La Huerta Es Un Tesoro Si Quien La Labra Es Moro: El Ecomuseo Del Río Caicena (Almedinilla, Córdoba)

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 6

panorama

La huerta es un tesoro si quien la labra es moro1: el Ecomuseo


del Río Caicena (Almedinilla, Córdoba)
Las huertas que rodean pueblos y ciudades han sido históricamente territorios de minifundios campesinos
orientados a abastecer los mercados locales de frutas y verduras frescas de temporada. En estos espacios
se generó un patrimonio agrario que a raíz de la industrialización está amenazado y que, en el contexto
actual, cobra sentido recuperar y actualizar. El Ecomuseo del Río Caicena es un proyecto municipal
inscrito en la llamada nueva museología, que tiene como hilo conductor al río y lo que encuentra en su
transcurrir: un territorio rural y agrícola que aún mantiene su identidad.
Ignacio Muñiz | director del Ecomuseo del Río Caicena-Museo Histórico de Almedinilla
Álvaro Gaspar | máster de agroecología, Universidad Internacional de Andalucía
Marta Soler | Dpto. Economía Aplicada II, Universidad de Sevilla
David Gallar | Dpto. CC. Sociales y Humanidades, Universidad de Córdoba

URL de la contribución <www.iaph.es/revistaph/index.php/revistaph/article/view/3755>

El Ecomuseo del Río Caicena y sus huertas en diferentes núcleos museísticos y propuestas: Museo
tradicionales Histórico (con sus salas dedicadas al olivar, la cultura
El proyecto, que conjuga territorio, patrimonio interrela- ibérica y la romana); Sala de los Molinos y Cereales; Aula
cionado y participación ciudadana, nació en 1994 con un del Campesinado; Centro de Exposiciones Temporales;
inventario de recursos, diagnóstico de los mismos y pla- poblado ibérico del Cerro de la Cruz; villa romana de El
nes parciales de actuación, después de una lucha vecinal Ruedo; alojamiento para investigadores; taller de restau-
(encauzada a través de la Asociación Amigos de Waska) ración y almacén; sala de conferencias y talleres; rutas
para conservar y proteger los importantes yacimientos senderistas; propuestas formativas y lúdicas… así como
arqueológicos (motores del resto del proyecto) abandona- la recuperación de tradiciones, saberes y valores inma-
dos a su suerte tras su excavación parcial en 1989 por el teriales de un mundo rural frágil, cambiante y en peligro
Seminario de Arqueología de la Universidad de Córdoba. (MUÑIZ JAÉN, 2008).
Con actividades de denuncia, concienciación, formación
y difusión, el proyecto se fue concretando a partir de 1998 En el Ecomuseo, desde el compromiso con el mundo
rural y desde el mundo rural, partimos del estudio de la
Historia (y su reflejo en el patrimonio histórico y natu-
ral conservado) siendo conscientes del proceso histórico
seguido en Andalucía, lleno de dependencias económi-
cas y políticas (ACOSTA SÁNCHEZ, 1978).

De ahí que las transformaciones principales en el mundo


rural andaluz que nos preocupan vienen de la culmina-
ción de un proceso de descampesinización obligado
por la adaptación a los mercados globales (iniciado en
el siglo XIX) que conlleva desde entonces la paulatina
pérdida de los mercados locales, la desaparición del
Huertas tradicionales de Almedinilla | foto Museo Histórico de Almedinilla pequeño y mediano productor con sus explotaciones
(Córdoba), titular de todas las imágenes de la contribución
heterogéneas y autosuficientes, el abandono de los pro-

