Rodrigo Villalba Rojas - Formosa
Rodrigo Villalba Rojas - Formosa
Rodrigo Villalba Rojas - Formosa
Nacido en Formosa en 1985, publicó lírica, narrativa, ensayo y artículos de investigación en libros, revistas y
medios digitales. Profesor en Letras por la Universidad Nacional de Formosa y Doctor en Humanidades con
Mención en Letras por la Universidad Nacional del Litoral. Forma parte del Instituto de Investigaciones sobre
Lenguaje, Sociedad y Territorio, donde dirige proyectos de investigación propios y de estudiantes universitarios.
Su ensayo "Teatro, mito y experiencia humana: 'El nudo'", fue premiado por el Rectorado de la UNaF en 2012, y
en 2015 en Instituto Nacional del Teatro le otorgó el primer premio por su ensayo "El efecto semillero". En 2021
obtuvo el 1° Premio de la Universidad Nacional del Nordeste (Chaco-Corrientes) por su cuento, "Don Canó". Lleva
publicados de manera artesanal cuatro libros de poesía: "In memoriam" (2014), "Los mensurables o Lennon un
poroto" (2014), "Los mensurables o trituraciones" (2020), "Los mensurables o nuevo devocionario para la
feligresía venidera" (2022).
III
xii
MINUTO 61
soy un poeta en el agua, busco acá abajo unos cables perdidos
algún anillo enterrado
el surco de las baldosas
la foto de papá que me ha dejado joven, una carta
que es el arcaísmo viviente, y encuentro diez centavos
acaso 500 guaraníes, deseo echado al olvido
en un bolsillo atorado de pelusas
soy apenas un hombre pasando el río
mi mano zambulle y suda cierta mucosidad
las uñas negras de escarbar
estas paredes de moho
(los nietos que no tengo aún me dejaron
ropas arrolladas sin botones
un alicate
besos)
una lancha arruga el agua, en lo que dura mi viaje perpetuo
se arriman a mí ciertos dibujos opacos
como escupidos contra una pared
crecen y no así
algo en mi cabeza ha dejado de crecer porque acabó conmigo
la madera ha sucumbido porosa
hormigas por todas partes en la creciente
pretenden una redención que no saben:
una vez guardé una taza rota de café para usarla como maceta y nunca fue semejante cosa
ahora lo único es que un manojo de criaturas
marcados en las piernas con los cintarazos de antaño
me perdonaron al verme sucumbir
y me entregaron al aire oscuro y gotas de salitre caían de sus ojos
al tiempo que yo
el pecho rígido
la piel agrietada y seca yo
en un gesto último
de bocanada imposible yo
yo
yo
yo
xiii
SIETE DE JULIO
I- parrillada
se aleja el karãu
lleva parece espejos
o lágrimas de niño
tanto urunday
y un rato después
hoguera
dibuja una humareda
una mujer de tinta
una tinta sin fin
*
ñandutijára
ipotypeguarã
haguére ovevúi
*
la furia es un lugar
un hábito, la fiera
una pisada
mira el mitã'i
omaña pira rehe
ta'anga ra'y
[mira el chico
rastrea los peces
prole del espejo]
De “Los mensurables o Nuevo devocionario para la feligresía venidera” (2022)
pronto la liberación
tuve un sueño
éramos un cuerpo de poetas
llevando la luz del mundo
y no había luz en nuestros pozos
y un olor punzante,
disipado
la sensación, una columna de camalotes
el barullo de algo
en el tiempo que enloquece
que chirría, que se achicharra
que se cocina
* Ñande Ru Tenonde (Nuestro Padre Primero), dios creador de los guaraníes según la mitología mbya que recoge
el Ayvu rapyta de Leon Cadogan. El mito de creación mbya hace referencia al origen de la fuerza divina y de la
palabra divina gracias a Maino’i, que recoge el néctar de la corona de flores de Ñande Ru, alimenta al dios con el
zumo de las flores, y libera el ayvu, la palabra-alma de la divinidad, que inicia el acto creador.