Temario Prl-Generico60
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RIESGOS LABORALES
GENÉRICO 60
ÍNDICE
03
RIESGOS ESPECÍFICOS Y SU PREVENCIÓN EN EL
SECTOR CORRESPONDIENTE A LA ACTIVIDAD DE LA
EMPRESA (5 horas)
La persona, al efectuar el trabajo, produce variaciones en el medio que le rodea. Estas variaciones,
que pueden ser de naturaleza física, mental y social, pueden resultar agresivas para la persona, al
posibilitar la existencia de riesgos.
CONDICIONES DE TRABAJO
Las modificaciones en el medio son producidas por las condiciones de trabajo, o sea, cualquier ca-
racterística del mismo que pueda tener una influencia significativa en la generación de riesgos para la
seguridad y salud del trabajador.
FACTORES DE RIESGO
El riesgo laboral, es la posibilidad que tiene un trabajador de sufrir un
daño derivado del trabajo, para ello, se valora lo siguiente:
- La probabilidad de que se produzca el daño.
- La severidad o magnitud del mismo.
En la medida en que las condiciones de trabajo puedan provocar daños a la salud, se les denomina
factores de riesgo y se clasifican en grupos:
A. Condiciones de seguridad
• Características de los locales de trabajo.
• Los equipos de trabajo.
• Instalaciones.
• Almacenamiento y manipulación de cargas.
B. Condiciones ambientales físicas
• Exposición a agentes físicos, como ruido, vibraciones, radiaciones, etc.
• Iluminación.
• Condiciones de temperatura y humedad.
D. Carga de trabajo
• Física.
• Mental.
TIPOS DE ACCIDENTES
El tipo de accidente se puede definir diciendo “que es la forma en que se produce el contacto entre el
accidentado y el agente”.
1. Accidentes en los que el material va hacia el hombre:
a. Por golpe.
b. Por atrapamiento.
c. Por contacto.
Bird y su equipo analizaron más de millón y medio de accidentes e incidentes de trabajo ocurridos en
casi trescientas empresas de los E.E.U.U., de sectores industriales productivos diferentes. De dicho
análisis se extrapolaron una serie de datos, entre ellos los relacionados con la proporción que se
daba entre los diferentes tipos de accidentes e incidentes, que de forma resumida podemos expre-
sar de la siguiente forma:
Esto quiere decir, que de cada accidente grave o mortal, se producen 10 accidentes con baja, 30 que
no producen daños personales pero sí materiales y 600 incidentes, es decir, que existe una relación
estadística proporcional entre los incidentes y los accidentes sin lesiones y los accidentes con lesio-
nes (leves y en última instancia graves o mortales), constituyéndose los primeros en unos indicativos
numéricos precoces de los segundos.
Fue tal la importancia del estudio de Frank E. Bird y las conclusiones de sus análisis, que no sólo se
circunscribieron al ámbito de los accidentes laborales, sino que dieron lugar a un nuevo modelo de
gestión del riesgo, denominado Control Total de Pérdidas (CTP) o Loss Control Management.
Indirectas:
• Tiempo perdido por el lesionado.
• Tiempo perdido por otros operarios o personal superior.
• Tiempo empleado en la investigación.
• Pérdida al parar la máquina o el proceso.
• Pérdidas en la eficacia y rendimiento del lesionado al reincorporarse al trabajo.
• Por abono a la asistencia jurídica.
ENFERMEDAD PROFESIONAL
Se denomina enfermedad profesional a aquella enfermedad adquirida en el puesto de trabajo de un
trabajador por cuenta ajena.
La Enfermedad Profesional se caracteriza porque tiene un inicio lento y oculto o retardado, además
es progresiva, por lo que cuando se manifieste, probablemente cada año seguirá en aumento y es
previsible.
En países como España y a efectos legales, se conoce como enfermedad profesional aquella que, ade-
más de tener su origen laboral, está incluida en una lista oficial publicada por el Ministerio de Trabajo
y da, por tanto, derecho al cobro de las indemnizaciones oportunas.
Normativa
El marco normativo en materia de prevención de riesgos laborales: abarcará toda la legislación gene-
ral, internacional, comunitaria y española, así como la normativa derivada específica para la aplica-
ción de las técnicas preventivas y su concreción y desarrollo en los convenios colectivos.
Esta determinación reglamentaria se concreta en que el marco normativo básico en materia de Pre-
vención de Riesgos Laborales se puede dividir en:
• Normativa de carácter internacional. Convenios de la Organización Internacional del Trabajo
(O.I.T.)
• Normativa de la Unión Europea sobre Prevención de Riesgos Laborales.
• Normativa Nacional sobre Prevención de Riesgos Laborales.
Convenios específicos
De la misma manera que existen Directivas Específicas, hay Convenios de la OIT específicos. Relacio-
namos algunos:
• Convenio nº 120, relativo a la higiene en el comercio y las oficinas.
• Convenio nº 127, relativo al peso máximo de carga que puede transportar un trabajador manual-
mente.
• Convenio nº 148, sobre protección contra riesgos profesionales debidos a la contaminación del
aire, el ruido y las vibraciones en el lugar de trabajo.
• Convenio nº 134, sobre trabajo nocturno,...
Directiva Marco:
En materia de Prevención de Riesgos Laborales la Directiva Marco 89/391/CEE, de 12 de junio de
1989, es la norma principal de referencia para todos los países pertenecientes a la Unión Europea.
Esta Directiva tiene dos finalidades:
1. Mejorar las condiciones de vida y de trabajo de los trabajadores de la Unión Europea. Y en este sen-
tido, pretende mejorar la seguridad y salud de los trabajadores y el medio ambiente de trabajo.
2. Armonizar las legislaciones de los países miembros en lo que respecta a la seguridad y salud en el
trabajo.
La Directiva Marco tiene un contenido, precedido de las consideraciones que la fundamentan, que
en la práctica es coincidente con la Ley 31/95 de Prevención de Riesgos Laborales (LPRL). Por ello, no
entramos en su estudio y remitimos a los aspectos de la LPRL que aparecen más adelante.
La Directiva Marco prevé la aprobación de diversas Directivas específicas para regular la actividad
preventiva en distintos sectores de actividad o para ocuparse de la prevención de lugares de trabajo
o de distintos colectivos de trabajadores.
Directivas específicas:
Se relacionan aquellas que son de mayor interés (no todas). El contenido
de Directivas debe ser traspuesto (trasladado) a nuestra normativa interna.
El contenido de las Directivas puede estar recogido en nuestra normativa
interna en una Ley o en un Reglamento. Lo más frecuentes es que sean los
Reglamentos los que recojan el contenido de las Directivas.
Directiva 90/269/CEE de 29 de mayo de 1990 relativa a las disposiciones mínimas sobre manipula-
ción manual de cargas que puedan entrañar algún riesgo para los trabajadores.
Directiva 90/270/CEE de 29 de mayo de 1990 sobre las disposiciones mínimas de seguridad y salud
relativas a las pantallas de visualización.
Directiva 90/394/CEE de 28 de junio de 1990 sobre la protección de los trabajadores contra los ries-
gos por exposición a agentes cancerígenos durante el trabajo.
Directiva 92/57/CEE de 24 de junio de 1992 relativa a las disposiciones mínimas de seguridad y salud
en obras de construcción temporales o móviles.
Directiva 92/58/CEE de 24 de junio de 1992 relativa a las disposiciones mínimas sobre señalización
de seguridad y salud en el trabajo.
Directiva 95/30/CE de 30 de junio de 1995 por la que se adapta la Directiva 90/679/CEE sobre la
exposición de los trabajadores a agentes biológicos.
Normas legales
La Ley 31/1995 de 8 de noviembre de Prevención de Riesgos Laborales, modificada por la Ley
54/2003, de 12 de diciembre, se justifica por:
• La adaptación de normas internacionales.
• Tener una visión unitaria en política de prevención.
• Actualizar las regulaciones desfasadas y regular nuevas situaciones.
• Establecer un cuerpo básico de garantías y responsabilidades.
• Universalización de normas de prevención.
• Crear una cultura preventiva.
La LPRL traspone la Directiva Marco y otras Directivas como la Directiva 92/85/CEE relativa a la pro-
tección de la maternidad, la Directiva 94/33/CEE relativa a la protección de los jóvenes y la Directiva
91/383/CEE relativa al tratamiento de las relaciones laborales temporales.
Hay que tener en cuenta también algunos preceptos del RD-Legislativo 1/95, de 24 de Marzo, Texto
Refundido del Estatuto de los Trabajadores.
Normas reglamentarias:
La Ley de Prevención de Riesgos Laborales se complementa con los reglamentos. Los Reglamentos
sirven para desarrollar la política preventiva y también para transponer las Directivas de la Unión
Europea.
Su contenido tipo es el siguiente:
A. Preámbulo
B. Estructura:
• Objeto
• Ámbito de aplicación
• Definiciones
• Contenido de la obligación empresarial:
• Evaluación
• Información y formación trabajadores y representantes
• Vigilancia de la salud
• Otras obligaciones
C. Anexos
Real Decreto 604/2006, de 19 de mayo, por el que se modifican el Real Decreto 39/1997, de 17
de enero, por el que se aprueba el Reglamento de los Servicios de Prevención, y el Real Decreto
1627/1997, de 24 de octubre, por el que se establecen las disposiciones mínimas de seguridad y
salud en las obras de construcción.
Real Decreto 1435/1992, de 27 de noviembre, por el que se dictan las disposiciones de aplicación
de la Directiva del Consejo 89/392/CEE, relativa a la aproximación de las legislaciones de los estados
miembros sobre máquinas. Y su modificación en el Real Decreto 56/1995, de 20 de enero.
Real Decreto 486/1997, de 14 de abril, por el que se establecen las disposiciones mínimas de seguri-
dad y salud en los lugares de trabajo.
