Arte Gótico 2024

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CONTEXTO HISTÓRICO

En el siglo XII el feudalismo, la religión y la monarquía marcaron las pautas de


una sociedad que, gracias al crecimiento demográfico y al perfeccionamiento
de los métodos agrícolas y comerciales, inició un período de expansión. Este
proceso de crecimiento y mejora culminó a lo largo del siglo XIII, momento en
que se inicia una etapa de prosperidad económica y comercial que permitió el
apogeo de los burgos y las ciudades, y el surgimiento de una nueva clase
social, la burguesía. Este nuevo grupo social de influencia urbana facilitó que la
cultura, que hasta entonces había estado controlada por los monasterios
rurales, pasara a manos de las ordenes mendicantes de las ciudades.
Franciscanos y dominicos crearon escuelas y universidades que se convirtieron
en los grandes centros de referencia cultural y de enseñanza superior de
Europa.

La expansión económica de los siglos anteriores se vio interrumpida a


mediados del s. XIV por la crisis de la Baja Edad Media. El hambre, las guerras
y las epidemias (Peste Negra 1348) fueron las causas del descenso
demográfico y económico de las ciudades europeas. Los cambios afectaron
también a la vivencia religiosa, y la vertiente espiritual e intangible de la religión
fue sustituida por una vivencia de la fe más sentimental y humana. Este cambio
se reflejó de una manera muy evidente en la creación escultórica y pictórica.

Paralelamente, se inició una nueva corriente de pensamiento, el Humanismo,


que dio lugar a una visión del mundo basada, sobre todo, en la experiencia
individual del ser humano y en la reflexión crítica, dos de los pilares
fundamentales sobre los que se edificara la época renacentista.

CARACTERÍSTICAS GENERALES

Es un estilo que se desarrolló en Europa occidental de mediados del XII hasta


el XVI, excepto Italia donde en el XV se desarrolló el Renacimiento. Es un
término despectivo (propio de bárbaros o godos) utilizado por primera vez por
el historiador renacentista Vasari para contraponerlo a la antigüedad clásica.
Surge en L’Ille de France (París y alrededores) a mediados del XII y desde aquí
se difunde a otros países europeos. En cada país se producirá una
interpretación propia del estilo que refleja su pasado histórico.
Aunque el gótico nace de una evolución del románico, se opondrá a éste en el
sistema constructivo y en el simbolismo de sus edificios (ligeros, elevados y
luminosos), en la importancia de la arquitectura civil y en el naturalismo de las
artes plásticas que se liberan del marco arquitectónico.

ARQUITECTURA

Materiales: piedra tallada en sillares regulares.

Elementos sustentados: arco ojival o apuntado y bóveda de crucería.

Elementos sustentantes: en el interior pilares fasciculados, y en el exterior


arbotantes, contrafuertes y pináculos. El arbotante es un arco exterior que se
apoya en su parte superior en el arranque de la bóveda de crucería, va por
encima de las naves laterales y transmiten el empuje de ésta a un contrafuerte
exterior sobre el cual se apoya y que está situado en la nave lateral inmediata.
Es un arco de descarga cuya misión es transmitir el empuje de la bóveda hacia
el exterior; además contribuye a asegurar la estabilidad de la bóveda, gracias a
él se pueden construir naves altas, y sus líneas ligeras contribuyen a dar el
carácter ascendente y elevado a los edificios. También cumplen la misión de
ser canales por donde bajan las aguas del tejado, están acanalados en la parte
superior y expulsan el agua a través de las gárgolas. El contrafuerte es un pilar
grueso que soporta el empuje de la bóveda que le transmite el arbotante. El
pináculo es un pequeño pilar terminado en forma apiramidada o decorado en
su parte superior. Tiene como misión técnica hincar el contrafuerte pero a la
vez es un elemento decorativo de gran importancia.

Elementos decorativos: son variados y tienden a reforzar a la verticalidad.


Destacan las ventanas, rosetones, vidrieras, pináculos, gárgolas….

Como consecuencia del sistema constructivo empleado y de una voluntad


estética, la arquitectura gótica se caracteriza por:

 Elevación y movimiento ascendente. El sistema constructivo permite que


el edificio alcance gran altura pero además todos los elementos son
concebidos para servir al efecto de elevación y movimiento ascendente
que se percibe al entrar pero sobre todo en el exterior.
 El predominio del vano sobre el macizo: el muro no desempeña un papel
sustentante, no interviene en la estabilidad del edificio y se convierte en
mero cerramiento, por lo que se pueden abrir grandes ventanales con
vidrieras que tamizan la luz y colorean el espacio interior. La luz
adquiere gran protagonismo en el edificio y tiene un valor simbólico: Dios
es la luz del mundo y cuanta más luz reciban los objetos más cerca de
Dios estarán. El grado en que se prescinde del muro en el gótico no se
supera en Occidente hasta que se utilicen en el XIX el hierro y el acero
como material de construcción.

La arquitectura religiosa sigue siendo la dominante, pero también se


construirán edificios civiles como ayuntamientos, lonjas o palacios. Con el
resurgimiento de las ciudades, la catedral se convierte en el edificio gótico por
excelencia. Se levanta en el centro de la ciudad y en torno a ella se organiza la
vida ciudadana. En su construcción colaboran las corporaciones o gremios de
la ciudad que, animadas tanto por el entusiasmo religioso como por la rivalidad
entre ciudades, compiten edificando templos que miden su riqueza.

Características catedrales góticas:

 Emplea preferentemente la planta de cruz latina que simboliza la


crucifixión de Cristo, con tres o cinco naves siendo la central más ancha
y alta.
 El ábside tiene girola o deambulatorio, y a su alrededor se abren capillas
radiales.
 La nave central está dividida en niveles: el primero son las arcadas de
separación de las naves; por encima está el triforio, recuerdo de las
tribunas de las iglesias de peregrinación; y en la parte superior el
claristorio con grandes ventanales con vidrieras.
 En el exterior hay grandes fachadas monumentales con decoración
escultórica. Las portadas tienen arcos apuntados y abocinados. La
fachada principal suele tener tres puertas que se corresponden con las
naves. Sobre la puerta principal se sitúa el rosetón; sobre las puertas
laterales se levantan torres-campanario rematadas generalmente por
agujas. También puede haber portadas monumentales en los brazos del
crucero.
Transición del románico al gótico. La arquitectura cisterciense.

La Catedral de Durham (Inglaterra), de finales del XI, está considerada el


primer precedente del gótico al utilizar la bóveda de crucería y arcos
ligeramente apuntados. Su influencia pasará a Normandía y L’Ille de France.

A la formación del nuevo estilo contribuyó también de forma decisiva la Orden


del Cister (monjes blancos) surgida como una reacción contra la Orden de
Cluny (monjes negros) por haber abandonado ésta las normas de austeridad
de San Benito e inclinarse hacia el interés material. La reforma cisterciense
crea una arquitectura de gran austeridad decorativa y pureza de formas, que
utiliza bóvedas de crucería, arcos apuntados y grandes ventanales. Los
monasterios cistercienses son el mejor ejemplo de transición al gótico,
destacando los monasterios de Fontenay o Clairvaux.

