El documento describe la organización del sistema nervioso central, incluyendo el encéfalo y la médula espinal. El encéfalo está compuesto de tres capas evolutivas: el núcleo central primitivo, el sistema límbico más reciente y los hemisferios cerebrales. Cada parte del encéfalo controla funciones específicas y procesos mentales. La médula espinal conecta el encéfalo con el cuerpo y transmite mensajes entre ambos.
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El documento describe la organización del sistema nervioso central, incluyendo el encéfalo y la médula espinal. El encéfalo está compuesto de tres capas evolutivas: el núcleo central primitivo, el sistema límbico más reciente y los hemisferios cerebrales. Cada parte del encéfalo controla funciones específicas y procesos mentales. La médula espinal conecta el encéfalo con el cuerpo y transmite mensajes entre ambos.
El documento describe la organización del sistema nervioso central, incluyendo el encéfalo y la médula espinal. El encéfalo está compuesto de tres capas evolutivas: el núcleo central primitivo, el sistema límbico más reciente y los hemisferios cerebrales. Cada parte del encéfalo controla funciones específicas y procesos mentales. La médula espinal conecta el encéfalo con el cuerpo y transmite mensajes entre ambos.
El documento describe la organización del sistema nervioso central, incluyendo el encéfalo y la médula espinal. El encéfalo está compuesto de tres capas evolutivas: el núcleo central primitivo, el sistema límbico más reciente y los hemisferios cerebrales. Cada parte del encéfalo controla funciones específicas y procesos mentales. La médula espinal conecta el encéfalo con el cuerpo y transmite mensajes entre ambos.
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El sistema nervioso central
La organización del sistema nervioso
Todas las partes del sistema nervioso están conectadas entre sí. Sin embargo, para entender su anatomía y funciones es útil analizar el sistema nervioso en términos de las divisiones y subdivisiones El sistema nervioso central incluye el encéfalo y la médula espinal, los cuales contienen, en conjunto, más del 90 por ciento de las neuronas del cuerpo El encéfalo
El encéfalo es la sede de la conciencia y la razón, el lugar donde se
centran el aprendizaje, la memoria y las emociones. Es la parte de nosotros que decide qué hacer y si una decisión fue correcta o errónea, e imagina cómo habrían resultado las cosas si hubiéramos actuado de manera diferente. Aunque la médula espinal recibe menos atención, no es menos importante para entender la conducta y los procesos mentales. Una forma de entender el encéfalo es mirar las tres capas que evolucionaron en diferentes etapas del proceso evolutivo: 1) el núcleo central primitivo; 2) el sistema límbico, que evolucionó más tarde; y 3) los hemisferios cerebrales, que están a cargo de los procesos mentales superiores Usaremos esas tres divisiones básicas para describir las partes del encéfalo, lo que hacen y cómo interactúan para influir en nuestra conducta El núcleo central En el punto en que la médula espinal entra al cráneo se convierte en el metencéfalo. Como el metencéfalo se encuentra incluso en los vertebrados más primitivos, se cree que fue la primera parte del encéfalo en evolucionar. La parte del metencéfalo más cercana a la médula espinal es la médula, una estructura estrecha de cerca de 3.8 centímetros (1.5 pulgadas) de largo. La médula controla funciones corporales como la respiración, el ritmo cardiaco y la presión sanguínea. La médula también es el punto donde se cruzan muchos de los nervios que provienen de los centros encefálicos superiores o que se dirigen a ellos; los nervios de la parte izquierda del cuerpo cruzan al lado derecho del encéfalo y viceversa Cerca de la médula se encuentra el puente, el cual produce las sustancias químicas que nos ayudan a mantener el ciclo de sueño-vigilia. Tanto la médula como el puente transmiten mensajes a las áreas superiores del encéfalo En la parte superior y trasera del tallo cerebral se encuentra una