TEG Ramos y Lopez
TEG Ramos y Lopez
TEG Ramos y Lopez
FACULTAD DE MEDICINA
COMISIÓN DE ESTUDIOS DE POSTGRADO
PROGRAMA DE ESPECIALIZACIÓN EN ANESTESIOLOGÍA
HOSPITAL “DR. MIGUEL PÉREZ CARREÑO”
____________________
Dra. María Teresa Manrique Arreaza
Especialista en Anestesiología.
Director del programa de especialización en Anestesiología
________________________
Dra. Kiussvy Muñoz
Especialista en Anestesiología.
Coordinador académico del programa de especialización en anestesiología.
INDICE DE CONTENIDOS
RESUMEN ……………………………………………….……………………… 1
INTRODUCCION ………………………………………………………………...2
MÉTODOS ………………………………………………………………………..23
RESULTADOS …………………………………………………………………...27
DISCUSION ………………………………………………………………………31
REFERENCIAS …………………………………………………………………..36
ANEXOS ………………………………………………………………………….41
TRATAMIENTO DE LA CEFALEA POSTPUNCION DURAL: VALORACION DE
LA EFICACIA DEL USO DE ATROPINA/NEOSTIGMINA
ABSTRACT Objective: To evaluate the efficacy of the use of IV atropine / neostigmine for the
treatment of CPPD in hospitalized adult patients. Method: Analytical, experimental and prospective
study. It included 30 patients to receive treatment with atropine 10μg / kg and neostigmine 30μg /
kg in 20 ml of 0.9% solution IV every 8 hours. Headache intensity was evaluated with the visual
analog scale at 0, 8, 16 and 24 hours after the intervention. The presence of side effects and the
analgesic satisfaction index were determined. The epidural blood patch was performed if the VAS
score was ≥5 after 24 hours. Results: The average VAS at 0 hours was 8.77 points, at 8 hours of
treatment it was reduced to 6.37. At 4 p.m. it was 4.30. At the end of 24 hours it was 2.27. An
average of 3.27 doses were required, with a standard deviation of ± 0.69 doses. 9 patients who did
not have side effects; while 12 presented nausea and vomiting, 10 muscle spasms and one course
with diarrhea and abdominal cramps. Good analgesic satisfaction was achieved in 80% of the
participants. 16.7% of the participants merited the use of the blood patch. Conclusion: The use of
atropine / neostigmine was found to be effective as a treatment for CPPD by providing a significant
reduction in VAS scores from the start of treatment at 24 hour of the process, with a moderate
presence of side effects and an effective analgesic quality of the most patients.
Key words: Post-puncture headache, dura mater, treatment, atropine, neostigmine.
1
INTRODUCCIÓN
2
Estudios como el de Mahmoud A. para el año 2018 en el año 2018 denuestran que ciertos
fármacos tienen el potencial de mejorar los síntomas de la CPPD. La neostigmina es un
inhibidor de la colinesterasa plasmática el cual aumenta los niveles de acetilcolina
produciendo vasoconstricción cerebral, este efecto antagoniza la vasodilatación cerebral
asociado con CPPD y explica la rápida mejora de la cefalea. Asimismo, destacan que este
fármaco es capaz de restaurar el tono vascular normal de los vasos cerebrales; y que
además de su actividad anticolinesterasa, esta inhibe la absorción de la acetilcolina por el
plexo coroideo porque compite con la acetilcolina por el mismo sistema de transporte. Ese
mecanismo puede aumentar el flujo sanguíneo cerebral (FSC) y puede ayudar a explicar el
aumento de la presión del líquido céfalo raquídeo (LCR), por ende favorece la mejora de
los síntomas de la cefalea postpunción dural. (4)
Por otro lado, Tokuda T. y col. en sus investigaciones en los años 2014 y 2015 ha
evidenciado que la atropina (parasimpaticolítico) atraviesa la barrera hematoencefálica,
inhibiendo la vasodilatación cerebral colinérgica parasimpática en un estudio en animales.
Además, la atropina aumenta el FSC por antagonizar el efecto de la acetilcolina,
posiblemente por su efecto sobre los receptores muscarínicos en el plexo coroideo y
probablemente sobre los receptores nicotínicos de la acetilcolina. (25, 26)
3
de la CPPD, con eficacia de hasta 75%. Sin embargo, el parche hemático epidural es un
procedimiento invasivo con riesgos como; dificultad para identificar el espacio epidural,
punción dural accidental, incomodidad del paciente durante el procedimiento, infección y
complicaciones neurológicas. (6)
Complicaciones a largo plazo son raras, pero los ejemplos incluyen meningitis, aracnoiditis,
síndrome lumbovertebral y dolor radicular. Cualquier otra modalidad de tratamiento que
sea más eficaz que el tratamiento conservador y menos invasiva que el parche hemático
epidural parece ser necesario y pueden tener gran utilidad como un complemento para el
alivio sintomático agudo de CPPD en pacientes con contraindicaciones para el parche
hemático. (7)
Justificación e importancia
4
La cefalea post punción de dural es una complicación común posterior a una punción tanto
advertida como inadvertida de la duramadre llegando a porcentajes mayores al 60% en
algunos pacientes; la punción dural no intencional se produce en el 1 a 2% de los bloqueos
peridurales, esto en dependencia de las características fisiológicas del paciente y del tipo de
procedimiento. Para poder definir el tratamiento adecuado se debe tener en cuenta las
diferentes opciones descritas en la literatura, donde se describen medidas terapéuticas tanto
conservadoras como invasivas. Actualmente no existen a nivel institucional, ni nacional,
estudios comparativos que se refieran al uso de Atropina y Neostigmina IV para el
tratamiento de la cefalea post punción dural. Tomando en cuenta un estudio internacional
realizado en el año 2018 por Mahmoud A. y col. (4) con óptimos resultados, que apoyan el
uso de la combinación de estos dos fármacos como tratamiento para esta complicación
anestésica, surge el interés en esta investigación para brindar una nueva opción terapéutica
sustentada científicamente y que garantice del mismo modo una evolución satisfactoria en
cada uno de los pacientes.
