Inc Abujeta - tcm30 426081
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Palabras clave: pueblos de colonización, INC, valle del Alagón, patrimonio cultural,
actividad turística, desarrollo local.
Key words: colonized towns, INC, Alagón valley, cultural heritage, tourism, local
development.
En torno a los años sesenta del siglo pasado, España logró consolidarse como
uno de los destinos de sol y playa con mayor volumen de turistas, hecho que sigue
manteniéndose hoy. Pero los planteamientos y la concepción actual del turista, más
exigente y formado, y también más abierto, ha dado lugar a una serie de cambios que
han permitido la expansión hacia el interior y el mundo rural. Más allá de las visitas
tradicionales asociadas al patrimonio exclusivamente monumental o a los recursos
museísticos, la sociedad presente es receptiva a destinos y productos que puedan
ofrecer nuevas posibilidades. En esa diversidad han prosperado en los últimos años las
rutas e itinerarios por territorios que bajo un denominador común tratan de
comercializar conjuntamente sus recursos y potencialidades. Los pueblos de
colonización por sí solos carecen de predicamento para atraer visitantes, pero
agrupados podrían justificar la creación de una ruta temática que sirva de motor o al
menos complemento para su desarrollo. Pasemos por tanto a la contextualización,
historia y mejor conocimiento de este patrimonio para poder calibrar tanto sus
problemas como sus posibilidades2.
2Una línea de trabajo similar a nuestros planteamientos encontramos en Fantacchiotti Gutiérrez, C., “Los
pueblos de colonización en las Cinco Villas. Una propuesta a las expectativas para su desarrollo” en, Revista
Aragonesa de Administración Pública, 32, 2008, págs. 321-365.
Para alcanzar los objetivos de este trabajo nos vamos a centrar en la actuación
del INC en el Valle del Alagón, en el norte cacereño. Esta comarca se incluyó en el Plan
General de Colonización de la Zona de Cáceres y afectó a tres importantes áreas de
regadío: Rosarito, Borbollón y Gabriel y Galán, con 66.940 ha. y la creación de
diecinueve pueblos. El Valle del Alagón fue dividido por el INC, a efectos de
planificación y administración, en dos subzonas sobre los ríos Árrago y Alagón 4.
3 Creado por Decreto de 18 de octubre de 1939 y cuya vida se prolongaría hasta principios de los setenta. En
1971 pasó a formar parte del Instituto de Reforma Y Desarrollo Agrario (IRYDA).
4 El río Alagón es el afluente más largo del Tajo de la cuenca española. Nace en Frades de la Sierra
(Salamanca) y desemboca en el Tajo a la altura del Alcántara (Cáceres). El Árrago es su afluente por la margen
derecha.
5 Actualmente Alagón del Río, por Decreto 158/2009, del 3 de julio.
6 Al principio se llamó Valdeherreros.
7 Con la creación de las Mancomunidades Integrales de Municipios en el último tercio del siglo XX, la
actuación del INC en las zonas regables de los pantanos Gabriel y Galán y Borbollón evidenció una cierta
desestructuración territorial, ajustándose los dos primeros pueblos a la Mancomunidad de Sierra de Gata,
creada en 1992; y los restantes, salvo Pajares de la Rivera, a la Mancomunidad del Valle del Alagón, fundada
en 1975.
de los primeros colonos y sus familias, que se quedarían a vivir y a trabajar aquellas
tierras y que procedían mayoritariamente de municipios de la propia provincia.
Fig. 1. Zonas regables de los embalses del Borbollón y Gabriel y Galán (extraído de la Revista de
Obras Públicas).
8 La política de colonización no fue una obra ni aleatoria ni piadosa. La selección de colonos se efectuaba con
arreglo a los siguientes criterios: ser mayores de 23 años y menor de 50; poseer una instrucción básica,
sabiendo leer y escribir; estar casado o viudo con hijos; estar desprovisto de taras hereditarias fisiológicas o
defectos físicos; acreditar una práctica profesional agrícola suficiente; poseer unas dotes de moralidad y
conducta aceptables.
colono, que el Instituto iba recuperando al quedarse con gran parte de lo recaudado en
las cosechas. La orientación inicial de los cultivos en la zona del Alagón estuvo dedicada
al algodón, maíz, pimiento, tabaco y frutales.
