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Hipótesis sobre el origen de la vida

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La teoría de Oparin-Haldane, el experimento de Miller y Urey y el mundo del ARN.

Puntos más importantes:


 La Tierra se formó aproximadamente hace \[4500\] millones de
años y la vida probablemente comenzó hace \[3500\]-\
[3900\] millones de años.

 Según la teoría de Oparin-Haldane, la vida surgió poco a poco a


partir de moléculas inorgánicas: primero, se formaron “unidades
estructurales” como aminoácidos y luego se combinaron para dar
paso a polímeros complejos.

 Con el experimento de Miller y Urey se demostró por primera


vez que las moléculas orgánicas necesarias para la vida podían
formarse a partir de componentes inorgánicos.

 Algunos científicos avalan la hipótesis del mundo del ARN, en la


que se sugiere que el primer paso hacia la vida fue un ARN que se
autoduplicaba. Otros favorecen la hipótesis del primer
metabolismo, al colocar redes metabólicas antes del ADN o ARN.

 Los compuestos orgánicos simples podrían haber llegado a la


Tierra, en sus inicios, en meteoritos.
Introducción
Si hubiera otra vida en el universo, ¿crees que sería similar a la vida en la
Tierra? ¿Utilizarían ADN como su material genético, tal como tú o yo?
¿Estarían formados de células?

Solo podemos especular sobre estas preguntas, puesto que todavía no


hemos encontrado ninguna forma de vida ajena a la Tierra. Sin embargo,
podemos pensar de una manera más informada sobre si podría existir
vida en otros planetas (y en qué condiciones) teniendo en cuenta cómo la
vida pudo haber surgido en el nuestro.

En este artículo, analizaremos las ideas científicas sobre el origen de la


vida en la Tierra. El cuándo del origen de la vida (\[3500\] millones de
años o más) puede corroborarse con los fósiles y la datación
radiométrica. No obstante, el cómo no se comprende tan fácilmente. En
comparación con el dogma central o la teoría de la evolución, las teorías
sobre el origen de la vida son mucho más... hipotéticas. Nadie está
seguro de cuál hipótesis es la correcta, o si la hipótesis correcta todavía
se encuentra dando vueltas por ahí, esperando ser descubierta.

¿Cuándo surgió la vida en la Tierra?


Los geólogos calculan que la Tierra se formó hace alrededor de \
[4500\] millones de años. Esta estimación se obtuvo tras medir la edad de
las rocas más antiguas de la Tierra, así como las edades de rocas de la
Luna y meteoritos, con la datación radiométrica (en la cual se utiliza la
descomposición de isótopos radiactivos para calcular el tiempo
transcurrido desde la formación de una roca).
Durante muchos millones de años, la Tierra temprana recibió el impacto
de asteroides y otros objetos celestes. Además, las temperaturas eran
muy altas (el agua tomaba la forma de un gas, no de un líquido). Los
primeros indicios de vida pudieron surgir durante una pausa en el
bombardeo de asteroides, hace unos \[4400\] o \[4000\] millones de años,
cuando la Tierra estaba lo suficientemente fría como para que el agua se
condensara en los océanos\[^1\]. Sin embargo, se produjo un segundo
bombardeo hace unos \[3900\] millones de años. Es probable que
después de este ciclo final la Tierra lograra tener condiciones para la vida
continua.

Los primeros indicios de vida fósil


Los primeros indicios de vida en la Tierra provienen de fósiles
descubiertos en Australia Occidental, que datan de hace \
[3500\] millones de años. Estos fósiles son de estructuras conocidas
como estromatolitos que, en muchos casos, se formaron con el
crecimiento de capa tras capa de microbios unicelulares, tales como
cianobacterias (los estromatolitos también se forman con microbios
actuales, no solo prehistóricos).
Crédito de la imagen: "Estromatolito", de Didier Descouens, CC BY-SA 4.0

Los primeros fósiles de microbios, en lugar de solo sus subproductos,


conservan los restos de lo que los científicos creen son bacterias
metabolizadoras de azufre. Los fósiles también provienen de Australia y
datan de hace unos \[3400\] millones de años\[^2\].

Las bacterias son relativamente complejas, lo cual indica que la vida


probablemente comenzó mucho antes que hace \[3500\] millones de
años. Sin embargo, la falta de indicios de vida fósil anterior dificulta (o
hace imposible) determinar con precisión el momento en que se originó
la vida.

¿Cómo pudo surgir la vida?


En la década de 1920, los científicos ruso Aleksandr Oparin e inglés J. B.
S. Haldane propusieron de manera independiente la ahora llamada teoría
de Oparin y Haldane: la vida en la Tierra podría haber surgido paso a
paso de materia no viva a través de un proceso de “evolución química
gradual”\[^3\].

Oparin y Haldane pensaban que la Tierra en sus inicios tenía una


atmósfera reductora —es decir, con una muy baja concentración de
oxígeno—, en la cual las moléculas tienden a donar electrones. En estas
condiciones, ellos sugirieron que:

 Moléculas inorgánicas simples pudieron haber reaccionado (con


energía de rayos o el sol) para formar unidades estructurales, como
aminoácidos y nucleótidos, que pudieron haberse acumulado en los
océanos para formar una "sopa primordial"\[^3\].
 Los ladrillos pudieron haberse combinado en otras reacciones para
formar moléculas más grandes y complejas (polímeros), como
proteínas y ácidos nucleicos, tal vez en pozos en la orilla del agua.

 Los polímeros pudieron haberse ensamblado en unidades o


estructuras que fueran capaces de mantenerse y duplicarse a sí
mismas. Oparin pensaba que estas pudieron ser “colonias” de
proteínas agrupadas para llevar a cabo el metabolismo, mientras
que Haldane indicó que las macromoléculas quedaron encerradas
por membranas para formar estructuras similares a las células\
[^{4,5}\].

Los detalles de este modelo probablemente no son del todo correctos. Por
ejemplo, los geólogos hoy en día piensan que la atmósfera no era
reductora y no está claro si los primeros indicios de vida surgieron en los
pozos a la orilla del mar. No obstante, la idea básica —una formación
espontánea paso a paso de moléculas o ensambles biológicos simples,
después más complejos y luego autosustentables— todavía es el
elemento central de la mayoría de hipótesis sobre el origen de la vida.

De compuestos inorgánicos a unidades


estructurales
En 1953, Stanley Miller y Harold Urey hicieron un experimento para
comprobar las ideas de Oparin y Haldane. Determinaron que las
moléculas orgánicas podrían formarse espontáneamente en condiciones
reductoras, las cuales se pensaba que eran similares a las de la Tierra en
sus inicios.
Miller y Urey construyeron un sistema cerrado que incluía un recipiente
con agua caliente y una mezcla de gases que supuestamente abundaban
en la atmósfera terrestre en sus inicios (\[\text{H}_{2}\]\[\text{O}\], \[\
text{NH}_{3}\], \[\text{CH}_{4}\] y \[\text{H}_{2}\]). Para simular los
relámpagos que posiblemente proporcionaron energía para las reacciones
químicas en la atmósfera de la Tierra primitiva, Miller y Urey hicieron
pasar chispas eléctricas a través de su sistema experimental.