5
Antecedentes
(8)
Grant R, Condon B, Hart I y Teasdale estudiaron en el Departamento Universitario de
Neurocirugía del Hospital General Southern en Reino Unido, en el año 1991, los cambios
en el volumen intracraneal de LCR en 20 pacientes con punción lumbar (PL) para
determinar si la cefalea después de la PL puede deberse a la "baja presión del LCR", lo que
lleva al estiramiento de las estructuras intracraneales sensibles al dolor. Sus resultados
demostraron que el volumen total de LCR intracraneal se redujo en 19 de los 20 pacientes
24 horas después de PL (rango -1.8 ml a -158.6 ml). La mayor parte del LCR se perdió del
surco cortical. Concluyendo que las reducciones muy grandes en el volumen de LCR
intracraneal se relacionaron frecuentemente con la cefalea post punción dural. (8)
(11)
Por otra parte, en un estudio elaborado por Van Kooten y col. en el año 2008 en el
Departamento de Neurología del centro médico Erasmus en Países Bajos, se intentó
determinar la eficacia del parche hemático epidural para el tratamiento de la cefalea
posterior a la punción dural. Para esto se estudiaron 42 pacientes que presentaron CPPD
para recibir PHE (n = 19) o tratamiento conservador (n = 23).
Dentro de los resultados se encontró que a las 24 h después del inicio del tratamiento, hubo
dolor de cabeza en 11 (58%) pacientes asignados a PHE y en 19 (90%) pacientes asignados
a tratamiento conservador (RR 0,64; IC del 95%: 0,43 a 0,96). En el día 7, el dolor de
cabeza estaba presente en tres (16%) pacientes asignados a PHE y en 18 (86%) asignados a
tratamiento conservador (RR 0,18; IC del 95%: 0,06 a 0,53). El dolor de cabeza fue leve en
los tres pacientes con PHE, pero en 10 de 18 pacientes tratados de forma conservadora que
no se habían recuperado para el día 7 se clasificó como moderado o grave. (11)
En base a tales resultados, los autores concluyen que el PHE es un tratamiento efectivo para
CPPD. Ofrece una resolución completa de los síntomas en una gran proporción de
pacientes. En los pacientes restantes, reduce la gravedad del dolor de cabeza y les permite
volver a sus actividades cotidianas. (11)
6
En el mismo orden de ideas, Cohen, Sakr, Katyal y Chopra (12) en el año 2009 estudiaron la
aplicación del bloqueo del ganglio esfenopalatino para el dolor de cabeza y dolor de
espalda en pacientes obstétricas.
De las 13 pacientes mencionadas, 11 tuvieron un alivio inmediato y/o completo del dolor de
cabeza y solo dos requirieron parche hématico epidural. Concluyendo, en base a dichos
resultados, la terapia con bloqueo del ganglio esfenopalatino para el dolor de cabeza post
punción dural propicia un alivio definitivo con pocos efectos secundarios. (12)
(7)
Sakka, Coll y Chazal analizaron en el año 2011 la anatomía y fisiología del líquido
cefalorraquídeo, determinando que el flujo sanguíneo cerebral se renueva aproximadamente
cuatro veces cada 24 horas y que representa un sistema de presión dinámico. Destacando la
importancia en la fisiopatología de la CPPD ya que la presión del LCR determina la presión
intracraneal con valores fisiológicos que oscilan entre 3 y 4 mmHg antes de la edad de un
año, y entre 10 y 15 mmHg en adultos. Además de su función de protección hidromecánica
del sistema nervioso central (SNC), el LCR también desempeña un papel destacado en el
desarrollo del cerebro y la regulación del homeostasis del líquido intersticial cerebral.
7
De igual forma una revisión sistemática realizada en el año 2015 por Cossu y col. (10) en el
departamento de Anestesia y Cuidados Intensivos y, Servicio de Terapia del Dolor, de la
Universidad de Cagliari, Italia; evaluó la neostigmina o neostigmina con anestésicos locales
y/u otros adyuvantes versus placebo o placebo con anestésicos locales y/u otros adyuvantes
en la anestesia neuroaxial.