Real Decreto 487/1997, de 14 de abril, sobre disposiciones mínimas de seguridad y salud relativas a
la manipulación manual de cargas.
Real Decreto 488/1997, de 14 de abril, sobre disposiciones mínimas relativas al trabajo con equipos
que incluyen pantallas de visualización.
Real Decreto 664/1997, de 12 de mayo, sobre la protección de los trabajadores contra los riesgos
relacionados con la exposición a agentes biológicos durante el trabajo. Y Orden de 25 de marzo de
1998 por la que se adapta el R.D. en función del progreso técnico.
Real Decreto 665/1997, de 12 de mayo, sobre la protección de los trabajadores contra los riesgos
relacionados con la exposición a agentes cancerígenos durante el trabajo.
Real Decreto 773/1997, de 30 de mayo, sobre disposiciones mínimas relativas a la utilización por los
trabajadores de equipos de protección individual.
Real Decreto 255/2003, de 28 de Febrero de 2003, por el que se aprueba el Reglamento sobre clasifi-
cación, envasado y etiquetado de preparados peligrosos.
Real Decreto 769/1999, de 7 de Mayo de 1999, dicta las disposiciones de aplicación de la Directiva
del Parlamento Europeo y del Consejo, 97/23/CE, relativa a los equipos de presión y modifica el Real
Decreto 1244/1979, de 4 de abril de 1979, que aprobó el Reglamento de aparatos a presión.
Real Decreto 286/2006, de 10 de marzo, sobre la protección de la salud y la seguridad de los trabaja-
dores contra riesgos relacionados con la exposición al ruido.
Real Decreto 1389/1997, de 5 de septiembre, por el que se aprueban las disposiciones mínimas des-
tinadas a proteger la seguridad y la salud de los trabajadores en las actividades mineras.
Real Decreto 1627/1997, de 24 de octubre, por el que se establecen disposiciones mínimas de segu-
ridad y salud en las obras de construcción.
Real Decreto 216/1999, de 5 de febrero, sobre disposiciones mínimas de seguridad y salud en el ám-
bito de las Empresas de Trabajo Temporal.
Real Decreto 374/2001, de 6 de abril sobre la protección de la salud y seguridad de los trabajadores
contra los riesgos relacionados con los agentes químicos durante el trabajo.
Real Decreto 614/2001, de 8 de junio, sobre disposiciones mínimas para la protección de la salud y
seguridad de los trabajadores frente al riesgo eléctrico.
Real Decreto 2267/2004, de 3 de diciembre, por el que se aprueba el Reglamento de seguridad con-
tra incendios en los establecimientos industriales.
Real Decreto 2177/2004, de 12 de noviembre, por el que se modifica el Real Decreto 1215/1997, de
18 de julio, por el que se establecen las disposiciones mínimas de seguridad y salud para la utilización
por los trabajadores de los equipos de trabajo, en materia de trabajos temporales en altura.
CONVENIOS COLECTIVOS
En la normativa interna de prevención de riesgos laborales hay que tener en cuenta los convenios
colectivos, que pueden incluir cláusulas vinculantes para los empresarios y trabajadores en materia
de prevención que deben ser cumplidas.
No obstante, los sujetos responsables y la responsabilidad por incumplimientos, tienen una naturale-
za y una exigibilidad diferente, dependiendo de quién sea el infractor.
D. Sanciones
El incumplimiento en materia de Prevención de Riesgos Laborales puede acarrear
sanciones e incluso responsabilidades de índole penal. El texto refundido de la Ley
sobre Infracciones y Sanciones de Orden Social (LISOS), tipifica las infracciones ad-
ministrativas específicas en materia de prevención de riesgos laborales y establece
sanciones que oscilan entre los 30,05 € y los 601.012,10 €
o Infracciones leves:
• Falta de limpieza del centro de trabajo de la cual no se derive riesgo para la integridad física o
la salud de los trabajadores.
• No rendir cuentas, en tiempo y forma, a la autoridad laboral competente, conforme con las
disposiciones vigentes, de los accidentes de trabajo acaecidos y de las enfermedades profesio-
nales declaradas cuando tengan la calificación de leves.
• No comunicar a la autoridad laboral competente la apertura del centro de trabajo o la conti-
nuación de los trabajos después de efectuar alteraciones o ampliaciones de importancia.
• Las que supongan incumplimientos de la normativa de prevención de riesgos laborales, siem-
pre que no tengan trascendencia grave para la integridad física o la salud de los trabajadores.
• Cualquier otro tipo de infracciones que afecten a obligaciones de carácter formal o documen-
tal exigidas por la normativa de prevención de riesgos laborales y que no estén tipificadas
como graves o muy graves.
o Infracciones graves:
• No llevar a cabo las evaluaciones de riesgos, así como los controles periódicos de las condiciones
de trabajo y de la actividad de los trabajadores.
• No realizar los reconocimientos médicos y pruebas de vigilancia periódica del estado de salud de
los trabajadores.
• No rendir cuentas, en tiempo y forma, a la autoridad laboral, de los accidentes de trabajo acaeci-
dos y de las enfermedades profesionales declaradas cuando tengan la calificación de graves, muy
• graves o mortales, o no llevar a cabo una investigación en caso de que se produzcan daños a la
salud de los trabajadores o de tener indicios de que las medidas preventivas son insuficientes.
• No registrar ni archivar los datos obtenidos en las evaluaciones, controles, reconocimientos, in-
vestigaciones o informes.
• El incumplimiento de la obligación de efectuar la planificación de la actividad preventiva que se
derive de la evaluación de los riesgos como necesaria. El incumplimiento de la obligación de ela-
borar el plan de seguridad y de salud en el trabajo en cada proyecto de edificación y obra pública.
• La adscripción del trabajador a puestos de trabajo en condiciones que sean incompatibles con sus
características personales.
• El incumplimiento de las obligaciones en materia de formación e información suficiente y adecua-
da a los trabajadores referente a los riesgos del puesto de trabajo susceptibles de provocar daños
para la seguridad.
• La superación de los límites de exposición a los agentes nocivos que.
• No adoptar las medidas previstas en el artículo 20 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales
en materia de primeros auxilios, lucha contra incendios y evacuación de los trabajadores.
• El incumplimiento de los derechos de información, consulta y participación de los trabajadores
reconocidos en la normativa sobre prevención de riesgos laborales.
• No proporcionar la formación o los medios adecuados para el desarrollo de sus funciones a los
trabajadores designados para las actividades de prevención de y a los delegados de prevención.
• No adoptar los empresarios y los trabajadores por cuenta propia que desarrollen actividades en
un mismo centro de trabajo, o los empresarios a los cuales hace referencia el artículo 24.4 de la
Ley de Prevención de Riesgos Laborales, las medidas de cooperación y coordinación necesarias
para la protección y prevención de riesgos laborales.
• No informar el promotor o el empresario titular del centro de trabajo, y todos aquellos que desa-
rrollen actividades, sobre los riesgos y las medidas de protección, prevención y emergencia.
• No designar a diversos trabajadores para ocuparse de las actividades de protección y prevención
en la empresa o no organizar o concertar un servicio de prevención cuando sea preceptivo.
• Las que supongan el incumplimiento de la normativa de prevención de riesgos laborales, siempre
que tal incumplimiento cree un riesgo grave para la integridad física o la salud de los trabajadores
afectados.
DELEGADOS DE PREVENCIÓN
Los Delegados de Prevención son los representantes de los trabajadores con funciones específicas en
materia de prevención de riesgos en el trabajo. Los Delegados de Prevención serán designados por y
entre los representantes del personal, en el ámbito de los órganos de representación previstos en las
normas a que se refiere el artículo anterior, con arreglo a la siguiente escala:
Está compuesto por los Delegados/as de Prevención y un número igual de representantes designados
por el empresario. Es, por tanto, un órgano de participación colegiado, paritario y consultivo (LPRL
art. 38).
Debe constituirse en todas las empresas o centros de trabajo que cuenten con 50 o más trabajado-
res/as.
Debe reunirse trimestralmente como mínimo, o cuando lo solicite alguna de las dos partes que lo com-
ponen. El Comité se dotará a sí mismo de sus propias normas de funcionamiento (LPRL art. 38.3.).
Al Comité de Seguridad y Salud se le atribuyen las siguientes funciones y facultades (LPRL art. 39):
• Participar en la elaboración, desarrollo y evaluación del Plan de Prevención.
• Discutir, antes de su puesta en práctica, los proyectos en materia de orga-
nización del trabajo e introducción de nuevas tecnologías, en lo referente a
su incidencia en la prevención de riesgos.
• Promover iniciativas de prevención y mejora de las condiciones de trabajo.
• Informar la memoria y programación anual de los Servicios de Prevención.
• Visitar el centro de trabajo para conocer directamente la situación relativa
a la prevención de riesgos.
• Acceder a toda la información y documentación necesaria para el desarrollo de sus funciones.
• Analizar los daños a la salud con el fin de valorar sus causas y proponer medidas preventivas.
RIESGOS GENERALES Y ESPECÍFICOS:
PREVENCIÓN Y PROTECCIÓN (30 horas) 02
2.1 RIESGOS LIGADOS A LAS CONDICIONES DE SEGURIDAD
A. Lugares de trabajo.
B. Riesgo eléctrico.
C. Equipos de trabajo y máquinas.
D. Las herramientas.
F. Seguridad en el manejo de Productos Químicos.
G. Aparatos a presión.
H. Almacenaje, manipulación y mantenimiento.
Riesgos
• Caídas al mismo nivel.
• Caídas a distinto nivel.
• Pisadas sobre objetos.
• Choques contra objetos inmóviles.
• Choques contra objetos móviles.
• Atropellos con vehículos.
