(HT) Shokei Shoujo No Virgin Road Volumen 3-Completo

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Agradecimientos especiales a MarkT de Domen Traslations por la edición del

logo de la portada, a WolfWolf por el EPUD y a Tefa Ngng Nai por ayudarme a
identificar errores. Les agradezco.

~6~
~7~
LA JAULA DE ARENA DE HIERRO—

~8~
Prólogo

Fundiéndose junto a los matices de la bóveda


celeste, el sol blanco continuó su órbita
ininterrumpida, perfilando los confines del mundo...

Con un brillo que rozaba lo antinatural, este


astro nunca se levantaba ni se ponía, procurando
vueltas de trescientos sesenta grados, trazando una
trayectoria perfecta paralela a la línea del horizonte—
lo había hecho sin un principio ni un final claros, sin
cesar ni una sola vez desde su concepción.

Actuaba como el cerrojo de un mundo detenido


en el tiempo.

Y como si el cielo ya de por si no fuera lo


suficientemente extraño, a la propia tierra también la
cubría un halo misterioso.

A simple vista, la escena parecía bastante


ordinaria.

Parcelas repletas de ciudades y villas hasta


donde alcanzaba la vista, conformadas por edificios
con personas viviendo dentro. Muchas de estas
residencias de aspecto cuasi-victoriano se hallaban
bastante desgastadas, pero no eran lo suficientemente
inusuales como para que uno pensara demasiado en
ellas. También destacaba un bosque sombrío de donde
salían monstruos que amenazaban la vida cotidiana de

~9~
los residentes, además de aventureros que se ganaban
la vida aniquilando bestias.

Sin embargo, en este mundo de aspecto natural,


todo estaba hecho artificialmente.

Las personas que vivían en las ciudades y las


villas eran marionetas conjuradas, cuidadosamente
elaboradas para que se vieran como seres humanos.
Lo mismo resultaba cierto para los monstruos, que en
realidad eran soldados sin sangre ni carne; no
criaturas vivas con su propio ecosistema. Y no sólo los
organismos móviles eran ficciones concebidas
mediante el arte de la conjuración. Absolutamente
todo—desde la tierra hasta la vegetación—fue creado
y coloreado por una entidad que se valió de su Pureza
Conceptual y la esencia de los Colores Primarios.

Si a menudo se decía que eran capaces de crear


un mundo—es porque existían precedentes para
tremenda hazaña.

Dicha hazaña no era otra que la utopía


tecnología sellada en lo profundo de la Frontera
Salvaje del Este: la Sociedad Mecánica.

Creada por medio de los tres colores primarios,


este diorama de dimensiones inquietantes gozaba con
un nivel de precisión casi patológico, superpuesto al
mundo prístino cual pintura sobre un lienzo
blanquecino.

~ 10 ~
Uno incluso podía estremecerse ante la
frivolidad del ambiente.

Las marionetas, faltas de sustancia, hacían sus


vidas sin pronunciar una sola palabra. Familias
viviendo juntas en casas, niños jugando en el parque—
nada de eso significaba algo. Carecían de emociones, y
tampoco escucharías de ellos otro sonido que no fuera
el eco sordo de sus movimientos guiados por un
programa preestablecido.

Se trataba de una caja robótica y hermética,


creada en un espacio limitado por la interminable
presencia del sol que jamás se ponía y que corría en
paralelo con la línea del horizonte.

Dicho sea de paso, lo seres vivos tampoco


tenían permitido existir aquí. Incluso si un ser vivo
pusiera un pie en este mundo saturado de Colores
Primarios, sería instantáneamente camuflado por los
matices y convertido en uno de los muchos soldados
sortílegos que poblaban el páramo.

Lo artificial era la norma.

Y en el corazón de este mundo—donde todas las


cosas eran manipuladas por un maestro titiritero—una
voz inocente y cantarina interrumpió el silencio.

— ♪ ♪ ¡Mm, mm, mmm, mm, mm, mmm! ♪ ♪

~ 11 ~
Cabello y ojos negros; la voz provino de una
niña con un vestido blanco. Parecía tener menos de
diez años. Aunque sus rasgos fueran bastante
refinados, había algo inocente y angelical en su rostro.

Sin tener en cuenta la extraña naturaleza del


mundo, tarareó alegremente una tonada.

— ♪ ♪ ¡Mm, mm-mm, mmm, mmm, mm! ♪ ♪

La niña iba montada en un monstruo gigante


sin extremidades, muy similar a una lombriz
sanguinolenta. Aunque no tenía brazos ni piernas,
toscas bocas humanas recubrían la superficie de su
cuerpo, y se arrastraba por el suelo afincando sus
fauces; algo así como un ciempiés deforme con dientes
amarillos en lugar de patas.

A todas luces, resultaba un querubín


inocente—inofensiva, indefensa y adorable. Sin
embargo, había algo visceralmente molesto en la
alegría con la que tarareaba a pesar de encontrarse en
un mundo mecánico desprovisto de cualquier ser vivo
y de estar montada en una bestia de lo más
desagradable.

A su vez, el vestido con tres agujeros en el


pecho daba indicios de su oscura naturaleza.

~ 12 ~
Se trataba de la más infame de entre las
múltiples existencias que tuvieron el infortunio de
ejercer alguno de los poderes antinaturales otorgados
por el mundo. La progenitora de todos los monstruos
y demonios que asolan el planeta:

Pandæmonium.

Nombre de Personaje: Pandæmonium. Data


registrada...

—¿Mm?

Pandæmonium de repente miró al cielo. Una


voz pareció resonar dentro de su cabeza.

Bienvenido al Container World. Has adquirido una


funcionalidad para subir de niv—

Mientras la voz seguía parloteando, pincho con


un dedo al monstruo que montaba. Era una señal para
que el monstruo consumiera su cuerpo, utilizando sus
numerosas bocas para desgarrar su carne y aplastar
sus huesos.

La devoró en un instante.

Y mientras algunas de sus bocas se relamían


con deleite, un delgado brazo se abrió paso entre otro
conjunto de dientes.

~ 13 ~
—...grosera. Me pusiste la piel de gallina.

Del interior de la boca surgió la misma niña que


acababa de ser masticada y digerida. Cubierta de los
fluidos del monstruo, se arrastró hacia fuera con la
cabeza, luego con el torso y finalmente con el resto del
cuerpo.

—Estoy atendiendo unos asuntos en la zona,


así que pensé en saludarte después de tanto tiempo,
pero supongo que seguimos sin llevarnos bien.

Había sacrificado su propio cuerpo para


invocarse a sí misma. Pandæmonium—quien era
inmortal y cuya muerte catalizó el renacimiento—
realizó una voltereta invertida sobre el monstruo,
volviendo al lugar donde había estado antes.

—Lamento informarte que no vine a formar


parte en alguno de tus jueguitos. ¡Llegas mil años tarde
para intentar meterte con mi cabeza! ¡En lo que a mí
respecta, el cine es la mejor forma de entretenimiento
que existe!

Con la niña ilesa montada encima suyo, la


monstruosidad voracica siguió arrastrándose como si
nada.

—Cualquiera que vea películas aprende que el


mundo no debe carecer de emociones. Las tragedias y
las comedias provocan una respuesta en nosotros

~ 14 ~
porque tenemos corazones humanos. Luchar
desesperadamente por la libertad o desafiar al destino
da valor a nuestras vidas... pero el problema con
ustedes, los jugadores, es que tienden a dejarse llevar
por las cosas elaboradas. Especialmente cuando se les
da el control.

Sacudiendo la cabeza en una muestra de


absoluta exasperación, miró al sol lejano.

En este mundo absolutamente pintarrajeado


con los Colores Primarios, el único objeto blanco puro
presente era el sol en el cielo.

¿Quién podría sospechar que dicha estrella


también fue creada por el hombre?

Era el único elemento que no formaba parte de


la obra magna de Recipiente—un sol artificial,
fabricado por el héroe de Marfil para sellar al
mismísimo Recipiente, quién empezó a multiplicarse
sin cesar hace mil años.

—...realmente es tan grandioso, maravilloso y


blanco como lo imaginé.

La más poderosa, definitiva e inigualable de las


Purezas Conceptuales: Marfil. Esta reliquia milenaria
que dejó antes de partir seguía siendo un recordatorio
de su asombrosa fuerza.

~ 15 ~
Si Marfil no hubiera estado allí cuando sucedió
lo que sucedió, ¿qué habría sido del mundo?

Para bien o para mal, las cosas ciertamente


serían muy diferentes.

Sólo existieron dos seres a los que ni siquiera El


Blanco logró erradicar por completo: el más tenue y
despreciable Mal, y el numeroso Recipiente—tan
diminuto como vasto. El primero manifestó demonios
difundiendo el Concepto del Pecado Original, pero el
segundo utilizaba el Concepto de los Colores Primarios
para distorsionar el mundo.

La Pureza Conceptual del Recipiente podía


crear cualquier forma y ocultarse dentro de cualquier
forma. Con la expansión ilimitada de los Colores
Primarios, una vez intento hacerse con el dominio
absoluto del mundo. Por eso Marfil había creado ese
sol blanco para sellar la amenaza en un mundo ficticio;
su propuesta para destruir la frontera entre el día y la
noche, dividiendo todo sentido de la geografía, tiempo,
espacio y cualquier otra conexión conceptual con el
mundo exterior instaurando una medianoche eterna.

Al igual que el sello que mantenía a


Pandæmonium en la neblina, este sello también se
mantuvo durante mil años sin fallar—

Pero en algún punto...

~ 16 ~
El día blanco que se suponía interminable
comenzó a ser visitado por el ocaso.

Durante una hora al día, el sol se hundía y caía


una verdadera noche.

Aprovechando esto, Pandæmonium se abrió


paso hasta el corazón de la sociedad.

Fue entonces cuando las marionetas


conjuradas que imitaban a los humanos—la Sociedad
Mecánica que tan desesperadamente intentaba
simular la vida en otro mundo, se detuvo de repente.

Decenas de millones de miradas se posaron


sobre Pandæmonium. Incluso la abominación
monstruosa que cabalgata cual jinete pareció
encogerse por la presión.

—Mm...

Sin embargo, la niña tan sólo hincho las mejillas


en un puchero fastidiado.

—Así que después de todo sigues con vida. Me


entristece que me hayas ignorado por tanto tiempo--

—“Malditos bugs”—, interrumpió una voz.

~ 17 ~
Una de las marionetas conjuradas había abierto
la boca, provocando que las demás le siguieran en una
cascada de voces.

—“Malditos bugs”. “Maldito gusano”. “Siempre


regresas, aunque te aplaste”. “Intento arreglarte, pero
nunca te vas”. “¿Que buscas aquí, en nuestro pacífico
reino?” “¡Como te atreves a existir aquí!”. “¡¿Por qué
intentas abrir nuestro mundo?!”.

—Veo que no has cambiado nadita. Eres la


definición misma de una hikkikomori, ¿no es así? No
puedo imaginar que alguien más se queje de que el
sello comience a debilitarse.

Había pasado tanto tiempo en su respectiva


prisión que Pandæmonium incluso olvido
temporalmente como vocalizar palabras.

Y, aun así, esta persona se estaba quejando de


que por fin el sello que lo restringió durante mil años
empezaba a aflojarse.

—“Me importa una mierda”. “¿Qué ganamos


nosotros con eso?”. “Los bugs todavía no han sido
aplastados”. “No hay suficiente tiempo”. “La eternidad
no me basta”. “Jamás habrá suficiente tiempo”.
“Especialmente si es posible salir”. “Entonces necesito
aún más tiempo”. “Para que el exterior también forme
parte de mi”—, y así estuvieron las voces por un rato.

~ 18 ~
No obstante, Pandæmonium se encogió de
hombros.

—Mm. ¿Entonces seguiremos sin llevarnos


bien? De cualquier modo, tu Pureza Conceptual y la
mía son como el agua y el aceite. Estamos destinadas a
jamás juntarnos, pero... estar en conflicto es
maravillosamente caótico también, supongo—, indago
sus alrededores.

Todo este mundo había sido creado por una


sola persona. Entre todos los edificios de extraño estilo
victoriano, había una estructura que parecía fuera de
lugar: un edificio cuadrado de tres plantas hecho de
hormigón armado. El edificio contaba con un gimnasio
adjunto y un terreno vallado. Su arquitectura era
desconocida en este mundo, pero cualquier japonés lo
reconocería enseguida.

Era un edificio escolar.

—¿Ahí es donde te escondes, verdad? Nunca


cambias, aunque finjas que lo haces. Aunque pienso
que eso es muy típico de ti.

Mirando el corazón de la Sociedad Mecánica,


que ansiaba expandir su extraño mundo,
Pandæmonium sacudió la cabeza.

—Pero si no vas a venir para recibirme,


entonces no voy a entrar. Estoy segura de que me

~ 19 ~
divertiré mucho más con Manon que en este mundo de
porquería.

Y sólo hubo una razón por la que no entro para


ver a su vieja conocida por primera vez luego de mil
años de encierro:

—Siempre odié la escuela. Al menos, creo que lo


hice.

Dejando que los restos de sus recuerdos y de su


personalidad se desvanecieran con el viento,
Pandæmonium giró para alejarse—pero entonces,
parpadeó sorprendida. De repente, alguien había
aparecido delante suyo.

Un hombre sin rostro se hallaba frente a


Pandæmonium.

Tenía agujeros en el cuerpo, especialmente en


la cabeza, donde parecía que sus rasgos faciales habían
sido ahuecados.

Y, sin embargo, estaba vivo. La Fuerza Guía que


emanaba de sus heridas demostraba ese hecho.

—¡Mm!

Ni siquiera en sus muchos siglos de existencia


Pandæmonium había presenciado a un individuo así.
Exclamó sorprendida y extendió los brazos—

~ 20 ~
—¡Pero qué curioso! ¿A quién tengo el honor de
conocer?

Fin del prólogo—

~ 21 ~
Capítulo 1 – El recipiente traicionero

~ 22 ~
1
A cientos de kilómetros del área poblada más
cercana, en una región próxima a uno de los confines del
mundo...

La luna pálida se alzaba por sobre la brisa fría y


seca como la única fuente de luz en este silencioso
desierto. Los gélidos rayos de luz se desvanecían por
ciertos lares, iluminando las ruinas que se hundían en
la arena como si pretendiera sellarlas para la
eternidad.

Este era el centro de la Frontera Salvaje en la


parte central del continente. Se trataba de un lugar
especialmente remoto hasta para el enorme desierto,
en donde probablemente nadie pisaría nunca.

La tranquila luz de la luna iluminaba las ruinas


de lo que alguna vez debió ser una residencia. Los
humanos debieron abandonar esta zona hace siglos al
verse doblegados por los implacables azotes del
clima—pero ahora solo la ocupaban sombras,
revoloteando en silencio como espíritus marchitos.

Había tres de ellos.

Uno cargaba al hombro un saco lo


suficientemente grande como para contener a otra
persona. Un gemido ahogado se escapó de la parte
superior cerrada del saco. A juzgar por la forma en que

~ 23 ~
se retorcía en señal de protesta, tenía que haber una
persona dentro.

Los tres hombres ni se inmutaron por la


resistencia, que parecía más irritante que otra cosa,
mientras andaban por su ruta oculta cruzando el
desierto. Incluso en la oscuridad de la noche, con sólo
la luz de la luna para guiarse, se movían con una
precisión entrenada, sin dudar ni hundirse en la arena.

Como prueba adicional de que eran muy


experimentados, todos estaban envueltos en una
tenue luz que ahuyentaba la oscuridad de la noche—
un poder llamado Fuerza Guía que podía extraerse del
alma, la raíz de la vida, para potenciar su fuerza física.
El Incremento Guía hacía que sus pasos fueran rápidos
y firmes.

Eventualmente, dieron con una puerta de metal


al final de su trayecto.

El guardia de la puerta se acercó y mantuvo un


breve intercambio con los hombres. En la mano del
guardia había un arma que las sacerdotisas de Las
Fausto prohibían fabricar, distribuir o poseer: un
Cañón Guía.

Una vez que observó con detenimiento los


rostros de cada uno de los hombres, el guardia asintió
e hizo una señal hacia la entrada. Las puertas se
abrieron con un pesado chirrido metálico y los
hombres entraron en la instalación.

~ 24 ~
El guardia retomo su puesto. Era un trabajo
agotador, pero su rostro estaba alerta mientras
miraba a su alrededor.

Sin embargo, no se percató del intruso que logró


colarse en el instante que abrió la puerta.

Los hombres estaban siendo seguidos.

Tampoco era de extrañar que ninguno de ellos


se hubiera dado cuenta; el misterioso individuo se
asemejaba más a una brisita de aire envuelta en un
manto de oscuridad que a una figura humanoide. De
por sí ya era oscuro, así que sería demasiado fácil
pasar por alto a alguien disfrazado con el color de la
noche.

Una vez dentro, el intruso dejó caer la técnica


que había estado utilizando.

—...uff.

La oscuridad pareció desvanecerse, revelando


a una encantadora joven que parecía estar en la fase
media de su adolescencia.

Ella llevaba una túnica de sacerdotisa color


índigo, una capa amarilla y una falda, y sostenía unas
Escrituras en su mano izquierda, lo que indicaba que
claramente se trataba de una miembro de Las Fausto.
El lado derecho de su falda tenía una abertura que

~ 25 ~
dejaba al descubierto su pierna, pero no era por alguna
elección de moda, sino una modificación para poder
acceder a la daga que cargaba en el muslo derecho.

—Vamos a ver...

Tras seguir a los hombres quienes le facilitaron


la infiltración, Menou se relamió lo labios. Mientras
miraba los alrededores, su cabello castaño claro sujeto
en una cola de caballo por un pañuelo negro ondeaba
con el viento.

El Camuflaje Guía—una técnica que consistía


en cambiar el color de la luz fosforescente producida
por el Incremento Guía para engañar a la vista—
requería un control muy preciso de la Fuerza Guía. Era
una técnica increíblemente compleja que sólo unos
pocos podían utilizar, pero recientemente, Menou
había dominado el Camuflaje activo; el arte de adaptar
su color a su entorno. No obstante, utilizarlo para
transformarse en otra persona era una hazaña todavía
más difícil. Con sus habilidades actuales, Menou podía
cubrir su rostro con una máscara, pero cambiar sus
rasgos naturales continuaba siendo complicado.
Incluso mantener el Camuflaje Guía mientras seguía a
los hombres en la oscuridad de la noche no le resultaba
para nada sencillo.

—Son hábiles, sin duda. Tendré andar con


cuidado.

~ 26 ~
Mientras recordaba los movimientos de los
hombres a los que había seguido, Menou volvió a
comprobar los alrededores, todavía con una expresión
seria.

Aquel lugar debía de estar construido sobre


ruinas preexistentes; había sencillas construcciones
de barro por todas partes. Vio algunas tiendas y
cabañas que se utilizaban como cuarteles y un edificio
de cinco pisos en el centro. A juzgar por las estrictas
medidas de seguridad, probablemente se trataba de su
base de operaciones.

Todo es sorprendentemente minucioso para


estar en medio de la Frontera Salvaje. Menou frunció el
ceño, molesta por tener que infiltrarse en un lugar así
sin ninguna investigación previa.

Y todo por el contenido del saco que cargaban


aquellos hombres.

En efecto—la persona que estaba dentro del


saco no era otra que la compañera de viaje de Menou:
Akari.

Era una chica ingenua, despreocupada y alegre.


Pero también una Perdida—una persona que había
sido invocada desde otro mundo con un extraño y
formidable poder acoplado a su alma llamado Pureza
Conceptual. No faltaban organizaciones que quisieran
hacerse con dicho poder, que podía incluso deshacer
la voluntad del mundo.

~ 27 ~
Esos hombres las habían atacado cuando
cruzaban el desierto para escapar de la Frontera
Salvaje. Hubo un total de cinco en el grupo que las
asaltó en medio de la noche. Al principio, había
supuesto que se trataban de unos delincuentes que
creían haberse topado con dos mujeres indefensas,
pero resultaron ser mucho más hábiles de lo esperado.
Mientras Menou abatía a dos de ellos, los otros tres
capturaron a Akari y huyeron justo frente a sus
narices.

Fue culpa de Menou, aunque hubiera sido un


ataque por sorpresa. No los detuvo antes dado que
quiso ver si la guiaban a su guarida para desarmar la
organización de un solo golpe.

Pero ahora que veía la magnitud de esta base,


se arrepintió de su decisión.

—Debí haberme puesto en contacto con Momo


de inmediato...

Momo era su subalterna y su ayudante. Al


imaginarse a la chica de las dos coletas rosas, Menou
suspiró.

Había supuesto que unos bandidos del desierto


no podían ser más que unas decenas de personas, pero
su cuartel general era prácticamente una base militar.
A juzgar por la cantidad de materiales y el número de
personal que había a la vista, tenía que haber más de

~ 28 ~
cien personas aquí, y seguramente solo formaban
parte de una organización mayor.

Existían pocas ciudades con bases de esta


envergadura, incluso entre las zonas pobladas.
Derribarla sería una tarea demasiado grande hasta
para una Verdugo como Menou.

—...supongo que me centraré en recuperar a


Akari.

¿Quién había hecho una base en medio de la


Frontera Salvaje, y por qué? El deber de Menou era
juzgar a los que se dedicaban a realizar actividades
prohibidas, así que quería saber qué estaba pasando
aquí, pero no podría investigar hasta que cumpliera su
objetivo principal de recuperar a Akari.

Conciliadora, Menou fijó su mirada en uno de


los edificios: al que los hombres acababan de ingresar
con el saco que contenía a la chica.

Se trataba de un edificio sin refinar de una sola


planta, hecho a partir de piedra de las ruinas. Menou
se acercó a la ventana y arañó el cristal. Con un sonido
apenas audible, lo rompió cerca de la cerradura y abrió
la ventana antes de colarse en la habitación. Una
lámpara guía—una especie de Recipiente destinado al
uso doméstico—iluminaba el espacio. No había rastro
de nadie en el interior.

~ 29 ~
Menou se deslizó por el pasillo, con pasos
silenciosos. Convenientemente, no tardo en alcanzar a
los hombres que transportaban la bolsa.

Los hombres que habían corrido en silencio en


el exterior charlaban mientras avanzaban por el
pasillo, con la guardia baja ahora que estaban dentro
de su base. Ninguno de ellos pareció percatarse de la
presencia de Menou. Mientras seguía siguiéndolos con
cuidado, llegaron a una sala forrada con barrotes de
hierro.

Parecía ser una especie de calabozo.

Este edificio entonces debía de ser para retener


a los cautivos. Menou hizo una mueca, imaginando el
aspecto que tendría si el lugar estuviera lleno. Los
hombres abrieron una de las celdas vacías y arrojaron
el saco que contenía a Akari en su interior.

Fue el turno de Menou para atacar. Sus


objetivos eran los tres hombres que habían capturado
a Akari. Habiéndolos seguido hasta la habitación, se
posición entre ellos y la salida.

Fuerza Guía: Conectar—Daga, Cresta—Conjurar


[Hilo Conductor]

Conjuró sigilosamente una de las crestas en su


daga, la cual materializó un hilo alrededor de la
empuñadura.

~ 30 ~
Todavía detrás de ellos, acompasó su
respiración a la de los hombres, calculando el
momento perfecto. ¿A cuántos de ellos podría derribar
con un ataque sorpresa? Se concentró como si
estuviera tensando la cuerda de un arco.

Su principal objetivo era el hombre que


sostenía a Akari. Lo último que necesitaba era que él la
utilizara como escudo. Concentrando su atención en la
punta de los dedos, imaginó un golpe perfecto en su
objetivo.

Entonces lanzó la daga.

—Ngah--

La daga se clavó en la parte posterior de la


cabeza del hombre y atravesó su cráneo, matándolo al
instante. Se desplomó en el suelo con la hoja todavía
clavada en la cabeza, dejando que el saco de Akari se
estrellara contra el suelo.

Los otros dos reaccionaron al instante.

—¡Tch!

—¡Maldita sea! ¡Nos siguieron!

A pesar de que su camarada acababa de morir


delante de ellos, evaluaron su situación con la cabeza
fría y cambiaron a modo de batalla. Sus movimientos

~ 31 ~
fueron suaves mientras sacaban cuchillos y apuntaban
a Menou con pequeños Cañones Guía.

Son hábiles, tuvo que admitir Menou. Mientras


chasqueaba la lengua, los dos dispararon a la vez. En el
instante que apretaron los gatillos, los inusuales
cañones extrajeron su Fuerza Guía, que se condensó
en balas que salieron disparadas hacia ella con un
BANG*.

Hasta su puntería fue inteligente. En lugar de


intentar atinarle, hicieron disparos de advertencia
para tratar de alejarla de la salida. Lo más probable es
que esperaran alcanzar su flanco cuando se alejara de
su línea de fuego y tomar el control del combate.

Sin embargo, como sabía que ese era su plan,


Menou no tuvo ninguna obligación de seguirlo.

Fuerza Guía: Conectar—Trajes de Sacerdotisa,


Cresta—Conjurar [Barrera]

La cresta de la barrera grabada en su túnica de


sacerdotisa se activó. Un muro de luz tenue se formó
frente a Menou, haciendo rebotar los proyectiles.

—¡¿Mmph?!

Ya fuera por el dolor de los golpes o por la


alarma que le produjo el retumbo de los disparos,
Akari se revolvió en el suelo como una oruga. A simple
vista, no parecía que hubiera sido alcanzada por

~ 32 ~
ninguna bala perdida. Si Akari intentaba hacer algo,
podría causar todo tipo de problemas.

Menou le grito: —¡Akari, quédate quieta!

—Mmph. ¡Mmmph!

Aunque sus palabras fueran incomprensibles,


al menos dejó de moverse. Decidiendo que por el
momento estaría bien sola, Menou se concentró en los
dos hombres.

En una pausa entre los disparos, la barrera


desapareció y Menou se abalanzo hacia adelante. Tiró
del Hilo Conductor unido a su daga para que volviera
a sus manos. Mientras preparaba la hoja, se acercó sin
dudar, manteniendo una distancia lo suficientemente
corta como para que no tuvieran tiempo de dispararle.

Apunto a la garganta de uno de los hombres,


que apenas logró bloquearla con su cuchillo.

Sus ojos se encontraron. Mientras que la


expresión de Menou era perfectamente fría, el hombre
claramente estaba en pánico. El delgado brazo de la
chica lo hizo retroceder. Ella estaba utilizando un
Incremento Guía para compensar la diferencia natural
de sus cuerpos e incluso superarlo en poder.

—¡Tú... maldita...!

~ 33 ~
El otro hombre gruñó y se movió para apuntar
con su arma a Menou, quien inmediatamente se
desplazó para colocar a su camarada entre ellos dos
como un escudo. Se estaba posicionando para
permanecer en una batalla de uno a uno en lugar de
una batalla de uno contra dos.

Tenían una visible diferencia de habilidades.


Sólo sería cuestión de tiempo que el combate
terminara.

Los hombres rápidamente tomaron una


decisión.

—¡Escucha! ¡Es demasiado fuerte para


nosotros! ¡Usa el ya sabes qué!

—...entiendo.

Menou no comprendía a qué se referían, pero


dado el momento, probablemente se trataba de algún
tipo de refuerzo. ¿Uno iba a sacrificarse para que el
otro pudiera ir a por ayuda? Se preparó para
detenerlos—pero su suposición fue errónea.

En su lugar, se desato un destello de luz roja


desde el interior del hombre que tenía delante. Los
ojos de Menou se abrieron de par en par ante el brillo
tan familiar.

Tenía una Piedra Roja Primaria incrustada en


su cuerpo.

~ 34 ~
—¡¿Estás loco?!— gritó Menou.

El hombre rio ferozmente en respuesta.

Al instante siguiente, se contrajo hacia dentro


con un sonido de compresión. La piedra roja que
llevaba dentro lo absorbió desde el interior, aunque a
diferencia de los terroristas con los que Menou se
había encontrado cierta vez en un tren, este hombre
no parecía depositar algún miedo.

No fue autodestrucción.

Él estaba renunciando a su vida para


transfigurarse en un enemigo todavía peor. Había
elegido una estrategia de sacrificio sólo para detener a
Menou.

—¡--!

—¡Ni hablar!

Menou intentó destruir el núcleo antes de que


se activara, pero el hombre restante la detuvo. Esto
también fue un acto aterrador de compromiso con la
causa. El hombre utilizó sombríamente su cuchillo y su
pistola para ganar suficiente tiempo.

Fuerza Guía: Fusión de Materiales—Piedra Roja


Primaria, Conjuración de Sello Interior—Activar [Rojo
Primario, Soldado de Seis Brazos]

~ 35 ~
Un soldado rojo se manifestó a partir de los
tonos primarios que coloreaban el mundo.

Con la forma de una deidad de seis brazos, el


luchador conjurado empalo al hombre que luchaba
contra Menou con un agite de sus espadas. Entonces,
dejo caer una espada roja hacia ella desde su punto
ciego.

—¡¿Qué?!

Menou apartó el arma de un golpe, y ella saltó


inmediatamente en el aire. El hombre que había sido
apuñalado por el soldado sortílego sonrió.

—¡Jaja! ¡Demasiado tarde! No saldrás viva de


aquí...

Incluso con su último aliento, el hombre no


maldijo ni una sola vez su destino.

Su cuerpo se arrugó. La espada que lo había


empalado empezó a absorber su sangre como
sustento. Y no era sólo ese hombre. Cada una de las
seis espadas del soldado sortílego se dirigió en
dirección al hombre que Menou había derribado
primero—y hacia Akari, que seguía en el saco.

—¡No te lo permitiré!—, gritó Menou con rabia.

~ 36 ~
Si dudaba un poco, no lo conseguiría. Sin tener
en cuenta el peligro, se lanzó directamente hacia la
chica tan rápido como pudo.

La espada roja atravesó el aire y apenas la


esquivó.

Las seis espadas giraron hacia Menou a


diferentes velocidades, tratando de rodearla. Cuando
se lanzó en línea recta, el soldado sortílego predijo sus
movimientos con demasiada facilidad. Si alguien más
estuviera allí para presenciar esta escena,
seguramente esperaría ver las entrañas de Menou
salpicadas por todas partes al instante siguiente.

Pero los ataques, que vinieron hacia ella con el


triple de miembros que un humano normal, ni siquiera
la rozaron.

Fuerza Guía: Conectar—Daga, Cresta—Conjurar


[Vendaval]

Justo cuando las espadas se movieron, una


ráfaga de viento se formó alrededor de la daga de
Menou.

Sobrevivió gracias a un encantamiento rápido


utilizado con suma pericia. La repentina ráfaga
impulsó a la sacerdotisa aún más rápido, lo que le
permitió deslizarse entre los brazos.

—¡¿Mmph?!

~ 37 ~
Deslizándose por delante del soldado sortílego,
Menou agarró el saco sin aminorar la marcha. El
repentino movimiento debió de sorprender a Akari,
que exclamó desde dentro, pero Menou la ignoró.
Mientras se echaba el saco al hombro y su contenido
pesadamente blando, saltó hacia atrás para poner
distancia entre ella y el soldado sortílego.

El enemigo no intentó perseguirla. En cambio,


empaló al hombre que Menou había derribado
primero para absorber la sangre de su cadáver.

Menou chasqueó la lengua.

—Un soldado de seis brazos...

Se trataba de una forma de arma conjurada


autónoma: una construcción parecida a la de un
caballero, modelada a partir de sacrificios humanos.

Los soldados sortílegos eran increíblemente


resistentes. Golpearlos se sentía como lanzar
puñetazos contra un muro de concreto, y podían
seguir moviéndose mientras su núcleo estuviera
intacto. Esto era un mal partido para Menou, que se
especializaba en movidas más penetrantes y
específicas. Para empeorar las cosas, la persona en la
que se basaba había sido muy fuerte en vida. No era
probable que Menou perdiera contra eso en una
batalla individual, pero se trataba de una base
enemiga. Si la rodeaban refuerzos mientras luchaba

~ 38 ~
contra este soldado sortílego, tendría un gran
problema. Y si hacía algún movimiento grande, era
probable que atrajera a más enemigos corriendo.

No era que no pudiera manejar al soldado


sortílego que tenía delante; era la situación general la
que la tenía preocupada.

