Modelización de Acuiferos
Modelización de Acuiferos
Modelización de Acuiferos
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WATER TECHNOLOGIES. WTECH, S.L. C/Central 13, Torre Godoy 30100, Murcia
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CENTRO DE INVESTIGACION .ACUMA. (ACUICULTURA Y MEDIO AMBIENTE).
UNIVERSITAT POLITECNICA DE VALENCIA. Camino de Vera s/n. 46022. Valencia
Resumen
Los modelos hidrogeológicos constituyen una herramienta básica de apoyo a las decisiones
para la gestión de recursos hídricos y se utilizan para contabilizar las entradas y salidas de
recursos hídricos en el espacio y en el tiempo, simulando la disponibilidad futura de recursos
y por tanto la garantía en cantidad y calidad de los mismos. En este contexto, un modelo
hidrogeológico, bien construido y calibrado, tiene la virtud de poder predecir el futuro de
distintos escenarios posibles y por tanto poder actuar con suficiente antelación frente a
situaciones críticas o de estrés prolongado. Por ejemplo, ante un periodo de estiaje
prolongado (sequía) la posible entrada en explotación de nuevos pozos de bombeo o
regeneración de los existentes, cómo afectaría al sistema hidrogeológico, ¿lo agotaría?, ¿en
cuánto tiempo?, ¿aguantaría la explotación hasta el siguiente periodo húmedo?, ¿afectaría a
la calidad del agua?, etc. Existen muchas cuestiones fundamentales que resuelve la
modelización y que hasta ahora, únicamente la Administración, ha estado utilizando como
herramienta fundamental para la gestión de la explotación de acuíferos.
1) INTRODUCCIÓN
Se presentará un ejemplo real de aplicación durante el último periodo de sequía 2005 – 2008
en la Vega media de la Cuenca del Segura, donde se utilizó esta herramienta para garantizar
el riego en dicho periodo, explotando el acuífero de forma secuencial y sectorizada con objeto
de no provocar afecciones en el periodo seco, recuperando su estado natural en el periodo
húmedo subsiguiente.
Este software posee una GIS integrado, que permite el tratamiento de los datos insertados de
forma georeferenciada, lo que facilita la gestión adecuada de los mismos.
Posee también, una herramienta para el diseño de perfiles geológicos e hidrogeológicos, tanto
en 2, como en 3 dimensiones, lo que permite crear modelos tridimensionales del terreno en
base a los datos de sondeos georeferenciados.
Por último se calcularán los volúmenes correspondientes a precipitación y lluvia útil para cada
acuífero.
2. Definición de las condiciones en los límites, que pueden ser cerrados cuando se
tratan de rocas confinantes de tipo impermeable, o abiertos, cuando el límite del
acuífero es otro conjunto con el que se puede establecer transferencia hidráulica
subterránea.
Estas condiciones vendrán dadas por la geología y geometría de los conjuntos permeables y
pueden ser evaluadas a partir de su piezometría y gradientes hídricos. Para ello se
confeccionarán los correspondientes planos piezométricos de cada acuífero, con las medidas
de niveles que se efectúen a lo largo de las fases de toma de datos durante la vigilancia y
control de los acuíferos.
Cuando las condiciones de límites afecten o estén relacionados con otras UH o acuíferos
adyacentes, los parámetros en los bordes deben ser establecidos y consensuados, con el
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3. Estudio de la relación con cauces superficiales o masas de agua, que pueden ser
cedentes de caudal, (alimentan al conjunto permeable) o receptores de salidas
subterráneas.
A partir de la definición de los cinco puntos anteriores para cada acuífero, se procederá un
modelo matemático. El período de simulación y los intervalos de tiempo se determinarán
según las características de la información obtenida (período y cadencia de los datos). La
calibración de los modelos tiene por objeto verificar la coherencia de los datos, cuantificar el
balance hidráulico y determinar las magnitudes de las variables no cuantificadas y en
particular la alimentación y su distribución espacial.
La simulación de alternativas tendrá por finalidad analizar la respuesta de los acuíferos a las
solicitaciones de los volúmenes susceptibles de bombearse con criterios de sostenibilidad,
entendidos como condiciones de estabilidad de los niveles de agua en acuíferos
sobreexplotados y/o de limitación del avance de la interfase salina en acuíferos costeros o
con influencia salina.
y, por consiguiente, los volúmenes de agua procedentes de fuentes externas que se deberían
destinar para equilibrarlos.
Visual MODFLOW Pro permite simulaciones tanto en régimen permanente como en régimen
transitorio. La naturaleza del acuífero puede ser libre, confinado o semiconfinado. El flujo
generado puede provenir de bombeos desde puntos externos o internos al modelo, pozos de
recarga, recarga superficial, evapotranspiración, etc.