Gótico inicial o protogótico francés.

En la segunda mitad del XII se inician las auténticas innovaciones técnicas que
apuntan al gótico en la reconstrucción de la Cabecera de la iglesia de la abadía
de Saint Denis. A esta etapa corresponden también las catedrales de Senlis,
Laon y Notre Dame. Utilizan arcos apuntados y progresivamente van ganando
en altura pero son todavía edificios macizos y robustos.

Gótico clásico (s. XIII).

Momento de esplendor del gótico francés en el que se construyeron las


grandes catedrales en las que la arquitectura gótica adquiere sus rasgos
estructurales: la preponderancia de vanos y la verticalidad. Destacan las
catedrales de Chartres, Amiens y Reims.

Catedral de Reims

La fachada occidental se organiza en tres partes, divididas de forma horizontal.

La parte inferior tiene una triple portada que corresponde con las tres naves del
templo. Todas las puertas se encuentran abocinadas, y sus arquivoltas y
jambas decoradas con esculturas. Destaca la puerta central gracias a su
tímpano, decorado con un gran rosetón. En las jambas de la parte inferior se
encuentran los grupos escultóricos de la Anunciación y la Visitación.
El segundo cuerpo es el más destacado ya que en el centro del mismo se
encuentra un gran rosetón enmarcado por un arco apuntado. Éste ayuda en la
luminosidad del interior de la catedral, característica imprescindible de la
arquitectura gótica. En los laterales hay varios arcos apuntados rematados por
gabletes. Estos elementos le dan más verticalidad al edificio. También se
encuentran distintas esculturas adosadas a la fachada.

La parte superior destaca por la galería de estatuas pertenecientes a reyes de


la monarquía francesa, están situadas debajo de doseletes de arco apuntado.
Destaca la presencia de las dos grandes torres en los laterales.

La catedral fue bombardeada durante la Primera Guerra Mundial por los


alemanes, que la veían como un símbolo nacional de Francia, y posteriormente
fue reconstruida. En 1991 fue declarada patrimonio de la humanidad por la
Unesco.

Gótico radiante o rayonant (mediados XIII-XIV)

Se inicia con la construcción de la catedral de Beauvais. Los edificios son más


esbeltos, ligeros y luminosos. La luz es el elemento esencial para lo que se
exagera la desmaterialización de los muros que se sustituyen por vidrieras más
grandes y muy decoradas (sobre todo en colores azul oscuro y rojo rubí).

Saint Chapelle (París)

Se atribuye su construcción a Pierre de Montreuil. El rey Luis IX mandó edificar


dentro del palacio real esta capilla con una doble finalidad: como capilla real y
como capilla relicario para guardar las reliquias de la Pasión (la corona de
espinas, parte de la cruz, el hierro de la lanza de Longinos y la esponja) traídas
desde Tierra Santa.

El edificio consta de dos plantas o capillas: la capilla inferior destinada al


pueblo se divide en tres naves con columnas, la cubierta es de bóveda de
arista y en la decoración destaca la relativa a la casa real francesa con la flor
de lis y los castillos en honor a la madre del rey, doña Blanca de Castilla. Por
una estrecha escalera se llega a la capilla, reservada a la familia real y grandes
funcionarios, que impresiona por su altura y la luz de sus vidrieras. La planta
tiene una sola nave de 20 metros de altura. Los elementos sustentados son
arcos apuntados y bóvedas de crucería. Los plementos de la bóveda se cubren
con material de color azul y estrellas doradas que remiten a la bóveda celeste.
El peso de la bóveda se traslada hacia los nervios adosados a los pilares y se
contrarresta mediante contrafuertes exteriores. Carece de arbotantes. Existe un
claro predominio del vano sobre el muro, que cubierto de vidrieras da la
sensación de un espacio inmaterializado. La innovación técnica de insertar
refuerzos de metal en las bóvedas permitió sostener esta frágil estructura.

Los elementos decorativos están formados por el color de las bóvedas, las
estatuas adosadas a los pilares que representan a los apóstoles, y por las
vidrieras. La iconografía de las vidrieras recoge escenas del Antiguo
Testamento y, al mismo tiempo, legitima la soberanía del rey de Francia y el
carácter sagrado de la monarquía. Los tres ventanales centrales del ábside
están dedicados al Antiguo Testamento, otro representa la historia de las
reliquias y el resto otras escenas bíblicas como la Pasión. En el rosetón se
representa el Apocalipsis.

Gótico flamígero (s. XV)

Supone un importante cambio estético aunque con pocas aportaciones


técnicas. La decoración lo inunda todo y, en ocasiones, oculta la estructura
arquitectónica. Destaca el auge de construcciones civiles.

ARQUITECTURA ESPAÑA

En España hay que diferenciar la Corona de Castilla en la que se adaptan las


formas del gótico francés y la Corona de Aragón en la que se desarrolla el
gótico mediterráneo.

En la Corona de Castilla durante el XIII se construyen la mayoría de catedrales.


Todas siguen las pautas del gótico clásico francés e intervienen maestros
franceses en su construcción. Destacan la Catedral de Burgos, la Catedral de
Toledo y la Catedral de León.
Catedral de León

Incorpora las nuevas técnicas de sustentación introducidas en el XIII: bóvedas


de crucería y arcos apuntados con nervios que se prolongan en finas columnas
adosadas a los pilares y que llegan al suelo; y arbotantes en la parte exterior.
Este nuevo sistema de reparto de fuerzas permite liberar la carga de los muros
y colocar enormes ventanales con vidrieras. La altura de las columnas y pilares
crea el efecto de gran verticalidad característico del gótico.

La cubierta se resolvió mediante una bóveda de crucería que se combina


exteriormente con contrafuertes y arbotantes. En los muros destaca un cuerpo
alto de ventanas (claristorio), formado por vidrieras ojivales de estilo francés
que representan imágenes de santos y profetas.

La catedral tiene tres naves, la central más alta que las laterales, un gran
transepto también de tres naves, una cabecera de dos tramos rectos, un ábside
con girola, y cinco capillas radiales de forma trapezoidal. En la parte central,
entre el transepto y el ábside, está el recinto cerrado del coro, que fue
construido posteriormente. El alzado interior responde a la triple división
característica del gótico clásico: arquerías, triforio o tribuna, y claristorio.

La fachada occidental, que da acceso al recinto, se inspira en la de Chartres.


Flanqueada por dos torres cuadradas acabadas en pináculos que se
desmarcan del edificio y se mantienen separadas del cuerpo de la nave central,
presidido por un gran rosetón. En la parte inferior, una triple portada de gran
profundidad constituye el principal elemento decorativo exterior del templo: la
imagen de Jesucristo en el tímpano central, entre las de la Virgen y San Juan, y
las escenas del Juicio Final en el dintel forman, en conjunto, uno de los grupos
escultóricos más destacables del gótico castellano. En el extremo sur del
transepto hay otra portada, también triple, donde destaca la imagen de la
Virgen Blanca, situada en el parteluz.