¿Qué debo hacer?

Menou estaba apretando los dientes ante sus


escasas opciones cuando oyó un estruendoso CLANG.

Una de las puertas de barras de hierro del


fondo de la sala estaba traqueteando.

Menou no se había dado cuenta de que había


otros cautivos además de Akari. Giró la cabeza para
mirar la celda y vio a una chica vestida de monja.

—Me alegra de volver a verte, Menou.

Me alegra de volver a verte. Los ojos de Menou


se abrieron de par en par ante este saludo—uno
extremadamente inesperado—y por la persona que lo
vocifero.

La chica tenía más o menos la edad de Menou,


con un llamativo cabello plateado descuidadamente
ondulado. Sus ojos verdes esmeralda caídos le daban
un aire somnoliento, pero no es que fuera una

~ 39 ~
atolondrada. Simplemente era la forma natural de sus
ojos.

Menou conocía el nombre de esta chica.

—No puede ser... ¿eres tú, Sahara?

—Sí, soy yo—, Sahara asintió con la cabeza y


extendió su mano izquierda a través de los barrotes.
—Veo que todavía llevas esa cinta para el cabello.

¿La habían capturado y encerrado, o acabó aquí


de otra manera? Menou no tenía ni idea, pero no había
tiempo para meditaciones.

—¿Podrías dejarme salir de aquí? Estoy segura


de que puedo ser de ayuda.

—Está bien—, Menou necesitaba cualquier


asistencia que pudiera conseguir. Rompió la cerradura
con su daga y abrió la puerta. —Sahara. Sé que ha
pasado mucho tiempo, pero tendrás que esperar hasta
que salgamos de aquí para ponerte al día--

—Escucha, Menou.

GRRRGL*. Un estómago gruñó.

Entonces la chica del estómago ruidoso, Sahara,


explico arrastrando las palabras con pereza. —Lo
sieeeento. Tengo tanta hambre que no me quedan
fuerzas...

~ 40 ~
—¡¿Estás diciendo que me vas a estorbar?!

Y por supuesto que el enemigo no se detendría


para esperar a que terminaran su ridículo
intercambio.

Menou tiró rápidamente a Sahara al suelo para


salvar a ambas del ataque del soldado.

—Me han estado dando la mínima cantidad de


comida necesaria para que no pueda escaparme...
imaginé que si te decía que no sería de ayuda me
abandonarías. Como lo siento...

—¡Claro que te salvaría! ¡Eres una vieja


compañera!

En realidad, incluso si no hubiera sido una cara


conocida, Menou habría rescatado a cualquier persona
inocente que estuviera cautiva por este grupo
criminal. ¿Qué tan despiadada la creía Sahara?

Sin embargo, eso no quitaba el hecho de que


había tratado de aumentar sus aliados solo para
acabar con peso extra.

Llegados a ese punto... Menou libero a Akari del


saco.

—Oh, hola, preciosa—, arrulló Sahara con una


voz demasiado relajada para su situación actual.

~ 41 ~
Aunque la persona que salió del saco ciertamente era
una chica muy guapa.

Tenía el cabello de negro al igual que sus ojos


redondos y vivaces. Aunque su cara la hacía ver
demasiado joven para tener dieciséis años, era mucho
más curvilínea que la chica media.

—¡Ahhh! ¡Mmm! El aire es tan fresco aquí fuera.


¡Gracias, Menou! ¿Hmm? ¿Quién es esta encantadora
dama de pelo plateado--? ¡¡¿Y QUÉ PASA CON EL TIPO
ROJO?!!

En cuanto Menou desató la mordaza, Akari


respiró hondo, celebró de inmediato su libertad, ladeó
la cabeza hacia el recién llegado y, finalmente, exclamó
asombrada por el soldado sortílego que les apuntaba
con sus espadas, en ese orden. Como siempre, era muy
expresiva.

—¡Oye, ya he visto este tipo de cosas antes! Ya


sabes, desde que nos conocimos. ¿Estoy en lo cierto?
La cosa en el tren, ¿recuerdas?

—Así es. Esta es una situación similar. Así que


te lo ruego, Akari: ¡Solo cierra la boca!

Mientras Menou intentaba silenciar a la


ruidosa secuestrada, Sahara interrumpió
casualmente. —Encantada de conocerte, Akari. El
color de tu cabello es muy bonito. Mi nombre es

~ 42 ~
Sahara. Soy una monja, pero también puedes
llamarme ‘la antigua amante de Menou’.

—¿Eh......? ¿Quién eres?

—Deja eso para después—, Menou no tenía


tiempo para ocuparse de ellas por el momento. Tras
regañarlas brevemente, rodeó con sus brazos a Akari,
cuyos ojos se habían oscurecido por alguna razón.

—¡Espera un momento, Menou! Quiero que me


cuentes todo sobre ti y... um, ¿Sahara? En este mismo
instante--

—Akari. Esto es una emergencia. Estoy


tomando prestada tu Fuerza Guía.

Fuerza Guía: Conectar—Akari Tokitou—

—¡Aahn...!

Mientras susurraba al oído de Akari, Menou


extrajo la fuerza de la chica japonesa. Los hombros de
Akari temblaron por la repentina sensación de
cosquilleo.

Normalmente, quien intentara conectar su


Fuerza Guía con la de otra persona y manipular su
poder se encontraría con una dolorosa resistencia,
pero Menou y Akari eran una excepción. El dolor
dependía del nivel de confianza que el dotante tuviera
hacia la persona que intentaba conectarse a él. Cuando

~ 43 ~
estas dos se sincronizaban, la oposición se reducía a
poco más que un leve hormigueo; de esa forma, Menou
lograba la hazaña de utilizar la Fuerza Guía de una
Errante.

Extraer [Poder]—vía Menou—

—Hnng...hmph. Si te piensas que p-puedes...


distraerme con el... ¡mmm!

Mientras intentaba resistir la sensación de


cosquilleo, Akari se retorcía, con los ojos húmedos y
una respiración pesada y sugerente. Nunca llegó a
completar sus palabras de protesta. Menou envió el
poder que había extraído de Akari a sus Escrituras y se
concentró en levantar un encantamiento.

Sahara silbó, presumiblemente en admiración


por su dominio de esta habilidad inusual—

—“¿Tomar prestada tu Fuerza Guía...?” No


inventes, Menou. Cuando se trata de seducir a una
mujer hasta que no pueda distinguir entre arriba y
abajo, no tienes rival.

¡PÚDRETE! ¡¡PARA ESO PREFIERO QUE NI ME


ALABES!!

Una vena palpitó en la sien de Menou. Esperaba


que Sahara se quedara callada para poder
concentrarse. Era tentador gritarle, pero no tenía

~ 44 ~
tiempo que perder. Hizo una mueca y se mantuvo
concentrada en el encantamiento.

Luego lo soltó.

Escrituras, 3:1—Conjurar [«Y el villano que se


acercaba oyó el tañido de la campana»]

Una enorme campana hecha de poder crudo se


formó a partir de las Escrituras en la mano de Menou.
Los campanarios eran un símbolo de la iglesia que
tradicionalmente indicaban la hora. Gracias a los
inagotables suministros de Fuerza Guía de Akari, el
encantamiento en forma de campanario fue lo
suficientemente grande como para cubrir todo el
edificio.

Y cuando se trataba de conjuración, el tamaño


equivalía a potencia.

La magnífica campana empezó a oscilar de


izquierda a derecha. Sus tañidos destrozaron al
soldado sortílego rojo—y no solo eso, sino que
agrietaron las estructuras circunstantes e hicieron
temblar la atmosfera. El edificio improvisado sólo
pudo resistir la repentina presión del interior durante
unos segundos.

Uno, dos—al tercer campanazo, todo el edificio


estallo.

~ 45 ~
2
—¡Wah!—, mirando nerviosa a su alrededor,
Akari quedo boquiabierta.

Pese a que había estado en interiores hace unos


momentos, ahora podía ver el cielo nocturno.
Escombros de todos los tamaños se hallaban
esparcidos a su alrededor. Incluso Sahara abrió mucho
los ojos en presencia de la increíble potencia de ese
encantamiento que desbarato un edificio de tres
plantas.

—Eso fue... una locura.

—¡Menou, increíble! ¡Eres la sacerdotisa más


pura, más propia y más poderosa de la historia--!
¿Pero esto va a estar bien...?

—Por supuesto que está bien. Claramente se


trataba de una instalación maligna construida por
personas que no traman nada bueno. El mundo estará
mucho mejor sin ella. —Las Verdugos creían que
quienes se involucraban con asuntos tabú
automáticamente perdían sus derechos humanos.

Se desato el silencio por un rato. Hombres


salieron corriendo de los edificios cercanos, pero no
pareciera que estuvieran tratando de atrapar a unos
intrusos. Se veían más desorientados que otra cosa.
Tenemos que salir de aquí ahora mismo, pensó Menou.

~ 46 ~
Pero entonces, de repente, Sahara se colocó
detrás de ella, rodeándola con sus brazos.

—Tienes que hacer algo con mi Recipiente...

La chica acercó sus labios al oído de Menou, y


dijo susurrando:

—Tienes que matarme.

~ 47 ~
(1)

~ 48 ~
Fue una petición inesperada.

Pero cuando Menou se giró para preguntar a


qué se refería, Sahara la soltó y le dio su espacio.

Confundida como estaba, Menou decidió que


tendría que preguntarlo más tarde. Por el momento,
cargo a Akari al estilo nupcial, activó un Incremento
Guía y añadió el Camuflaje para desaparecer en la
oscuridad de la noche.

—Muy bien, lo que haremos a continuación


será una escapada demasiado indiscreta para mi
gusto. Agárrate fuerte, Akari.

—¡Sí, señora!—, contestó Akari alegremente,


ya agarrada al cuello de Menou.

—¡Espera, Menou! ¡¿Qué pasa conmigo?! ¡¿No


me vas a cargar?!

Menou lanzó una mirada de muerte a Sahara.

—No me importa que tengas hambre, corre


como si tu vida dependiera de ello.

—Es por mi color de cabello, verdad... vamos, se


supone que debes tratarnos como si fuéramos
iguales...

~ 49 ~
Entonces Menou y compañía emprendieron
una apresurada huida en medio del caos provocado
por el edificio que habían explotado en mil pedazos.

~ 50 ~
3
Sucedió justo antes de alistarse oficialmente en
el monasterio. Al ponerse el traje de monja por
primera vez, la joven Menou hizo una única pregunta:

—¿Cómo puedo ser igual a ti?

Sin embargo, habría que tomarla como la


pregunta impulsiva de una niña que no comprendía
absolutamente nada sobre el mundo. Después de todo,
la mujer a la que Menou hizo esa pregunta fue una
sobreviviente como pocas; la Verdugo que había
cazado más entidades tabúes que cualquier otra
sacerdotisa en la historia.

¿Cuánta experiencia cargaba en sus hombros?


¿En cuántos paisajes infernales se puso a prueba su
ingenio? ¿Que hizo para convertirse en lo que es
ahora—?

Por supuesto, una respuesta así no estaría


pensada para una niña carente de habilidad, por no
hablar de recuerdos de su pasado.

Aun así, Menou preguntó.

Porque estando en medio de una tierra blanca


cubierta de nada más que sal inmaculada fue que
decidió convertirse en una Verdugo. Al ser testigo de
esa destrucción—tan parecida a lo que había ocurrido

~ 51 ~
en su propia ciudad natal, pero a una escala mucho
mayor—, decidió estar en el bando de quienes
luchaban contra estas entidades tabú.

Por eso su recién nacido corazón se fijó en la


mujer que caminaba delante suyo cuando buscó una
orientación.

—Me convertiré en una villana pura, propia y


muy poderosa.

Menou decidió que esa sería su forma de vida.


Y la mujer contesto: —En ese caso, meteré todo lo que
soy dentro de esa cabeza tuya.

Entonces se dispusieron a completar los


preparativos iniciales y Menou se puso su uniforme.
Fue en ese momento que hizo la pregunta: —¿Cómo
puedo ser igual a ti?

—Qué idiota—, la sacerdotisa de cabello rojo


oscuro inclino la cabeza hacia atrás y se echó a reír.

Colocó su mano y afinco sus dedos con fuerza


sobre la cabeza de la joven Menou. Sostenía unas
Escrituras en el brazo izquierdo, y su mano derecha
siempre estaba vacía para poder desenvainar su arma.
Cuando posaba su palma sobre la cabeza de Menou,
era siempre utilizando la mano con la que empuñaba
una daga.

~ 52 ~
—Menou, si vas a aprender todo lo que soy; si
pretendes volverte como yo, primero tienes que
entender una cosa--te espera un largo camino por
delante.

La Maestra de Menou, Flare, torció los labios


sardónicamente.

—Para empezar, sabes demasiado poco. Debes


aprender a desentrañar los corazones y las mentes de
las personas, para así poder aplastarlas bajo tus pies.
Luego, deberás formarte en los innumerables caminos
que ofrece el mundo, para así burlar a la sociedad. Y
finalmente, te tocará asimilar la verdad del universo,
para que puedas resignarte tú misma.

La cazadora más consumada de la historia.


¿Qué había visto con esos ojos al enfrentarse y salir
airosa contra todo lo que este mundo y el otro tenían
para ofrecer?

—Sepa esto, mocosa: lo que está bien está mal,


la justicia es el verdadero mal, la victoria y la derrota
son lo mismo, y el principio es también el final. A lo
mejor pensaras que este mundo tiene arreglo, pero
créeme cuando te digo que todo es mucho más
desesperanzador de lo que imaginas.

La Maestra retiró su mano de la cabeza de


Menou. No la acaricio gentilmente ni arreglo su cabello
castaño o algo por el estilo.

~ 53 ~
—Y una vez que hayas crecido un poco y se te
presente la oportunidad de ser feliz, probablemente te
darás cuenta de que en realidad no quieres parecerte a
mí. Es ahí cuando finalmente darás tu primer paso para
ser como yo.

Con eso, se puso en marcha.

—Y por eso primero voy a llenarte la cabeza con


todo lo que soy.

¿Qué quiso decir exactamente? Con la cabeza


todavía inclinada hacia un lado, Menou la observó
mientras se alejaba y reflexionó sobre ello, pero al final
no pudo encontrar una respuesta. En lugar de eso,
avanzó tras esa cabellera sanguinolenta en busca de
una guía... como siempre lo había hecho.

Y mientras miraba la espalda de su Maestra y la


perseguía, comprendió que probablemente siempre
seria así. Después de todo, no sabía qué quería
proteger.

Sólo tenía la sensación infantil de que quería


proteger a las personas.

A eso se resume la historia de cómo Menou


comenzó a recorrer el camino que estaba teñido de
rojo...

~ 54 ~
4
—¿...qué demonios ha pasado aquí?

Dos hombres estaban de pie frente al edificio


que había sido destruido más allá de toda esperanza
de reparación. De físico bien tonificado, uno de ellos se
acercaba a los cuarenta. Su expresión por defecto era
de ferocidad más que cualquier otra cosa.

Este hombre se llamaba Wolff, y era el líder a


cargo del grupo armado conocido como Cadena de
Hierro, cuya base estaba estacionada en medio de
cierta Frontera Salvaje.

—Las malditas celdas que guardaban nuestros


materiales quedaron hechas un desastre. ¿Cómo
demonios la base de la banda más notoria del desierto
puede terminar en un estado tan lamentable? Me
enteré de que el equipo que salió al ataque regresó, así
que vine a revisar los productos, ¿y qué carajos me
encuentro? Habla, Miller. ¿Qué está pasando aquí?

—No creo que sea tan difícil de suponer.

El hombre llamado Miller parecía ser un joven


de unos veinte años. Era delgado en comparación con
Wolff, pero seguía teniendo un aspecto formidable.
Sus ojos fríos recordaban a los de un reptil.

~ 55 ~
Estaba agachado, inspeccionando los restos del
edificio. Aunque todo estaba desordenado a causa de
la explosión, había detectado algunas huellas
claramente inusuales: tres conjuntos diferentes que
eran inequívocamente pequeñas.

Todos sus subordinados en esta base eran


hombres, y ninguno de contextura particularmente
pequeña. Eso significaba que los que habían dejado las
huellas tenían que ser forasteros. Entrecerró los ojos y
recogió algo del suelo.

Un largo mechón de cabello castaño.

Wolff pudo adivinar toda la historia con una


sola mirada a la cosa que tenía Miller en la mano.

—Oh, ya veo. ¿Cabello castaño, eh? Significa


que no fue la monja de cabello plateado la que exploto
este edificio, y que la Errante tampoco salió de aquí
por su cuenta. Los de siempre tienen el cabello negro,
¿no?

—Precisamente. Tuvo que ser una sacerdotisa.

—Así que dejaron que una sacerdotisa


aspirante a guardaespaldas invadiera nuestra base,
explotara un edificio como si nada y se escapará...
bueno, soy un tipo generoso. Perdonaré a los que
murieron por la bondad de mi corazón. Este edificio no
figuraba en nuestros planes de todas formas.

~ 56 ~
—¿Y ahora qué?

—Veamos—, Wolff se cruzó de brazos. —


Dejaremos pendiente el secuestro por el momento.
¿Comprendes la situación, no? Lo que necesitamos no
son seres humanos, sino materiales. La razón por la
que elegimos este lugar desprovisto de venas astrales
es para que Las Fausto no se dieran cuenta de lo que
estamos tramando.

—Lo entiendo. Pero los humanos son


materiales. Y hemos terminado de remodelar esta
base. La Fuerza Guía de un Errante podría ser todo lo
que necesitamos si lo que queremos es liberarlo a él. Si
este lugar puede conectarse con la Frontera Salvaje del
este; con la Sociedad Mecánica, aunque sea a pequeña
escala, lograremos nuestro objetivo muy pronto.

Los hombres asintieron entre sí.

—Supongo que entonces podemos prescindir


de un par de vidas extra. Será como tirar a los dados.

Wolff miró a lo lejos en una dirección concreta.


Este desierto era grande, pero había un lugar por el
que cualquier viajero estaba obligado a pasar.

—Lleva a algunos hombres y adelántate a la


parada de suministros en el oasis. Busca a una
sacerdotisa de cabello castaño acompañada de una

~ 57 ~
extrajera de cabello negro y una monja con una mano
protésica. Tres jóvenes viajando solas seguro que
destacan allí. Lo idóneo sería traerlas a todas vivas,
pero... bueno, si no puedes, también nos sirven
muertas. Odiaría perder sus suministros de Fuerza
Guía, pero al menos servirán como buenos materiales.

—Entendido. Yo siempre estoy dispuesto a


luchar—, Miller asintió a la orden del líder y soltó el
mechón de cabello entre sus dedos. —Yo también
quiero subir de nivel, ¿sabes?

—¡Jajaja! ¡Claro que sí! Si matamos a Flarette y


liberamos a uno de los Cuatro Mayores Errores
Humanos, ¡seguro que nos ganamos un lugar en el
mundo!

Con ojos brillantes y peligrosos, Wolff soltó una


carcajada.

Fin del capítulo 1—

~ 58 ~
Capítulo 2 – Los ojos traicioneros

~ 59 ~
1
Como para recibir al amanecer, alimañas
ponzoñosas y chascarreantes gimieron con la llegada
de los primeros rayos de sol, despertando así de su
letargo a una joven sacerdotisa.

—Ah... ya es de día—, Menou se levantó,


suprimiendo la fatiga.

De cuclillas y con los ojos cerrados, analizó sus


alrededores, confirmando que no había ocurrido nada
extraño en las últimas horas. Luego del desastre que
fue esa operación de infiltración y rescate en medio de
una base desconocida, el trio emprendió una huida sin
cuartel a través del desierto. Eventualmente, lograron
estacionarse en la zona de alojamiento más cercana;
tiempo que Menou aprovecho para dormir lo
suficiente antes del amanecer.

No obstante, Akari no tuvo reparos en caer


rendida como un tronco a pesar de experimentar la
traumática situación de convertirse en una víctima de
secuestro.

Akari Tokitou.

Tenía más o menos la edad de Menou, pero sus


rasgos faciales la hacían parecer un poco más joven,
por no decir que se veía especialmente infantil cuando
dormía, y aunque median aproximadamente lo mismo,

~ 60 ~
Akari estaba inexplicablemente mucho más
desarrollada en ciertas áreas. También solía llevar un
cintillo con arreglos florales sobre su revuelto cabello
negro, pero se lo había quitado antes de acostarse. A
Menou le resultaba impresionante que pudiera dormir
tan profundamente luego del calvario por el que
pasaron para regresar con vida de ese lugar.

...quien pensaría que se trata de una Perdida


proveniente de otro mundo, dotada con un poder
inconcebible conocido como Pureza Conceptual
descansando en su interior.

—Ahhhh...—, Akari gimió en el momento que


Menou le pinchó la mejilla, pero no tardó en darse la
vuelta y seguir durmiendo. Determinando que no se
despertaría por un tiempo, Menou dirigió su atención
a su nueva acompañante.

Sentada cerca de la entrada de la tienda


descansaba una chica vistiendo un hábito de monja—
alguien a quien Menou había rescatado en la noche de
locos.

De cabellos plateados y descuidados, y un aura


de serenidad, su hábito de monja era particularmente
negro, muy tradicionalista. Algo de lo que Menou no se
había percatado al momento del rescate fue que su
brazo derecho no estaba hecho de carne ni hueso, sino
que traía unida al hombro una prótesis sumamente
inusual, muy similar a un guantelete de plata.

~ 61 ~
Una Prótesis Guía.

No se trataba de un miembro artificial


ordinario. El uso de la Fuerza Guía consistía en extraer
poder del alma, mediante el discernimiento del
espíritu, para hacer cosas como potenciar la carne. Sin
embargo, de cierto modo, podría decirse que esta
prótesis aplicaba la ingeniería inversa con esa
naturaleza: el miembro protésico se conectaba desde
el cuerpo al alma y utilizaba su poder para que el
usuario pudiera manipularlo con la misma naturalidad
que si fuera su brazo real. Era un Recipiente Guía muy
avanzado.

Menudo artefacto se traía esta monja a la que ni


siquiera el miedo de estar en medio del desierto la
detuvo de tomar una pequeña siesta... vale mencionar
que supuestamente le tocaba a ella hacer guardia
mientras Menou descansaba.

—......—, Menou agarró en silencio el objeto más


cercano a su disposición y lo arrojo a la cabezota
plateada de la monja como si fuera una diana.

Entonces Sahara abrió los ojos y parpadeó


confundida.

Una vez sacudió su cabeza para despertarse,


frunció el ceño. Miro el objeto con el que le pegaron en
la cabeza y luego se giró a la culpable.

~ 62 ~
—Mmm... ¿y por qué fue eso exactamente?

—¿De verdad quieres que te responda?

Sahara bostezó mientras se quejaba, y Menou


respondió con una sonrisa amenazante. Al darse
cuenta de que se había quedado dormida durante la
mayor parte de su turno de guardia, apartó los ojos,
mirando a lo lejos.

—Eh, tampoco es la gran cosa, si me preguntas.


Hacer guardia no es nada comparado con la
importancia de dormir bien. Además, seguimos vivas.
Eso significa que no he causado ningún daño al tomar
una siesta, ¿verdad?—, no había ni una pizca de
remordimiento en las excusas de Sahara.

Menou frunció el ceño, aunque también


agradeció a sus estrellas de la suerte el que no las
hubiesen seguido. Quizá aquel grupo estuvo
demasiado ocupado encargándose del regalo de
despedida que las chicas dejaron tras su huida, ¿o es
que pensaban adelantarse a Menou y compañía?

En cualquier caso, al menos no les atacaron


durante la noche.

—Bueno, dejemos eso a un lado... por ahora.

~ 63 ~
Menou se levantó y comprobó el estado de
Akari. Tal y como sospechaba, la chica no mostraba
signos de despertar, incluso mientras Sahara y Menou
conversaban junto a ella. Por lo general, tenía el sueño
pesado.

—Salgamos un momento, ¿quieres? Me


gustaría escuchar una explicación completa de tu
parte...

—No hay problema. Te lo contaré todo,


siempre y cuando me prepares un plato de chuletas de
cerdo después.

—Si de paso me explicas cómo acabaste con


una personalidad tan bizarra.

Levantando la solapa de la parte delantera de la


tienda, los dos salieron al exterior.

~ 64 ~
2
Como danzando con el viento, la arena del
desierto se desplazaba por la zona, formando toda
clase de ondulaciones cual océano dorado; desde
reducidos patrones de ondas, hasta exorbitantes
montículos en reposo. Cualquier observador
encontraría sencillo imaginarse parado sobre una
superficie líquida en presencia de esta imagen que
parecía extenderse hasta las lejanías.

El extenso desierto que Menou debía atravesar


si pretendía llegar a su destino: la Frontera Salvaje en
el centro del continente, mejor conocido el Desierto de
Balar.

El desolado entorno figuraba como una


gigantesca región árida en donde la humanidad había
renunciado a intentar asentarse; cosa entendible
considerando que la poca lluvia que caía se evaporaba
más rápido de lo que podía acumularse. No estaría del
todo mal asumir que se trataba del desierto de arena
más puro en todo el continente.

Menou y Sahara se mantuvieron a poca


distancia de la tienda improvisada que montaron; al
menos lo suficiente como para que Akari no les oyera
en dado caso que se despertara por obra de algún
milagro divino.

~ 65 ~
—Antes que nada, debo decir que me alegro de
volver a verte, Sahara.

—Sí. Lo mismo digo.

Ninguna de los dos sonrió mientras


intercambiaban formalidades.

Sahara, la monja.

Menou todavía recordaba su hermosa cabellera


plateada, sus ojos somnolientos y su tono distante.

Sahara se crio en el mismo monasterio que


Menou y Momo. En cierto sentido, había sido algo
similar a una ‘compañera de clase’ en aquel singular
centro de entrenamiento. También fue una de las niñas
que abandonó el monasterio poco después que Menou.

Desde entonces, no había oído nada de su


paradero, pero veo que se ha vuelto una persona
bastante más—

—Parece que estuviste algo ocupada, Menou.


Últimamente no paro de escuchar rumores sobre la
habilidosa sacerdotisa que deja todo hecho un caos
con tal de matar a sus enemigos y seducir mujeres.
Felicitaciones.

~ 66 ~
¿Simpática...? Menou sonrió plácidamente,
grabándose para sí misma que la monja cabeza hueca
solo quería sacarla de quicio. Sin embargo, no deja de
ser cierto que está un poco más diferente a como la
recordaba—

Sahara posó la mano izquierda sobre su pecho


y continuó: —Como la joven doncella pura que soy,
estoy un poco asustada, pero... no me importa si eres
tú, Menou. Nos conocemos desde hacía tanto, que
podríamos decir que me estuve guardando para ti--

—¡Argh!

¿¡Dónde escucho esos ridículos rumores!? ¿¡¡DE


VERDAD LOS ESCUCHO O SERÁ QUE SOLO EXISTEN EN
SU CABEZA!!? La única respuesta que encontró
adecuada para esa declaración sin sentido fue un
espectacular barrido de piernas que hizo que Sahara
cayera de cara contra la arena.

—Phew... ahora, sobre la base de ayer, ¿te


importaría compartir los detalles--?

—...pero mira qué cosa. ¿Me tropecé con mis


piernas estando quieta?—. Sahara arrugó la frente con
desconcierto como si realmente no supiera por qué
acabo mordiendo el polvo. —Ya te puse al tanto de casi
todo lo que tenías que saber.

~ 67 ~
¿Cuáles eran los objetivos de aquel grupo con la
base en medio de la nada? ¿Por qué habían ido a por
Akari—? Basándose en la información que Sahara
proporciono de su propia experiencia al ser capturada
por ellos, Menou ya se estaba formando una teoría.

Tal y como sospechaba, no era casualidad que


los hombres hubieran apuntado a Akari.

Después de todo, Menou era una sacerdotisa.


Llevaba una túnica de sacerdotisa color índigo que lo
evidenciaba. Aunque había modificado la suya
añadiendo una gran hendidura cerca del muslo, seguía
siendo obvio para cualquiera que Menou era miembro
de Las Fausto, el estamento más alto del reino dentro
del sistema societario.

Y nadie en este mundo cuestionaría la


superioridad de una sacerdotisa elegida por Las
Fausto.

Sin embargo, los hombres de ayer habían


conspirado para secuestrar a Akari, conociendo el
riesgo de atacar a una sacerdotisa. En otras palabras,
era seguro asumir que comprendían el valor de
Akari—tenían pleno conocimiento de que se trataba
de una Errante con una Pureza Conceptual. La
información de Sahara no hizo más que apoyar esa
teoría.

~ 68 ~
—Son de una organización que opera bajo el
nombre de Cadena de Hierro. Actúan con la fachada de
ser un concilio informal de aventureros, pero en
realidad son delincuentes armados especializados en
la trata de personas. Buscan y secuestran individuos
de varias ciudades y los venden por aquí. La escoria del
desierto, si me preguntas.

El tráfico de personas estaba estrictamente


prohibido en todas las naciones.

Sin embargo, no se había eliminado por


completo. En la sombra, se siguen comprando y
vendiendo personas como si fueran objetos. Y como la
Frontera Salvaje no pertenecía a ninguna nación, era
el lugar ideal para realizar estas transacciones ilegales.

—Lo creas o no, afirman que sólo comercian


con recursos humanos de ‘la más alta calidad’.

—¿De la más alta calidad, eh...?

Si esa era su intención autoproclamada,


entonces es probable que no estuvieran vendiendo
mujeres a burdeles o a trabajos forzados, aunque la
otra posibilidad resultaba todavía más
desesperanzadora.

Después de todo, en este mundo existían los


encantamientos basados en el Pecado Original, los
cuales se conjuraban sacrificando seres humanos.

~ 69 ~
La compra de personas era una necesidad para
los investigadores que realizaban estas conjuraciones
tabúes, dado que consumían una gran cantidad de
cuerpos humanos. Aquellos con cualidades inusuales
que podían servir para conjuros igual de raros se
vendían a precios exorbitantes.

—Ya veo. Así que por eso van detrás de Akari.

—Uh-huh. La información debe haberse


filtrado a ellos de alguna manera. Estos tipos tienen
sus ojos puestos en ustedes dos. El jefe de Cadena de
Hierro es un desagradable criminal que es buscado
por todo el continente.

Por consiguiente, los Errantes provenientes de


Japón eran considerados materiales de la más alta
calidad. Y por desgracia, no faltaba quien estuviera
dispuesto a comprar pese a los riesgos.

El viaje de Menou con Akari, una Errante, ya los


había involucrado en algunos esquemas elaborados.

En la antigua capital de Garm, la arzobispa


Orwell—una santa de renombre que había alcanzado
la más alta posición entre Las Fausto—resultó ser una
hereje que no sólo se desenmascaró como la autora
intelectual de los experimentos que llevaron a la
destrucción de la ciudad de Menou, sino que trató de
utilizar la Pureza Conceptual de Akari y el alma

~ 70 ~
blanqueada de la joven Verdugo para conjurar un
encantamiento tabú. Una enemiga formidable, que en
otras circunstancias probablemente hubiera triunfado
ese día.

Cuando llegaron a la ciudad portuaria de


Libelle, también se vieron envueltas en un incidente
que tuvo como centro la ‘monstrina’; una droga
desarrollada por una heredera de La Nobleza llamada
Manon Libelle, con la ayuda del legendario Error
Humano conocido como Pandæmonium. Al ser uno de
los Cuatro Mayores Errores Humanos que
destruyeron una próspera y orgullosa civilización
hace mil años, fue increíblemente poderosa a pesar de
tener la apariencia de una niña.

—Entonces, ¿porque decidieron secuestrarte?

—Porque soy bonita.

—......

—Porque soy... bonita...—, repitió Sahara, pero


Menou no se molestó en reprenderla. De mala gana
cambio su respuesta. —Fue por esto.

—Tu brazo...—, Menou miró la mano derecha


de la monja.

Se lo había preguntado desde que se reunieron


por primera vez. Parecía ser una prótesis muy

~ 71 ~
funcional que se movía casi perfectamente con su
cuerpo, pero claramente seguía siendo una solución
temporal, aparte de que Sahara no llevaba prótesis
durante su estancia en el monasterio—de alguna
manera debió haber perdido el brazo hasta el muñón
del hombro durante el tiempo que estuvieron
separadas.

