Trabajo Final

Materia: ECONOMÍA, POLÍTICA Y PAZ SOCIAL

Profesor: Jimena Lupia

Fecha de entrega: 26/08/2022

Integrantes:

● Ignacio Lopez Menendez – 43023393 (Economía de la Empresa)

● María Lara Burtnik – 43331182 (LiGEI)
● Tomas Emilio Monzo Spotorno – 41557889 (Economía de la
Empresa)
Introducción

En la última década pudimos ver el surgimiento a nivel mundial de nuevos líderes

políticos nacionalistas que resultan ser un fenómeno en sus países, en los cuales
muchas veces se presentan con un discurso antipolítico. Estos discursos
antipolíticos y de discriminación, claramente generan una situación injusta para los
integrantes de las poblaciones que pertenecen a estas sociedades.

En el caso que vamos a tratar en este trabajo práctico, vamos a profundizar

específicamente una situación que está actualmente sucediendo en la región del
medio oriente, más específicamente en India.
Para esto es necesario establecer ciertos conceptos. Primero hay que establecer
qué es el nacionalismo, lo cual es “creer que mi nación es única, que merece mi
lealtad y que tengo obligaciones especiales para con sus miembros me impulsa a
cuidar a otros y hacer sacrificios en su nombre” (Harari, 2018: 146)
Una de estas figuras nacionalistas gobierna en India desde el 2014, Narendra Modi
es el Primer Ministro, quien ganó encabezando el partido nacionalista Bharatiya
Janata Party (BJP). En sus discursos desde la campaña, ha querido dejar marcado
no solo el hecho de que él no proviene de la elite como Nehru-Ghandi y que es un
hombre común, sino que también buscó el apoyo de los hindúes, estableciendo
cierta diferenciación con los musulmanes. Que se ve reflejado en las políticas que
aplicó estos ocho años que gobierna.
Desde su asunción, Modi, implementó una política basada en una ideología que se
remonta a la década de 1920, la cual es el Hindutva. Esta forma de supremacismo
étnico y religioso defiende la idea de una nación, una raza y una civilización
hindúes. Así lo establece el autor de esto Savarkar, quien escribió el libro Hindutva:
¿Quién es hindú? (1923), el cual establece que la “India era la tierra de los hindúes,
su cultura era aria y sus raíces védicas. Los musulmanes y cristianos, incluso si
descendían de hindúes conversos, no eran verdaderos indios, y judíos y parsis
(zoroastrianos de ascendencia persa), solo invitados” (Manrique,2020).
El problema con esta política comienza cuando en cifras vemos que India es el
segundo país con mayor cantidad de musulmanes. Para establecerlo en números,
India en 2020 tenía una población aproximada de 1.366 millones, de los cuales el
14% eran musulmanes, lo que vendría a ser 191 millones de personas.
Desarrollo
En el primer capítulo de Fratelli Tutti (2020) el Papa Francisco hace mención de
estas formas de nacionalismos cerrados que son agresivos, agregando también que
la mejor manera de dominar y de avanzar sin límites es sembrar la desesperanza y
suscitar la desconfianza constante, aun disfrazada detrás de la defensa de algunos
valores. Qué es lo que hace Modi ya sea con sus discursos de una manera
indirecta, ya que India mantiene relaciones comerciales con los países del golfo los
cuales son islámicos, así uno de los ejemplos es en diciembre de 2019 que se
desarrolló una sentada en protesta de la Ley de Ciudadanía (Enmienda), días
después de que fuera aprobada en el Parlamento. Es ahí que el primer ministro
Narendra Modi se dirigió a un mitin en el distrito Dumka de Jharkhand y acusó
implícitamente a los musulmanes de cometer incendios provocados durante las
protestas. Los que prendieron fuego a las cosas, sus imágenes están llegando a la
televisión, dijo Modi. ¿Quiénes son estos pirómanos? Solo pueden ser identificados
por su ropa. En relación con esto el Papa Francisco (2020) habla que hoy en
muchos países se utiliza el mecanismo político de exasperar, exacerbar y polarizar,
así se busca de diversas maneras negarle al otro el derecho a existir y a opinar, y
para ello se acude a la estrategia de ridiculizarlos, sospechar de ellos, cercarlos.
En donde más se refleja esto son en las diversas políticas que llevan a cabo desde
el partido BJP, de las medidas más importantes tenemos la del parlamentario, Yogi
Adityanath, que encabezó una campaña de “ghar wapsi” (regreso a casa) para
convertir musulmanes y cristianos por la fuerza al hinduismo.
Otra de las medidas en 2019, año de elecciones, fue implementar una nueva ley de
ciudadanía. Esta excluye del derecho a ciudadanía y registro a inmigrantes
musulmanes que viven en India sin papeles, pero el proyecto de ley sí ampara a
hindúes, jainitas, parsis y a otras minorías procedentes de países vecinos como
Pakistán, Bangladesh y Afganistán, siempre que estos hayan entrado a la India
antes del 2015 y no profesen el islam. El gobierno también, demostró su deseo en
querer avanzar con la implementación de un registro de la población residente en el
territorio indio y extender la aplicación del Registro Nacional de Ciudadanos. Esto
significa que todos los residentes del país tendrían que demostrar su nacionalidad y
solo el certificado de nacimiento constituye una prueba válida. “Ahora bien, muchos
indios, sean hindúes o musulmanes, carecen de este documento oficial, sobre todo
los provenientes de sectores desfavorecidos, ya sea porque nunca lo tuvieron o
porque no tuvieron conciencia de la necesidad de conservarlo, o incluso porque ese
papel se perdió en inundaciones, expulsiones u otras catástrofes” (Mohhamed-Arif,
Naudet, 2021). Esto generaría que algunos musulmanes de un día para el otro se
convirtieran en apátridas, aun cuando hubiesen nacido en la India o sus
antepasados fuesen oriundos de este país desde hace siglos.
También ese año antes de las elecciones, Modi buscó eliminar a 120 millones de
votantes, sobre todo musulmanes y dalits, por ser descendientes de supuestos
infiltrados ilegales que eran refugiados bengalíes que llegaron entre 1951 y 1971 de
Bangladesh. Lograron excluir del censo electoral a 70 millones de ellos, lo que le
generó un éxito electoral al ser mayoría hindú los votantes.
A su vez, se revocó el artículo de la Constitución que le otorgaba autonomía a
Cachemira, estado en donde hay una mayoría musulmana.
Estas medidas trajeron disgusto no solo para los musulmanes que residen en India,
quienes realizaron protestas para manifestar su descontento, sino que también
políticos de partidos opuestos se declararon en contra de estas medidas, ya que
encaminan a la creación de un Estado religioso. La consecuencia de esto, como se
establece en el Fratelli Tutti es que la sociedad se empobrece y se reduce a la
prepotencia más fuerte porque no se recoge la parte de verdad, los valores del otro.
“Tenemos necesidad de comunicarnos, de descubrir las riquezas de cada uno, de
valorar lo que nos une y ver las diferencias como oportunidades de crecimiento en el
respeto de todos. Se necesita un diálogo paciente y confiado, para que las
personas, las familias y las comunidades puedan transmitir los valores de su propia
cultura y acoger lo que hay de bueno en la experiencia de los demás” (Papa
Francisco, 2020).