• Caídas de objetos por desplome o derrumbamiento.
Medidas preventivas
- Los trabajos realizados al aire libre se efectúan sobre un medio muy variado por lo cual
NUNCA HAY QUE SUPONER QUE SEA SEGURO.
- Señalizar los obstáculos, rampas, desniveles... todo aquello susceptible de provocar caídas.
- El suelo (superficie de trabajo) debe estar seco y no ser resbaladizo, usaremos calzado cómo-
do y apropiada al lugar de trabajo.
Normativa
• Real Decreto 486/1997, se establecen disposiciones mínimas de seguridad y salud en los lugares
de trabajo.
• Orden de 9 de marzo de 1971 Ordenanza general de Seguridad e Higiene en el trabajo.
B. Riesgos eléctricos
El paso de la corriente eléctrica por el cuerpo humano puede producir quemaduras
graves y muerte por asfixia o paro cardíaco.
Contactos eléctricos
Para disminuir los contactos directos tenemos que:
• Alejar los cables y conexiones de los lugares de trabajo y paso.
• Recubrir las partes en tensión con material aislante.
• Utilizar tensiones inferiores a 25 voltios.
Medidas preventivas
- Toda instalación, conductor o cable debe considerarse conectado y bajo tensión. Antes de
trabajar comprobar la ausencia de voltaje.
- Al trabajar con máquinas o herramientas alimentadas por tensión eléctrica conviene aislarse
utilizando equipos y medios de protección individual
- Todo cable de alimentación eléctrica conectado a una toma de corriente estará dotado de
clavija
normalizada.
- Conviene prestar una especial atención a la electricidad si se trabaja en zonas mojadas y con
humedad.
Normativa
• Real Decreto 614/2001, sobre disposiciones mínimas para la protección de la salud y la seguridad
de los trabajadores frente al riesgo eléctrico.
• Decreto 2413/1973 por el que se aprueba el Reglamento Electrotécnico de Baja Tensión.
C. Equipos de trabajo y máquinas
Una máquina puede generar diversos peligros, por tanto debe tener unas exigencias
básicas de seguridad atendiendo a los materiales utilizados y productos fabricados.
Riesgo
• Peligro mecánico: son los causados por los elementos físicos de la máquina.
- Elementos móviles (cuchillas, carros, etc.)
- Elementos de transmisión (ejes, poleas, etc.)
• Peligro eléctrico: choque eléctrico o quemadura por: contacto directo o indirecto.
• Peligro térmico: Quemaduras por contacto con objetos o materiales calientes.
• Peligros producidos por la exposición al ruido.
• Peligros producidos por la exposición a vibraciones.
• Peligro por mal diseño de las máquinas.
Medidas preventivas
- Para realizar trabajos de reparación, mantenimiento o limpieza de una máquina, debe con-
sultarse el libro de instrucciones y reponer SIEMPRE los resguardos y dispositivos.
- La certificación de una máquina (marcado CE) indica que cumple con las condiciones genera-
les de seguridad.
Normativa
• Directiva 89/392/CEE de Seguridad en Máquinas.
• Real Decreto 1495/1986, reglamento de seguridad en Máquinas.
Las herramientas
Las herramientas manuales son todos aquellos útiles simples para cuyo funcio-
namiento actúa única y exclusivamente el esfuerzo físico del hombre, exceptuan-
do las accionadas por energía eléctrica o por medios neumáticos.
Riesgos
• Proyecciones de partículas a los ojos.
• Cortes y pinchazos.
• Explosión o incendio (chispas en ambiente inflamables).
Medidas preventivas
- En cada trabajo se utilizará la herramienta adecuada.
- Cada usuario comprobará el buen estado de las herramientas antes de su uso y será respon-
sable de la conservación.
- En trabajos en altura se llevarán las herramientas en bolsa o mochila existentes a tal fin o en
el cinto portaherramientas.
- Las herramientas de corte se mantendrán afiladas y con el corte protegido o tapado median-
te tapabocas de caucho, plástico, cuero, etc.
Tipos de incendio
Según el origen, el fuego se divide en cuatro clases:
Clase A - Fuego Seco: lo producen los materiales combustibles como, telas, papeles, tejidos, desper-
dicios, etc. es muy importante el empleo de cantidades de agua por sus facultades sofocadoras y
refrescantes.
Clase B - Fuego Graso: provocados por líquidos inflamable( gasolina, gasoil, pinturas, aceites). Para
su extinción no se puede emplear agua, usando polvo seco, anhídrido carbónico o espuma física o
química.
Clase C- Fuego de Origen Eléctrico: son los debidos a los equipos eléctricos, motores, transformado-
res, alternadores, etc. Son muy peligrosos ,para su extinción, se precisa un agente extintor no con-
ductor de la corriente. No se puede emplear el agua .
Clase D - Fuegos Especiales: tales como los que se producen por algunos productos químicos, pintu-
ras, de gases combustibles,en cada caso especial se requiere un agente extintor adecuado.
Medidas preventivas
- Almacenar los productos inflamables y combustibles aislados y alejados de las zonas de tra-
bajo.
- Limpiar, drenar o lavar, antes de mantener o reparar instalaciones que han contenido, o por
las que han circulado, productos inflamables.
- Alejar de las zonas de incendio fuentes de calor (calderas, estufas, tractores, etc.).
Riesgos
• Los productos químicos pueden contaminar el aire que respiramos, el agua que bebemos y los
alimentos que comemos.
• La exposición, contacto y penetración de un compuesto químico con el organismo puede resultar
en un efecto adverso.
Medidas de prevención
- Etiquetado de envases. Deben indicar claramente el grado de toxicidad del compuesto, así
como antídotos y procedimientos en caso de ingestión.
G. Aparatos a presión
Se entiende por aparatos a presión aquellos equipos destinados a la producción, almacenamiento,
transporte y utilización de fluidos a presión.
Riesgos
• Riesgo de explosión debido a las elevadas presiones y temperaturas.
• Riesgo de incendio, si se trata de gases inflamables.
• Riesgo de intoxicación para los gases tóxicos.
• Riesgo de asfixia en gases inertes.
• Quemaduras, si se trata de sustancias corrosivas.
Medidas preventivas
- Los aparatos a presión, deben poseer una serie de características técnicas y de seguridad y
deben estar homologados.
- Los usuarios de los aparatos a presión, deberán llevar un libro registro, visado y sellado por la
correspondiente autoridad competente.
- Los operadores encargados de los aparatos a presión deben estar adecuadamente instruidos
en el manejo de los equipos.
- Las condiciones de utilización de estos gases deben ser adecuadas a la naturaleza de los ries-
gos que pueden derivarse
- Cada almacén debe cumplir con unos requisitos de seguridad generales y con otros específi-
cos para cada una de las categorías.
Normativa
• Real Decreto 1244/1979 de 4 de abril.
• Real Decreto 1618/1980 de 4 de julio.
• Real Decreto 473/1988 de 30 de marzo.
• Real Decreto 1495/1991 de 11 de octubre, modificado por el Real Decreto 2486/1994 de 23 de
diciembre.
• Real Decreto 668/1980 de 8 de febrero, modificado por Real Decreto 3485/1983 de 14 de diciembre.
• Orden de 19-1-1986.
• Real Decreto 1853/1993 de 27 de noviembre.
• Orden de 9-3-1971.
Riesgo en almacenes
Una mala ordenación de los almacenes, puede originar:
• Atropellos
• Desplomes.
• Golpes.
• Incendios, etc.
Medidas preventivas en almacenes
- Retirar de la zona de trabajo lo que no se utilice.
- Almacenar debidamente los objetos en sentido vertical sobre el nivel del suelo de manera
que no se descompensen.
Medidas preventivas
- Utilizar los equipos adecuados a la función que se va a realizar.
- Delimitar zonas de circulación de materiales y personas. Estas zonas deben estar libres de
obstáculos y bien iluminadas.
- Al manejar la máquina situarse en una posición desde la que se controle tanto la zona de
carga como de descarga.
Se conocen como contaminantes físicos a aquellas formas de energía que pueden estar presentes
en el ambiente laboral y que pueden causar daños a la salud de los trabajadores. Se dividen en tres
categorías:
• Mecánicos: ruido y vibraciones.
• Radiaciones: ionizantes y no ionizantes.
• Térmicos: calor y frío.
Mecánicos
RUIDO: El ruido es un sonido no deseado que puede producir daños fisiológicos y/o
psicológicos o interferencias en la comunicación interpersonal.
Riesgos
En función de la intensidad del sonido y el tiempo de exposición.
• Pérdida de audición progresiva
- Sordera temporal o definitiva
- Taquicardia.
• Trastornos del sueño.
• Estrés.
Medidas preventivas
- El ruido se debe controlar desde proyecto de la instalación de un local, y en el mismo diseño
de una máquina o equipo de trabajo.
- Se debe realizar un estudio de campo de los ruidos que hay en el puesto y acompañarse con
análisis de: focos sonoros, causas que los originan, niveles de exposición, tipos de ruidos, etc.
Riesgos
Las vibraciones afectan a zonas extensas del cuerpo y pueden producir:
• Mareos.
• Trastornos.
• Cefaleas.
• Daños a las articulaciones y al sistema nervioso.
Medidas preventivas
- Mantenimiento preventivo periódico de la maquinaria (giros, engranajes...).
- Si los niveles de exposición al ruido son elevados, es necesario llevar a cabo reconocimientos
médicos periódicos.
RADIACIONES: Las radiaciones son ondas electromagnéticas emitidas por determinadas materias.
IONIZANTES: Las radiaciones ionizantes son aquellas que al interaccionar con la materia, poseen la
energía suficiente como para descomponer los átomos y moléculas. Las radiaciones ionizantes que
suelen presentarse son los rayos X, rayos gamma, partículas alfa, partículas beta y los neutrones.