Representación del equipo que usaron Miller y Urey para simular las
condiciones en la Tierra en sus inicios.
Crédito de la imagen: "Experimento de Miller y Urey", de la Fundación CK-12, CC BY-NC 3.0

Después de dejar que el experimento funcionara durante una semana,


Miller y Urey vieron que se habían formado varios tipos de aminoácidos,
azúcares, lípidos y otras moléculas orgánicas. Aunque faltaban moléculas
grandes y complejas (como las de ADN y proteínas), su experimento
demostró que por lo menos algunas de las unidades estructurales de estas
moléculas podrían formarse espontáneamente a partir de compuestos
simples.

¿Los resultados de Miller y Urey fueron


significativos?
En la actualidad, los científicos creen que la atmósfera de la Tierra en sus
inicios era diferente al experimento de Miller y Urey (es decir, no
reductora y con bajos niveles de amoniaco y metano)\[^{6,7}\]. Por lo
tanto, se duda que Miller y Urey hicieran una simulación precisa de las
condiciones en la Tierra en aquel entonces.

Sin embargo, varios experimentos realizados en años posteriores han


demostrado que pueden formarse unidades estructurales orgánicas
(especialmente aminoácidos) a partir de precursores inorgánicos en
condiciones muy variadas\[^8\].
[¿Qué sucede con los nucleótidos?]

A partir de estos experimentos, parece razonable pensar que al menos


algunas de las unidades estructurales de la vida pudieron tener una
formación abiótica en esta época. Sin embargo, sigue siendo una
incógnita exactamente cómo (y en qué condiciones).

De unidades estructurales a polímeros


¿Cómo fue que en los inicios de la Tierra los monómeros (unidades
estructurales), por ejemplo, aminoácidos o nucleótidos, pudieron
ensamblarse en polímeros, o macromoléculas biológicas reales? En las
células actuales, las enzimas arman los polímeros. Sin embargo, dado
que las enzimas son polímeros, ¡este es el clásico problema del huevo y
la gallina!

Es posible que se formaran polímeros a partir de monómeros


espontáneamente en las condiciones encontradas en la Tierra en sus
inicios. Por ejemplo, en la década de 1950, el bioquímico Sidney Fox y
sus colegas determinaron que si los aminoácidos se calentaban en
ausencia de agua, podrían vincularse para formar proteínas\[^{10}\]. Fox
sugirió que, en esa época, el agua de mar que transportaba los
aminoácidos pudo salpicar sobre una superficie caliente como un flujo de
lava, lo cual hizo hervir el agua y dejar una proteína.

Crédito de la imagen: "Kusový montmorillonit", de Jan Kameníček, CC BY-SA 3.0

Experimentos adicionales en la década del 90 demostraron que los


nucleótidos de ARN pueden vincularse cuando son expuestos a una
superficie de arcilla\[^{11}\], la cual actúa como un catalizador para
formar un polímero de ARN. En términos más generales, la arcilla y
otras superficies minerales pueden haber tenido una función clave en la
formación de polímeros al actuar como soportes o catalizadores. Los
polímeros que flotan en una solución pueden hidrolizarse
(descomponerse) rápidamente, lo cual avala un modelo de unión a una
superficie\[^{12}\].

La imagen de arriba muestra un ejemplo de un tipo de arcilla conocida


como montmorillonita. En particular, tiene propiedades catalíticas y de
organización que pueden haber sido importantes en los orígenes de la
vida, tales como la capacidad de catalizar la formación de polímeros de
ARN (y también el ensamble de vesículas de lípidos similares a células)\
[^{13}\].
¿Cuál era la naturaleza de la vida en su
inicios?
Si imaginamos que en los inicios de la Tierra pudieron formarse
polímeros, esto aún nos deja con la duda de cómo llegaron a duplicarse o
perpetuarse a sí mismos y cumplir los criterios más básicos para la vida.
Este es un tema sobre el cual hay muchas ideas, pero poca certeza acerca
de la respuesta correcta.

Las hipótesis de "los genes primero"


Una posibilidad es que las primeras formas de vida fueron ácidos
nucleicos que se duplicaron a sí mismos, como el ARN o ADN, y que
otros elementos (como las redes metabólicas) fueron un complemento
posterior a este sistema básico, lo cual se llama hipótesis de los genes
primero\[^{14}\].

Muchos científicos que avalan esta hipótesis piensan que el ARN, no el


ADN, probablemente fue el primer material genético, lo cual se conoce
como la hipótesis del mundo del ARN. Los científicos favorecen el
ARN como la primera molécula genética por varias razones. Tal vez la
más importante es que el ARN puede, además de llevar información,
actuar como un catalizador. En cambio, no sabemos de ninguna molécula
catalítica de ADN que surja de forma natural\[^{15,16}\].

Los catalizadores de ARN se llaman ribozimas y pudieron tener


funciones clave en el mundo del ARN. Un ARN catalítico podría
posiblemente catalizar una reacción química para duplicarse a sí mismo.
Dicho ARN autorreplicante podría pasar material genético de generación
en generación, cumplir con los criterios más básicos para la vida y,
potencialmente, pasar por un proceso de evolución. De hecho, algunos
investigadores han podido diseñar sintéticamente ribozimas pequeños
capaces de autorreplicarse.

[¿Reliquias del mundo del ARN en las células actuales?]

También es posible que el ARN no fuera la primera molécula portadora


de información que sirviera como material genético. Algunos científicos
piensan que incluso una molécula más sencilla “similar al ARN” con
capacidad catalítica y de portar información pudo surgir antes, y pudiera
haber catalizado la síntesis de ARN o actuado como un molde para esta.
En ocasiones esto se conoce como hipótesis del "mundo previo al ARN"\
[^{17}\].

La hipótesis de "primero el metabolismo"


Una alternativa a la hipótesis de primero los genes es la de primero el
metabolismo, que sugiere que las redes de reacciones metabólicas
autosustentables pueden haber sido la primera forma de vida simple
(antes de los ácidos nucleicos)\[^{14,18}\].

Estas redes pudieron formarse, por ejemplo, cerca de respiradores


hidrotérmicos submarinos que proporcionaron un suministro continuo de
precursores químicos y que pudieron ser autosustentables y persistentes
(cumplen los criterios básicos para la vida). En este caso, vías
inicialmente simples pudieron producir moléculas que actuaron como
catalizadores para la formación de moléculas más complejas\[^{18}\].
Finalmente, las redes metabólicas pudieron construir grandes moléculas,
como proteínas y ácidos nucleicos. La formación de "individuos"
rodeados de membranas (independientes de la red comunal) habría sido
un paso posterior\[^{14}\].
¿Cómo pudo ser la apariencia de las células
en sus inicios?
Una propiedad básica de una célula es la capacidad de mantener un
ambiente interno diferente del entorno. Las células actuales están
separadas del ambiente por una bicapa de fosfolípidos. Es poco probable
que los fosfolípidos existieran en las condiciones en que se formaron las
primeras células, pero se ha demostrado que otros tipos de lípidos
(aquellos que tienen más prbabilidad de haber estado disponibles)
también forman espontáneamente compartimentos bicapa\[^{19}\].

En principio, este tipo de compartimento pudo rodear una ribozima


autorreplicante o los componentes de una vía metabólica, y formar una
célula muy básica. Aunque es intrigante, este tipo de idea no cuenta con
el respaldo de pruebas experimentales, es decir, ningún experimento ha
podido generar espontáneamente una célula autorreplicante a partir de
componentes abióticos (no vivos).

Otra posibilidad: moléculas orgánicas del


espacio exterior
Las moléculas orgánicas pudieron formarse espontáneamente a partir de
las inorgánicas en la Tierra en sus inicios, à la Miller-Urey. Sin embargo,
¿pudieron también llegar desde el espacio?