En el capítulo tres de Fratelli Tutti: El Papa Francisco nos plantea que un ser
humano, solamente se puede desarrollar plenamente en la entrega sincera a los
demás, no solo a familiares y amigos, sino con toda la población. Hay que evitar
caer a toda en los discursos de “nosotros” por parte de ciertos grupos cerrados, ya
que esto da lugar al egoísmo y preservarse uno mismo, dejando de lado muchas
veces al resto de ciudadanos. Este “nosotros” claramente se puede relacionar con
las ideas y discursos que actualmente está promoviendo Modi, ya que busca
solamente el bienestar y la diferenciación del hinduismo por encima del resto de las
religiones, priorizando el egoísmo y dejando de lado la solidaridad y principalmente,
el amor que es lo que Francisco nos recuerda que siempre hay que ponerlo por
encima de cualquier ideología: “Sin embargo, hay creyentes que piensan que su
grandeza está en la imposición de sus ideologías al resto, o en la defensa violenta
de la verdad, o en grandes demostraciones de fortaleza. Todos los creyentes
necesitamos reconocer esto: lo primero es el amor, lo que nunca debe estar en
riesgo es el amor, el mayor peligro es no amar” (Papa Francisco, 2020).

Otra reflexión importante que hace Francisco es un llamado a promover y estimular

el bien no solo para uno mismo, sino para toda la sociedad, promoviendo así el
principio de solidaridad y la dignidad sobre la persona, sin importar su lugar de
origen, tanto de donde provengan o a que clase social pertenezca, esta sería lo
única forma de poder cosechar un mundo con posibilidades dignas para todos. Por
eso es importante denunciar lo que está ocurriendo en India y hacer algo al
respecto, ya que mucha gente se está viendo violentada sus principios de dignidad.
“Pero si se acepta el gran principio de los derechos que brotan del solo hecho de
poseer la inalienable dignidad humana, es posible aceptar el desafío de soñar y
pensar en otra humanidad. Es posible anhelar un planeta que asegure tierra, techo y
trabajo para todos” (Papa Francisco, 2020).

En el capítulo cuarto de Fratelli Tutti: Francisco sostiene que una sana apertura
nunca atenta contra la identidad. Porque al enriquecerse con elementos de otros
lugares, una cultura viva no realiza una copia o una mera repetición, sino que
integra las novedades “a su modo”. Esto provoca el nacimiento de una nueva
síntesis que finalmente beneficia a todos. Siendo India un país tan diverso desde las
lenguas, credos, entre otras cosas, aprender del otro se vuelve algo necesario, ya
que no porque no participe de mis creencias debo ignorar la sabiduría que puede
aportarme, en la diversidad es donde uno se enriquece y aprende. Quedarnos en
una ignorancia en donde no solo evitamos, sino que también discriminamos al que
es distinto a uno nos muestra que como sociedad no hay un avance, que no
aprendimos nada después de tantas guerras.

Capítulo cinco de Fratelli Tutti: Sorprendentemente, los hindús apoyan a Modi, el

porqué de este fenómeno lo explica Harari (2018), el sostiene que “Las religiones
ejercen todavía un gran poder político, puesto que pueden cimentar identidades
nacionales e incluso desatar la Tercera Guerra Mundial” (p.177). Así se genera que
las religiones tradicionales sean parte del problema, porque “Aunque numerosas
religiones tradicionales promueven valores universales y afirman una validez
cósmica, en la actualidad se usan sobre todo a modo de sirvienta del nacionalismo
moderno” (Harari, 2018: 177). Francisco sobre esto habla en el capítulo cinco,
diciendo que en la sociedad actual proliferan los fanatismos, las lógicas cerradas y
la fragmentación social y cultural, esto facilita la manipulación en los discursos de
los políticos, así con los fanatismos religiosos generar división y odio en muchos
casos que es lo que está logrando Modi y su gobierno. Esto es todo lo contrario a lo
que Francisco dice que es un bien político, el cual es el que da el primer paso para
que resuenen las distintas voces.

Asu vez, en el camino de la reconquista de la hegemonía hindú por parte de Modi y

