer la siguiente pregunta: ¿por qué "entra en crisis" y cambia un
determinado modo de producción? La respuesta de Marx es clara: un determinado modo de
producción "se rompe" cuando se produce un desajuste entre sus dos elementos componentes,
es decir, entre las fuerzas productivas y las relaciones sociales de producción. El modo de
producción sobrevive, según Marx, cuando hay una armonía entre sus dos elementos
componentes, pero esa armonía se rompe (y entonces se produce el desajuste) cuando se
produce un desarrollo de las fuerzas productivas debido al progreso tecnológico y científico.
Cuando se produce ese desajuste se hace mucho más latente la lucha de clases produciéndose,
de esta manera, una revolución social que hace desaparecer el modo de producción existente y
ya caduco para sustituirlo por otro modo de producción más acorde con ese desarrollo de las
fuerzas productivas.
Por decirlo de otra manera, las transformaciones en las fuerzas productivas exigen
también transformaciones en las relaciones sociales de producción, en la organización social
del trabajo; tarde o temprano, las relaciones sociales de producción tienen que adaptarse al
estado de desarrollo de las fuerzas productivas. Si no ocurre así, el proceso de producción se ve
obstaculizado desembocando en una crisis que conlleva una revolución cuyo resultado final es
la formación de un nuevo modo de producción en el cual sí tiene lugar esa adaptación de las
relaciones sociales de producción al desarrollo de las fuerzas productivas.
Así es como explica Marx el paso de una época histórica a otra. A juicio de Marx, la
Historia de la Humanidad puede dividirse en cuatro épocas o sociedades. De estas épocas o
sociedades habla en la página 121 del libro verde .
3. Epoca o sociedad feudal: distinción entre dos clases sociales: señores feudales y siervos.
La estructura jurídico-política .
La estructura ideológica o formas de conciencia social.
El concepto de alienación fue utilizado por L. Feuerbach para hacer referencia al hecho
de que los hombres consideren a Dios como un ser ajeno a ellos mismos al que hay que adorar
y respetar y ante el que hay que arrodillarse y no como una creación suya, una imagen de la
propia esencia humana pero situada en un plano divino y sobrenatural. La religión, por tanto, es
la esfera en la cual, según Feuerbach, transcurre este fenómeno de la alienación.
El concepto de Alienación que tiene Marx es mucho más completo. Para Marx, la
alienación se da en todas aquellas actividades humanas en las cuales lo hecho por el hombre,
lo producido por el hombre aparece como algo extraño y ajeno que lo domina. El fenómeno de
la alienación se da en cuatro esferas: la esfera económica, la esfera social, la esfera política, y,
por supuesto, la esfera religiosa. De todas estas cuatro formas de alienación, la primera, la
alienación económica, es la fundamental; de hecho, es la alienación económica la que origina y
promueve las otras formas de alienación.
La alienación política consiste en el hecho de que los hombres, sobre todo los
trabajadores- ven las instituciones estatales y políticas (partidos políticos, parlamentos, etc.)
como una realidad ajena y extraña que representa los intereses de quien ejerce la dominación
en el terreno económico: la clase social dominante. Políticamente domina quien domina
económicamente: la clase social dominante.
El centro de todos los análisis sociales, políticos y económicos que hizo Marx fue la
sociedad o época histórica que le tocó vivir. A esta sociedad o época histórica la llamó sociedad
burguesa y, al igual que cualquier otra sociedad o época histórica, se define por un modo de
producción. El modo de producción específico de la sociedad burguesa es el modo de
producción capitalista y se caracteriza por lo siguiente:
con relación a las fuerzas productivas, los medios de producción son propiedad privada de la
burguesía que es la clase social dominante; la fuerza de trabajo se caracteriza por ser un trabajo
asalariado (el proletariado, que es la clase social dominada u oprimida, vende su fuerza de
trabajo a cambio de un salario o sueldo con el cual adquiere los productos para satisfacer sus
necesidades básicas); ahora bien, se trata de una fuerza de trabajo sujeta a la ley de la oferta y
la demanda (el trabajo vale dependiendo de las fluctuaciones del mercado del trabajo:
abundancia de mano de obra hace que la fuerza de trabajo tenga poco valor). El resultado del
proceso de producción es el producto manufacturado, el cual pasa a ser propiedad en su mayor
parte del burgués en forma de plusvalía.
Con relación a las relaciones sociales de producción debemos decir que son conflictivas y
tienen lugar entre las dos clases sociales que intervienen en el proceso de producción: la
burguesía y el proletariado. Ahora bien, según Marx llegará un momento -próximo según él- en
el cual esas relaciones sociales conflictivas desemboquen en una revolución social cuya
finalidad es la destrucción del modo de producción capitalista. Inmediatamente después de la
revolución social protagonizada por el proletariado como clase social oprimida se establecerá,
antes de llegar a la auténtica sociedad comunista, una etapa histórica de carácter provisional y
transitorio que él llama Dictadura del proletariado en la cual el proletariado se constituye en
clase social dominante y controla todo el poder político. La dictadura del proletariado tiene como
finalidad preparar la llegada de la auténtica sociedad comunista la cual se caracteriza por un nuevo
modo de producción en el que desaparece la propiedad privada de los medios de producción y se
instala su propiedad colectiva, y en el que quedan abolidas las clases sociales (es una sociedad sin
clases). Con la llegada de la auténtica sociedad comunista comienza la verdadera historia de la
Humanidad; todo lo que ha acontecido anteriormente (las otras cuatro etapas) no es más que
prehistoria.
Marx ha clasificado las sociedades a partir de los distintos modos de producción. Nunca
establecieron una clasificación definitiva, y a lo largo de todas sus obras encontramos distintas
propuestas. La más conocida es las siguientes:
1) Comunidad tribal: es el modo de producción más antiguo. Se formó por la reunión de varias
familias. Primero fue nómada y después agrícola. Con escasa división del trabajo y poca
productividad, estas sociedades practicaron un comunismo primitivo y en ellas no encontramos
clases sociales.
4) Sociedad feudal: de origen rural, aunque pronto se hace también urbana. La tierra está en
manos de grandes propietarios y la trabajan los siervos. En ella encontramos división del
trabajo, clases sociales y jerarquía social. En la ciudad también existe división y jerarquía
social: los artesanos deben pertenecer a corporaciones, y dentro de ellas la jerarquía básica es:
artesanos, oficiales y aprendices.
5) Sociedad capitalista burguesa: aparece como consecuencia del desarrollo del comercio y de
la industria. Existe un gran desarrollo técnico y una fuerte división del trabajo, lo que da lugar a
clases sociales muy diferenciadas. La clase dominante es la burguesía de origen urbano. La
concentración de trabajadores con vistas a la mayor productividad da lugar a la aparición del
proletariado. Fases:
Capitalismo financiero y colonialista: ni Marx ni Engels conocieron esta fase; la estudió Lenin.
Según el modo de producción y las relaciones sociales que de él se derivan, así será la
estructura social. Cuando en una sociedad no todos sus miembros trabajen, es decir, no todos
participen en la producción, esta sociedad será clasista, estará divida en clases sociales, una de
las cuales será explotadora y otra, la compuesta por los trabajadores, explotada. Así, en la
Antigüedad había amos y esclavos; en la Edad Media había señores y siervos, y en la Edad
Moderna capitalistas y proletarios.