La idea de que las moléculas orgánicas pudieron viajar a la Tierra en


meteoritos puede sonar a ciencia ficción, pero cuenta con el respaldo de
pruebas razonables. Por ejemplo, algunos científicos han determinado
que las moléculas orgánicas pueden producirse a partir de precursores
químicos simples presentes en el espacio en condiciones que serían
posibles (radiación ultravioleta alta y temperatura baja)\[^{20}\].
También sabemos que algunos compuestos orgánicos se encuentran en el
espacio y en otros sistemas estelares.

Lo más importante es que en varios meteoritos se han encontrado


compuestos orgánicos (derivados del espacio, no de la Tierra). Un
meteorito, ALH84001, que vino de Marte contenía moléculas orgánicas
con varias estructuras en anillo. Otro meteorito, el Murchison, portaba
bases nitrogenadas (como las que se encuentran en el ADN y ARN), así
como una amplia variedad de aminoácidos.

Crédito de la imagen: "Meteorito ALH84001 en exhibición en el Museo Nacional de Historia Natural


del Instituto Smithsoniano", de by J. L. Stuby, CC BY-SA 3.0

Un meteorito que cayó en el año 2000 en Canadá contenía diminutas


estructuras orgánicas llamadas "glóbulos orgánicos". Los científicos de la
NASA creen que este tipo de meteorito pudo caer con frecuencia en la
Tierra durante sus inicios y sembrarla de compuestos orgánicos\[^{21}\].
[¿La vida pudo surgir de otros lugares en el universo?]

Resumen
El origen de la vida en nuestro planeta es un tema muy complejo y
fascinante. Sabemos aproximadamente cuándo comenzó, pero
el cómo sigue siendo un misterio.

 Miller, Urey y otros demostraron que las moléculas inorgánicas


simples podrían combinarse para formar las unidades estructurales
orgánicas necesarias para la vida tal como la conocemos.

 Una vez formadas, estas unidades estructurales pudieron juntarse


para formar polímeros, como las proteínas o ARN.

 Muchos científicos están a favor de la hipótesis del mundo del


ARN, no del ADN, la cual indica que el ARN fue la primera
molécula genética de la vida en la Tierra. Otras ideas incluyen la
hipótesis del mundo antes del ARN y la hipótesis de primero el
metabolismo.

 Los compuestos orgánicos pudieron llegar a la Tierra en meteoritos


y otros objetos celestes.

Estas no son las únicas ideas científicas acerca de cómo la vida pudo
haberse originado y ninguna es concluyente. Hay que mantenerse atento
a medida que surge nueva información y se proponen nuevas ideas
científicas sobre el origen de la vida.
[Referencias]

¿Cuáles son las condiciones de la Tierra en sus comienzos Según Miller?


Miller partió de la hipótesis de que la atmósfera de la Tierra primitiva era una
atmósfera con propiedades químicas reductoras, lo que en términos prácticos se
traduce en la presencia en la atmósfera de, entre otros, los gases metano (CH4),
monóxido de carbono (CO), sulfuro de hidrógeno (H2S) y amoniaco (NH3) y la ...

Qué hizo Stanley Miller para explicar el origen de la vida?


Utilizó la simulación en laboratorio de las condiciones químicas en la Tierra
primigenia para demostrar que la síntesis espontánea de estos compuestos podría
haber sido una etapa precoz del origen de la vida. Aunque algunos científicos
dicen que los gases que utilizó para este experimento eran erróneos.

Qué trata de demostrar el experimento de Stanley Miller?

Miller y Urey, en la Universidad de Chicago, construyeron un aparato que simulaba


estas condiciones. A partir de vapor de aigua (H2O), metano (CH4), amoníaco
(NH3), hidrógeno (H2) y descaregas eléctricas obtuvieron diversas moléculas
orgánicas, entre las cuales había 13 aminoácidos.

Qué hizo Stanley Miller?


Miller, Urey y otros demostraron que las moléculas inorgánicas
simples podrían combinarse para formar las unidades
estructurales orgánicas necesarias para la vida tal como la
conocemos. Una vez formadas, estas unidades estructurales
pudieron juntarse para formar polímeros, como las proteínas o
ARN.
Qué hizo Stanley Miller para explicar el origen de la vida?
Utilizó la simulación en laboratorio de las condiciones químicas en la Tierra
primigenia para demostrar que la síntesis espontánea de estos compuestos podría
haber sido una etapa precoz del origen de la vida. Aunque algunos científicos
dicen que los gases que utilizó para este experimento eran erróneos.