su gobierno, vemos que recurren mucho a la violencia. Desde 2019, ha crecido la
intervención violenta hacía quienes se muestran en contra del oficialismo. Por
ejemplo, en el estado indio más poblado, Uttar Pradesh, se han colocado en las
paredes fotos y nombres de manifestantes en contra de la Ley de Enmienda de la
Ciudadanía que se ha mencionado. En el resto del país, quienes se manifestaron en
contra de la Ley, el gobierno no solo los oprimió, sino que también atacaron campus
universitarios y dispararon en manifestaciones pacíficas. Esta violencia se contagió
a la sociedad, siendo que en la capital india en 2019 se generaron enfrentamientos
entre hindúes y musulmanes. La milicia intervino dejando 53 musulmanes muertos,
cientos de heridos y algunos desaparecidos, destruyendo con bombas y piedras
casas musulmanas, y quemando o atacando mezquitas. “El mensaje es claro:
manifestar el desacuerdo político con las decisiones del gobierno ya no se considera
una libertad democrática de expresión. Por el contrario, la crítica política constituye
actualmente la asunción de un riesgo extremo, que expone potencialmente a su
autor a violentas represalias” (Mohhamed-Arif, Naudet, 2021). Vemos entonces,
como dice Francisco, que el desprecio hacía los débiles puede esconderse en
formas populistas, que los utiliza demagógicamente para sus fines, y así se advierte
la dificultad para pensar un mundo abierto que tenga lugar para todos, que incorpore
a los más débiles y que respete las diversas culturas.
En el capítulo Sexto de Fratelli Tutti lo que el Papa Francisco quiere enmarcar en
este capítulo son distintos puntos para lograr la llamada “amistad social”:
El diálogo es el primer paso para acercarnos, expresarnos, conocernos, tratar de
comprendernos y buscar puntos de contacto. “El auténtico diálogo social supone la
capacidad de respetar el punto de vista del otro aceptando la posibilidad de que
encierre algunas convicciones o intereses legítimos”.
El Papa advierte además que el diálogo es el camino más adecuado para llegar a
reconocer aquello que debe ser siempre afirmado y respetado. En la situación que
están viviendo los musulmanes en India se puede observar una clara falta de
“auténtico diálogo” ya que ellos están siendo reprimidos, omitidos y menospreciados
por el actual gobierno indio. Al ser el diálogo el primer paso, su falta hará imposible
a la comunidad musulmana su integración plena en las tierras indias. Al tratarse de
una ideología de supremacismo étnico y religioso, el actual dirigente de India (Modi),
no tiene planeado cooperar y establecer el tipo de diálogo que el Papa Francisco
advierte, claramente esto hace muy difícil o hasta imposible la integración
musulmana.
Se advierten los riesgos del relativismo “El relativismo no es la solución. Envuelto
detrás de una supuesta tolerancia, termina facilitando que los valores morales sean
interpretados por los poderosos según las conveniencias del momento […] Cuando
es la cultura la que se corrompe y ya no se reconoce alguna verdad objetiva o unos
principios universalmente válidos, las leyes sólo se entenderán como imposiciones
arbitrarias y como obstáculos a evitar”. Además, el Papa advierte que al relativismo
se suma el riesgo de que el poderoso o el más hábil termine imponiendo una
supuesta verdad y es ante las exigencias morales en las cuales todos somos
iguales.
A su vez, el Papa pone sobre la mesa la opción de cambiar esa “falsa tolerancia”
por un “realismo dialogante”. En el cual podemos ser fieles a nuestros propios
principios y valores. Para esto se debe poner en práctica la amabilidad, ya que esto
facilitaría “la búsqueda de consensos y abre caminos donde la exasperación
destruye todos los puentes”. En relación a nuestra problemática, Modi impone esta
manera de gobernar la cual corrompe a la cultura discriminando a los musulmanes y
dictando distintos tipos de leyes las cuales son consideradas como trabas u
obstáculos para estos. Por ejemplo, como mencionamos anteriormente, previo a las