Movió el brazo derecho con aspecto


despreocupado. Había una pequeña y orgullosa
sonrisa en su rostro. —Oh, sí. Bastante genial,
¿verdad?

—¿...qué pasa con esta nueva personalidad? ¿Es


tu renovado mecanismo de supervivencia?

—No seas tonta. Siempre he sido de este modo.

Evidentemente, eso fue una mentira. Menou


frunció el ceño mientras miraba el brazo artificial que
formaba un signo de la paz.

—De todos modos, este brazo es la otra razón


por la que te estoy pidiendo ayuda. Verás, yo estaba
sirviendo en la línea de defensa contra la Sociedad
Mecánica en la Frontera Salvaje del este. Por eso perdí
el brazo y acabé con esto.

—La Sociedad Mecánica...—, a Menou se le fue


todo el color de la cara. —Espera, ¿quieres decir que ese

~ 72 ~
brazo no es una Prótesis Guía, sino la pieza de un
soldado sortílego?

—Sí. Así que quiero que destruyas el Recipiente


que se ha unido a mí cuerpo. De no actuar, este brazo
derecho va a consumirme hasta convertirme en un
soldado sortílego. Tengo que hacer algo antes de que
eso suceda, y de paso ocuparme de esos tipos que son
un dolor en el trasero.

......Menou puso en orden sus pensamientos.

Ella sabía lo que ocurría en la Sociedad


Mecánica. A veces, las personas que caminaban cerca
se transformaban gradualmente en soldados
sortílegos. Y de presentarse tal situación frente a una
Verdugo, el modo de proceder era claro—

Menou debía asesinar a Sahara, aquí y ahora.

—¿Tú me vas a matar?—, Sahara la miró


fijamente.

Por alguna razón, esto perturbó a Menou.

—¿...conoces alguna forma de salvarte?

—Esa pregunta iba para ti. Esperaba que una


Verdugo pudiera saber una cosa o dos.

~ 73 ~
—El daño no se ha extendido demasiado, y
todavía te vez lucida, pero...—, tras otro momento de
reflexión, Menou respiró profundamente. —...mi
máxima prioridad es Akari.

—Lo sé.

Sahara debió adivinar por su apariencia que


Akari era una Perdida con una Pureza Conceptual. Ella
sabía tan bien como Menou que las actividades
relacionadas con los Errantes debían recibir la mayor
prioridad por sobre cualquier cosa.

—Pero así está la cosa, Menou: Ustedes dos


ahora son objetivos de esos matones—, Sahara no
escatimó en palabras al señalar el problema al que se
enfrentaba Menou.

Tenía razón, por supuesto. Esos hombres


habían atacado a Menou antes de venir aquí. Evitarlos
ya no parecía una opción. Ahora que Akari fue
capturada una vez, no sería prudente tratar de seguir
avanzando sin saber qué planeaba su enemigo.

—Mientras estaba cautiva escuche de ellos que


algunos caballeros también se están movilizando para
iniciar una redada. Si colaboras con la Orden de
Caballeros, entonces los malos sólo tendrán dos
opciones: abandonar su base y huir o contraatacar por
todo lo alto.

~ 74 ~
Ejecutando a la Arzobispa Orwell en el Reino de
Grisarika; desafiando a la progenitora de todos los
demonios presa dentro del Pandemónium. Con estos
logros, demasiado grandes para una simple asesina, el
nombre de Flarette se estaba volviendo muy temido
en el lado oscuro de la sociedad, para bien o para mal.

Si este grupo descubría que esta Verdugo tenía


sus ojos puestos en ellos, no podrían ignorarla.

—Si intentan huir, puedes perseguirlos. Los


ejecutivos de la organización podrían escapar, pero
aun así les asestarías un duro golpe.

—¿Y si deciden pelear?

—Entonces vendrán hacia nosotros con todo lo


que tienen. Estos sujetos no hacen las cosas a medias,
pero si juegas bien tus cartas, estoy segura de que se
te presentará la oportunidad de acabar con todos de
un solo golpe.

Si corrían, eso era más que aceptable. Aunque


los jefes tuvieran la posibilidad de escapar, podrían
hacer el suficiente daño como para entorpecer
seriamente sus actividades. Si en cambio optaban por
defenderse, sería una dura batalla (a juzgar por lo que
Menou había visto de su base). Pero tal y como decía
Sahara, deberían ser capaces de ganar si se aliaban con
los Caballeros.

~ 75 ~
De todos modos, no sería peor que Menou y
Akari encargándose solas de una organización entera.

—Esta parece ser nuestra nueva rutina desde


que empecé a viajar con Akari...

Menou era una Verdugo. Eso significaba que


por lo general actuaba a la ofensiva, cazando tabúes,
pero últimamente se había visto forzado a actuar a la
defensiva. Ciertamente no esperaba verme jugando al
guardaespaldas, pensó con un suspiro.

Por supuesto, también estaba la opción de huir


sin mirar atrás, pero no estaban en condiciones de
tomar esa decisión ahora mismo.

Mientras viajara con Akari en este entorno,


sería difícil ganar suficiente distancia. Si existía la
posibilidad de que fueran el objetivo de otro grupo de
hábiles atacantes mientras trataban de atravesar el
desierto, era mejor que se detuvieran y se enfrentaran
al problema directamente.

Lo que significaba que sólo había un lugar al


que podían ir.

—Sahara. Nos preocuparemos de tu brazo más


tarde, pero por ahora, imagino que deberíamos ir al
oasis para encontrar a los caballeros que investigan la
Cadena de Hierro.

~ 76 ~
—Eso parece razonable.

Imaginando el mapa que había memorizado,


Menou trazo su siguiente destino. En medio del
enorme desierto había una zona de abastecimiento
con un oasis especial.

La parada de abastecimiento del desierto: el


Oasis de Balar.

Menou cogió sus Escrituras y las abrió.

Fuerza Guía: Conectar—Escrituras, 1:4—Conjurar


[«Y así se transmitió su voluntad tanto en la tierra como en el
cielo»]

Utilizando su Fuerza Guía, activó un


encantamiento de comunicación utilizado para enviar
mensajes entre Escrituras vinculadas. Las Escrituras
de Menou estaban vinculadas a las de Momo, su
subalterna del monasterio y actual ayudante. No
funcionaba si las Escrituras se encontraban demasiado
alejadas una de la otra, pero por un golpe de suerte,
estaban al alcance.

Sahara arrugo la cara al identificar el


encantamiento de comunicación, una técnica exclusiva
de e Las Fausto. —¿Estás contactando con Momo?

—Por supuesto. Nuestros planes han


cambiado, así que debo avisarle.

~ 77 ~
—¿...te importaría no mencionarle que estoy
aquí?

—¿Por qué no?

—Vamos, tu sabes...—, Sahara hizo una pausa,


con aspecto serio. —Momo y yo realmente no nos
llevamos bien.

—......

—Realmente, REALMENTE no nos llevamos


bien. —Repitió con extremo énfasis.

Por supuesto que Menou lo sabía. En realidad,


nunca había visto a Momo ser amable y abierta con
nadie más que con ella, pero se llevaba
excepcionalmente mal con Sahara. Menou lo
comprendía, e inclusive entendía el porqué de ese
odio.

—No me extrañaría que la psicótica nos atacara


de la nada. Para golpearme. ¡Me lo imagino tan
claramente!

—No creo... que ella haga eso...

Las dos estaban en tan malos términos que


Menou no podía ni siquiera reírse y descartar esa
posibilidad por completo.

~ 78 ~
Momo era una excelente asistente, pero tendía
a ponerse un poco emocional, especialmente cuando
Menou estaba involucrada. Y, de hecho, la propia
Menou era la razón de la mala sangre entre Momo y
Sahara. La propia Momo se lo había dicho.

—...sólo le diré que rescaté a una monja que


estaba en una misión y acepté ayudarla. No
mencionaré tu nombre. ¿Te parece bien?

—Genial. Como muestra de mi gratitud, te


dejaré usar mi cuerpo como quieras. Un buen trato, si
me permites hablar.

—Gracias por ofrecer tu trabajo. Me aseguraré


de hacerte trabajar hasta los huesos.

—Qué cruel malinterpretación...

Menou ignoró la expresión pesarosa de Sahara.

La respuesta de Momo fue inmediata, y


siguieron comunicándose a través de mensajes. En
unos pocos intercambios, cada una comprendió la
situación de la otra y formularon un plan de acción.

—Momo va a ponerse en contacto con un


caballero que debería ayudarnos a luchar contra
Cadena de Hierro.

~ 79 ~
—Cool.

Lo último que necesitaban era una lucha


interna. Menou suspiró, agotada por la actitud
obstinada de Sahara hacia Momo, y volvió a la tienda.
Dentro, Akari seguía roncando.

—...Akari. Despierta.

—Mmn-awhuh...—, Akari se revolvió y emitió


un gemido incomprensible. Todavía no parecía estar
cerca de despertarse.

Akari se movió en su sueño y agarró el brazo de


Menou antes de tirar de él hacia su pecho. Intentó
quitársela de encima, pero la chica dormida sólo se
aferró más. Acunó el brazo de Menou, quizá
confundiéndolo con una almohada para el cuerpo.

Observando esta conmovedora escena, Sahara


se inclinó y susurró al oído de Menou. —Chica, sí que
está muy apegada a ti.

—...conseguir que el objetivo confíe es parte de


la misión. Si dudara de mí, no viajaría conmigo.

—Pero que excusa más patética. Supongo que


son ciertos los rumores de que eres una lesbiana
seductora.

¡¿EN SERIO, DONDE ESCUCHO ESOS RUMORES?!

~ 80 ~
En esta posición, ni siquiera podía mantenerse
erguida. Sin mediar palabra, Menou utilizó su mano
libre para agarrar la mejilla de Akari y darle un buen
tirón.

—...Mn-ahh—, Akari se revolvió y apartó la


cabeza. Su mejilla se escapó del agarre de Menou, pero
seguía sin despertarse.

Menou no pudo evitar reírse al ver la cara de


sueño de Akari y sus murmullos sin sentido.
Ciertamente tenía el sueño pesado, y los
acontecimientos de la noche anterior no parecieron
ayudar. Teniendo en cuenta lo emocionalmente
agotada que debía estar, no era de extrañar que no
fuera capaz de despertarse por la mañana.

—Pero no puedo dejarte dormir hasta tarde.

Tenían que llegar al oasis antes del mediodía.


Tras soltar la mejilla de Akari, Menou le dio un
golpecito en la nariz. Era la forma más fácil de
despertar a Akari cuando dormía como un tronco,
como hacía a menudo.

—¿Awf?

—Buenos días a ti también.

~ 81 ~
Efectivamente, Akari abrió los ojos. Frotándose
la nariz, se incorporó somnolienta y miró a Menou.

—Buenos días, Menou. ¿Ya es hora de


levantarseeee? Es tan tempranoooo...

—Sí, ya amaneció. Salir temprano es una regla


básica en la peregrinación... además, no quieres
caminar por un desierto a media tarde. Lo lógico es
empezar a caminar antes de que el sol nos dé de lleno.

Menou pinchó la mejilla de la chica para


enfatizar.

—Me sorprende que hayas podido dormir tan


profundamente luego de ser secuestrada. Debo
reconocer que tienes un espíritu infatigable.

—Bueno, claro, porque estabas a mi lado...


mientras estés conmigo, permaneceré a salvo...

Akari estaba empezando a cabecear de nuevo.


Incluso sentada, la somnolencia seguía sacando lo
mejor de ella. No tardó mucho en desplomarse contra
Menou. Como su temperatura corporal era
naturalmente más alta, Menou sintió su calor.

—Mm, Menou, eres buena y genial...

—¿Hola? ¿Podrías despertarte ya?

~ 82 ~
—Mmmgh. ¡Nooo graaaacias! Eres tan amable,
Menou... seguro que me dejas descansar un poco
mmwah...—, se quedó dormida a media frase.

Volver a dormir era una completa pérdida de


tiempo valioso. Menou pellizcó la nariz de Akari y le
cerró los labios por si acaso. Mientras aguantaba con
la esperanza de que Akari tuviera que despertarse si
no podía respirar, Sahara asomó la cabeza.

—“Eres muy amable”, dice. ¿Tal vez podrías ser


amable conmigo también?

—Lástima que no lo soy—, Menou negó con la


cabeza.

Llamarla amable sería una forma muy


equivocada de describir a Menou.

Llevaba dos meses viajando con Akari. Menou


estaba acostumbrada a establecer algún tipo de
contacto con sus objetivos, pero su papel nunca ha
sido la de guardaespaldas.

Era una asesina.

A decir verdad, Menou se había encargado de la


mayoría de sus objetivos anteriores en poco tiempo.
No sólo de villanos desalmados que arrastraron tras
de sí innumerables víctimas en pos de cumplir alguno
de sus deseos egoístas. Cualquier Perdido como Akari

~ 83 ~
que viniera de otro mundo también era un objetivo,
aunque no hubieran hecho nada malo personalmente.

—Esta chica es una Perdida, y tú eres una


Verdugo... ¿Realmente está bien que se vuelvan tan
cercanas?

—Por supuesto. Es parte de la misión.

No le correspondía a Sahara preocuparse por


eso, sobre todo cuando acababan de reintroducirse en
la vida de la otra. Era cierto que Menou nunca había
pasado tanto tiempo interactuando con alguien a
quien debería asesinar, y que su viaje con Akari había
sido tremendamente impredecible hasta para los
estándares de una Verdugo.

Pero eso sólo significaba que Menou


comprendía muy bien lo peligrosa que podía ser una
Pureza Conceptual.

Pandæmonium, a quien habían encontrado en


Libelle, fue el ejemplo perfecto. Era la encarnación
misma del mal—un Error Humano que había olvidado
hasta su propio nombre. Incluso ella alguna vez debió
ser una niña dulce como cualquier otra.

Las Purezas Conceptuales devoraban sin


piedad a los Errantes que los albergaban, robándoles
sus recuerdos y despojándolos de su personalidad.
Cierta chica había llegado a decir que este fenómeno

~ 84 ~
era la forma en que el mundo exigía a los Errantes que
desempeñaran un papel para provocar un cambio.

Menou tenía que matar a Akari. Tenía que


acabar con todo mientras la chica seguía siendo ella
misma.

Tengo que matarla por su propio bien.

Pero dicho esto...

—...ella se niega a despertar.

Menou empezaba a preocuparse un poco de


que Akari pudiera morir asfixiada mientras se
aferraba obstinadamente a su sueño.

~ 85 ~
3
Mientras tanto... tras recibir el mensaje de
Menou y llegar temprano al oasis para ponerse a
trabajar, Momo estaba de mal humor.

Cada molécula de su pequeño cuerpo irradiaba


disgusto. Andaba con los ojos entrecerrados, los labios
fruncidos y cero ánimos para apariencias. En su
interior se arremolinaba la disensión entre
comprender lo que tenía que hacer y literalmente
estar dispuesta a hacer cualquier cosa menos eso.

Vale que aclarar que, por defecto, Momo odiaba


a las personas. Incluso podríamos describirla como
una misántropa1. Jamás había confiado en nadie más
que Menou, y tampoco le agradaba nadie que no sea
Menou. Su trabajo consistía en seguir a Menou en su
viaje y apoyarla desde las sombras. Como miembro de
Las Fausto, ayudante de Verdugo y, sobre todo, como
subalterna de Menou, nunca cuestionaría su papel.
Ahora que su agenda estaba de nuevo en marcha luego
de acabar herida durante el incidente en Libelle,
ansiaba hacer su trabajo y hacerlo bien.

Por consiguiente, nunca rechazaría una


petición de Menou, independientemente de si el

1 Lamisantropía es el odio, aversión, desconfianza o desprecio en general por la


especie humana. Un misántropo, por tanto, es alguien con tales opiniones o
sentimientos.

~ 86 ~
trabajado le parecía absurdo o le traía una enorme
vergüenza.

Entonces, ¿a qué viene tanta amargura—?

Momo no tardó en reunir suficiente


información para identificar a esos caballeros que
supuestamente les ayudarían a luchar contra Cadena
de Hierro. Y sucede que su líder era una conocida de
Momo.

Así es, la princesa más joven del Reino de


Grisarika—Ashuna Grisarika.

Eso destrozó a Momo.

Ella y Ashuna tenían historia. Dejando a un lado


sus preguntas sobre porque la Princesa-chama estaría
rondando por tan recónditos lares, para empezar, ella
destetaba interactuar con esa mujer.

La principal razón era que Momo sencillamente


odiaba a Ashuna, pero había algo más en su mente.

—¡No puedo ser yo la que hable primero con


Princesa-chama...!

Es una cuestión de orgullo.

Hasta ahora, cada uno de sus encuentros había


sido iniciado por Ashuna. Entonces, ¿qué pasaría si

~ 87 ~
Momo, quien siempre expreso su desagrado al
respecto, fuera la que se acercara a Ashuna esta vez?
No importaba cómo Momo se pusiera en contacto con
ella, no importaba las razones que diera, podía
imaginar el deleite de Ashuna con demasiada claridad,
y eso simplemente le parecía insoportable.

¿Quién querría hacer feliz a alguien que odia?

Ya entendimos que Momo odiaba a los demás,


y en especial a Ashuna. En todo caso, le deseaba todas
las desgracias del mundo.

Pero no tenía de otra.

Después de varios minutos de divagación,


Momo se recordó a sí misma un sinnúmero infinito de
veces que ésta era su misión y decidió ponerse en
contacto con Ashuna estrictamente por razones de
trabajo. Fue una elección dolorosa, pero pensó
detenidamente en qué enfoque molestaría más a
Ashuna, así que, cual mascara de ópera, gesticulo la
expresión más condescendiente que había hecho en su
vida y camino silbando al hotel donde se alojaba
Ashuna.

—Es un placer volver a verla, su alteza.

—¿...?

~ 88 ~
Cuando llegó a la puerta y Momo la saludó con
el más respetuoso de los tonos, Ashuna parpadeó
confundida.

—¿Oh? Oh-ho-ho. ¡Pero si es Momo! Me alegra


ver que te encuentras bien. ¡Y qué raro placer el que
seas tú la que se acerque a mí! Pero no hace falta que
te contengas. Puedes llamarme Princesa-chama como
siempre.

—¿Cómo dice, su alteza? Pero si una sirviente


directa del Señor nunca debería dirigirse tan
groseramente hacía nadie. Tanto Las Fausto como los
miembros de Las Nobleza servimos al Señor, y así
sostenemos el orden establecido. Hablar con respeto
es lo de menos.

Momo entró en la sala y tomó asiento, todavía


en su modo de negocios completamente insincero.

Por muy misántropa que fuera, tenía la


habilidad de mantener las apariencias. Tal vez fuera el
resultado de su formación como Verdugo, o
simplemente se le daba natural. En cualquier caso, era
excepcional cuando se trataba de evitar que sus
pensamientos se reflejaran en su rostro y para actuar
como si tuviera un palo metido en el trasero.

—Por cierto, Momo...

—Sí, ¿qué pasa?

~ 89 ~
—Con respecto a senpai--

—Para lo que te importa, perra de mierda.

Su acto se desmoronó en un instante.

Ashuna sonrió. —Ahora, así está mejor. De


todos modos, me alegro de que te vaya bien.

—Tch... lo estaba haciendo bien hasta que puse


los ojos en ti, Princesa-chama. ¿Cómo vas a
compensarme, eh?—, Momo frunció el ceño
abiertamente. —¿Qué demonios haces en medio del
Desierto de Balar? Por favor, no me digas que eres una
acosadora espeluznante.

—Cariño, por lo general soy yo quien llega


primero a los lugares. Cronológicamente hablando,
son tú y tu senpai las que me están acosando.

Senpai.

Mientras Momo chocaba las puntas de sus


dedos contra la mesa con irritación, grandes arrugas
se formaron en su frente al escuchar ese apodo.

Escucho que Menou y Ashuna lucharon juntas


en Libelle, la ciudad donde Momo fue víctima de la
trampa venenosa. Como tenían un enemigo común,
acabaron uniendo fuerzas.

~ 90 ~
Pero el hecho de que Ashuna se refiriera a
Menou como senpai hacía evidente que
indirectamente fue Momo la que había filtrado
información de Menou a la princesa.

Eso, sin duda, le cayó mal a Momo.

—Esta vez, sí que tengo que hablar con tu


senpai sobre unos asuntos—, añadió Ashuna.

—¿...que clase de asuntos?

—Hmm... bueno, supongo que puedo


contártelo, Momo—, Ashuna pensó un momento y
luego explicó sus motivos. —No sé si te has enterado,
pero ahora mismo se está produciendo un grave
incidente en mi tierra natal. La mayor parte de la
información se mantiene en secreto, pero... el antiguo
Director de La Cuarta se fugo de prisión. Y la persona
que orquestó la fuga aparentemente fue una chica de
dieciséis o diecisiete años de cabello añil con peinado
de trenza y vistiendo un kimono.

—Pero eso suena como...

—Lo sé. Debemos suponer que Manon Libelle


sigue con vida.

El ceño de Momo se constriño todavía más. —


Pero me han dicho que está muerta.

~ 91 ~
Manon Libelle.

Una de las mentes maestras detrás de los


estragos en la ciudad portuaria de Libelle. También
Momo había pasado por una cantidad considerable de
estrés debido a ella.

Sin embargo, por lo que Momo sabía, Manon


había muerto en los acontecimientos que allí se
desarrollaron. Dudaba que Menou pudiera confundir a
un vivo con un cadáver.

—Sí, probablemente lo estaba. Pero


Pandæmonium la acompañaba cuando murió, ¿no? Me
informaron qué realizó una especie de ritual de
transmutación poco antes de su muerte. Puedo
suponer que Pandæmonium debe haberla resucitado
como un demonio... una forma de vida basada en la
Fuerza Guía.

Por definición, la vida requiere tres


componentes esenciales: cuerpo, alma y espíritu. Sería
increíblemente difícil entrometerse en el equilibrio
casi milagroso que se mantiene entre estos tres
elementos. Recrearlos desde cero sería todavía más
ridículo.

Pero si alguien podía hacerlo, esa era


Pandæmonium; una de los Cuatro Mayores Errores
Humanos. Con su Pureza Conceptual, era capaz de

~ 92 ~
manipular esos tres componentes fundamentales
como si fueran arcilla.

—Ya veo. ¿Así que, supones, logró preservar el


alma y el espíritu de Manon Libelle al asegurar su
cadáver y crear un nuevo cuerpo con algo más?

—Eso parece.

—Hrm—, Momo asintió, actuando con


desinterés.

Pero por dentro su mente se agitaba tratando


de averiguar qué efecto tendría este hecho en Menou.

—Así que quería ver a tu senpai para darle esa


información, entre otras cosas. ¿Podrías contactar con
ella por mí?

—¿Perdón? ¿Por qué iba a dejar que vieras a mi


senpai, princesa? Si tienes un mensaje para ella,
escúpelo. Yo se lo comunicó.

—Bueno, conozco el lugar perfecto. El Reino de


Grisarika posee unos terrenos justo al lado del Oasis
de Balar. ¿Quieres venir, Momo?

Momo ya había fruncido el ceño ante la


sugerencia de Ashuna—pero eso cambió al escuchar
dónde se encontraban los terrenos.

~ 93 ~
Su actitud cambió por completo y agarró con
fuerza la mano de Ashuna:

—¡Es la primera vez que me siento agradecida


por tu existencia, Princesa-chama!

~ 94 ~
4
En la parte occidental del continente, dentro de
la estructura más prestigiosa de cierta ciudad.

En la cima de la Torre del Agua—la fuente del


claro manantial que abastecía a los residentes de la
ciudad—se hallaba un jardín. De por sí la estructura ya
era lo suficientemente impresionante desde el
exterior, con su cascada fluyendo circularmente desde
todos los ángulos, pero las vistas en su interior eran
una cosa mística. Un poco más arriba del suelo
pedregoso de la azotea, el agua se arqueaba sobre la
superficie y creaba un cielorraso. Gracias a las
bendiciones de la vena celestial—no de la terrenal,
como era habitual—este magnífico vestigio de la
antigüedad, que llevaba funcionando al menos mil
años, se convirtió en una fuente de agua potable para
las personas.

En medio de ese paisaje, Manon Libelle


caminaba por el lateral.

—...si qué es hermoso.

—¿Verdad? No se parece en nada a esa vieja y


polvorienta Sociedad Mecánica. Este lugar es mucho
más elegante y bonito.

A un lado de Manon, cuyas mangas de su


kimono le colgaban de las muñecas, caminaba la

~ 95 ~
misma niña que había estado paseándose como si
nada por la Frontera Salvaje en el lado oriental del
continente.

—Es tan deslumbrante. Siento como si pudiera


tomar las estrellas.

—Vaya, qué encantador giro de la frase—.


Aunque su discurso la hacía ver como una niñata
precoz, guardaba un aire refinado.

Las dos andaban tomadas de la mano mientras


caminaban por el jardín de la azotea. Más allá de los
parterres rebosantes de flores de cuantiosos colores,
descansaba un claro de hierba que conectaba con un
sendero al bosque donde las hojas se mecían con la
brisa.

Como la fuente de agua extraía Fuerza Guía de


la vena celestial, era un suministro interminable de
lluvia hecha de Luz Guía centelleante.

Por encima del agua clara y burbujeante, la luz


brillaba con fuerza, desperdigando partículas
luminosas muy similares a las estrellas; ciertamente
daba la impresión de estar contemplando
constelaciones a través de un filtro fluctuante y
cristalino.

—Esto valió el viaje que tomamos desde el


Reino de Grisarika.

~ 96 ~
—...se ve que te entusiasman las cosas bonitas,
Manon.

—Oh, sí. Me encantan las cosas bonitas. Por


favor, también recuerda eso. No quisiera que lo
olvidaras.

—¿No quiere decir que deberías odiarme?

—...oh querida, ¿por qué piensas eso?

—Soy horrenda, ¿no?

Al escuchar, Manon se detuvo de pronto, y miro


a la niña de pies a cabeza. Tan solo duro unos
momentos, pero no paso por alto ciertos detalles: su
particular cabello negro, sus mejillas tiernas y
esponjosas, la imperturbable sonrisa querúbica con la
que se jactaba de su inocencia y la cruel convicción que
la forzaba a cumplir un papel en este mundo. De haber
crecido lo suficiente, seguramente se habría
convertido en un autentica belleza, aunque Manon
intuyo que poco eso le importaba a la niña, así que se
arrodilló para estar a la altura de sus ojos.

Entonces esbozo una sonrisa cálida.

—Pues te equivocas. Soy capaz de apreciar


ambos extremos de la belleza, tanto lo bueno como lo
malo. No fue la luz sino con tu gracia que encontré un

~ 97 ~
escape del sinsentido que siempre había sido mi vida,
así que no cuestiones ni por un segundo que yo
siempre amaré la grotesca belleza que escondes en tu
interior.

—...me alegra oírlo.

~ 98 ~
(2)

~ 99 ~
Manon entonces tomó la mano de
Pandæmonium y la condujo al interior del jardín. Allí
se encontraba una pequeña casita y una mesa
dispuesta con pastelitos y un juego de té. A un lado de
la mesa las esperaba un hombre extravagante luciendo
un frac negro y un monóculo. Parecía tener unos
cincuenta años. El bastón en forma de J que sostenía
en una mano solidificaba su fachada de adonis
caballeroso, pero había algo sospechoso en su sonrisa.

Recibió a Manon y a Pandæmonium con toda la


cortesía del mundo.

—Espero que el jardín haya sido de su agrado.

—Sí, mucho. Le agradezco por traernos a tan


maravilloso lugar.

—¡Oh-ho, me conmueve escuchar eso!

Tampoco es que la azotea fuera un lugar


accesible para cualquier persona. Después de todo, se
trataba de una reliquia milenaria que seguía
funcionando a día de hoy. Fueron las conexiones
personales de este hombre las que permitieron a
Manon refugiarse aquí.

—Resulta que conozco a un par de personas


importantes en esta ciudad que estarían encantadas
de concederme un favor o dos.

~ 100 ~
—No puedo creer que hayamos podido ver un
jardín tan bonito... ¡Por primera vez, me alegro de
haberte sacado de la cárcel!

—No pienses en ello. Ustedes dos ya son como


hijas para mí. Bien podrían llamarme Papi--er, ¿‘la
primera vez’? ¿Qué te alegras?

—¡Pues obvio que sí! Desde que nos conocimos


en el Reino de Grisarika, tus gestos me resultaron tan
espeluznantemente desagradables que pensé en
dejarte tirado por ahí.

El hombre del monóculo hizo una mueca luego


de que Manon dijera aquello con una sonrisa seria. Se
aclaró la garganta para disimular su sorpresa, luego
sonrió y miro hacia abajo a la chica que era lo
suficientemente joven como para ser su hija.

—Oh, por favor no diga esas cosas, señorita


Manon. Si no fuera por usted, yo seguiría encerrado en
esa oscura prisión. ¡Sólo deseo recompensarla
colmándola con todo el amor que solo un padre puede
ofrecer a su hija!

—Sí, eso es lo que me parece espeluznante.

Su respuesta fue instantánea. Esta vez, sin


embargo, el Director simplemente asintió con una
mirada complicada.

~ 101 ~
—Jajá, ahora entiendo. Estás en tus años de
rebeldía adolescente. Pero es el deber de todo padre
ver a su hija a través de dicha fase, así que afrontare el
desafío de frente.

—Mm-hmm. Ese no es ni remotamente el


problema.

¿Quizás las personas que encerraron a este viejo


espeluznante estaban en lo correcto? Inusual como
sonaría para cualquiera que haya sido conocido suyo
(y por muy ligero que hubiera sido el sentimiento),
Manon se encontró lamentando las consecuencias de
sus acciones.

—De cualquier modo, aunque la arzobispa


Orwell ya no se encuentre con nosotros, tu habilidad
para burlar la orden de captura emitida por la primera
princesa del Reino de Grisarika es de remarcar.

—Solo fue un poco de suerte, sumado a la


ayuda de mi pequeña amiga de aquí. Mis
contribuciones apenas son dignas de mención,
Director.

Mientras hablaba, Manon lanzó una mirada a


Pandæmonium, que ya había tomado asiento y
empezaba a hincarle el diente a los pastelitos. Se llenó
las mejillas con varias rebanadas y se puso a masticar,
luciendo muy satisfecha.

~ 102 ~
Manon se sentó y también cogió un pastelito.

—Jajaja. No hace falta ser modesta. Eres la


primera persona en mil años que camina de la mano
con uno de los Cuatro Mayores Errores Humanos...
aunque no esperaría menos de mi hija. ¡Magnífico!

—Hombre, no soy tu hija.

Manon se consideraba a sí misma una hija


devota a sus padres. Sí, había sacrificado a su padre, a
todo su clan y a sus seguidores durante el incidente de
Libelle, pero nada tenía que ver una cosa con la otra.
Seguía decidida a no reconocer ningún falso vínculo
paterno con el Director.

—...pero bueno. Considerando que usted fue


tan amable como para traernos a este encantador
jardín, ¿empezamos? No veo la hora de poner fin a las
maquinaciones de cierta persona que amenaza la
pacífica vida de Menou.

—Una excelente propuesta—, por primera vez,


la sonrisa sórdida desapareció del rostro del Director.
—Bien que valdrá la pena convertir a una ciudad
entera en una trampa infernal si eso significa acabar
con esa maldita mujer que me metió en la cárcel y
destruyó los ideales de La Cuarta. Señorita Manon, si
no es mucho el amparo...

—¿Que quiere?

~ 103 ~
—Como compensación por toda esta
preparación, me motivaría mucho si me llamaras Papi,
aunque sea solo una vez--

—De ninguna manera.

Con los hombros caídos, el Director se alejó del


jardín y Manon sacudió la cabeza.

—Hrmm. ¿Tal vez fue una mala idea sacarlo de


prisión?

—¿Eso piensas? A mí se me hace un


hombrecillo bastante entretenido.

Puede que fuera indiferente a la sangre y las


vísceras, pero el corazón de Manon seguía siendo
demasiado delicado para tratar con un pervertido.