Lám. 1. Presa del pantano del Borbollón. Obras en la red de riego de la zona del Gabriel y Galán
(fotografías: Revista Vida Nueva y Archivo Central del Área de Medio Rural y Marino. Ministerio
de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino).
Lám. 2. El capataz enseña a los colonos el adecuado uso de las compuertas y labores de labranza.
Familia de colonos recolectando algodón (fotografías: Revista Vida Nueva, mayo de 1956 y autores).
Pero si hubo algo que supuso un importante impacto entre las actividades
realizadas por el INC fue el proceso de ocupación, con un importante número de
asentamientos. En 1941 se creó el Servicio de Arquitectura del INC, siendo Germán
Valentín Gamazo, arquitecto de La Puebla de Argeme, su primer jefe, hasta 1943 en
que se incorpora José Tamés Alarcón. Este Servicio desarrolló una completa actividad
de diseño en el medio rural. La instalación de colonos en la zona del Alagón se llevó a
cabo en los doce pueblos construidos al efecto. Como ocurrió en el resto de España, el
proceso posibilitó un campo de experimentación en el ámbito de la arquitectura hacia
modelos totalmente modernos, ligados a tendencias internacionales como el
racionalismo y la abstracción, pero sin perder de vista lo rural y vernáculo. Los jóvenes
arquitectos que trabajaron para el INC tuvieron que hacerlo con pocos medios y un
muy forzado pie ideológico detrás. El arquitecto que más influyó en la propagación de
estos cambios fue José Luis Fernández del Amo, especialmente en Vegaviana, del que
fue responsable9.
El INC tenía su propia imagen al diseñar los enclaves. Quería reproducir tanto
el esquema económico tradicional de propietarios y asalariados como la organización
social de un pueblo con todos los servicios y dependencias. En la Circular nº 246,
“Normas para determinar el plan de edificación de los pueblos de nueva planta que
construya el INC”, fijó el número, clase y programa de las edificaciones, públicas y
privadas, e indicó, además, algunos patrones para el espacio de plaza, aunque todos eran
de carácter puramente cuantitativo. En los extremos de los núcleos, rodeados de un
terreno al aire libre para el esparcimiento, solían construirse los locales de la Sección
Femenina y del Frente de Juventudes, organismos dependientes de Falange; el edificio
de la Hermandad de Labradores y Ganaderos; un amplio centro cooperativo; escuelas y
viviendas de maestros10. En las plazas, cuadradas o circulares, y donde la fuente
adquiere también un gran simbolismo, se levantaron generalmente los edificios públicos
principales: la iglesia y las dependencias parroquiales (vivienda del párroco, despacho
parroquial, almacén y locales de Acción Católica); el Ayuntamiento; el dispensario
médico; el bloque de artesanías (tiendas o comercios), normalmente articulado por unos
porches continuos; y el edificio social con cine en los pueblos más grandes 11.
largo, divididas en tres pórticos de tres metros. En Vegaviana, el arquitecto Fernández del Amo recurre a la
planta descrita, pero ordena todas las aulas mediante un cuerpo lineal de directriz curva en el que se incluyen
también los pasillos de comunicación.
11 En Alagón del Río se ha rehabilitado el edificio social como bar-discoteca y, afortunadamente, conserva en
Lám. 3. Ayuntamiento y escuelas en la Puebla de Argeme (fotografías: Archivo Central del Área de
Medio Rural y Marino. Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino).
Lám. 4. Tipos de viviendas en Valderrosas y Pradochano (fotografías: Archivo Central del Área de
Medio Rural y Marino. Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino y autores).
Fig. 2. Plano de ordenación general de Alagón del Río (Archivo del Centro de Estudios Agrarios,
Gobierno de Extremadura).
simetría sabe integrar cuidadas zonas verdes, ofrecen interés para un público formado,
que puede añadirse al valor y modernidad de su patrimonio religioso.
Fig. 3. Vista aérea de Vegaviana (fotografía cedida por Rafael Fernández del Amo).
