La Gracia de Valor
La Gracia de Valor
La Gracia de Valor
TEMA: “LA GRACIA DE VALOR” (La gracia cara) Cita Bíblica: Mateo 16:24-27
¿QUÉ ES LA GRACIA?
GRACIA: = «gracia, favor, bondad, benevolencia», aparece 245 veces en el AT. Término
bíblico de primera importancia referido al trato de Dios con el mundo, tanto en el ámbito
de la creación como en la Historia de la Salvación, por el que el hombre caído es elevado a
la condición de hijo de Dios. [Gran Diccionario Enciclopédico de la Biblia, Alfonso Ropero Berzosa]
La gracia es aquel favor inmerecido de Dios para con el hombre caído por el cual, por
amor de Cristo —el unigénito del Padre, lleno de gracia y verdad (Juan 1:14)— ha provisto
la redención del hombre. Desde la eternidad ha determinado ofrecer su favor a todos los
que tienen fe en Cristo como Señor y Salvador.
La gracia es el medio o instrumento por el cual Dios ha efectuado la salvación de
todos los creyentes (Tito 2:11).
La gracia también es la influencia sustentadora que permite que el creyente
persevere en la vida cristiana (11:23; 20:32; 2 Corintios 9:14).
También se usa como señal o prueba de la salvación (Hechos 1:5)
[Diccionario Bíblico MUNDO HISPANO]
Denota la condescendencia que supera la distancia entre el poderoso y el débil, el que está
en lo más alto y el que se halla en la escala más baja. Cuando se trata de Dios, esta distancia
es esencial; en los demás casos, la distancia está condicionada por la situación concreta que
se da. En la superación de la distancia, la iniciativa parte del más fuerte, que actúa por
propia decisión
¿QUÉ ES LA GRACIA BARATA?
La gracia sin precio, que no cuesta nada. Porque se dice que, según la naturaleza misma de
la gracia, la factura ha sido pagada de antemano para todos los tiempos. Gracias a que esta
factura ya ha sido pagada podemos tenerlo todo gratis.
La gracia barata es la negación de la palabra viva de Dios, es la negación de la
encamación del Verbo de Dios.
Es la gracia como doctrina, como principio, como sistema, es el perdón de los pecados
considerado como una verdad universal, es el amor de Dios interpretado como idea
cristiana de Dios. Quien la afirma posee ya el perdón de sus pecados.
El mundo encuentra un velo barato para cubrir sus pecados, de los que no se arrepiente y
de los que no desea liberarse.
SERIE: SIGUIENDO A CRISTO
TEMA: “LA GRACIA DE VALOR” (La gracia cara) Cita Bíblica: Mateo 16:24-27
La gracia barata es la justificación del pecado y no del pecador. Puesto que la gracia
lo hace todo por sí sola, las cosas deben quedar como antes. «Todas nuestras obras
son vanas». El mundo sigue siendo mundo y nosotros seguimos siendo pecadores
«incluso cuando llevamos la vida mejor».
La gracia barata permite que el cristiano debe vivir como el resto del mundo.
El cristiano no tiene que seguir a Jesucristo; le basta con consolarse en esta gracia. Esta es
la gracia barata como justificación del pecado, pero no del pecador arrepentido, del pecador
que abandona su pecado y se convierte; no es el perdón de los pecados el que nos separa
del pecado. La gracia barata es la gracia que tenemos por nosotros mismos.
La gracia barata es la predicación del perdón sin arrepentimiento, el bautismo sin
disciplina eclesiástica, la comunión sin confesión de los pecados, la absolución sin
confesión personal.
La gracia barata es la gracia sin seguimiento de Cristo, la gracia sin cruz, la gracia sin
Jesucristo vivo y encarnado.
……………………………………………………………………………………………………………………………………………
PARTE 2
La Gracia de valor es llamada “gracia cara”, llama al seguimiento de Jesucristo; es cara
porque le cuesta al hombre la vida, es gracia porque le regala la vida; es cara porque
condena el pecado, es gracia porque justifica al pecador. Sobre todo, la gracia es cara
porque ha costado cara a Dios, porque le ha costado la vida de su Hijo -«habéis sido
adquiridos a gran precio»- y porque lo que ha costado caro a Dios no puede resultamos
barato a nosotros. Es gracia, sobre todo, porque Dios no ha considerado a su Hijo demasiado
caro con tal de devolvernos la vida, entregándolo por nosotros.
La gracia cara es la encarnación de Dios. La gracia cara es la gracia como santuario de Dios
que hay que proteger del mundo, que no puede ser entregado a los perros; por tanto, es la
gracia como palabra viva, palabra de Dios que él mismo pronuncia cuando le agrada. Esta
palabra llega a nosotros en la forma de una llamada misericordiosa a seguir a Jesús, se
presenta al espíritu angustiado y al corazón abatido como una palabra de perdón. La gracia
es cara porque obliga al hombre a someterse al yugo del seguimiento de Jesucristo, pero es
una gracia el que Jesús diga: «Mi yugo es suave y mi carga ligera».
Era gracia, porque era como agua sobre una tierra árida, porque consolaba en la angustia,
porque liberaba a los hombres de la esclavitud a los caminos que ellos habían elegido,
porque era el perdón de todos los pecados. Era gracia cara porque no dispensaba del
trabajo; al contrario, hacía mucho más obligatoria la llamada a seguir a Jesús. Pero
precisamente porque era cara era gracia, y precisamente porque era gracia era cara.
SERIE: SIGUIENDO A CRISTO
TEMA: “LA GRACIA DE VALOR” (La gracia cara) Cita Bíblica: Mateo 16:24-27
el hombre, incluso en sus obras y caminos más piadosos, no podría subsistir delante de Dios
porque, en el fondo, se busca siempre a sí mismo. Y, en medio de esta preocupación, había
captado en la fe la gracia del perdón libre e incondicional de todos los pecados.
sólo por la gracia había sido sometida a la obediencia total a Cristo.
Sólo quien renuncia a todo lo que tiene, siguiendo a Jesucristo, puede decir que es
justificado por la fe (Gnade) sola. Reconoce la llamada al seguimiento como gracia y la gracia
como esta llamada. Pero quien, basándose en esta gracia, quiere dispensarse de seguir a
Cristo, se engaña a sí mismo.
Pero, ¿a quién puede decirse esto, sino a quien diariamente, con todo su corazón, rompe
con el pecado, a quien diariamente rompe con todo lo que le impide el seguimiento de Jesús
y que, a pesar de todo, se muestra inconsolable por su infidelidad y su pecado diarios?
¿Quién puede escuchar estas palabras sin peligro para su fe, sino el que sabe que tal
consuelo vuelve a llamarle al seguimiento de Jesucristo? Así, entendida como resultado, la
frase de Lutero es gracia cara, la única gracia verdadera.