Riesgos
• Lesiones genéticas inmediatas o a largo plazo.
Medidas preventivas
- Alejamiento del foco de radiación ionizante.
Riesgos
• Lesiones de piel y ojos (incluso cáncer o ceguera).
• Náuseas y dolor de cabeza (microondas).
Medidas preventivas
- Uso de equipos de protección de los ojos y la piel (prendas de vestir, gafas, cascos, pantallas,
etc.).
TÉRMICOS: La exposición a temperaturas extremas puede producir daños graves e incluso irreparables.
Riesgos
• CORROSIVOS: Destrucción de los tejidos sobre los que actúa el tóxico.
• IRRITANTES: Irritación de la piel o las mucosas en contacto con el tóxico.
• NEUMOCONIÓTICOS: Alteración pulmonar por partículas sólidas.
• ASFIXIANTES: Desplazamiento del oxígeno del aire o alteración de los mecanismos oxidativos
biológicos.
• ANÉSTESICOS Y NARCÓTICOS: Depresión del sistema nervioso central.
• SENSIBILIZANTES: Efecto alérgico del contaminante ante la presencia del tóxico. (Asma, Dermatitis).
• CANCERÍGENOS MUTÁGENOS Y TERATÓGENOS: Producción de cáncer, modificaciones heredita-
rias y malformaciones en la descendencia respectivamente.
• SISTÉMICOS: Alteraciones de órganos o sistemas específicos (hígado, riñón, etc.)
Medidas preventivas
- Selección de equipos adecuados.
- Modificación del proceso ,de forma que se eliminen operaciones especialmente contami-
nantes.
CONTAMINANTES BIOLÓGICOS: Estos agentes son microorganismos de diversos tipos, entre ellos
bacterias, protozoos, virus, hongos, animales (pelos, plumas...) y vegetales (madera, polen, micro-to-
xinas...), etc.
Riesgos
Dependiendo de las vías de penetración:
• Por inhalación (boca, nariz, pulmones)
- Alergias,Asma
• Por vía cutánea, a través de la piel
- Eccemas,Infecciones de la piel
• Por vía digestiva, a través de boca y tubo digestivo
- Intoxicación,Parásitos,Úlceras
• Por vía parenteral, a través de heridas, cortes o pinchazos.
- Infecciones (tétanos, gangrena,…)
Medidas preventivas
Se puede actuar en tres aspectos:
Sobre el foco de emisión del contaminante
- Diseño y selección de procesos y equipos que aprovechen los últimos avances tecnológicos:
sistemas de aspiración mecánica, esterilización e incineración de los residuos.
- Sustitución del agente biológico por otro que no entrañe peligro o que sea menos peligroso.
- Ventilación adecuada del recinto con aire limpio, empleando filtros adaptados al tipo de
agente biológico de que se trate
Carga física
La carga física se refiere a las demandas de esfuerzos físicos, posturas... que ha
de realizar la persona durante su jornada laboral.
Las cargas físicas dan lugar a lesiones y fatigas producidas por el tipo de trabajo
que se realiza y por las condiciones ambientales presentes (calor, ruido...). Para
abordar la carga física hay que examinar los esfuerzos físicos.
Cuando se realiza un esfuerzo físico se desarrolla una actividad muscular que implica un consumo
de energía. Para la determinación de la carga física de una tarea se pueden utilizar básicamente tres
criterios de valoración:
• Consumo de energía por medio de la observación de la actividad a desarrollar por el operario.
• Medida del consumo de oxígeno del operario durante el trabajo.
• El tercer criterio parte del análisis de la frecuencia cardiaca para calcular el consumo energético.
1. La postura de trabajo
Trabajar sentado o de pie, adoptar posturas forzadas... son hechos que pueden con-
tribuir a que el trabajo sea más pesado y fatigoso. Es importante tener en cuenta lo
siguiente:
2. La manipulación de cargas
Para elevar cargas se recomienda lo siguiente:
La insatisfacción laboral es el malestar y pérdida de interés que experimenta el trabajador con moti-
vo de su trabajo. Cuando un trabajador experimenta altos niveles de fatiga no compensados puede
sentirse insatisfecho lo que afecta a:
• La salud del trabajador asociada a elementos emocionales (ansiedad, angustia,...).
• La empresa, un trabajador insatisfecho puede dar lugar a absentismos, pérdidas de productivi-
dad, etc.
Se puede definir la protección colectiva como un elemento de seguridad que protege a varios traba-
jadores.
La mayoría de las protecciones colectivas evitan el riesgo, otras solo lo controlan, evitando la lesión
después de materializarse el riesgo. Entre los métodos de protección colectiva, se incluyen:
• Orden y limpieza: constituye uno de los pilares básicos en la prevención de riesgos profesionales.
• Señalización: tiene como misión fundamental llamar rápidamente la atención sobre una situación
o peligro, haciendo que el individuo reaccione de un modo previamente establecido. Para que
sea eficaz, debe:
- Ser capaz de atraer la atención de los destinatarios y mostrar el riesgo con suficiente antelación.
- Facilitar un mensaje claro y de interpretación fácil para los destinatarios.
• Formación e información: medida complementaria a las demás que pretende que los operarios
sepan identificar los riesgos derivados de su trabajo, la manera de evitarlos y las medidas a adop-
tar en caso de que suceda una emergencia.
• Resguardos: Los resguardos son una barrera material que se interpone entre el operario y la zona
peligrosa. Pueden ser:
• Fijos: resguardos que se mantienen en su posición, impiden que puedan ser retirados/abiertos sin
el empleo de una herramienta. Se pueden clasificar en envolventes o distanciadores .
• Regulables: son resguardos fijos o móviles que son regulables en su totalidad o que incorporan
partes regulables.
• Barandillas: elemento que tiene por objeto proteger contra los riesgos de caída fortuita al vacío
de personas trabajando o circulando.
• Redes de seguridad: protecciones que se pueden utilizar para evitar o disminuir el efecto de la
caída de las personas a distinto nivel.
Protección individual
Los equipos de protección individual EPI, están destinados a ser llevados o
manejados por el trabajador para que le proteja de uno o varios riesgos que
puedan amenazar su seguridad.
A la hora de elegir un equipo de protección personal se deben tener en cuenta los siguientes factores:
• Grado de protección que requiere la situación de riesgo.
• Definir las características que deberán reunir los equipos de protección para que efectivamente
protejan ante un riesgo específico.
• El equipo debe estar especialmente diseñado para las partes del cuerpo que hay que proteger.
Los EPI se pueden clasificar en dos grandes grupos en función de las partes del cuerpo que han de
proteger:
Los planes de emergencia y evacuación (autoprotección) e pueden dividir en dos grandes grupos en
función de la actividad que realice la empresa:
Establecimientos en los que intervienen sustancias peligrosas: Anexo 1 del RD 1254/1999, de 16/julio,
y el RD 948/2005 de 29/julio
En espacios cerrados:
- Edificios cerrados: Aforo igual o superior a 2000 personas.
- Instalaciones cerradas desmontables o de temporada: con capacidad o aforo igual o superior a
2.500 personas.
Al aire libre: En general, aquellas con una capacidad o aforo igual o superior a 20.000 personas.
Autopistas de peaje. Áreas de Estacionamiento para el Transporte de Mercancías Peligrosas por Ca-
rretera y Ferrocarril.
Puertos comerciales.
• Actividades sanitarias
- Establecimientos de usos sanitarios en los que se prestan cuidados médicos en régimen de hospita-
lización y y/o tratamiento intensivo o quirúrgico con una disponibilidad > 200 camas.
- Cualquier otro establecimiento de uso sanitario que disponga de una altura de evacuación > 28 m o
de una ocupación > 2000 personas.
• Actividades docentes
- Establecimientos de uso docente, especialmente destinados a personas discapacitadas físicas o psí-
quicas o a otras personas que no puedan realizar la evacuación por sus propios medios.
- Cualquier otro establecimiento de uso docente siempre que disponga de una altura de evacuación:>
28 m o de una ocupación > 2000 personas.
• Otras actividades
Aquellas otras actividades desarrolladas en centros, establecimientos, instalaciones o dependencias
que reúnan algunas de las siguientes características:
- Edificios que alberguen actividades comerciales, administrativas, de prestación de servicios o cual-
quier otro tipo: Altura de evacuación > 28 m o de una ocupación > 2000 personas.
Instalaciones cerradas desmontables o de temporada con:Capacidad
> 2500 personas.
- Instalaciones de camping con:Capacidad > 2000 personas.
- Actividades desarrolladas al aire libre con: Un número de asistentes previsto igual o superior a
20.000 personas.
Plan de autoprotección
Un Plan de Autoprotección se define como:
“Un sistema de acciones y medidas, adoptadas por los titulares de las activi-
dades, públicas o privadas, con sus propios medios y recursos, dentro de su
ámbito de competencias, encaminadas a prevenir y controlar los riesgos sobre
las personas y los bienes, a dar respuesta adecuada a las posibles situaciones
de emergencia y a garantizar la integración de estas actuaciones en el sistema
público de protección civil”.
Medidas de emergencia
El objetivo de las medidas de emergencia, es la organización de los medios humanos y materiales
disponibles para actuar ante una situación de emergencia. Las emergencias se clasifican en:
Nivel 3: Evacuación
Es el accidente que obliga a desalojar total o parcialmente el centro de trabajo de forma ordenada y
controlada.
Procedimientos de actuación
8. Detección de alarma:
Será comunicada por el que detecte la emergencia desde el lugar del siniestro al Centro de Control.
Se localizará al Jefe de Emergencia por dos sistemas: telefonía interna o megafonía del Centro.
9. Confirmación:
En caso de accidente laboral o enfermedad grave no necesita confirmación. Si la alarma es automáti-
ca requerirá la confirmación del Jefe de Emergencia.