10

PANORAMA | revista ph Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico n.º 89 abril 2016 pp. 10-15
ductos autóctonos y de calidad, y en definitiva la pér- la Universidad de Córdoba para elaborar estrategias y
dida de la relación estrecha entre el ser humano y la estudios como el que presentamos aquí.
tierra. Esta deriva, del mismo modo, afecta de lleno a
una cultura propia andaluza llena de expresiones genui- Del abandono a la recuperación de las huertas
nas que van cediendo ante una homogenización cultural históricas
que empobrece las respuestas culturales locales. Como decimos, las huertas, tradicionalmente un mini-
fundio familiar campesino orientado al abastecimiento
Sabedores también de los ciclos intermitentes (pero con- alimentario de los mercados de proximidad, han ido
tinuos) de luchas y resistencias campesinas a esta iner- abandonándose presionadas por la industrialización. El
cia, el proyecto de ecomuseo imprime una visión crítica despegue urbano-industrial atrajo a las y los jornaleros
del pasado que nos lleva a un análisis transformador del sin tierra que perdieron la lucha por la reforma agraria en
presente, pretendiendo frenar y denunciar los efectos de la guerra civil y que buscaban mejoras salariales y esta-
una economía y una sociedad que quiere convertir todo bilidad laboral. Le siguieron las familias campesinas que
en mercancía: el patrimonio histórico, el entorno natural, cultivaban pequeñas fincas al caer los precios agrarios a
los valores comunitarios, el agua, los alimentos, el aire, medida que el productivismo avanzaba y generaba una
el sol… la propia salud. crisis de sobreproducción. La mecanización, el uso de
semillas comerciales híbridas y de agroquímicos generó
Desde el Ecomuseo del Río Caicena, por tanto, adopta- una nueva agricultura desvinculada de la naturaleza y de
mos un papel de resistencia, que, como nos dice Isidoro costes de producción crecientes que resultaba atractiva
Moreno, en la cultura campesina andaluza se expresa para las grandes fincas en las que el principal coste era
en el valor dado a las relaciones humanas, la diferen- el trabajo asalariado (NAREDO PÉREZ, 2004).
ciación entre el ser y el tener, la negativa a interiorizar
simbólicamente la inferioridad colectiva e individual en Estos cambios fueron reforzados por la desconexión de
el plano político y económico, y el relativismo ideológico la dieta de la estacionalidad de los alimentos frescos
en las creencias, siempre que no afecten a la autoestima de temporada frente a una alimentación basada en la
(MORENO NAVARRO, 2002). Resistencias a las que proteína animal y los alimentos procesados. Esta dieta
se unen ahora otras, también globales, que pretenden urbano-industrial, convertida en signo de distinción, es
conectar las luchas del campesinado desde una visión además adquirida en supermercados e hipermercados
de la tierra sustentada en cambios en el modelo econó- abastecidos en masa por los mercados agroalimentarios
mico, social y político (causante de la reproducción de globales, abandonando los mercados de abastos y el
la concentración agraria) incorporando una cosmovisión comercio especializado de barrio (BURCH; LAWRENCE,
simbólica y material del territorio y sus recursos y recu- 2007). Se consolida así una desagrarización cultural y
perando la propiedad social de la tierra.

Partiendo de esta base se protegieron en el Plan


General de Ordenación Urbana de Almedinilla las zonas
de huertas tradicionales (convertidas en otros lugares
en espacios residenciales o en polígonos industriales),
nos integramos en la Red de Centros de Interpretación
Etnológica (Red CIE) con este propósito, y a través de
las actividades de investigación, montajes museográfi-
cos, actividades de dinamización, jornadas y encuen-
tros proseguimos en esta labor que hoy continúa con
la reciente firma de un convenio de colaboración con el
Instituto de Sociología y Estudios Campesinos (ISEC) de Río Caicena