Las parturientas con CPPD postoperatorio y una puntuación EVA ≥ 5 se asignaron al azar
para recibir la inyección IV lenta de 20 μg/kg de neostigmina y 10 μg/kg de atropina en 20
ml de 0,9% de solución salina en 5 minutos cada 8 horas (n = 41) o 20 ml de solución
salina al 0,9% IV cada 8 horas (n = 44). La intervención se continuó hasta lograr una
puntuación VAS ≤ 3 o durante un máximo de 72 horas. Ambos grupos recibieron un
tratamiento conservador, que consistía en posición supina, hidratación parenteral con
infusión continua de 30 ml/kg de solución Ringer lactato, 1 g de paracetamol + 135 mg de
cafeína cada 6 horas y ketoprofeno 100 mg. (4)
Dentro de sus resultados resalta que las puntuaciones de la escala visual análoga fueron
significativamente mejores (P <.001) con neostigmina/atropina que con el tratamiento con
solución salina en todos los intervalos de tiempo después de la intervención. No hubo
8
pacientes en el grupo de neostigmina/atropina que necesitara parche hemático epidural en
comparación con 7 en el grupo de placebo. (4)
Bajo la base de estos resultados los autores concluyeron que la neostigmina/atropina fue
efectiva en el tratamiento de la CPPD después de solo 2 dosis administradas basándose en
la hipótesis de que la neostigmina puede pasar el plexo coroideo, pero no la barrera
hematoencefálica. Los efectos centrales de ambas drogas influyen tanto en la secreción de
líquido cefalorraquídeo como en el tono vascular cerebral, que son los cambios
fisiopatológicos primarios en CPPD, sustentado en estudios e informes clínicos previos. (4)
Marco Teórico
La punción lumbar es un método utilizado desde 1891 tanto para fines diagnósticos como
terapéuticos, y sigue siendo hoy un procedimiento ampliamente utilizado. Una de sus
complicaciones más frecuentes es la cefalea post punción dural. (2)
La CPPD fue descrita por primera vez por Bier en 1899. Después de haber sido sometido a
punción dural, Bier desarrolló un dolor de cabeza postural 24 horas más tarde, cuya
gravedad lo obligó a permanecer en cama durante nueve días. (2)
El padre de la anestesia epidural, August Bier, luego de reportar el primer caso de CPPD la
atribuyo a la pérdida de LCR y la primera publicación de esta teoría la hizo MacRobert en
1918. A principios del siglo XX, la punción dural se realizaba con agujas gruesas, siendo la
incidencia de CPPD entre el 50% y el 60%. En 1951, Whitacre y Hart desarrollaron la
aguja con extremo “en punta de lápiz”, con una reducción significativa de la frecuencia de
cefalea. (2)
La International Headache Society (IHS) ahora define a la CPPD como "dolor de cabeza
que ocurre dentro de los 5 días de una punción lumbar, causada por una fuga de líquido
cefalorraquídeo (LCR) a través de la punción dural. Por lo general, se acompaña de rigidez
en el cuello y / o síntomas subjetivos de audición. Se remite espontáneamente en 2 semanas
9
o después de sellar la fuga con un parche lumbar epidural autólogo”. Aunque ya no se
incluye en la descripción de IHS, el dolor de cabeza suele ser posicional y puede seguir a la
anestesia espinal o la punción dural con una aguja epidural. Hasta el 5% de los pacientes
pueden presentar un dolor de cabeza atípico que no tiene ningún elemento postural. (2)
La CPPD es una complicación común pudiendo ocurrir hasta en 60% de las ocasiones
dependiendo de las características fisiológicas del paciente y del tipo de o procedimiento,
tanto por punción subaracnoidea intencional como por perforación duramadre no
intencional. La punción dural no intencional se produce en el 1 a 2% de los bloqueos
peridurales provocando cefalea en el 30 a 70%. (1)
10
Hay varios diagnósticos diferenciales que se deben tener en cuenta antes de que se
diagnostique la CPPD y durante el tratamiento en curso si la naturaleza de los cambios en el
dolor de cabeza o las intervenciones terapéuticas resultan ineficaces. Los dolores de cabeza
primarios, como la migraña y los dolores de cabeza por tensión, son frecuentes y su
incidencia puede aumentar durante el embarazo. La preclamsia y las enfermedades
hipertensivas del embarazo pueden presentarse con cefalea. Las causas vasculares, tanto
hemorrágicas como isquémicas, deben ser consideradas y excluidas. Si bien la aparición de
una punción dural reconocida hace que el diagnóstico de CPPD sea más probable, hasta un
tercio de las CPPD se producen después de una punción dural no reconocida. (14, 17)
En lo que respecta a la colocación del catéter epidural, ha habido mucho debate sobre la
elección de técnica de pérdida de resistencia. Muchos profesionales prefieren el aire,
mientras que otros prefieren una solución salina. Parece que el uso de aire también puede
aumentar la probabilidad de que el paciente desarrolle dolor de cabeza si se produce la
punción dural accidental. (16, 17)
11
relacionados con pérdida de líquido cefalorraquídeo; entre éstas se incluyen: aumento
paquimeningeal difuso, descenso de tonsilas cerebelosas, disminución de tamaño de
ventrículos, vasos de meninges dilatados, desplazamiento inferior del quiasma óptico,
elongación de tallo cerebral. (14)
Los criterios definidos por la International Headache Society para diagnóstico de CPPD se
dividen en 4 y utiliza la clínica del paciente:
1. Cefalea intensa, con dolor sordo, no pulsante, generalmente de localización
fronto-occipital, que empeora los primeros 15 minutos después de levantarse y
mejora en 15 minutos después de cambiar a posición decúbito supino; con presencia
de al menos uno de los siguientes síntomas: rigidez de cuello, tinnitus, hipoacusia,
náuseas y/o fotofobia.
2. Que se haya realizado punción lumbar.
3. Cefalea dentro de los primeros 5 días posterior a la punción.
4. Cefalea que remite dentro de la primera semana o 48 horas posteriores a tratamiento
eficaz (2)
12
Tratamiento de la CPPD
Aunque la mayor parte de anestesiólogos evita llegar a una instancia en donde sea necesaria
la invasión para el tratamiento de la CPPD lo cierto es que en la mayoría de los casos el
tratamiento conservador no debería prolongarse más allá de las primeras 24-48 horas tras la
instauración del cuadro pues no se ha demostrado mejoría significativa en cefaleas intensas
(definidas como EVA mayor a 6) entre 2-3 días versus 4-5 días de tratamiento, aumentando
el malestar por parte del paciente. (14)
Tratamiento conservador
Reposo en cama: Aunque la mayoría de los pacientes con CPPD obtienen algún alivio
sintomático en la posición supina, los efectos pueden ser transitorios. No hay ensayos
aleatorios publicados que examinen el efecto del reposo en cama en el tratamiento de la
CPPD y no se ha demostrado que el reposo en cama acelere su resolución. Además, un
metanálisis realizado en 2013 por Arevalo I. y col ha demostrado poco beneficio del reposo
en cama profiláctico en la prevención de la CPPD. Si bien muchos pacientes con CPPD
prefieren permanecer en posición supina, no se debe alentar el reposo prolongado en cama,
ya que puede aumentar el riesgo de complicaciones tromboembólicas. (1,2,13,27)
Fluidos orales: Se ha sugerido que cuando se trata la CPPD, la terapia con líquidos puede
ayudar al aumentar la producción de LCR. No hay estudios aleatorios que examinen el
efecto de la ingesta de líquidos por vía oral en la recuperación de la CPPD. La
deshidratación puede empeorar la cefalea, pero la ingesta excesiva de líquidos parece ser
ineficaz y, potencialmente, puede ser perjudicial. (1,2,13)
Líquidos intravenosos: Al igual que con los fluidos orales, no hay estudios que demuestran
los beneficios de la terapia de fluidos por vía intravenosa en el tratamiento de la CPPD.