elecciones Modi busco eliminar a 120 millones de votantes, en su mayoría
musulmanes y ese año pudo efectivamente excluir a un total de 70 millones de ellos.
También la remoción del artículo de la constitución que otorgaba autonomía a un
estado mayoritariamente musulmán, el gran problema de Modi es que no puede
aceptar que todos debemos tener las mismas oportunidades y obligaciones morales,
sin importar si son el mandatario de India o si se es musulmán.
Algo muy importante para resaltar en este capítulo el Papa habla acerca del gusto
de reconocer al otro diciendo que “Esto implica el hábito de reconocer al otro el
derecho de ser el mismo y de ser diferente. A partir de ese hecho cultural se vuelve
posible la gestación de un pacto social. Sin ese reconocimiento surgen maneras
sutiles de buscar que el otro pierda todo significado, QUE SE VUELVA
IRRELEVANTE. Detrás del rechazo de determinadas formas visibles de violencia
suele esconderse otra violencia más solapada: La de quienes desprecian al
diferente.” Esta es una clara contrastación entre la encíclica del Papa y la
problemática abordada, en donde más se puede ver este tipo de contraste es en la
no aceptación de su religión y se hizo visible cuando se encabezó una campaña
para convertir musulmanes y cristianos a la fuerza al hinduismo. Detrás de este tipo
de políticas se esconde claramente un fuerte desprecio hacia estas personas las
cuales se merecen ser tratadas con la dignidad y el respeto correspondiente.
Y para terminar con el capítulo Francisco hace mención de un factor muy importante
el cual es la amabilidad diciendo “La amabilidad es una liberación de la crueldad que
a veces penetra las relaciones humanas, de la ansiedad que no nos deja pensar en
los demás, de la urgencia distraída que ignora que los otros también tienen derecho
a ser felices [...] El cultivo de la amabilidad no es un detalle menor ni una actitud
superficial o burguesa. Puesto que supone valoración y respeto, cuando se hace
cultura en una sociedad se transfigura profundamente el estilo de vida, las
relaciones sociales, el modo de debatir y de confrontar ideas. Facilita la búsqueda
de consensos y abre caminos donde la exasperación destruye todos los puentes.”
Modi y su gobierno no han sido amable en ningún sentido con el pueblo musulmán
ya que han reprimido, violentado e incluso asesinado a estas personas y dejan un
mensaje claro ante cualquier tipo de critica político o desacuerdo con sus ideales,
sembrando el terror para cualquier habitante que piense distinto al saber las
posibles violentas represalias que podría recibir.
Capitulo Octavo de Fratelli Tutti: En este capítulo el Papa asegura que “las
distintas religiones van a ofrecer valiosos aportes para la construcción de la
fraternidad y además ayudan a la defensa de la justicia social, esto sucede a partir
de la valoración de cada uno como persona o criatura llamada a ser hijo de Dios.”
La premisa de este capítulo es que las distintas religiones del mundo deben ser
capaces de contribuir a una mayor fraternidad a nivel mundial. En la problemática
elegida también se contrasta el hecho de que el pensamiento de Modi es que solo
debe haber una hegemonía en cuanto a la religión en India y que no serán
cordialmente bienvenidas otras corrientes religiosas.
Con otras frases que se puede relacionar el conflicto indio son aquellas que hablan
acerca de la religión y la violencia: “A veces la violencia fundamentalista, en algunos
grupos de cualquier religión, es desatada por la imprudencia de sus líderes”. Esta
cita habla especialmente de la situación que estamos planteando en donde afirma
que la unión entre las diversas religiones es decir una sociedad heterogénea
(religiosamente hablando) va a llevar a la paz y en India el actual gobierno no quiere
lo distinto, suponen que su religión es la única valida en habitar el suelo indio,
siendo que los musulmanes que habitan allí han ayudado a construir la historia del
país y atribuyen culturalmente, económicamente, entre otros aspectos.

