Axiduc Lluis Salvador

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EN

ENTAL

-89
}
А Man bon amich n'Antoni Aulestia

historiador de Catalunya ;
humil de son
Abrequi afm .
M. Obrender

Die Balearen

(BIBLIOGRAFÍA)
BOSQUEJO BIBLIOGRÁFICO

DE LA OBRA

Die Balearen

in Wort und Bild geschildert

ESCRITA Y PUBLICADA POR

S. A. I. Y R. EL ARCHIDUQUE DE AUSTRIA

Luis Salvador

Y DE SU VERSIÓN ESPAÑOLA

QUE ACTUALMENTE SE EDITA


TVT

DES
STI

BIBL
IOTE
CA

9.146

PALMA DE MALLORCA

Impr. y Libr. de Vda. é Hijos de P. J. Gelabert


1892
Extracto de los números del diario

EL ISLEÑO
correspondientes á los dias 22 y 25 de Abril
y 3, 7 y 14 de Mayo de 1892.
DIE BALEAREN

wwwwww

ERSISTENTE falta de salud , de la


salud cabal que tanto predispo-

Ρ ne el ánimo y la mano para to-


da labor , especialmente literaria , y á un
mismo tiempo continuidad abrumadora de
esos quehaceres cuotidianos que á cambio
de pan nos absorben sin regocijo ni placer
tantas horas de vida , han retrasado larga-
mente la publicación de esta reseña biblio-
gráfica que hoy por fin ve la luz , á riesgo
de parecer , contra la voluntad de quien
la escribe , tardía ó trasnochada .
6

A los veinte años bien cumplidos de ha-


ber saludado con entusiasmo de adolescen-
te la aparición en sus comienzos (1 ) de la
obra monumental que honra al par y enal-
tece á su preclaro autor y á nuestra provin
cia , cábele la satisfacción honrosa á esta
humilde pluma (ya que otras más idóneas
ý diligentes no han querido ganarle de la
mano , ) de anunciar la conclusión de obra
tan prolija como curiosa y vasta , y cuyo
simple examen , siquiera rápido y superfi-
cial , revela en quien la emprendió y no ha
cejado hasta llevarla á término , tanta cons-
tancia como laboriosidad , tanto amor á es-
te pais como espiritu ilustrado y minucio-
samente observador , que sin hartura se ha
recreado durante años en saborear prime-
ro para si y en hacer gustar luego á los de-
mås las múltiples bellezas naturales y ar-
tísticas , por tantos ignoradas , que ofrece
por doquiera este rincón de mundo .
Cualquier lector discreto comprenderá

(1) Revista Balear de Literatura, Ciencias y


Artes: número correspondiente al 1. ° de Febrero
de 1872.
7

que la obra magna á que nos referimos es


la que con el título de DIE BALEAREN IN
WORT UND BILD GESCHILDERT ( Las Baleares
descritas con la pluma y el lápiz) ha escri-
to y dado á luz con laboriosidad excepcio-
nal, y en unión de otras muchas , el Prínci-
pe tan ilustre como incansable que si vein-
ticinco años atrás , al arribar por vez pri-
mera á estas playas , pudo ser saludado y
agasajado como extranjero que nos visita-
ba, hoy ha adquirido ya sobrados títulos y
méritos para ser estimado y distinguido
con el cordial afecto que se tributa y guar-
da al más digno patricio , al más probado
amigo , al más ilustre compatriota .
Era el año 1867 , cuando el egregio vás-
tago de la familia real é imperial de Aus-
tria , llevado de su afición temprana á los
viajes , que tanto ilustran y templan el es-
píritu , visitó por primera vez este archi-
piélago . Enemigo de toda ostentación , cuan-
do mejor que muchos tan fácilmente podía
hacer derroche de ella , encubría la alteza
de su estirpe bajo la más modésta de Conde
de Newdorf, à la cual adaptaba su porte y
exterioridad toda, así en costumbres y eti-
queta, como en séquito y servidumbre ,
Quien le vió y le trató de lejos ó de cerca ,
no pudo traslucir en él sino al culto viaje-
ro , en la flor de la edad , rebosando de esa
salud septentrional , que llamaríamos ger-
mánica ó sajóna , que da al alma vigor y al
cuerpo resistencia para arrostrar intempe-
ries y privaciones y fatigas como quien na-
da arrostra, como quien halla en eso su
elemento , y que tanto contrasta con nues-
tra flojedad y languidez meridionales , que
así nos desalientan para toda empresa y
labor varonil , como nos hacen pillar un
constipado , á la menor corriente de aire
frio que à deshora se cuela por cualquiera
rendija ó puerta mal cerrada.
Observando al apuesto extranjero , acom-
pañado únicamente de un señor de edad
que ya peinaba canas , y de unos pocos
adolescentes de cabellera rubia , no hubo de
pronto quien adivinase al través de ese
porte tan poco aparatoso , & Su Alteza Im-
perial y Real el Serenisimo Señor Archidu-
que de Austria Luis Salvador , sino más
9

bien al joven de holgada posición , bastante


rico para darse el sano placer de correr
mundo y observar paises y gentes y cos-
tumbres , posponiéndolo todo á este único
afán, y menospreciando por completo las
usuales rúbricas y acartonadas solemnida-
des de la etiqueta palaciega.
A pocos , pero ilustrados mallorquines ,
cupo al principio la señalada honra de en-
trar en la intimidad del joven Príncipe de
Austria, y de que éste recabase su colabo-
ración para el complejo y minucioso trabajo
que llevaba entre manos , según después se
supo. Baste decir que la sorpresa y admi-
ración subieron á alto punto , cuando dos
años después, en 1869 , llegaron ejemplares
del voluminoso tomo primero , gran in- folio ,
de DIE BALEAREN, que comprendía la des-
cripción de las antiguas Pityusas , Ibiza y
Formentera , con tal riqueza y profusión de
datos , con tan exuberante variedad de
pormenores , y además con tal lujo y es-
pléndida riqueza de tipografía , grabados y
encuadernación , que por lo que á estas is-
las toca , no había tenido ni tiene todavia

precedentes . 2
-- 10

Hecha ya desde entonces así , como quien


dice , la revelación del personaje , y apre-
ciada ya por los entendidos esa gallarda
muestra de sus aficiones y aptitudes , se
afirmó y consolidó para lo sucesivo el buen
afecto mezclado de admiración que los na-
turales de esta tierra hubieron de profesar
al Archiduque . Su nombre y fama , reduci-
dos en un principio á un no muy amplio cír-
culo, crecieron y propagáronse dentro de
poco por todo este archipiélago , á la mane-
ra de los círculos concéntricos que produ .
ce la piedra lanzada en las tranquilas
aguas del estanque; y sobre todo , cuando
prácticamente y por doquiera, en años pos-
teriores , se acertaron á conocer sus cos-
tumbres sencillas , su trato afable , sus há-
bitos de llaneza y sobriedad , entonces fué
cuando aquel nombre y fama del Príncipe
viajero , naturalista , geólogo , dibujante ,
pintor , escritor costumbrista , etc. , etc. , lle-
garon á hacerse completamente populares .
Los rudos y sencillos moradores de nues-
tras villas , aldeas y alquerías , (á cuyos
oidos había llegado ya la inusitada nueva
― 11 .

de un personaje de sangre real , pariente


cercano de emperadores y de reyes , que
recorría las islas sin corte ni boato , sin sé-
quito de tropas ni palaciegos , solo á veces
y á pie , ó sino en un modestísimo vehículo
que no le resguardaba de los rayos del sol
en verano ni de las ventiscas y chubascos
de otoño , ) dieron en la flor de aceptar muy
gustosos aquella franqueza realmente de-
mocrática con que se les brindaba ; y en-
cantados , mas no repuestos , de la sorpresa
de ver á tan alto y serenísimo personaje
revestido de todos los caractéres del más
modesto burgués , departiendo con ellos ,
dándose ya á entender con voces y expre-
siones del dialecto vulgar aprendido con
rapidísima intuición , recorriendo veredas
y andurriales , visitando humildísimas vi-
viendas , arrostrando sol y serena , comiendo
y durmiendo en cualquier parte , observan-
do rústicas usanzas y labores agrícolas ,
calzando borceguíes polvorientos y vistien-
do con una sencillez casi rayana del más
plebeyo desaliño ...; todos y cada uno de
estos rasgos con que á su vista parecía ,
12