13
Cuando se diagnostica CPPD, fluidos intravenosos sólo tienen que ser utilizados para
prevenir deshidratación cuando los fluidos adecuados no puedan tomarse por vía oral. (1,2,13)
Tratamiento farmacológico
14
codeína, tramadol o morfina no presentan evidencia científica ni para tratamiento específico
ni sintomático por lo que no se recomienda su utilización a no ser para manejo sintomático
y durante poco tiempo (menos de 24 horas), ya que se asocian a náuseas y vómitos. (13,14,27)
ACTH y análogos: Los análogos de ACTH tienen efecto por diversos mecanismos: (1)
incremento de liberación de aldosterona y aumento del volumen intravascular, (2) cierre del
orificio dural por edema u oposición física de sus márgenes, (3) aumento de la producción
de LCR, y (4) posible incremento de la producción de betaendorfinas en el SNC, por lo que
se ha estudiado con éxito terapéutico significativo, aunque el problema básico es la
obtención de estos fármacos. (13,14,27)
Las dosis y vías más utilizadas para ACTH son 20-40 UI intramusculares o subcutáneas 1
vez al día o 1.5 UI/kg en 1-2 L de Ringer lactato a infundir en más de 60 minutos.
Cosyntropin es un análogo sintético de ACTH con menor antigenicidad, 0.25 mg son
15
equipotentes a 25 UI de ACTH natural. Se ha usado tradicionalmente para el manejo de
CPPD refractaria al tratamiento conservador habitual, pero ya hay evidencia que demuestra
que Cosyntropin usado como tratamiento profiláctico a dosis de 0.25-1 mg IV o IM,
disminuye la incidencia de CPPD y la necesidad de PHE. (13,14,27)
Triptanos: Los Triptanos son antagonistas del receptor de tipo 1 de serotonina utilizados en
el tratamiento de la cefalea. El sumatriptan es un agonista serotoninérgico; el receptor
5-HT1D promueve la vasoconstricción cerebral arterial, la ventaja es que puede
administrarse por vía oral, intranasal o subcutánea; desventaja, no está aprobado durante la
lactancia y puede provocar convulsiones por tanto no se recomienda por riesgo beneficio.
(13,27)
Neostigmina
16
acetilada formada a partir de la acetilcolina. Dependiendo de la estabilidad de este
compuesto intermedio, la duración de la acción de estas anticolinesterasas varía; se dividen
en anticolinesterasas de duración media (reversibles) y de acción prolongada (irreversibles).
(19)
La neostigmina tiene una acción estimuladora directa inicial sobre la despolarización de los
ganglios del cerebro y produce vasoconstricción cerebral. Este efecto de la neostigmina
antagoniza la vasodilatación cerebral asociada con la CPPD y explica la rápida mejoría de
una cefalea. (10, 19)
La acción vascular central de la neostigmina sugiriere que esta restaura el tono vascular
normal de los vasos cerebrales. De acuerdo con esto, se informó que es eficaz en el
tratamiento de las migrañas, que pueden compartir algunos mecanismos fisiopatológicos
con la CPPD. (9)
17
La neostigmina no atraviesa la barrera hematoencefálica, pero puede ingresar al LCR
porque la barrera hematoencefálica y las barreras de sangre-LCR son anatómicamente
distinta. La fisiología del SNC requiere un control preciso sobre el movimiento de
sustancias hacia dentro y fuera del mismo. Esto se logra a través de la
compartamentalización generada por la existencia de barreras biológicas; las dos
principales son las que separan a la sangre del líquido intersticial cerebral (Barrera
hematoencefálica) y la que se encuentra entre la sangre y LCR (barrera de sangre-LCR). El
espacio entre células epiteliales de los plexos coroideos se encuentra sellado por uniones
intercelulares; estas uniones forman la barrera de sangre-LCR, la cual es 10 veces más
permeable que la Barrera hematoencefálica. Esta barrera se localiza a nivel de los plexos
coroideos y meninges, mientras que la barrera hematoencefálica se localiza en el epitelio
vascular de todo el SNC, excepto por órganos circunventriculares (eminencia media,
neurohipófisis, glándula pineal, organum vasculosum de lámina terminalis, órgano
subfornical, área postrema y plexos coroideos (4, 9, 35)
18
puede aumentar la secreción de LCR. La acetilcolina inhibe la secreción del plexo
coroideo, y además de su actividad anticolinesterasa, la neostigmina inhibe la captación de
acetilcolina por el plexo coroideo porque compite con la acetilcolina por el mismo sistema
de transporte. Ese mecanismo puede explicar el aumento de la secreción de LCR en
respuesta a la neostigmina y puede ayudar a explicar el aumento de la presión del LCR
luego de la administración de neostigmina / atropina. (4, 20, 21)
Atropina
19
Los anticolinérgicos causan broncodilatación y una disminución de las secreciones
bronquiales; pudiendo también aumentar la frecuencia respiratoria. En dosis terapéuticas,
pueden notarse efectos excitantes vagales leves. Reducen el tono del esfínter esofágico
inferior. Se inhiben las secreciones salivales y gástricas y se retrasa el vaciamiento gástrico.