Principios de la Doctrina Social de la Iglesia violados con esta problemática

Si bien, en este contexto político de India se están violando todos los principios de la
DSI, los que más saltan a la luz son los siguientes:

● Dignidad de la persona humana: ya que este ultranacionalismo patriotero,

cuando se sublima a la nación como única y superior a todas las demás,
genera una disconformidad para la sociedad excluida o a la que se le está
tratando de inferior y sobre todo cuando a estas ideas se las unen con la
religión, ayudan a la generación de conflictos y políticas que ayudan a la
denigración y la degradación de la dignidad del pueblo musulmán. Siendo
que este principio sostiene que “La igualdad fundamental de los seres
humanos ante Dios tiene como consecuencia la imposibilidad de justificar
ninguna discriminación ante las leyes humanas. Por tanto, la persona debe
 ser defendida contra cualquier intento social que pretenda negarle, abolir o
impedirle ejercer sus derechos” (Delgado y Azael, 2012:106).
● Bien común: Para este principio se “Requiere la capacidad y la búsqueda
constante del bien de los demás como si fuese el propio bien. Es un deber de
todos los miembros de la comunidad humana nacional e internacional, según
las capacidades de cada uno, reconociendo que la responsabilidad máxima
compete al Estado, pues es la razón de ser de la comunidad política
(Delgado y Azael, 2012:106)”. Por lo cual, si el pueblo indio reconociera a los
musulmanes como parte de su historia y sociedad, y que son tan indios como
los propios hindúes, actuando con una mirada hacia el bien común de todo el
país, se podrían resolver infinidad de problemas desde económicos, de
desempleo, de educación, salud, entre otros.
● Subsidiaridad: “Este principio afirma que no es lícito ni justo traspasar a la
comunidad y quitar a los individuos y grupos minoritarios, la posibilidad de
realizar con su propio esfuerzo e iniciativa en procesos y actividades
tendientes a su promoción y desarrollo autónomo e integral. La auténtica
subsidiaridad hará que la sociedad se consolide en democracia y
participación, favoreciendo el accionar político y el ejercicio de la autoridad,
así como la eficiencia social” (Delgado y Azael, 2012:107). Vemos como en
los últimos años en la India, los musulmanes cada vez tienen menos lugar de
participación y desarrollo. Inclusive, como ya hemos nombrado, se revocó el
artículo de la Constitución que le otorgaba autonomía a Cachemira, estado
en donde hay una mayoría musulmana. Generando una brecha política cada
vez mayor y una imposibilidad a los indios musulmanes de ser parte activa de
su país.
● Solidaridad: “es la determinación firme y perseverante de empeñarse en la
búsqueda y promoción del bien común, es decir, por el bien de todos y cada
uno de los miembros de la comunidad humana y para que las personas se
sientan realmente responsables de todos, ejerciendo la justicia, la
misericordia y el amor fraternos, tanto en el plano individual como colectivo, a
nivel regional, nacional e internacional” (Delgado y Azael, 2012:108). Siendo
así India una sociedad no solidaria, ya que son pocos los indios hindúes que
velan por sus hermanos musulmanes, luchando en conjunto para un país
 más justo para todos, donde la violencia no forme parte del día a día y los
gobernantes busquen una mejoría colectiva.