Pero, para hablar del origen de la vida primero hay que considerar qué entiende la comunidad científica como
entidad dotada de vida. Se trata de un compartimento permeable que contiene un sistema bioquímico -el
metabolismo- en su interior y es capaz de reproducirse. Por lo tanto, algo pasó en aquella Tierra primitiva y
propició que se formara el primer individuo, al que los humanos hemos bautizado con el nombre de LUCA, del
inglés, last universal common ancestor, y a partir del cual hemos evolucionado el resto de seres vivos. Si nos
paramos en este punto de la historia, justo en el momento donde se generó la vida, la pregunta, casi
inevitable, que cualquiera se podría plantear es: ¿cómo pudo generarse materia viva a partir de materia
inerte?
Algunos científicos destacados intentaron dilucidar este misterio proponiendo diferentes explicaciones. Entre
otros, aportaron sugerencias personajes tan conocidos como Svante Arrhenius, R.B Harvey o Hermann J.
Mujer. Sin embargo, sus ideas no se sostenían, o más bien se sostenían sobre un pilar carcomido, puesto que
la óptica predominante de estas teorías era que LUCA tenía las características propias de un organismo
autotrófico, es decir, era metabólicamente completo y con la capacidad innata de combinar agua y CO2 de la
atmósfera, convirtiéndolos en compuestos orgánicos. Pero además, ninguno de estos científicos avalaban sus
teorías con experimentos empíricos.
Durante la primera mitad del siglo XX, Aleksandr Ivánovich Oparín, un bioquímico ruso y evolucionista
convencido, hizo tambalear las ideas de estos científicos mediante una reflexión simple, pero no obvia: no era
posible que el primer ser fuera autotrófico, si se atiende a la complejidad metabólica de este tipo de
organismo. Para Oparín, el metabolismo más temprano tenía que ser heterótrofo -tomar las sustancias
orgánicas del ambiente, en vez de crearlas por sí mismo- puesto que resulta más sencillo y haber sufrido una
evolución gradual hasta llegar a un ser más complejo.
Además, con la misma línea argumentativa de la simplicidad, Oparín pensaba que LUCA debía ser
anaeróbico -utilizar rutas fermentativas para vivir en ausencia de oxígeno- dada la persistencia en la que esto
aparece en todos los seres posteriormente evolucionados. El hecho de que todos los organismos
evolucionados a partir de LUCA, sean fermentativos o no, traen inherentemente a su metabolismo la
capacidad de hacer la fermentación, fue traducido por Oparín como un indicio de que todos ellos vienen de un
único organismo fermentador. El bioquímico también sugirió que para que todo esto ocurriera era
indispensable que la atmósfera del momento estuviese formada por gases reductores.
El primer científico que consiguió una representación empírica de los postulados de Oparín sobre el origen de
la vida a la Tierra fue Stanley L. Miller, nacido tal día como hoy en Oakland, California el 1930. Se licenció en
ciencias rurales en 1951 en la Universidad de California, Barkeley, y tenía muy claro que quería realizar una
tesis en química, por lo tanto, tenía que decidir qué proyecto desarrollar. Mientras barajaba diferentes
opciones, asistió a una conferencia sobre el origen del sistema solar impartida por el reconocido científico y
premio Nobel Harold Urey. En aquel seminario Urey habló, entre otras cosas, sobre las condiciones que debía
tener la atmósfera de la Tierra primitiva, muy diferentes de las de la actualidad. Explicaba que, quizás, la
atmósfera terrestre primitiva se asemejaba más a la de Júpiter que a la actual y que, probablemente, estaba
formada esencialmente por gases reductores (cómo ya había apuntado Oparín) como el metano, el hidrógeno
molecular, el agua y el amoníaco. Urey incidió en que esta atmósfera reductora sería muy favorable para la
síntesis de compuestos orgánicos, y que le parecía imprescindible que alguien se encargara de intentarlo en
un laboratorio. Un año después de aquella conferencia, en septiembre de 1952, Miller estaba llamando a la
puerta de su despacho, ofreciéndose para hacer aquel experimento.
Urey no estaba nada convencido de esta oferta, hasta tal punto que le sugirió amablemente a Miller que se
buscara otro proyecto para desarrollar su tesis. Sin embargo, el joven científico fue perseverante hasta lograr
su objetivo. Eso sí, con una condición por parte del premio Nobel: tenía seis meses para conseguir algún
resultado que generara la suficiente confianza en el proyecto como para seguir con la investigación.
Miller y Urey diseñaron un aparato que simulaba las condiciones de la Tierra primogénita. Recrearon
literalmente un mar y una atmósfera y construyeron un condensador para simular también la lluvia. El aparato
consistía en dos recipientes conectados entre ellos. En el primero encontraríamos los gases atmosféricos
reductores (metano, hidrógeno molecular y amoníaco) y en el segundo sencillamente agua calentada para
que, al evaporarse, se incorporase el vapor de agua a la atmósfera artificial del primer recipiente. Además, en
el tubo conector de los dos recipientes estaba el condensador, que generaba la lluvia mediante el
calentamiento de “la atmósfera” para que esta precipitara y cayera en forma líquida, de nuevo al “mar”. La
recreada atmósfera llevaba acoplado un espiral de Tesla para generar descargas eléctricas que simulaba
rayos. Así, estaba todo listo para demostrar el primer paso de la teoría de Oparín: la síntesis de moléculas
orgánicas a partir de moléculas simples inorgánicas.
Pusieron en marcha el experimento y, pasada una semana, encontraron el artefacto lleno de un material
marrón de aspecto aceitoso. Miller analizó aquel mar y aquella atmósfera con unas pruebas específicas para
comprobar si se habían generado las moléculas que él esperaba. De este modo, el investigador encontró por
un lado la solución acuosa -diferentes ácidos (fórmico, glicólico, lácteo y propiónico) y algunos aminoácidos
(glicina, alanina, beta-alanina, ácido alfa-aminobutírico)- y por otro lado, en el recipiente simulador de la
atmósfera se encontró monóxido de carbono y nitrógeno, además de los gases de partida. Adicionalmente el
científico comparó las condiciones del gas metano antes y después del experimento y determinó que
alrededor del 60% del carbono presente en el metano inicial, ahora formaba parte de los compuestos
orgánicos.
Miller, lejos de asemejarse al joven estudiante de medicina Víctor Frankenstein, no había creado vida aquella
semana, pero sí había creado las bases orgánicas del que sería el primer organismo vivo de la Tierra.
Después de repetir el experimento con unas pocas variaciones, en diciembre de 1952 Miller ya tenía unos
resultados muy prometedores, solo tres meses después de comprometerse con Urey. Mientras continuaba la
investigación, Stanley Miller decidió escribir un artículo breve con los resultados que tenía por el momento.
Este se publicó en la ya prestigiosa revista científica Sience el 15 de mayo del 1953, y no pasó desapercibido
para la sociedad científica del momento.
La exploración de los dos científicos prosiguió y fueron perfeccionando el experimento hasta que, después de
muchos cambios y repeticiones, detectaron finalmente más de 20 compuestos producidos en el ensayo.
También constataron que las reacciones de síntesis de aminoácidos y de Urea eran las descritas 100 años
antes por los científicos Strecker y F. Wöhler, respectivamente.
Durante los siguientes años el principal obstáculo que presentaba este trabajo, y que impedía aceptarlo como
válido por completo, era la duda de si, efectivamente, las características empleadas por Miller eran realmente
las que presentaba la original Tierra primitiva. Sin embargo, el 29 de septiembre de 1969 cayó un meteorito en
Murchison (Australia) poniendo punto y final a este debate, debido a que los análisis de la composición de
aminoácidos de este trocito de cielo coincidían, en gran parte, con los resultados del trabajo de Miller. No solo
eso, sino que el científico pudo identificar nuevos aminoácidos de su propio experimento como consecuencia
de verlos descritos en las observaciones del meteorito, esta vez con técnicas de análisis más avanzadas que
las empleadas anteriormente.
Los trabajos de Stanley Miller hicieron posible construir una especie de “catálogo” de moléculas que mostraba
los ingredientes de un caldo primitivo, a partir de la cual se generó el primer organismo de la Tierra. Definir
estas primeras piezas fue importante para poder entender cómo, mediante una evolución química, estas
acabaron convirtiéndose en moléculas químicamente más complejas que exhibían unas funciones catalíticas
elementales, que a su vez siguieron evolucionando hasta lograr una autoreproducción imprecisa. Cuando
hablamos de esta molécula compleja con capacidad de catalitzar su propia replicación, estamos hablando del
punto de origen de la vida: LUCA.
Sin embargo, cabe plantearse si el fenómeno del origen de la vida es un hecho suficientemente complejo
como para ser explicado mediante un único mecanismo. La comunidad científica tantea la reflexión de si la
vida podría haberse generado más de una vez y nosotros sólo somos la evolución de una de aquellas
generaciones. Hay suficientes indicios científicos para pensar que la sopa orgánica inicial, además de estar
compuesta por los productos generados por la propia Tierra en las condiciones descritas por Miller,
posiblemente contendía trazas de elementos exógenos derivados de cuerpos estelares como meteoritos,
cometas o polvo interplanetario.

Stanley Lloyd Miller (Oakland, California, 19 de enero de 1930-National City, California, 20


de mayo de 2007) fue un científico estadounidense y ornitólogo conocido por sus estudios
sobre el origen de la vida y los pájaros. Se graduó en la Universidad de California (obteniendo
su licenciatura en ciencias en 1951), donde fue estudiante de Harold Urey. En el experimento
de Miller y Urey, llevado a cabo en 1953 como estudiante diplomado, realizó una simulación a
partir de la hipótesis creada por Oparin de las condiciones de la Tierra primitiva en busca de
las reacciones químicas que pudieron construir sus primeros bloques esenciales
(aminoácidos y proteínas) simples. En 1954 obtuvo el doctorado en Química en la Universidad
de Chicago. Fue ayudante de profesor (1958-1960), profesor asociado (1960-1968) y profesor
de química en la Universidad de California, San Diego en 1968, permaneciendo en el puesto
durante muchos años.
Sus estudios abarcan el origen de la vida (se consideró un pionero en el estudio
de exobiología), la ocurrencia natural de hidratos clatratos, y mecanismos generales
de anestesia. Fue miembro de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos, y recibió
una Medalla Oparin.