El reflejo pupilar normal queda abolido. Los efectos secundarios anticolinérgicos típicos
incluyen boca seca, inhibición de la sudoración, retención urinaria y el síndrome
anticolinérgico central. El efecto inhibitorio sobre las glándulas sudoríparas y el aumento
de la tasa metabólica basal pueden conducir a un aumento de la temperatura corporal. (19, 21)
La atropina causa una bradicardia transitoria seguida de una taquicardia. Se pensaba que la
bradicardia era causada por la estimulación vagal central. Sin embargo, los datos recientes
sugieren que es causado por el bloqueo de los receptores muscarínicos M2 en las neuronas
parasimpáticas posganglionares, lo que aumenta transitoriamente la cantidad de acetilcolina
en la sinapsis. El bloqueo de la influencia vagal en los receptores M2 en el nodo SA
produce un aumento en la frecuencia cardíaca. Disminuye el tiempo de conducción AV y
puede causar disrritmias. (19, 21)
Terapéutica intervencionista
20
espasmos musculares. Sin embargo, no hay pruebas suficientes para recomendar el uso de
la acupuntura en el tratamiento de CPPD. (2, 14)
Parche hemático epidural (PHE): Gormley describió por primera vez el tratamiento de
CPPD con un parche hemático epidural en 1960. Usando una aguja espinal, se inyectó
solución salina en el líquido cefalorraquídeo (LCR) y se retiró la aguja hasta que cesó el
LCR, momento en el que fue inyectado 2-3 ml de sangre. Desde esta descripción inicial, la
técnica PHE ha cambiado significativamente. El PHE debería indicarse en los casos de
21
cefalea moderada o severa resistente al tratamiento conservador más allá de las primeras
24-48 horas. El volumen óptimo de sangre autóloga no se ha determinado. La mayoría de
los anestesiólogos reconocen que los 2-3 ml de sangre originalmente descritos por Gormley
son insuficientes, y se han propuesto volúmenes medios que oscilan entre 7 y 30 mL. En
pacientes pediátricos, se han sugerido volúmenes de 0.2-0.3 ml/kg; en ellos, la técnica se
realiza con anestesia general o sedación profunda, por lo que debe detenerse la inyección
ante cualquier resistencia. En caso de falla en el control de sintomatología debe ser repetido
el PHE con un intervalo de 24 horas, manteniendo después al paciente en decúbito supino
durante otras 24 horas. Este segundo parche puede ser necesario en el 5-50% de los
pacientes. La necesidad de un tercer parche obligaría a pensar en una causa alternativa de la
cefalea, y justifica realizar una resonancia magnética nuclear para descartar otras causas. (2,
15, 16)
Si luego de tres PHE no se logra el control de la CPPD se deberá realizar cierre quirúrgico
de la duramadre manteniendo esta técnica siempre como última opción terapéutica cuando
todas las demás han fracasado siendo realizado por un neurocirujano experto. (2, 15, 16)
Objetivo General
22
Evaluar la eficacia del uso de atropina y neostigmina para el tratamiento de la cefalea
postpunción dural en pacientes adultos hospitalizados en el Hospital Dr. Miguel Pérez
Carreño, durante el período agosto 2019 y julio 2020.
Objetivos Específicos
● Determinar el grado de analgesia mediante la Escala Visual Análoga (EVA) antes, y
a las 8h, 16h, 24h después de la intervención.
● Establecer el número de dosis requerida de atropina y neostigmina para atenuar la
cefalea postpunción dural en las primeras 24 horas.
● Verificar la presencia de efectos secundarios producidos antes y las 8h, 16h, 24h
después de la intervención.
Aspectos éticos
Como parte de los criterios establecidos por la institución, durante la evaluación clínica se
les explico a los pacientes de forma verbal y mediante un formato escrito, el objetivo del
estudio y los procedimientos a realizarse durante el mismo. Se obtuvo el consentimiento
informado de cada uno de ellos, a través del cual aceptaron de forma voluntaria y
consciente participar en el estudio, sabiendo también que podrían retirarse del mismo en
cualquiera de sus fases sin que esto repercutiera en la calidad del servicio recibido,
manteniéndose así, el respeto por los principios éticos de beneficencia, no maleficencia,
justicia y autonomía. De igual manera se excluyeron los datos de identidad de los pacientes
en los formatos de recolección de datos, garantizando así la confidencialidad
médico-paciente.
MÉTODOS
Tipo de estudio
Población y Muestra
23
La población del estudio estuvo conformada por los pacientes sometidos a anestesia
neuroaxial con diagnóstico de cefalea postpunción dural según criterios de la Sociedad
Internacional de Cefalea, en el Hospital Dr. Miguel Pérez Carreño desde el período
comprendido entre agosto 2019 y julio de 2020.
Criterios de inclusión
1. Edad entre 18 y 65 años.
2. Pacientes femeninos y masculinos sometidos a cirugía electiva y/o emergencia bajo
anestesia neuroaxial.
3. Firma del consentimiento informado y aprobación del paciente para participar en el
estudio.
Criterios de exclusión
1. Pacientes alérgicos a fármacos del estudio
2. Pacientes con IMC > 30Kg/m2
3. Uso de betabloqueantes, terapia anticoagulante o trombolítica.
4. Negativa del paciente a participar en el estudio
5. Antecedentes de cefalea crónica, migraña, convulsiones, accidente cerebrovascular,
signos de meningismo, preclamsia, eclampsia, enfermedades neurológicas, hemorragia
grave (> 20% del volumen de sangre), tratamiento con vasopresores, asma bronquial,
arritmia.