Sin embargo, mientras expresaba sus


pensamientos, y como llenando el vacío que dejo aquel
hombre que acababa de marcharse, apareció un gran
perro.

Se trataba de un animal de aspecto inteligente,


pero, curiosamente, fijó su mirada en la inocente niña
y gruñó. Luego, con un aullido, le saltó encima.

Pandæmonium fue arrastrada al suelo sin


oponer resistencia.

~ 104 ~
El perro era más o menos tan alto como un ser
humano. Dado el frenesí con el que atacaba, sería
imposible que una niña tan pequeña se defendiera. Por
mucho que la arrastrará o le chasqueara los dientes,
Pandæmonium no gritó ni se resistió. Su calma fue
totalmente antinatural, pero el perro no lo notó en
medio de sus instintos primarios de caza, como si
estuviera poseído.

Al cabo de media hora, no quedaron ni huesos


de la niña.

—Manon, ¿segura que puedes encargarte del


resto?—, la voz de la niña devorada se dirigió a Manon,
que asintió.

—Sí, déjamelo a mí.

A partir de ese momento, una verdadera


atrocidad se desarrollaría. Después de todo, la sangre
y la carne de Pandæmonium estaban impregnadas con
la Pureza Conceptual del Mal.

Con una inocencia que no creía en la ética, la


niña sólo deseaba el caos por sobre cualquier cosa, y
utilizaría su poder para hacer realidad sus más
retorcidas visiones.

Tras consumir el cuerpo de la niña, el perro


abandonó la torre y se perdió en el ajetreo de la ciudad.

~ 105 ~
Ese animal sería el paciente cero de una nueva
epidemia. ¿Qué pasaría después? Pandæmonium ya
había explicado a Manon los trágicos acontecimientos
que sucederían a continuación.

—Y está te la dedicó a ti, Menou. Donde quiera


que estés...

Aunque la otra chica probablemente nunca


sentiría lo mismo—y, de hecho, definitivamente
juzgaría sus sentimientos como una ridícula
molestia—, Manon consideraba de todo corazón a
Menou como una querida amiga.

Y por eso desataría una masacre por el bien de


Menou.

—Supongo va siendo hora de destruir esta


ciudad.

Menou y Akari.

Manon lanzó la primera piedra con la intención


de descarriar su destino.

~ 106 ~
5
La primera vez que Menou interactuó con
aquella monja fue durante un entrenamiento en el
monasterio.

—Vaya.

Estaban practicando artes marciales a mano


alzada. El combate entre niñas terminó rápidamente
con la victoria de Sahara.

—Eres sorprendentemente débil.

Menou no se sintió especialmente enfadada


cuando la niña de los ojos somnolientos la llamo débil.
Después de todo, sería difícil describir sus resultados
como ‘excepcionales’ en este y cualquier otro tramo de
la imaginación. En un monasterio lleno de niñas que
habían sido elegidas como la flor y nata, las
habilidades de Menou estaban por debajo de la media.
Sobre todo cuando llegó, y rara vez destacaba en algo.

Caso muy diferente fue el de Sahara, quien


rápidamente se consagró como una estudiante
sobresaliente en el monasterio.

—Bueno, es que tú eres...

—¿Qué?

~ 107 ~
—Eres muy fuerte.

—No, tan sólo sucede que eres débil.

Sahara no dijo eso con la intención de ser


grosera; en lo que a ella respecta, solo estaba
declarando lo obvio, como quien dice que el cielo es
azul.

—Te odio, sabes. Con esa cara de “¡no me


importa nada!”—, miró fijamente a Menou, quien
seguía sentada. —No te preocupas por tu propia
seguridad porque eres indiferente de tu existencia. Se te
nota en la mirada. Puedes enfrentarte a la muerte sin
vacilar porque no hay nada en tu vida que te importe.

Su corto cabello plateado se balanceó.

—Típico auto-sacrificio. No hay nada especial en


eso.

—No... entiendo.

Sahara parecía decepcionada por la respuesta


de Menou. Se incorporó, sonando molesta. —Yo no soy
como tú. Voy a ser especial.

Ella guardaba grandes sueños, una actitud


abrasiva, no tenía reparos en patear al débil y
despreciaba a Menou con todo su ser.

~ 108 ~
—No te creas mucho sólo porque la Maestra
Flare te ha echado el ojo.

Así era la chica llamada Sahara.

O al menos, solía serlo.

Pero la Sahara actual era tan diferente de como


la recordaba que Menou se sintió seriamente
perturbada.

~ 109 ~
6
El calor deslumbrante. El sol abrasador que les
golpeaba sin piedad desde arriba—

Andando en medio del desierto dorado, Menou


luchaba contra algo mucho más agotador que la luz del
sol.

—Permítanme volver a presentarme. Yo soy


Sahara, la monja. Menou y yo compartimos una larga y
entrañable historia durante nuestra niñez.

Menou contuvo sus ganas de darle un puñetazo


para que se callara. Ella se consideraba una persona
bastante auto-controlada, pero algo en el extraño
comportamiento de Sahara la irritaba. Se sorprendió
de la fuerza de sus impulsos violentos.

—Sahara. Lo tengo. Soy Akari. Encantada de


conocerte—. Mientras Sahara le sonreía, Akari se
volvió hacia Menou. Su sonrisa era extrañamente
rígida, como una pincelada estampada con prisa en el
rostro de un maniquí. —¿......bien? ¿Cuál es su historia,
Menou?

—No hay nada que contar—, lo de Sahara son


puras tonterías sin fundamento. Menou no tenía nada
que ocultar. —No puedes tomar en serio nada de lo
que diga esta idiota. Sólo ignórala y--

~ 110 ~
—No te preocupes, Akari.

Cada vez que Menou intentaba resolver las


cosas pacíficamente, Sahara se entrometía y
complicaba todo.

—Conozco muchas historias sobre los días de


juventud de Menou. Así que estoy segura de que
podremos llevarnos bien.

—¡Bendita seas, Sahara!—, Akari se tragó el


anzuelo, la cuerda y la caña de pescar.

Esta nueva alianza supondría todo tipo de


jaquecas para Menou. Si las dejaba a su aire, las cosas
podrían dar un giro en la dirección equivocada, así que
saltó a interrumpirlas.

—¡Oye, Akari! ¿Te encuentras bien?

—Ehhh... al principio me entusiasmaba la idea


del desierto, pero ya me quedó bastante claro que este
no es un lugar habitable para los humanos. Estoy
agotada.

Ciertamente caminaban por el desierto. La


arena se hundía bajo el peso de sus botas y dejaba
huellas tras sus pasos.

~ 111 ~
—Bueno, por supuesto. Es considerada una
parte de la Frontera Salvaje porque la gente no puede
vivir aquí.

—Cieeeerto...

Dado lo seco del aire, el calor no sería


insoportable si uno pudiera evitar la luz del sol—sin
embargo, eran los rayos de sol lo que agobiaba las
cosas para empezar. Por algo llevaban túnicas con
capucha a pesar del sudor.

—¿Qué hay de ti, Sahara? ¿Está bien tu brazo?

—Sí, más o menos. Es algo así como “ten


cuidado, porque si me tocas te puedes quemar, gatita”.

—Eso no me parece bien...—. El brazo protésico


parecía ser de metal. Aparte de pesado, si se calentaba
demasiado podría quemar el muñón de su hombro.

Habían pasado tres días desde que entraron en


el desierto. Incluso Akari se estaba quedando sin
energías; su discurso carecía de su habitual nivel de
emoción. A primera hora de la mañana, se había
mostrado casi irritantemente pegajosa, pero al
parecer ni siquiera ella quería tocar a otra persona en
el abrasador calor del desierto.

~ 112 ~
—¿Puedes hacer una agradable brisa fresca con
magia o algo así, Menou? Necesito algo fresco...
comparte tu frescura conmigo.

—Lo que yo hago es conjurar encantamientos...


¿Cómo lo explico? La conjuración no es tan
conveniente como la magia. Los encantamientos están
limitados por restricciones preestablecidas. No
puedes hacer lo que quieras, porque dependiendo del
efecto que desees lograr, podrías recibir un retroceso.

—¿Lo que significa...?

—Significa que Menou no puede conjurar aire


fresco sin ninguna preparación.

—Entiendo...

Una vez que Sahara resumió las cosas, los


hombros de Akari se desplomaron.

La conjuración no era una fuente ilimitada de


milagros. Y aquella concepción errónea no se limitaba
solo a los Errantes como Akari (quienes de cierto
modo rescindían esa realidad), sino que muchas
personas que no sabían cómo conjurar lo
malinterpretaban igual.

Se trataba más bien de un sistema tecnológico,


que sólo podía utilizarse siguiendo estrictas normas y
reglamentos si de verdad se pretendía sacarles algún

~ 113 ~
provecho. Los encantamientos utilizaban la
crestología y la materialogía como base para atraer
fenómenos específicos de varias Dimensiones
Conceptuales. Era especialmente peligroso intentar
manejar grandes cantidades de poder, y desde luego
que no podía hacerse sin ninguna preparación.

Mientras Akari se encorvaba infelizmente,


Sahara le ofreció algo de consuelo. —No es buena idea
confiar demasiado en los encantamientos. ¿Entiendes
lo que dice Menou sobre el retroceso? Se podría decir
que la arena sobre la que estas caminando es una
especie de retroceso en sí mismo.

—¿Hrmm? ¿Qué tiene que ver este desierto con


los encantamientos?

—Mucho. Se dice que, hace mucho tiempo, esta


zona fue utilizada para algunos experimentos de
conjuración a gran escala. Uno de ellos fracasó y
resultó en un dragonblight2.

—¿Dragonblight...? ¿Qué es eso...?

Como Errante, era natural que Akari no


estuviera familiarizada con los fenómenos propios de
este mundo. Menou le enseñaba con frecuencia esos
conocimientos durante sus conversaciones, pero por
supuesto no lo había aprendido todo.

2 O “plaga del dragón”.

~ 114 ~
—La mayoría de los encantamientos a gran
escala utilizan la vena terrenal, —explicaba ahora
Menou. —Se necesita más energía de la que puede
suministrar cualquier humano para mantener en
movimiento los Trenes Guía, las funciones que
protegen las instalaciones de la ciudad, entre otras
cosas.

—Ah, sí. La vena terrenal es esa cosa como de


los animes, ¿no? Lo que aprovechas de vez en cuando
para realizar algún tipo de técnico especial.

—‘Técnica especial’... bueno, supongo que se


acerca bastante.

La comprensión de Akari parecía un poco


errada, pero no valía la pena el esfuerzo de corregirla.
Basándose en los estándares normales, Menou estaba
bendecida con una cantidad considerable de Fuerza
Guía, pero seguía estando dentro del ámbito de una
persona común. Cuando conjuraba encantamientos a
gran escala, a veces sacaba el poder de la vena terrenal
para compensar la Fuerza Guía que le faltaba.

—Hace mucho tiempo, se llevó a cabo un


experimentó en donde se utilizó la vena terrenal de
esta zona, lo que acabo mermándola. Eso provocó una
cantidad devastadora de daños, y el resultado es este
desierto estéril que vez ahora. La vena terrenal ya no
fluye por estos lares.

~ 115 ~
Se decía que sin el poder que fluía a través de la
tierra, esta zona se había convertido en un páramo
infértil. Naturalmente, eso también significaba que
Menou no podría recargar sus suministros de Fuerza
Guía como hizo en la ciudad portuaria de Libelle.

—¿...así que sin la vena terrenal los territorios


se convierten en desiertos?

Akari puso una expresión todavía más


confundida; evidentemente, la explicación no le llegó.

Supongo que es justo, pensó Menou,


rebuscándose otra forma de explicar las cosas. Los
dragonblights eran fenómenos comprendidos
universalmente dentro del continente. Uno nunca se
cuestionaba la complejidad de estas cosas hasta que
tenía que explicárselas a un completo perdido de la
vida.

—Es más bien el hecho de que no tenerla


dificulta la existencia de la vida... lo que me recuerda,
¿te he explicado la definición de vida en este mundo?

—¿La definición de vida...? Eso suena filosófico.

—Pues aquí se resume a “un alma y un espíritu


contenidos dentro de un cuerpo”. Si una entidad cuenta
con esos tres elementos, entonces se le considera un

~ 116 ~
ser ‘vivo’. Los elementos pueden configurarse de
cualquier manera, pero la definición es inmutable.

—¡Pregunta, profesora Menou!

—¿Sí, estudiante?

—¡Entiendo lo del cuerpo, pero ni idea de a que


te refieres con alma o espíritu!

—Ya me lo imaginaba—. Menou ya lo había


tenido en cuenta. —El papel del alma es producir
poder, y el espíritu se encarga de controlar de forma
independiente ese poder. Incidentemente, el cuerpo es
el recipiente que contiene esas dos cosas. En este
mundo, se piensa que la fuente de la vida es el poder--
es decir, la Fuerza Guía.

Toda la actividad vital es obra de la Fuerza


Guía.

—El alma es la fuente, el espíritu es el timón y


el cuerpo es el recipiente de ese poder. En este mundo,
todo lo que no tiene Fuerza Guía no está vivo.

Eso todavía no parecía encajar del todo dentro


de Akari, que enroscó la cara y ladeó la cabeza. Menou
sonrió con desgana al ver esto y dio rienda a su
explicación.

~ 117 ~
—Así que, aunque el cuerpo sea inorgánico, si
tiene un espíritu y un alma, se sigue considerando
como algo vivo. Y un dragón es lo que se forma cuando
un espíritu morando dentro de alguna de las venas
astrales se vuelve autónomo sin la necesidad de un
cuerpo.

—Supongo que eso tiene sentido... ¿pero qué


tan grandes serían estos ‘dragones’?

—¿Qué tan grandes? Bueno, veamos...

Menou nunca había presenciado un


dragonblight en persona. Y en realidad hasta Menou,
que había presenciado muchas cosas horribles en su
vida, esperaba jamás toparse con uno.

Bueno, ¿cómo puedo explicar esto...? Se golpeó la


barbilla.

—Hemos hablado del monstruo que atacó


Libelle, ¿verdad?

—¡Sí!—, recordó Akari.

Menou se refería al monstruo mastodóntico


que destruyo una isla entera tan sólo con aparecer. Fue
tan enorme una persona solo alcanzaría a ver una
fracción de su cuerpo en caso de tener el infortunio de
estar lo suficientemente cerca.

~ 118 ~
—¿Si? Pues imagina que enormes
aglomeraciones de Fuerza Guía de ese mismo tamaño
se agrupan, vuelan por el cielo y destruyen todo lo que
ven. Son formas de vida conformadas por nada más
que Fuerza Guía; por ende, disponen de cuerpos
hechos de poder, invulnerables a los ataques físicos,
así que en esencia son inmortales como los demonios.

—Vaya... aguarda, ¿qué? ¿Entonces cómo se


pelea con ellos?

—No lo hacemos. Así de simple—, respondió


Menou.

Las formas de vida hechas de Fuerza Guía


podían dividirse a grandes rasgos en tres categorías:
demonios, fantasmas y dragones. Aunque fueran
creados de diferentes maneras, todos eran seres
sobrenaturales hechos de poder—criaturas
inmortales con voluntad propia. Los dragones, en
particular, eran increíblemente poderosos.

—Sólo hay que observar y esperar a que se


despejen por sí mismos. Depende de la escala, por
supuesto, pero hay muy pocos casos de personas que
le hayan plantado cara a un dragonblight, y todavía
menos en donde la persona sobreviviera para
contarlo. Afortunadamente, supongo, los dragones
sólo existen en lugares donde la vena terrenal se ha
deshecho, así que la solución más sencilla es evacuar.

~ 119 ~
Vale mencionar que la arzobispa Orwell, contra
la que Menou luchó en Garm, estaba entre ese
selectísimo grupo de individuos que consiguió
asesinar a un dragonblight. Ese logro había ayudado a
impulsarla a la cima.

Sin embargo, los dragonblights eran un tipo de


desastre muy diferente al de las Purezas Conceptuales
que salían mal.

Aun así... pensó Menou. En Libelle,


Pandæmonium menciono un Dragón en el oeste. La
Espada de la Sal parece estar relacionada con esta
‘Pureza Conceptual del Dragón’.

Menou tenía la intención de utilizar ese


artefacto milenario para ejecutar a Akari.

—Esto debe ser una coincidencia... o al menos,


espero que lo sea...

Dragonblight.

¿Y si a lo mejor estos fenómenos que habían


causado inconmensurables daños a lo largo de la
historia eran también los vestigios de alguno de los
Mayores Errores Humanos? Mientras exploraba
mentalmente esta posibilidad, el aire cambió de
repente.

~ 120 ~
Ya no era el aire seco y carrasposo del desierto.
La humedad se pegaba a su piel.

Más allá del horizonte, se asomaba un paisaje


de vegetación exuberante que podría resguardarlas
del sol. Un lago mucho más grande de lo que uno
esperaría encontrar en medio de un desierto, y que a
menudo los viajeros confundían con un espejismo
luego de las tortuosas jornadas que los sepultados
tramos de Balar tenia para ofrecer—la parada de
suministros por excelencia, el Oasis de Balar.

—De todos modos, necesitamos una posada.


Luego podemos pedir información y hacer un poco de
turismo en el proceso.

—¿Eh? Lo primero que solemos hacer es visitar


la iglesia. ¿Por qué no lo hacemos esta vez, Menou?

—No hay ninguna iglesia en esta ciudad,


Akari—, Sahara le robo la palabra de nuevo. —La
Nobleza tampoco tiene establecimientos.

—¿Ah, sí?

Sahara estaba en lo cierto, aunque Akari


probablemente no entendería lo extraño que era que
un pueblo careciera de miembros de Las Fausto o de
La Nobleza.

¿Y qué? parecía decir su rostro.

~ 121 ~
—El meollo de la cuestión es que esta ciudad se
encuentra en la Frontera Salvaje, lo que significa que
no forma parte de ninguna nación. A veces se dice que
la ciudad de Balar fue creada por aventureros. La ley
común tampoco aplica aquí.

—¡Vaya! ¿Una ciudad de aventureros? ¡Eso sí


que es emocionante!

—¿Cómo es eso?—, Menou sonrió extrañada,


inclinando la cabeza.

Los aventureros eran básicamente


malvivientes de Los Comunes. Su afirmación sobre
ellos debía ser una advertencia, pero parece que Akari
lo interpreto mal.

—Bueno, no es tan insegura como suena, así


que deberíamos estar bien—, continuó Menou. —
Podrá ser una ciudad hecha por y para aventureros,
pero considerando que también es un oasis en medio
del desierto, están muy abiertos a los viajeros.
Después de todo, es un punto medio importante para
la distribución de bienes, así que rara vez hay
disturbios que afecten a las forasteras como nosotras.

—Si tú lo dices, señorita ‘cero disturbios’.

—Entiendo lo que quieres decir, Sahara. Menou


tiende a caer en los clichés...

~ 122 ~
Sahara y Akari coincidieron en una extraña
observación mutua. Menou decidió ignorarlas.

~ 123 ~
7
Una vez que reservaron una habitación en una
posada, las chicas fueron a buscar comida. El aroma
picante de los puestos callejeros combinaba de
maravilla con la atmosfera del oasis. Había mesas y
sillas colocadas al aire libre, con sombrillas para
proteger a los comensales de la luz del sol.

Menou, Sahara y Akari se sentaron a los lados


de una de estas mesas.

—Así que sí, Menou tenía una personalidad


totalmente diferente de niña. Tremendo bicho raro.
Era tan espeluznante que provocaba tomarla por el
cuello y arrastrarla a un callejón oscuro.

—¡Vaya!—, exclamó Akari ante los


escandalosos comentarios de Sahara mientras
degustaba un pedazo de carne. —¡No sabes cuánto
hubiera querido ver a Menou-chan! Me pregunto si
guardaste una foto o algo...

—Me temo que en esos tiempos no podía usar


encantamientos de grabación, Akari... aunque
sospecho que cierta personita podría tener un par de
imágenes escondidas por ahí.

—¡¿Quieres decir que realmente existen


fotografías de la infancia de Menou?!

~ 124 ~
—Lamentablemente, dudo que podamos
verlas. El demonio es brutal y se inmolaría antes que
compartir uno solo de sus tesoros...

—¿...y si mejor se callan de una buena vez, par


de idiotas?—. Menou miró con desprecio a la pareja
mientras charlaban animadamente sobre ella.

Todavía era temprano para la hora del


almuerzo, así que el establecimiento se encontraba
bastante vacío. Aparte de las tres chicas, estaba un
joven cubierto hasta los brazos de una gruesa túnica
de cuero comiendo solo en una mesa detrás suya.

Las túnicas con capucha para tapar la luz del sol


eran muy comunes en Balar. Menou y Akari traían
puestas unas muy similares cuando caminaban por el
desierto—sin embargo, se las habían cambiado a su
ropa habitual dado que aquí estaban a la sombra.

—Olvida el pasado--hablemos del presente,


Akari. ¿No hay nada que puedas hacer con tu sueño
pesado? ¿Soy yo, o ha empeorado últimamente? Estás
bajando la guardia.

—No creo que haya nada que puedas hacer al


respecto. Cuando me despierto, lo único en lo que
pienso es en como quisiera seguir durmiendo.

—Lo entiendo—, se metió de nuevo Sahara. —


El sueño es más importante que cualquier otra cosa. El

~ 125 ~
sueño que tienes importa más que tus planes para el
día. Y dormir plácidamente importa mucho más que
hacer vigilancia, ¿verdad?

—¡Correcto!

Las dos perezas humanas estrecharon sus


manos.

—Si tuviera que elegir algo que pudiera ganar


a la somnolencia, sería a ti, Menou. ¡Así que si me
dieras un besito de los buenos días saldría de la cama
enseguida!

—Veo que incluso sigues soñando de pie. Me


das pena.

—Mrr. No critiques los besitos de los buenos


días hasta que lo hayas probado. Toma, te mostraré lo
efectivos que son--¡ouchie!

Akari se inclinó hacia Menou, que le torció la


nariz. La chica de cabello negro le lanzó una mirada de
reproche con los ojos llorosos, pero Menou fingió no
darse cuenta mientras daba otro bocado.

—...vaya, sí que son unidas

—¡Claro que sí! ¡Menou es mi mejor amiga!

~ 126 ~
—Yo diría que ustedes también se volvieron
muy buenas amigas, y en tan poco tiempo—, observó
Menou.

—Por supuesto. Akari y yo compartimos un


interés común--

Estaban a mitad de una conversación cuando


fueron interrumpidas. Un grupo de tres personas
tomaron su pedido de un carrito de comida:

—Hombre, ya te dije que esto estaría vacío.

—Dale que pronto se llenará. Llegamos a buena


hora.

—Sí, supongo que es un poco temprano para


comer.

Charlaban animadamente mientras debatían


sobre dónde sentarse. Menou les puso un ojo.

Sumaban tres hombres en total. A juzgar por su


musculatura y equipamiento, parecían familiarizados
con el combate. Los tres llevaban petos de cuero y
portaban armas grabadas con crestas.
Tradicionalmente, sólo los enlistados dentro de la
Orden de Caballeros podían portar un arma en
público, pero esa regla no se aplicaba en la Frontera
Salvaje.

~ 127 ~
Después de todo, esta zona no pertenecía a
ninguna nación. No tenía sentido tratar de hacer
cumplir sus leyes aquí.

—Maldita sea, ¡me estoy muriendo de ham--


¿oh-ho?

Cuando uno de los hombres fue a sentarse en


un asiento vacío, sus ojos se posaron sobre Menou y
sus acompañantes.

En cierto modo, esto era inevitable. La


combinación de belleza y compostura de Menou era
suficiente para llamar la atención de cualquiera,
independientemente de la edad o el género. Y aunque
su magnífica apariencia por sí sola era normalmente
admirada desde lejos, su expresión suave cuando
hablaba con Akari la hacía parecer más accesible.

Además, la propia Akari era una chica


encantadora. También estaba su busto, que
contrastaba con sus rasgos juveniles y llamaba la
atención de una manera diferente a la de Menou.

Y Sahara... bueno, cortarle la lengua sumaría


muchos puntos.

—Hola, señoritas. ¿Por qué no se sientan con


nosotros?

~ 128 ~
Este era uno de los pocos oasis en el desierto.
Era de mala educación causar problemas en una
parada de abastecimiento de este tipo, pero estos
hombres no parecían precisamente de altos principios
por naturaleza.

—Acabamos de terminar un trabajo, pero es


muy aburrido relajarse sólo con chicos. ¿Por qué no
comparten mesa con nosotros? No vamos a hacer nada
raro, lo juro.

Seguramente su intención era más la de


tomarles el pelo que la de invitarles en serio;
simplemente pretendían meterse con algunas jóvenes
como entretenimiento para acompañar sus bebidas.
Los amigos del hombre soltaron unas risas, mientras
el que había hablado se acercaba a las chicas,
envalentonado por los vítores y abucheos de sus
amigos.

Menou no percibió ningún motivo más


siniestro, pero las estaba molestando.

—Weh...—. Akari se escondió detrás de Menou


con ojos temerosos.

Incluso después de los incidentes en los que se


había visto envuelta hasta ahora, la joven no podía
acostumbrarse a la violencia. La sola visión de un
hombre corpulento avanzando hacia ella era
suficiente para ponerla nerviosa. Por su parte, Sahara

~ 129 ~
no se mostró especialmente preocupada y continuó
comiendo su comida. Menou tampoco se asustó.

Por si no fuera suficiente descaro, el hombre se


sentó en el asiento libre de su mesa. La sacerdotisa se
limitó a soltar el tenedor para mantener libre su mano
derecha.

—Son demasiado jóvenes para mi gusto, pero


dentro de unos años seguro serán unas auténticas
bellezas. Si nos hacen compañía mientras comemos,
les invitaremos unas--

—Tengo que decir que su actuación; la de todos


ustedes, se siente un poco antinatural.

—¿Huh?

Mientras el hombre gruñía confundido por


haber sido interrumpido, el aire se enfrió de repente.

Una navaja estaba siendo sostenida contra su


garganta.

—Supuestamente intentas ligar con nosotras


porque eres un cretino, ¿pero no vas a tocar el hecho
de que llevo una túnica de sacerdotisa? ¿Qué estás
haciendo con tu vida?

Menou tardó menos de un segundo en sacar la


daga del cinturón que llevaba escondido en el muslo

~ 130 ~
para oprimirla contra la garganta del hombre. Para
una no combatiente como Akari, seguro debió verse
como que la daga apareció de la nada en la mano de
Menou.

El hombre pareció sorprendido de que un


cuchillo hubiera entrado en juego tan de repente.
Respondió con voz ronca. —¡E-Espera un momento!
¡Sólo porque seas una sacerdotisa no significa que
realmente--!

—Responde a la pregunta.

La punta de la hoja se clavó en su garganta,


perforando la piel y apenas tocando la arteria que
había debajo sin llegar a dañar ningún vaso sanguíneo.
Si la mano de Menou se movía, aunque sea un poco, la
sangre salpicaría por todas partes.

En definitiva, fue una reacción demasiado


exagerada para un par de piropos ligeramente
malintencionados.

Se oyó el estruendo de la rotura de un cristal.

Akari se estremeció ante el repentino ruido,


mientras Sahara miraba el origen. El joven que había
estado sentado solo en una mesa se puso pálido y dejó
caer su vaso, evidentemente conmocionado por la
amenaza de un inminente derramamiento de sangre.

~ 131 ~
A diferencia de las reacciones de las otras dos
ante la rotura del vaso, Menou no movió su daga ni un
centímetro. Siempre había compensado todo el talento
del que carecía dominando lo que poseía. Un pequeño
ruido no sería suficiente para que su mano temblara.

—He oído que los pequeños delincuentes


abundan en la Frontera Salvaje central. Tiene sentido
que un oasis en medio de tierra de nadie no sea
precisamente seguro, supongo

Seguro que habría algunos individuos a los que


se les ocurriría hacer algo malo en cuanto vieran a tres
jóvenes en un lugar así, especialmente cuando cada
una de ellas era una belleza de un tipo diferente.
Atraerían a los hombres, quisieran o no—si tan solo no
vistiera una túnica de sacerdotisa.

—En un lugar tan anárquico, ¿por qué alguien


sería tan insensato como para acercarse a una
sacerdotisa por voluntad propia? ¿Asumes que puedes
manejarnos sólo porque somos mujeres?

Las sacerdotisas eran fuertes. Cualquiera que


estuviera involucrado en actos impíos debía ser
especialmente consciente del poder de una
sacerdotisa elegida por Las Fausto. Por eso los
criminales evitaban a las sacerdotisas como la peste.

De todos modos, tenía que haber alguna razón


para que este hombre intentara acercarse a ellas. Era

~ 132 ~
posible que fuera realmente tan estúpido, pero estos
hombres parecían más racionales que eso. A pesar de
sus escasos modales y actitudes groseras, hacían el
mínimo esfuerzo por ser sensatos en lo que decían.
Aunque estuvieran hambrientos de compañía
femenina, deberían tener suficiente sentido común
para evitar a una sacerdotisa.

Y, sin embargo, no lo hicieron.

La conclusión más natural seria que sus


esfuerzos por acercarse a las chicas eran una mera
actuación.

—He tenido un presentimiento sobre esto


desde ayer.

En este punto, las caras de los hombres habían


perdido toda emoción. Aparte de los dos que seguían
en su propia mesa, incluso el hombre con el cuchillo en
la garganta estaba casi extrañamente inexpresivo, sin
un rastro de miedo.

Tres frías miradas se centraron en Menou.

—Están con esos secuestradores, ¿verdad?

—¡Tch!

Los otros dos hombres entraron en acción a


pesar del cuchillo en la garganta de su camarada,

~ 133 ~
saltando y desenfundando sus armas. Su falta de
preocupación por sus propias vidas era igual que la de
los secuestradores del día anterior.

Matar a uno de ellos no los asustaría.


Calculando que el tiempo que le llevaría matarlo
podría costarle el combate, Menou retiró su arma del
hombre que tenía delante. En el momento que
retrocedió para poner algo de distancia entre ellos,
Sahara tomo la delantera. Bloqueó la espada de uno de
los hombres con su brazo derecho artificial. Se oyó el
agudo sonido del metal chocando con el metal.

—Oof, sentí esa en el hombro—, refunfuñó


Sahara. Sus ojos aún se veían medio dormidos
mientras rechazaba la espada.

Su brazo protésico era de acero y estaba


impulsado por una conexión de la Fuerza Guía. Dado
que Las Fausto llevaban sus Escrituras en la mano
izquierda, preferían las armas que pudieran utilizarse
sólo con el brazo derecho. En estos momentos el arma
de Sahara era su brazo protésico.

Agarro la espada del tajo y cargo hacia delante,


haciendo que el hombre retrocediera entre
tropezones.

—...tienes mucho valor para apuntarme con


una espada.

~ 134 ~
—¡¿Eh?! ¡Tú no te metas, imbécil!

—Me temo que no puedo hacerlo.

Mientras escuchaba a medias su intercambio,


Menou cargó su daga con Fuerza Guía y comenzó a
levantar un encantamiento. Había tres hombres frente
a ella con las espadas preparadas, pero había otro
objetivo más urgente con el que Menou tenía que lidiar
primero.

Fuerza Guía: Conectar—Daga, Cresta—Conjurar


[Hilo Conductor]

Antes de que los hombres pudieran corregir


sus posturas, conjuro un encantamiento de cresta—
entonces se dio la vuelta y lanzo su daga.

—¡Gah!—, sonó un quejido.

La daga corto la mano del joven encapuchado,


y un Cañón Guía cayo de su túnico. Menou entonces
tiró del hilo conectado a la empuñadura de la daga y
está regreso a su mano.

El joven que había parecido tan alarmado por


verse envuelto en esta crisis estaba en realidad
trabajando con los otros hombres. Utilizaba su túnica
de cuerpo completo para esconder un Cañón Guía.
Pareciera que su plan era disparar a Menou por la
espalda mientras se encontraba distraída.

~ 135 ~
—Te dije que parecía poco natural—. Ahora
había cuatro oponentes en total.