fueron motivos más que sobrados para to-


marle afecto y tenerle ley , como suele de-
cirse, y hacerle objeto desde luego de la
mayor popularidad , de las más francas,
sinceras y envidiables simpatías .
Lo que en un principio fueron rápidos
viajes , breves y pasajeras excursiones á
esta isla mayor , convirtiéronse á poco en
más duraderas estancias , en largas tempo-
radas de permanencia . Estudiada y publi-
cada Ibiza , tocábale el turno á Mallorca ,
que naturalmente debía ofrecer al autor de
DIE BALEAREN materia de estudio y obser-
vación harto más copiosa ; y ya fuese por
ello, ya porque las naturales bellezas y
apacible sosiego de la isla le encantasen de
veras , (según después él mismo ha confesa-
do , ) lo cierto fué que pronto cundió la nove-
dad de que el Archiduque adquiría casa
y fincas y extensas propiedades en Mallor .
ca, en la pintoresca región de Valldemosa,
y entre ellas el histórico sitio de Miramar,
embellecido por el recuerdo local (casi bo-
rrado y olvidado) del grande y famoso Ra-
món Lull , la colosal figura que llena de res-
- 13

plandores inmortales las penumbras del si-


glo XIII.
Y ello fué así en efecto . El Príncipe de
Austria tomaba entre nosotros , como quien
dice, carta de naturaleza . Sus estancias en
la isla fueron haciéndose de dia en dia más
largas y frecuentes ; multiplicáronse sus
excursiones á todas las comarcas ; y cons-
tante en su método de estudio y observa-
ción d'après nature que ya desde un prin-
cipio había demostrado de la manera más
cabal, quiso ver todo , comprobar todo , ave-
riguar todo por sus propios ojos , no dejan-
do cordillera ni cumbre que escalar , ni va-
lle ó campiña que recorrer , ni población
que visitar , ni vericueto ni senda que se-
guir , ni barranco y cueva donde penetrar ,
ni en fin paraje alguno donde poner el pie ,
hasta el extremo de conocer esta tierra
palmo á palmo , mucho mejor que la inmen-
sa mayoría de sus indígenas y habituales
moradores .
Y á todo esto , Miramar se embellecía y
transformaba , con obras y reformas que
tenían por principal objeto ofrecer á los
14

ojos de propios y de extraños la memoria


del sabio y mártir mallorquín glorificada
y rediviva . El antiguo oratorio de Trinidad
ruinoso y desmantelado , quedaba reedifica-
do por completo y embellecido con reli-
quias , ornamentos y preseas del mejor gus-
to ; en cada ribazo ó peñasco saliente , des-
tacaba por entre las verdes copas de los
pinos ó sobre el inmenso azul del mar la
blanca silueta de la estátua ó rotonda lu-
liana ; y celebrábanse allí solemnes cultos
conmemorativos , y romerías ploermelianas ,
y literarias fiestas donde la flor y nata de
los poetas y escritores de la isla respondía
con entusiasmo inusitado y singular al lla-
mamiento del buen Príncipe , no menos pia-
doso que ilustrado , no menos amable que
solícito en mantener y reavivar las glorio-
sas tradiciones del país objeto de su cari-
ñosa preferencia .
En subsiguientes años , hasta el próximo
pasado 1891 , fueron apareciendo y vinieron
á enriquecer nuestra Biblioteca Provincial
y algunas colecciones particulares , los res-
tantes volúmenes de DIE BALEAREN hasta
15

el total número de nueve ; y si mucho había


llamado la atención de los eruditos el pri-
mero de ellos referente á Ibiza , no la lla-
maron menos los restantes , que daban la
descripción prolija de Mallorca y Menorca ;
antes por el contrario pudo observarse que
en esos tomos posteriores aparecían , si ca-
be, más puestos de relieve el talento é infa-
tigable labor del Archiduque , ya que en
cada uno de ellos ostentábase más patente
el ímprobo trabajo de inquirir y ordenar
tan varia como inmensa multitud de datos
de toda índole ; como si á medida que avanza-
bala obray se aproximaba á su terminación ,
se esclareciera é hiciese más completo el co-
nocimiento del país , por parte de quien en
forma tan cabal se había propuesto des-
cribirlo .
Ponderábase no menos , y con razón so-
brada , la espléndida magnificencia mate-
rial y artística con que la obra se editaba,
la riqueza realmente de principe que la
exornaba en todos sus aspectos , desde el
lujo y esmero tipográfico que hubiera bas-
tado á acreditar , si ya de antes no lo estu-
16

viesen , las famosas prensas y máquinas de


F. A. Brockhaus de Leipzig , hasta la ha-
bilidad de los xilógrafos á quienes el Ar-
chiduque confiara la fiel reproducción de
los dibujos originales de su incansable y
ejercitada mano ... Y en conclusión , para
admirarlo todo , hasta echábanse cálculos
numéricos sobre el coste forzosamente enor-
me que había de tener tal monumento bi-
bliográfico , cuya realización , por tantos y
tan varios motivos , era posible sólo á un
potentado en quien se efectuase el consor.
cio rarisimo y excepcional de la opulencia
con el fecundo y activo amor al arte y å las
letras .

II

Hojeando reposadamente y examinando


uno tras otro los nueve grandes y abulta-
dos volúmenes de que consta la obra capi-
tal del Archiduque, y parando mientes en
lo copioso y vario de su contenido así en
cantidad como en calidad , compréndese sin
17

extremado esfuerzo la crecida suma de


tiempo y de trabajo que presupone , no sólo
el hecho de allegar y reunir de primera
mano tanto y tan heterogéneo material , si-
no hasta el improbo cuidado subsiguiente
de trasladarlo ordenado á las cuartillas , y
de éstas å las prensas , hasta ofrecerlo á los
ojos del lector , en forma y vestimenta tan
pulcra y tan señoril y acicalada .
Con menos contingente de producción ó
materia que la que abarca DIE BALEAREN ,
habría más que suficiente para calificar á
cualquier escritor de abundante y fecun-
do . Mas la sorpresa del lector todavía ha-
brá de acrecentarse , y no poco , cuando se-
pa que durante estos años de juventud tan
bien aprovechada , la pluma y el lápiz infa-
tigables de Luis Salvador han producido
además otras notables obras que , si no de
tanta extensión como la dedicada á estas
islas , vienen por su conjunto à duplicar
con creces ese enorme cúmulo de trabajo ,
que parece excesivo y casi irrealizable ,
dado el período de tiempo á que se ciñe .
Entre estas muchas obras , cuyo conoci-
18

miento y posesión debemos á la obsequio-


sa deferencia del autor , y como fehaciente
comprobación de nuestro aserto , podría-
mos citar :
1. DER GOLF VON BUCCARI -PORTO RE .
BILDER UND SKIZZEN. (El Golfo de Bucca-
ri Porto Re. Vistas y Bosquejos .) - Prag ,
Heinr. Mercy, 1871.
2. LEVKOSIA DIE HAUPTSTADT VON CYPERN .
(Leucosia capital de Chipre. ) Ibid . , 1873 .
3. YACHT-REISE IN DEN SYRTEN . ( Viaje
en yacht á las Syrtes . ) Ibid . , 1874.
4. EINIGE WORTE UBER DIE KAYMENEN.

(Algunas palabras sobre los Kaymeni .)


Ibid. , 1875.
5. EINE SPAZIERFAHRT IM GOLFE VON
KORINTH. (Una excursión por el Golfo de
Corinto.) Ibid. , 1876 .
6. EINE BLUME AUS DEM GOLDENEN LAN-
DE , oder Los ANGELES . ( Una flor de la tie-
rra del oro, ó Los Angeles . ) Ibid . , 1878.
7. DIE KARAWANEN - STRASSE VON ÆGYP-
TEN NACH SYRIEN. (Ruta de las caravanas
de Egipto á Siria . ) Ibid. , 1879.
8. UM DIE WELT OHNE ZU WOLLEN . (Al
19

rededor del mundo sin querer. ) Ibid . , 1881.