24
sociodemográficos de los pacientes y los siguientes criterios de interés para el estudio:
escala visual análoga, índice de satisfacción analgésica, numero de dosis requeridas, efectos
adversos y efectos secundarios asociados al uso de atropina y neostigmina.
Procedimiento
Previa aprobación del Comité de ética institucional del Hospital “Dr. Miguel Pérez
Carreño”, la aprobación de la coordinación de estudios de postgrado de la Facultad de
Medicina de la Universidad Central de Venezuela y con el consentimiento informado de los
pacientes; se estudiaron 30 pacientes adultos que fueron sometidos a anestesia neuroaxial
con diagnóstico de cefalea postpunción dural según criterios de la Sociedad Internacional
de Cefalea.
Todos los pacientes fueron evaluados previamente por un residente del servicio de
anestesiología, quien una vez confirmado el diagnostico de CPPD les explicara el método o
tratamiento para así obtener el consentimiento informado (Anexo 1) y proceder a la
aplicación de los fármacos. Se utilizó la valoración casuística de los pacientes mediante los
datos de las variables registrados en el instrumento para la recolección de los datos.
Se registró la edad, ASA, sexo, peso, talla, índice de masa corporal (IMC), tipo de anestesia
neuroaxial (Anexo 2).
25
45mg/Acetaminofén 500mg VO cada 6 horas, Hidrocortisona 100mg cada 8 horas IV o
Prednisona 50mg/día VO.
El parche hemático epidural se realizó durante el estudio cuando la puntuación EVA fue ≥ 5
después de 24 horas, posterior a la aprobación del paciente y su consentimiento informado
y escrito, o si así lo solicitara en cualquier momento.
26
Aspectos administrativos
Los recursos humanos que complementan el trabajo lo conforman:
❖ Investigadores
❖ Tutor
▪ El área quirúrgica
▪ Equipos de monitorización
▪ Jeringas 20cc
27
▪ Material quirúrgico utilizado para realización de parche hemático epidural
RESULTADOS
Este estudio fue abordado metodológicamente como una investigación de campo, analítico
de nivel explicativo, con diseño experimental, prospectivo de corte transversal; donde se
eligieron a 30 pacientes sometidos a anestesia neuroaxial (15 con raquídea y 15 con
epidural), con diagnóstico de cefalea postpunción dural según criterios de la Sociedad
Internacional de Cefalea, hospitalizados en el Hospital Dr. Miguel Pérez Carreño, en el
período comprendido entre agosto 2019 y julio de 2020.
28
tomó registro de su talla y se observó un promedio de 1,66 mts, con una desviación
estándar de ± 0,04 mts, para una talla mínima de 1,59 y una máxima de 1,78 mts, con un
rango o amplitud de 0,19 mts y con estos registros se calculó su Índice de Masa Corporal y
se obtuvo un IMC promedio de 25,32 Kg/mts2, con una desviación estándar de ± 2,59
Kg/mts2, para un IMC mínimo de 20,31 Kg/mts2 y un máximo de 29,76 Kg/mts2, con una
amplitud de 9,45 Kg/mts2. A partir de estos resultados obtenidos del IMC se observó que 13
de los participantes (43,3%) fueron clasificados como Normales y 17 pacientes (56,7%)
fueron categorizados con Sobrepeso (p = 0,465). (Ver tabla Nº 1)
Para analizar el grado de analgesia se pidió a los participantes informar sobre la intensidad
de la cefalea después de la administración del tratamiento posterior a estar sentado durante
15 minutos, con el uso de la escala visual analógica (EVA: 0 = sin dolor, 10 = el peor dolor
que se pueda imaginar), a las 0, 8, 16 y 24 horas (Ver tabla Nº 2); se pudo evidenciar que al
inicio del proceso (0 hora) el promedio escala EVA fue igual a 8,77 puntos (dolor intenso),
con una desviación estándar de ± 0,93, con un mínimo de 7 y máximo de 10 puntos. A las 8
horas el promedio escala EVA fue igual a 6,37 puntos (dolor moderado), con una
desviación estándar de ± 1,56, con un mínimo de 4 y máximo de 10 puntos. A las 16 horas
el promedio escala EVA fue igual a 4,30 puntos (dolor moderado), con una desviación
estándar de ± 2,20, con un mínimo de 0 y máximo de 8 puntos. A las 24 de horas del
proceso, el promedio escala EVA fue igual a 2,27 puntos (dolor leve), con una desviación
estándar de ± 2,70, con un mínimo de 0 y máximo de 8 puntos. De acuerdo a estos
registros, se precisó que la intensidad del dolor se redujo sustancialmente desde el inicio
hasta las 24 horas, lo que prueba el grado de analgesia de la atropina y neostigmina para el
tratamiento de la cefalea postpunción dural. (Ver gráfico Nº 1).
Al realizar la categorización de la intensidad del dolor según EVA, se pudo establecer, que
al inicio (0 horas) el 76,7% de los pacientes presentaron dolor intenso y el 23,3%
manifestaron tener dolor insoportable. A las 8 horas el 60% indicó tener dolor moderado,
mientras que el 36,7% aun con dolor intenso y el 3,3% con dolor insoportable. A las 16
horas el dolor mejoró sustancialmente, en virtud de que el 6,7% de los participantes
señalaron no tener dolor; el 26,7% con dolor leve; la mitad de los participantes (50%) con
29
dolor moderado y solo el 16,7% con dolor intenso. A las 24 horas la analgesia mejoró
significativamente: el 43,3% no presentó dolor; el 30% dolor leve y el 10 % moderado. No
obstante, el 16,7% presentaron dolor intenso. (Ver gráfico Nº 2).