Experimento de la sopa primigenia[editar]


Experimento de Miller, llevado a cabo con Harold Urey.
En 1953, Stanley Miller, un joven de postgrado, llevó a cabo una serie de experimentos en el
laboratorio de Harold Clayton Urey, que fueron publicados ese año en la revista
Science. Alexander Oparin y John Haldane, Stanley Miller y Harold Clayton Urey supusieron
que la atmósfera terrestre primitiva estaba compuesta principalmente de NH3, H2O, CH4 y H2.
Diseñaron un tubo que contenía estos gases, similares a los existentes en la atmósfera
temprana de la Tierra, y un balón de agua que imitaba al océano temprano. Unos electrodos
producían descargas de corriente eléctrica dentro de la cámara llena de gas, simulando los
rayos. Dejaron que el experimento prosiguiera durante una semana entera, y luego analizaron
los contenidos del líquido presente en el balón. Encontraron que se habían formado cuatro
aminoácidos orgánicos de los veinte necesarios para que la vida exista, que son componentes
de las proteínas y seis componentes de los ácidos nucleótidos que aparecen en el núcleo de
las células y son las sustancias elementales para formar la vida a partir de estos materiales
inorgánicos simples, aunque sin lograr probar el desarrollo evolutivo de la vida en la tierra.

PARA COPIAR Las primeras pistas sobre el origen de la vida en la tierra

TRABAJOS DE STALEY MILLER Y HAROLD UREY

En qué consistió el experimento de


Miller
En 1952, Harold Urey intentó calcular los componentes químicos de la
atmósfera de la Tierra primitiva. Él basaba sus cálculos en la (entonces)
opinión generalizada de que la atmósfera primitiva era reductora, y
concluyó que los constituyentes principales eran metano (CH 4),
amoníaco (NH 3), hidrógeno (H 2), y agua (H 2 O). lñSugirió que su
alumno, Stanley Miller, hiciera un experimento para intentar sintetizar
compuestos orgánicos en un ambiente así y así descubrir cómo pudo
haberse originado la vida en esas condiciones.

Stanley Miller y Harold Urey hicieron un experimento para comprobar


las ideas de Oparin y Haldane. Determinaron que las moléculas orgánicas
podrían formarse espontáneamente en condiciones reductoras, las cuales
se pensaba que eran similares a las de la Tierra en sus inicios. Miller partió
de esta hipótesis y llevó a cabo un experimento de simulación en
laboratorio en 1953 en el que hizo pasar una descarga de chispa
continua a 60.000 voltios a través de un matraz que contenía los gases
identificados por Urey, junto con agua. Miller encontró que después de
una semana, la mayor parte del amoníaco y del metano se había
consumido. Los principales productos gaseosos eran monóxido de
carbono (CO) y nitrógeno (N 2). Además, hubo una acumulación de
material oscuro en el agua. Algunos de los constituyentes específicos de
este no pudieron ser identificados, pero estaba claro que el material
incluye una amplia gama de polímeros orgánicos.
En análisis de la solución acuosa mostró que el siguiente también se
había sintetizado:
 25 aminoácidos (las principales son la glicina, alanina y ácido
aspártico)
 Varios ácidos grasos
 hidroxiácidos
 productos amida
El experimento de Miller-Urey fue inmediatamente reconocido como un
importante avance en el estudio del origen de la vida. Se recibió como la
confirmación de que varias de las moléculas clave de la vida podrían
haberse sintetizado en la Tierra primitiva en el tipo de condiciones
previstas por Oparin y Haldane. Estas moléculas serían entonces
capaces de participar en los procesos prebióticos ” químicos, que lleva al
origen de la vida.
Después del experimento de Miller, se ha hecho un considerablemente
esfuerzo por investigar la química prebiótica. Se ha hecho evidente que
la organización de moléculas simples en moléculas más complejas
capaces de reproducirse y evolucionar es mucho más compleja de lo que
se pensaba. Además de que las condiciones de la atmosfera primitiva ya
no están tan claras.
A pesar de que la importancia de los detalles específicos del experimento
de Miller-Urey para el origen de la vida pueden haber sido cuestionados
ahora, el hito inició la nueva disciplina científica de la química prebiótica,
y ha tenido una enorme influencia en el desarrollo de ideas sobre el
origen de la vida.

Miller, Urey y otros demostraron que las moléculas inorgánicas


simples podrían combinarse para formar las unidades
estructurales orgánicas necesarias para la vida tal como la
conocemos. Una vez formadas, estas unidades estructurales
pudieron juntarse para formar polímeros, como las proteínas o
ARN. Este experimento, junto a una considerable evidencia geológica, biológica y química,
ayuda a sustentar la teoría de que la primera forma de vida se formó de manera espontánea
mediante reacciones químicas. Sin embargo, todavía hay científicos que no están
convencidos./*.

¿Los resultados de Miller y Urey fueron


significativos?
En la actualidad, los científicos creen que la atmósfera de la Tierra en sus
inicios era diferente al experimento de Miller y Urey (es decir, no
reductora y con bajos niveles de amoniaco y metano)\[^{6,7}\]. Por lo
tanto, se duda que Miller y Urey hicieran una simulación precisa de las
condiciones en la Tierra en aquel entonces.

PARA COPIAR

TRABAJOS DE STALEY MILLER Y HAROLD UREY

Stanley Lloyd Miller fue un científico estadounidense y ornitólogo conocido por sus
estudios sobre el origen de la vida y los pájaros. En el experimento de Miller y Urey, llevado a cabo
en 1953 como estudiante diplomado, realizó una simulación a partir de la hipótesis creada por
Oparin de las condiciones de la Tierra primitiva en busca de las reacciones químicas que pudieron
construir sus primeros bloques esenciales (aminoácidos y proteínas) simples.

El experimento de Miller y Urey representa el inicio de la abiogénesis experimental y la primera


comprobación de que se pueden formar moléculas orgánicas a partir de sustancias inorgánicas en
simples condiciones ambientales adecuadas. Fue llevado a cabo en 1953 por Stanley Miller y
Harold Clayton Urey en la Universidad de Chicago. El experimento fue clave para apoyar a la teoría
de la sopa primordial en el origen de la vida de Aleksandr Oparin y John Burdon Sanderson
Haldane.5

En 1953 Stanley L. Miller, estudiante de la Universidad de California, le propuso a su director


Harold Urey realizar un experimento para contrarrestar la hipótesis de Aleksandr Oparin y J. B. S.
Haldane, según la cual en las condiciones de la Tierra primitiva se habían producido reacciones
químicas que condujeron a la formación de compuestos orgánicos a partir de inorgánicos, que
posteriormente originaron las primeras formas de vida. Urey pensaba que los resultados no serían
concluyentes pero finalmente aceptó la propuesta de Miller; diseñaron un aparato en el que
simularon algunas condiciones de la atmósfera de la Tierra primitiva.
Stanley Miller trató de probar esta teoría con un aparato sencillo mezclando vapor de agua,
metano, amoniaco e hidrógeno. Se pensaba que estos gases eran los que existieron en la
atmósfera terrestre en aquel entonces. Para simular el ambiente natural existente entonces
utilizó calor, descargas eléctricas naturales (aportes de energía) utilizó electrodos y
radiaciones ultravioleta. Con este experimento simuló las condiciones prebióticas y con el
aporte de energía de los electrodos logró la obtención de aminoácidos, urea, varios ácidos
orgánicos, y otros componentes orgánicos, pero nunca logró la obtención de materia viva, solo
algunos de sus componentes.