11

revista ph Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico n.º 89 abril 2016 pp. 10-15 | PANORAMA
material arraigada en el debilitamiento del vínculo local los saberes y conocimientos tradicionales campesinos.
que unía la producción y el consumo alimentario. Es pues una estrategia de desarrollo rural sostenible
centrada en el patrimonio agrario tanto material como
Para más abundamiento, en las últimas décadas la inmaterial.
aceleración de los procesos de urbanización por la
burbuja inmobiliaria ha destruido de forma irreversi- El papel de la ciudadanía y el apoyo institucional
ble importantes zonas de huertas periurbanas (AA.VV., La implicación de la ciudadanía en el mantenimiento
2006). A ello se ha unido el efecto de la Política Agraria de un mundo rural vivo es un pilar esencial. Partir de la
Comunitaria (PAC) que estimula la selección de culti- identidad local, del orgullo local por su propia cultura,
vos para maximizar subvenciones, primando el olivar es la base para que ese territorio, ese paisaje, esas for-
y los cultivos herbáceos frente a las huertas, además mas de hacer y de vivir sigan vigentes y con fuerza sufi-
de consolidar la desigualdad económica al repartir el ciente para definir el rumbo de su futuro. No se trata de
dinero público en función de la producción y la superfi- aferrarse a la nostalgia, al romanticismo o al bucolismo,
cie (SOLER MONTIEL, 2007). ni de entregarse al desarrollismo de los polígonos indus-
triales o al monocultivo esquilmador, sino que la ciuda-
De esta manera, en un contexto de crisis global como danía tenga capacidad de reconocer sus necesidades,
el actual, donde a la debacle social y económica se le proponer estrategias y tomar decisiones para dar res-
une el deterioro ecológico, recuperar las huertas periur- puesta a los problemas y las oportunidades locales.
banas abandonadas cobra un nuevo sentido. Si las téc-
nicas de cultivo son agroecológicas, es decir, basadas Aprovechar las iniciativas locales que van en esta direc-
en los conocimientos tradicionales campesinos para el ción es básico y deben apoyarse desde las instituciones
manejo de la biodiversidad, se contribuye simultánea- locales, promoviendo esos espacios de reflexión vincu-
mente a la mejora medioambiental y a la economía cam- lados a criterios de sustentabilidad: el cómo construir
pesina con una agricultura de bajos costes en insumos desde los pueblos alternativas ecológicamente respe-
(GLIESSMAN, 2007). Porque la agroecología propone tuosas, económicamente viables, socialmente justas y
no sólo un cambio de manejo agrario sino el impulso a culturalmente adaptadas.
nuevos sistemas agroalimentarios locales a partir de la
rearticulación en proximidad del vínculo producción-con- En la complementariedad entre el impulso de la ciuda-
sumo alimentario en un contexto de cohesión y equidad danía y la capacidad de las instituciones para dar apoyo
socioeconómica (SEVILLA GUZMÁN, 2006). a esas iniciativas y a la vez promover, sin apropiarse de
ellos, espacios de participación efectiva, hay un potencial
Que lo que comemos sea producido cerca por gente enorme para dar respuesta a las necesidades de la gente
conocida y que el reparto de dinero que se moviliza para de los pueblos desde sus propias capacidades y recur-
alimentarnos sea lo más transparente y equitativo posi- sos. Del mismo modo, cualquier apoyo que venga desde
ble son argumentos sensatos que están impulsando otros ámbitos con esa predisposición a facilitar y a acom-
las múltiples iniciativas agroecológicas que se están pañar esas dinámicas locales desde criterios de sus-
poniendo en marcha en muy diversos lugares, también tentabilidad es una aportación más a la madurez de los
en Andalucía (SEVILLA GUZMÁN et ál., 2012; SOLER procesos locales y a la toma de decisiones apropiadas.
MONTIEL; CALLE COLLADO, 2010), propuestas que
avanzan hacia la soberanía alimentaria como alternativa El proyecto de agroecología para Almedinilla
a la globalización agroalimentaria (SEVILLA GUZMÁN; El proyecto de Almedinilla aúna los esfuerzos del pro-
SOLER MONTIEL, 2010). yecto municipal del Ecomuseo del Río Caicena (y del
Ayuntamiento), del Instituto de Sociología y Estudios
Esta estrategia agroecológica de recuperar las huer- Campesinos (ISEC)-Universidad de Córdoba (UCO) y
tas históricas se basa por último en la actualización de de la Universidad de Sevilla (US).

12

PANORAMA | revista ph Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico n.º 89 abril 2016 pp. 10-15
Curso de agroecología

Esta iniciativa agroecológica supone una apuesta a largo en el sector agrario como pieza clave del proceso, pero
plazo por relocalizar el sistema agroalimentario bajo cri- sin olvidar el resto de actores implicados.
terios de soberanía alimentaria a través de la recupera-
ción del uso y valor de la vega del río Caicena, de los En esta fase inicial se ha trabajado el diagnóstico del
productos locales y la distribución local (GASPAR, 2015). municipio desde dos ópticas distintas: el agroecosistema
y el sistema agroalimentario, la formación en hortofruti-
Transitar este camino no puede ser sino contando con cultura y la dinamización y acompañamiento de los dis-
la población almedinillense, por lo que se ha optado tintos sectores a la hora de participar en esta iniciativa
por el uso de las metodologías participativas como la municipal.
Investigación-Acción Participativa (IAP) la cual entende-
mos como una metodología de investigación y como un Los resultados obtenidos de estas primeras fases de
proceso de intervención social simultáneo (BASAGOITI; trabajo han revelado que en el término municipal exis-
BRU; LORENZANA, 2001) que permite articular a dis- ten cinco grandes zonas hortícolas, de las cuales una
tintos actores locales, tanto productores, restauradores, de ellas se presenta como la óptima: la correspondiente
minoristas o administraciones públicas, con el objetivo con el margen derecho del río Caicena. Esta zona tiene
de marcar una hoja de ruta común. De este modo, tal y ventajas claras respecto a las demás, ya que dispone de
como proponen López García y Guzmán Casado (2013), agua durante todo el año (gracias a la regulación hídrica
este proceso de transición agroecológica se ha centrado que ejercen los acuíferos calcáreos aguas arriba), el