Para afianzar aún más este resultado se aplicó la Prueba de seguimiento Post Hoc de Tukey
y se observó que en los promedios del dolor (EVA) hubo una disminución estadísticamente
significativa en los diferentes tiempos de medición. El promedio EVA al inicio (0 horas)
fue de 8,77 puntos (Dolor Intenso), a las 8 horas del proceso el dolor promedio se redujo a
6,37 puntos (Dolor Moderado). A las 16 horas la reducción fue de 4,30 puntos. A las 24
horas, la reducción del promedio del dolor fue aún más significativa, ya que el registro de
dolor promedio en ese tiempo fue de apenas 2,27 puntos (categorizado como dolor leve), lo
que demuestra con amplio criterio y basamento estadístico el grado de analgesia y la
eficacia de la atropina y neostigmina para el tratamiento de la cefalea postpunción dural.
(Ver tabla Nº 4).
30
para atenuar la cefalea postpunción dural. (Ver gráfico Nº 3). Es preciso señalar, que
solamente en el 16,7% de los pacientes, 5 en total, fue necesario el uso del parche hemático
epidural para atenuar la CPPD tras recibir las 4 dosis en las primeras 24 horas posterior al
inicio del tratamiento. (Ver gráfico Nº 4)
31
DISCUSIÓN
32
en su estudio en el año 2015 acerca de la relación del índice de masa corporal con la
incidencia de cefalea postpunción dural en parturientas, describen que la gravedad de la
cefalea postpunción dural y la necesidad de tratamiento con parche hemático epidural
fueron similares en los grupos de IMC bajo y alto, todo lo antes mencionado en
concordancia con la investigación actual.
El presente estudio tuvo como propósito fundamental evaluar la eficacia del uso de atropina
y neostigmina para el tratamiento de la cefalea postpunción dural en pacientes adultos
hospitalizados en el Hospital Dr. Miguel Pérez Carreño, durante el período agosto 2019 y
julio 2020 y los resultados obtenidos, producto del procesamiento de la información, con
una muestra de 30 pacientes, demuestran la efectividad analgésica de la atropina y
neostigmina para la cefalea postpunción dural. Este resultado presenta especial
(4)
coincidencia con la investigación realizada por Mahmoud A. y col. (2018) quienes
realizaron una investigación en este particular con óptimos resultados, que apoyan el uso de
la combinación de estos dos fármacos como tratamiento para esta complicación anestésica.
Con relación a los efectos secundarios asociados al uso de atropina y neostigmina, se pudo
determinar de acuerdo a los resultados obtenidos, que el 30% de muestra de participantes,
no presentaron ningún efecto adverso producto del uso de atropina y neostigmina para la
cefalea postpunción dural; mientras que el 66,7% presento algún efecto secundario, este
resultado concuerda con lo obtenido por Cossu y col.(10) (2015) en su investigación
realizada en el departamento de Anestesia y Cuidados Intensivos y Servicio de Terapia del
Dolor de la Universidad de Cagliari, Italia; donde se evaluó la neostigmina o neostigmina
con anestésicos locales y concluyeron que la administración neuroaxial de neostigmina
reduce significativamente el consumo de anestésico local sin efectos secundarios adversos
graves. En el desarrollo de la investigación se consiguió que los efectos secundarios más
iterativos resultaron en náuseas y vómitos, así como los espasmos musculares, lo cual se
correlaciona con los resultados obtenidos por Luo J y col (29) quienes describen en su estudio
realizado en 2018 que algunos de los efectos adversos del uso de neostigmina incluyen
aumento de las secreciones, miosis, náuseas y aumento de la peristalsis, así como debilidad
muscular paradójica asociada a la anticolinesterasa.
33
Por otra parte Kent et al(29) que estudiaron en el año 2018 la neostigmina y el glicopirrolato
en voluntarios despiertos, describieron un alta incidencia de aparición de visión borrosa
como efecto secundario y lo atribuyeron a que la neostigmina y el anticolinérgico actúan
sobre componentes de las vías del reflejo de acomodación, por este motivo la aparición de
visión borrosa debe mencionarse como posibles efectos secundarios transitorios en
cualquier administración futura de la mezcla de neostigmina / atropina a pacientes
despiertos.
En cuanto a el grado de analgesia mediante la Escala Visual Análoga (EVA) al inicio y 8h,
16h, 24h después de la intervención, se pudo determinar, que la intensidad del dolor se
redujo sustancialmente desde el inicio hasta las 24 horas, lo que prueba con criterio
estadístico (p < .05), el grado de analgesia de la atropina y neostigmina para el tratamiento
de la cefalea postpunción dural, este resultado no se diferencia significativamente de los
(4)
obtenidos por Mahmoud A. y col. (2018) en su investigación realizada en el
Departamento de Anestesiología en la Universidad Beni-Suef, en Egipto compararon el uso
de neostigmina y la atropina y demostraron con sus resultados que las puntuaciones de la
escala analógica visual fueron significativamente mejores (P <.001) con
neostigmina/atropina en todos los intervalos de tiempo después de la intervención.
34
cuando se administró un parche sanguíneo epidural profiláctico a las parturientas después
de una punción dural inadvertida, por lo que un tratamiento conservador y menos invasivo
podría resultar eficaz.
En tal sentido, y en base a los resultados obtenidos, es importante resaltar la eficacia del uso
de la mezcla neostigmina / atropina para atenuar la CPPD, no solo como una terapia
alternativa al parche hemático epidural si no como una terapia previa a la colocación del
mismo disminuyendo las posibles complicaciones que este implica y además brindando un
adecuado y temprano alivio de las puntuaciones de la EVA en los pacientes con CPPD.
CONCLUSIÓN
35
REFERENCIAS
36
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Analg 2000; 91:580–4.