El experimento consistió, básicamente, en someter una mezcla de metano, amoníaco, hidrógeno,


dióxido de carbono, nitrógeno y agua a descargas eléctricas de 60.000 voltios, calor y luz
ultravioleta. Como resultado, se observó la formación de una serie de moléculas orgánicas, entre
la que destacan ácido acético, y los aminoácidos glicina, alanina, ácido glutámico y ácido aspártico,
usados por las células como los pilares básicos para sintetizar sus proteínas.

En el aparato se introdujo la mezcla gaseosa, el agua se mantenía en ebullición y posteriormente


se realizaba la condensación; las sustancias se mantenían a través del aparato mientras dos
electrodos producían descargas eléctricas continuas en dos recipientes. Después que la mezcla
había circulado a través del aparato, por medio de una llave se extraían muestras para analizarlas.
En éstas se encontraron, como se ha mencionado, varios aminoácidos, un carbohidrato y algunos
otros compuestos orgánicos. El experimento ha sido repetido en múltiples ocasiones, obteniendo
compuestos orgánicos diversos. Sin embargo, aún no se han obtenido proteínas.

En 2008, otros investigadores encontraron el aparato que Miller usó en sus tempranos
experimentos y analizaron el material remanente usando técnicas modernas más sensibles. Los
experimentos habían incluido la simulación de otros ambientes, no publicados en su momento,
como gases liberados en erupciones volcánicas. El análisis posterior encontró 20 aminoácidos que
son los componentes de las proteínas y 6 componentes de los ácidos nucleótidos que aparecen en
el núcleo de las células y son sustancias elementales para formar la vida, logrando con esto
aportar evidencias sólidas que apoyan el desarrollo evolutivo de la vida en la tierra
Este experimento, junto a una considerable evidencia geológica, biológica y química, ayuda a
sustentar la teoría de que la primera forma de vida se formó de manera espontánea mediante
reacciones químicas. Sin embargo, todavía hay científicos que no están convencidos.

Teoría de los Coacervados!

Teoría de los coacervados: ¿Qué es y cómo surgió?

La teoría de los coacervados es una hipótesis que explica cómo se originó la vida
en la Tierra. Según esta teoría, los primeros organismos vivos surgieron a partir
de estructuras esféricas llamadas coacervados, las cuales se formaron a partir de
una mezcla de moléculas orgánicas y agua.

¿Cómo surgió la teoría de los coacervados?


La teoría de los coacervados fue propuesta por primera vez en 1929 por el
bioquímico británico Alexander Oparin, quien argumentó que la vida surgió a
partir de la evolución química de moléculas orgánicas simples en un ambiente
primitivo.
Oparin sugirió que las moléculas orgánicas se combinaban para formar
coacervados, los cuales eran pequeñas esferas de líquido rodeadas por una
membrana semipermeable. Estas estructuras eran capaces de mantener una
concentración alta de moléculas dentro de ellas, creando así un ambiente
favorable para la evolución química.

¿Qué son los coacervados?

Los coacervados son estructuras esféricas que se forman a partir de una mezcla
de moléculas orgánicas y agua. Estas estructuras están rodeadas por una
membrana semipermeable, la cual es capaz de retener las moléculas dentro de
ellas y crear así un ambiente favorable para la evolución química.

Los coacervados pueden contener una amplia variedad de moléculas, incluyendo


aminoácidos, azúcares, lípidos y ácidos nucleicos. Además, se ha demostrado que
estos estructuras son capaces de realizar algunas funciones básicas de los
organismos vivos, como la replicación de moléculas de ADN.

Teoría de los coacervados: ¿autor desconocido?

Los coacervados son agregados de moléculas orgánicas, como proteínas y ácidos


nucleicos, que se forman espontáneamente en soluciones acuosas. Esta teoría,
también conocida como la hipótesis de los coacervados, fue propuesta por
primera vez por un autor desconocido en la década de 1920.
La teoría de los coacervados sugiere que estos agregados de moléculas orgánicas
podrían haber sido los precursores de la vida en la Tierra. Según esta teoría, los
coacervados podrían haber formado una especie de «protocélula» que
eventualmente llevó a la evolución de organismos más complejos.
Aunque el autor original de esta teoría sigue siendo desconocido, varios
científicos han trabajado en el estudio de los coacervados y su posible papel en el
origen de la vida. Uno de ellos fue el bioquímico británico A.G. Cairns-Smith,
quien sugirió que los coacervados podrían haber sido los precursores de los
primeros sistemas de replicación molecular.

¿Cómo se forman los coacervados?

Los coacervados se forman cuando ciertas moléculas orgánicas, como las


proteínas y los ácidos nucleicos, se agregan en solución acuosa. Estas moléculas
tienden a atraerse entre sí debido a fuerzas electrostáticas y van der Waals.

Los coacervados pueden ser de dos tipos: simples o complejos. Los coacervados
simples contienen solo una o dos moléculas diferentes, mientras que los
complejos contienen varias moléculas diferentes.

¿Cuál es el papel de los coacervados en el origen de la vida?

La teoría de los coacervados sugiere que estos agregados de moléculas orgánicas


podrían haber sido los precursores de la vida en la Tierra. Los coacervados
podrían haber proporcionado un ambiente propicio para la aparición de la vida,
protegiendo las moléculas orgánicas de las condiciones ambientales adversas y
permitiendo la formación de reacciones químicas necesarias para la vida.

Aunque la teoría de los coacervados sigue siendo objeto de debate y controversia,


muchos científicos creen que es una idea prometedora para comprender el origen
de la vida en la Tierra.

Conclusion

Los coacervados podrían haber proporcionado un ambiente propicio para la


aparición de la vida al proteger las moléculas orgánicas y permitir la formación
de reacciones químicas necesarias para la vida. Aunque esta teoría sigue siendo
objeto de debate, muchos científicos están trabajando para comprender mejor el
papel de los coacervados en el origen de la vida.

 Referencias:
 Alberts, B. et al. Molecular Biology of the Cell. Garland Science,
2002.
 Cairns-Smith, A. G. Genetic Takeover and the Mineral Origins of
Life. Cambridge University Press, 1982.
 Hanczyc, M. M. et al. «Experimental models of primitive cellular
compartments: encapsulation,

Teoría de Oparin: Descubre su origen


y significado
La Teoría de Oparin es una de las teorías más importantes en la
historia de la biología y la bioquímica. Esta teoría fue desarrollada
por el bioquímico ruso Alexander Oparin en la década de 1920 y
se centra en el origen de la vida en la tierra a través de
los coacervados.

¿Qué son los coacervados?

Los coacervados son agregados de moléculas orgánicas que se


unen para formar sistemas celulares primitivos. Estas moléculas
orgánicas incluyen proteínas, ácidos nucleicos, lípidos y
carbohidratos. Los coacervados se caracterizan por tener una
membrana externa que los separa del ambiente externo y una
solución interna en la que las moléculas pueden interactuar entre
sí.

La teoría de Oparin y los coacervados


Según la teoría de Oparin, los coacervados fueron la primera
forma de vida en la tierra. Oparin propuso que las moléculas
orgánicas que formaban los coacervados se originaron en la tierra
primitiva a través de reacciones químicas que fueron estimuladas
por rayos ultravioleta, descargas eléctricas y la energía del sol.

según Oparin, habría ocurrido gracias al calor de la Tierra primitiva y a la radiación


ultravioleta o las descargas eléctricas de la atmósfera, que brindaron la energía
necesaria para poner en marcha las reacciones moleculares que conducirían a los
aminoácidos, los enlaces peptídicos y eventualmente a las proteínas, suspendidas en
coloides en la superficie del planeta. Allí habrían surgido los coacervados, llamados
luego probiontes.