9. BIZERTA Und seine ZukuNFT. (Bizerta
y su porvenir. ) Ibid. , 1881.
Esta relación , que no damos á título de
completa, y más aún el reflexivo estudio de
las obras que abarca , todas ellas profusa-
mente ilustradas y embellecidas , bastan y
sobran para patentizar cuanto puede dar de
sí la tenaz laboriosidad de un príncipe que
huyendo de palaciegos ocios , no da paz á
la mano y aprovecha el tiempo .
Y adviértase además que el texto y los
dibujos de tan diversas obras no han sido
elaborados casi nunca en el silencio del
suntuoso gabinete , ni al abrigo del frio ó
del calor , bajo esculturados artesones . El
diligente autor , aficionado siempre al exa-
men directo y personal de los lugares y
las cosas hasta en sus nimios pormenores ,
no ha escrito palabra ni bosquejado línea
sobre región ó país que no hubiera pisado
por su pie, ó minuciosamente explorado por
sus propios ojos . Unas veces á bordo del
yacht Nixe, otras cruzando pedregosos
eriales , internándose en las umbrías, ascen-
20
J
diendo á las cumbres , disipando con resi
nosa antorcha la oscuridad de las caver

nas ; ora al salir el sol , ya al declinar la tar-


de; hoy en la clásica tierra helénica , maña-
na en las costas berberiscas , luego en los
siríacos arenales , más tarde en la Califor-
nia remotísima, y finalmente en nuestra
roqueta encantadora, ha recogido y acopia-
do el Príncipe , å pluma y á pincel , sobre
cuartillas y album, los abundantes mate-
riales que forman la urdimbre y trama de
sus obras . Ése es trabajo de verdad , y no-

ble y deleitoso . ¡ Feliz quien tiene medios y


constancia y loisir para consagrarse á él
perdurablemente en cuerpo y alma!
Prescindamos , por no atañer á nuestro
intento , del contenido de las susodichas
obras , y vengamos ya á la que es objeto y
fin principal de esta reseña .
DIE BALEAREN consta de siete abultadí-

simos tomos gran in- folio , ( 1 ) el tercero y

(1) Miden las hojas unos 0'40 m. de longitud por


por 0'31 de ancho, y alguno de ellos tiene más de
600 páginas . No hay para qué ponderar, con tales
dimensiones y atendiendo á lo grueso del papel y
21 -

quinto de los cuales van divididos en dos


partes (primera y segunda mitad,) forman-
do, como va dicho , un total de nueve volú-
menes .
Están encuadernados en rica percalina con
hermosos relieves y dorados , y componen

sus hojas sendas vitelas satinadas , sobre


cuya tersura reluciente resalta la limpieza
de los gallardos tipos gótico - alemanes , con
sus correspondientes iniciales ornadas y de
diversas tintas . Así las portadas en rojo y
negro como los encabezamientos de sección ,
y en suma todos los pormenores tipográfi
cos , muestran por claro modo el altísimo
grado de perfección y gusto que ha alcan-
zado el arte de Gutenberg en Leipzig , gran
centro editorial de la culta Alemania.-
Brockhaus puede gloriarse de haber hecho
de DIE BALEAREN (cura et impensis del mu-
nífico Príncipe) lo que se llama una edición
regia en toda la extensión de la palabra .
Con la ufana hermosura del impreso ri-

á la proporcionada solidez de la encuadernación


el excesivo peso y rara magnitud de estos volú-
menes .
valiza la del grabado , y á veces también ,
de trecho en trecho , de la policromía . Por-
que salvas las partes de la obra dedicadas
á materias científicas, ó á informaciones
estadísticas á que el autor se muestra pro-
lijamente aficionado , apenas hay página y
capítulo á quienes no embellezcan graba-
dos de exactísimo dibujo y nítida y acaba-
da ejecución , los cuales fielmente reprodu-
cen vistas y paisajes , interiores y mari-
nas , monumentos y objetos de arte, utensi-
lios y aperos y trajes y costumbres ; amén
de los mapas geológicos y planos topográ-
ficos en número no escaso , que avaloran
y acrecen el bagaje científico de la obra.
Esos grabados , que con ayuda de la foto-
grafía van en escala ascendente de exac-
titud y bella ejecución conforme nos acer-
camos al final , sobresalen tanto de vez en
cuando , hasta sobre los buenos , que atraen
y detienen por largo rato la vista del lec-
tor, encantado en la sabrosa contempla-
ción de verdaderos chefs- d'œuvre. En es-
ta categoría colocamos los tres ó cuatro
del volumen 8.º ( 1. ° de Menorca) que re-
ww 23

producen tipos de mahoneses ; uno más

adelante que retrata un parey, y otros há-


cia el final , que muestran pintorescos para-
jes de la escarpada costa menorquina . Aun-
que algunos de los más admirables no lle-
vasen como ejecutoria de su belleza la fir-
ma de Brend'amour , bastaría la primera
ojeada inteligente para diputarlos por obra
de un gran maestro del buril . Y agrada más
y más aquella ejecución limpia y perfecta
cuando se la ve aplicada, cual derroche de
pulcra habilidad , hasta á la reproducción
de objetos tan humildes como nansas , gam-
bins, morenells , urons, senayas y otros ar-
tefactos de mimbre , palma, esparto y ces-
tería .
El plan y método adoptados por el autor
para dar á conocer en todos sus aspectos
cada una de las islas de este grupo balear ,
consisten en bosquejar primero su descrip-
ción entera ó de conjunto en una parte gene-
ral (allgemeiner theil ,) y luego localizando
más y más , en trazar una nutrida serie de
capítulos que como parte especial (specieller
theil) ofrecen nuevos y minuciosos porme-
24 --

nores de costumbres , región o itinerario .


Dentro de tal distribución y plan , resulta en
muchos casos hábilmente salvado el peli-
groso escollo de inevitables repeticiones .
La traza amplísima de DIE BALEAREN ,
así como la compleja diversidad de sus ma-
terias , hacen que pueda esta obra conside-
rarse en cierto modo como una enciclope-
dia de esta región de España , en cuanto
mira á su estado actual , á su presente. Por-
que se observa desde luego que no ha en-
trado en los propósitos del autor el hacer
investigaciones acerca del pasado ni estu-
dios retrospectivos . Y si por acaso alguna
vez exhuma nombres y hechos gloriosos ó
se detiene á apuntar algunos datos históri-
cos, (por ejemplo, sobre su predilecto Mira-
mar , ) lo hace muy de pasada , así como por
viade digresión que termina en seguida , pa-
ra luego volver al trabajo principal de dar
tan sólo cuenta de lo que ven los ojos . Bajo
este aspecto la obra difiere esencialmente
de las « ISLAS BALEARES » de Quadrado , que
también el año pasado acabaron de ver
la luz, y que aunque asimismo ejercitan
-- 25 --

por extenso los ojos y la pluma del eximio


escritor en la observación y estudio de la
actual realidad , cifran y reservan su más
alto interés en el pasado histórico , poco y
mal explorado antes de ahora en buena par-
te, y que por esto mismo y por la consuma-
da maestría de nuestro historiador , revisten
su trabajo de un mérito y atractivo excep-
cionales .
Se conoce à la legua que entre las mu-
chas obras que ha escrito y publicado el
Archiduque , ésta de las Baleares ha sido
por su parte objeto de mayor y más espe-
cial solicitud , la que ha trabajado con más
ahinco , ofreciéndola como su obra capital
y concediéndole algo así como honores de
supremacia ó preferencia sobre las restan-
tes . Diversas circunstancias y datos á cual
más significativos lo demuestran .
Si se observa en primer lugar la exten-
sión material , resulta que ninguna de las
otras alcanza una mitad ni un tercio siquie-
ra de DIE BALEAREN . Todas , á excepción de
ésta , se imprimen y publican en Praga , en
folio menor , en cuarto ó en octavo , y con
4
---- 26 -

los tipos de imprenta que llamamos latinos ;


para la predilecta se reserva el máximo
format, marca mayor , úsanse en ella los
caractéres clásicos de la tipografía nacio-
nal , y para su edición se acude á Leipzig ,
el gran emporio bibliográfico de toda la
Alemania. Las demás , aunque ilustradas
también y acicaladas , lo están únicamente
con viñetas y láminas en negro , ( 1 ) de fá-
cil y sencilla ejecución , cuya pureza de
perfil y sobriedad de lineas recuerdan el
estilo y manera de Flaxman ; para Las
Baleares solamente , se ponen á contribu-
ción los más vistosos y más caros procedi-
mientos de la policromía , fotograbado y
reproducción del antiguo , prodigando ade-
más en calidad y número tales ilustra-
ciones .