estructura contorneada llamada cerebelo (o “pequeño encéfalo”), que es responsable de nuestro sentido del equilibrio y de la coordinación de las acciones del cuerpo para asegurar que los movimientos se produzcan en secuencias eficientes. El daño al cerebelo ocasiona graves problemas en el movimiento, como movimientos espasmódicos y tropezones El sistema límbico El sistema límbico es un anillo de estructuras holgadamente conectadas que se localizan entre el núcleo central y los hemisferios cerebrales. En términos evolutivos, el sistema límbico es más reciente que el núcleo central y sólo está completamente desarrollado en los mamíferos El sistema límbico parece desempeñar un papel central en momentos de estrés, coordinando e integrando la actividad del sistema nervioso. Una parte del sistema límbico, el hipocampo, también juega un papel esencial en la formación de nuevos recuerdos La amígdala y el hipocampo también están implicados en el gobierno y regulación de emociones, sobre todo de las relacionadas con la autopreservación La corteza cerebral: Montado por encima y alrededor del núcleo central y el sistema límbico, ocultándolos prácticamente, se encuentra el cerebro. El cerebro se divide en dos hemisferios y está cubierto por una delgada capa de materia gris llamada la corteza cerebral. es la parte del encéfalo que procesa el pensamiento, la visión, el lenguaje, la memoria y las emociones. La corteza cerebral ocupa la mayor parte del espacio dentro del cráneo, pues da cuenta de cerca del 80 por ciento del peso del encéfalo humano y contiene aproximadamente el 70 por ciento de las neuronas del sistema nervioso central. La corteza cerebral es la parte del sistema nervioso de evolución más reciente y está más altamente desarrollada en los seres humanos que en cualquier otro animal Una serie de marcas sobre la corteza nos permiten identificar las áreas funcionales. La primera es una fisura profunda, que corre de la parte delantera a la trasera, y divide al encéfalo en hemisferios derecho e izquierdo. cada uno de esos hemisferios se divide en cuatro lóbulos, los cuales están separados entre sí por grietas Los cuatro lóbulos de la corteza cerebral Además, hay grandes áreas en la corteza de los cuatro lóbulos llamadas áreas de asociación. Los científicos por lo general creen que la información de diversas partes de la corteza es integrada en las áreas de asociación y que esas áreas son las sedes de procesos mentales como el aprendizaje, el pensamiento, el recuerdo, la comprensión y la utilización del lenguaje Los diferentes lóbulos de los hemisferios cerebrales se especializan en funciones diferentes. El lóbulo occipital, situado en la parte posterior de los hemisferios cerebrales, recibe y procesa la información visual. El daño al lóbulo occipital puede producir ceguera o alucinaciones visuales El lóbulo temporal, localizado delante del lóbulo occipital, aproximadamente detrás de la sien, juega un papel importante en las tareas visuales complejas como el reconocimiento de rostros. El lóbulo temporal también recibe y procesa información de los oídos, contribuye al balance y el equilibrio, y regula emociones y motivaciones como la ansiedad, el placer y la ira. Además, se cree que la capacidad para entender y comprender el lenguaje se concentra principalmente en la parte posterior de los lóbulos temporales, aunque parte de la comprensión del lenguaje también tiene lugar en los lóbulos parietal y front El lóbulo parietal está alojado en la parte superior de los lóbulos temporal y occipital y ocupa la parte superior posterior de cada hemisferio. Este lóbulo recibe información sensorial de todo el cuerpo: de los receptores sensoriales en la piel, los músculos, articulaciones, órganos internos y papilas gustativas también parece supervisar las habilidades espaciales, como la habilidad de seguir un mapa o decirle a alguien cómo ir de un lugar a otro El lóbulo frontal, situado justo detrás de la frente, representa aproximadamente la mitad del volumen del encéfalo humano, pero sigue siendo la parte más misteriosa del encéfalo. El