Como edificio religioso y por su emplazamiento en el Camino de Santiago, la


catedral contiene un extenso programa iconográfico que simboliza los aspectos
fundamentales de las creencias religiosas de aquel momento. A los pies del
altar hay una arqueta de plata que contiene los restos de San Froilán, patrón de
la ciudad de León. Su construcción fue encargada por el obispo de León,
Manrique de Lara, bajo el mecenazgo de Alfonso X. La catedral responde al
tipo de templo característico del Camino de Santiago: edificio religioso
destinado al culto y a la veneración de reliquias por parte de un gran número de
peregrinos que recorrían el camino. Ello implicaba un elevado tránsito de
personas por su interior, hecho que condicionó la distribución en naves
laterales que regulaban los movimientos de entrada y salida del templo, y la
existencia de una triple portada y girola. Por otra parte, también se ha querido
ver en esta construcción el deseo de poner en relieve la importancia del reino
de León después de que se uniese al reino de Castilla en 1230.

En el s. XIV se produce una crisis constructiva. Se prosigue la construcción de


las catedrales anteriores y se inician la Catedral de Oviedo y la Catedral de
Palencia. En el s. XV se desarrolla el gótico flamígero que supuso la
complicación de las bóvedas, una simplificación de las plantas que tienden a
convertirse en plantas de salón, el adelgazamiento de los soportes, la
desaparición de la girola, y sobre todo, el aumento de la decoración en
determinados puntos del edificio como puertas y ventanas. Destaca la Catedral
de Sevilla que se edificó sobre el solar de la antigua mezquita almohade de la
que se conservó el Patio de los Naranjos y la Giralda (antiguo alminar).

Juan Guas funde el gótico flamígero con las formas mudéjares dando lugar al
estilo hispano-flamenco. Construyó el Palacio de Manzanares el Real (Madrid),
el Palacio del Infantado (Guadalajara) y la Iglesia de San Juan de los Reyes
(Toledo).

Iglesia de San Juan de los Reyes

El interior se articula en una planta de nave única, dividida en cuatro tramos


cubiertos con bóvedas de crucería, capillas laterales a los lados, un amplio
crucero que no sobresale en planta pero destaca en altura gracias al gran
cimborrio octogonal sobre cuatro trompas, y una cabecera poligonal. El
monasterio fue fundado como acción de gracias de los Reyes Católicos por la
victoria en la batalla de Toro. Construido inicialmente para ser panteón real,
después de la conquista de Granada decidieron edificar su monumento
funerario en la catedral de esta ciudad.

En Burgos destacaron los Colonia, Juan y su hijo Simón. A Juan de Colonia se


debe la Cartuja de Miraflores. Simón de Colonia realizó la Capilla del
Condestable ( Catedral de Burgos), y las fachadas de San Pablo y San
Gregorio (Valladolid).

En la Corona de Aragón la arquitectura se diferencia de la castellana por:

 Sobriedad decorativa y simplicidad debido a la influencia de la


arquitectura cisterciense que tuvo un gran desarrollo en esta zona.
 Los ventanales tienen menor desarrollo y los arbotantes pierden
importancia.
 Escasa diferencia de altura entre las naves y adelgazamiento de los
pilares para conseguir un espacio unitario diáfano y dilatado que
podemos abarcar con una sola mirada.
 Construcción de capillas en los contrafuertes.

En el s. XIII se construye la Catedral de Lleida; pero el siglo de mayor auge


constructivo fue el XIV en el que se construyen la Iglesia de Santa María del
Mar (Barcelona), Catedral de Barcelona, Catedral de Girona y Catedral de
Palma de Mallorca. También destacan edificios civiles como la Lonja de
Valencia y la Lonja de Palma.

Catedral de Barcelona

En los s. V-VII, en el actual emplazamiento de la catedral, había una basílica


paleocristiana dedicada a la Santa Cruz que perduró hasta la época visigoda y
posteriormente fue reformada en estilo románico. A finales del XIII, se articula la
catedral actual, con planta de cruz latina de tres naves, cabecera poligonal de
nueve capillas, deambulatorio y capillas situadas entre los contrafuertes. Las
dimensiones interiores son imponentes. El crucero es poco acusado y no
sobresale exteriormente; en los brazos hay dos torres campanario octogonales.
Por otra parte, el cimborrio octogonal, en lugar de estar en el crucero, está
situado en los pies del templo. Los contrafuertes son interiores y forman las
divisiones de las capillas laterales, sobre las cuales está la tribuna de una
altura parecida a las naves laterales, lo que da más amplitud al templo y
permite que entre la claridad del exterior. Las naves están cubiertas con
bóvedas de crucería, reforzadas con unas magníficas claves. Debajo del altar
hay una cripta donde se guarda el sepulcro de Santa Eulalia.

ESCULTURA

Características:

 La forma de expresión característica del gótico es el naturalismo. Se


inspira en la realidad y busca la belleza ideal. Este naturalismo
idealizado responde a una nueva mentalidad religiosa que considera la
belleza de la naturaleza una manifestación de la grandeza de Dios.
 Las figuras se humanizan: los cuerpos adquieren volumen y movimiento,
se hacen esbeltos, reales y proporcionados, desapareciendo las
estilizaciones y deformaciones del románico; los rostros se individualizan
y expresan sentimientos en sus rostros y actitudes; los personajes se
comunican entre sí. En la etapa final se impone el realismo. Esta
tendencia es el resultado de una secularización de la cultura unida al
auge de la burguesía, una clase social en ascenso a la que le gusta
representar el ambiente que le rodea.
 La temática sufre variaciones y se amplia. Repite temas y simbolismos
del románico como el Cristo en Majestad (Pantocrator) o el Juicio Final,
pero cambia la apariencia e incorpora nuevos temas religiosos: escenas
de los evangelios, vidas de los santos y temas marianos. Además
aparecen temas profanos como son los retratos o las escenas de la vida
diaria; en los temas religiosos se introducen elementos profanos al
ambientar las escenas dentro del ámbito cotidiano cercano al artista. La
mujer adquiere protagonismo, deja de ser el símbolo del pecado y se
convierte en fuente de inspiración. Es frecuente encontrar a la Virgen en
el parteluz. Los temas religiosos se humanizan mostrando los
sentimientos, especialmente el dolor y el amor maternal. Así, el Cristo en
Majestad muestra las llagas, sufre como los hombres y aparece rodeado
por la Virgen y San Juan o santos que portan los instrumentos de la
Pasión. La Virgen con el Niño aparece representada como una joven
bella y una madre amorosa y sonriente que juguetea con el niño y le
ofrece una flor o una fruta. El Crucificado se representa con tres clavos,
la corona de rey se ha sustituido por la de espinas, la falda se acorta, su
cuerpo no es rígido y da muestras de sufrimiento.
 Finalidad didáctica. Al igual que en el románico la finalidad es enseñar a
los fieles, la mayoría analfabetos, la doctrina cristiana. El hombre para
salvarse debe imitar la vida de Cristo y de los santos que se ofrecen
como modelos. En el románico, la imagen de Dios era terrible e
implacable para infundir terror, en el gótico es amable y paternal, un Dios
de amor cercano a los hombres.
 Materiales: predomina la piedra aunque también se usa la madera,
generalmente policromada, el marfil y el metal.
 La composición es clara y ordenada, organizándose la portada en
registros separados. Desaparece el frontalismo. Preocupación por la
perspectiva. Representación narrativa y detallista.