Por último , el ilustre autor , que jamás ha


estampado su nombre en ninguna portada ,
sino que constantemente lo ha escondido
bajo el modesto velo del anónimo , insigue

(1) Una sola y singular excepción ofrece la de


Buccari.
27 ---

la costumbre de dedicar sus obras á tal cual


personaje merecedor de su afecto ó defe-
rencia. Así , la de Corinto va dedicada á su
próximo pariente el malogrado Archiduque
Rodolfo , también como él asíduo escritor y
estudioso etnógrafo ; la de Los Angeles se
consagra como tributo póstumo de cariño
y amistad entrañables «piis manibus opti-
mi amici Vratislavi Vyborny, » perpetuan-
do así también con la pluma , no contento
con el mármol , la memoria del fiel servidor
é inteligente secretario . Mas cuando llega
el caso de escribir la dedicatoria de DIE
BALEAREN , no acude á la pluma de Luis Sal-
vador otro nombre sino el altísimo y para
él más respetable de su augusto primo , dos
veces coronado ; y « en testimonio de pro-
fundo acatamiento y de la más respetuosa
adhesión » dedica su obra magna , la que

compendia el afán y el trabajo preferente


de los mejores y más floridos años de su
vida « A Su Majestad Imperial y Real Fran-
cisco José I Emperador de Austria y Rey
Apostólico de Hungría , etc. etc. »- No puede
darse, en favor de un libro que tiene con
28

tantos otros comunidad de origen , testi-


monio más significativo de predilección y
preferencia .
Hora es ya de dar cuenta concreta de su
copioso é interesante contenido.

III

Tratándose de obra como ésa tan suma-


mente extensa , no ha de sernos posible , so
pena de dar á este bosquejo difusas propor-
ciones , otra cosa que hacer relación suma.
rísima de las materias que contiene y ex-
plana cada uno de los tomos . Esto y no más
nos proponemos , dando ahora de mano á
otras observaciones que el examen de la
obra fácilmente sugiere .
Seguiremos para ello , pues que es lo con-
veniente y natural , el orden cronológico .
Tomo I
DIE ALTEN PITYUSEN . (Las antiguas Pi-
tyusas.) Introducción . - Parte general . - Si-
tuación geográfica , extensión y división
del territorio . Aspecto del suelo y del lito-
ral . Naturaleza y formación geológica del
29

terreno. Vegetación terrestre y submarina .


Fauna marítima y terrestre . Climatología.
Estadística de la población : nacimientos ,
matrimonios , defunciones , longevidad , den-
sidad, etc. Estadística de los edificios .
Profesiones , condición social , carácter , ins-
trucción y religiosidad de los ibicencos .
Estadística criminal . Escuelas públicas y
privadas : colegio de 2.a enseñanza : Semi-
nario conciliar . Supersticiones . Lengua;
canciones y refranes populares . Fisonomía
y trajes; viviendas , costumbres y diversio-
nes de los campesinos . El clero de las pa .
rroquias rurales . Extensión , división , cla-
sificación y valor de la propiedad territo-
rial . Agricultura : cultivo é industrias con
ella relacionadas . Terrenos incultos , bos-
ques , monte bajo , yermos . Industria pe-
cuaria : animales útiles . Caza y pesca: cos-
tumbres de los pescadores ibicencos . Ma-
rina mercante : construcción naval . Indus-
tria minera, manufacturera y fabril. Co-
mercio: transportes y comunicaciones : co-
rreos y telégrafos . Faros . Autoridades y
funcionarios públicos : Ayuntamientos y
demás corporaciones : organización ecle-
siástica . Contribuciones y gastos .
Parte especial . - I. La ciudad de Ibiza.-
II. El puerto de Ibiza . - III . La vida en Ibi-
30 ―

za.-IV. Contornos de Ibiza . -V. Las Sali-


nas . VI . San José y San Antonio . - VII .
Santa Inés . -VIII . San Miguel y San Juan .
-IX. Santa Eulalia y San Vicente Ferrer .
-X . Costas de Ibiza .
A manera de apéndice de este libro pri-
mero, sigue el segundo que trata de For-
mentera, y cuya parte especial va dividi-
da en tres capítulos : I. Interior de Formen-
tera.-II. Costa de la isla . - III . Islotes en-
tre Formentera é Ibiza.
Tomo II
DIE EIGENTLICHEN BALEAREN . (Las Ba-
leares propiamente dichas . ) - Parte general .
MALLORCA: su descripción geográfica , físi-
ca y geológica . Flora y fauna de la isla.
Minuciosa estadística demográfica , sanita-
ria , criminal , etc. - Literatura mallorqui-
na: trozos excogidos y composiciones en
prosa y verso de autores antiguos y mo .
dernos desde el siglo XIII hasta nuestros
dias , (traducción alemana en regard. ) Re-
franes populares , (id . ) Enseñanza pública
y privada : escuelas primarias , Instituto
Provincial, etc. , etc. Sociedades y Corpo-
raciones . -Prensa periódica .-- Culto : cos-
tumbres religiosas , fiestas tradicionales ,
santuarios . Alimentación . Supersticiones :
medicina popular . Indumentaria mallor-
31

quina: ajuar y mobiliario . Saludos . Música


y poesía populares : glosadors, codoladas ,
juegos , etc. Costumbres familiares : corte-
jos , bodas , etc.
Tomo III
Primera mitad: (prosigue la Parte gene-
ral.) Organización eclesiástica de la dióce-
sis : clero; Seminario conciliar ; Colegio de la
Sapiencia . - Títulos nobiliarios mallorqui-
nes : llinatges .- Labores agrícolas ; aperos
y herramientas . Larga estadistica territo-
rial , agrícola , forestal , etc. Arboricultura :
olivo , (tafonas,) higos , almendras , naran-
jas, manzanas , albaricoques , ciruelas , me-
locotones y otras frutas , con minuciosa
enumeración de sus respectivas varieda-
des . Viñedos . Cereales y sus labores . Le-
gumbres , cáñamo , hortalizas . Hierbas y
arbustos . Ganadería : animales útiles ; aves
de corral , etc.
Segunda mitad. - Caza : ornitología. Pes-
ca y sus artes : ictiología . Marina mercan-
te: vapores , buques de vela , de navegación
de altura y costaneros . Estadística maríti-
ma. Arquitectura ; materiales de construc-
ción . Alfarería , cerámica , vidriería. Otras
industrias : curtidos , obra de palma y de
mimbre : cestería . Estadística comercial. So-
ciedades de crédito . Carreteras , caminos :
32

vehiculos , monturas . Correos y telégrafos :


su estadística . Ramo militar : id . de mari-
na . Guardia Civil . Ayuntamientos . Diputa-
ción Provincial . Gobierno Civil . Funciona -
rios públicos y oficinas . Establecimientos
de beneficencia . Contribuciones é impues
tos . Pesos y medidas de Mallorca .
Tomo IV
Figura en su anteportada la exacta re-
producción del «Plano de la Ciutat de Ma-
llorca por Antonio Garau Pbro . , » publica-
do en 1644 .
Parte especial . Minuciosa descripción y
topografía de la ciudad de Palma : sus
monumentos , calles , casas notables , cons-
trucciones artísticas , etc. , etc. Llaman la
atención por su novedad las descripciones
y vistas de algunos interiores de conventos
de religiosas .
Tomo V
Primera mitad: (continuación de la Par-
te especial . )- Cap. I. La comarca del sud.
oeste: partiendo de Palma hacia Andraitx ,
describe la región de Calviá ; Portals , (pan-
caritats, ) Calafiguera , coll de sa Batalla ,
Escapdellá , S'Arracó , Pantaleu , San Tel-
mo , la Trapa . - II. Las laderas septentrio-
nales de la Sierra y sus eminencias: Este-
llenchs, Banyalbufar , Valldemosa : datos
33

históricos sobre Miramar ; Deyȧ , Sóller , Bi-


niaraix, Fornalutx, Aumellutx , Lluch ; Po-
llensa , Formentor , Aubercuix. -III . Las
·vertientes meridionales de la cordillera y
sus desfiladeros: Campanet, Caymari , Mos-
cari , Selva , Mancor , Biniamar , Lloseta , Bi-
nisalem, Alaró , Buñola , Orient , Esporlas ,
Puigpunyent. - IV. La carretera de Inca á
Alcudia.-V. La parte occidental de la Isla:
Santa Margarita , María .
Segunda mitad . - VI. La comarca del sud-
este: Artá (talayots, ) Capdepera . - VII . Ma-
nacor y el centro de la isla: Manacor , Pe-
tra, Sineu , San Juan, Montuiri , Llorito ,
Santa Eugenia , Biniagual , Sansellas , Cos-
titx , Llubí. - VIII . La carretera de Mana-
cor (desde Palma :) Algaida , Randa , Caste-
llitx , Villafranca . -IX. La parte meridio-
nal de la isla: Porreras , Felanitx, Santue-
ri , Calonge, Cas Concos , Alquería Blanca ,
Santañy , Campos , Lluchmayor , Gracia ,
Puig de Randa , Cura.-X. Las estaciones
del ferrocarril. - XI . La costa de Mallorca .
-XII. La isla de Cabrera.
Tomo VI
MENORCA . Parte general . Descripción geo-
gráfica : datos meteorológicos . Orografía :
constitución geológica . Flora y fauna me-
norquinas . Estadística de la población : cri-
5
34