13

revista ph Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico n.º 89 abril 2016 pp. 10-15 | PANORAMA
suministro de agua por gravedad (debido a la geomorfo- de la población personal de acompañamiento, diversos
logía de la zona) y la disposición de una red de acequias canales de comercialización y la posibilidad de cesión
que ha sido recientemente restaurada y que se encuen- de tierras a partir de la creación de un banco de tierras.
tra gestionada por una recién constituida comunidad de
regantes. A su vez el proceso de dinamización y acompañamiento
ha activado otros sectores como la distribución mino-
Es cierto que al observar las zonas de cultivo hortícola rista, la restauración y el consumo social de Almedinilla,
se aprecia cómo la presión del monocultivo del olivar, lo que ha llevado a iniciar proyectos de fomento del con-
debido a su mayor rentabilidad, está desplazando el sumo de productos locales, acuerdos con la administra-
cultivo hortofrutícola (llegando a día de hoy a suponer ción local para el abastecimiento de los centros públicos
en el municipio la mitad de la superficie de vega) y que (colegio, guardería, residencia de ancianos) o la volun-
las parcelas restantes se encuentran principalmente en tad de minoristas y restauradores por introducir produc-
situación de abandono o destinadas al consumo fami- tos locales y agroecológicos en su oferta.
liar, quedando sólo algunas parcelas dedicadas a la pro-
ducción hortofrutícola de forma semi-profesional. Esta A estas potencialidades hay que sumar la gran acep-
limitada superficie cultivable y los nuevos usos provo- tación por parte de la población de los productos “del
can la dificultad de acceso a tierras de forma estable, terreno” y la presencia de una potente red de produc-
siendo habituales las cesiones y arriendos informales y tores y consumidores ecológicos en la comarca de la
por periodos cortos de tiempo. Subbética cordobesa (donde se ubica Almedinilla):
“Subbética ecológica”, que ya tiene presencia en el
Por otro lado los conocimientos tradicionales han sufrido municipio a través de un local de restauración y hotel
un gran retroceso a raíz del abandono de la hortofru- rural que ofrece sus productos.
ticultura como forma de vida (en manos ahora de las
personas mayores del pueblo) a excepción de aquellos De las condiciones preexistentes en el territorio y de la
saberes que por la aceptación y demanda local de los ejecución de esta primera fase podemos apreciar que
cultivos se han mantenido con los años, destacando en existen condiciones muy positivas para el éxito de este
ello la gran diversidad de frutales tanto autóctonos como proyecto. Sin lugar a dudas se están sentando las bases
de variedades foráneas que se conservan salpicados para un proyecto de desarrollo endógeno que permitiría
por el municipio. al municipio de Almedinilla reinventarse desde lo local
incorporando estas preocupaciones dentro de la diná-
El sector agrario dedicado a la hortofruticultura está por mica cotidiana del ecomuseo, en donde se contempla
tanto muy debilitado, quedando apenas una docena la recuperación de elementos etnológicos relacionados
de personas dedicadas, ya sea parcial o totalmente, con la huerta: acequias, azudes, minas de agua, instru-
con edades que superan los cuarenta años. Entre ellas mentales… y otros saberes inmateriales, creación de un
encontramos dos personas jóvenes que manejan sus banco de tierras, impulso a una asociación de producto-
fincas de forma ecológica, una de forma profesional y res-consumidores, recuperación de semillas autóctonas,
otra más informal. creación de huertas de recreo, huerto de experimenta-
ción, rutas y paquetes turísticos bajo esta modalidad…
A raíz del trabajo realizado de formación y dinamización para lo cual, en este caso concreto, consideramos que el
diversas personas se han interesado por la producción papel del Ayuntamiento de Almedinilla, con independen-
agroecológica de forma profesional, siendo principal- cia de la necesaria iniciativa ciudadana, es fundamental
mente mujeres, jóvenes y desempleados sin experiencia como motor del proyecto.
previa y sin tierra. Esta activación social viene acompa-
ñada de la voluntad del Ayuntamiento por promover la
agroecología en el municipio, poniendo a disposición

14

PANORAMA | revista ph Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico n.º 89 abril 2016 pp. 10-15
NOTAS

1. Este dicho popular de origen medieval hace alusión a


la visión del campesino que cultiva laboriosamente las
huertas como persona poseedora de sabiduría y arte
que genera riqueza y así "el morisco pasó a simbolizar
una mano de obra competente bien preparada y genera-
dora de riquezas" (AMAHJOUR, 2012: 180).