Los coacervados jugaron un papel importante en el origen de la


vida porque proporcionaron un ambiente protegido y controlado
en el que las moléculas orgánicas podían interactuar y
evolucionar. A medida que los coacervados crecían y se dividían,
las moléculas orgánicas se replicaban y evolucionaban, lo que
eventualmente llevó a la formación de organismos más complejos
y sofisticados.

Conclusiones
Esta teoría sugiere que la vida se originó a través de procesos
químicos que ocurrieron en la tierra primitiva hace miles de
millones de años. Aunque la teoría de Oparin ha sido objeto de
controversia y debate, continúa siendo una teoría fundamental en
la investigación de la vida y su evolución

Origen de la vida: Teoría de los coacervados


¿cuándo surgió?
La teoría de los coacervados es una de las varias teorías que
intentan explicar el origen de la vida en la Tierra. Según esta
teoría, los primeros seres vivos podrían haber surgido a partir de
conglomerados de moléculas llamados coacervados, que se
formaron en los mares primitivos de nuestro planeta hace unos 4
mil millones de años.
Los coacervados son agrupaciones de moléculas que se mantienen
unidas por fuerzas físicas, como la electrostática o la hidrofóbica.
Estas moléculas pueden ser proteínas, lípidos, ácidos nucleicos o
cualquier otra molécula presente en la Tierra primitiva. Los
coacervados tienen un interior separado del medio ambiente
externo, lo que les daba cierta estabilidad y capacidad para
mantener las moléculas dentro de ellos.

La teoría de los coacervados sugiere que, por casualidad, algunos


coacervados desarrollaron la capacidad de replicarse a sí mismos,
lo que les permitió la evolución hacia formas de vida más
complejas. Por supuesto, esta teoría es sólo una especulación y
aún no hay pruebas concluyentes al respecto.

¿Cuándo surgió la teoría de los


coacervados?
La teoría de los coacervados fue propuesta por primera vez en
1929 por el bioquímico Oparin y el matemático Haldane, quienes
creían que los seres vivos podrían haber surgido a partir de
compuestos orgánicos simples que se encontraban en la Tierra
primitiva. Desde entonces, esta teoría ha sido objeto de muchas
investigaciones y debates.

Conclusiones
La teoría de los coacervados es sólo una de las varias teorías que
intentan explicar el origen de la vida. Aunque aún no hay pruebas
concluyentes, esta teoría sugiere que los primeros seres vivos
podrían haber surgido a partir de conglomerados de moléculas
llamados coacervados, que se formaron en los mares primitivos de
nuestro planeta hace unos 4 mil millones de años. Sin embargo,
aún queda mucho por investigar y descubrir en este campo de la
biología.

Referencias
o Oparin, A. I. (1936). The Origin of Life. New
York: Macmillan.
o Haldane, J. B. S. (1929). The Origin of Life.
Rationalist Annual, 148, 3-10.
La teoría de los coacervados sugiere que los primeros seres vivos
en la Tierra podrían haber surgido a partir de la formación de
pequeñas estructuras esféricas llamadas coacervados, que podrían
haber actuado como precursores de las células. Aunque esta teoría
aún no ha sido completamente demostrada, sigue siendo objeto de
investigación y debate en la comunidad científica.

¿Qué propone la panspermia sobre el origen de la vida?

Se trata de la teoría de la panspermia. Algunas de esas primeras fuentes


planteaban que todo el cosmos está lleno de semillas y que la vida en la Tierra se
originó a partir de ellas

La palabra "Panspermia" proviene del griego y significa "semillas en


todas partes"
La Teoría de la Panspermia o Panspermismo es una teoría que sostiene que la vida en
el planeta Tierra es de origen extraterrestre. Su nombre proviene del griego y se
compone de los vocablos pan (“todo”) y sperma (“semilla”). Fue enunciado por primera
vez en 1865, por Hermann Richter (1808-1876) y otros estudiosos de la biología.

Otros científicos que apoyaron esta teoría fueron el químico sueco Svante August
Arrhenius (1859-1927), ganador del Premio Nobel de Química en 1903, y el astrónomo
inglés Fred Hoyle (1915-2001), aunque fue el científico sueco quien más contribuyó con su
difusión.

Fuente: https://concepto.de/teoria-de-la-panspermia/#ixzz8JNP30qEY
La Teoría de la Panspermia es controvertida y posee tanto indicios que podrían
sustentarla, como cuestiones que no logra resolver. Por un lado, se conocen las condiciones
muy adversas en que algunos tipos de bacterias logran no sólo sobrevivir, sino
reproducirse, como las extremófilas que habitan algunos de los lugares más inhóspitos de la
Tierra.
Esto hace suponer, junto con la discutida evidencia de vida microbiana extraterrestre
hallada en el meteorito ALH84001 y en el meteorito Murchison, que las bacterias podrían
sobrevivir a las condiciones del espacio exterior y servir para colonizar planetas lejanos.

Sin embargo, esta teoría no permite explicar el origen mismo de la vida, sino que se
limita a pasar su responsabilidad a entidades extraterrestres de las cuales no se tiene ningún
indico de existencia. Semejante mecanismo de pensamiento se aleja mucho de lo
contemplado en el Método Científico y lo tomado en serio por la ciencia.

Fuente: https://concepto.de/teoria-de-la-panspermia/#ixzz8JNOq38DX
Estos hallazgos hacen que la Teoría de la Generación Espontánea caiga
definitivamente en descrédito, fruto de lo cual durante finales del siglo XIX y principios del siglo
XX, se plantea una concepción eternalista para explicar el origen de la vida; la denominada TEORÍA
DE LA PANSPERMIA, defendida por el químico JUSTUS LIEBIG y por el físico HELMUT VON
HELMONT. Esta teoría, se basa fundamentalmente en la observación de la fecundación de las
lavas, originariamente estériles (cuando su temperatura es elevada), por esporas traídas por el
viento y establece que este fenómeno podría ocurrir a escala cósmica, es decir, que la Tierra
habría sido sembrada por gérmenes provenientes del cosmos. De ahí que a esta Teoría también se
la conoce con el nombre de TEORIA COSMOZOICA

¿En qué consiste la Teoría de los Coacervados? Esta teoría fue formulada
por Oparín. La misma supone que la vida habría aparecido en un medio rico en
materia orgánica y carente de oxígeno.

Teoría de Oparin
Te explicamos qué es la Teoría de Oparin sobre el origen de la vida y sus
críticas al respecto. Además, cómo es el esquema de esta teoría.

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2 min. de lectura

La Teoría de Oparin intenta explicar el origen de la vida en la Tierra primitiva.


¿Qué es la Teoría de Oparin?
Se conoce como Teoría de Oparin a la explicación propuesta por el bioquímico
soviético Aleksandr Ivánovich Oparin (1894-1980) para responder a la interrogante
sobre el origen de la vida, una vez rechazada del todo la teoría de la generación
espontánea.

Oparin propuso que la vida habría aparecido gradualmente a partir del


surgimiento de sustancias complejas en la Tierra primitiva, a partir de la materia
inanimada (abiogénesis).

Esta teoría fue presentada en 1922 a la sociedad botánica de Moscú, y aunque


inicialmente recibieron fuertes críticas y descrédito, fueron posteriormente
corroboradas experimentalmente. Gracias a ello en 1970 se eligió a Oparin como
presidente de la Sociedad Internacional para el Estudio de los Orígenes de la Vida.