Menou adivino que el verdadero ataque


vendría de otra parte precisamente por la forma tan
descarada en la que se acercaron a ellas. El que
organizo este ataque tomo en cuenta como
reaccionaria Menou ante la pobre actuación del
primer hombre. Incluso los otros dos sujetos no fueron
más que señuelos. Quien verdaderamente daría el
golpe de gracia seria el joven sin importancia de la otra
mesa. Irónicamente, fue gracias a su coordinación tan
perfecta que Menou pudo predecir el ataque sorpresa
previsto desde su punto ciego.

—Con que Flarette... no debería haber esperado


menos.

Sin echar un vistazo al arma a sus pies, el joven


se deslizó hasta situarse junto a los otros tres
atacantes. Parecía ser el líder. Todo su teatrillo del
espectador inocente se disipo en menos de un
instante.

Sus fríos y reptilianos ojos se fijaron en Menou.

—“Qué si abatió a la supresora del dragonblight,


la arzobispa Orwell”. “Qué si encaró a uno de los Cuatro
Mayores Errores Humanos, Pandæmonium”. Rumores

~ 136 ~
muy exagerados, supuse, pero parece que había algo
de verdad en todo eso.

—Ni idea de lo que hablas—. Menou se encogió


ligeramente de hombros, intentando cambiar el tema.

Akari ya estaba al tanto de esos sucesos, así que


esto estaba bien, pero existía la posibilidad de que
revelara algo más sobre la identidad de Menou.
Todavía le ocultaba a Akari el hecho de que era una
Verdugo.

—¿Supongo que no entregarás pacíficamente a


esa chica?

—Tendré que negarme. ¿Y tú? ¿Estarías


dispuesto a entregarte y arrepentirte de tus pecados?

—Deja que te cuente una cosa.

Qué ojos tan inhumanamente fríos, pensó


Menou, y luego se dio cuenta de algo. El ojo derecho
del joven era una prótesis extremadamente bien
elaborada. Menou elevó su nivel de precaución hacia
este hombre. Para los investigadores de tabúes,
miembros del bajo mundo y similares, las partes
artificiales no siempre eran para compensar una
extremidad pérdida.

—Nuestro grupo trabaja bajo la protección


directa de Genom Cthulha.

~ 137 ~
—¿Genom Cthulha?—. Los ojos de Menou se
abrieron de par en par al oír ese nombre.

Se trataba de un nombre inesperadamente


grande. Sahara no había mencionado que está
organización estuviera vinculada a Genom. O puede
que ella tampoco lo supiera.

Pero la sorpresa de Menou sólo se manifestó


durante un segundo.

—...ya veo. ¿Y?

Aparte de su joven líder, los otros hombres


vacilaron ligeramente, pareciendo sorprendidos de
que la amenaza no funcionara.

Menou entrecerró los ojos con frialdad. —


Genom Cthulha. Un nombre espantoso, sin duda. Si
realmente estuviera aquí, imagino que no tendría ni la
menor oportunidad.

Akari, que estaba conteniendo la respiración,


se vio sorprendida. Desde su punto de vista, debía
parecer una muestra de debilidad poco habitual en
Menou.

Pero Menou hablaba en serio.

~ 138 ~
Genom Cthulha—también conocido como “el
que trafica las armas”, “Cazador de Sacerdotisas”,
“Asesino de Color Primario”, entre otro sin número de
alias. Su nombre estaba tallado en la parte superior de
la lista de los más buscados en todo el continente.

Aunque era reconocido como un villano que


había causado estragos en innumerables naciones,
acabó aventurándose en la Frontera Salvaje del este,
donde pocos humanos se atrevían a pisar. Se le temía
como un monstruo nacido entre Los Comunes, aparte
de considerársele el individuo más fuerte de este
continente.

Si lucharan cara a cara, lo más seguro es que


Menou acabaría muerta en cuestión de segundos.

—Pero ese hombre jamás abandonará la


Frontera Salvaje del este.

Era una historia famosa.

El intrépido Genom Cthulha logró la hazaña


hasta ese momento inconcebible de atravesar la
Frontera Salvaje del este, pero fue capturado por la
mismísima Sociedad Mecánica en el proceso. Dado que
era uno de los pilares clave de La Cuarta, se decía que
el hecho de que estuviera confinado a la Frontera
Salvaje del este fue uno de los principales factores que
llevaron a la captura del Director e incluso a la caída
de La Cuarta.

~ 139 ~
—Si es incapaz de venir aquí, aunque te rebane
el cuello y les dé una paliza a tus esbirros, no hay nada
aterrador en sólo escuchar su nombre. Si vas a decir
que tienes la protección de alguien, al menos elige a
alguien que realmente pueda venir a salvarte.

—¿Estás diciendo que no somos una amenaza?


Claro, probablemente no vendrá él mismo. Pero no
puedes ser tan despistada como para no entender lo
que significa que tengamos su apoyo.

—Supongo...

Tal vez su afirmación de que la organización


trabajaba para Genom no era sólo un farol. Eso
ciertamente explicaría su equipamiento inusualmente
avanzado.

Aunque parezca mentira, de algún modo


Genom logro forjar una alianza con la Sociedad
Mecánica, y enviaba armaduras y armas de alta calidad
a las organizaciones que trabajaban para él. Tal vez no
pudiera abandonar la Sociedad Mecánica por sí
mismo, pero utilizaba a estos grupos para extender su
reinado de terror.

Menou sabía todo esto y, sin embargo, sonrió


sin miedo.

—¿Por qué no lo averiguamos?

~ 140 ~
La tensión en el aire se disparó
inmediatamente.

Ambos bandos estaban preparados para


pelear. Mientras Menou y el joven se miraban, el aire
se hacía más pesado a su alrededor. La tensión se
extendió hasta sus límites, alcanzando la dureza de un
cristal que amenazaba con quebrarse al menor
movimiento.

Menou siguió mirando al enemigo, cuidando de


mantener la guardia.

Aunque mantenía una actitud insolente para


que no la subestimaran, estos hombres ciertamente no
eran adversarios a los que tomar a la ligera. No había
comparación con esos matones de La Cuarta contra los
que lucho en la ciudad portuaria de Libelle; estos
hombres eran lo suficientemente hábiles como para
rivalizar contra los caballeros de aquella vez en el
Reino de Grisarika. ¿Podría luchar mientras protegía a
Akari sin resultar herida? Ni siquiera Menou estaba
segura de lograrlo.

—Genom no puede salir de la Frontera Salvaje


del este, ¿eh?—, murmuró pensativo el joven.

Su mirada se desvió de Menou. Mientras su ojo


falso no se movía, su ojo izquierdo se posó
directamente en Sahara.

~ 141 ~
—¿Quién sabe cuánto tiempo será así?

Menou enarcó una ceja. Antes de que ella


pudiera preguntar a qué se refería, el joven dio un paso
atrás.

—Nos vamos.

Con esa orden silenciosa, los hombres se


retiraron inmediatamente en diferentes direcciones.

Menou se adelantó instintivamente, pero


rápidamente decidió no darles caza. Aunque sus
enemigos estuvieran de espaldas, no podía dejar atrás
a Akari.

—Uff...—. Akari soltó un suspiro de alivio


cuando la tensión se desvaneció en el aire. —Estaba
taaaan asustada. De todas formas, ¿qué pasaba con
esos tipos? Aterrador...

—Sí, estoy de acuerdo. ¿Qué clase de tipos se


meten con jovencitas indefensas?

Aunque Sahara se puso de acuerdo con Akari,


no se inmutó en lo más mínimo durante el
intercambio. Aliviada igualmente de que hubieran
conseguido resolver las cosas de forma pacífica,
Menou se dispuso a terminar su comida.

~ 142 ~
8
Tras el incidente del almuerzo, Menou decidió
llevar a Akari al lugar de encuentro designado por
Momo.

No tenía ninguna razón para llevarla a reunirse


con los caballeros que perseguían a los ejecutivos de
Cadena de Hierro, pero no podía dejarla sola, sobre
todo después de que las acabaran de atacar. Sahara,
por su parte, decidió andar por su cuenta en cuanto se
enteró de que Momo podría estar allí.

—Es un placer recibirlas. Me he enterado de


ustedes por la joven ama.

El lugar de encuentro fue una posada pintada


de blanco cerca del paseo marítimo del oasis. En el
momento que llegaron, una joven vestida de sirvienta
salió a darles la bienvenida de parte de la anfitriona. El
diseño de su traje de sirvienta le resulto extrañamente
familiar a Menou, pero mientras está se devanaba los
sesos, la sirvienta las condujo al interior, donde sonrió
y abrió un gran armario—

—Tomen, una muda de ropa. Por favor,


tómense su tiempo.

La sonrisa amable de Menou se congeló en su


rostro.

~ 143 ~
El armario estaba lleno de trajes de baño.

—¿...perdón?

¡¿Por qué me están ofreciendo trajes de baño


para reunirme con unos caballeros?!

Algo no cuadraba; —¿por qué nos ofreces esto?

—¿Mmm? Porque esta es una playa privada. ¿O


es que trajeron sus propios bañadores?

Menou se sintió como si les estuvieran


obligando a una extraña forma de acoso sexual, pero la
criada parecía igualmente desconcertada por su
pregunta.

Sin embargo, eso no aclaró nada. En todo caso,


confundió todavía más a Menou.

—¿Una playa privada?

Momo no le había notificado nada al respecto.


Tenía que tratarse de algún tipo de error.

Y, sin embargo, los ojos de Akari ya estaban


resplandeciendo.

—¡¡CHAPOTEARE CON MENOU EN TRAJE DE


BAÑO DENTRO DE UNA PLAYA PRIVADA...!!—. Por

~ 144 ~
alguna razón, sus expectativas iban claramente en una
dirección extraña.

Cuando Menou pensó oh no, ya fue demasiado


tarde. De hecho, se dio cuenta de por qué el traje de
sirvienta le resultaba tan familiar.

Un traje de sirvienta del Reino de Grisarika.

Aunque modificado por Momo, la propia


Menou tuvo que vestir uno de esos en cierta ocasión,
así que no tuvo la menor duda. Era el mismo uniforme
que llevaban las criadas en el palacio real de
Grisarika—

Sirvientas con uniformes del Reino de Grisarika


mantenían este edificio—

Se mencionó a una ‘joven ama’—

Y alguien tuvo el descaro de designar su reunión


en una playa privada—

En este punto, le resultó obvio con quién sería


la reunión.

Menou miró rápidamente a su alrededor. Pero


mientras buscaba una salida, alguien la agarró con
fuerza del brazo.

~ 145 ~
—Menou. No seas egoísta, ¿vale? Tenemos
negocios aquí, ¿recuerdas?

La excitación de Akari cerró por completo


cualquier vía de escape.

~ 146 ~
9
Menou ahora se encontraba en una playa
vistiendo un traje de baño.

Entre la calurosa luz del sol y el agua cristalina,


nadar en el oasis era un pasatiempo muy agradable. Al
estar en una zona desértica, el agua estaba siempre
caliente, y la arena bajo los pies era francamente
abrasadora. Si el sol no fuera demasiado fuerte, hasta
podría ser el lugar ideal para un día de playa.

Dejando atrás el hospedaje impecable, se


hallaban rodeadas por altos árboles en todas las
direcciones. Una chica que parecía formar parte del
personal estaba de pie en el espacio abierto que había
tras el edificio, con un traje de baño blanco y un
sombrero de paja que le cubría la cara mientras
preparaba unas bebidas de colores vivos.

Se trataba, sin duda, de una playa privada.

—Bueno, supongo que debería estar bien.—.


Menou no había protestado porque le diera vergüenza
ponerse el bañador o algo por el estilo. Simplemente
no le gustaba la idea de soltar todas sus armas y
equipamiento. —Me pregunto si esa fue realmente la
verdadera razón todo el tiempo...

Tampoco debería haber muchas personas en el


Reino de Grisarika lo suficientemente acaudaladas

~ 147 ~
como para poseer terrenos en el oasis, pensó Menou
mientras disfrutaba de la arena bajo sus pies
descalzos.

Llevaba un traje de baño tipo bikini con un


pareo enrollado en la cintura. Como si su figura no
fuera suficiente, sus pequeños rasgos faciales parecían
llevarla a otro nivel. La línea de su delgada cintura y
sus largas piernas la dotaban de una presencia
magnífica y complementaban su silueta
impresionantemente bien equilibrada.

Y no estaba sola.

—¡Menou! ¿Y bien? ¡¿Qué te parece mi cuerpo


de playa?!—. Akari llegó corriendo detrás de ella.

Llevaba un bikini adornado con adorables


volantes. Su piel se veía suave y flexible, sin una sola
mancha. Sus rasgos de niña contrastaban con su figura
desarrollada. Mientras se contoneaba por la arena, las
líneas de sus piernas eran tan sensuales que
resultaban casi escandalosas. En definitiva, el traje de
baño resaltaba plenamente los encantos de Akari de
una forma diferente a la de Menou.

Mostrando su traje de baño, Akari miró a


Menou con los ojos brillando en evidente anticipación
de los elogios que deberían lloverle.

~ 148 ~
~ 149 ~
...pero Menou solo extendió su mano en
silencio, pellizcó el estómago de Akari y tiró de él.

La sonrisa de Akari se congeló. Menou levantó


la vista en silencio y asintió un poco.

—......

—......

Intercambiaron miradas. Se hizo el silencio


entre las dos chicas, pero no cambió la realidad. La
carne que Menou pellizcaba sin duda se estaba
estirando. Eso era lo único que le importaba.

—¿......y si te ayudo a perder un poco de peso?

—¡Esa es la peor reacción que podría haber


imaginado...!

Fue un golpe crítico.

La pura potencia de su osada respuesta derribó


la emoción de Akari y la hizo caer de rodillas sobre la
arena.

—Perder p... aguarda, ¿qué? No estoy tan gorda,


¿sabes? En comparación con las otras chicas de Japón,
yo era... ¿eh? ¿Qué era yo? No puedo recordar la
media... ¿Cómo es que yo...? ¿Qué es lo normal--?

~ 150 ~
—Todavía estás dentro de un rango aceptable.
Pero si bajas la guardia, esa barriga blanda que tienes
no tardará en salirse de control.

—Menou... Menou, tú... tienes una figura


increíble. ¡Es como la forma ideal, sin un solo defecto...!
¡Un cuerpo perfecto...!

—Gracias.

Mientras Akari se tocaba los brazos y el


estómago, desesperada por la diferencia entre ambas,
Menou se encogió de hombros. Simplemente sucede
que entrenaba y hacia ejercicio seguido. En
comparación con el cuerpo aplastado de Akari, la piel
de Menou era mucho más suave y elástica. Era
discutible cuál de las dos se sentía mejor, pero en
cuanto a quién estaba más cerca de las proporciones
ideales, Menou tenía una clara ventaja.

—Weh... ahora me siento avergonzada por


mostrar tanta piel en público...— empezó a hablar
entre dientes. —¿...por qué mi yo del pasado pensó que
sería una buena idea intentar que Menou se
enamorara de mí en traje de baño...?

—¿Porque eres una idiota?—. Expresó sus


pensamientos con toda honestidad al escuchar el plan
superficial de Akari. —No tienes autocontrol y te dejas
llevar por el momento. No te haría mal contener tus
impulsos de vez en cuando.

~ 151 ~
—¡Lo sé, pero...!

Mientras Akari se ponía tardíamente roja y se


cubría el estómago, Menou asestó sin piedad el golpe
final.

—Si te da vergüenza, deberías ir a nadar. Así


quemarás algo de grasa.

—Bieeeen...—. Menou observó a Akari


encorvarse sombríamente en dirección al agua, y
luego salió para dirigirse a la posada.

Ahora que había conseguido ahuyentar a Akari,


se acercó a la chica con las bebidas en la mano.

—Dos bebidas, por favor. Cualquier cosa


servirá.

—Enseguidaaaaa—. La chica del sombrero de


paja y el bañador blanco de una pieza asintió.

Sus ojos se llenaron de lágrimas y apretó las


manos mientras su cabello rosa ondeaba con el viento.

—¡Te vez taaaan guapa con ese traje de baño,


senpaaaai...!

La chica del bonito traje de baño no era otra


que Momo.

~ 152 ~
Mientras miraba acaloradamente a Menou, con
la boca llena de todos los cumplidos que podría vocear,
sus farfullas agarraron fuerza. —Tu querida Momo...
¡nunca había estado tan agradecida por el don de la
vida como ahoooora! ¡Doy gracias al Señor por la
bendición de este díaaaa!

—Puede que sea la primera vez que te escuchó


confesarte sinceramente al Señor...

—En lo que a mí respecta, el Señor es sólo una


creación conveniente del hombre. ¡Simplemente fue
mi forma de expresar lo divina que estas, senpaaaai!

No era casualidad que Momo tuviera la


calificación de fe más baja en la historia de su
monasterio. La forma en que lo dijo con tanta
despreocupación hacia que uno se preguntara si de
verdad era una miembro del clero. Lo más triste era
que ese solía ser el modus operandi de Momo.

—Por cierto, ¿tienes alguna información


importante para mí? Odio admitirlo, pero como he
estado viajando con Akari, ha sido difícil ponerse al
tanto con las noticias.

—¿Información importante, hmm? Déjame


ver...

~ 153 ~
Momo se dio unos golpecitos en la barbilla con
un movimiento adorablemente calculado mientras
indagaba en sus recuerdos.

—Con respecto al frente oriental, me contaron


que el Director se fugó de la prisión en el Reino de
Grisarika donde estaba confinado, aparte de que
múltiples sacerdotisas de Las Fausto que luchaban en
la línea de defensa contra la Frontera Salvaje del este
desertaron de sus labores, y así sucesivamente. Sin
embargo, no hay muchas noticias del occidente.

—Er... eso no suena a poca cosa.

—Bueno, no nos afecta directamente a ninguna


de nosotras.

—Supongo que no, pero...

Cualquiera de estos asuntos podría cambiar


seriamente el estado del mundo.

Era bastante cierto que ya habían pasado por el


este. Fue un alivio escuchar que no había ninguna
actividad violenta en la parte occidental del
continente, a donde se dirigían a continuación.

—Por cierto, acerca de por qué has elegido este


lugar para nuestro encuentro...

~ 154 ~
Ciertamente, podrían evitar ser notadas en una
playa privada. Pero era poco probable que alguien lo
suficientemente poderoso para tener un espacio así lo
ofrezca como escondite a unos caballeros—

Fue en ese preciso momento que cierta persona


finalmente decidió mostrarse. Salió de la posada y todas
las suposiciones de Menou se confirmaron.

—Hola, ‘senpai’. Ha pasado un tiempo.

La joven de clase alta saludó a Menou con el


tono desenfadado de quien ve a un viejo amigo, con su
cabello rubio teñido de rojo arrastrándose tras de sí.
Como si su ropa habitual no fuera lo suficientemente
reveladora, su traje de baño era atrevido hasta los
extremos. El diseño único y peculiar era radicalmente
revelador; sin duda estaba un paso o dos adelantado a
su tiempo.

Se trataba, en efecto, de la princesa Ashuna


Grisarika.

—Los trajes de baño son espléndidos, ¿verdad?


A mi forma de ver las cosas, las prendas destinadas a
mostrar la belleza natural del cuerpo humano bajo la
luz del sol son magníficas. Y es aún más refrescante
usarlos a la orilla del agua. ¡Cómo me gustaría poder
pavonearme por la ciudad con esta ropa!

—¿Estás demente?

~ 155 ~
Parecía un treinta por ciento más alegre que de
costumbre; a lo mejor porque su traje de baño era un
treinta por ciento más revelador que su atuendo
habitual. Sin embargo, ese entusiasmo no tenía nada
que ver con el de las demás presentes. Momo por
ejemplo cerró los labios con hosquedad y se negó a
mirar a Ashuna a los ojos.

—¿Entonces que me cuentan? ¿Bonito lugar,


verdad? Nadie más que la familia real del Reino de
Grisarika tiene posesión de una playa privada aquí en
el Oasis de Balar.

—¿...es cierto? Debo decir que tiene un linaje


impresionante, su alteza.

—No lo negaré. Por otra parte, me contó un


pajarito que les diste una paliza a unos delincuentes
nada más llegar a la ciudad, ¿no es así? No esperaba
menos de alguien a quien valoro mucho.

—Gracias, supongo...—, respondió Menou con


indiferencia.

Akari empezó a nadar hacia la orilla,


probablemente porque había notado una cara
desconocida.

Menou miró a su ayudante. —Momo. Gracias


por todo lo que has hecho hasta ahora. Si tenemos que

~ 156 ~
luchar contra esos rufianes en el desierto, ¿puedo
pedirte que apoyes a Akari desde las sombras?

—No podría importarme menos lo que le


suceda a Tetas McGee, pero haría cualquier cosa por ti,
senpaaaai. Está bien.

—Gracias. Me siento mejor sabiendo que puedo


contar contigo, Momo--

Justo cuando Momo se dio la vuelta para


retirarse a la posada antes de que llegara Akari, Menou
cogió las Escrituras que la chica de cabello rosa había
estado escondiendo bajo la bandeja de bebidas. La
insensata bien que pretendió no emocionarse
mientras conjuraba continuamente un tipo especial de
encantamiento.

—¡Ah!—, pilló a Momo completamente


desprevenida. Antes de que pudiera reaccionar,
Menou abrió las Escrituras robadas. Se dirigió
directamente al primer verso del primer capítulo.

Las Escrituras que llevaban las sacerdotisas


eran un medio de conjuración muy avanzado; un
recipiente que podía conjurar innumerables tipos de
encantamientos. La página que eligió Menou era capaz
de grabar imágenes y vídeos.

Encontró una imagen de una Menou en


miniatura vistiendo un traje de baño.

~ 157 ~
Éste era uno de los pocos defectos de la
talentosa asistente de Menou, y era un gran defecto. Lo
sabía, pensó, estrechando los ojos mientras bombeaba
Fuerza Guía a través de las Escrituras de Momo.

—¡¿Qué?! ¡Senpai, espera! ¡¡POR FAVOR NO!!—


, gritó Momo, pero Menou la ignoró. No iba a tolerar las
grabaciones de sí misma, sobre todo tomadas sin su
consentimiento.

Fuerza Guía: Conectar—Escrituras, 1:1—Conjurar


[«Transcribe el milagro ante mis ojos, pues debe quedar
registrado»]

Tras borrar el contenido del encantamiento de


grabación (un encantamiento exclusivo de Las
Fausto), devolvió las Escrituras a Momo. —Toma,
puedes quedarte con esto.

—M-Mi colección... ¡La preciada colección de


fotografías de mi senpai...! ¡¡ESA ES PRÁCTICAMENTE
LA ÚNICA RAZÓN POR LA QUE LLEVO ESTE
ESTÚPIDO LIBRO...!!

Menou esperaba que fuera una exageración.

Lo mejor para Momo era que perdiera los


frutos de sus malas costumbres. Menou espero
durante muchísimo tiempo por una oportunidad para
borrarlas.

~ 158 ~
Ahora Momo seguramente aprenderá algunos
encantamientos más útiles con sus Escrituras.

Con el ánimo por las nubes, Menou se alejó


alegremente de Momo, que estaba llorando.

—Sí, sí, lo sé. Date prisa y escóndete... ah, claro.


Momo, ¿te acuerdas de Sahara?

—¿Sahara? Oh, esa escooooria...

Momo se apresuró a hablar mal de su antigua


compañera del monasterio, sin saber que ella y Menou
se habían topado de camino al oasis.

—Supuse que la mataron hace tiempo. ¿Porque


preguntas? ¿Sigue vivaaaaa? Porque de atreverse a
mostrar su cara de idiota frente a cualquiera de
nosotras, pienso coserle la boca para ver que
expresión pone mientras le aplasto las manos con un
mazo de carneeeee.

—¿Quién sabe? Me pregunto dónde puede


estar ahora mismo...

Bueno, esto no va a funcionar, pensó Menou,


dándose por vencida de inmediato al ver la cara con la
que Momo regreso a la posada.

~ 159 ~
Después llego Akari, que se acercó y fue
recibida por Ashuna.

—Parece que tenemos una recién llegada, así


que permítanme volver a presentarme. Soy Ashuna
Grisarika. ¿Puedo preguntarte cómo te llamas, ya que
eres amiga de senpai?

—Y-Yo soy Akari. ¡Soy una persona


perfectamente normal que viaja con Menou!

Esta extraña presentación fue el resultado de


que Menou le advirtiera a Akari que tuviera cuidado
de no revelarse como una Perdida. Estaba
desarrollando la mala costumbre de ser tan paranoica
que acababa sonando todavía más sospechosa.

Akari miró de un lado a otro entre Menou y


Ashuna, y luego le susurró a Menou.

—¿Por qué la gigante te llama senpai? ¿Es una


extraña cosa de sacerdotisas?

—¿Te parece que esta mujer es una


sacerdotisa? ¿Pura, propia y muy poderosa?

—Sí parece fuerte, pero no se ve como una


sacerdotisa, supongo. Tampoco suena muy adorable
cuando lo dice. Sólo parece, eh... fuerte. Sí.

~ 160 ~
—Exactamente. Te aseguro que no es nada de
eso. Nunca querría una kouhai así.

Mientras susurraban de un lado a otro, Ashuna


se metió entre las dos.

—Hrm. Debo decir que no están siendo nada


amables.

—¡¿Eek?!—. Akari saltó, alarmada por su


repentina cercanía. Retrocedió como un gato al que
toman por sorpresa. Akari podía ser
sorprendentemente tímida a veces. Además de la
expresión y la apariencia atrevidas de Ashuna, era
notablemente alta para ser una mujer, lo que hacía que
su presencia fuera todavía más abrumadora.

Menou se puso despreocupadamente delante


de Akari mientras se dirigía a Ashuna con los ojos
entrecerrados.

—Sólo para confirmar, ¿qué está haciendo aquí


exactamente, su alteza?

—¿Hmm? Me encontré por casualidad con esos


caballeros mientras caminaba por el desierto para
atravesar la Frontera Salvaje central. Acabé
ayudándoles en su investigación, y luego me rogaron
que me convirtiera en su líder. No tenía motivos para
negarme, así que aquí estamos.

~ 161 ~
La princesa era tan carismática que se
encontraba liderando a la gente allá donde fuera.
Menou no sabía si mostrarse impresionada o
simplemente agotada.

—Me encontré con Momo después de eso.


Cuando se enteró de la playa privada, se emocionó por
alguna razón—. Parecía que Momo también había
participado en la elección de este lugar de encuentro.

La llegada de Ashuna disminuyó


considerablemente la motivación de Menou.

¿No podemos dejar que se encargue de esto sin


que yo me involucre? Si esperamos unos días, capaz y
nos llevamos la sorpresa de que ella sola acabo con toda
la organización... Menou empezaba a ser demasiado
optimista, hasta que Ashuna posó una mano sobre su
hombro con una sonrisa amistosa.

—Parece que ya tienes algo de información,


pero estamos detrás de cierto grupo de criminales
buscados. Y creo que me debes un favor. Así que, si
nuestros objetivos están alineados, ¿por qué no unir
fuerzas?

—......—. La expresión de Menou se agrió.

Sabía exactamente a qué se refería Ashuna: su


colaboración en Libelle. Ashuna había hecho
importantes contribuciones durante la batalla contra

~ 162 ~
Pandæmonium, que contaba con unos cien sacrificios.
Sin su ayuda, los daños probablemente habrían sido
mucho peores, y Menou tal vez ni siquiera habría
salido ilesa.

Y lo que es más, Ashuna no intento indagar


sobre la verdadera identidad de Menou. Ni siquiera le
preguntó su nombre. Era una prueba de que respetaba
su posición. Por supuesto, Menou podía fingir que no
lo recordaba, pero con Ashuna era mejor ser directa.

—Muy bien, su alteza. Tengo una idea de dónde


pueden estar esos criminales, así que compartiré lo
que sé.

—Perfecto.

Basándose en la información que Menou


obtuvo de Sahara, Ashuna probablemente estaba
buscando a Miller y Wolff.

—Estos criminales son parte de una


organización de tráfico de personas. Y después de
infiltrarme en su base el otro día, puedo confirmar que
están vinculados con Genom Cthulha...

Resignándose, Menou soltó toda su


información sobre la organización de tráfico de
personas identificada como Cadena de Hierro.

~ 163 ~
10
—Uff...— Menou cerró la puerta detrás suya en
silencio.

Había terminado su reunión con Ashuna y


regresó a la posada. Además de discutir la situación
actual, también se enteró de que Manon
probablemente sobrevivió a su encuentro en Libelle.
Tenía mucho en lo que pensar, pero primero había que
ocuparse de otra cosa.

—Siéntate, Menou.

Sentada en la cama, Akari palmeó el lugar a su


lado. Tenía los labios fruncidos una arruga entre las
cejas. Todo en su expresión y sus presunciones gritaba
¡estoy realmente enfadada contigo!

Agotada por la conversación con Ashuna,


Menou se sentó sin protestar.

—Puedo pasar por alto la cosa con Sahara,


¿vale? Fue hace mucho tiempo, así que es normal.

—Mm-hmm.

¿De qué hablará ahora? Se preguntó Menou,


escuchando a medias.

~ 164 ~
—¡Pero lo más importante! Esa señorita
Ashuna que conocimos en la playa. ¡¿Cuál es tu
relación con tan magnífica dama?!

—¿Cual relación...?

Su formulación era ridícula, pero cuando


Menou consideró seriamente la pregunta, descubrió
que era sorprendentemente difícil de responder.

¿Cuál era la ‘relación’ entre Ashuna y Menou?


No eran amigas, ni tampoco colegas. De hecho, Ashuna
era una miembro de La Nobleza al igual que una
princesa, y Menou era una Verdugo de Las Fausto.
Venían de mundos completamente diferentes. Y sólo
era la segunda vez que se encontraban.

—Una relación casual, ¿supongo?

—¡No apruebo ese tipo de cosas en absoluto!

Por alguna razón, Akari logró malinterpretar la


respuesta de Menou, y su temperamento sólo
empeoró.

—¡De verdad que podrías tratarme un poco


mejor, Menou! ¡Es tal y como dijo Sahara! ¡Tienes que
superar esa costumbre de seducir a las mujeres allá
donde vayas! ¡¿Cómo se supone que va a descansar mi
corazón--?!

~ 165 ~
—¡¡COMO SI MI CORAZÓN TUVIERA RATOS
LIBRES DESDE QUE TE CONOCÍ!!

—¡Ay, ay, ay, AY!

Menou agarró la cara de Akari y la pellizcó sin


piedad. Y una vez que Akari se rindió, la arrojó sobre
la cama y se sentó al lado de un escritorio.

—¿Qué pasa ahoooora? ¿Estás escribiendo un


diario, Menou?

—No seas absurda—, descartó Menou


mientras la chica de cabello negro se revolvía en la
cama.

Sobre el escritorio estaban tiradas una hoja de


papel banco y un lápiz. Ella había dibujado la posición
de los edificios dentro de la base en la que se infiltro la
noche del secuestro, excluyendo los edificios de una
sola planta y los barracones, que claramente estaban
desatendidos.

Luego de darle muchas vueltas, se dio cuenta de


que los edificios que quedaban formaban un extraño
patrón.

Había cuatro torres, una en cada dirección


cardinal, posicionadas en medio de una pared
perfectamente circular. Aparte de eso, los demás
edificios formaban dos pentagramas si se conectaban

~ 166 ~
como si fueran líneas. Estaban utilizando una
superficie plana en lugar de la tradicional sala
ceremonial en forma de cúpula, pero, aun así, no había
ningún error.

—Un círculo de conjuración arquitectónico...—


, murmuró Menou, en voz lo suficientemente baja
como para que Akari no la oyera.

Por lo que pudo ver, se trataba de un círculo


ceremonial de conjuración para conectar con un
mundo diferente a éste. La configuración de la base era
perfecta para un círculo de conjuración—pero sucede
que esta zona carecía de venas astrales.

Menou dudaba que pudieran conseguir


suficiente Fuerza Guía para conjurar tal
encantamiento, así que escribió una hipótesis en la
esquina del papel.

¿Planeaban utilizar la Fuerza Guía de Akari?

Ese fue su primer pensamiento, pero lo tachó


rápidamente.

Utilizar a un Errante para invocar a otro


Errante no tenía sentido. Además, si trataban de sacar
tanto poder de ella, era casi seguro asumir que la
Pureza Conceptual de Akari se descontrolaría y
causaría daños catastróficos.