En lo que respecta a la tipología, la escultura sigue muy ligada a la


arquitectura; pero además de la escultura monumental, se desarrollan nuevos
tipos en el interior de las iglesias: retablos, sepulcros, sillerías de coro…
También alcanza gran desarrollo la escultura exenta.

La escultura monumental sigue subordinada a la arquitectura, aunque se va


liberando progresivamente del marco adquiriendo volumen y llegando a ser
exenta. Las portadas siguen concentrando la mayoría de las obras escultóricas
siguiendo, en general, el modelo de organización del románico, aunque se
amplía la temática. En el tímpano se sigue representando el Juicio Final y el
Pantocrator; también aparecen escenas de la vida de la Virgen, como la
Asunción o la Coronación, con gran sentido narrativo. En las jambas se colocan
estatuas de santos y profetas. En las arquivoltas, ángeles, santos y los 24
ancianos del Apocalipsis. En el parteluz suele ir la Virgen o un santo. La
escultura de los capiteles pierde importancia al sustituirse los motivos
figurativos por fajas de decoración continua o vegetales. El exterior se va
llenando progresivamente de decoración. Las fachadas, torres, pináculos,
cimborrios…se decoran profusamente combinándose la decoración
geométrica, vegetal y figurada.

Aparecen los retablos en el interior de los templos, realizados en piedra o


madera policromada. La escultura funeraria adquiere gran desarrollo, como
signo de prestigio social, en las etapas finales del gótico. Muchos miembros de
la nobleza y de la jerarquía eclesiástica desean enterrarse en las catedrales,
iglesias o monasterios con su propia imagen sobre el sepulcro. Se representa
al difunto muerto o vivo (yacente, orando o leyendo).

La escultura exenta está realizada en piedra, madera policromada, marfil o


metal. La Virgen con el Niño está representada como una joven bella, dulce y
sonriente, que sostiene amorosamente al niño en brazos. Es una Virgen-Madre
(no la Virgen-Trono del románico). El niño le suele ofrecer una fruta o una flor y
ella le acaricia tiernamente; entre ellos se establece un diálogo. El Crucificado,
de tres clavos, representado como un Dios-Hombre que sufre. Los signos de la
Pasión están representados con crudeza: regueros de sangre saliendo de las
llagas, cabeza desplomada… También destacan los grupos de la Piedad.

Europa

La escultura gótica experimenta una evolución a lo largo de sus tres siglos de


desarrollo. Al igual que la arquitectura, en un primer momento se imponen los
modelos franceses en toda Europa pero después cada país o región creará sus
versiones propias. Hay que excluir a Italia donde pervive una fuerte influencia
clásica.

Transición entre románico y gótico (finales XII), un ejemplo es el Pórtico Real


(Chartres).

Gótico clásico (s. XIII), caracterizado por el naturalismo idealizado y sereno.


Destacan los talleres de las catedrales francesas de Chartres, Reims y Amiens.

Anunciación y Visitación (Catedral de Reims)

Son cuatro esculturas adheridas a las jambas derechas de la portada oeste de


la catedral. Realizadas por tres maestros diferentes, cuyos nombres
desconocemos. Son esculturas exentas realizadas en piedra aunque adheridas
al marco arquitectónico.
Realmente nos encontramos ante dos grupos, cada uno formado por dos
esculturas, que representan dos escenas diferentes, aunque relacionadas entre
si del evangelio de San Lucas: la Anunciación del arcángel Gabriel a la Virgen ,
y la Visitación de María a su prima Isabel tras conocer que ésta también espera
un hijo, el futuro san Juan Bautista.

La primera escena está formada por el ángel, de aspecto juvenil y sonriente,


que gira la cabeza hacia María en señal de saludo mientras con la mano
izquierda se recoge los pliegues de la capa de su lado derecho. María recibe la
noticia con la cabeza ligeramente inclinada en señal de aceptación del mensaje
divino. Por su parte, el otro grupo muestra a María que ligeramente se inclina
hacia su derecha donde se encuentra Isabel, levantando ambas sus manos en
señal de saludo.

Se observa una clara diferencia en la forma de representar las figuras en


ambos grupos. En el grupo de la Anunciación observamos al ángel vestido con
túnica y mano representado con un canon estilizado, el cuerpo ligeramente
curvado y la cabeza inclinada hacia María mostrando un rostro de ojos
abultados y amplia sonrisa en un intento por parte del escultor de dotar de
expresividad a la escultura que recuerda al arcaísmo griego. Así mismo, con la
mano izquierda recoge la esquina derecha de su capa creando un efecto de
dinamismo y riqueza en los pliegues característico de la escultura de este
período. Por su parte, se representa a María como una joven cuyo rostro
denota aceptación del mensaje que está recibiendo. Su mayor inexpresividad
en el rostro así como la marcada verticalidad tanto en el cuerpo como en los
pliegues contrastan con el mayor movimiento y expresividad del ángel, lo que
hace pensar en que ambas esculturas sean obras de maestros diferentes.

Por otro lado, la escena de la Visitación muestra dos figuras femeninas siendo
la de nuestra izquierda de edad más avanzada que la de la derecha como
corresponde a la narración evangélica que habla de la avanzada edad de
Isabel. Ambas esculturas muestran en sus proporciones, vestidos (recuerdan la
técnica de los paños mojados) y actitudes una clara influencia clásica romana.

Tanto en el ángel como en las esculturas de la Visitación se observa el


contraposto, postura que hace descansar el peso del cuerpo en una pierna
liberando la otra, en un intento de romper el hieratismo y simetría
característicos de la escultura románica. Así mismo, la representación de las
figuras estableciendo un diálogo rompe con el concepto de estatua-columna
románico, en el que las esculturas se yuxtaponían sin existir relación alguna
entre ellas.

A pesar de las diferencias existentes entre las cuatro esculturas, obra de tres
autores diferentes, podemos observar como común en ambos grupos el avance
hacia el naturalismo, la expresividad, la comunicación entre las esculturas, la
independencia de la misma del marco arquitectónico así como la vuelta al
mundo clásico como referente. Por último, la sonrisa del ángel es todo un
manifiesto de una concepción más optimista y amable de la religión y la
redención a través de Jesús alejándose del terror milenarista que había
impregnado gran parte de la escultura románica.

Gótico manierista (s. XIV). El naturalismo idealizado se vuelve más elegante:


las figuras se alargan y curvan, especialmente los pliegues son muy sinuosos.
Se introduce lo anecdótico y se acentúan los sentimientos. Adquieren gran
importancia las imágenes exentas de Vírgenes, talladas en marfil o madera
policromada, y los sepulcros.