Conclusión:
Como establece Harari (2018), los vínculos y afectos a la nación no tienen por qué
ser negativos, es más, él considera que las formas más moderadas de patriotismo
son de las creaciones humanas más benignas. Sino que el problema surge cuando
ese patriotismo se convierte en ultranacionalismo patriotero, cuando se sublima a la
nación como única y superior a todas las demás, genera un terreno fértil para
conflictos violentos, y sobre todo cuando a estas ideas se las unen con la religión,
que es lo que vemos que pasa en India.
La realidad, que para muchos es preocupante el futuro de la India. A través de su
tremendamente exitosa promoción de la ideología Hindutva, Modi está preparado
para convertir a la India en una “democracia administrada” al estilo ruso, una que
conserva todas las trampas de la democracia mientras opera como una autocracia
de facto (Ibrahim, 2020).
Las próximas elecciones indias se celebran en el 2024, y el gobierno de Modi sigue
manteniendo el apoyo popular necesario, por lo que el programa Hindutva por el
momento continuará desarrollándose. Para que esto no suceda, uno de los
principales cambios que deben suceder es que el pueblo indio se “despierte”, como
puede ser mediante algún movimiento de concientización masivo, como lo fue
“Black Lives Matter” en Estados Unidos durante el 2020, para que en este periodo
que falta hasta las próximas elecciones se haga visible en qué tipo de sociedad
viven y qué tipo de gobierno están apoyando.
Otras de las formas de un posible cambio efectivo es que otros países realicen una
presión internacional, que desde junio lo que está sucediendo es que después de
dichos desafortunados por parte de políticos del BJP sobre los musulmanes, varios
países como Qatar, Irán, Kuwait, entre otros, han convocado a sus embajadores
indios para presentar protestas y exigir una disculpa. Lo ideal sería que los demás
países formaran parte generando algún tipo de bloqueo económico, por ejemplo, ya
que no se debería tolerar ningún tipo de discriminación, y a su vez por la
globalización y la olas inmigratorias actualmente los musulmanes representan un
porcentaje alto en la mayoría de las poblaciones del mundo, por lo que la unión de
ellos en defenderá de sus hermanos musulmanes indios generarían la visualización
de la problemática y lo que conllevaría a un posible cambio.
Para cerrar quiero destacar uno de los ejemplos que Harari pone en “21 lecciones
para el siglo XXI” que es el texto, no ratificado, de la Constitución Europea del 2004
en el que se afirma que “los pueblos de Europa, sin dejar de sentirse orgullosos de
su identidad y de su historia nacional, están decididos a superar sus antiguas
divisiones y cada vez más estrechamente unidos a forjar un destino común” (p.
161). De esta manera si el pueblo indio se uniera, reconociendo que los
musulmanes son parte de su historia y sociedad, y que son tan indios como los
hindúes, ya que como dice Francisco en el capítulo ocho de Fratelli Tutti “las
distintas religiones van a ofrecer valiosos aportes para la construcción de la
fraternidad y además ayudan a la defensa de la justicia social, esto sucede a partir
de la valoración de cada uno como persona o criatura llamada a ser hijo de Dios.”
Esto también se aplica para los actuales gobernantes del BJP. De esta manera,
muchos de sus problemas económicos, de desempleo, entre otros, podrían
solucionarse de manera más rápida y sencilla, porque esto también implicaría
redirigir los fondos y la importancia que tiene ahora el Hindutva hacía los problemas
realmente importantes que atentan contra la dignidad humana y el bien común que
sufre India.
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