~ 167 ~
—Lo que significa que deben tener algún otro
objetivo...

¿Cómo pretenden utilizar este círculo de


conjuración?

La Sociedad Mecánica en la Frontera Salvaje del


este. Esa era, sin duda, la clave del misterio, pero
Menou no podía averiguar cómo estaban conectados.
Tampoco tenía tiempo para investigar el objetivo del
enemigo. En su reunión con Ashuna, habían llegado a
la conclusión de que atacarían de inmediato.

—...bueno, con suerte destruiremos su base y


nada de eso importará.

Así, su primera noche en la parada de


suministros del oasis llegó a su fin.

~ 168 ~
11
—Maldita sea—. Wolff, el líder de la
organización de tráfico de personas Cadena de Hierro,
maldijo al escuchar el informe de su subordinado. —
¿Flarette es así de buena, huh? Si de verdad formará
una alianza con la Princesa Caballero, entonces no
tenemos oportunidad. Larguémonos de aquí.

Su decisión fue rápida cuando Miller le dijo el


resultado de la emboscada.

Era lamentable tener que abandonar este lugar


luego de tanta preparación, pero había que hacer
sacrificios. Tendrían que desmantelar el círculo
arquitectónico que habían construido en su base,
coger el dinero que estuvieron reuniendo con los
secuestros y salir corriendo.

Para empezar, secuestrar a Flarette y a su


compañera Errante no era una necesidad. Tan solo
sucedió que fueron informados de su presencia por
parte de cierta fuente e hicieron el intento de
capturarlas, pero nada más.

—¿Estamos huyendo? Esta es una gran


oportunidad como para tirar la toalla.

—De todos modos, la información vino de la


boca de una novata. No vale la pena arriesgar nuestros
pellejos fiándonos de una fuente así.

~ 169 ~
Flarette, quien se hacía pasar por una
sacerdotisa en peregrinación, y Ashuna Grisarika, la
Princesa Caballero del Reino de Grisarika. Si
intentaban ponerle la mano encima a cualquiera de las
dos, saldrían con algo más que una ligera quemadura.

—Odio perder a la Errante, pero sí. No tiene


sentido luchar contra Flarette de frente cuando ni
siquiera pudimos matarla con un ataque sorpresa. Si
descubren para qué es esta ceremonia, estaremos
jodidos.

Podrían haber sido capaces de enfrentarse a


una o dos sacerdotisas normales. Incluso si estas
sacerdotisas se aliaran con algunos caballeros para
atacar la base, confiaba en que sus chicos podrían
utilizar su ventaja de campo para darle la vuelta a la
situación. Después de todo, la organización de Wolff
estaba mejor armada que cualquier grupo ordinario
de ladrones. Tenían el apoyo de Genom, y con él, una
amplia variedad de armas conjuradas. Wolff y sus
hombres estaban definitivamente un paso por delante
de la mayoría—pero el hombre tampoco estaba lo
suficientemente confiado como para pensar que
podrían vencer a Flarette.

La generación de Wolff fue testigo de muchas


de las hazañas de Flare. Estaba muy consciente de lo
que las Verdugos eran realmente capaces de hacer.

~ 170 ~
—Si es la sucesora de esa mujer, no hay forma
de que peleé limpiamente contra nosotros. Atacarla
primero era una cosa, pero no voy a quedarme aquí
para ver cómo se las ingenia.

Wolff tenía grandes ambiciones; por eso fue


capaz de llegar a la cima en primer lugar. Cuando su
organización empezó a trabajar bajo el mando de
Genom Cthulha, pudieron conseguir armas de alta
calidad. Lo último que quería hacer era poner su vida
en juego en un escenario sin salida justo cuando las
cosas iban tan bien.

—Esta no será nuestra única oportunidad.


Ahora, empieza los preparativos para derribar las
torres y largarnos de aquí.

—Pero también podríamos matarla aquí y


ahora. Esta es una oportunidad perfecta.

—Estás siendo muy insistente, Miller—. Wolff


miró con desconfianza a su mano derecha, que
normalmente no era tan persistente. —¿Relájate,
quieres? Pensé que eras el sujeto más precavido en
toda esta operación. Has estado actuando muy raro
desde que volviste de la Frontera Salvaje del este.

Era una pena dejar su base, pero podían


abandonar a los miembros de menor rango para ganar
tiempo tras su huida. Cadena de Hierro se estaba
disolviendo. Se dispersarían por el momento, se

~ 171 ~
esconderían en el desierto y afilarían sus garras para
el regreso.

—Reuniré a los que vamos a sacar de aquí. Tú


te encargarás de recoger la mercancía y--

Miller era el vice capitán de esta base. Él estaría


entre los miembros que escaparían.

Wolff era decisivo, pero a veces demasiado


apasionado, así que fue sólo gracias al apoyo de Miller
logro llegar hasta aquí.

Un BANG* seco resonó en la habitación...

Fue el sonido de un Cañón Guían. Una mancha


roja se extendió por la ropa de Wolff desde el interior.

—Maldito seas...— Wolff miró a Miller con


incredulidad. Pero en el momento que vio la expresión
inhumana de su mano derecha, comprendió de
inmediato.

La cara y el cuerpo de Miller eran sin duda los


suyos. Este era el hombre que había sido su
subordinado de confianza durante muchos años. Sin
embargo, su lealtad ya no estaba con Wolff.

Miller ni siquiera pestañeó ante las palabras de


Wolff.

~ 172 ~
—Lo siento, Wolff. Tengo que activar ese
círculo de conjuración a toda costa. Lo entiendes,
¿verdad? He recibido poder directamente del hombre.
Es mi deber devolvérselo. En el peor de los casos, ni
siquiera importa si ganamos o perdemos. De cualquier
forma, contribuirá a su liberación próxima.

—¡Estás... bromeando...!

—No lo estoy—. Miller sacó una daga que


estaba escondida en la habitación. Era muy parecida a
la que había visto llevar a Flarette ese mismo día.

Luego se la clavó a Wolff en el ángulo perfecto


para ocultar la herida de bala.

—Lo siento, amigo. Pero esto es lo más racional


que puedo hacer por la causa.

Wolff expiró su último aliente justo cuando


Miller terminó de hablar. Mirando el cadáver, Miller
suspiró.

—...así que matarlo no me hizo subir de nivel,


¿eh?—, murmuró. —Bueno, esperemos que los puntos
de experiencia de Flarette valgan la pena.

Mientras hablaba consigo mismo, golpeó la


ventana, rompiéndola desde dentro.

—¡Capitán Wolff! ¡¿Qué fue eso--?!

~ 173 ~
Uno de sus hombres entró corriendo, alertado
por el sonido del Cañón Guía seguido del cristal que
rompiéndose. Se interrumpió cuando vio la situación
en el interior.

—¿Qué demonios...?

—Fue Flarette. No sé si se estaba vengando por


nuestro ataque de esta tarde o si se ha enterado de que
Wolff y yo somos hombres buscados, pero lo mato...
maldita sea.

La voz de Miller temblaba de furia.


Normalmente era tan tranquilo que parecía de sangre
fría, así que escucharlo exaltado fue todo un shock
para su subordinado.

—Solo es cuestión de tiempo para que regrese


y nos mate a todos. Pero si cree que se saldrá con la
suya solo por asesinar a nuestro líder, se está
buscando otra cosa—. Mantuvo su voz fría pero
amenazante. —Dile a los hombres que se preparen.
Usaremos sus cadáveres para activar este círculo
ceremonial de conjuración.

Hagamos que la muerte de Wolff haya valido de


algo.

~ 174 ~
Guardando esta última parte para sí, Miller
comenzó a dar las órdenes para su contraataque
contra Flarette y sus aliados.

Fin del capítulo 2—

~ 175 ~
Interludio

Hubo una ocasion en la que Menou recibio un


regalo de su Maestra.

Sucedio luego de que se convirtiera en la


aprendiz mas joven en ser promovida del ropaje negro
de monja al traje blanco de sacerdotisa asistente.

En el momento que Menou se puso la tunica


blanca de sacerdotisa, su Maestra le regalo una capa
amarilla a fin de conmemorar que completo su primer
paso para convertirse en una Verdugo oficial. Podría
llevarla por encima de la tunica y no le estorbaría
cuando tuviera que realizar algun movimiento
brusco—

—Elegí la primera cosa que vi. Puedes regalarla


si quieres.

—¡¿Porque dice eso?! ¡Nunca lo haría!

Jamás despreciaría así el regalo de otra persona,


juzgo. ¿Qué tan descortés se piensa que soy? Mientras la
joven se enfadaba, su Maestra la miro y sonrio.

Entonces dio ligeros golpecitos con las puntas


de sus dedos a la cabeza de Menou.

—¿Y que pasa con las cintas de Momo, hmm?


¿Recuerdas quien se las regalo a quien primero?

~ 176 ~
—Ahhh...— Menou desvio rapidamente la
mirada.

—Es importante tener elegancia.

—Con elegancia. Ya veo.

Despues de ese nostalgico intercambio, Menou


aprendio a cuidar su aspecto, y recibio esas cintas
como un regalo de su Maestra. Mas tarde las utilizo
para arreglar el cabello de Momo. Por supuesto, fue
para que su companera dejara de llorar, pero le
resultaba difícil justificarse cuando se lo senalaban así.

—No se preocupe. De ahora en adelante, sere


mas decisiva. No volvere a regalar algo que me hayan
obsequiado.

—Espero que así sea. Ya vendría siendo hora de


que me apoyes financieramente.

—Vamos, ni juegue con eso--¡Ah! ¡Por favor, no


me lo quite!

Su Maestra tiro bruscamente del panuelo negro


que sujetaba el cabello castano de Menou y se echo a
reír mientras esta lloraba. Ya fuera de orgullo su
sonrisa por los avances de la nina o simples deseos de
molestarla, lo cierto es que, entre los pocos conocidos

~ 177 ~
de esta mujer, lo mas seguro es que todos encontrarían
chocante el verla jugueteando con una alumna.

Sin embargo, una vez recupero la compostura,


se acerco a su pupila—que dentro de poco seguramente
tendría que partir del monasterio—y entonces le dio
una ultima advertencia.

—A partir de ahora, viajaras por el mundo con


el unico proposito ejecutar entidades tabues. Una
Verdugo no pertenece a ninguna parroquia, rara vez
regresamos a tierra santa y casi siempre actuamos por
nuestra cuenta. No te fíes de nadie, ni siquiera de
quienes esten en tu misma posicion. Al no estar
respaldada por el sistema, seras el blanco de todas las
traiciones.

—¿Alguna vez ha sido traicionada, Maestra?

—¿Que si he sido traicionada? Veamos...—, su


Maestra cerro los ojos como si recordara algo.

Su expresion cuando intentaba recordar su


pasado era inusualmente vulnerable.

—En realidad, creo que...— se dio una larga


pausa. —...creo que nunca han dejado de traicionarme.

Menou inclino la cabeza con una expresion de


desconcierto.

~ 178 ~
—¿...a que viene esa cara?

—Lo siento, es solo que...— su sorpresa era tal


que se le hizo agua la boca.

Las traiciones, en el sentido mas estricto de la


palabra, nunca se dan entre enemigos. ¿Eso quiere
decir que su Maestra debio de haber confiado
genuinamente en otra persona?

—...es que no esperaba oír de usted que a veces


confiaba en las personas, Maestra.

—¿Exactamente que te piensas que soy?

—...una Verdugo que tomo forma humana,


supongo.

—¡¿Y que se supone que significa eso?!

Menou penso que su parafraseo seria acertado,


pero su Maestra reacciono desconcertada.

—Sabes, yo soy humana; no alguna otra entidad


aparentando que es un ser humano o algo por el estilo.
No soy perfecta, ni invencible--tan solo una humana de
carne y hueso. He perdido mas de una batalla y
tambien he fracasado misiones en el pasado.

—¿Usted? ¿Perder?

~ 179 ~
Esto tambien fue completamente inesperado.
Menou se quedo boquiabierta, con cara de tonta.

Su Maestra resoplo, encontrando tambien


divertido el pasmo de la nina. —Sí, así es. He perdido
ante monstruos como la arzobispa; luchando contra el
caballero mas fuerte del mundo, Experion, originario
del Reino de Grisarika; luchando contra la bestia de
Los Comunes, Genom Cthulha, que atraveso la
Frontera Salvaje del este... y muchos otros, tambien. Es
un mundo pequeno, pero grande al mismo tiempo.

Sin duda era una alineacion impresionante.


¿Pero que la llevo a enfrentarse a todos esos
personajes de renombre? Menou se estremecio ante la
idea de tener que librar esa clase de batallas, que en
muchos aspectos habrían de ser mucho mas duras que
simplemente asesinar a un Errante.

—Es muy posible que algun día tu tambien te


veas en la necesidad de luchar contra enemigos así.

—No, ni loca.

—¿Que? ¿Temes demasiado por tu vida?

—...no me refiero a eso—. Resentida, Menou


hincho las mejillas.

Fue una pregunta malintencionada. Menou no


quiso decir que tuviera miedo de desafiar a esa clase

~ 180 ~
de enemigos en el futuro—sencillamente dudaba de
que llegara a presentarsele un motivo para lanzarse de
cabeza en alguna contienda legendaria como las que
su Maestra presumía.

—Nunca se sabe a ciencia cierta lo que nos


deparara el futuro, nina. Yo tampoco tengo ni idea de
lo que te espera, pero por eso te lo advertire ahora que
todavía sigues siendo joven.

De repente, su Maestra poso su mano derecha


sobre la cabeza de Menou. No acaricio su cabello, ni
midio su estatura—tan solo apoyo la mano contra su
cabeza, casi como si anhelara frenar el crecimiento de
Menou.

Iba a cumplir doce ese ano.

Los anos en los que la ayudo a confeccionar su


cabello quedaron en el pasado, pero incluso ahora que
la veía vistiendo una tunica blanca de sacerdotisa,
creciendo para convertirse en toda una mujer, Menou
seguía siendo lo suficientemente pequena como para
que su Maestra apoyara la mano contra su cabeza.

—Por mucho que creas en alguien, tarde o


temprano te traicionara...

Su tono fue demasiado casual para una


prediccion; demasiado liviano para una maldicion—

~ 181 ~
—Y que te traicionen es un paso indispensable
para terminar como yo.

Flare simplemente estaba describiendo el


futuro que Menou experimentaría algun día.

Fin del interludio—

~ 182 ~
Capítulo 3 – El corazón traicionero

~ 183 ~
1
—¡Ack!

Esto sucedió durante su primer viaje.

—L-Lo siento...

Debido a que Akari las retraso, acabaron


perdiendo el tren que las llevaría hasta donde las
esperaba cierta anciana de renombre. Apenas y
llegaron a tiempo para ver como los vagones se
perdían en la distancia...

—Oh, está bien. No te preocupes.

Mientras veían cómo el rastro de Luz Guía se


desvanecía sobre las vías, la otra chica se encogió de
hombros, dejando pasar alegremente su fracaso. Akari
no pudo evitar agachar la cabeza.

No encontrarían más trenes rumbo a su destino


hasta la mañana siguiente. Así que ese día; el
mismísimo día en el que fue invocada desde otro
mundo, tuvo que pasar la noche acompañada de una
desconocida dentro de la habitación de un hotel de
mala muerte en la capital de noséqué.

Sin alguna otra salida evidente, Akari decidió


aferrarse a esa otra chica, que por alguna razón
siempre procuraba animarla pese a que sólo alcanzaba

~ 184 ~
a contestarle entre murmullos vagos y sonreír
forzadamente cada que intentaba hablarle.

Así fue su primer viaje juntas.

En ese entonces, Akari no tenía modo de saber


que el mísero retraso de un día les permitiría evitar un
incidente mayor. Tan solo esperaba poder
compensarla en el futuro. Y mientras se desesperaba
en la cama y echaba una mirada furtiva a la chica que
estaba a su lado... deseaba agradecerle desde el fondo
de su corazón por cuidar de ella luego de que la
arrojaran injustificadamente en un entorno
desconocido.

Al menos, esa era la clase de persona que Akari


Tokitou anhelaba ser.

~ 185 ~
2
Fuerza Guía: Conectar—Acercamiento Impropio,
Pureza Conceptual [Tiempo]—Conjurar [Retroceso:
Memorias, Alma, Espíritu]

Era la mañana de su segundo día en el oasis.

Mientras que la luz del sol se filtraba en su


habitación de la posada, Akari sacudió la cabeza para
ver si de esa manera lograba quitarse el sueño de
encima.

Menou no se encontraba allí. Ella y Sahara se


marcharon a primera hora de la mañana bajo la excusa
de que debían atender unos asuntos de sacerdotisa.
Insistió en que sería demasiado peligroso, y al final
logro convencer a la Akari sin recuerdos de que se
quedara.

Ahora, estando sola en la habitación alquilada,


la Akari con recuerdos bostezó de forma muy poco
femenina.

—Definitivamente, algo no anda bien...—,


murmuró.

Akari Tokitou era una viajera del tiempo.

Como poseedora de la Pureza Conceptual del


Tiempo, tenía la capacidad de Retroceder el tiempo del

~ 186 ~
mundo. Y usando esta habilidad que adquirió en el
preciso momento que fue invocada, ya había repetido
su viaje con Menou un sin número de veces.

Todo para llegar a una conclusión donde


Menou consiga matarla.

Anteriormente había estado repitiendo este


ciclo desgastante con el fin de encontrar una manera
infalible de salvar a Menou de su destino, pero fallo en
cada una de las oportunidades. Por lo general Akari
mantenía sus recuerdos bajo llave para no levantar
sospechas, pero había ciertas condiciones que le
permitían desbloquearlos, lo que a su vez le permitía
comprobar su situación actual y, ocasionalmente,
guiar las acciones de Menou.

Precisamente porque tenía la ventaja de


conocer el futuro, Akari podía jactarse de que algo no
andaba bien.

—Nunca había ocurrido nada como esto...

Los hechos transcurridos aquí en el desierto, la


Frontera Salvaje en el centro del continente, eran
completamente diferentes a como Akari los recordaba.
Akari nunca había sido secuestrada por criminales en
medio de una caminata a través de la arena.
Normalmente, sus viajes por el desierto transcurrían
sin problemas, pero esta vez, las cosas se

~ 187 ~
descontrolaron a tal punto de que ahora tuvieron que
separarse.

Y lo que más—Akari no poseía ningún recuerdo


de esta monja llamada Sahara. Jamás la había visto
hasta ahora.

—No me desagrada Sahara, pero...

Una reunión casual con una chica desconocida


le hizo pensar en el monstruoso encuentro que
tuvieron también en Libelle... con la rara de Manon
Libelle.

Una chica de su misma edad, cuya madre fue


una Errante, y que se vio envuelta en una espiral de
acciones violentas al verse influenciada por un
sentimiento de desplazamiento en este mundo. No le
tembló la mano al colaborar en una tragedia que
involucró a innumerables inocentes durante lo que
pudo convertirse en una carnicería masiva.

Y la que tentó a Manon no fue otra que la


aterradora Pureza Conceptual del Mal—un espantoso
espectro sin nombre que se ocultaba tras el cuerpo de
una pequeña y que desechaba sus propias pieles a fin
de desatar el caos.

—Me pregunto si ella tiene algo que ver con


esto...

~ 188 ~
La prosapia de todos los Conceptos del Pecado
Original, uno de los Cuatro Mayores Errores Humanos.

Akari se estremecía de solo recordar su


presencia. Ella encarnaba el repulsivo y a la vez
lamentable final que les aguardaba a todos los
japoneses que llegaban a este mundo.

Y una de las cosas que dijo socavo profundo en


su conciencia.

—Existe. Un camino a casa.

Mientras Akari seguía retrocediendo el tiempo


y aferrándose a este mundo, la niña querúbica le
dedico una sonrisa inocente mientras revelaba que, de
hecho, existía una forma de volver a casa.

Pero Akari sacudió la cabeza como si quisiera


despegar esa idea de su mente.

—Yo jamás volveré—. No le importaba cuanto


agotara sus recuerdos o si llegaba a olvidarse por
completo de su vida en Japón.

En el momento que vio el jarrón de flores


colocado en un pupitre donde ya no se sentaría nadie,
recordó haber pensado: Qué broma de mal gusto. Eso
la enfureció considerablemente.

~ 189 ~
Esa compañera suya que se sentaba ahí había
dejado de venir a clase un día. ¿Pero de quien se
trataba?

Akari ya lo había olvidado. Hasta podría


haberse tratado de una amiga—en realidad, estaba
casi segura de que lo fue. De lo contrario, no tendría
sentido que se hubiera enfadado tanto solamente
porque colocaron un arreglo floral sobre su escritorio,
cual sea haya sido el motivo.

Sin embargo, ¿qué clase de persona fue la


amiga que se sentada allí?

La respuesta ya se la había llevado el Tiempo.

—...soy horrible, ¿no?—, murmuró para sí


misma mientras reflexionaba sobre el recuerdo
perdido.

El hecho de que no le importara haber olvidado


a aquella persona le pareció todavía más cruel.

—Pero tengo a Menou.

Y no necesito a nadie más que Menou.

Pero hora que confirmó su resolución, Akari se


levantó para analizar la situación actual.

~ 190 ~
Tanto si Pandæmonium estaba directamente
relacionada con estos incidentes como si no, el hecho
de que encontró un modo de burlar su prisión al otro
lado de la neblina significaba que su intromisión con el
tiempo había cambiado fundamentalmente la línea
temporal. Las fracturas formadas en este mundo por
el uso frecuente del Retroceso por parte de Akari
habían deformado la neblina lo suficiente como para
liberar a ese monstruo. En otras palabras, sus propios
esfuerzos por salvar a Menou estaban deshaciendo el
futuro que Akari conocía.

Pero sea como fuere, ella sólo tenía que lidiar


con estas situaciones a medida que se presentaban. El
único objetivo de Akari era ser asesinada por Menou;
mientras eso sucediera, no importaba lo demás.

—Si se dirigen a la base de ayer, puedo


alcanzarlas si quiero.

Akari contaba con un encantamiento que le


permitía teletransportarse. Había algunas
restricciones, pero en su mayoría, ella podía
transportar instantáneamente personas u objetos. Si
Menou estaba en peligro, podría encontrar una excusa
para acudir a su rescate. Incluso podría fingir que
había sido secuestrada de nuevo si se diera el caso—

Pero justo entonces, llamaron a la puerta.

—¿Ajaaaa?

~ 191 ~
Camino a la puerta sin cerciorarse realmente
de quien se trataba, asumiendo que sería una de las
mucamas viniendo a arreglar el cuarto. Eran hábitos
como estos los que hacían que Menou la regañara por
desconsiderada, pero Akari no pensaba lo mismo.
Ambas partes de ella eran la verdadera Akari, ya fuera
su yo habitual o la que tenía recuerdos de todos los
bucles temporales anteriores. Fundamentalmente, su
personalidad era la misma. Es por eso que cuando sus
recuerdos eran desbloqueados, su mente lograba
integrarse sin problemas.

Abrió la puerta y se encontró con una chica.

—Hola. ¿Estoy en lo cierto si asumo que eres la


señorita Akari Tokitou?

—Er...

Una joven decididamente adorable asintió a


modo de saludo una vez que Akari le abrió la puerta,
quien se quedó pasmada. La japonesa tuvo que
agachar ligeramente su mirada para hacer contacto
visual con la chica. No es que fuera especialmente alta,
pero su visitante parecía una niña.

—Um, sí, soy Akari...

~ 192 ~
—Encantada de conocerla, señorita Akari. Me
han encargado la tarea de hacer guardia mientras mi
senpai está fuera.

Hacer guardia. Los ojos de Akari brillaron.


Nunca había esperado que esta chica apareciera de
repente ante ella.

Esto tampoco tenía precedentes.

—Soy una subalterna de Menou. Ya sabe, la


sacerdotisa que la ha estado protegiendo todo este
tiempo.

—La subalterna de Menou...

Akari lo sabía, por supuesto.

Mirando más de cerca, la ropa de su visitante


era de la misma variedad que siempre llevaba Menou.
Claro, el dobladillo de su falda era atrevidamente corto
y estaba modificado con adorables volantes, pero
seguía siendo una túnica de sacerdotisa.

—¿...es una túnica de sacerdotisa blanca?

Estaba tan sorprendida por esta novedad que


se encontró haciendo una pregunta sin sentido.

~ 193 ~
—Sí. A diferencia de mi senpai, yo todavía estoy
en formación. Soy una mera sacerdotisa novata que
sirve de ayudante.

La chica de la túnica se veía completamente


imperturbable; a continuación, junto las piernas y se
presentó con una mano sobre el pecho.

—Me llamo Momo. Espero que nos llevemos


bien.

Las coletas rosas de Momo se agitaron


mientras sonreía jovialmente.

~ 194 ~
~ 195 ~
3
—Pienso que cuando estableces relaciones
independientes, es importante pensar en cómo
podrían llevarse cuando no estés.

Mientras caminaban a paso ligero bajo el


menguante de la madrugada, Sahara empezó otra de
sus conversaciones sin sentido.

—No puedes dar un trato especial a ninguna--


no, no; estoy mal. Supongo que es más como que tienes
que hacer sentir a todas que son especiales. No puedes
quitarle el anzuelo a un pez que ya se lo trago.
¡Conviértete en la amiga del pueblo!

—¿De qué estás hablando?

—Tan solo te comparto un consejo útil.

El frío comentario de Menou parecía fuera de


lugar contra el aire cálido y seco, pero Sahara la miró
como si estuviera explicando que el agua moja.

—Bueno, no veo como me pueda servir. ¿Te


importaría cambiar de tema?

—¿Estás segura...? Cuando tienes de tu lado a


un monstruo brutal y desquiciado como Momo, creo
que es importante saber de estas cosas. Si no aprietas

~ 196 ~
la correa, ese demonio tomará cartas en el asunto y no
te enteraras de nada hasta que ya sea demasiado tarde.

—Escucha. No voy a negar que ella puede ser


un poco demasiado emocional a veces, pero Momo es
una excelente ayudante y una persona muy agradable.

—No creo que exista otra persona que pueda


decir lo mismo...

Llevaban toda la mañana caminando por el


desierto. Prácticamente partieron del oasis al
amanecer y ahora era más de mediodía. Las corrientes
de aire en Balar arremetían con tanta fuerza que
Menou traía un pañuelo atado alrededor del alrededor
del cuello y el mentón a modo de que no se le llenará
la boca de arena. También cargaba una túnica con
capucha sobre su traje de sacerdotisa para bloquear
los rayos del sol. Sahara iba vestida con una
combinación similar, aunque llevaba sus hábitos de
monja en lugar del conjunto añil.

Ashuna y sus caballeros viajaban por separado.


Atacarían por el frente, mientras que Menou y Sahara
se infiltrarían en la base por la retaguardia. Acordaron
asentarse cerca de la base de Cadena de Hierro antes
del atardecer y atacar una vez que cayera la noche.
Como Menou ya se había colado una vez, también
tenían una imagen general de la circunferencia
interna.

~ 197 ~
—Cambiando de tema, ¿cómo se encuentra tu
brazo? Dijiste que el Recipiente está unido a tu cuerpo...

—Estoy bien. No está erosionando mi espíritu


ni nada por estilo, y además puedo usarlo libremente-
-

Habían decidido charlar para matar el tiempo


durante el trayecto, pero Menou percibió una tenue
perturbación de la Fuerza Guía.

Algo estaba escondido bajo la arena. Y a juzgar


por la energía que emitía, no era un ser vivo.
Posiblemente se trataba de un soldado sortílego. Lo
seguro es que se tratará del tipo que se utiliza para
espiar.

Por singular que suene, existen soldados


sortílegos que venían incorporados con
encantamientos de comunicación, dotándolos de ese
modo con la habilidad de enviar información a largas
distancias. Dado que los soldados sortílegos eran
objetos designados como tabú, y considerando que no
era fácil conseguirlos debido a que con la tecnología
actual resultaba imposible producirlos en masa, esto
debe ser más del contrabando enviado por Genom
Cthulha desde la Frontera Salvaje del este.

—¿Sucede algo?— Sahara puso una cara de


desconcierto al ver que Menou se quedó callada de
repente.

~ 198 ~
—...nada. Sólo se me metió un poco de arena en
el ojo. Deja que la saque.

—Ah... ya veo...— habiendo comprendido la


situación, Sahara le siguió la corriente. —¿Estás
segura? Sería mejor no tocarla.

El soldado sortílego obviamente alertaría a la


base enemiga una vez las viera, pero de destruirlo
emitiría una alerta con su posición actual. Si las
detectaban perderían el elemento sorpresa. Aunque
sería menos desastroso que Ashuna y sus caballeros
fueran descubiertos, era crucial que las acciones de
Menou y Sahara permanecieran ocultas.

—No te preocupes. Podemos hacer algo al


respecto.

—De acuerdo—. Sahara saltó hacia adelante.

La luz fosforescente del Incremento Guía la


rodeó. Con pasos agiles, se posiciono hacia donde
estaba el enemigo sin verse entorpecida por la arena.
Todo el fulgor se concentró en la prótesis metálica.

Fuerza Guía: Fusión de Materiales —Brazo Protésico,


Conjuración de Sello Interior—Activar [Habilidad: Cañón
Guía]

~ 199 ~
Una ráfaga de luz salió disparada de su brazo,
haciendo volar arena por todas partes.

De ahí emergió un soldado sortílego con forma


de serpiente. Tenía la misma longitud de un brazo
humano y se retorcía en la arena.

Sin embargo, lo que en verdad desconcertó a


Menou fueron las habilidades de Sahara. Le pareció
muy extraño—eso de ahí no fue un simple
encantamiento de cresta. Su brazo protésico sin duda
fue el médium para la conjuración, pero ni siquiera ella
pudo determinar qué componentes utilizaba. Por lo
que pudo ver, el brazo no pareció haber perdido
ningún material—

Y moviéndose incluso mientras analizaba el


encantamiento de Sahara, Menou agarró a la serpiente
verdosa del cuello antes de que tocará el suelo.
Entonces transfirió parte de su Fuerza Guía.

Fuerza Guía: Conectar—Piedra Verde Primaria,


Serpiente Oradora—Infiltrar Exterior—Alterar
Conjuración—

La serpiente empezó a convulsionar, pero


Menou no pretendía destruirla. Todo lo que estaba
haciendo era alterar el contenido del reporte que la
serpiente intentaba enviar.

Comando [Nada que reportar.]

~ 200 ~
La orden fue enviada.

—Ya está. Ahora no será un problema.

—...vaya. Veo que todavía tienes el toque.

Menou arrojó a un lado al soldado sortílego,


que nuevamente se hundió en la arena y reanudó su
vigilancia.

Había conseguido reescribir el informe. Ahora


que su ubicación no sería descubierta, Menou y Sahara
retomaron el paso.

~ 201 ~
4
Momo recorrió el Oasis de Balar con Akari a
cuestas. Checaron los puestos de la relativamente
segura carretera principal que rodeaba la zona y
recorrieron las ruinas circundantes. Como eran chicas
jóvenes que viajaban solas, hicieron un esfuerzo por
pasar desapercibidas.

Pero la pareja caminaba un poco más separada


de lo necesario.

—Me han dicho que adoras el turismo. ¿Esta


excursión no es de tu agrado?— preguntó Momo
educadamente.

—Si me gusta, pero...— Akari corto su


respuesta.

En apariencia, Momo podría estar sonriendo


como si la estuviera pasando de maravilla, pero dentro
suyo se arremolinaba un disgusto que amenaza con
contaminar el ambiente.

Había establecido contacto directo con Akari


por su cuenta—sin obtener el permiso previo de
Menou—con un propósito muy específico. Pero
incluso después de varias horas de caminar juntas, no
había conseguido acercarse a Akari.

~ 202 ~
Por la forma en que se relacionaba con Menou,
Momo había supuesto que Akari bajaría la guardia de
inmediato, pero se mostró inesperadamente distante.

—Me pregunto por qué estás aquí, Momo...


creía que Menou era la encargada de vigilarme.