Realismo expresionista (segunda mitad XIV y siglo XV). La escultura se vuelve


muy realista, los rostros son auténticos retratos, las figuras son más
voluminosas y los sentimientos se inclinan hacia lo patético. El foco principal
está en la corte de los duques de Borgoña donde trabaja el escultor flamenco,
Claus Sluter, cuya influencia se dejó sentir en toda Europa. Entre sus obras
destacan Pozo de Moisés y el Sepulcro de Felipe el Atrevido.

En Italia la escultura sigue una trayectoria propia al pervivir la influencia clásica.


Destacan Nicola Pisano (Púlpito del baptisterio de la catedral de Pisa) y
Giovanni Pisano (Púlpito de la catedral de Pisa).

España

En España, la escultura gótica sigue las mismas pautas que en el resto de


Europa. La principal característica es la búsqueda del naturalismo tanto en la
humanización de los personajes como en el detallismo o en el carácter
anecdótico de las representaciones. En Castilla es más fuerte la influencia
francesa y en la Corona de Aragón se deja sentir la italiana. La cronología es la
misma que la europea.

Gótico clásico (s. XIII). Las principales realizaciones las encontramos en las
portadas de las catedrales de Burgos, León y Toledo en las que trabajaron
artistas franceses que introducen los modelos del gótico clásico francés.

Portada del Sarmental (Catedral de Burgos)

Es uno de los conjuntos escultóricos más bonitos del gótico del XIII. Un eje de
simetría divide el conjunto, donde destaca la figura de Cristo en Majestad,
bendiciendo con la mano derecha y con el evangelio en la izquierda, que ocupa
el centro del tímpano. A su lado los símbolos de los evangelistas que están
representados sentados y de un tamaño inferior a Cristo (perspectiva
jerárquica). Debajo los apóstoles con nimbo en la cabeza y coronados con un
dosel alargado que forma arcos trilobulados. Rodean el tímpano las arquivoltas
con decoración vegetal, hileras de ángeles y de serafines, y los 24 ancianos del
Apocalipsis.

Las esculturas están adosadas a la arquitectura, talladas en alto relieve. A


pesar de la frontalidad, se aprecian algunas características que las alejan de la
factura de la abstracción y el hieratismo románico. Un sentido narrativo más
claro en las actitudes de los personajes, el trabajo de los vestidos y los pliegues
que acentúan el modelado de las figuras, un naturalismo más claro en lo que
respecta a las proporciones y el interés por plasmar rasgos individuales revelan
la influencia de los talleres de Reims y Amiens.

Esta portada tuvo una influencia directa en la Portada del Sarmental (Catedral
de León), y en la de la colegiata de Santa María la Real de Sasamon (Burgos).

Manierismo (s. XIV). La escultura evoluciona hacia un mayor naturalismo. Se


captan mejor los detalles anecdóticos y se expresan más los sentimientos. La
escultura se vuelve más narrativa y se interesa por nuevos temas como las
vidas de los santos. Destacan la Virgen Blanca (Catedral de Toledo) y la Puerta
Preciosa (Catedral de Pamplona).

Gótico de influencia borgoñona y flamenca (s. XV)


Periodo de mayor desarrollo de la escultura gótica. Se impone un realismo de
gran fuerza expresiva en la primera etapa (influencia de Sluter, gestos
dramáticos y mantos quebrados), y un realismo muy detallista de influencia
flamenca en la segunda gracias a la llegada de artistas de esta zona atraídos
por el desbordante lujo de los reyes y nobles españoles. Se tiende cada vez
más a un recargamiento decorativo o barroquismo.

Entre los escultores destaca Gil de Siloé que trabaja en Burgos. Es un artista
excepcional que destaca por la fantasía y minuciosidad de sus creaciones, por
un excelente dominio de la técnica que le permite tallar tanto la madera como la
piedra o el alabastro, por dotar a las figuras de un gran realismo y por el exceso
decorativo. Entre sus obras destacan el Retablo de la Cartuja de Miraflores, los
sepulcros de Juan II e Isabel de Portugal, y la Capilla del Condestable
(Catedral de Burgos).

Retablo de la Cartuja de Miraflores

Este retablo completa el conjunto del panteón real encargado por Isabel la
Católica para dar sepultura a sus padres Juan II de Castilla e Isabel de
Portugal, y a su hermano Alfonso. A pesar de las extraordinarias dimensiones y
el denso programa iconográfico, que crea una sensación de abigarramiento, el
retablo se basa en una geometría precisa y en la perfecta distribución de las
escenas. El cuerpo superior, más grande, se organiza en torno a una gran
rueda angélica en lugar de hacerlo con la tradicional estructura en calles. En el
cuerpo inferior, de dimensiones más reducidas, predomina la verticalidad,
acentuada por unas figuras de santos colocadas a modo de entrecalles, con el
sagrario como eje principal.

El retablo tiene como finalidad exaltar la Eucaristía y la verdad de la Iglesia. En


el centro está la rueda angélica con Cristo en la cruz, que aguantan Dios Padre
y el Espíritu Santo, y el pelicano como símbolo eucarístico; a los pies, la Virgen
y San Juan Evangelista, y escenas de la Pasión. Fuera de la rueda de ángeles,
están las figuras de San Pedro y San Pablo, y otras cuatro ruedas menores con
los evangelistas. Completan la parte superior los padres de la Iglesia, profetas,
vírgenes y santos. En la parte inferior están representados Catalina de
Alejandría, San Juan Bautista, María Magdalena y Santiago el Mayor, dos
círculos con la Anunciación y la Epifanía, y dos altorrelieves con la última cena
y el prendimiento. Las figuras orantes de Juan II e Isabel de Portugal ocupan
los extremos.

PINTURA

Características:

 La forma de expresión es el naturalismo idealizado ya que se considera


la belleza ideal como una manifestación de la grandeza de Dios. En la
etapa final se impone el realismo. Las figuras se humanizan: los cuerpos
adquieren volumen y proporcionalidad, los rostros se individualizan y se
adecuan a los sentimientos, los personajes se comunican.
 La temática es fundamentalmente religiosa. También encontramos
pintura profana y la introducción de elementos profanos en temas
religiosos ya que las escenas se ambientan en la realidad cotidiana. En
la etapa final hay un gran desarrollo del retrato.
 Las técnicas empleadas son variadas según el soporte: temple y oleo en
pintura sobre tabla, y el fresco en las pinturas murales.
 El dibujo tiene una gran importancia: delimita las formas y modela las
figuras. La luz contribuye a destacar el volumen pero, en general, no es
una luz real y puede tener contenido simbólico.
 El interés por la perspectiva aparece a partir del s. XIV por influencia de
los pintores italianos y flamencos. Sin embargo, siguen siendo muy
abundantes los fondos dorados.

Tipología

La estructura de los edificios góticos (con la casi desaparición de los muros)


explica el escaso desarrollo de la pintura mural (excepto en Italia), que será
sustituida por las vidrieras. En las primeras etapas del gótico, además de las
vidrieras, adquieren gran importancia las miniaturas, que se realizan tanto en
los monasterios como en talleres urbanos y cortes reales, de ahí que la
temática sea tanto religiosa como profana.
Muy pronto adquiere gran protagonismo la pintura sobre tabla, apareciendo los
retablos de madera que se colocan detrás del altar para realzar la importancia
de este lugar. En el XIII son de pequeño tamaño, pero irán aumentando hasta
formar grandes conjuntos con múltiples tablas. Según el número de piezas que
los componen pueden ser dípticos, trípticos, polípticos…La técnica utilizada es
el temple.