40
ANEXOS
Anexo N°1.
CONSENTIMIENTO INFORMADO
Usted ha sido seleccionado para formar parte de un estudio que será llevado a cabo
por residentes del Postgrado de Anestesiología del Hospital Miguel Pérez Carreño, a
propósito de la investigación denominada: TRATAMIENTO DE LA CEFALEA
POSTPUNCION DURAL: VALORACION DE LA EFICACIA DEL USO DE
ATROPINA/NEOSTIGMINA
Toda la información que se recolecte, será utilizada con fines de investigación, en
ningún momento su identidad será revelada y todos los datos se manejarán
confidencialmente.
41
Su participación en este estudio es de forma voluntaria. Todos los procedimientos
serán ejecutados por residentes y especialistas de anestesiología del hospital, que han sido
capacitados en el área. En caso de presentar algún efecto adverso durante el procedimiento,
se realizará la suspensión del mismo.
Firma: __________________
42
Testigo: _______________________
Firma _________________________
CI: ___________________________
Anexo Nº 2
Instrumento de Recolección de Datos
Trabajo Especial de Grado titulado:
TRATAMIENTO DE LA CEFALEA POSTPUNCION DURAL: VALORACION DE
LA EFICACIA DEL USO DE ATROPINA/NEOSTIGMINA
Nº Historia: ____________ Edad: _____ ASA: _____ Sexo: ____ Peso: ____ Talla:
____ IMC: _______ Tipo de anestesia neuroaxial: _________________________
Intensidad de dolor:
HORAS 0 8 16 24
EVA
Efectos adversos:
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________
Efectos secundarios asociadas al uso de atropina y neostigmina
SINTOMAS SI/NO
Náuseas y vómitos
43
Rigidez cervical
Diarrea
Calambres abdominales
Espasmos musculares
Broncoespasmo
Hiperactividad de vejiga urinaria
Número de dosis requeridas
1 2 3 4
Dosis
Necesidad de parche hemático epidural:
_________________________________________________________________________
Índice de satisfacción analgésica
Poco Moderado Bueno Muy bueno Excelente
0 1 2 3 4
Observaciones: __________________________________________________________
Anexo Nº 3
Escala visual análoga
44
Fuente: Federación Latinoamericana de Asociaciones para el Estudio del Dolor.
Herramientas de Evaluación de Dolor. Puente JP.
http://www.fedelat.com/info/5-11-escalavisual-anloga.html
Anexo Nº 4
Operacionalización de variables
Variables Dimensión Categoría Indicador
Edad Clínica Cuantitativa. Continua Años
Sexo Clínica Cualitativa. Nominal Femenino/masculino
ASA Clínica Cualitativa. Nominal I – II
Peso Clínica Cuantitativa. Continua Kilogramos
Talla Clínica Cuantitativa. Continua Metros
IMC Clínica Cuantitativa. Continua Razón <30Kg/m2
Intensidad del Clínica Cualitativa. Ordinal EVA 0, 8, 16, 24h
dolor
Náuseas y vómitos,
Efectos Rigidez cervical,
Clínica Cualitativa
secundarios diarrea, calambres
con el uso de Ordinal abdominales,
neostigmina y espasmos
atropina musculares,
broncoespasmo,
45
hiperactividad de
vejiga urinaria
Índice de Poco: 0
satisfacción Moderado 1
Clínica Cualitativa. Ordinal
analgésica Bueno: 2
Muy bueno 3
Excelente 4
Necesidad de
parche
Clínica Cualitativa. Nominal Si/No
hemático
epidural
Anexo Nº 5
Tablas y gráficos derivadas del estudio.
CARACTERISTICAS
ALTERNATIVAS
DEMOGRAFICAS Y FRECUENCIA PORCENTAJE Valor p
(DETALLES)
CLINICAS
≤ DE 20 AÑOS 5 16,7%
EDAD DE 21 A 30 AÑOS 11 36,7%
0,308*
(31,43 ± 10,78) DE 31 A 40 AÑOS 9 30%
> DE 40 AÑOS 5 16,7%
FEMENINO 20 66,7%
SEXO 0,068*
MASCULINO 10 33,3%
ASA I 6 20%
ASA ASA II 14 46,7% 0,202*
ASA III 10 33,3%
PESO 70,300 ± 9,07
MEDIDAS TALLA 1,66 ± 0,04
ANTROPOMETRICAS IMC NORMAL 43,3%
0,465*
(25,32 ± 2,59) SOBREPESO 56,7%
Prueba Chi – Cuadrado (*)
46
Fuente: datos procesados por las autoras (2021)
TIEMPOS DE REGISTRO
INTENSIDAD DEL DOLOR 0
6 HORAS 16 HORAS 24 HORAS
HORAS
MEDIDAS
MEDIA 8,77 6,37 4,30 2,27
DESCRIPTIVAS DESVIACION
ESTANDAR ± 0,93 ± 1,56 ± 2,20 ± 2,70
SIN DOLOR -- -- 6,7% 43,3%
CATEGORIZACION
LEVE -- -- 26,7% 30%
INTENSIDAD DEL MODERADO -- 60% 50% 10%
DOLOR INTENSO 76,7% 36,7% 16,7% 16,7%
INSOPORTABLE 23,3% 3,3% -- --
Fuente: datos procesados por las autoras (2021)
47
Gráfico Nº 2. Distribución de la muestra de acuerdo a la categorización de la
intensidad del dolor según escala EVA
Suma de gl Media F p
cuadrados cuadrática
Inter-grupos 698,825 3 232,942
60,248 .000
48
Tabla Nº 4. Promedios del dolor (EVA) en los diferentes tiempos de medición
49
Gráfico Nº 4 Necesidad de parche hemático epidural
50
Fuente: datos procesados por las autoras (2021)
51