minalidad . Escritores y poetas menorqui-


nes , especialmente de los siglos XVII ,
XVIII y XIX ; sus principales obras , apun-
tando algunas y transcribiendo otras con
su traducción alemana . Refranes y poesías
populares . Escuelas y colegios , costuras,
enseñanzas de adorno : Instituto de Mahón .
Culto y ceremonias religiosas ; procesiones .
Supersticiones y creencias populares . Ar-
quitectura: materiales de construcción ; vi-
viendas. Mobiliario y utensilios domésticos .
Cocina y repostería menorquinas , (muy
detalladas :) tocinería . Música popular : jue-
gos y diversiones infantiles , enumerados y
explicados: juegos de naipes , etc. Familias
y títulos nobiliarios . Estadística parroquial :
clero secular ; monjas. Profesiones y oficios .
Estadística territorial y agrícola : ganados ,
mayor y menor ; aperos , cultivos ; norias ,
algibes , pozos y cisternas Arboricultura :
frutales y sus numerosas variedades : viñe-
dos , tabaco , lino , cereales , legumbres , hor-
taliza : árboles y plantas silvestres ; attacus
pernyi, apicultura ; aves domésticas , gana-
dería, fabricación del queso . Caza y Pesca :
su materialy artes : peces , moluscos y crus-
táceos . Comercio maritimo : navegación ;
construcción naval. Canteras : cal, yeso .
Alfarería; ferretería. Destilación de lico-
35 -

res . Tejidos . Carretería. Obra de mimbre,


palma, caña y esparto. Caminos : comuni-
caciones postal y telegráfica . Fuerza pú-
blica . Beneficencia . Establecimientos pú-
blicos y de crédito . Autoridades y funcio-
narios . Pesos y medidas de Menorca .
Tomo VII
Parte especial . - Cap . I. La Ciudad de
Mahón. - II . El puerto de Mahón . - III . La
vida en Mahón . - IV . Alrededores de Ma-
hón.-V. Del Sur del puerto hasta Cala'n
Porter. VI. De Mahón á Alayor. -VII . Del
Sur de Alayor å las Cañasias .-- VIII . Hacia
San Cristóbal . - IX . De Mercadal á Ferre-
rías.-X. El Sur de Ferrerías . - XI . El Ba-
rranch d'Algendar . - XII . De Ferrerías á
Ciudadela . -XIII . Ciudadela . - XIV . El Sur
de Ciudadela. - XV . El norte de Ciudadela .
-XVI. El Norte de Ferrerías y una parte
de Mercadal . - XVII . De Mercadal å For-
nells .-XVIII . El norte de Mercadal . - XIX .
El norte de Alayor y Mahón . - XX . La cos-
ta de la isla .
**

Tal es el contenido de DIE BALEAREN ,


observado como quien dice á vista de pája-
ro , esto es , resumido á manera de índice ó
esqueleto.
36 -

Pero en cada uno de esos capítulos , bajo


cada uno de esos epígrafes , se encierra y
acumula un nutridísimo caudal de datos ,
noticias y observaciones que abarcan des-
de los puntos de vista más generales hasta
los pormenores más insignificantes y minu-
ciosos. Diríase que el rasgo más saliente y
característico del talento del Archiduque,
al emitir sus juicios y apreciaciones , con-
siste en saber manejar con oportunidad y
pericia iguales el anteojo y el microsco-
pio . Condensa á veces en pocas frases la
impresión de conjunto que le produce tal
cual comarca ó región ; y en otras , particu-
lariza y desmenuza cuanto ha tenido oca-
sión de observar en ella, con aquel pacien-
te y nimio cuidado sólo comparable al del
herborizador ó del entomólogo .
Mas lo que en todos casos avalora y ha-
ce estimable así el texto como las ilustra-
ciones de la obra , es su nunca desmentida
exactitud y fidelidad ; circunstancia ésta
tanto más laudable y preciada , cuanto con
deplorable frecuencia se echa de menos á
cada paso , en tantos libros de la índole de
37 ----

DIE BALEAREN , sobre todo si son debidos å


la pluma de un extranjero . Por este lado
la obra del Príncipe tiene poquísimo que
tildar, como no sean los lapsus, difícilmen-
te evitables , en la frecuentísima transcrip-
ción al pie de la letra , de voces y frases de
nuestro idioma vulgar . Seguro es que mu-
chos de ellos , más bien que errores son ver-
daderas erratas, que no bastaría á prevenir
y enmendar el diligente cuidado de los ca-
jistas y correctores de Leipzig , para quie-
nes el vocabulario balear no podía menos
de ser exótico y punto menos que nuevo y
desconocido .
Mas , á cambio de esas que podríamos ca-
lificar de máculas solares cuya existencia
no altera ni disminuye la luz esplendorosa
del astro , es de notar que al través de los
millares de páginas de que consta DIE BA-
LEAREN no se tropieza con uno solo de esos
conceptos ó juicios inexactos , emitidos li-
geramente y como quien dice á la france-
sa, que hacen asomar la sonrisa á los labios
del benevolo lector, y que constituyen para
la pluma que los escribe , flagrante prueba
38

de ligereza de observación ó de talento


menguado y frívolo . En este punto , por lo
que mira al juicioso aplomo de los concep-
tos y á la exactitud del informe y observa-
ción , DIE BALEAREN, con todo y ser debida
á una pluma extranjera, puede ofrecerse
como dechado muy digno de imitación y
alabanza , y someterse sin desventaja á un
parangón riguroso con cualesquiera obras
similares de ella, inclusas las nacionales .

IV

Por demás estaría encarecer el interés


y curiosidad que desde un principio des-
pertó el libro del Príncipe , entre los buenos
hijos de esta tierra , que como tales miran
con singular predilección cuanto la dignifi-
ca y enaltece .
Pero obstáculos graves y hasta cierto
punto insuperables dificultaban en muchos
el afán de conocer y saborear esa obra
esencialmente consagrada al estudio y des-
cripción de este país, y que por ende ofre-
- 39

cía á los baleares eruditos no ya aquel


atractivo que se experimenta leyendo li-
bros donde se nos describe una región que
no hemos visitado , ó cuya vida y gentes y
costumbres nos son desconocidas ; sino que
había de causarnos aquella delectación

singularísima y sabrosa de ver reproduci-


dos por hábil y artística manera los luga-
res que amamos , los sitios que familiar-
mente conocemos , la vida y costumbres
que nos son propias , y con quienes enlaza
cada cual sus más íntimas afecciones , sus

más caros y plácidos recuerdos .


Ni los contados ejemplares de DIE BALEA-
REN se ponían en venta , ni en caso contra-
rio su cuantioso coste hubiera estado al al-
cance de la generalidad de las fortunas .
La exclusiva tirada de poco más de un
ciento de dichos ejemplares estaba reserva-
da por el autor como obsequio á las perso-
nas de su particular estimación y afecto , ó
para debida muestra de especial gratitud
á quienes cooperaran y le hubiesen auxi-
liado en su trabajo . Sólo podían por excep-
ción ser asequibles á los eruditos y curiosos
40

los ejemplares destinados á las bibliotecas


públicas de la provincia.
Mas , aun así , otro inconveniente no me-
nos esencial se oponía también al conoci-
miento y difusión de la obra : tal era la len-
gua en que está escrita . Acá entre nosotros ,
el alemán no es idioma tan conocido y di-
vulgado como el francés y los otros de
cepa neo - latina , hasta el punto de ser con-
tadísimas las personas que lo hablen y es-
criban , ó que lo entiendan cuando menos .
De ahí resultaba , aún entre nuestros escri-
tores y personas leidas , en frente de un vo-
lumen de DIE BALEAREN, algo así como un
suplicio de Tántalo , causado por la imposi-
bilidad de enterarse de la obra , cuando sus
cromos y grabados , y hasta las frecuentes
Voces y frases que en sus páginas hormi-
guean transcritas en mallorquín ut sic, de-
jaban columbrar los mil curiosos extremos
y pormenores tratados por el autor , como
si fugazmente y por estrecha rendija fue-
sen vistos.
De tal impedimenta no es extraño que
surgiera el general deseo de una traduc-
41 --

ción de la obra á nuestro idioma , para po-


der formar de la misma un concepto cabal ,
y satisfacer así la doble curiosidad desper-
tada no ya por el asunto solamente , sí que
también por la alteza y preeminencia del
ingenio y la pluma que lo habían tratado.
Y aquí todo el mundo sabe ya cómo el
ilustre autor se ha mostrado atento y defe-
rente á satisfacer aquella aspiración y
aquel deseo. Por especial encargo suyo , un
ilustrado funcionario español en la corte
alemana tradujo á nuestra lengua DIE BA-
LEAREN ; y si ciertos obstáculos pudieron
de momento diferir la inmediata publica-
ción de la obra traducida, emprendióse ésta
por fin en nuestra misma capital , bajo el
cuidado é inteligente dirección del Señor
D. Francisco Manuel de los Herreros , quien
artes y mejor que nadie podía y debía ser ,
por muchas y sabidas razones , el encarga-
do nato de esta empresa .