Desde el XV se empieza a utilizar la pintura al óleo, inventada por los pintores


flamencos, que utiliza el aceite como aglutinante.

Europa

Estilo franco-gótico o lineal (s. XIII)

Se impone la influencia francesa. La producción se centra en vidrieras y


miniaturas y escasas pinturas murales. La vidriera impone las técnicas al resto
de la pintura: importancia de la línea, colores vivos (predominando rojo y azul),
y paisajes y construcciones como fondo. Destacan las Vidrieras de la Catedral
de Chartres.

Estilo italo gótico

Italia mantuvo durante la Edad Media una fuerte personalidad artística debido a
la supervivencia de la tradición romana, a la fuerte influencia bizantina en la
pintura y a la peculiar arquitectura gótica con amplios muros. Por todo ello, la
pintura mural tuvo una gran importancia y será entre los muralistas donde se
inicia la evolución hacia el realismo pictórico que culminará en Giotto.

En Italia, en los s. XIII y XIV, se desarrollan dos escuelas pictóricas: la Escuela


de Florencia y la Escuela de Siena. La Escuela de Florencia romperá de
manera progresiva con la tradición medieval de inspiración bizantina
culminando en la obra de Giotto, considerado el iniciador de la pintura
moderna. Esta escuela se preocupa por la profundidad, el volumen, la
composición y los estados anímicos. La Escuela de Siena es menos
innovadora ya que se mantiene dentro de la tradición medieval al representar
espacios irreales. Une la influencia bizantina con el gótico francés. Su estilo es
refinado y elegante, se caracteriza por la importancia de la línea, los fondos
dorados, colores vivos y la estilización de las figuras con rostros melancólicos y
siluetas sinuosas.

Estilo gótico internacional ( primera mitad XV)

Es un estilo refinado y elegante, que resulta de la mezcla de influencias: el


interés narrativo y las líneas curvas de las miniaturas francesas; la elegancia, el
colorido luminoso y el refinamiento de la Escuela de Siena; y la tendencia
realista flamenca con los retratos, el interés por lo anecdótico y la búsqueda de
la perspectiva. Los temas preferidos son los retratos y la vida cotidiana.

La conquista de la realidad (Giotto y los primitivos flamencos)

En la etapa final del gótico, el auge de la burguesía gracias al desarrollo del


comercio y la artesanía va imponiendo una secularización de la cultura que
llevará a la exigencia de que las artes plásticas reproduzcan la realidad o sean
un espejo de ella. A ello también contribuye la nueva mentalidad religiosa
surgida de San Francisco de Asís para el que el espíritu divino se encuentra en
el menor fragmento de la naturaleza.

La conquista de la realidad se produjo en dos ámbitos distintos: Italia y los


Países Bajos. Giotto y Van Eyck son los principales representantes de las
escuelas pictóricas florentina y flamenca con las que se inicia la pintura
moderna porque consiguen representar la sensación de espacio tridimensional
sobre una superficie plana.

Giotto di Bondone

Principal representante de la escuela florentina. Su primera obra son los


frescos de la basílica de San Francisco de Asís y su obra maestra son los
frescos de la Capilla de la Arena de Padua (Capilla Scrovegni), aunque a lo
largo de su vida realizó numerosas obras por toda Italia.

Su obra marca la ruptura con la tradición medieval y se considera precursora


del inicio de la pintura moderna porque trata de representar la imagen óptica
que tenemos de la realidad (no una imagen ideal) y los sentimientos del ser
humano. Su preocupación por el hombre y la realidad que le rodea guarda
relación con la religiosidad de los franciscanos que abren el cristianismo a la
naturaleza.
Principales características:

 Creación de un espacio tridimensional, para ello utiliza algunos recursos


como el sombreado para crear volumen y profundidad; la
monumentalidad concedida a las figuras; y recursos efectistas como los
personajes de espaldas en primer plano.
 Las figuras se mueven en un marco real: abandona los fondos planos y
los sustituye por paisajes rurales o urbanos, aunque esquemáticos.
 Representación de los sentimientos, esto es, las relaciones psicológicas
que existen entre los personajes por medio de gestos.

Huida a Egipto

Capilla Scrovegni. Técnica fresco.

Giotto se aleja de las rígidas formulas bizantinas en esta escena familiar de la


huida a Egipto y crea una composición de admirable claridad y armonía. La
Virgen, que va sentada sobre un burro protegiendo al niño Jesús con los
brazos, centra la composición y destaca sobre la roca del fondo, que enmarca
el grupo piramidal. La actitud silenciosa y majestuosa contrasta con la de los
otros personajes, que se muestran más alegres, mirándose y conversando con
naturalidad.

Giotto evita la postura frontal de las figuras, que aunque todavía son lineales,
muestran más corporeidad y unas actitudes menos hieráticas. Las figuras
presentan unos rasgos faciales más definidos. La sensación de movimiento se
potencia con detalles como la posición de las patas delanteras del burro o el
cruce de miradas entre los personajes. El característico fondo dorado del
Trecento es sustituido por un paisaje árido y montañoso, con unos árboles
dispersos que evidencian el nuevo interés por el entorno y el espacio
tridimensional.

El ciclo pictórico de la Capilla Scrovegni narra la historia de la salvación de la


humanidad a través de 38 escenas, que se centran en tres temas principales:
episodios de la vida de San Joaquín y Santa Ana, episodios de la vida de la
Virgen, y episodios de la vida y muerte de Jesucristo. Esta escena recrea el
episodio de la huida a Egipto para evitar la matanza de los inocentes de
Herodes.

PRIMITIVOS FLAMENCOS

Flandes (región de la actual Bélgica) es la zona de Europa de mayor desarrollo


económico desde el s. XIII junto a Italia. En sus ciudades (Brujas, Gante…)
surgió una poderosa clase burguesa que quiso diferenciarse en sus
costumbres cotidianas de la nobleza. En sus mansiones se impuso la moda de
decorar las paredes de las estancias principales con cuadros, la mayor parte de
pequeño formato y realizados sobre tabla.

En este contexto se desarrolla una escuela de pintura de gran personalidad, los


“primitivos flamencos”, coincidiendo con el inicio del Renacimiento en Italia, que
ejercerá gran influencia en Europa y especialmente en la Península Ibérica que
mantiene estrechas relaciones con Flandes. Los primitivos flamencos son un
conjunto extenso de artistas ya que se organizaban en gremios. Atendían los
encargos de la burguesía o de otra clientela (nobleza e Iglesia), y retrataron la
sociedad de la época y los paisajes naturales con una minuciosidad y colorido
sorprendente.

