El documento describe los procesos históricos que determinaron las fronteras del Perú. Se establecieron inicialmente sobre la base de los principios del uti possidetis y la libre determinación de los pueblos. A lo largo de la historia, los tratados y conflictos armados también definieron las fronteras con los países vecinos. Las fronteras con Colombia, Ecuador y Brasil se delimitaron definitivamente mediante tratados en 1922, 1942 y 1904 respectivamente.
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El documento describe los procesos históricos que determinaron las fronteras del Perú. Se establecieron inicialmente sobre la base de los principios del uti possidetis y la libre determinación de los pueblos. A lo largo de la historia, los tratados y conflictos armados también definieron las fronteras con los países vecinos. Las fronteras con Colombia, Ecuador y Brasil se delimitaron definitivamente mediante tratados en 1922, 1942 y 1904 respectivamente.
El documento describe los procesos históricos que determinaron las fronteras del Perú. Se establecieron inicialmente sobre la base de los principios del uti possidetis y la libre determinación de los pueblos. A lo largo de la historia, los tratados y conflictos armados también definieron las fronteras con los países vecinos. Las fronteras con Colombia, Ecuador y Brasil se delimitaron definitivamente mediante tratados en 1922, 1942 y 1904 respectivamente.
El documento describe los procesos históricos que determinaron las fronteras del Perú. Se establecieron inicialmente sobre la base de los principios del uti possidetis y la libre determinación de los pueblos. A lo largo de la historia, los tratados y conflictos armados también definieron las fronteras con los países vecinos. Las fronteras con Colombia, Ecuador y Brasil se delimitaron definitivamente mediante tratados en 1922, 1942 y 1904 respectivamente.
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DESARROLLO E INTEGRACIÓN DE FRONTERAS¹
La nueva visión de frontera promueve la unión y la cooperación entre las poblaciones
fronterizas con la finalidad de impulsar el desarrollo. Para ello, es necesario conocer previamente los procesos históricos que determinaron las fronteras del Estado peruano.
Mecanismos de delimitación fronteriza
Las fronteras internacionales del Perú se establecieron inicialmente durante la independencia sobre la base de los siguientes principios: El principio del uti possidetis. Definido como “lo que poseíste, poseerás”, permitió al Perú mantener muchos de los dominios territoriales que había tenido desde el Virreinato. El principio de libre determinación de los pueblos. Se caracterizó por someter a consideración de los pueblos fronterizos decidir al territorio de qué país deseaban pertenecer. No obstante, a lo largo de la historia republicana se dieron otros mecanismos que definieron o consolidaron las fronteras del Perú. Por un lado, los tratados, cuando las diferencias fronterizas se resolvieron con la diplomacia. Por otro lado, los conflictos armados, cuando las ambiciones territoriales de los países vecinos o la poca claridad de la demarcación fronteriza existente causaron enfrentamientos bélicos
La delimitación fronteriza con Colombia