El veterano y dignísimo jefe de nuestro


Instituto Provincial de segunda enseñanza
fué, como nadie aquí ignora , uno de los
pocos que entraron en la intimidad y cola-
6
w 42 -

boración del Archiduque , luego que éste


aportó por vez primera á nuestra isla . Co-
nocedor de sus proyectos , cooperó desde
un principio á ellos y supo secundarlos con
tan celosa asiduidad , que pronto mereció
no sólo la amistad y estimación del Prínci-
pe, sino que éste le honrara confiriéndole su
representación y sus poderes. Desde en-
tonces acá, el Sr. Herreros ha figurado
siempre en primer lugar entre los que , co-
mo Quadrado , Rosselló , Pou , etc. en Ma-
llorca, y Prieto y Cardona en Menorca , han
aprontado y facilitado materiales para el
vasto trabajo á que ha dado cima el Archi-
duque.
En 1886 comenzó la edición y el reparto
por cuadernos ó entregas de la versión cas-
tellana de DIE BALEAREN , ( 1) y á los lecto-

(1) LAS BALEARES , obra escrita y publicada en


alemán con el titulo de Die Balearen in Word
und Bild geschildert : versión castellana de Don
Santiago Palacio , vice-cónsul ede España en Berlín ,
corregida y considerablement aumentada por Don
Francisco Manuel de los Herreros y Schwager,
Director del Instituto Balear . - Tomo I. Las anti-
guas Pityusas . -Palma de Mallorca , imprenta de
la Biblioteca Popular ,-1886 .
43

res diligentes que conocían más ó menos el


primitivo texto original , bastóles la lectu-
ra y compulsa de los primeros pliegos para
comprender que en efecto la nueva edición
venía corregida y aumentada considerable-
mente.
No podía ocultarse á la perspicacia é
ilustración del Príncipe ni á la de su cola-
borador y digno apoderado , que no en vano
transcurre un período de cerca de veinte
años para una obra como Las Baleares ,
nutrida de datos de actualidad y de infor-
maciones y pormenores estadísticos . So pe-
na de que esos datos é informaciones resul-
taran deficientes y añejos , se hacía preciso
refundirlos y en ciertos puntos completar-
los , á fin de que la edición castellana fuese
más acabada y provechosa . Así se ha hecho ,
satisfaciendo cumplidamente tal necesidad ,
y así lo ha consignado expresamente el au-
tor en el Prólogo escrito para la edición cas-
tellana , haciéndolo en unos términos reco-
mendables no sólo por su sinceridad , si que
también por su modestia llevada hasta el
exceso :
44 -

«Como lo que escriben los extranjeros ( dice)


sobre una localidad cualquiera , suele siempre
excitar, por mal que lo hagan, la curiosidad de
sus habitantes, no ha de parecer raro que mu-
chos de los de las Baleares me expresasen el
deseo de ver traducida al castellano mi imper-
fecta descripción de estas islas. Y con tan be-
névolo interés lo han significado, que no he
podido menos de decidirme á buscar el modo
de complacerles , aunque, á la verdad , con al-
guna repugnancia, hija del temor de que natu-
ralmente había de sentirme poseido al conside-
rar cuán fácil es incurrir en yerros y omisio-
nes al tratar de las cosas de un país cuando
aun no se le conoce perfectamente, y lo mucho
que todavía me queda por inquirir y estudiar
acerca del que motiva estas líneas, á pesar del
eficaz auxilio que me han prestado siempre
con la mejor voluntad y á la primera insinua-
ción , todos los isleños indistintamente , á quie-
nes tuve que acudir en demanda de explicacio-
nes y noticias.
>>Mas por muchos que sean los defectos de
que adolece mi trabajo , seguro estoy de que
aún los contendría de mayor gravedad y en
mayor número, á no ser por esa múltiple y va-
liosa cooperación con que he contado, y que
vuelve á imponerme ahora el grato deber de
dar públicamente las más cordiales gracias á
cuantos tuvieron la bondad de dispensármela ,
y especialmente á mi muy estimado amigo
D. Francisco Manuel de los Herreros , quien ,
- 45 -

además de tomarse la molestia de procurarme


nuevos informes y datos , ampliando los que
ya figuraban en el original con otras noticias
de época más reciente, ha logrado, algo cono-
cedor hoy de la lengua germánica y muy á fon-
do de cuanto atañe á las Baleares , mejorar con
una interpretación más acertada de gran nú-
mero de frases, la inédita versión española he-
cha para mí en Berlín por D. Santiago Pala-
cio, hasta el punto de que así corregida, y mer-
ced á otros perfeccionamientos más notables ,
puede ésta ser considerada, al menos en gran
parte, como obra de su acreditada inteligencia
y de su afanosa laboriosidad .>>

Y efectivamente , en el tomo de Ibiza ,


primero y único publicado hasta ahora ,
aparecen á cada paso esas reformas y am-
pliaciones , que vienen á completar y mejo-
rar el primitivo texto de 1869. Gran parte
de lo que se continúa en la traducción , re-
ferente á enseñanza, es totalmente nuevo ;
y vienen asimismo en buena parte amplia-
dos, entre otros , los capítulos referentes á
agricultura, minería , comercio , fauna ibi-
cenca, etc. , no menos que los dedicados á
refranes , poesía y diversiones populares .
Así debióse hacer ; así se ha hecho, y
otro tanto es de esperar que se haga con
46

respecto á Mallorca y Menorca, cuando les


llegue el turno, ya que anda la solicita la-
bor en buenas manos .
Por lo demás , esta edición española ma-
terialmente considerada sale á luz con re-
comendables condiciones de corrección y
esmero tipográficos , olvidando por un mo-
mento (ya se entiende) la fastuosa magni-
ficencia de la edición original , que ni da
lugar á comparación , ni era tampoco ahora
para repetida . Se compondrá esa traduc-
ción , por lo visto , de volúmenes en 4.° ma-
yor, de clara y cómoda lectura, impresos
con tipos elzevirianos sobre papel satina-
do y agarbanzado hoy tan en boga, con
portadas en rojo y negro , márgenes espa-
ciosos, y en fin, con el aliño y requisitos
de una edición hecha por mano experta é
inteligente.
Fácil es calcular que el número total de
volúmenes que tendrá esta nueva edición
habrá de ser cuando menos igual y equi-
valente al de los que componen la edición
alemana. Tal vez sea aún preciso traspa-
sar aquel número , para no dar á estos
47 --

volúmenes exageradas proporciones . Así


se ha debido hacer ya en los comienzos ;
pues que el tomo de Ibiza (1.º de la edición
original) viene en la castellana dividido en
dos partes ó mitades.
Completan y embellecen además á ésta
cierto número de grabados de los que figu
ran en la edición original ; habiéndose
igualmente reproducido algunos mapas ,
por la necesidad de acomodarlos al tama-
no de esta nueva edición , no tan magno y
extenso como el de la primera .
Bien se desprende de cuanto llevamos
apuntado que aquí no hay sino sobra de
motivos para encomiar una labor como ésa
tan interesante y digna y meritoria ; la que
más puede honrar á sus autores y crearles
el mejor título de estima, afecto y gra-
titud por parte de los baleares todos . Sola-
mente una circunstancia deja algo que de-
sear , y es la excesiva lentitud con que
hasta ahora sale á luz la edición traducida.
Los numerosos abonados que ante el primer
anuncio se apresuraron á llenar con sus
nombres las listas de suscripción , no pue-
- 48

den menos de lamentar esos largos intér-


valos con que de tarde en tarde llegan á
sus manos los ansiados fasciculos . Esta im-

paciencia , lejos de ser en modo alguno cen-


surable, honra sobremanera á cuantos la
sienten , no menos que al autor y al editor
de la obra, que han acertado à despertarla.
Los libros de escasa valía y de interés
dudoso , esa innúmera y estéril multitud
de adocenadas publicaciones que nos ofre-
ce el comercio de libros , sin otro objeto y
mira muchas veces que el de explotar al-
gún filón editorial , ésos no corren prisa , y
tanto mejor si se retardan ó no llegan á
término . Mas tratándose de un libro como
Las Baleares que ya por su asunto ó fondo ,
ya por la alteza y notabilidad de la pluma
que lo tratara, ya por tantos otros motivos
y conceptos ha tenido y tiene la ventaja de
haber despertado el más vivo interés , no
hay más sino hacer votos para que su en-
tera publicación no se entorpezca ni re-
tarde.
Nos son conocidos los obstáculos que en
ese terreno á veces se presentan y acumu-
49

lan; mas tampoco ignoramos cuánto puede


una voluntad fuerte y decidida ; mayor-
mente cuando la apoyan y robustecen toda
clase de medios y recursos .