lóbulo frontal recibe y coordina mensajes de los otros tres lóbulos de la corteza y parece seguir la huella de los movimientos previos y futuros del cuerpo. Esta habilidad para monitorear e integrar las tareas complejas que se están realizando en el resto del encéfalo ha llevado a algunos investigadores a conjeturar que el lóbulo frontal funge como “centro ejecutivo de control” para el encéfalo Hasta hace poco, nuestro conocimiento de los lóbulos frontales se basaba en la investigación realizada con animales, cuyos lóbulos frontales están relativamente poco desarrollados, y en estudios de casos raros de personas con daño en el lóbulo frontal. Caso Pinheas Gage Un caso famoso, que implicó un extraño accidente, fue reportado en 1848. Phineas Gage, el capataz de una cuadrilla de construcción de ferrocarriles, cometió un error mientras usaba una carga explosiva en polvo. Un hierro apisonado de 1.20 metros de largo y 1 4 de pulgada de grueso le atravesó la mejilla y lesionó gravemente sus lóbulos frontales. Para sorpresa de los que presenciaron el accidente, Gage permaneció consciente, caminó parte del camino al doctor y sufrió pocas repercusiones físicas. Su memoria y sus habilidades parecían tan buenas como siempre. Sin embargo, Gage mostró cambios importantes en su personalidad. Después de haber sido un compañero amistoso y considerado y un trabajador estable, se volvió cada vez más blasfemo e irreverente, perdió interés en el trabajo y empezó a cambiar de empleo con frecuencia. Los cambios en la personalidad de Gage fueron tan radicales que, en opinión de sus amigos, ya no era el mismo hombre. Especialización hemisférica
El cerebro consta de dos hemisferios cerebrales separados. De manera
literal, los humanos tienen un “medio cerebro derecho” y un “medio cerebro izquierdo”. La conexión principal entre los hemisferios izquierdo y derecho es una banda gruesa, en forma de listón, de fibras nerviosas bajo la corteza llamada el cuerpo calloso Lenguaje
La idea de que el lenguaje humano es controlado principalmente por el
hemisferio cerebral izquierdo fue presentada en la década de 1860 por un médico francés llamado Paul Broca. Las ideas de Broca fueron modificadas una década más tarde por el científico Karl Wernicke. Así que no resulta sorpresivo que las dos áreas principales del lenguaje en el cerebro se conozcan comúnmente como área de Broca y área de Wernicke El área de Wernicke se encuentra hacia la parte posterior del lóbulo temporal. Esta área es crucial en el procesamiento y comprensión de lo que los otros dicen. En contraste, el área de Broca, ubicada en el lóbulo frontal, se considera esencial para nuestra capacidad de hablar. Simplificando un poco, el área de Wernicke es importante para escuchar y el área de Broca resulta importante para hablar La médula espinal
Hablamos del encéfalo y la
médula espinal como dos estructuras distintas, pero en realidad no existe límite claro entre ellas; en su extremo superior la médula espinal se agranda en el tallo cerebral. La médula espinal es nuestra supercarretera de comunicaciones, que conecta el encéfalo con la mayor parte del resto del cuerpo. Sin ella estaríamos literalmente indefensos La médula espinal se compone de haces de axones largos suaves, como gelatina, envueltos en mielina aislante (materia blanca) y está rodeada y protegida por los huesos de las vértebras. En la médula espinal hay dos trayectorias nerviosas principales Una consta de neuronas motoras, que descienden del encéfalo, controlan los órganos y músculos internos y ayudan a modular al sistema nervioso autónomo. La otra consta de neuronas sensoriales ascendentes que llevan información de las extremidades y los órganos internos al encéfalo Además, la médula espinal contiene circuitos nerviosos que producen movimientos reflejos (y controlan algunos aspectos de la marcha). Esos circuitos no requieren entradas del encéfalo: los mensajes entrantes producen una respuesta instantánea que es la misma cada vez. La mayor parte de los reflejos espinales desempeñan una función de protección: permiten al cuerpo evitar un daño serio y mantienen el tono muscular y la posición adecuada El sistema nervioso periférico