11. Intervención:
En caso de incendio, si se considera posible la extinción mediante extintores, sólo el personal capaci-
tado debe actuar.
Será transmitida por megafonía o telefonía interna, siendo necesario el uso de la viva voz.
13. Evacuación
Documento 4: Implantación
La vigilancia de la salud
La vigilancia de la salud constituye una de las técnicas preventivas de la Medicina del
Trabajo. Además del reconocimiento médico conlleva una serie de actuaciones en
cuanto a: Programación y
Planificación, Programa de vacunaciones, Análisis estadístico y Memoria anual.
• Voluntaria: Se realiza bajo el consentimiento del trabajador, a excepción de los supuestos estable-
cidos por la normativa.
• Confidencial: sólo pueden tener acceso a su contenido el interesado o interesada, el personal
médico y la autoridad sanitaria.
• Garantizada por la empresa.
• Gratuita.
• Documentada: la información se registra y archiva respetando la confidencialidad.
Control biológico
En el lugar de trabajo, los métodos de higiene industrial sólo permiten determinar y controlar las
sustancias químicas presentes en el aire. El control biológico ayuda a llenar esta laguna. Se trata de
una actividad repetitiva, regular y preventiva destinada a la adopción, en caso necesario, de medidas
correctoras.
Detección precoz
La importancia de la detección precoz estriba en que en las primeras fases de la enfermedad es aún
posible la implantación de un tratamiento que detenga su evolución y en bastantes ocasiones permi-
ta la regresión de la enfermedad hacia la normalidad.
RUIDO
Es uno de los agentes físicos más extendidos dentro del ámbito laboral y
puede producir en la salud de los trabajadores daños en el aparato auditivo o
bien otro tipo de alteraciones fisiológicas o psicológicas. Esto se debe a que los
locales de oficinas se acumulan ruidos procedentes de teléfonos, impresoras,
faxes, fotocopiadoras, ventiladores y las propias voces del equipo de trabajo.
TEMPERATURA Y HUMEDAD
En casi todas las oficinas de nuestras latitudes se está imponiendo la existencia de sistemas de clima-
tización tanto para verano como para invierno. La regulación del nivel de calor/frío suele ser origen
de disputas, sobre todo en locales compartidos con sistemas centralizados.
El resultado es una continua pugna por bajar o subir el nivel del termostato, lo que da lugar a una
situación cada vez más inestable del sistema (se baja o se sube más de lo debido), que sólo acentúa
el problema. En general, se recomienda que:
• La temperatura oscile entre 20 y 22ºC, tanto en verano como en invierno, para poder trabajar
cómodamente.
• La humedad relativa oscile entre el 30 y el 70 %, excepto si existe riesgo de electricidad estática;
en este caso, el límite inferior se sitúa en un 50 %.
Si usted padece la existencia de un difusor molesto justo encima, solicite a los responsables del
mantenimiento de su sistema de climatización que orienten de forma adecuada los difusores, o que
regulen la velocidad de salida del aire.
El problema suele estar ligado a los diferentes requisitos de la velocidad de salida del aire en verano
y en invierno. Así, en invierno el aire sale caliente y, para conseguir que llegue al suelo, se precisan
velocidades de salida más altas (el aire caliente tiende a subir). Por el contrario, en verano, el aire
sale fresco y se precisa una velocidad menor. Si un usuario está trabajando debajo de una salida de
aire, no presentará demasiadas molestias en invierno, pero en verano sufrirá una incomodidad nota-
ble asociada más a la velocidad del aire que a la temperatura del local. El problema se resuelve, por
tanto, regulando la velocidad del aire y no subiendo la temperatura del termostato.
Otro problema relativamente frecuente es la falta de mantenimiento en las instalaciones, lo que da
lugar a la acumulación de suciedad y gérmenes en las conducciones y filtros, incrementando el riesgo
de constipados e irritaciones de los ojos, sobre todo en verano. Para evitarlo debe revisarse y limpiar-
se la instalación cada cierto tiempo.
Iluminación
Las tareas de oficina están ligadas a la lectura, tanto de documentos como de textos
sobre la pantalla del ordenador; por tanto, se trata de tareas con altos requerimien-
tos visuales en las que las condiciones de iluminación resultan muy importantes para
prevenir molestias y problemas visuales.
El problema más frecuente en las oficinas actuales está relacionado con la aparición de reflejos en las
pantallas de los ordenadores, asociados a la presencia de focos de luz directa, tanto natural (venta-
nas), como artificial.
Es necesario analizar la distribución de focos de luz con relación a los puestos de trabajo para evitar
este tipo de problemas, disponiendo, en caso necesario, de los elementos de difusión de la luz ade-
cuados (persianas y cortinas en las ventanas o difusores en los focos de iluminación general).
Hay que señalar que en muchas ocasiones estos reflejos inducen al trabajador a cambiar la coloca-
ción del ordenador sobre la mesa, ubicándolo en una zona posiblemente incorrecta desde el punto
de vista de la comodidad postural; en estos casos se evitan los reflejos, pero a costa de crear un nue-
vo problema postural.
En caso de detectar reflejos, solicite la colocación de persianas o pantallas difusoras de la luz, pero no
coloque nunca el ordenador en una posición que le obligue a trabajar en una postura incómoda.
Las pantallas de los ordenadores nuevos disponen de un tratamiento antirreflejos que atenúan el
problema. Asimismo, los filtros de pantalla antirreflejos pueden ser útiles, pero sólo cuando no exis-
ten reflejos procedentes de focos de luz muy intensa.
Relacionado con la existencia de fuentes de luz directa muy intensa está el problema de los deslum-
bramientos, también asociados a luz reflejada sobre superficies muy claras. Las soluciones para las
luces directas son similares a las anteriormente descritas, esto es, disponer de elementos que di-
fundan la luz. La luz reflejada desde superficies claras apenas se nota si la pantalla tiene tratamiento
antirreflejos.
Otro problema frecuente es la insuficiente iluminación del entorno. La mejor solución es disponer
de una iluminación general homogénea de luz difusa, con un nivel suficiente, usando otros focos de
iluminación complementara en los puntos en los que sea necesario.
Finalmente, hay que cuidar el contraste (relación entre la luz emitida por
dos superficies) entre las diferentes superficies de trabajo (papeles, pan-
talla del ordenador y mesa de trabajo). Con los programas actuales, en los
que se utilizan caracteres negros sobre fondo claro, han desaparecido los
fuertes contrastes entre los documentos y la pantalla del ordenador.
No obstante, es conveniente atender al contraste entre la mesa y el resto de superficies; este consejo
es especialmente importante al elegir las mesas, sobre todo las destinadas a puestos de directivos,
quienes suelen preferir superficies demasiado oscuras. Las superficies en gris, beige, crema o color
madera natural (más o menos clara), proporcionan contrastes adecuados. En cualquiera de los casos,
son preferibles los acabados mate antes que los brillantes (que pueden dar lugar a reflejos).
Uno de los factores señalados como convenientes es la posibilidad de que se organice el trabajo de
forma que el usuario se marque su propio ritmo de trabajo, de manera que realice pequeñas pausas
para evitar la fatiga. Si esto no es posible, deberán establecerse pausas periódicas reglamentadas o
cambios de actividad que reduzcan la carga de trabajo frente a la pantalla del ordenador.
Además, hay otra serie muy extensa de factores a considerar en este campo (ritmos de trabajo,
contenidos de la tarea y su adecuación a la formación y expectativas de los trabajadores, tipo de
supervisión del trabajo que se realiza por parte de los superiores, percepción de la valoración del
trabajo por otros trabajadores de la organización, niveles de autonomía en el trabajo, conocimiento
de los resultados del propio trabajo, potencial motivacional del puesto, satisfacción con el sueldo o la
seguridad del empleo, etc.).
Todas estas cuestiones tienen poco que ver con el tipo de equipos que se utilizan y mucho con el tipo
de organización, estando en un campo más relacionado con la política de recursos humanos que con
la de prevención, si bien sus efectos deben ser considerados, ya que pueden dar lugar a problemas
como el estrés, la monotonía o la falta de motivación en el trabajo.
Medidas preventivas
• Mantener los cajones de mesas y puertas de armarios y cámaras frigoríficas siempre cerradas.
• Organizar y mantener limpias y libres de obstáculos las zonas de paso.
• Respetar las superficies mínimas de los lugares de trabajo.
• Uso de dispositivos de protección, limitadores de la zona de peligro de las maquinas.
Por la manipulación de herramientas de corte (cuchillos, peladores, tijeras, etc.), máquinas con
partes afiladas y con cuchillas (picadoras de carne, cortadora de fiambres, batidoras, etc.) a las que
puede faltarles las protecciones anti-corte, etc.
Otros factores que contribuyen a la probabilidad de sufrir un corte son el trabajo acelerado de co-
cina, inexperiencia sobre la utilización de herramientas, distracciones mientras se están realizando
tareas de corte, herramientas mal afiladas, espacios estrechos que provocan empujones inesperados,
etc.
Medidas preventivas
• Tener en cuenta la formación impartida por la empresa en el uso de las máquinas o herramientas.
• Periódicamente inspeccionar el estado de las herramientas y las que se encuentren deterioradas
enviarlas al servicio de mantenimiento, del que se disponga, para su reparación o su eliminación
definitiva.
• En general para el tratado y afilado de las herramientas seguir las instrucciones del fabricante.
• Las herramientas manuales de corte deben estar bien afiladas, dotadas de mangos antideslizan-
tes y ergonómicos, con protecciones en los extremos.
• Cortar y trocear los alimentos sobre una superficie plana, estable y destinada especialmente para
ello.
• No cortar en dirección al cuerpo.