Características:

 Realismo exacerbado que se manifiesta en el gusto por el detalle. Las


personas y los objetos aparecen representados con sus más mínimos
detalles y la luz que los ilumina hace resaltar la calidad de los objetos (lo
mate y lo brillante), sobre todo de telas y joyas.
 El uso del óleo (mezcla del color con aceite de linaza) que permite la
minuciosidad y la riqueza del colorido.
 La pintura sobre tabla. Son muy característicos los trípticos con puertas
pintadas en las dos caras.
 La creación de un espacio tridimensional mediante la difusión de la luz
sobre los objetos, y recursos efectistas como los espejos cóncavos o las
ventanas que crean ilusión de profundidad.
 La aparición de nuevos temas y la modificación del tratamiento en temas
tradicionales. Entre los nuevos temas está el retrato, que se inicia en los
cuadros religiosos (donantes), pero acabó por tener una autonomía total,
y el paisaje al abandonar los fondos lisos. En los temas cortesanos hay
novedades como la aparición de nuevos personajes: cambistas,
prostitutas…

Jan Van Eyck

Se le considera el iniciador de la escuela flamenca. Fue pintor del duque de


Borgoña para quien realizó misiones diplomáticas en España y Portugal,
entrando en contacto con pintores de estas zonas. A él se debe el
perfeccionamiento de la pintura al óleo. En sus obras intenta reflejar la realidad
tal y como la percibe el ojo humano dando gran importancia al detalle y al
espacio tridimensional. Su perspectiva se basa en el estudio de la luz y en
recursos efectistas y no en fórmulas matemáticas y geométricas como estaban
haciendo los italianos en ese momento.

Entre sus obras destacan Políptico de la Adoración del Cordero Místico, La


Virgen del canciller Rolin, La virgen del canónigo Van der Paele, Retrato de
hombre con turbante y El matrimonio Arnolfini.

El matrimonio Arnolfini

La obra se encuentra en la National Gallery de Londres, es un óleo sobre tabla


y pertenece al género del retrato.

En lo que respecta al tema, representa el momento de la consagración del


matrimonio en un espacio privado; el espacio es el dormitorio, identificado con
el lecho conyugal, un candelabro de siete brazos, con un único cirio encendido,
y un espejo convexo que cuelga de la pared del fondo rodeado por un marco
con medallones con diez escenas de la pasión de Cristo. El espejo sirve para
reflejar todo el espacio interior de la habitación. Toda una serie de detalles
repartidos por el lienzo dan idea de la minuciosidad con que fue trabajada la
obra. Sobre el dosel de la cama hay una estatua de santa Margarita, protectora
de las parturientas; del dosel cuelga una escobilla de mano, y junto al espejo
hay un rosario, ambos objetos simbolizan las virtudes cristianas del trabajo
doméstico y el rezo; junto a la ventana hay varias naranjas (fruta exótica de la
época) que se relacionan tanto con el Paraíso como con el bienestar
económico del matrimonio; la alfombra junto a la cama es muestra de lujo y
posición acomodada; los zuecos un símbolo del suelo sagrado del hogar.

La técnica de la pintura al óleo permite realizar la obra lentamente, lo que


facilita la atención a los detalles, muy típica de la pintura flamenca; también da
unos colores muy brillantes y vivos.

Composición: la perspectiva se consigue por un lado mediante la disposición


de los personajes (el perro del primer plano introduce la escena y crea
profundidad) y los elementos (son más pequeños los objetos del fondo),
perspectiva que se crea perfectamente a través de las líneas del suelo que
confluyen en un punto del fondo; y por otro lado, mediante la utilización del
espejo, que refleja toda la profundidad del dormitorio, incluyendo otras dos
personas que se encuentran en un primer plano no visible para el espectador.
El candelabro marca la división del cuadro en dos mitades: a la derecha la
mujer, junto a la cama, y a la izquierda el hombre, junto a la ventana; además,
horizontalmente observamos como gracias a la disposición de las manos
entrelazadas de los dos personajes queda un espacio en el que se ve al fondo
el espejo con toda la escena.

Color: la paleta de colores no es muy amplia, pero si distribuida de forma


perfectamente equilibrada. En la parte derecha predominan los colores
primarios (rojo y verde) y en la parte izquierda los terciarios (marrones);
además en la parte derecha (femenina) el pintor juega con los colores cálidos
(rojo) que dan sensación de dinamismo y confianza, y con los fríos (verde) que
remiten a sensaciones de tranquilidad; en la parte izquierda (masculina) trabajó
sobre todo distintas tonalidades del marrón, un color que se asocia con lo
masculino, lo severo, lo confortable, y también sugiere la edad y la experiencia,
algo que se relaciona muy bien con este rico comerciante.

Luz: es natural y muy suave, entra fundamentalmente por la ventana situada a


la izquierda, y que ilumina la parte posterior de la estancia; pero también
parece haber otra iluminación lateral procedente de otra ventana en la parte no
visible de la estancia, necesaria para dar luz a los rostros de los dos personajes
principales.
Función: es una obra realizada a partir de un encargo, y cumple la función de
relejar la posición social y el status económico de la pareja.

Análisis iconográfico: el tema hace referencia a la celebración privada del


matrimonio de Giovanni Arnolfini y Giovanna Cenami en presencia de otras dos
personas que se reflejan en el espejo, una de ellas sería el propio pintor. En
cuanto a los objetos su significado es: el perro la fidelidad; el marco con diez
escenas de la pasión de Cristo alude al espíritu de sacrificio del matrimonio; el
cirio encendido sería la llama del amor o la presencia de Jesucristo; el rosario
de cristal es un símbolo de la pureza del matrimonio y de la virtud de la novia;
el verde del vestido de la novia simboliza la fertilidad; la cama tiene relación
con la procreación, y su color rojo remite a la pasión; los zuecos son el vínculo
sagrado con el hogar; y las naranjas tienen que ver con el lujo pero también
con el paraíso. El cuadro influyó notablemente en Las Meninas de Velázquez.

Roger van der Weyden

Se caracteriza por la fuerte expresividad y dramatismo, las composiciones


cuidadas y la sencillez de sus imágenes.

Descendimiento de la cruz

Realizada en óleo sobre madera se trata de la tabla central de un tríptico del


que han desaparecido las tablas laterales.

El tema elegido es el descendimiento de Cristo de la cruz y para ello aparece


en el centro de la escena la cruz, ya vacía, de la que descuelgan el cuerpo
muerto de Jesús sostenido por la figura de un joven encaramado en una
escalera detrás de la cruz y dos hombres de mayor edad que identificamos
como José de Arimatea y Nicodemo. A ambos lados se distribuyen el resto de
figuras masculinas y femeninas. En el centro de la tabla, también tumbada,
recreando el movimiento del cuerpo de Jesús, aparece la Virgen, desfallecida
por el intenso dolor de la visión del hijo muerto, sostenida por San Juan
Evangelista y una de las santas mujeres. Tras estas figuras se observa la de
otra mujer que llora desconsoladamente. Mientras, en el otro extremo del
cuadro, María Magdalena entrecruza los brazos mientras que detrás de ella un
hombre sostiene un tarro, posiblemente con ungüentos, para embalsamar el
cadáver.