—En circunstancias normales, sí. Pero ya


imaginaras lo complicado que sería para ella vigilarte
en todo momento. Tienes que entender que Menou es
una sacerdotisa, y como tal, habrá ocasiones en las que
tendrá que alejarse para cumplir sus labores. Por eso
acordamos que lo mejor es que yo me encargue
temporalmente.

—Menou no me dijo nada de eso...

—Bueno, sucedió muy de repente.

Tenía sentido que Akari desconfiara de Momo


luego que esta se apareciera de la nada. Pero no había
tiempo para estas tonterías. Menou estaría en la base
del desierto, lejos de Akari, durante menos de un día.
Momo pretendía ganarse su confianza antes de ese
lapso, pero sus esfuerzos no servirían de nada si
Menou se enteraba de que había hecho contacto con
Akari.

—...ah, lo siento. También es cierto que fui


demasiado abrupta al respecto—. Momo se excusó
mientras abría sus Escrituras. No estaba conjurando

~ 203 ~
algún encantamiento, pero de todos modos inundo el
libro con su Fuerza Guía, lo que lo hizo brillar. Estaba
fingiendo una notificación de transmisión. —Señorita
Akari. Mira, justo acabo de recibir un mensaje de mi
senpai. Es una emergencia.

—¿Un mensaje?

—Sí. Somos capaces de comunicarnos con


nuestras Escrituras durante las emergencias. Ah... ¡n-
no puede ser...!— La tensión en su voz sonaba forzada.
—Ha sido atacada por el enemigo. Se va a esconder
sola durante un tiempo, así que nos ha ordenado que
nos adelantemos a la siguiente ciudad.

—¿Huh?— Akari parecía confundida.

—Parece que su misión ha puesto una diana en


su espalda también, señorita Akari. Y puede que la
ubicación de la posada se halla visto comprometida.
Senpai quiere que abandonemos el pueblo de
inmediato.

—Pero...

La cara de Akari estaba llena de dudas. Era


comprensible. Aunque Momo se había presentado
como subalterna de Menou, seguía siendo la primera
vez que se encontraban. Era natural que fuera reacia a
separarse de Menou.

~ 204 ~
Pero Momo no le permitiría objetar.

—Volvamos a la posada y recojamos nuestras


cosas. Luego podemos esperar hasta el último minuto
posible, y si determino que la situación se ha vuelto
demasiado peligrosa, escaparemos juntas. ¿Te parece
bien?

Hizo una rápida propuesta para aprovechar la


confusión de Akari. A primera vista parecía un
compromiso, pero no se ajustaba en absoluto a los
deseos de Akari. Todo lo que Momo acababa de decir
era una invención. De hecho, ni siquiera tenía el
permiso de Menou para contactar con Akari.

Todo esto era parte de su plan para alejar a


Akari de Menou.

Por mucho que odiara admitirlo, había muy


poca diferencia entre la Menou que Momo conocía y la
Menou con la que Akari interactuaba a menudo. Su
actuación estaba dejando de serlo. Por eso Momo
había estado esperando por una oportunidad para
separarlas desde lo que sucedió en Libelle.

Y ahora, debido al incidente del secuestro,


Menou por fin había apartado sus ojos de Akari.

Si Momo conseguía cruzar el desierto de la


Frontera Salvaje central acompañada de Akari, no
estarían muy lejos de la Espada de la Sal. Podrían

~ 205 ~
tomar un tren rumbo a la tierra sagrada, obtener allí
un permiso y viajar hasta la tierra salada en el extremo
occidental del continente. Momo no tenía intención de
desaprovechar esta oportunidad para evitar un
conflicto innecesario con Menou.

Por su parte, la expresión de Akari albergaba


aprensión, reticencia e incluso rechazo. Sin duda, no
quería irse de esta ciudad—o más concretamente, del
lado de Menou. Al mismo tiempo, entendía en teoría
que era lo mejor.

—M-Momo... ¡Si Menou está en problemas,


tenemos que ir a salvarla!

—No debemos. Senpai dijo que tiene que


esconderse. Esto será mucho más fácil si la dejamos
por su cuenta. Si intentamos contactar con ella,
podemos acabar causándole problemas.

Akari tragó saliva y guardó silencio.

¡Está funcionando! Momo se dio cuenta de la


reacción de Akari, así que pensó en como reforzar su
mentira.

Sin embargo, Akari habló primero.

—De acuerdo...

—¿Entonces lo entiendes?

~ 206 ~
—...uh-huh—. Akari levanto el brazo y presionó
su dedo índice contra la frente de Momo.

Mientras Momo la miraba extrañada, el dedo de


Akari brilló por la Luz Guía.

—Entiendo que estás siendo una auténtica


molestia.

Fuerza Guía: Conectar—Acercamiento Impropio,


Pureza Conceptual [Tiempo]—Conjurar [Suspensión]

Lo siguiente que vio fue un destello—

~ 207 ~
5
—Esta misión va sobre ruedas.

—Mm-hmm. A este ritmo, deberíamos llegar a


la base antes que Ashuna.

Habiendo inutilizado a unos cuantos soldados


sortílegos más por el camino, Menou y Sahara se
abrieron paso según lo previsto.

—¿Estás segura de que estuvo bien dejar a


Akari en el oasis?

—Por supuesto. La dejé a los cuidados de una


excelente guardaespaldas, así que estará a salvo—.
Incluso si algunos esbirros de la Cadena de Hierro se
hubieran quedado en el oasis con la intención de
atacar a Akari mientras Menou estaba fuera, no habría
nada de qué preocuparse. Momo protegería a Akari
desde las sombras.

Sin embargo, Sahara arrugó la cara. Se veía


como una niña a la que le acaban de obsequiar un plato
repleto de verduras amargas luego de prometerle un
postre.

—...por ‘guardaespaldas’ te refieres a Momo,


¿no?

—¿A quién más si no?

~ 208 ~
—Bueno, si quieres confiarle el bienestar de
otro ser humano a Momo, allá tú...— su expresión
claramente decía lo contrario.

Sahara, la misma chica que había estado


burlándose alegremente de Menou sin parar desde
que se reunieron, se amargo tras soltar un resoplido
infantil.

—...es solo que no comprendo cómo puedes


estar tan tranquila luego de dejar el bienestar de otro
ser humano aparte de ti en las manos de Momo.
¿Siquiera puede hacer algo que no implique
destrucción?

—Estará bien. Debes saber que ella es muy


habilidosa. Puedo contar con mi querida asistente
para cualquier cosa.

—Wow. Me sorprende que puedas decir eso sin


reírte.

Evidentemente, Sahara sentía una fuerte


aversión por Momo. Aunque intentaba mantener una
expresión neutral, no podía ocultar del todo su
desprecio.

—...Sahara, mira. Sé que siempre me has visto


como una indiferente, pero hasta yo entiendo que las
palizas que te daba Momo en el monasterio no son

~ 209 ~
precisamente la clase de escenas que uno recuerda con
una sonrisa. Puedo comprender que te caiga mal...
pero si entiendes que la culpable de eso siempre fuiste
tú, ¿no?

Parecía un recuerdo desagradable incluso para


alguien tan relajada como Sahara. Menou noto como
estrecho los ojos.

—...todo es culpa de ese monstruo sin moral y


su mala fama como ‘la aspirante a sacerdotisa con la
menor cantidad de fe en toda la historia’.

—Bueno, es cierto que Momo no cree en el


Señor, pero... eso también significa que sus otras
calificaciones eran lo suficientemente excepcionales
como para que la ascendieran al puesto de sacerdotisa
asistente a una edad tan temprana.

—Como si me importará. Además, es un


desperdicio no interesarse por una existencia tan
intrigante como el Señor de la iglesia.

Claramente reacia a reconocer las habilidades


de Momo, Sahara cambió el tema por uno más bien
blasfemo.

—¿Intrigante...? Deberías hablar con más


respeto.

~ 210 ~
—Eh, ¿a quién le importa?— Sahara se encogió
de hombros y lanzó su propia teoría. —Las escrituras-
-o al menos, las que llevan las sacerdotisas de Las Fausto
como tu--describen muy claramente al Señor como
algo distinto a lo que llamarías un dios. No es un
salvador que rescató a la humanidad del día del juicio
final ni un ser omnipotente u omnisciente. El Señor es
más bien una especie de Concepto que tiene poder y
sabiduría—. Inclinó la cabeza hacia Menou, ignorando
su advertencia. —De todos modos, ¿qué piensas tu que
es el Señor?

—La más alta dirección de la tierra sagrada. El


órgano encargado de tomar las decisiones de Las
Fausto... al menos, eso es lo que creo.

—¿Así que básicamente piensas que son Los


Ancianos?

—Exactamente.

Los Ancianos son una organización misteriosa


de la que sólo se habla en rumores, sin que hubiera
constancia oficial de su existencia.

Las iglesias y parroquias existían en todas las


naciones bajo la misma estructura general. La cabeza
de una iglesia era su párroco, las parroquias eran
dirigidas por obispas, y la líder de Las Fausto en una
nación era la arzobispa. No había ningún cargo oficial
por encima del de arzobispa.

~ 211 ~
Sin embargo, es natural que entre los
miembros más conspiranoicos de La Nobleza
surgieran rumores sobre un cuerpo administrativo
secreto, y siendo realistas, era muy poco probable que
no hubiera un grupo de decisión en la tierra santa que
gestionara todas estas naciones. Sólo había una
arzobispa por nación, y no existía ningún cargo por
encima de ellas.

—Bueno... yo pienso que el Señor y Los


Ancianos son dos cosas diferentes.

—¿Oh?— Se intrigo Menou.

—Y puede que su existencia sea más


desesperante para nuestras vidas de lo que cualquiera
de nosotras podría imaginar.

Sus palabras le recordaron a Menou algo que su


Maestra le dijo una vez.

—En fin. Sólo creo que deberías ser un poco


más consciente de lo caótica que puede ser alguien
como Momo—. Sahara mantuvo su postura. —Si es tal
y como la recuerdo, apostaría que en estos momentos
está peleando con Akari.

Ahora simplemente estás siendo grosera, pensó


Menou, encogiéndose de hombros con desdén. Como si
Momo fuera tan impulsiva...

~ 212 ~
6
¡...así que se movió por instinto y la luz salió
disparada a un lado de su cabeza!

—¿Qué...?

Una voz confusa llegó a los oídos de Momo.


Akari fruncía el ceño con decepción al ver que
continuaba moviéndose.

—Falle.

—¿...qué intentabas hacer?— La voz de Momo


fue cortante.

Cada parte de su cara se puso rígida. Jamás


espero que Akari la atacara.

A su vez, Akari sonrió; la suya era una sonrisa


que contrastaba muchísimo con la mirada inocente y
olvidadiza que solía llevar.

—Debería preguntarte lo mismo. ¿Cierto,


Momo? ¿Acaso viniste con la intención de separarme
de Menou? ¿Puedo suponer que no lo consultaste con
ella?

—¿...y qué si es así?

~ 213 ~
No tenía sentido tratar de mentir ahora. Akari
veía claramente a Momo como una enemiga.

Con sus ojos fijos en Momo, la sonrisa de Akari


se alargó. —Ya me lo imaginaba. En ese caso...

Apuntó a Momo con el dedo índice; tenía el


pulgar levantado y los otros dedos apretados,
simulando la forma de una pistola.

—...si me deshago de ti ahora, Menou no tendrá


motivos para sospechar de mí—, Akari le sonrió casi
con maldad.

Su voz era lo suficientemente fría como para


provocar escalofríos a cualquiera; la piel de Momo se
puso de gallina. Que alguien a quien no conocía le
hablara con tanta familiaridad le pareció
profundamente perturbador.

Pero Momo no se quedó atrás

—Ya veo...

Sólo había una teoría que podía explicar el


repentino cambio de actitud de Akari.

—Así que tienes recuerdos de antes de usar la


Retroceso.

~ 214 ~
Retroceso. Menou le había contado a Momo su
teoría de que Akari podría estar creando un bucle
temporal.

—Me sorprende que hayas sido capaz de


engañarnos durante tanto tiempo, Tetas McGee.

—¿Y si paras de una buena vez con ese apodo


tan grosero? Las basuras como tú que señalan los
rasgos físicos de otros para burlarse son lo peor.

—¿Oh? ¿Algún mal recuerdo asociado a eso?


Supongo que noooo. ¿Porque no se supone que pierdes
tus recuerdos cuando utilizas tus desagradables
habilidades tabuuuu? No me extraña que casi siempre
andes como una descerebrada idiota.

El tono sarcástico de Momo no hizo más


intensificar el brillo perverso de los ojos de Akari. Las
dos chicas se miraban como si por ojos tuvieran dagas
en sus cuencas.

—Pero supongo que no estabas actuando,


¿verdad? Dudo que hubieras sido capaz de engañar a
mi senpai por tanto tiempo si ese fuera el caso. Tu
actitud cambió tan repentinamente... ¿Sellaste tus
recuerdos con la Retroceso?

Akari Tokitou estaba viajando en el tiempo. Esa


fue la conclusión a la que habían llegado Menou y
Momo luego de poner en orden toda la información

~ 215 ~
que reunieron. Asumieron que los recuerdos de Akari
se borraban en el momento que utilizaba su Retroceso
Mundial, pero evidentemente, se equivocaron en esa
parte.

Cuando estaba con Menou, normalmente


retenía sus recuerdos, y estos solo volvían a ella
cuando se presentaba un suceso del que no tenía
conocimiento, pero ¿por qué iba a hacer algo así?

Era bastante fácil de adivinar.

Si existiera alguna Errante que poseyera una


Pureza Conceptual con la cual pudiera predecir el
futuro, lo más seguro es que Menou no viajaría con
ella. Trabajar con alguien así significaba que este
individuo sabría lo que sucedería a continuación, lo
cual estaba muy bien si se trataba de alguien en quien
se podía confiar. Pero una desconocida no era de fiar.
Menou sospecharía.

Así que Akari borró sus propios recuerdos para


que Menou no sospechara nada.

—Pero ya que estamos, ¿y tú que pretendes al


andar de arrimada con mi senpai, zorra?

—Por eso odio cuando alguna de ustedes


descubre que poseo mis recuerdos... siempre se creen
lo del viaje en el tiempo, pero nunca consigo que
confíen en mí.

~ 216 ~
—¿Te importaría explicar eso de una manera
que tenga sentido?

Mientras Momo la miraba fijamente, Akari


frunció el ceño y le sacó la lengua.

—¡De ninguna manera! De cualquier modo, no


me creerías, así que en lo que a mí respecta ¡puedes
irte al infierno!

Una negativa rotunda.

Toda expresión desapareció del rostro de


Momo, quien miró a Akari de forma tajante.

Desde un principio, esta chica nunca le había


caído bien.

Para Momo no existía nada más importante que


Menou, y priorizaría la seguridad de Menou por
encima de todo, independientemente de si eso
significaba la muerte de algún desconocido o la
aniquilación de medio planeta. No es como que
careciera de conciencia o algo por el estilo;
simplemente sucedía que cuando su senpai entraba en
la ecuación, hasta cosas como el ‘sentido común’
perdían significado para Momo.

~ 217 ~
Siendo ese el caso, la existencia de Akari era
como una enfermedad que debía ser tratada de
inmediato.

—Bueno, ahora estoy más determinada que


nunca—. Momo sacó una sierra de afrontamiento del
dobladillo de su túnica de sacerdotisa y le dio un ligero
toque con el dedo.

La cuerda de metal empezó a vibrar y a oscilar


como un látigo hecho de dientes.

—No eres de las que lloran por un poco de


manejo brusco, ¿o sí? Porque luego de amordazarte
con esto, caminaré contigo a rastras por toooodo lo
que nos resta de continente y yo misma te cortare la
cabeza con la Espada de la Sal.

—¿Por qué no te adelantas y lo intentas? Si


crees que puedes hacerlo, claro.

~ 218 ~
~ 219 ~
Fuerza Guía: Conectar—Acercamiento Impropio,
Pureza Conceptual [Tiempo]—Conjurar [Suspensión]

No hubo ninguna advertencia—un


encantamiento de Tiempo salió disparado de la punta
del dedo de Akari.

El rayo de luz contenía un truco milagroso que


podía detener el flujo del tiempo a nivel conceptual. Si
impactaba, pondría fin al combate de inmediato, pero
Momo logró esquivarlo por los pelos. La construcción
de Akari era espantosamente rápida. No se sentía
como un talento natural; en lugar de levantar un
encantamiento, era como si liberara una construcción
que ya existía dentro de su alma.

Esquivar esos encantamientos instantáneos


sólo dificultaría las cosas—así que, en lugar de eso,
Momo se mantuvo a la ofensiva, tratando de forzar a
su oponente a ponerse a la defensiva sin darle la
oportunidad de contraatacar.

La sierra con forma de látigo silbó en el aire.


Akari se dio cuenta de que no podría escapar de su
alcance a tiempo. Apuntó con su dedo índice a la sierra
de afrontamiento y soltó otro encantamiento.

Fuerza Guía: Conectar—Acercamiento Impropio,


Pureza Conceptual [Tiempo]—Conjurar [Desgaste]

~ 220 ~
Con un fuerte silbido, la sierra se rompió y cayó
hecha polvo.

Su encantamiento fue increíblemente


poderoso. Momo soltó rápidamente el polvo que
quedaba de su sierra y analizó los ataques de Akari. No
parecía que tuviese experiencia en el combate cuerpo
a cuerpo o que estuviera implementando alguna
estrategia. Simplemente apuntaba con su dedo y
disparaba.

Todo lo que tenía eran sus poderes—

—...sus absurdamente peligrosos poderes—,


refunfuñó Momo.

No sabía cuántas veces había utilizado el


Retroceso, pero dado que viajaba con Menou como
guardia, Momo dudaba que Akari tuviera muchas
oportunidades de luchar por su cuenta. Incluso si lo
hacía, Akari podía pillar a sus oponentes
desprevenidos y terminar la batalla antes de que
empezara, así que era seguro asumir que no había
aprendido ninguna técnica de combate.

Por eso Momo era capaz de luchar contra ella.

Si Menou tuviera habilidades como las de Akari,


probablemente Momo no sería capaz de aguantar más
de diez segundos. La principal razón por la que Momo

~ 221 ~
estaba en igualdad de condiciones con Akari era la
falta de conocimientos de combate de la japonesa.

Eso, y otro punto importante—en realidad


Akari no estaba tratando de matar a Momo.

—Siempre te he odiado, Momo.

—¿Es eso cierto? Por mi parte no me


importaría si murieras.

—No sabes nada de Menou, pero vas por ahí


actuando como si la comprendieras mejor que nadie.
Es tan irritante.

—¿Perdón?— Momo frunció el ceño. —¿Y qué


vas a saber tú de mi senpai si apenas acabas de
conocerla, eh?

—Su futuro—, respondió Akari. —A diferencia


de ti, yo conozco su futuro.

Fuerza Guía: Conectar—Acercamiento Impropio,


Pureza Conceptual [Tiempo]—Conjurar [Aceleración]

La velocidad de Akari aceleró drásticamente.

Sus movimientos eran los de una completa


aficionada, pero su velocidad estaba lejos de ser
ordinaria. No había artes marciales, músculos o magia
involucradas. Aunque no tiraba del peso de su cuerpo

~ 222 ~
ni daba patadas en el suelo para coger impulso, había
una velocidad demencial detrás de sus pasos sencillos,
lo que hacía que el momento en el que impactaría su
golpe fuera difícil de calcular.

Lo más importante era que Momo tenía que


evitar a toda costa el encantamiento de Suspensión, ya
que la dejaría inmóvil hasta donde sabía. Sin embargo,
a esta velocidad, sería extremadamente difícil
reaccionar a tiempo.

—¡Tch!— Momo estabilizó su postura


defensiva y trató de provocar a Akari.

Aunque la otra chica se mostraba hostil hacia


Momo, no pareciera que tuviera intenciones de
matarla. O tal vez el problema era todavía más
básico—

Momo sonrió.

Supuso que Akari nunca había matado a nadie.


La chica tampoco tenía las agallas para hacerlo. Podría
ser capaz de herir a alguien, pero matar no estaba
dentro de sus límites. Eso era obvio por el hecho de
que seguía intentando usar la Suspensión con Momo, a
pesar de que había destruido su arma con Desgaste.

En el fondo, Akari Tokitou seguía siendo una


persona demasiado amable.

~ 223 ~
—¿Qué clase de arrastrada fingiría no recordar
nada mientras trama cosas a espaldas de otros?
¿Podrías morirte antes de causarle más problemas a
mi senpai, por favor? No tienes derecho a hablar de su
supuesto futuro si no conoces su pasado, engreída de
cuarta.

—...cállate—. Akari se congeló bruscamente.

Evidentemente, alguna parte de aquello había


tocado un nervio; sus hombros temblaban de rabia.

—¡Estúpida Momo! ¡Ni siquiera puedes


proteger a Menou! ¡¡TU PRESENCIA NO CAMBIARA
NADA, DA IGUAL SI ME DESHAGO DE TI!!

Algo dentro de Akari estallo.

~ 224 ~
7
Al principio, ella pensó que fue un milagro.

El edificio de piedra. El sofocante nivel de lujo. Se


quedó mirando la escena familiar por unos
momentos... antes de darse cuenta de que se trataba de
la sala de invocación en el Reino de Grisarika.

Había regresado al día en que fue invocada por


primera vez.

En el momento en que se dio cuenta, Akari


realmente creyó que fue obra de algún milagro. Pero
no tardó en entender el por qué había vuelto con sus
recuerdos intactos.

Su Pureza Conceptual le estaba concediendo la


oportunidad de remendar todo.

Así que Akari esperó ansiosamente por la


intrusa, que vistiendo un ligero conjunto de sirvienta
y cargando la luna plateada a sus espaldas, la
escoltaría fuera de esta opulenta prisión.

Durante horas y horas, apenas parpadeando en


lo que fue el día más largo de su vida.

Y cuando el momento finalmente se dio, Akari


la recibió con los brazos abiertos.

~ 225 ~
—¡Menou!—, gritó desbordante de entusiasmo
y felicidad.

Eso determino el final de su segundo viaje.

—¿Cómo... sabes mi nombre?

A partir de ese momento, Menou decidió no


confiar en Akari. Dada su Pureza Conceptual del
Tiempo y el hecho de que conocía demasiados detalles,
le creyó la parte sobre venir del futuro, pero las dudas
fruto de su crianza en el monasterio no desaparecían
por una trágica historia sobre como el cariño y la
amistad trascendieron el tiempo.

¿A lo mejor todas sus suplicas y ruegos le


hubieran llegado a Menou de haber tenido el tiempo
suficiente?

Eso es algo que nunca sabremos, dado que


Menou no tardo en ponerse en contacto con Orwell—
y la joven Verdugo murió en circunstancias misteriosas.

Su segunda oportunidad de vivir terminó tras


un brevísimo periodo tiempo, en cara a un destino
muchísimo peor que la muerte...

En su tercer intento, trató de huir sola.

~ 226 ~
Pensó que había sido en su primer encuentro
donde las cosas se torcieron para mal. Si su encuentro
en aquella terraza era lo que desencadenaba esta
fatídica serie de eventos, lo mejor para ambas seria
vivir el resto de sus vidas sin conocerse.

Pero alrededor de un mes luego de que ella


huyera de aquel castillo...

—Oh, pero que solitaria.

Akari se topó con la sacerdotisa pelirroja.

Era la misma mujer que había puesto fin a su


viaje la primera vez, en la tierra de sal. Ahí comprendió
que por mucho que viajara al pasado, jamás podría
escapar de este monstruo.

Pero...

Si así es como termina, está bien para mí. Al


menos una de las dos podrá seguir viviendo...

O eso fue lo que pensó.

—Bueno, la mocosa dejo que la mataran.


Supongo que tiene sentido que te encuentres sola.

Los ojos de Akari se abrieron de par en par al


darse cuenta de a quién debía referirse esta
sacerdotisa. —No puede ser...

~ 227 ~
—¿Hmm? Pues créelo. Esa anciana, Orwell, la
mató hace semanas. Estuvo a punto de dar con el
portador de la Pureza Conceptual de lo Nulo, pero sin
saberlo se adentró en la boca del lobo. Debes saber que
esa anciana es una poderosa conjuradora. Pocos
podrían librarse de ella--

En cuanto se enteró de que Menou había


muerto, suficiente Fuerza Guía como para rebobinar el
mundo se desbordo de su alma.

Fue así—al tercer concluir de su periplo—que


Akari se dio cuenta de que, si no estaban juntas, Menou
moriría.

Menou había sido educada para desconfiar de


los demás.

Si sospechaba de Akari cuando se conocieron,


pediría ayuda a Orwell. Al fin y al cabo, confiaría más
en la arzobispa que en una Errante desconocida.

Y entonces Menou moriría. En ese caso, ¿por


qué Menou no sospechó de Akari la primera vez?
¡¿Cómo pudieron viajar juntas durante tres meses
como lo hicieron—?!

Ah... ya veo...

~ 228 ~
Akari no tardó en entenderlo.

Ella era tan inconsciente y fácil de engañar que


Menou nunca tuvo razones para sospechar. Y dado que
viajar con un Errante equivalía a caminar con una
diana amarrada a la cabeza, tuvo que ser más
precavida de lo normal.

Fue la ignorante Akari la que permitió a Menou


sobrevivir.

Entonces todo lo que tenía que hacer era viajar


con Menou sin saber nada e ir hasta la tierra de sal,
donde darían con la espada que pondría fin a esta
historia.

Akari simulo la forma de una pistola con su


mano y se llevó el dedo a la sien.

Los recuerdos de sus viajes juntas...

...si van a hacer daño a la última persona que me


queda... entonces no los necesito.

Fuerza Guía: Conectar—Acercamiento Impropio,


Pureza Conceptual [Tiempo]—Conjurar [Retroceso:
Memorias, Alma, Espíritu]

Akari borró sus propios recuerdos.

~ 229 ~
Y de ese modo, consiguieron prolongar su
viaje—pero ni siquiera así lograron escapar de las
garras de aquella sacerdotisa pelirroja...

~ 230 ~
8
—¡Ni una! ¡¡NI UNA SOLA VEZ FUISTE CAPAZ
DE PROTEGER A MENOU!!

Los recuerdos pasaron por su mente. Las


esquinas de sus ojos se calentaron al pensar en todas
oportunidades desperdiciadas.

Por eso Akari odiaba a Momo, quien siempre


estaba con Menou, pero nunca fue capaz de salvarle la
vida.

—¡Eres tan inútil como yo, así que no me hables


con desprecio, Momo!

—Si hay un futuro en el que mi senpai muere


como resultado de esta misión...— en contraste con el
grito emocional de Akari, Momo sonaba
escalofriantemente calmada. —...entonces sería tu
culpa.

Akari tembló... porque sabía que era verdad.

La cuarta vez, la quinta vez—

Una a una, aprendió los factores que causaban


la muerte de Menou y los evitó, alargando su viaje cada
vez más, pero había un obstáculo que aún no lograba
superar.

~ 231 ~
Cuanto más se prolongaba el viaje, más abría
Menou su corazón.

La primera vez, Menou fue asesinada por


aquella sacerdotisa pelirroja porque al final traiciono
a Las Fausto e intentó salvar a Akari. Las sacerdotisas
traidoras son consideradas un tabú.

Si no viajaba con Akari, Menou moriría, pero


cuanto más tiempo viajara con Akari, más
aumentarían las probabilidades de que traicionara a
Las Fausto.

Por eso, Akari decidió comunicarle


indirectamente a Menou que estaba en un bucle
temporal. Si mezclaba sólo un poco de la verdad sobre
sí misma, entonces Menou nunca entregaría su
corazón a Akari por completo. Eso era lo que se decía
a sí misma.

Pero resultaba cierto que en el fondo Akari


anhelaba continuar viajando junto a Menou.

Y Momo no desaprovechó el momento en que


Akari vaciló. La agarró por el cuello y levantó su mano
libre. Akari cerró los ojos por miedo.

Entonces Momo bajó la mano sin piedad.

—¡¿Um, ow?!

~ 232 ~
Momo abofeteo la mejilla de Akari. Si realmente
hubiera querido, podría haberle volado la cabeza de
un puñetazo, pero de todos modos eso no la mataría.

En su lugar, le dio una segunda bofetada en la


otra mejilla.

—¡¡¡YOW!!! ¡¿Cuál es tu problema?!

—Sólo te estoy haciendo entrar en razón,


imbécil Tetas McGee—. Con ese insultante apodo,
Momo soltó el cuello de Akari. —Entiendo que no eres
la enemiga de mi senpai... al menos, no indirectamente.
Eso me queda claro.

Akari miró confundida, a lo que recibió un


resoplido irritado de Momo.

—Te voy a ayudar, siempre y cuando me


cuentes todo lo que sabes.

—¿Pero por qué...?

—Escucha--para que quede perfectamente


claro, y dudo que siquiera pueda insistir lo suficiente, lo
volveré a decir: te odio—. No estaba tratando de
disimular su vergüenza o algo por el estilo. Lo dijo con
total y absoluta sinceridad, desde el fondo de su
corazón. —No me agrada verte tan cerca de mi senpai.
Nada me complacería más que aplastar a una arrimada
como tú.

~ 233 ~
Los ojos de Akari se entrecerraron mientras
Momo continuaba maltratándola verbalmente,
aunque con el tiempo Akari comprendió que
simplemente así era esta chica con todo en el mundo.

—...sabes, realmente te odio, Momo.

—Y como estaba diciendo, yo también te odio.

Reafirmando su odio mutuo, las chicas echaron


humo por la nariz y miraron hacia otro lado.

—Pero si es para salvar a mi senpai, entonces


te ayudaré. Porque es para salvar su vida, ¿no es así?
Cuéntame todo, hasta el más mínimo detalle. Quiero
escuchar toooodo sobre ese futuro que
supuestamente conoces. Yo velo por su seguridad--
siempre lo he hecho, y siempre lo haré.

—...okay.

A veces, el odio puede hacer más fácil hablar


sobre ciertas cosas.

~ 234 ~
9
Y después de que todo quedo claro, Momo
añadió: —Eres... ¡tan condenadamente estúpida!
¡¡SOLO MUÉRETE DE UNA VEZ!!

—¡No me llames estúpida ni me digas que me


muera! ¡Eso solo se lo permito a Menou!

—Oh, dame un respiro. ¡Deberías comprender


cuan estúpida eres!

En medio de la avalancha de insultos que


siguió, Momo hizo una propuesta. Era una opción que
Menou y Akari nunca tomarían por su cuenta. Akari
dudó, pero finalmente decidió aceptarla.

Y así los dos formaron una alianza para salvar a


la Verdugo.

~ 235 ~
10
Mientras Menou miraba al frente, el sol se puso
por completo.

Las últimas vetas rojas que ardían en el


horizonte se desvanecieron una tras otra. El cielo pasó
del azul al añil y finalmente al negro del crepúsculo, y
la noche cayó por fin. El sol, soberano del día,
desapareció, y en su lugar surgió un cielo estrellado y
una luna.

Menou, que estaba de guardia en la parte


trasera de la base, midió el tiempo usando la posición
de las estrellas.

—En cualquier momento...

—Mmm.

Los dos observaron de lejos la Luz Guía visible


dentro de la base y esperaron la señal para infiltrarse
en ella. Ashuna debía atacar por el frente, mientras que
Menou y Sahara irrumpirían en el corazón de la base
aprovechando la confusión resultante.

—¿Qué debemos hacer si no recibimos la


señal? ¿Simplemente nos vamos?

~ 236 ~
—Supongo que sí, pero... estoy segura de que
todo irá bien. Ni siquiera me imagino a la princesa
Ashuna perdiendo una pelea.

—Entonces la única cosa de la que debemos


preocuparnos en estos momentos es Momo. Rezare
por Akari.

—Te sigo diciendo que Momo está bien--

Menou estaba haciendo callar a Sahara cuando


de pronto se produjo un repentino destello.

—¡Ajá!—, susurró Menou.

Había aparecido un ardiente pilar de llamas,


cortando la oscuridad.

Ciertamente no parecía natural, pero era casi


ridículo creer que un fenómeno así pudiera ser
producido por una sola persona. Era la segunda vez
que Menou lo veía. Como fue la primera de Sahara, sus
ojos se abrieron como platos.