Y es que las iglesias, con sus torres-campanario, toman una especial relevancia
en los nuevos núcleos. En ellas se apuesta por la sinergia entre propuestas
arquitectónicas, pictóricas y escultóricas, constituyéndose por tanto en uno de los
atractivos de la ruta. Las plantas de los primeros pueblos presentan, en líneas generales,
un esquema de tipo basilical y estructuras monodireccionales. Con la celebración del
Concilio Ecuménico Vaticano II entre 1962-1965, las plantas evolucionan para
favorecer una liturgia más participativa.
12En el año 1951 el reciente Ministro de Educación Joaquín Ruiz-Giménez crea en Madrid el Museo de Arte
Contemporáneo y nombra al arquitecto José Luis Fernández del Amo como primer director, quien, desde su
posición privilegiada, estimuló y ayudó a los jóvenes artistas ofreciéndoles trabajo en Colonización.
13 Para el tema del arte en las iglesias de colonización extremeñas recomendamos: López López, T. A., “Las
parroquias pacenses del Plan Badajoz. Apuntes para la historia de la Archidiócesis de Mérida-Badajoz”, en
Separata de los XXVII Coloquios Históricos de Extremadura, 2001, fasc. 6; Gómez-Pompa Pérez, M., Iglesias de los
pueblos nuevos de las Vegas Bajas del Guadiana. Arquitectura y pintura. Transición a la modernidad, Badajoz,
Universidad de Extremadura, 2007 (Tesis Doctoral depositada en el Centro de Estudios Agrarios de la Junta
de Extremadura); Lozano Bartolozzi, M. M. y Bazán De Huerta, M., “Las artes plásticas. Un arte para la
Liturgia” en VV. AA., Pueblos de Colonización en Extremadura. Mérida, Junta de Extremadura, 2010, págs. 280-
316; y nuestros propios trabajos citados en la bibliografía.
14 Granda Buylla, F., Talleres de Arte. Hotel de las Rosas, Madrid, 1911. Ver también los trabajos derivados de la
tesis doctoral de Díaz Quirós, G., como: “Talleres de Arte y el diseño de espacios interiores para el culto”, en
Fernández García, A. M., Decoración de interiores. Firmas, casas comerciales y diseño en Asturias 1880-1990, Oviedo,
Septem, 2012, págs. 169-189.
15 Las reflexiones de este apartado tienen su fundamento en el minucioso trabajo de campo realizado por los
autores en los pueblos de colonización del Alagón. La propia experiencia vital de la investigadora Esther
Abujeta, vecina de Vegaviana y conocedora profunda de estos pueblos, ha servido como testimonio para
evidenciar estas realidades.
Lám. 6. Los amplios espacios alrededor de viviendas de obreros y colonos en Vegaviana están siendo
pavimentados sin ningún tipo de criterio, alterando sustancialmente el concepto arquitectónico propuesto
por Fernández del Amo. Tampoco la construcción de nuevas casas en los patios de las antiguas
viviendas, cada vez más frecuente, constituyen el mejor ejemplo evolutivo de la vertiente arquitectónica de
la colonización (Alagón del Río. Fotografías de los autores).
Si los viajeros quieren llegar al inicio desde Madrid, deben transitar por la
autovía A-5 y tomar la salida a la altura de Navalmoral de la Mata que lleva a Plasencia,
y desde allí acceder a Coria. Si después continúan dirección Moraleja, encontrarán a 7
km. la localidad de Vegaviana. Desde Andalucía, hay que recorrer la A-66 en dirección
Mérida-Cáceres y con destino Plasencia. A pocos kilómetros de Cañaveral se toma la
salida de Torrejoncillo y Coria, para continuar hasta Moraleja - Vegaviana.
La ruta completa tendría una duración de tres días y plantea conocer tres o
cuatro pueblos por jornada, sin que ello signifique una visita exhaustiva de cada uno.
Algunas localidades requieren -ya sea por su singularidad o por los elementos de interés
que poseen- un recorrido por el casco urbano; otras sin embargo merecen ser
conocidas por su centro cívico como espacio de referencia en el que se sitúan las
construcciones institucionales o de equipamiento. En cualquiera de los casos, creemos
necesario incluir la visita a las iglesias y las obras plásticas que albergan, por ser los
aspectos que presentan mayor atractivo.