A medida que vayan saliendo á luz uno


tras de otro los restantes tomos de Las Ba-
leares, entonces y sólo entonces , por las ra-
zones antedichas , vendrá para muchos el
caso de conocer y apreciar en todo su valor
el mérito del trabajo del Archiduque ; sobre
todo el mérito literario y científico , ya que

el artístico propiamente tal , ó sea , el de los


dibujos y demás ilustraciones , pudo ser
apreciado desde luego .
Para entonces también nos prometemos
que á los lectores imparciales no habrá de
parecerles muy inexacto ó descaminado ni
menos aún tocado de lisonja ó adulación el
juicio que sinceramente aquí emitimos
acerca de ambas ediciones de DIE BALEA-
REN, la original ó princeps y la traducida .
7
50

Porque ciertamente , si bien se mira, no


es para menos celebrado y ponderado el
caso singular de este Príncipe de Austria ,
que después de visitar y estudiar tantos
países no tan sólo europeos sino también de
Asia , Africa y América ; después de un pe-
ríodo de más de veinte años de actividad
febril de la que ha resultado tan fructuo-
sa cosecha, otorga á nuestra isla una ma-
nifiesta predilección , eligiéndola como sitio
usual y casi contínuo de su residencia , y
después de haber escrito y publicado acer-
ca de ella seis nutridos volúmenes , que re-
presentan por lo menos el fruto de otros
tantos años de constante trabajo , siéntese
aún « temeroso de incurrir en yerros y omi-
siones por no conocer bien el país , » y con-
sidera «lo mucho que todavía le queda por
inquirir y estudiar» acerca de Mallorca .
Es el Príncipe , por lo visto , de aquella
rarisima clase de escritores que pródigos
siempre de elogios y de benevolencia para
con los demás , lejos de endiosarse ó enva-
necerse con sus propias obras , persiguen
siempre y entreven un más allá de belleza
51 -

y perfección mayores , que no les permite


quedar nunca de aquéllas enteramente sa-
tisfechos . Así no son de extrañar las apre-
ciaciones ultra- modestas que hace de su
descripción de las Baleares , cuyas pági-
nas , al decir del autor , « no encierran la
síntesis de un estudio profundo de este pe-
queño archipiélago , sino únicamente el or-
denado conjunto de las noticias que reco-
gió al visitarlo por primera vez á fines del
verano y principios del otoño de 1867 , tales
como aparecen en los apuntes que iba to-
mando , ora desde la paciente caballería
que montaba en sus excursiones por el in-
terior del país , ora desde la pequeña em-
barcación de que se servía para observar
las particularidades de su accidentado lito-
ral , ya en las humildes viviendas de los po-
bres labriegos ... ó en la suntuosa morada
de los ricos hacendados y capitalistas . » (1)
Y en verdad , no nos maravillaría gran co-
sa que el día menos pensado , viniese á pro-
ducirnos gratísima sorpresa un nuevo libro

(1) Prólogo de la edición alemana .


52

del Archiduque referente á Mallorca; un


nuevo estudio con el cual fuese disminu-
yendo ese « mucho que aun le queda que es-
tudiar, » y que nos demostrara una vez más
sus relevantes condiciones de observador
sagaz é infatigable . A quien tanto cariño
é interés inspiran las cosas todas de Mallor-
ca, (testigos sus museos , especialmente el de
Son Moragues , ) no le han de faltar tema y
materia sobre que ejercitar su actividad
jamás rendida , su pluma siempre fácil , su
nunca exhausto ingenio . Tanto valor é im-
portancia como atribuya á sus curiosas co-
lecciones de muebles y enseres mallorqui-
nes que embellecen y dan carácter á su
mansión de Miramar , ha de conceder por
lo menos , verbigracia , á esa poesía popular
y á esas costumbres , tradiciones y usanzas
mallorquinas d'en temps primer, que se
nos van para no volver nunca y que están
pidiendo como á voces una mano solícita
que las recoja y salve de la desaparición y
del olvido ; á esas industrias típicas y tra-
bajos peculiares del país , con sus artefac-
tos respectivos , y que también desapare-
53

cen , arrollados ó sustituidos por los avan-


ces de la industria moderna de mecanismo
autómata y humeante chimenea ; á todo
cuanto , en fin , constituye el carácter y sello
distintivo de esta pacífica región , de esta
isla deleitosa , de la cual el dueño y señor
de Miramar « se va cada día más enamoran-
do . (1) Bastante ha demostrado en su obra
la atención preferente y muy merecida
que dispensa á todo lo que caracteriza al
país , á la región, para considerarle muy
dispuesto a emprender y dar cima á nue-
vos trabajos que aumenten sin cesar la di-
latada série de los ya concluidos .
Porque hay que saber que el Archidu-
que es de aquellos hombres para quienes
carece de sentido la palabra descanso . Has-
ta en las temporadas que al parecer desti-
na á cierto reposo relativo , con el fin de
tomar nuevas fuerzas y alientos ; cuando el
vulgo de las gentes que visitan sus vastas
propiedades cree que se adormece sobre
sus laureles ó que arrullado por brisas ma-

(1) Prólogo de la versión castellana .


54

rinas y por rumores de pinar paladea en el


ocio las delicias de Cápua , ni aún entonces
reposa ni se enmohece su diligente pluma .
Ahora , por ejemplo : después de publicado
el postrer tomo de Menorca , último de los
que forman DIE BALEAREN, parecía natu-
ral tomar un descanso , (fé un alê , que de-
cimos en mallorquín , ) tras de haber dado
cima y remate á una obra de tan largas y
dilatadas proporciones . Pues nada de eso .
Aun no cumplido un año desde la conclu-
sión definitiva de aquella obra monumental ,
se está imprimiendo ya otra , en el mismo
espléndido y lujoso format, ilustrada con
dibujos del propio autor según costumbre,
y que tiene por objeto la descripción de
las Islas de Lipari . -Éste es el hecho ; des-
pués de consignarlo , cualquier comentario
resultaría inoportuno .
Como hay curiosos y observadores para
todo , no ha faltado quien reparase que las
obras del Archiduque tienen por asunto
en su gran mayoría la descripción de islas ,
ó cuando menos , de regiones bañadas por
el mar. Además , muy poco perspicaz habrá
55

de ser el que, hojeando esas obras y fiján-


dose sobre todo en sus láminas , no compren-

da desde luego la gran simpatía que indu-


dablemente al autor le inspira el mar , con
su riqueza inagotable de hermosas y siem-
pre nuevas perspectivas . El gigantesco
acantilado cuyo pie baten las olas ; la quie-
ta ensenada de fondos transparentes ; el
arenal monótono ; la sombría cueva en cu-
yas bóvedas anida la paloma torcaz y cu-
yas líquidas profundidades dan albergue á
la foca ; el islote escarpado ; la lejana punta
en cuya extremidad destaca sobre el azul
de la mar ó del cielo la silueta de la atala-

ya antigua ó del moderno faro ; ... hé aquí


para el lápiz del Príncipe temas inagota-
bles de ejercicio y estudio , que traslada
luego á sus obras , con un acierto y una fi-
delidad de observación que rayan en lo in-
superable. Luis Salvador es sin duda nin-
guna de aquellos que sienten potente y vi-
gorosa la atracción del mar , como otros ex-
perimentan la atracción del abismo , de las
cumbres ó de la llama..
Con sobra de capacidad y conocimientos
56

para apreciar el mérito y valía de cualquier


producción del arte humano , reserva el
Príncipe sus mayores y más íntimas prefe-
rencias , sus más sinceros entusiasmos , para
las bellas escenas y los sublimes panoramas