Sobre la maquinaria:
• Utilizar las máquinas auxiliares (picadoras, batidoras, etc.) de acuerdo con las instrucciones del
fabricante y sólo en aquellos trabajos para los que han sido diseñadas.
• Comprobar antes de la utilización de cortadoras eléctricas, que tienen instaladas las protecciones
de seguridad.
• No eliminar los resguardos y dispositivos de seguridad de las máquinas.
• Evitar distracciones durante la utilización, limpieza y mantenimiento de las máquinas.
• Mantener las máquinas limpias de grasas, aceites y otras sustancias deslizantes.
• Las operaciones de limpieza y mantenimiento sólo se realizarán después de haber desconectado
las máquinas, preferentemente desenchufando ésta, con el fin de evitar que se pongan en funcio-
namiento de modo imprevisto.
Los líquidos al hervir pueden provocar quemaduras por salpicaduras (agua, aceite, salsas, etc.). Pue-
de ocurrir en explosiones, vapor, agua caliente, llamas, sólidos calientes, manipulación de productos
químicos, etc.
Medidas preventivas
• No llenar los recipientes de cocina hasta el borde, sino como máximo las tres cuartas partes de su
capacidad, y comprobar los niveles antes de introducir los alimentos.
• Utilizar en la preparación de los alimentos utensilios con el tamaño adecuado.
• Orientar los mangos y las asas de los recipientes hacia el interior de los fogones.
• Utilizar los utensilios adecuados para el transporte de objetos calientes, avisando de su paso.
• Efectuar el cambio del aceite en frío.
• Hacer los trasvases de líquidos calientes y la adicción de componentes de los diferentes guisos lo
más lentamente posible.
• No introducir en el horno o microondas vajilla no destinada al efecto.
• Cuando se utilice freidora, comprobar el termostato antes de introducir los alimentos, limpiar la
grasa de los alrededores, evitar que el aceite rebose, no calentar el aceite excesivamente, tener
cuidado al cambiar aceite (debe hacerse en frío).
• Utilizar herramientas y otros utensilios que tengan un buen diseño ergonómico, de forma que
aseguren buenos agarres y eviten quemaduras innecesarias.
• No apoyar los objetos que puedan producir quemaduras, sobre superficies inestables.
• No limpiar objetos o superficies calientes hasta pasado un tiempo prudencial y se haya disipado
el calor.
• No abrir los lavavajillas inmediatamente después de terminar el programa de lavado, pueden
desprender vapor de agua a alta temperatura.
• No realizar trabajos en superficies calientes con guantes de látex.
• Utilizar equipos termoaislantes, mamparas, y ropa de trabajo adecuada: suelas antideslizantes,
mandiles, gorros, manga larga, etc.
• Usar equipos de protección individual con marcado CE (manoplas que cubran mano y brazo, de-
lantales o mandiles, gafas, etc.) en caso de manipular objetos o superficies calientes o muy fríos.
Proyección de fragmentos
Las CAUSAS son los trabajos realizados con maquinaria que facilite el
desprendimiento de materiales (piedra esmeril, taladro, etc.), proyectán-
dolo hacia el cuerpo del operario, sobre todo si:
Las CAUSAS de que se produzcan accidentes ocasionados por corriente eléctrica son:
• La manipulación de la instalación eléctrica sin poseer la formación ni la autorización adecuada.
• El hecho de no respetar las señalizaciones.
• La desconexión de los equipos tirando del cable.
• La realización de puentes en interruptores diferenciales o magneto térmicos.
Las NORMAS GENERALES de seguridad son las que se indican a continuación:
• Solo el personal autorizado y cualificado operará en los equipos eléctricos.
• En caso de avería o mal funcionamiento de un equipo eléctrico, éste se pondrá fuera de servicio
y se desconectará de la red eléctrica. Asimismo, se señalizará y comunicará la anomalía para su
reparación mediante los cauces apropiados.
A continuación, se describen los principales riesgos asociados al trabajo de oficina, las causas que los
determinan y las posibles consecuencias sobre la salud y el bienestar de los trabajadores.
Además, la posición sentada supone una sobrecarga en la zona lumbar de la espalda, que está so-
metida a esfuerzos mecánicos superiores a los que se producen de pie. Este factor es importante en
personas que ya padecen lesiones de espalda pudiendo, incluso, contribuir a la aparición de altera-
ciones lumbares, junto con otros muchos factores ajenos al trabajo (fumar, vida sedentaria, cuidar
niños pequeños, esfuerzos fuera del trabajo, etc.).
Finalmente, la posición sentada puede dar lugar a otros problemas de tipo circulatorio (entumeci-
miento de las piernas), debido a la presión del asiento en los muslos y corvas y a la poca movilidad de
las piernas.
ENTORNO DE TRABAJO
Afecta negativamente cuando no hay espacio suficiente para moverse, ya que favorece las posturas
estáticas o provoca posturas forzadas. Cuanto más estático y sedentario sea un trabajo, más impor-
tante es que el entorno facilite los movimientos y los cambios de postura
Las características de debe cumplir nuestro entorno de trabajo son las siguientes:
• El puesto de trabajo deberá tener unas dimensiones suficientes, y es-
tar acondicionado de manera que permita los movimientos y favorezca
los cambios de postura. Es conveniente dejar libre el perímetro de la
mesa para aprovechar bien la superficie de trabajo y permitir la movili-
dad del trabajador.
• Detrás de la mesa debe quedar un espacio de al menos 115 cm. La
superficie libre detrás de la mesa (para moverse con la silla) debe ser
de al menos 2 m2.
LA SILLA DE TRABAJO
Sus formas, dimensiones y la adecuada regulación de la silla afectan a la postura del tronco, a la mo-
vilidad de la espalda y a la movilidad de las piernas. La existencia de unos reposabrazos adecuados
permitirá apoyar los brazos en determinadas tareas, aliviando la tensión muscular en los hombros.
MESA DE TRABAJO
Muchos oficinistas culpan a su silla de las molestias musculares que padecen en su trabajo, pero en
muchas ocasiones este juicio es erróneo.
La mesa de trabajo es tan importante o más que la silla para prevenir deter-
minadas molestias, sobre todo las relativas a la zona del cuello y de los hom-
bros, que son precisamente los problemas más frecuentes en las oficinas.
Es evidente que en muchas ocasiones estos problemas se deben, sobre todo, a las reducidas dimen-
siones de la mesa o a la falta de espacio debajo, lo que obliga al trabajador a sentarse en una zona
restringida de la mesa. En otros muchos casos, sin embargo, es relativamente fácil mejorar la comodi-
dad mientras se trabaja colocando el ordenador de forma adecuada.
Los dos elementos a considerar son la pantalla del ordenador y el teclado y el ratón. Estableceremos
a continuación las características que deben cumplir.
Los movimientos y las posturas artificiales a que obliga el trabajo con el teclado y con el ratón pue-
den provocar una serie de problemas denominados trastornos traumáticos de orden acumulativo y
lesiones por esfuerzos de carácter repetido. Dichos problemas se manifiestan en forma de tendinitis,
tenosinovitis o en el síndrome del túnel carpiano. Las muñecas NO DEBEN dejarse reposar sobre el
escritorio delante del teclado, pues en tal postura describen un ángulo ascendente que contribuye en
gran medida a causar el síndrome del túnel carpiano.
04
ELEMENTOS BÁSICOS DE GESTIÓN DE LA
PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES
(5 horas)
Todo empresario debe establecer un sistema adecuado de gestión de la preven-
ción de riesgos con el objetivo de cumplir una serie de obligaciones en materia
de seguridad y salud laboral, ya que una correcta gestión de la prevención man-
tiene bajo control los riesgos laborales y disminuyen los accidentes y enferme-
dades originadas en el medio de trabajo.
Es el órgano científico – técnico especializado de la Administración General del Estado, tiene como
misión el análisis y estudio de las Condiciones de Seguridad y Salud en el trabajo, así como la promo-
ción y apoyo para su mejora. Conforme al artículo 8 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, el
INSHT tiene las siguientes funciones:
• Asesoramiento técnico en la elaboración de la normativa legal y en el desarrollo de la normaliza-
ción, tanto a nivel nacional como internacional.
• Promoción y realización de actividades de formación, información, estudio y divulgación en ma-
teria de prevención de riesgos laborales.
• Apoyo técnico y colaboración con la Inspección de Trabajo y Seguridad Social en el cumplimiento
de su función de vigilancia y control en el ámbito de las Administraciones Públicas.
• Colaboración con organismos internacionales y desarrollo de programas de cooperación interna-
cional.
INSPECCIÓN DE TRABAJO
Es un cuerpo perteneciente al Ministerio de Empleo y Seguridad Social. En el artículo 9 de la Ley de
Prevención de Riesgos Laborales se establece que corresponde a la Inspección de Trabajo y Seguridad
Social la vigilancia y control de la normativa sobre prevención de riesgos laborales; para ello tendrá
las siguientes funciones:
- Vigilar el cumplimiento de la normativa sobre prevención de riesgos laborales.
- Técnicas que incidan en las condiciones de trabajo en materia de prevención,
proponiendo a la Autoridad laboral competente la sanción correspondiente,
cuando comprobase una infracción a la normativa sobre prevención de riesgos
laborales.
Para ejercer el desempeño de las funciones asignadas, está facultada para entrar libremente y sin
previa notificación a los centros a inspeccionar, exigir la presentación de documentos, requerir
información al empresario o al personal de la empresa sobre cualquier asunto relativo a la aplicación
de las disposiciones legales, etc.
La Comisión está presidida por el Secretario General de Empleo y Relaciones Laborales. Tiene cuatro
vicepresidentes y una Secretaría, como órgano de apoyo técnico y administrativo, que recae en la
Dirección del Instituto Nacional de Seguridad Social e Higiene en el Trabajo.