Luego de las guerras de independencia, los territorios de Maynas y Jaén quedaron dentro del Perú, de acuerdo con los principios de uti possi- detis y libre determinación de los pueblos. Esto fue reconocido con las firmas del Tratado de Girón y el Tratado Larrea-Gual, en 1829. Sin embargo, luego de la disolución de la Gran Colombia, los compromisos establecidos en 1829 perdieron vigencia y se tuvieron que reiniciar las negociaciones, esta vez por separado, con Ecuador y Colombia. Desde mediados del siglo XIX, el tema limítrofe con Colombia volvió a cobrar importancia por las posibilidades de explotación que ofrecía la región amazónica y porque dicho país sostenía que tenía derechos sobre Maynas. Entre 1904 y 1906, el Perú y Colombia realizaron negociaciones bajo el arbitraje del rey de España y, posteriormente, del papa, aunque sin que se resolviera el problema. En 1909 se firmó el Tratado Porras-Tanco Argáez, por el cual ambos países acordaron postergar el tema hasta que el rey de España se pronunciara sobre el juicio con Ecuador. Sin embargo, la situación se agravó en 1911 tras la incursión de tropas colombianas en la margen derecha del río Caquetá en Puerto Córdoba. En respuesta, fuerzas peruanas desalojaron a los invasores. Luego de ello, se firmó el Convenio Pinto Olaya-Herrera, que estipuló el carácter provisional de las guarniciones de Caquetá. Tratado Salomón-Lozano Para finalizar el impase fronterizo, el 24 de marzo de 1922 se suscribió en Lima el Tratado Salomón- Lozano, que estableció como línea fronteriza entre el Perú y Colombia el río Putumayo, trazando una línea geodésica entre los ríos Yaguas y Atacuari que continúa por el río Amazonas hasta el límite entre el Perú y Brasil. De este modo, Colombia obtuvo acceso directo al Amazonas a través de la cesión que hacía el Perú del territorio conocido como Trapecio amazónico cuya base estaba constituida por el río Amazonas. A cambio, Colombia reconoció como peruanos los territorios comprendidos entre la margen derecha del río Putumayo y la línea establecida en la frontera entre Ecuador y Colombia, en las hoyas del Putumayo y el Napo. La delimitación fronteriza con Ecuador Después de la disolución de la Gran Colombia en 1830, Ecuador inició una serie de reclamos sobre los territorios peruanos de Tumbes, Jaén y Maynas. La posición ecuatoriana desconoció la validez de la Real Cédula de 1802 que había establecido que la Comandancia General de Maynas, entonces bajo la autoridad del Virreinato de Nueva Granada, regresara a la jurisdicción del Virreinato del Perú. En 1832, el representante diplomático ecuatoriano Diego Noboa y el ministro peruano José María Pando firmaron un tratado en el que se estipulaba que la cuestión de límites permanecía pendiente, pero que mientras no se llegara a un acuerdo se reconocía el derecho peruano sobre las zonas de disputa. En la provincia de Maynas, constituida legalmente como región política de Loreto en 1853, surgió el primer conflicto armado con Ecuador, pues el presidente de ese país, general Francisco Robles, otorgó los márgenes de los ríos Bobonaza y Pastaza para uso y explotación de sus acreedores extranjeros en el año 1857. Las acciones armadas llevaron al Perú a ocupar la ciudad de Guayaquil, lo cual desató una anarquía política en Ecuador. En enero de 1860 se firmó el Tratado de Mapasingue, en el que Ecuador declaró nula la adjudicación de territorios cedidos a sus acreedores, aceptó provisionalmente los límites derivados conforme a la cédula de 1802 y convino en hacer una rectificación de límites. Este tratado no fue ratificado. En 1887, el Gobierno ecuatoriano pretendió restablecer el acuerdo de 1857 con sus acreedores ingleses en territorios amazónicos peruanos, lo que generó reacciones diplomáticas en el Perú. Esto llevó a la firma del Tratado García-Herrera en 1890, en el que el Perú mantenía los territorios de Jaén y Tumbes, pero perdía gran parte de Maynas. Esta decisión produjo debates y en el Congreso peruano, el cual introdujo modificaciones que disminuían las pérdidas territoriales peruanas. A raíz de ello, el congreso ecuatoriano retiró su aprobación al tratado.