El sistema nervioso central depende del sistema nervioso periférico: los
circuitos nerviosos recaban información acerca del ambiente externo a partir de los órganos sensoriales, y del ambiente interno a partir de los órganos y glándulas del cuerpo, llevan esta información a la médula espinal y al encéfalo, y luego transmiten “instrucciones” del encéfalo y la médula espinal que indican al cuerpo cómo responder. el sistema nervioso periférico está constituido por dos divisiones principales: los sistemas somático y autónomo. El sistema nervioso autónomo comprende todas las neuronas que transmiten mensajes entre el sistema nervioso central y los órganos internos del cuerpo (las glándulas y los músculos lisos como el corazón y el sistema digestivo). El sistema nervioso autónomo es crucial para funciones corporales como la respiración, la digestión y la circulación, pero también figura en la experiencia de varias emociones, un hecho que reviste especial interés para los psicólogos. El sistema nervioso autónomo consta de dos ramas: las divisiones simpática y parasimpática. Esas dos divisiones actúan casi en completa oposición entre sí, pero ambas están implicadas en el control e integración de las acciones de las glándulas y los músculos lisos dentro del cuerpo Las fibras nerviosas de la división simpática están más ocupadas cuando se está asustado, enojado o despierto. Transmiten mensajes que le dicen al cuerpo “¡Ésta es una emergencia! Prepárate para actuar ahora”. En respuesta, el corazón late más rápido, la respiración se agita, las pupilas se agrandan y la digestión se detiene. El sistema nervioso simpático tiende a actuar como una unidad, movilizando con rapidez al cuerpo entero para la acción inmediata y sostenida. Ejem. Perro Aunque las reacciones simpáticas a menudo se mantienen incluso después de que ha pasado el peligro, a la larga incluso la reacción más intensa de la división simpática se desvanece y el cuerpo se tranquiliza. Este efecto tranquilizador es promovido por la división parasimpática Las fibras nerviosas parasimpáticas conectan los mismos órganos que las fibras nerviosas simpáticas, pero tienen efectos contrarios. La división parasimpática dice “Está bien, pasó la crisis y todo vuelve a la normalidad”. El corazón vuelve a latir a su ritmo normal, los músculos del estómago se relajan, se reanuda la digestión, la respiración se hace más lenta y las pupilas de los ojos se contraen. De modo que la división simpática activa al cuerpo en respuesta al estrés; luego la división parasimpática tranquiliza al sistema una vez que ha pasado el peligro Asignación Realizar 2 dibujos en una hoja en blanco Neurona y sus partes El Encéfalo con sus lóbulos El sistema endocrino
El sistema endocrino desempeña un papel clave al ayudar a coordinar e
integrar reacciones psicológicas complejas el sistema nervioso y el sistema endocrino trabajan juntos en una conversación química constante Las glándulas endocrinas liberan sustancias químicas llamadas hormonas que son transportadas por todo el cuerpo por el torrente sanguíneo. Las hormonas interesan a los psicólogos por dos razones. En primer lugar, porque en ciertas etapas del desarrollo, las hormonas organizan al sistema nervioso y los tejidos corporales. Por ejemplo, en la pubertad el aumento de las hormonas desencadena el desarrollo de características sexuales secundarias, incluyendo los senos en las mujeres, una voz más profunda en los varones, y vello púbico y axilar en ambos sexos. La segunda razón es porque las hormonas activan conductas. Afectan cosas como el estado de alerta o la somnolencia, la excitabilidad, la conducta sexual, la capacidad para concentrarse, la agresividad, las reacciones al estrés e incluso el deseo de compañía. Las hormonas también tienen efectos notables en el estado de ánimo, la reactividad emocional, la capacidad para aprender y la capacidad para resistir la enfermedad. Los cambios radicales en algunas hormonas también