En los sectores de actividad en los que existan fundaciones de ámbito sectorial, constituidas por
empresarios y trabajadores, que tengan entre sus fines la promoción de actividades destinadas a la
mejora de las condiciones de seguridad y salud en el trabajo, el desarrollo de los objetivos y fines de
la fundación se llevará a cabo, en todo caso, en coordinación con aquéllas.
La OIT tiene una composición tripartita: reúne representantes de los gobiernos, empleadores y tra-
bajadores para la elaboración conjunta de políticas y programas. De este modo, consiguen una visión
más realista y completa sobre empleo y trabajo.
EVALUACIÓN
SEGUIMIENTO
IDENTIFICACIÓN - de exposiciones a efectos adversos derivados de riesgos como los descritos, con-
feccionando una lista o inventario, es el primer trabajo de la administración de riesgos.
EVALUACIÓN - de los peligros involucrados con esos riesgos por métodos tan simples como el A, B, C,
(alto, moderado, bajo) o más complejos como el de William T. Fine.
ELECCIÓN DEL MÉTODO - adecuado para cada riesgo, ya sea por eliminación (posibilidad esporádica
ya que la empresa no existe sin riesgos), tolerancia del riesgo tras un buen trabajo de información a
la Gerencia, transferencia (la forma más común es el contrato del seguro) y tratamiento de riesgos,
que consiste en adoptar los medios y sistemas para tener un adecuado control.
DESARROLLO - gradual de la puesta en marcha del método escogido para cada riesgo, realizando un
análisis de consecuencias, estudio de contratos y gestionar profesionalmente a través de la planifica-
ción, organización, dirección y control.
SEGUIMIENTO - permanente del proceso dinámico de identificar, evaluar, aplicar la metodología ade-
cuada a cada riesgo y el desarrollo de la misma. Lo que implica un trabajo continuo, conociendo que
son adecuadas las correcciones derivadas del control.
PLAN DE PREVENCIÓN
Este plan va ligado al desarrollo de la prevención de riesgos realizada por la
empresa, que hará mención a actuaciones concretas que la organización em-
presarial debe llevar a cabo para reducir o eliminar los riesgos detectados. Así,
la planificación de la acción preventiva se circunscribe a las actuaciones que se
derivan de la evaluación de riesgos.
EVALUACIÓN DE RIESGOS
La evaluación de riesgos es la base para una gestión activa de la seguridad y la
salud en el trabajo, no es una finalidad en sí misma.
Es un medio para conseguir controlar los riesgo , evitar daños en la salud deri-
vados del trabajo (accidentes y enfermedades profesionales) ahorrando costes
sociales y económicos al país y a la propia empresa.
“La evaluación de los riesgos laborales es el proceso dirigido a estimar la magnitud de aquellos ries-
gos que no se hayan podido evitar, obteniendo la información necesaria para que la empresa esté en
condiciones de tomar una decisión apropiada sobre la necesidad de adoptar medidas preventivas y,
en tal caso, sobre el tipo de medidas que se deberán de tomar”.
Para los puestos de trabajo cuya evaluación de riesgos ponga de manifiesto la necesidad de tomar
medidas preventivas, el empresario debe mantener una documentación sobre dicha evaluación y
mantenerla a disposición de la autoridad laboral.
POLÍTICAS DE PREVENCIÓN
Durante los últimos años, en coherencia con el nuevo marco normativo sobre prevención de riesgos
laborales, se han venido desarrollando actividades con objeto de mejorar las condiciones de trabajo y
salud de los trabajadores.
El primer paso para implantar un sistema de prevención es el diseño de una política preventiva por
parte de la dirección de la empresa. El empresario definirá los principios, objetivos y criterios que van
marcar el conjunto de actuaciones que se van a desarrollar destinadas a la mejora de las condiciones
de trabajo.
Una vez marcadas las directrices de la política de prevención deben divulgarse para que todos los tra-
bajadores y mandos de la empresa se familiaricen con ellas, las asuman y las integren en su actividad
diaria.
ORGANIZACIÓN DE LA PREVENCIÓN
La planificación y gestión de la actividad preventiva incluye, los medios
humanos y materiales necesarios y la asignación de los recursos precisos
para la consecución de los objetivos planteados en el diseño de la políti-
ca de prevención.
Para garantizar que la política de prevención de riesgos laborales cumple con los objetivos, hay que
efectuar dos tipos de control:
CONTROL ACTIVO
Se obtiene información antes de que se produzcan incidentes, accidentes y enfermedades laborales.
Se lleva a cabo a partir de las siguientes actividades:
• Control de la consecución de objetivos.
• Inspección sistemática, por parte de supervisores o personal de mantenimiento, de locales, insta-
laciones y equipos.
• Controles ambientales (medida de la exposición a sustancias químicas o agentes físicos) y vigilan-
cia médica de los trabajadores.
• Observación directa del trabajo por parte del personal encargado de la supervisión, con objeto de
comprobar si se cumplen los procedimientos e instrucciones de trabajo, en materia de control de
riesgos.
• Análisis de la documentación y de los registros.
CONTROL REACTIVO
Se obtiene información y se investigan los fallos en el sistema de gestión de la prevención de riesgos
laborales que han producido incidentes, accidentes y enfermedades laborales, con el fin de:
• Investigar las causas inmediatas y básicas.
• Remitir información a las personas de la organización con autoridad para iniciar las medidas co-
rrectoras que sean precisas.
• Remitir información a las autoridades laborales de acuerdo con la legislación.
• Analizar adecuadamente los datos con el fin de identificar las características comunes o las ten-
dencias e iniciar las acciones de mejora.
4.3 DOCUMENTACIÓN: RECOGIDA, ELABORACIÓN Y ARCHIVO
La Ley de Prevención de Riesgos Laborales exige al empresario elaborar y conservar la siguiente do-
cumentación:
• Evaluación de los riesgos para la seguridad y salud en el trabajo y planificación de la actividad
preventiva.
• Medidas de protección y de prevención a adoptar y, en su caso, material de protección que debe
utilizarse.
• Resultado de los controles periódicos de las condiciones de trabajo y de la actividad de los traba-
jadores.
• Práctica de los controles del estado de salud de los trabajadores previstos en la Ley, así como las
conclusiones obtenidas en los mismos.
• Relación de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales que hayan causado al trabajador
una incapacidad laboral superior a un día de trabajo.
Esta documentación debe ser remitida por las empresas a la autoridad laboral en el momento de
cese de sus actividades. También deberá ser puesta a disposición de las autoridades sanitarias.
Cada centro de trabajo debe disponer del Libro de Visitas de la Inspección de Trabajo y Seguridad
Social donde constarán los resultados de las visitas de éstos, así como las medidas a adoptar como
consecuencia de las mismas.
El Reglamento de los Servicios de Prevención da, en algunos casos, formatos específicos para docu-
mentos, como por ejemplo la “Notificación sobre concurrencia de condiciones que no hacen necesa-
rio recurrir a la auditoría del sistema de prevención de la empresa”.
Asimismo, también concreta la información que debe contener el documento que ponga de mani-
fiesto la necesidad de tomar alguna medida preventiva: identificación del puesto de trabajo, riesgos
existentes, trabajadores afectados, resultado de la evaluación, medidas preventivas procedentes y la
referencia de métodos y criterios de evaluación utilizados.
En casos extremos son necesarios para evitar la muerte hasta que se consigue asistencia médica.
Los primeros auxilios varían según las necesidades de la víctima y según los conocimientos del soco-
rrista. Saber lo que no se debe hacer es tan importante como saber qué hacer, porque una medi-
da terapéutica mal aplicada puede producir complicaciones graves.
Nunca se deben administrar alimentos o bebidas y mucho menos en el paciente inconsciente. Las
urgencias que requieren primeros auxilios con más frecuencia son los accidentes en los que se produ-
ce asfixia, parada e infarto cardiacos, sangrado grave, envenenamiento, quemaduras, golpe de calor e
insolación, desvanecimiento, coma, esguinces, fracturas y mordeduras de animales.
En un lugar bien visible de las instalaciones debe colocarse toda la información necesaria para la
actuación en caso de accidente:
· Qué hacer
· A quién avisar
· Números de teléfono, tanto interiores como exteriores (emergencia, servicio de prevención,
mantenimiento, ambulancias, bomberos, mutua)
· Direcciones y otros datos que puedan ser de interés en caso de accidente, especialmente los
referentes a las normas de actuación.
Causas de la asfixia
Entre las causas de asfixia se encuentran el ahogamiento, el envenenamiento por gases, la sobredo-
sis de narcóticos, la electrocución, la obstrucción de las vías respiratorias por cuerpos extraños y la
estrangulación.
Para evitar un daño cerebral irreparable al detenerse la oxigenación tisular, se debe instaurar in-
mediatamente algún tipo de respiración artificial. La mayoría de las personas mueren cuatro a seis
minutos después de la parada respiratoria si no se les ventila de forma artificial.
Cómo actuar
Se han diseñado muchas formas de respiración artificial. La más práctica para la reanimación de
urgencia es el procedimiento boca a boca: el reanimador sopla aire a presión en la boca de la víctima
para llenarle los pulmones. Antes de ello, debe retirarse cualquier cuerpo extraño que obstruya las
vías respiratorias.
La cabeza de la víctima debe ser inclinada hacia atrás para evitar que la caída de la lengua obstruya la
laringe; una mano mientras con la otra se empuja hacia atrás la frente. El reanimador obtura los ori-
ficios nasales pinzándolos con los dedos, inspira profundamente, aplica su boca a la de la víctima, y
sopla con fuerza hasta ver llenarse el tórax; después retira su boca y proceso debe repetirse 12 veces
por minuto en un adulto y 20 veces por minuto en un niño.
Si las vías respiratorias no están despejadas, debe comprobarse la posición de la cabeza de la víctima.