Se pueden definir cada uno de los parámetros que forman el modelo. Las transmisividades
hidráulicas pueden definirse para cada capa y diferenciarse espacialmente, pudiéndose ser
anisotrópica (restringido ateniendo a las direcciones principales alineadas con la rejilla). El
coeficiente del almacenaje puede ser heterogéneo. Además de simular flujo del agua
subterránea, MODFLOW puede incorporar capacidades relacionadas, por ejemplo, con
transporte del soluto y la gestión del agua subterránea.
La ecuación de flujo del agua subterránea se soluciona usando aproximación por diferencias
finitas. La región del flujo se subdivide en celdas, en las cuales las características medias se
asumen para ser uniformes. Las celdas se distribuyen mediante rejilla. Esto permite que las
capas del modelo puedan tener un espesor diferente. La ecuación de flujo se escribe para
cada bloque, lo que permite una total adaptación al caso real modelizado.
Tras la estimación del balance hídrico de los acuíferos, se procederá a cuantificar los recursos
renovables y, por tanto, la cantidad máxima a bombear sin reducir las reservas.
Para cada uno de los acuíferos a modelizar se realizarán e interpretarán los ensayos de
bombeo realizados.
Este modelo se utilizará, como herramienta de gestión para la toma de decisiones por parte
de la Dirección Técnica de la Comunidad de Regantes que se trate, tales como: la predicción
de zonas vulnerables al descenso piezométrico acusado; zonas de favorabilidad de captación;
áreas sobreexplotadas o susceptibles de convertirse; visualización la evolución piezométrica
histórica, de tal modo que se puedan establecer diferentes escenarios de explotación, en
función de la prognosis de demanda, minimizando las afecciones, tanto al acuífero como a los
equipos electromecánicos objeto de mantenimiento.
Una vez que dicha herramienta de gestión quede implantada en la Comunidad de Regantes
o de usuarios que se trate, se garantizará durante el tiempo de explotación que se programe,
tanto la calidad como la cantidad del recurso subterráneo con el fin de hacer sostenible tanto
la explotación como el mantenimiento de la Comunidad de Regantes, optimizando los costes
y garantizando el futuro de la explotación. A continuación se presenta un ejemplo de aplicación
en un caso real de periodo de estiaje.
En el área objeto de cálculo, en primer término y de cara a los objetivos principales del estudio,
se diferencian tres tipos de depósitos, el Cuaternario suprayacente, de baja permeabilidad
(acuitardo), con espesores comprendidos entre 5 y 30 m según la zona, un nivel inferior de
alta transmisividad, correspondiente al primer nivel de gravas permeable no captado por los
sondeos proyectados con potencias entre 5 y 10 m, y un último nivel que comprende la
totalidad del acuífero captado en profundidad, con espesores que oscilan entre 60 y 320 m,
se trata de un acuífero multicapa, con alternancia de niveles de gravas y arenas permeables
y niveles impermeables (limos y arcillas), reconociéndose desde 7 a 14 niveles permeables
en profundidad, al que se le asignan los parámetros hidrodinámicos de los ensayos de
bombeo realizados en los sondeos efectuados, en el entorno de los mismos y los parámetros
consultados en la bibliografía existente, en los sectores donde existen lagunas de información.
La piezometría de la zona muestra una ligera pendiente hacia el NE, en la dirección del río
Segura (aguas abajo), con direcciones preferenciales SO-NE y O-E y gradiente hidráulico
aproximadamente del 2-1 o/oo. En función de la disposición geológica de los materiales que
constituyen el acuífero y del análisis de la piezometría, el modelo conceptual de
funcionamiento hidrogeológico para el cálculo hidráulico, debería contemplaría la recarga del
acuífero mediante infiltración del agua de lluvia y percolación a través de la amplia red de
acequias (azarbes) de la Vega media y descarga directa principal al río Segura.
La dirección del flujo dentro del acuífero tiende a ser sensiblemente horizontal, sobre todo en
las zonas más deprimidas, debido al carácter impermeable de los materiales desarrollados en
el tramo de acuífero cuaternario más superior (acuitardo).
Por lo que respecta a la vertical, dirección Z se considera desde la cota -320 m, hasta la cota
de 450 m, que corresponde a la mayor elevación del área de estudio. Hidrogeológicamente
se han considerado como celdas inactivas todos los materiales prácticamente impermeables
del Paleozoico, Triásico y Terciario, abarcando, en superficie, la mayor parte de los relieves
positivos del área. Ver figuras nos 1 y 2 (Elaboración propia WTECH,S.L).
