Corrosión Galvanica
Corrosión Galvanica
Corrosión Galvanica
a. Efectos de ambiente.
La corrosión entre dos metales es determinada por la naturaleza y agresividad del
ambiente, y el metal con menor resistencia se convierte en el ánodo. Sin embargo, en algunos
ambientes, como el uso de aguas domésticas a altas temperaturas, la pareja se invierte. La
corrosión también ocurre en la atmósfera, siendo mayor cerca del mar debido a la cantidad y
tipo de humedad presente, que contiene sal y es más conductiva y corrosiva. La corrosión
galvánica no ocurre cuando los metales están completamente secos porque no hay electrolitos
para conducir la corriente.
b. Efectos de distancia.
c. Efectos de área.
Una relación desfavorable del área, donde el cátodo es grande y el ánodo es pequeño,
resulta en una mayor densidad de corriente en el área anódica, lo que aumenta el grado de
corrosión. Esto se ilustra en un ejemplo de dos remaches, uno de cobre y otro de acero,
expuestos al agua de mar durante 15 meses. El cobre es más resistente al agua de mar, pero
cuando se usa como ánodo junto al acero, los remaches de acero se corroen completamente
debido a la mayor catódica. En contraste, cuando se usa cobre como cátodo y acero como
ánodo, la corrosión es menor y la unión fuerte.
a. Protección catódica.
b. Limpieza de la plata.
La limpieza de cubiertos y vajilla de plata a menudo se realiza con abrasivos que eliminan
la plata y eventualmente su capa protectora. El sulfuro de plata es responsable de muchas
manchas en plata. Una forma más efectiva de limpiar la plata es mediante un proceso
electroquímico simple que implica colocar la plata en un sartén de aluminio con agua y
bicarbonato de sodio. La corriente generada entre el aluminio y la plata reduce el sulfuro de
plata a plata, sin eliminar la plata. Luego, la plata se enjuaga con agua tibia y jabón. Este
proceso no daña la plata y es una alternativa más efectiva que el frotamiento con abrasivos.
MATERIALES Y/O EQUIPOS SUSCEPTIBLES A LA CORROSIÓN GALVÁNICA.
LIXIVIACIÓN O LEACHING.
a. Grafitización.
Hay que tomar en cuenta que la selección de la técnica adecuada dependerá de las
necesidades específicas de la aplicación y de la información disponible sobre la aleación y el
ambiente corrosivo.