Si todavía no se consigue permeabilidad se rota el cuerpo hacia la posición de decúbito lateral y se
golpea entre los omóplatos para desatascar los bronquios. Después se vuelve a la respiración boca a
boca. Si todavía no se consigue, se realiza la maniobra de Heimlich.
La maniobra de Heimlich o “abrazo de oso”, consiste en la aplicación súbita de una presión sobre el
abdomen de la víctima. El aumento de presión abdominal comprime el diafragma, este a los pulmo-
nes, que expulsan aire a alta velocidad y presión, despejando las vías respiratorias. La maniobra se
realiza situándose tras el paciente, rodeando su cintura con los brazos y entrelazando las manos, si-
tuando éstas entre el ombligo y la caja torácica, y presionando fuerte y de forma brusca hacia atrás
y hacia arriba. Si la víctima está en posición horizontal, se presiona sobre el abdomen con la mano.
Debe evitarse presionar sobre las costillas, pues se pueden romper, sobre todo en niños y ancianos.
Una vez iniciada, la respiración artificial no debe suspenderse hasta que el enfermo empiece a res-
pirar por sí solo o un médico diagnostique la muerte del paciente.
Cuando el paciente empieza a respirar espontáneamente no debe ser desatendido: puede detenerse
de nuevo la respiración de forma súbita o presentarse irregularidades respiratorias.
En casos de ahogamiento siempre hay que intentar la respiración artificial, incluso aunque el pacien-
te haya presentado signos de muerte durante varios minutos.
Se han descrito varios casos de pacientes sumergidos durante más de media hora, cianóticos y sin
posibilidades de reanimación, que respondieron a los primeros intentos del socorrista.
En el siguiente video puede ver un ejemplo sobre cómo actuar en un caso de asfixia por atraganta-
miento.
VER VIDEO (Asfixia por atragantamiento)
HEMORRAGIA
El sangrado “en surtidor”, “a chorro” o “a golpes” es signo inequívoco de hemorragia grave. La
simple presencia de sangre sobre una superficie corporal grande no es signo de hemorragia. Pue-
de haber salido sangre de múltiples heridas pequeñas, o puede haberse extendido. La cantidad de
sangre que se pierde por una herida depende del tamaño y clase de los vasos lesionados. La lesión de
una arteria produce sangre roja brillante que fluye a borbotones, mientras que la lesión de una vena
produce un flujo continuo de sangre roja oscura.
Las lesiones de arterias de calibre medio y las lesiones venosas son menos críticas, pero si no se tra-
tan también pueden ser fatales. Una complicación grave de la hemorragia es el shock hipovolémico,
que debe ser prevenido y tratado lo antes posible.
Cómo actuar
El mejor método es la aplicación de presión calibre medio. Lo ideal es utilizar compresas quirúrgicas
estériles, o en su defecto ropas limpias, sobre la herida y aplicar encima un vendaje compresivo.
Cuando este apósito se empapa de sangre no debe ser retirado: se aplican sobre él más compresas y
más vendaje compresivo. Si el sangrado de una extremidad es muy abundante se puede aplicar pre-
sión sobre el tronco arterial principal para comprimirlo sobre el hueso y detener la hemorragia.
La arteria braquial, que irriga la extremidad superior, debe ser comprimida en una zona intermedia
entre el codo y la axila en la cara medial (interna) del brazo.
La arteria femoral, que irriga la extremidad inferior, puede ser com-
primida en el centro del pliegue inguinal, donde la arteria cruza sobre
el hueso pélvico.
QUEMADURAS
Se producen por exposición al fuego, a metales calientes, a radiación,
a sustancias químicas cáusticas, a la electricidad o, en general, a cual-
quier fuente de calor (por ejemplo el Sol).
Cómo actuar
La finalidad de los primeros auxilios en los quemados es prevenir el shock, la contaminación de las
zonas lesionadas y el dolor.
EL GOLPE DE CALOR
Origen
Se produce por un mal funcionamiento de los centros reguladores del calor, es una patología más
grave que afecta principalmente a los ancianos.
Síntomas
Sus síntomas son la piel caliente y enrojecida, la ausencia de sudoración, el pulso fuerte y
contundente, la respiración dificultosa, las pupilas dilatadas y la temperatura corporal, extrema-
damente alta. El paciente se encuentra mareado y puede perder la conciencia.
Soluciones
La víctima de un golpe de calor debe ser transportada a un lugar fresco a la sombra, y allí debe guar-
dar reposo con la cabeza elevada. Se debe humedecer el cuerpo con alcohol o agua fría para bajar la
temperatura y el enfermo debe ser trasladado a un hospital de inmediato.
Origen
Se debe a una pérdida excesiva de líquidos y electrolitos en el organismo.
Síntomas
La piel está pálida y húmeda, la sudoración es profusa, el pulso débil y la respiración superficial, pero
las pupilas y la temperatura corporal son normales. Pueden producirse cefaleas y vómitos.
Soluciones
El paciente con deshidratación por el calor también debe guardar reposo, conviene proporcionarle
abrigo o calor. Al principio puede presentar náuseas, pero tras un tiempo de descanso puede
FRACTURAS
Una fractura consiste en la pérdida de continuidad del hueso. Su origen puede ser muy diverso, des-
de una fractura causada por una enfermedad en los huesos que hace que sean débiles y propensos a
las fracturas, hasta una fractura causada por la aplicación de una fuerza o presión sobre el hueso más
allá del que éste puede soportar.
Origen
• Impacto directo.
• Caída desde una altura.
• Accidentes de coche, moto, etc.
• Maltrato.
• Estrés o sobrecarga, fuerzas repetitivas (que provoca una fisura delgada enel hueso).
Tipos de fracturas
Dependiendo del aspecto externo de la fractura, vamos a distinguir dos tipos:
• Fractura cerrada: en la que el hueso está roto pero la piel no está lesionada.
• Fractura abierta: en la que el hueso está roto y además la piel ha quedado
lesionada.
Síntomas
• Dolor intenso, que además aumentará conforme intentemos mover la zona.
• Deformidad de la parte del cuerpo lesionada.
• Amoratamiento o enrojecimiento de la zona afectada.
• Incapacidad de movimiento.
• Hinchazón.
Soluciones
Si nos encontramos en una situación en la que una persona ha sufrido una fractura, lo primero
que haremos será calmar a la víctima para que sea más fácil lograr los siguientes pasos:
1. Le retiraremos los anillos, pulseras, relojes o todo aquello que se encuentre en el miembro afec-
tado y que al hincharse pueda causar más dolor o dificulte la inmovilización del miembro.
2. Inmovilizaremos la fractura, colocando un cabestrillo o entablillando el miembro. Para esto
1. podemos utilizar un periódico enrollado o tablillas de madera. Se deberá
inmovilizar el hueso lesionado tanto por encima como por debajo.
2. Si la piel presenta ruptura, y por tanto nos encontramos ante una frac-
tura del tipo abierta, para prevenir que se infecte, se deberá tratar de
inmediato. La enjuagaremos suavemente para retirar todo aquello que la
pueda contaminar tratando de no frotarla con demasiada fuerza.
3. La cubriremos con alguna gasa estéril.
En el siguiente video puede ver un ejemplo sobre como actuar en un caso de fractura de músculo y
hueso.
HERIDAS
La piel es el órgano que recubre todo nuestro cuerpo y su principal función es la de actuar como ba-
rrera protectora, impidiendo la entrada de gérmenes desde el exterior.
Cuando por la acción de un agente externo o interno se altera su integridad, entonces se produce lo
que conocemos como herida. Una herida es toda pérdida de continuidad de la piel, secundaria a un
traumatismo, con exposición del interior.
Características
• Dolor.
• Separación de bordes.
• Hemorragia.
Tipos de heridas
• Profundas
• Extensas
• Su localización
• Cantidad hemorragia.
No debemos olvidar, ante la aparición de una herida, la posibilidad de sufrir infecciones (tétanos, etc.).
Cómo actuar
1. Si la herida es grave o presenta hemorragia, lo primero es intentar cohibir la hemorragia median-
te las técnicas habituales: compresión y elevación.
2. Si la hemorragia no es importante, se seguirán las siguientes normas:
• Lavarse las manos con jabón y cepillo de uñas.
• Limpieza de la herida con agua y jabón (heridas leves).
• Limpieza de la herida con agua (heridas graves).
LAS AMPUTACIONES
Una amputación traumática, es un accidente mediante el cual se desprende una parte de nuestro
cuerpo.
Cómo actuar
• Controlar la hemorragia de la zona de amputación.
• Tapar la zona herida con un apósito lo más limpio posible.
• El transporte de estos pacientes debe ser tan rápido como sea posible.
La parte amputada:
- Envolverla en un apósito limpio y humedecido con suero fisiológico.
- Introducirla en una bolsa de plástico y ésta dentro de otra con abundante hielo y agua en su interior.
- NO colocar el segmento directamente en contacto con el hielo ni con ningún líquido.
- NO envolverlo en algodón.
En el siguiente video puede ver un ejemplo sobre como actuar ante una amputación.
OBJETOS ENCLAVADOS
Cómo actuar
1. En estos casos no se deberá tratar de retirar el objeto, ni de recortarlo.
2. Comprimir sobre la herida directamente y tratar de estabilizar el objeto en el lugar donde ha que-
dado enclavado.
3. Aplicar presión directa sobre los bordes de la herida para contener la hemorragia.
4. Cortar un agujero a través de varias capas de gasas y colocarlas de forma que se rodee el objeto
enclavado.
5. Con un trozo de tela o toallas, formar un círculo alrededor del objeto.
6. Asegurarlo todo con un vendaje.
7. En un miembro superior, no olvide retirar los anillos y pulseras de la mano afectada del lesionado.