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Los límites de la modelización que imponen las condiciones de borde del modelado son las
siguientes ver figuras adjuntas (nos 1 y 2. Elaboración propia WTECH,S.L):
El tramo del Segura, donde se desarrolla la Vega Media, se asocia a una fosa tectónica, de
dirección N-60 E, aún activa, en la que se han depositado sus arrastres durante el Cuaternario.
Las rocas confinantes, prácticamente impermeables, sobre las que se desarrolla la fosa son
metapelitas paleozoicas y en menor medida los mármoles triásicos de las Zonas Internas de
las Cordilleras Béticas en la Vega Media, mientras que en el tramo de aguas abajo, comienzo
de la Vega Baja corresponden a sedimentos miocenos de tipo detrítico y fundamentalmente
margoso prácticamente impermeables.
Estos materiales de carácter impermeable constituyen tanto el sustrato como los límites
meridionales y septentrionales de los materiales permeables del Cuaternario, ya que soportan
la totalidad de los depósitos permeables existentes en el subsuelo más superficial del área de
estudio.
Sobre la base del estudio hidrogeológico y de subsuelo previamente realizado, a cada celda
del modelo se le asigna un valor de permeabilidad. De este modo se definen una serie de
zonas de permeabilidad común, cuya geometría se muestra en las figura nº 3 (Elaboración
Propia, WTECH,S.L), correspondientes a las capas 1, 2 y 3 de distribución de permeabilidades
consideradas en el cálculo hidráulico realizado (permeabilidad horizontal k(x,y) y vertical k(z))
en profundidad. Sus valores en el entorno de los sondeos de efectuados, coinciden con los
resultados de los ensayos de bombeo realizados. En el resto, se han extrapolado los valores
obtenidos en estudios anteriores. También se han tenido en cuenta los resultados de los
sondeos de investigación llevados en fases anteriores.
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El valor de permeabilidad estimado para el acuitardo (capa nº 1), se sitúa en torno a 5,8 x 10-
5 m/s, en la horizontal y 1,7 x 10-6 m/s, en la vertical, de acuerdo con estudios anteriores
consultados. El valor de permeabilidad estimado para el primer nivel permeable (capa nº 2),
se sitúa en torno a 4,6 x 10-3 m/s, en la horizontal y 5,9 x 10-5 m/s, en la vertical, también de
acuerdo con estudios anteriores consultados. Mientras que el conjunto de materiales del
acuífero multicapa inferior ensayados en los sondeos efectuados, varían entre 7,1 x 10-4 m/s
y 3,2 x 10-5 m/s en la vertical y 7,1 x 10-5 m/s y 3,2 x 10-5 m/s en la vertical. Para el resto de
zonas no ensayadas, se adopta un valor de 4,3 x 10-4 m/s, en la horizontal y 5,8 x 10-5 m/s
en la vertical, de acuerdo con los datos de estudios anteriores consultados.
El objetivo del ajuste en régimen permanente es reproducir de la forma más lógica posible,
desde un punto de vista hidrogeológico, la situación hidrodinámica reflejada en la piezometría
inicial del acuífero, contrastada con los datos de la campaña de piezometría inicial realizada.
Este proceso es dinámico ya que existe un estrés impuesto en el modelo debido a la
explotación continua de los pozos, sin existir bordes o potenciales de recarga, al simular un
periodo extremo de sequía. Debido a ello, al tratarse de un cálculo hidráulico, el ajuste se lleva
en régimen transitorio.
Por tanto el objetivo del ajuste en régimen transitorio es reproducir de la forma más lógica
posible, desde un punto de vista hidrogeológico, la situación hidrodinámica reflejada en la
variación piezométrica observada producida por los bombeos llevados a cabo en los sondeos
de captación. Una vez ajustadas dichas variaciones se llevan a cabo las simulaciones de
explotación futura.
Para calibrar el modelo en los pozos de explotación ha sido necesario efectuar un ajuste hasta
alcanzar la distribución piezométrica del mes de julio del año 2005. Una vez alcanzado, se
han tomado los niveles piezométricos obtenidos para comenzar la simulación futura de los
escenarios previstos. La distribución piezométrica inicial se representa en la figura nº 5
(Elaboración Propia WTECH,S.L.). adjunta, ya calibrada con los piezómetros de observación
principales controlados en el periodo de estudio.
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En primer término, se lleva a cabo la simulación de una extracción continúa de 1.870 l/s, de
17 sondeos de emergencia de captación de aguas subterráneas para periodos de sequía
según el emplazamiento proyectado, captando el nivel acuífero multicapa inferior, del
Cuaternario. La explotación se simula para un periodo de 45 días, de acuerdo con la
declaración de impacto, tiempo máximo en que se prevé la puesta en funcionamiento continua
de la explotación del acuífero Cuaternario en periodos de sequía.