BIBLIOGRAFÍA

• AA. VV. (2006) Informe Cambios de Ocupación del Suelo y museos. Entre la teoría y la praxis. Bilbao: Universidad del
en España. OSE, Observatorio de la Sostenibilidad en España. País Vasco, 2008, pp. 95-113
Madrid: Ministerio de Medio Ambiente, Fundación Biodiversidad
• MUÑIZ JAÉN, I. (2010) Equipamientos culturales:
y Fundación Universidad de Alcalá, 2006
¿infraestructuras al servicio de la cultural rural? En SOLER
• ACOSTA SÁNCHEZ, J. (1978) Andalucía. Reconstrucción MONTIEL, M.; GUERRERO QUINTERO, C. (coord.)
de una identidad y la lucha contra el centralismo. Barcelona: Patrimonio cultural en la nueva ruralidad andaluza. Sevilla:
Anagrama, 1978 Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico, 2010, pp. 174-187
(PH Cuadernos, n.º 26)
• AMAHJOUR, A. (2012) Aproximación semiótica a unidades
fraseológicas españolas de temática mora y morisca. Paremia, • NAREDO PÉREZ, J. M. (2004) La evolución de la agricultura
21, 2012, pp. 177-186 en España (1940-2000). Granada: Universidad de Granada,
2004
• BASAGOITI, M.; BRU, P.; LORENZANA, C. (2001) IAP de
bolsillo. Madrid: Acsur-Las Segovias, 2001 • SEVILLA GUZMÁN, E. (2006) De la Sociología Rural a la
Agroecología. Barcelona: Editorial Icaria, 2006
• BURCH, D.; LAWRENCE, G. A. (2007) Supermarkets and
agri-food supply chains: Transformations in the production • SEVILLA GUZMÁN, E.; SOLER MONTIEL, M. (2010)
and consumption of food. Cheltenham, England: Edwards Agroecología y soberanía alimentaria: alternativas a la
Publishing Ltd, 2007 globalización agroalimentaria. En SOLER MONTIEL, M.;
GUERRERO QUINTERO, C. (coord.) Patrimonio cultural
• GASPAR, A. (2015) Acompañamiento al proceso de en la nueva ruralidad andaluza. Sevilla: Instituto Andaluz de
transición agroecológica en el municipio de Almedinilla Patrimonio Histórico, 2010, pp. 191-217 (PH Cuadernos, n.º
(Córdoba, España). Trabajo final de master inédito, Universidad 26)
Internacional de Andalucía
• SEVILLA GUZMÁN, E.; SOLER MONTIEL, M.;
• GLIESSMAN, S. (2007) Agroecology: The ecology of GALLAR HERNÁNDEZ, D. et ál. (2012) Canales Cortos de
Sustainable Food Systems. Boca Ratón, USA: CRC Press, Comercialización Alimentaria en Andalucía. Sevilla: Centro de
2007 Estudios Andaluces, 2012
• LÓPEZ GARCÍA, D.; GUZMÁN CASADO, G. (2013) • SOLER MONTIEL, M. (2007) OMC, PAC y globalización
Metodologías participativas para la transición agroecológica. agroalimentaria. Viento Sur, n.º 94, 2007, pp. 37-45
Valencia: SEAE, 2013 (Cuadernos técnicos de la Sociedad
Española de Agricultura Ecológica, n.º 10) • SOLER MONTIEL, M.; CALLE COLLADO, A. (2010)
Rearticulando desde la alimentación: canales cortos de
• MORENO NAVARRO, I. (2002) La globalización y Andalucía. comercialización en Andalucía. En SOLER MONTIEL, M.;
Entre el mercado y la identidad. Sevilla: Mergablum, 2002 GUERRERO QUINTERO, C. (coord.) Patrimonio cultural
• MUÑIZ JAÉN, I. (2008) El Ecomuseo del Río Caicena en la nueva ruralidad andaluza. Sevilla: Instituto Andaluz de
(Almedinilla-Córdoba): un proyecto de desarrollo rural desde el Patrimonio Histórico, 2010, pp. 258-283 (PH Cuadernos, n.º
patrimonio histórico-natural ¿y la participación ciudadana? En 26)
ARRIETA, I. (ed.) Participación ciudadana, patrimonio cultural

15

revista ph Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico n.º 89 abril 2016 pp. 10-15 | PANORAMA

También podría gustarte