que ofrece la contemplación de la madre


Naturaleza . Así lo deja adivinar el dete-
nido examen y comparación de sus cen-
tenares de dibujos , que por cada obra de
arte, ofrecen una docena ó más de estudios
ó apuntes naturales , donde el monte , el pe-
ñasco, el arbusto , la playa, la palmera , la
flor , resultan trazados ó apuntados con infi-
nitamente más amore que en los otros el ar-
quitrabe , la gárgola , el portal , la columna,
el arco o la fachada . Con tal temperamento
y preferencias tales , no es extraño que el
Príncipe, mejor que en la imperial Viena ó
en Praga populosa , se encuentre más á
gusto en su risueña Estaca, disfrutando de
quietud montañesa , inmensidad de mar y
fragante pureza de aire y cielo , como pue-
de solamente ofrecerlas ese rincón de pa-
raiso , en Mallorca llamado Valldemosa .
Ni es menos de notar , observando esas
57 --

mismas preferencias , la atención que dis-


pensa á todo lo pequeño , diminuto y hasta
aparentemente baladí, à todo aquello que
pasaría desapercibido à un ojo menos pers-
picaz , pero que no se le escapa al suyo ,
que es de lince para encontrar cuanto ten-
ga un valor típico , local , caracteristico .
Así se encuentran luego en cada página de
sus obras esas observaciones , nimias å ve-
ces , mas nunca insulsas ó pueriles , con las
cuales reviste de carácter y colorido pro-
pios é inconfundibles los sitios y regiones
que describe .

Aquella minuciosidad de observación po-


drá en todo caso parecer pueril ó inútil á
los ojos de los que desconocen la importan-
cia caracteristica , distintiva , artistico - local
de ciertas cosas . Hay, por ejemplo , quien
no comprende todavía por qué el Archidu-
que (siendo tan rico ! ) tiene en los aposen-
tos de Miramar esos vetustos llits entorci-
llats, habiendo en casa de Ferrá ó de Cirer ,
sin ir más lejos , tanta cama moderna de cao-
ba ó jicaranda , con su sommier y todo ; y
por qué ha de proferir en aquellas estan-
8
58

cias tabulets, estormies y cadires de repòs á


los adamascados sillones , á las cómodas
chaises -longues, á las mullidas otomanas .
Partiendo de un criterio parecido , y aun-
que reconociendo á la pluma que escribió
DIE BALEAREN las dotes recomendables de
verdad y minuciosidad de observación, se
han querido señalarle no sabemos qué defi-
ciencias de estilo y de forma . Sin erigirnos
en vindicadores , (que para ello fuéramos
harto incompetentes , á juzgar por la edi-
ción original , ) sólo diremos que en la edi-
ción traducida no hemos sabido ver sino una
forma y estilo enteramente adecuados à la
indole del asunto . ¿Pues qué , se querían aca-
so rasgos de pomposo lirismo y floreos de
novelista hueco , para describir las costum-
bres , la población , la vida rural , las pro-
ducciones ó la composición geológica de
Ibiza y Formentera? Lo que nos ha llamado
la atención precisamente ha sido que en
ciertos pasajes de la obra , donde el literato
debe retirarse y ceder su puesto al botáni-
co ó al zoólogo , va tomando la pluma cier-
to calor y movimiento , dando relieve y co-
59

lorido á lo que describe , con excogidos y


oportunos toques . Compruébese este aserto
leyendo , entre otros pasajes , los que abar-
can la descripción de la fauna y la flora de
Ibiza ; los cuales muy gustosos habíamos de
transcribir aquí , si su extensión no fuese
incompatible con el exiguo espacio de que
buenamente disponemos .

** *
1
Tal es , imperfectamente bosquejada , la
obra que acerca de estas islas ha escrito y
publicado el ilustre Príncipe , á quien no
cuadra ya en las Baleares el calificativo de
extranjero . (1) De mejor y más detenido
examen era merecedora . Reconociéndolo
así , acaso tengamos ocasión de enmen dar
y completar el presente, conforme vayan
saliendo á luz los futuros volúmenes de la
edición española .
Parcos hemos de ser en elogios y felici-
taciones al autor de la obra y á quien cons-

(1) En 1883, la Diputación Provincial tributóle la


justisima honra de nombrarle hijo adoptivo de esta
Provincia.
- 60

tante y afanoso le ha secundado en ella .


Sabemos que entre los aromas favoritos del
Príncipe no ha figurado jamás el del in-
cienso. Temeríamos haber mortificado su
ingénita modestia personal, si no abrigárȧ-
mos la seguridad de que ha de estimar sin-
ceros y desapasionados los juicios que
acerca de su obra nos hemos permi-
tido .
Un noble arranque de generosos senti-
mientos indujo al amable escritor á ofrecer
su obra magna á los baleares todos , « co-
mo débil tributo de la profunda gratitud
que siente hacia la hermosa tierra donde
pasó tantas horas de agradable entreteni-
miento y apacible descanso . » ( 1 ) El autor
de DIE BALEAREN sabe , de mucho antes de
ahora , si todos los hijos de esta tierra, y
particularmente los mallorquines , acep-
tando con gratitud y amor aquella oferta ,
se han esforzado en corresponder á ella en
toda la medida de su estimación y afecto
más cordiales . El Príncipe no ignora que

(1) Prólogo citado.


61

apenas hay rincón de la isla donde no se


haya pronunciado con cariñoso respeto el
nombre de
l'egregi viatger d'anima noble
que en llars humils s'escaufa sens orgull, (1 )
y que como ingenio esclarecido , como ca-
rácter afable y obsequioso , y más todavía
como restaurador de Miramar y gran de-
voto y ensalzador de Ramón Lull, ha visto
brotar y enderezarse á él de todos lados
poderosas corrientes de gratitud , de admi-
ración y aplauso .
Ante la expresiva elocuencia de los he-
chos , enmudece la más fecunda y ocurrente
pluma . Con más razón soltamos la nuestra ,
desmañada y humilde , poniendo ya fin y
remate á este deshilvanado bosquejo .

M. O. B.

Postscriptum .
Formada y publicada ya la incompleta rela-
ción de las obras del Archiduque Luis Salva-
dor de las cuales teníamos noticia ó poseía-

(1) J. Alcover.
62 -

mos ejemplares debidos á su galante amabili-


dad, (pág. 18, ) hemos podido adquirir nota de
varios otros libros no menos importantes que
aquellos , originales también de su fecundísi-
ma pluma, y cuyos títulos apuntamos aquí
por via de complemento, y como más plena
prueba de lo que en el citado lugar hemos es-
crito.
Son los siguientes :
10. SUDEN Und Norden . (El Sur y el Nor-
te.) Prag, 1868.
11. BEITRAG ZUR KENNTNISS DER COLEOP-
TEREN FAUNA DER BALEAREN. (Contribución
al conocimiento de los Coleópteros de la fauna
balear.) Ibid. , 1869.
12. TUNIS EIN BILD AUS DEM NORD AFRIKA-
NISCHEN LEBEN. (Descripción de la vida norte-
africana en Túnez .) Ibid . , 1870.
13. DIE SERBEN AN DER ADRIA. IHRE TY-
PEN UND TRACHTEN . ( Los Serbios en el Adriá-
tico: sus tipos y sus trajes ) Leipzig und
Wien, 1870. ( En publicación . )
14. DER DJEBEL ESDOUM. (El Djebel Es-
doum.) Wien, 1873.
15. HOBARTTOWN, oden SOMMERFRISCHE IN
DEN ANTIPODEN. (Hobarttown , ó sea , Un vera-
no en los antipodas. ) Prag, 1886.
16. LOSE BLATTER AUS ABAZIA . (Hojas
sueltas de Abazia .) Wien , 1886 .
17. PAXOS UND ANTIPAXOs . (Paxos y Anti-
paxos.) Würzburg, 1887 .
18. HELGOLAND . (Helgoland .) Ibid. , 1890.
--- 63

Hay que añadir que varias de estas obras se


han reimpreso en segundas y posteriores edi-
ciones , formando parte de algunas bibliotecas
ó colecciones excogidas, como la Woerl's Rei-
sebibliothek de Viena , de hermosos y artísticos
volúmenes ; y finalmente, que otras se han tra-
ducido al francés , al inglés y no sabemos si á
algún otro idioma .
¡ Bello y singular ejemplo de laboriosidad y
de amor al saber ! Tratándose de Príncipes y
escritores así, no hay más sino alabar á Dios ,
que les hizo merced de nacer príncipes .
!


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21-π -76

BIBLIOTECA CENTRAL

A.97-8

-924- 126

BIBLIOT
9. 146
BIB 10

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