La guerra de 1941 y el protocolo de paz
En julio de 1941, fuerzas ecuatorianas atacaron los puestos fronterizos peruanos en Tumbes. La ofensiva ecuatoriana, que empezó el 23 de julio, encontró una sólida resistencia peruana. El 30 de julio se inició la contraofensiva. El ejército peruano ocupó las provincias de El Oro y Machala. Las negociaciones de paz tuvieron como países garantes a Brasil, Argentina, Chile y Estados Unidos, y finalizaron el 29 de enero de 1942 con la firma del Protocolo de Paz, Amistad y Límites de Río de Janeiro. En él se fijaron definitivamente las fronteras, aunque quedaba por demarcar un tramo de 78 kilómetros en la cordillera del Cóndor. Ecuador, sin embargo, impidió que se concluyera la demarcación y defendió a partir de 1960 la tesis de la nulidad del protocolo. La indefinición del tramo fronterizo y el nacionalismo ecuatoriano agravaron las tensiones, situación que originó conflictos como el del “Falso Paquisha” en 1981. La paz con Ecuador La falta de una demarcación definitiva generó nuevas infiltraciones ecuatorianas al territorio peruano, como la de fines de 1994 en las cabeceras del río Cenepa. Tras fracasar las vías diplomáticas, el 26 de enero de 1995 se produjo un primer enfrentamiento. Después de cinco semanas de hostilidades, las autoridades militares peruanas informaron que se habían recuperado los puestos de Cueva de los Tayos, Base Sur y Tiwinza, denominados así por los ecuatorianos, quienes los habían instalado en territorio nacional. El cese de las hostilidades se logró gracias a las gestiones de los países garantes del Protocolo de Río de Janeiro y a la firma de la Declaración de Paz de Itamaraty. Después las negociaciones se reanudaron para resolver los “impases subsistentes”, un conjunto de desacuerdos sobre la demarcación de la frontera. Luego de arduas negociaciones, que incluyeron aspectos como la integración fronteriza, medidas de confianza, libertad de comercio y navegación y fijación de la frontera, en 1998 se llegó a un acuerdo final con el Acta de Brasilia
La delimitación fronteriza con Brasil
El Perú estableció sus límites con Brasil sobre la base legal de los tratados negociados entre España y Portugal en el siglo XVIII. En el tratado de 1750 se acordó que la línea de frontera partía desde el río Guaropé hasta el río Madeira y finalizaba al margen este del río Yavarí. Este acuerdo fue reemplazado por el Tratado de San Ildefonso de 1777, que en general no hizo mayores modificaciones. En 1801, el tratado de paz entre España y Portugal no introdujo ninguna cláusula que restaurara los acuerdos anteriores. Por ello, Brasil alegó que no tenían validez. En 1841 se firmó el Tratado Ferreyros-Da Ponte Ribeyro, el cual fijaba como norma para la futura demarcación fronteriza el uti possidetis de 1821; es decir, la posesión que Brasil tenía, de hecho, en muchos puntos de la Amazonía y que modificaba los acuerdos del Tratado de San Ildefonso. Este tratado no fue ratificado. En 1851, el Perú firmó con Brasil la Convención Fluvial Herrera-Da Ponte Ribeyro. Este tratado estableció el libre tráfico de productos y embarcaciones peruanas y brasileñas por la frontera y ríos de ambos países. Además, señaló que una comisión mixta reconocería la línea de frontera y propondría los cambios necesarios. También estipulaba que la navegación por el río Amazonas pertenecería exclusivamente a los Estados ribereños. La Convención Fluvial de 1858 permitió al Perú la salida al Atlántico. En 1867, la política brasileña respecto al Amazonas cambió, al permitir la libre navegación de barcos mercantes de todas las naciones. En 1868, el Perú también declaró la libre navegación en sus ríos interiores. Por ello, el 10 de octubre de 1891, se firmó el Tratado de Comercio y Navegación, que dejaba sin efecto la Convención Fluvial de 1858.
El Tratado Velarde-Río Branco
Entre 1902 y 1903 hubo enfrentamientos entre tropas peruanas y brasileñas en las guarniciones de los ríos Purús y Yuruá. En 1903, la situación se hizo más compleja, pues Brasil y Bolivia llegaron a un acuerdo limítrofe –el Tratado de Petrópolis– por el cual Bolivia cedió territorios que estaban en litigio con el Perú. Luego, a inicios de 1904, se produjo otro incidente en la zona del Acre. Por todo ello, el Perú y Brasil acordaron un “acuerdo provisional” el 12 de julio de 1904. Como el Perú tenía simultáneamente problemas limítrofes con Chile, Bolivia y Ecuador, el gobierno de Augusto B. Leguía decidió resolver de manera rápida los problemas con Brasil. Así, se detenía su expansión territorial y se ganaba un aliado poderoso. En este contexto se firmó en 1909 el Tratado Velarde-Río Branco, que fijó definitivamente la frontera con Brasil. Este complementaba lo acordado en el tratado de 1851, el cual estableció que la frontera se ubicaba en la naciente del río Yavarí ¹ SANTILLANA, 2019. Ciencias Sociales.