La Teoría de Oparin aprovechó los conocimientos del científico en astronomía, a


partir de los cuales sabía que las atmósferas de otros planetas y astros existen
sustancias como amoníaco, metano e hidrógeno, que sirven de sustrato para obtener
nitrógeno, carbono e hidrógeno respectivamente: materiales que junto al oxígeno
del agua y de la atmósfera habrían servido de materia prima para la vida.

Esto, según Oparin, habría ocurrido gracias al calor de la Tierra primitiva y a la


radiación ultravioleta o las descargas eléctricas de la atmósfera, que brindaron la
energía necesaria para poner en marcha las reacciones moleculares que conducirían
a los aminoácidos, los enlaces peptídicos y eventualmente a las proteínas,
suspendidas en coloides en la superficie del planeta. Allí habrían surgido
los coacervados, llamados luego probiontes.

Del coacervado a la célula

Continuando con la Teoría de Oparin, los coacervados habrían sido glóbulos


estables de proteínas mantenidas juntas por fuerzas electrostáticas, que tendían
a autosintetizarse en un medio rico en proteínas, azúcares y ácidos nucleicos.

Algunas de dichas proteínas habrían actuado como enzimas, catalizando (acelerando


o propiciando) la síntesis de nuevas macromoléculas de nucleoproteínas, precursoras
del material genético que hoy en día conocemos.

Los coacervados, entonces, habrían envuelto dichas nucleoproteínas y habrían


formado estructuras a su alrededor, hasta que eventualmente
ciertos lípidos formaron pequeñas membranas lipoprotéicas. Así habría nacido la
primera protocélula, las primeras y más rudimentarias formas de vida en el planeta.
Entre estas células primitivas habría empezado a operar la competencia y
la selección natural, empujándolas hacia una carrera evolutiva que engendraría todas
las formas de vida conocidas hasta la fecha, en un proceso largo y complejo de
cambio y adaptación a las condiciones ambientales.

La Teoría de Oparin puede resumirse en el siguiente esquema:

 Síntesis abiogénica. Formación de los primeros compuestos orgánicos a


partir de la materia inorgánica.
 Polimerización. Formación de largas cadenas
de macromoléculas complejas bajo la acción de diversas fuentes
de energía, logrando así compuestos complejos e indispensables para la
vida: proteínas, polisacáridos y ácidos nucleicos.
 Coacervación. Formación de coacervados, es decir, de agregados
microscópicos de proteínas y polímeros separados del medio ambiente por
una protomembrana. No son seres vivos, pero son el paso inmediatamente
anterior.
 Origen de la célula primitiva. La incorporación a los coacervados de
ácidos nucleicos permitió la herencia y por ende la selección natural,
dando origen propiamente a la vida en la forma de las primeras células
autótrofas.

Fuente: https://concepto.de/teoria-de-oparin/#ixzz8JNMqnoj9
Oparin experimentó sus hipótesis utilizando un modelo de sistemas de
moléculas al que llamó coacervados. Un coacervado es un sistema formado por
distintas macromoléculas en suspensión en un fluido -es lo que se denomina
sistema coloidal-. Se habrían formado en la Tierra primitiva en un medio
acuoso.
ANALIZA COMPLEMENTARIEDAD PERSISTENTE ENTRE LOS TRABAJOS DE OPARIN Y
FOX

respuesta:
Analiza la complementariedad existente entre los trabajos de Oparín
y Fox.
Oparin Coloco aminoácidos en agua y los calentó, obteniendo
membranas primitivas (coacervados). También propuso la hipótesis
heterotrófica (las primeras células Fueron heterótrofas))
Fox Demostró que los coacervados pueden comportarse como células
vivas, y que al Mezclarse con lípidos forman membranas lipoproteínas
primitivas.
Explicación:
Coacervado es el nombre con el que Oparin denominó a las esferas
protobiontes o precursoras de la vida obtenidas en condiciones de
laboratorio en 1938, como resultado de la organización espontánea de
membranas lipídicas en ausencia de vida. Estas membranas aislaban a
“gotas” ricas en moléculas orgánicas que exhibían algunas de las
características propias de los sistemas vivos. Al disolver en agua
proteínas, tales como la goma arábiga, Oparin observó que se formaban
membranas rudimentarias y aparecían en el medio estas gotas o
coacervados, observables al microscopio. Las membranas se formaban
cuando una capa de agua rodeaba a un grupo de moléculas de
proteínas. Pero más aún, estas membranas podían seleccionar algunas
sustancias presentes en el medio y aumentar de tamaño (crecimiento).
En algún punto se fragmentaban o dividían, dando origen a nuevas gotas
coacervadas (reproducción). Además, el ambiente químico interno de
los coacervados es distinto del ambiente externo (homeostasis) e incluso
presentan alguna actividad catalítica en su interior (metabolismo). ¡Esto
signifi¬ca que agregados de moléculas complejas no vivas pudieron
haberse organizado para dar origen a células vivas!
Sidney Fox, en 1972, realizó experimentos para verifi¬car si era posible
que los aminoácidos obtenidos por Miller y Urey (y en sus propios
experimentos de 1956), fueran capaces de organizarse y formar
proteínas. Al disolver en una solución ligeramente salina los protenoides
obtenidos en sus experiencias, se formaron en gran cantidad lo que él
llamó microesferas, las cuales mostraron que estaban rodeadas por una
estructura doble muy similar a las membranas de fosfolípidos que
envuelven las células modernas. Incluso, fue más allá en su intento de
explicar la formación de protobiontes, sugiriendo que este mismo
proceso pudo darse en zonas volcánicas activas o en los alrededores de
las fumarolas y géiseres, donde el agua caliente era expelida a la
super¬ficie, y en donde podían sintetizarse protenoides. Si
posteriormente estos lugares se enfriaban por la lluvia, podrían
formarse microesferas y, al contar con alguna actividad catalítica,
pudieron haber sintetizado otras moléculas orgánicas en su interior.
Aunque estos trabajos muestran que bajo ciertas condiciones
¬sicoquímicas se pueden formar sistemas aislados no vivos, ni los
coacervados de Oparin ni las microesferas de Fox explicaban la
evolución de los protobiontes, pues no argumentaban nada en favor de
la organización del material genético.
no fue fácil conseguirla pero espero que te sirva

OTRA RESPUESTA

Respondido: lautytanb
respuesta:
Aunque los trabajos muestran que ciertas condiciones pueden formar
sistemas aislados no vivos, ni los coacervados de Oparin ni las
microesferas de Fox explicaban la evolución de los protibiontes, nada en
favor de la organización del material genético.
Oparin colocó aminoácidos en agua y los calentó, obteniendo
membranas primitivas ( coacervados).
Fox demostró que los coacervados puede. comportarse como células
vivas que al mezclarse con lípidos formaban membranas lipoproteínicas
primitivas.

En la primera mitad del siglo pasado, Alexander


Oparin estableció la hipótesis de "Primero el metabolismo" para
explicar el origen de la vida, reforzando el papel primario de la
célula como pequeñas gotas de coacervado (precursoras
evolutivas de las primeras células procariotas).
¿Qué son los coacervados y quién los descubrio?
Oparin demostró que se forman membranas lipídicas en ausencia de vida y obtuvo
en el curso de los experimentos unas gotas ricas en moléculas biológicas y
separadas del medio acuoso por una membrana rudimentaria. A estas gotas las
llamó coacervados.

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