pueden contribuir a desencadenar trastornos psicológicos graves como la depresión. La glándula tiroides se localiza justo por debajo de la laringe o caja de voz. Produce una hormona primaria, la tiroxina, que regula la tasa de metabolismo del cuerpo y, por tanto, el estado de alerta y de energía de las personas y lo gordas o delgadas que tienden a ser. Una tiroides demasiado activa produce diversos síntomas: excesiva excitabilidad, insomnio, menor lapso de atención, fatiga, agitación, conductas estrafalarias y decisiones precipitadas, así como menor concentración y dificultades para centrarse en una tarea. Muy poca tiroxina lleva al otro extremo: el deseo constante de dormir y sentirse cansado después de hacerlo. No resulta sorprendente que los problemas de tiroides a menudo se diagnostiquen en forma errónea como depresión o simplemente como “problemas de la vida”. Alojadas en la glándula tiroides se encuentran las paratiroides, cuatro órganos minúsculos que controlan y equilibran los niveles de calcio y fosfato en el cuerpo, lo que a su vez influye en los niveles de excitabilidad La glándula pineal, del tamaño de un guisante, se localiza en la mitad del encéfalo. Secreta la hormona melatonina que ayuda a regular los ciclos de sueño-vigilia. Las perturbaciones en la melatonina son responsables, en parte, del mal viajero El páncreas se encuentra en una curva entre el estómago y el intestino delgado; controla el nivel de azúcar en la sangre secretando dos hormonas reguladoras: insulina y glucagón. Esas dos hormonas trabajan en oposición para mantener un balance apropiado del nivel de azúcar en la sangre. La producción insuficiente de insulina produce diabetes mellitus, un trastorno crónico caracterizado por un exceso de azúcar en la sangre y en la orina; la secreción excesiva de insulina da lugar a la fatiga crónica o hipoglicemia, una condición en la que hay muy poca azúcar en la sangre La hipófisis, que se localiza en la parte inferior del encéfalo, está conectada con el hipotálamo. La hipófisis produce el mayor número de hormonas diferentes y por tanto tiene la gama más amplia de efectos sobre las funciones del cuerpo. La hipófisis influye en la presión sanguínea, la sed, las contracciones del útero durante el parto, la producción de leche, la conducta e interés sexual, el crecimiento del cuerpo, la cantidad de agua en las células corporales, entre otras funciones. A menudo se le llama la “glándula maestra” debido a su importante papel en la regulación de otras glándulas endocrinas. Las gónadas (los testículos en los varones y los ovarios en las mujeres) secretan hormonas que tradicionalmente han sido clasificadas como masculinas (los andrógenos) y femeninas (los estrógenos). Ambos sexos producen los dos tipos de hormonas, pero los andrógenos predominan en los varones mientras que los estrógenos predominan en las mujeres Las dos glándulas suprarrenales se localizan justo por encima de los riñones. Cada glándula suprarrenal tiene dos partes: un núcleo interno, llamado médula suprarrenal y una capa externa, llamada corteza suprarrenal. Tanto la corteza como la médula suprarrenal afectan la reacción del cuerpo al estrés. Estimulada por el sistema nervioso autónomo, la corteza suprarrenal vierte varias hormonas en el torrente sanguíneo. Una, la epinefrina, activa al sistema nervioso simpático, lo que se manifiesta de diversas formas: el corazón late más rápido, la digestión se detiene, las pupilas de los ojos se agrandan, se envía más azúcar al torrente sanguíneo y la sangre se prepara para coagular más rápido si es necesario. Otra hormona, la norepinefrina (que también es un neurotransmisor) no sólo eleva la presión sanguínea al hacer que los vasos sanguíneos se constriñan, sino que también es llevada por el torrente sanguíneo a la hipófisis anterior, donde provoca la secreción de mayor cantidad de la hormona adrenocorticotropa (HACT), prolongando de esta manera la respuesta al estrés. Ésta es la razón por la que al cuerpo le lleva tiempo regresar a la normalidad después de una excitación emocional extrema