Fig. 5. Ruta turístico-cultural por los pueblos de colonización del Valle del Alagón.
Pero la ruta que planteamos tiene un carácter integral, y por ello busca otros
elementos y motivaciones al margen de los recursos patrimoniales. Pensamos que es
interesante ofrecer una buena alternativa de actividades que complementen el paquete,
y para ello destacamos algunos recursos.
18Su precedente es el Centro de Interpretación de la Colonización Agraria en España y en Aragón, creado en 2005 y
ubicado en el pueblo de Sodeto, dependiente del municipio de Alberuela de Tubo (Huesca). Sobre su
gestación y contenidos, ver artículos de la bibliografía.
Lám. 7. Salas del Centro de Interpretación de la Colonización en Alagón del Río (fotografías de los
autores).
19Este Centro, financiado por ADESVAL (Asociación para el Desarrollo del Valle del Alagón) deja fuera del
proyecto a las poblaciones de Vegaviana y La Moheda por no estar integradas en la actual comarca del
Alagón. Sería recomendable firmar un convenio de cooperación entre las comarcas del Alagón y de Sierra de
Gata para aunar objetivos de cara a favorecer a los núcleos de colonización y ofrecer una visión integral de la
actuación del INC.
Lám. 8. Maqueta del pueblo de Vegaviana. Paneles en el Parque temático del Colono (fotografías de
los autores).
Lám. 9. Concurso de carrozas (recreación del puente romano de Alcántara) en Vegaviana. Grupo
local con ofrendas el día de las Candelas en La Moheda (fotografías: autores, link).
Lám. 10. Fuente- farola en Pajares de la Rivera. Fuente en Valderrosas (fotografías de los autores).
20 Según la Organización Mundial del Turismo, el agroturismo es la actividad que se realiza en explotaciones agrarias
(granjas o plantaciones), donde los actores complementan sus ingresos con alguna forma de turismo en la que, por lo general,
facilitan alojamiento, comida y oportunidad de familiarización con trabajos agropecuarios.
producción de los cultivos dominantes, como el maíz, tomate, arroz, pimiento o los
frutales. Puede combinarse con otras actividades recreativas, como excursiones por las
instalaciones o entre las dehesas para observar los frondosos bosques de encinas y
alcornoques y la variada flora y fauna predominante. En 2013, en Alagón del Río han
dado sus primeros pasos para aprovechar el patrimonio agrícola con el evento titulado
“El Alagón en flor”. Con la llegada de la primavera, la floración de los frutales se
convierte en un auténtico espectáculo y sirve para dar a conocer su municipio y la
belleza de su entorno.
Lám. 11. Rutas en bicicleta. Descenso del río Alagón (fotografías: autores, link).
Lám. 12. Explotación ganadera en Vegaviana. El “Alagón en flor”, frutales florecidos en Alagón del
Río (fotografías: autores, link).
Hay que tener en cuenta que esta propuesta turística no es la panacea para el
desarrollo de estos pueblos, pero sí una alternativa o, al menos, un paliativo a su
delicada situación. La cuestión tiene su enjundia: la tarea de activación de los recursos
mediante la puesta en marcha de la ruta requiere un análisis objetivo de cuáles son las
limitaciones y las condiciones necesarias para que esta idea se pueda convertir en un
producto viable. Para ello necesitamos un plan de trabajo y estudios específicos que
impliquen a la comunidad en la definición de las actividades que se van a desarrollar en
su ámbito. Por supuesto, si los actores locales no están interesados en el proyecto, la
posibilidad de éxito es casi nula. Por ello, creemos que es fundamental generar un
ámbito de participación social, guiado por expertos; también de los técnicos
competentes de la Consejería de Educación y Cultura, Diputación Provincial y
Ayuntamientos correspondientes, y que considere realmente los intereses de la sociedad
local para evitar la implantación de proyectos no deseados.
proyectos, para los que por supuesto no reservan recursos económicos. Por ello cobra
tanto sentido valorar el patrimonio como recurso para su desarrollo futuro.
Lám. 13. Exposición “Vegaviana. Memoria colonizada” (fotografías de los autores, NOPHOTO).
Referencias bibliográficas