De cada uno de los sondeos se extrae un caudal continuo de 110 l/s. La zona ranurada
enfrentada al acuífero productivo tiene una potencia media entre 30 de 40 m situándose en
todos los casos por debajo de los 30 m de profundidad.
Tal y como puede apreciarse el descenso es menor aguas abajo de Murcia, del orden de 1 m,
debido una distribución más amplia de potenciales hidráulicos por una mayor transmisividad
y potencia del acuífero. Tanto en el casco urbano como aguas arriba de Murcia el descenso
se sitúa en 2 m a los 45 días de bombeo, debido fundamentalmente a una menor
transmisividad y potencia de los depósitos detríticos permeables.
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Se debe tener en cuenta que la modelización llevada a cabo es altamente conservadora, tal
y como se ha expuesto en anteriores apartados. El radio de influencia del bombeo simulado
en la batería de sondeos situados aguas abajo de Murcia alcanza prácticamente hasta el límite
de los impermeables, debido a la alta transmisividad del acuífero inferior en conjunto. En la
batería de tres sondeos situada aguas arriba de Murcia el radio limita inmediatamente en el
impermeable septentrional y posteriormente se abre hacia el exterior.
Esta modelización ha servido como base para planificar toda la estrategia de bombeo en el
acuífero de la Vega Media, durante el periodo 2005 – 2009, con objeto de no provocar
afecciones significativas al acuífero, ni a las cimentaciones de las edificaciones de la ciudad
de Murcia. Así como para proyectar y simular toda la batería estratégica de sondeos para
paliar los efectos de la sequía en la Vega Media del Segura en este caso, alumbrándose un
total de 40 sondeos en este sector todos con caudales superiores a 100 l/s. Se han llegado a
extraer más de 70 hm3 de la Vega media durante el periodo de sequía considerado, con una
depresión máxima de 15 m en determinadas zonas críticas, alternando las zonas de bombeo,
con objeto de minimizar afecciones, después de la explotación en el año 2009, se recuperan
los niveles iniciales tal y como se simuló en la modelización.
4) RESUMEN Y CONCLUSIONES
Esos principios han impregnado cuantas normas, planes y programas se refieren a las aguas
en general y a las aguas subterráneas en particular. Hay una tendencia general a considerar
como condición de sostenibilidad una tasa de extracciones próxima a los recursos renovables
de cada acuífero. Esta regla de gestión no puede ser considerada de manera absoluta, siendo
particularmente lesiva en lugares con climas áridos y semiáridos donde los periodos húmedos
pueden encontrarse espaciados varios años. Por ello, se hace necesario el desarrollar
herramientas que simulen con carácter plurianual las extracciones en las explotaciones, ya
que las sequías son de varios años y recuperan su normalidad al final de los periodos de
estiaje.
Por otra parte, resulta esencial tomar conciencia de que las masas de agua subterráneas son
bienes del dominio público que todos tienen derecho a usar, mediante las oportunas
concesiones y a los que resulta muy difícil –además de complejo y oneroso- impedir el acceso.
Además, las decisiones de gestión de cada usuario se encuentran influidas por las de los
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restantes beneficiarios del acuífero, cuyas decisiones, tendentes en cada caso a maximizar el
propio beneficio, difícilmente coinciden con un óptimo desarrollo social y, con frecuencia, nada
tiene que ver con el principio de sostenibilidad.
Esta situación viene determinada por una falta de información generalizada sobre los criterios
básicos que han de regir en una adecuada utilización del agua subterránea y de fertilización
de suelos agrícolas y, muy especialmente, por un alto grado de desconocimiento de las
características propias de los acuíferos sobre los que se asientan las captaciones que
sostienen actividades, lo que dificulta la consecución de objetivos medioambientales
(conservación de la cantidad y preservación de la calidad) e incide negativamente sobre lo
que debe ser una explotación sostenible y por tanto en los intereses de los agricultores.
BIBLIOGRAFÍA
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Soto Venegas, José Manuel, Turrión Peláez, Luis Francisco *, Martínez Arias, Alfredo**;
Hernández Soriano, J. Ignacio. (2008). Evolución Piezométrica En El Acuífero Profundo De
La Vega Media Y Baja Del Segura. Uso Sostenible. IX Simposio de Hidrogeología Elche 2.008
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Turrión Peláez, Luis Francisco; Martínez Arias, Alfredo; Soto Venegas, José Manuel;
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Profunda Y De La Hidrogeología De Las Vegas Media Y Baja Del Segura, Murcia. IX Simposio
de Hidrogeología Elche 2.008 (Volumen XXVIII).