Las figuras, diez en total, se disponen de manera yuxtapuesta sobre un fondo


dorado como si fuese un relieve escultórico. Se trata de una composición
cerrada, delimitada por las figuras de los extremos, destacando en la
composición las líneas oblicuas de los cuerpos de Cristo y María en torno a las
cuales se organizan el resto de figuras de la escena.

La técnica mostrada por el autor es minuciosa en el dibujo con finas líneas que
delimitan las formas y una riqueza cromática excepcional donde predominan el
rojo de la túnica de San Juan, el verde de una de las mujeres y el azul de la
Virgen, así como la riqueza en el estofado de oro que decora el manto de
Nicodemo. Las ropas son abundantes, cayendo en forma de plegados
quebrados tan característicos de esta escuela y que crean efectos de
claroscuro de gran belleza.

Van der Weyden opta en esta tabla por presentar un tema religioso muy del
gusto gótico: el descendimiento de Cristo de la cruz y la angustia de la Virgen.
Para ello se centra en el dolor que provoca la escena prescindiendo de detalles
superfluos que puedan distraer la atención del espectador. Tan solo unos
elementos vegetales formados por hierbas sitúan la escena en un espacio real.
Así mismo, aparece una calavera que podemos interpretar como una alusión al
monte Golgota, el cráneo de Adán sobre el que cae la sangre de Cristo y
redime a la humanidad del pecado original, o bien una simple alusión a la
muerte pero también a la esperanza en la resurrección presente en unas flores
que brotan junto a ella.

Sin más elementos de paisaje, el pintor dispone las figuras sobre un fondo
dorado, y en ellas representa todo un repertorio de gestos y actitudes que
muestran las distintas formas de manifestación del dolor humano; desde el más
extremo que lleva a María a desmayarse, al llanto desgarrado o al dolor más
contenido. En su deseo de dotar del máximo realismo y patetismo a la obra,
utiliza una gama diferenciada en las encarnaduras (representación de la piel)
desde el color macilento del cuerpo cadavérico de Cristo a la palidez de María
o los rostros rojos congestionados por el llanto de San Juan o la mujer que llora
tras él.

Toda la obra transmite dolor y tristeza, sentimientos muy humanos y próximos


al espectador; características que diferencian el lenguaje e intencionalidad del
arte gótico frente al simbolismo del románico.

El Bosco

Es el más original de los pintores flamencos. Pintor preferido de Felipe II quien


adquirió sus principales obras. Es un pintor de imaginación desbordante y un
lenguaje simbólico de difícil comprensión. Su pintura está llena de fantasía,
poblada de seres extraños, en la que satiriza los vicios y pecados de los
hombres.

El jardín de las delicias

Tríptico al óleo sobre tabla, compuesto por una tabla central y dos laterales.

En el tríptico cerrado El Bosco pinta en grisalla una sola imagen (la unidad
divina). Es una visión de la Creación del mundo ( nombre con que se conocía el
tríptico en la Edad Moderna). La Tierra es un globo terráqueo encerrado en una
esfera transparente, lo que permite contemplar minerales y vegetales, sin
animales ni personas, lo que indica que es el tercer día del Genesis, cuando
Dios Creador, situado en la esquina superior izquierda, separó las aguas de la
tierra y creó el Paraíso. La paleta en blanco, negro y gris, se corresponde con
un mundo sin sol ni luna, en contraste con el vivo colorido del tríptico abierto.
Éste se estructura en tres tablas verticales, con el Paraíso a la izquierda, el
Jardín en el centro, y el Infierno a la derecha.

Paraíso

Muestra el último día de la Creación, cuando Dios reúne a Adán y Eva junto al
Árbol de la Vida y al Árbol de la Ciencia, todos situados en un plano por debajo
de la Fuente de la Vida. En este paraíso ya se insinúan los peligros y
tentaciones que llevarán al siguiente estado: serpientes, la cara de un diablo,
luchas entre animales…, siendo lo terrenal y acuático referencia al pecado
femenino y lo aéreo relacionado con el pecado masculino.
Jardín

Muestra los placeres, en especial una lujuria desatada. Las interpretaciones


son muchas y muy complejas, pero se pueden clasificar en dos grupos: unos
autores ven en El Bosco una visión positiva de los placeres como un regalo
divino al que podemos entregarnos sin pesar; y otros apuestan por una visión
negativa en la que los placeres efímeros del cuerpo van royendo el alma
humana y finalmente la llevan al abismo infernal.

Los cientos de personajes y animales son descritos con desbordante fantasía.


Hay hombres y mujeres, blancos y negros, desnudos en varias relaciones
eróticas, la mayoría heterosexuales, y también participan de la orgía animales
(reales o fantásticos) y las plantas, cuyos frutos (fresas, frambuesas, cerezas o
uvas) son conocidos símbolos eróticos. Es un mundo al revés de las
convenciones cristianas, un mensaje enfatizado por los numerosos personajes
que aparecen en posición invertida. Solo hay un personaje vestido, en primer
plano, tal vez Adán o San Juan Bautista, testigo de la locura de la Humanidad,
que indica a Eva tumbada en la cueva. El estanque del fondo poblado de
hombres, mujeres y animales, se relaciona con la diosa Venus y las ninfas, o el
adulterio.

La estructura de tres franjas es muy clara y el horizonte muy alto para


aumentar al máximo la amplitud espacial y así poder situar tantas escenas, que
aparentan desorden en el primer plano y en cambio una geometría muy
ordenada en el segundo y tercer planos. La composición es análoga
formalmente a la de la primera tabla, tanto en el horizonte como en el lago al
mismo nivel, lo que sugiere una continuidad entre el primer paraíso de Adán y
Eva y el paraíso terrenal de sus descendientes.

Infierno

Muestra unos cincuenta símbolos de humanos-bestias, tormentos musicales,


luces misteriosas y espacios angustiosos, en un mensaje de castigo por los
pecados de los seres humanos. Llama la atención que en esta tabla hay más
pecados (todos los capitales) que en la segunda tabla (casi monotemática de la
lujuria) y la abundante selección de instrumentos musicales.
Clara división en tres franjas horizontales. Arriba está el espacio del incendio o
fuego infernal que consume la ciudad (sede del pecado) y aquí caben las
torturas más escabrosas. En el centro aparece un grupo de llamativas figuras,
sobre todo un hombre-árbol aparentemente enfermo o herido que se ha
interpretado como un autorretrato del pintor como testigo (práctica común en
muchos pintores flamencos), y otras figuras fantásticas son interpretadas como
alusiones a Satanás, y a pecados como la soberbia, la gula, la avaricia…En
contraste a la analogía formal de la composición en las dos tablas precedentes,
en el Infierno el espacio es oscuro y claustrofóbico.

Esta obra gozó de una gran fama muy pronto y se conocen muchas copias y
noticias ya en el XIV, y siguió así posteriormente influyendo en el género
costumbrista de muchos pintores del Manierismo y el Barroco, hasta el
simbolismo de finales del XIX y el surrealismo de la primera mitad del XX,
influyendo notablemente en Joan Miró, Max Ernst y Salvador Dalí.

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