La Princesa Caballero, Ashuna Grisarika, había


blandido su espada como señal para iniciar la batalla.
Un estruendo que amenazaba con demoler las dunas
de arena rugió por el desierto...

Fin del capítulo 3—

~ 237 ~
Capítulo 4 – El brazo traicionero

~ 238 ~
1
El ocaso estaba abriéndose paso a través del
Desierto de Balar. Aunque el aire se tornaba cada vez
más frío, la noche todavía no había hecho
completamente de las suyas. La luna llena brillaba
desde el cielo estrellado desprovisto de nubes,
iluminando tenuemente el desierto cenizo.

Proyectando una sombra sobre la arena,


Ashuna Grisarika se quitó la túnica que llevaba para
protegerse del calor. La tela de su vestuario cortada en
forma de diamante apenas cubría las zonas
importantes de la parte superior de su cuerpo, y la
falda con muescas ondeaba al son de la brisa. El traje
era aún más provocativo que el de una bailarina del
desierto, más elegante que el atuendo habitual de
cualquier noble—y la cuestión es que se trataba de su
atuendo casual.

—Vamos a ver...

Ante los ojos de Ashuna y los caballeros a su


mando se hallaba una base de aspecto sospechoso.
Estaba escondida entre las sombras de las dunas de
arena, y parecía que fue reconstruida a partir de unas
ruinas de la Antigua Civilización. La base se
encontraba tan bien posicionada que lo más probable
es que les hubiera resultado casi imposible localizarla
sin una guía.

~ 239 ~
Esta era la sede del grupo armado de tráfico de
personas conocido como Cadena de Hierro.

Incluso desde la distancia, uno podía hacerse


una idea de su envergadura. Ashuna también había
escuchado durante su reunión con Menou que este
lugar funcionaba como una especie de círculo
ceremonial de conjuración.

Sin embargo, eso no la detuvo de adentrarse a


la boca del lobo. Ashuna no hizo ningún esfuerzo por
esconderse o tratar de colarse sigilosamente como lo
hizo Menou. En su lugar, simplemente avanzó con la
confianza de un monarca marchando a la puerta
principal.

Los guardias se dieron cuenta de la presencia


de Ashuna y la observaron alertas.

Ella y los caballeros todavía se encontraban


fuera del alcance de sus Cañones Guía. Deteniéndose a
una buena distancia, Ashuna desenvaino su espada.

—Esas armas sin duda pueden ser peligrosas y


hasta convenientes, pero a diferencia de las armas
grabadas con crestas, no son tan prácticas como las
hacen ver...— habló más para sí misma que para
alguien en particular.

En disonancia con los encantamientos de


cresta, los Cañones Guía no requerían de habilidad

~ 240 ~
para la conjuración. Ofrecían la capacidad de dañar a
otras personas nada más apretando un gatillo, sin
necesidad de formarse en los terrenos de la
materialogía o crestología. Por otra parte, tenían un
alcance limitado, y no había forma de aumentar o
disminuir su poder.

Ashuna cargó su espada con Fuerza Guía—

Fuerza Guía: Conectar—Espada Real, Cresta—Doble


Conjuración [Corte: Expansión, Explosión Flameante]

Y la noche se doblegó bajo el rugido de un pilar


llameante.

El poder que Ashuna extrajo de su alma fluyó


hasta la hoja y activó un encantamiento utilizando
como médium las crestas grabadas en el mango. El
resultado fue una enorme espada hecha de llamas.

—Supongo que nos dejaremos llevar.

El calor emanando del pilar era tal que engulló


el aire fresco de lo que debió ser otra tranquila noche
en el desierto. Los hombres postrados en la puerta
haciendo guardia miraron incrédulos como las llamas
se arremolinaban a partir del brazo de la princesa—
que no titubeo y la balanceó como quién empuña un
mata-moscas.

~ 241 ~
Al ver la hoja de fuego acercándose, los
guardias se dispersaron en pánico. Esto iba mucho
más allá de lo que pudieran manejar con sus Cañones
Guía. Corrieron como cucarachas, sin molestarse en
dar la alarma.

La espada mantuvo su impulso y explotó justo


cuando golpeó la puerta.

Con esa enorme explosión, todos en la base


volvieron su atención hacia la Princesa Caballero.
Incluso los hombres durmiendo dentro de los edificios
circundantes se despertaron de golpe por el
estruendo. No obstante, Ashuna Grisarika avanzó a
través del caos próximo sin esconderse ni apresurarse,
y cruzo la entrada destruida junto a los caballeros, a
quienes escolto hasta el cuartel general de Cadena de
Hierro.

Su plan para hacerle frente al enemigo era


sumamente sencillo.

A su vez, no se hicieron esperar y abrieron


fuego contra la princesa.

—No está mal—, Ashuna entrecerró los ojos.

La mecha de la batalla se encendió de golpe.


Varios asaltantes se lanzaron al ataque, pero Ashuna
continúo avanzando mientras los rechazaba. Por
supuesto, la naturaleza esporádica de sus

~ 242 ~
contraataques eran una invitación, pero eso no detuvo
a los hombres quienes no cedieron terreno. En base a
su exagerada coordinación, Ashuna comprendió de
inmediato que querían guiarla a algún lugar, y se
moría de ganas por ver que le tenían guardado.

Golpe tras golpe, la llevaron a un callejón sin


salida rodeado por edificios desde los tres flancos. Las
paredes tenían aberturas por las cuales algunos
hombres le apuntaron con sus armas.

—¿Oh-ho?— Ashuna silbó ante lo que apareció


frente a ella. La forma en que habían desplegado sus
recursos en respuesta a su ataque mostraba la alta
calidad de su personal. Y, sobre todo, las tres enormes
figuras que tenía delante hicieron que su corazón
bailara de emoción.

Armaduras Guía.

Sus oponentes no eran alguna clase de soldados


sortílegos autónomos—sino exoesqueletos pilotados
por seres humanos. Se trataba de una clase de arma
conjurada sumamente avanzada que no cualquier
organización poseía, y había tres guerreros portando
estas armaduras. Ashuna hizo un gesto con la mano a
los caballeros que estaban detrás de ella, indicándoles
que se alejaran.

En el poco tiempo que llevaban de conocerse, la


princesa había logrado ganarse su respeto. Se

~ 243 ~
despidieron confiando en que podría controlar la
situación y abandonaron la zona.

Fuerza Guía: Conectar—Espada Real, Cresta—


Conjurar [Corte: Expansión]

La espada de Ashuna se estiró para bloquear el


camino de los guerreros en sus Armaduras Guía que
intentaron perseguir a los caballeros.

—Alto ahí. ¿Vas a rechazar mi invitación? Es el


deber de todo hombre bailar con una dama si está le
ha ofrecido su mano, ya sabes.

—...buen punto.

Una voz apagada respondió desde el interior.


Empujó la hoja de Ashuna a un lado y se giró para
mirarla.

—Podemos matarte primero y luego ir a por


ellos.

—¿Oh?— Las comisuras de sus labios se


torcieron. —A ver si puedes. No me aburras ahora que
llamaste mi atención, ¿de acuerdo?

Ashuna sonrió con picardía y agitó su espada.

~ 244 ~
2
La puerta principal de la base salió despedida
con un fuerte estruendo. Esa explosión fue la señal que
Menou y Sahara estuvieron esperando.

Se dirigieron al edificio que Menou había


identificado como la fortaleza principal durante el
rescate de Akari. Rápidamente aseguraron el primer
piso, y luego avanzaron directo al segundo piso. Fue
justo ahí cuando se toparon con un inconveniente.

Un soldado sortílego apareció desde una


esquina.

Tenía la forma de una araña, con ocho largas


extremidades y una pequeña Caldera Guía
incorporada en el centro que parecía suministrarle
energía. Su tronco central era del tamaño de un torso
humano, mientras que de los extremos de sus patas
sobresalían pequeñas garras que le permitía trepar
por las paredes, entre otras cosas.

También eran muy útiles cuando se trataba de


destripar seres humanos.

—¡¿Ah?!

La araña se abalanzó, empujando dos de sus


patas levantadas hacia delante. Menou y Sahara
esquivaron hacia la izquierda y la derecha

~ 245 ~
respectivamente, evitando el ataque por los pelos. Al
no poder empalarlas, las patas rasparon el suelo.

Sin duda es lo suficientemente fuerte como para


matar, pensó Menou, evaluando con calma al
oponente. Mientras utilizaba sus agudos sentidos para
esquivar cada ataque, intento clavar su daga en una de
las patas, a lo que hizo una mueca.

La hoja apenas y la raspó.

—Ugh.

Las patas se veían flexibles, pero al golpearla


Menou sintió como si tratará de cortar una lámina
gruesa y resistente. Ni siquiera los ataques dirigidos a
las zonas más frágiles parecían hacer efecto.

—Araña Azul—, murmuró Sahara sin quitarle


los ojos de encima. —Es un soldado del tipo insecto
especializado en los combates de interiores.

—Veo que aprendiste algo de tus jornadas en la


línea de defensa contra la Sociedad Mecánica. ¿Algún
punto débil?

—Más o menos, ninguno. Se mueven rápido. Su


forma de matar es tan tosca como brutal. Y son
endemoniadamente resistentes pese a su flexibilidad.
¿Ya mencioné que cuentan con un montón de patas? Si

~ 246 ~
tuviera que nombrar alguna vulnerabilidad, diría que
no pueden atacar a distancia.

Justo cuando Sahara terminó de hablar,


aparecieron más soldados sortílegos del mismo
modelo; suficientes para llenar el pasillo.

Menou, sin embargo, estipuló un plan en el


momento que termino de escuchar la descripción de
Sahara.

—Sígueme la corriente, Sahara—. Menou cargó


sus Escrituras con Fuerza Guía.

Si estas arañas no contaban con alguna forma


de ataque a larga distancias, sólo tenía que aplastarlas
de una sola vez con un poderoso encantamiento.

Fuerza Guía: Conectar—Escrituras, 12:1—

La velocidad con la que Menou levantaba sus


encantamientos era asombrosa, pero aún con esas se
demoró unos segundos. Al percibir que estaba a punto
de conjurar algo, todas las Arañas Azules saltaron
hacia ella.

Pero Sahara se interpuso en su camino.

—Mm.

~ 247 ~
Fuerza Guía: Fusión de Materiales—Brazo
Protésico—Activar [Habilidad: Palma Gigante]

El brazo artificial de Sahara produjo una mano


lo suficientemente grande como para cubrir todo el
pasillo. Los soldados mordieron y apuñalaron la
proyección de Luz Guía en forma de palma, pero no
consiguieron avanzar.

Ese era el apoyo que Menou necesitaba.


Aprovechó la oportunidad para soltar su
encantamiento.

Conjurar [«Martillea el clavo, martillea el clavo; todo


con el fin de brindar un soporte»]

La Luz Guía desprendida de sus Escrituras


tomó la forma de innumerables clavos.

Al estallar hacia adelante, Menou las controló


para que volaran contra el enjambre de arañas.
Algunos clavos impactaron con tanta fuerza que
arrancaron sus patas del tronco, mientras que otros
las aplastaron y destruyeron sus circuitos internos.

Fueron aniquiladas en segundos. Sahara silbó.


—Bien hecho, Flarette. Tienes una gran habilidad.
Ninguna persona normal podría controlar tantos
clavos a la vez.

~ 248 ~
—¿De verdad? Bueno, supongo que mi dominio
de la Fuerza Guía es lo único de lo que puedo
jactarme—. Cerró las Escrituras y miró a su alrededor.

No parecía que hubiera más ataques sorpresa.


Sin embargo, el hecho de que tantos soldados
sortílegos fueran enviados para recibirlas significaba
que su invasión había sido descubierta.

Así es—el elemento sorpresa se fue por el caño.


El enemigo ya debe estar enterado.

—Ciertamente se han percatado de nuestra


presencia.

—Vamos a dividirnos. Si la base es un círculo


de conjuración, este edificio debe ser el centro. Tú
rastrea al conjurador aquí, Menou. Yo iré alrededor de
las torres en cada uno de los puntos cardinales.

Ella tenía razón: El objetivo más importante era


destruir el círculo de conjuración.

—Voy a subir, entonces.

—Muy bien.

Dejando a Sahara para que se encargará de los


atacantes restantes, Menou se dirigió al piso superior
para acabar con el líder de esta operación criminal.

~ 249 ~
3
Esto terminará en menos de un minuto, pensó el
hombre que lideraba al equipo enviado para
neutralizar a los caballeros mientras aceptaba el
desafío de Ashuna.

Las Armaduras Guías eran armas formidables.


Conectaban automáticamente la Fuerza Guía del piloto
con la maquinaria, haciéndola circular de modo que
ambas se amplificaban. La desventaja era que no se
podían utilizar otros recipientes mientras se llevará
puesta la armadura, pero era un precio pequeño a
pagar con tal de obtener la ‘verdadera fuerza’.

Así es—el piloto obtenía una fuerza, movilidad


y centro de gravedad extraordinarios que iban mucho
más allá de lo que podría lograr un ser humano
promedio, como toda buena arma diseñada para
potenciar la Fuerza Guía de los débiles y volver incluso
más invencibles a los poderosos por naturaleza. Tan
solo bastaba con meterse dentro de una de estas cosas
para obtener un poder con el cual superar en fuerza a
una docena de caballeros entrenados.

Princesa Caballero o no, Ashuna seguía siendo


sólo una persona, y sumando al líder del escuadrón,
había tres guerreros con estas armaduras
bloqueándole el paso, por no mencionar que hombres
armados con Cañones Guía estaban posicionados

~ 250 ~
dentro de los edificios circundantes. No había forma
de que pudieran perder.

Y aparte de su confianza, también los


incentivaban sentimientos perversos.

Había quien la llamará ‘gigante’, pero aun con


esas Ashuna era una belleza increíblemente singular,
y su arrogancia como miembro acomodada de la
realeza tenía un cierto atractivo para estos
malvivientes resentidos. La golpearían, acabarían con
su dignidad y la humillarían de todas las formas
posibles hasta que se arrepintiera de haber nacido.

El líder ya no podía aguantar sus ganas de


ponerle las manos encima...

Cuando uno de sus compañeros fue cortado por


la mitad.

—¡...!

Lo más probable es que, hasta ese momento, el


pobre diablo jamás espero toparse con una espada que
pudiera cortarlo mientras llevará puesta una
Armadura Guía. Dado que extraía y potenciaba la
Fuerza Guía del piloto, la armadura era más pesada y
resistente que cualquier metal ordinario, superando
incluso la Barrera media de las crestas grabadas en las
túnicas de sacerdotisa.

~ 251 ~
Y aún con esas, cuando la espada de Ashuna le
atravesó justo en medio del cuerpo, el hombre murió
sin siquiera tener tiempo para gritar.

Alarmados por el increíble espectáculo, los


otros dos hombres con las Armaduras Guía
retrocedieron presurosos. Los disparos de cobertura
salieron de las ventanas en una evidente muestra de
pánico. Muchas de las balas impactaron en el suelo,
levantando nubes de polvo. Pero no pudieron detener
los movimientos de Ashuna. Siguió corriendo hacia
adelante, incluso cuando las balas golpeaban el suelo a
sus pies. Mientras zigzagueaba con firmeza por el
terreno irregular, la luz del Incremento Guía dejaba un
rastro fosforescente tras ella; deslumbrados por la luz
en constante movimiento, los pistoleros se
tambaleaban en todas direcciones.

—¡No te dejes llevar, mocosa!— El segundo


guerrero con armadura se interpuso en el camino de
Ashuna para detenerla.

Las habilidades de Ashuna eran ciertamente


excepcionales, pero seguía siendo sólo una mujer sin
ningún tipo de equipamiento especial más allá de su
espada. Si lograba sujetarla, los tiradores podrían
dispararle mientras él se hallaba protegido por su
Armadura Guía.

~ 252 ~
—¡Ja!— Viéndolo como un reto, Ashuna
envaino su espada ancha y recibió a la figura
acorazada con las manos desnudas.

Un combate directo, no muy diferente de una


justa basada en la fuerza bruta.

Y de alguna manera, quién estaba teniendo


problemas era el hombre de la Armadura Guía.

—Mi hermana tenía uno de estos juguetes en su


colección. Recuerdo que me entusiasmaba probarlo
cuando era joven. Es bastante nostálgico.

La fuerza del Incremento de Ashuna era tal que


forcejeo con el gigante de metal y lo hizo retroceder.
Lo tenía donde quería y no lo soltaba, y aunque los
hombres estacionados en el edificio no cesaron el
fuego, ninguna bala llego a la princesa—en realidad, la
gran mayoría impacto en la espalda del hombre
protegido por la Armadura Guía.

Ashuna lo estaba utilizando como escudo.

El que se movieran en círculos mientras


forcejeaban no fue ninguna coincidencia. Aunque no
estaba al nivel de Menou, Ashuna todavía podía
percibir las perturbaciones de energía que emitían las
armas conjuradas. Ya sea su coordinación instintiva o
simples deseos de presumir, lo cierto es que solo

~ 253 ~
consiguieron llevarla a este callejón porque así lo
quiso ella.

—¡¡CARAJO!! ¡ESTO NO PUEDE SER--!

—Pero cuando intenté pilotarlo, se sobrecargó y


exploto. No imaginaras cuanto se molestó mi hermana.

Incapaz de aguantar el concurso de fuerza, el


guantelete del exoesqueleto mejorado se rompió bajo
la presión—y Ashuna tiro del brazo del hombre, que
salió arrancado de su hombro con un crujido
espantoso.

—¡...!

—Supongo que la verdadera fuerza solo se


consigue ejercitando tus músculos.

Entonces cerro el puño y golpeo al hombre con


tanta fuerza que abollo el casco de la armadura,
aplastándole la cabeza.

Ahora sólo quedaba un líder de escuadrón.

~ 254 ~
(6)

~ 255 ~
—¡Disparen hasta que no quede nada!

A su orden, todos los pistoleros abrieron fuego


indiscriminadamente. Estas armas consumían la
Fuerza Guía del usuario cada vez que eran disparadas,
pero no era momento de ser tacaño al respecto. A
diferencia del recelo con el que disparaban hace unos
momentos, el miedo no les permitió pensárselo dos
veces. Mientras las balas impactaban al azar, el líder
cargó hacia adelante. Comprendió que jamás podría
derrotarla en un combate uno a uno, pero si se veía
envuelta en una tormenta de balas—

—Esto es lo que odio de los Cañones Guía—.


Ashuna suspiró decepcionada y desenvaino su espada
nuevamente.

Fuerza Guía: Conectar—Espada Real, Cresta—


Conjuro Múltiple [Barrera Múltiple]

El encantamiento de la cresta se activó. De su


espada se formaron varios escudos. Los muros de luz
no sólo protegieron a Ashuna, sino que se expandieron
para engullir también a los hombres que disparaban.

Asustados por la repentina aparición de


barreras frente a ellos, los hombres no pudieron
reaccionar a tiempo, y los disparos rebotaron. Uno a
uno, cayeron gimiendo por sus propias balas.

~ 256 ~
Al observar este resultado, Ashuna escupió con
desdén. —Quienes las usan siempre caen con
demasiada facilidad.

Averiguó la posición exacta de los tiradores por


sus disparos. El último hombre que quedaba se quedó
atónito dentro de su armadura.

—Qué... qué demonios está pasando--¡H-AH!

En menos de un parpadeo, Ashuna apareció


justo delante de sus ojos, blandiendo su espada hacia
arriba. Su cara se contorsionó al darse cuenta de que
lo último que iba a presenciar seria la sonrisa de esta
mujer, disfrutando la batalla desde el fondo de su
corazón.

—Monstruo...

—Ahora, con que esas serán tus últimas


palabras—. Ella bajó su espada sin una pizca de
piedad. —Es vergonzoso escuchar tal elogio de alguien
con quien acabas de luchar hasta la muerte.

Mientras sonreía con placer, las dos mitades


del guerrero con Armadura Guía se desplomaron tras
ella. Dejó que su espada ancha zumbara a través del
aire para sacudirle la sangre.

~ 257 ~
—Ahora, ¿quién será el siguiente?

En lo que a ella respecta, esto solo era el inicio


de la redada. Su sed de batalla aún tenía que ser
saciada, y todavía había enemigos por derrotar.
¿Cuánto de su poder normalmente reprimido sería
capaz de liberar hoy? Detrás de esas mejillas
manchadas de sangre se arremolinaba un
incontrolable deseo de luchar.

Ashuna Grisarika lució una sonrisa medio


enloquecida mientras pensaba en las posibilidades de
este nuevo campo de batalla.

~ 258 ~
4
Los disparos que se habían producido durante
los últimos minutos cesaron abruptamente.

Ashuna debió de haber ganado ese combate.

Mientras evaluaba la situación de la batalla


basándose en el ajetreo del exterior, Menou siguió
avanzando a través del corazón de la base, asegurando
piso por piso, hasta que finalmente dio con un espacio
abierto en una de las habitaciones del piso superior.

—Así que estás aquí.

Dentro se encontró con un joven delgado que


parecía estarla esperando.

Se trataba del mismo joven que organizo el


ataque dentro del oasis. El ojo protésico insertado en
su cuenca derecha combinaba con su mirada gélida y
porte desalmado.

—Dado que sigues aquí... supongo que tu líder


se fue.

El líder, Wolff, era un hombre de casi cuarenta


años. Este joven debía ser el otro criminal buscado,
Miller.

~ 259 ~
¿Entonces Wolff huyo? Y si es así, ¿lo habrá
capturado Sahara? La mente de Menou recorrió las
posibilidades mientras estabilizaba su daga.

—Tú debes ser Miller, el vice capitán de Cadena


de Hierro. ¿Dónde está Wolff?

—Muerto.

En realidad, ella no esperaba que de verdad


revelará el paradero del principal delincuente, pero su
respuesta fue todavía más desconcertante.

—¿...muerto? ¿Lo mataste? ¿Pero por qué?

—Wolff decidió desechar esta base. Qué idea


más ridícula. Atrayendo a tu equipo, podremos activar
el círculo de conjuración sin problemas.

Circulo de conjuración. Cuando Menou


encontró una segunda conexión extraña, su guardia
subió todavía más. —Lo sabía... así que esta base
realmente es un círculo de invocación.

—Sí. Del tipo que se activa cuando se cumplen


ciertas condiciones. Dado que no hay venas astrales en
este desierto, tuvimos que proporcionarle Fuerza Guía
mediante otros medios. Este círculo funciona
absorbiendo la Fuerza Guía de los muertos. Wolff lo
sabía y aun así no quería que sus hombres murieran.

~ 260 ~
—Ya veo.

Evidentemente, había diferentes niveles de


escoria. El antiguo líder había sido del tipo que
valoraba la vida de sus subordinados por encima de
sus objetivos.

—¿Y tú?

—¿Realmente necesitas preguntar?

Supongo que tiene razón. Si valorará la vida de


la gente, no habría matado a su líder en primer lugar.

—Este círculo de conjuración, ¿es del tipo que


se utiliza para invocar Errantes? ¿Si sabes que un
círculo en una superficie plana no se conectará con el
otro mundo, no?

—No es necesario. En este mundo también hay


Errantes.

Al principio, Menou no entendió lo que quería


decir.

—¿No te contaron? La barrera que rodea a la


Sociedad Mecánica se está debilitando. Debe ser toda
una desgracia para ustedes, viendo que se trata de uno
de los Cuatro Mayores Errores Humanos. Este círculo
fue hecho para convocar y controlar una parte de él.

~ 261 ~
Una parte de uno de los Cuatro Mayores
Errores Humanos. Su plan era tomar su poder para sí
mismos. En otras palabras, Cadena de Hierro estaba
intentando lo mismo que Manon Libelle.

—¿Ya terminaste con las preguntas?

—Sí. Gracias por responder. ¿Hay alguna razón


en particular para ser tan directo?

—Tanto si muero yo como si tú mueres, no va a


cambiar el resultado final.

—No te preocupes. Me aseguraré de capturarte


con vida.

Para decirlo de otra manera, una activación


condicional para el círculo de invocación significaba
que no se activaría mientras no se cumplieran ciertas
condiciones. Menou sólo tenía que asegurarse de que
ni ella ni Miller murieran.

—¡Ja!—, se burló Miller. —Adelante. Inténtalo,


Flarette. Si mato a alguien como tú, seguro subo de
nivel.

Fuerza Guía: Fusión de Materiales—Ojo Protésico,


Conjuración de Sello Interior—

~ 262 ~
Menou frunció el ceño ante el desarrollo del
encantamiento. Había visto una estructura muy
similar hace poco.

Pero, ¿por qué? Cuando sus dudas comenzaron


a surgir, el encantamiento se activó.

Activar [Habilidad: Ojo de Serpiente Petrificante]

Luz Guía verdosa salió proyectada desde el ojo


falso de Miller. Tras percibir la naturaleza del ataque,
Menou reacciono al instante.

Petrificación.

La zona del suelo y el muro detrás de Menou se


convirtió en piedra. Mientras se apartaba del camino,
analizó el fenómeno conjurado. Aunque el ojo artificial
fuera un Recipiente Guía, el encantamiento era
demasiado específico. Desde el punto de vista
materialógico, resultaba imposible que un objeto del
tamaño de un globo ocular pudiera contener los
componentes de un arma petrificadora.

—¿Ese ojo tuyo es una reliquia de la Antigua


Civilización?

—No.

Se preguntó si sería un Recipiente Guía de la


civilización que existió hace mil años, pero Miller lo

~ 263 ~
negó. En su voz se pudo percibir un fervor poco
característico.

—Esto lo obtuve por mis propios medios.

Fuerza Guía: Fusión de Materiales—Ojo Protésico,


Conjuración de sello Interior—Activar [Habilidad: Ojo
Escarlata Abrasador]

El ojo protésico de Miller cambió de verde a


rojo. En el momento que el fenómeno conjurado se
desplegó, todo lo que se encontraba en su línea de
visión estalló en llamas. Menou consiguió agacharse y
esquivarla por los pelos, y no fue alguna exageración;
se dio cuenta de que el extremo de su coleta quedo
toda chamuscada. El aroma a cabello quemado llenó
sus fosas nasales, pero no era el momento de
preocuparse por eso.

Tal parece que Miller era capaz de utilizar el


mismo Recipiente Guía para conjurar dos
encantamientos completamente diferentes—una
hazaña normalmente limitada a recipientes ultra
complejos como las Escrituras de Las Fausto. Miller
indudablemente estaba creando llamas de gran
intensidad tan sólo con mirar a su alrededor.

Lo único claro era que la fuente de su poder


debía de ser ese ojo artificial.

~ 264 ~
Sin embargo, Menou no se detuvo a pensarlo.
Sus habilidades físicas mejoradas por el Incremento
Guía le permitieron maniobrar y dar todo tipo de
saltos mientras escapaba del campo de visión de
Miller, para sorpresa de este.

—Me impresiona que puedas esquivar esto.

Miller tampoco perdió el tiempo. Después de


girar la cabeza inútilmente durante un rato, posó su
ojo en un punto específico. ¿Qué estaba tratando de
hacer? Mientras Menou lo observaba con cautela, una
esfera de llamas se formó donde el ojo de Miller estaba
enfocando, como una estrella sobrecargada a punto de
estallar.

Comprendiendo lo que se venía, Menou activo


la cresta grabada en su túnica de sacerdotisa.

Fuerza Guía: Conectar—Túnica de Sacerdotisa, Cresta—

La esfera de llamas se contrajo—

—Conjurar [Barrera]

¡...y se desató una gran explosión!

Al recibirla de lleno, la explosión agrieto la


barrera creada por la cresta de su túnica de
sacerdotisa. La explosión también redujo
drásticamente la presión atmosférica en la pequeña

~ 265 ~
habitación, por lo que Menou se vio arrastrada por la
onda expansiva.

Su espalda chocó contra el muro. De no ser por


la barrera, ese movimiento fácilmente pudo haberla
matado, y lo mismo era cierto para Miller, quien tuvo
que apartar la mirada por el destello de luz.

—¡Bueno, ya conseguiste molestarme!

Utilizando el muro como apoyo para


levantarse, Menou se impulsó hacia adelante, directo
contra Miller. Si lograba atraparlo en un combate
cuerpo a cuerpo, él no podría usar esos ataques por
miedo a quedar atrapado en la explosión. Apuntó a eso
mientras sacaba su daga.

El ojo derecho de Miller brilló con el color azul.

Fuerza Guía: Fusión de Materiales—Ojo Protésico,


Conjuración de Sello Interior—Activar [Habilidad: Ojo
Maligno Encantando]

—¡¡MIRA ESTO!!— Menou levantó la hoja de su


daga mientras gritaba.

Todos los encantamientos de Miller hasta el


momento los conjuro utilizando su rango de visión
como médium.

~ 266 ~
Así que esta vez, Menou utilizó la superficie
reflectante de su daga para hacer rebotar la Luz Guía
azul contra su enemigo.

—¡Nngh!

La luz azul impacto justo en Miller. Atrapado en


una ilusión de su propia creación, dejó de moverse.
Menou aprovechó ese momento para acercarse.
Intentó apuñalarlo, pero el hombre recuperó el
sentido demasiado rápido.

Sin dejarse intimidar, Miller sacó un grueso


cuchillo y bloqueó el ataque de Menou. Sus ojos se
encontraron y se miraron de frente. Luego de que su
encantamiento fuera reflejado de esa forma, se mostró
reacio a utilizar otro. La vacilación significaba una
brecha para ganar.

Menou blandió su daga y consiguió cortar la


mejilla de Miller.

—¡Tch!— Miller devolvió el golpe con su


cuchillo--lo que en realidad no fue más que una finta
para poner distancia.

Negándose a ceder esa oportunidad, Menou


esquivó el cuchillazo inclinándose un poco sin detener
su avance. Aprovechó el impulso de la evasión para
estrellar su pierna derecha en la rodilla de su
oponente.

~ 267 ~
La patada potenciada fue tan contundente que
seguramente le quebró la rodilla, pero Miller se las
arregló para resistir con su Incremento Guía. Levantó
la hoja de su cuchillo hacia arriba y realizo un ataque
descendente.

Menou paró la hoja con su daga. Fue un ataque


fuerte, hasta para el brazo de Menou potenciado por el
Incremento Guía. Viendo que podría agotarla, Miller
empujó con más ímpetu. Abandonando la posibilidad
de devolver el golpe con fuerza bruta, Menou
retrocedió de un saltó.

Eso creó una abertura para Miller. Menou


observó atentamente a su oponente para analizar sus
inusuales características.

Las habilidades físicas del hombre obviamente


superaban a las de Menou. Sin Incremento Guía, no
habría comparación alguna, e incluso con ella a pleno
rendimiento, Miller seguía siendo más rápido y más
fuerte. Sus movimientos eran pulidos, y sus
habilidades de combate cuerpo a cuerpo también
estaban a la altura de las de Menou. Con la adición de
los encantamientos únicos de su ojo artificial, sin duda
era un oponente peligroso.

Fuerza Guía: Fusión de Materiales—Ojo Artificial,


Conjuración de Sello Interior—Activar [Habilidad: Ojo Rojo de
Bestia]

~ 268 ~
Su ojo se tornó rojo, pero parecía diferente del
ataque llameante que había utilizado antes.

Miller cargó hacia ella de frente.

Incluso con la avanzada visión cinética de


Menou, su contorno parecía difuminarse bajo la
enorme velocidad de sus movimientos. Estaba en un
nivel completamente diferente de las habilidades
físicas que había mostrado hasta ahora. No se trataba
de un Incremento Guía ordinario. El encantamiento de
su ojo protésico aumentó todavía más sus
movimientos.

Pero su trayectoria era sencilla de seguir.


Menou estuvo a punto de utilizar un encantamiento
para contrarrestarlo cuando repentinamente—Miller
salió disparado por los aires.

—¡¿Qué?!

Fue un salto vertical con apenas preparación,


en el que aparentemente utilizó sólo sus tobillos. Los
intentos de Menou por leer sus movimientos se vieron
frustrados por el inusual cambio, dejándola congelada
por la sorpresa durante una fracción de segundo. Pero
Miller no dejó de moverse. Se aferró al techo con las
manos y dobló las rodillas en lo que parecía un gateo.
Apuntó directamente a Menou, que se encontraba
debajo de él. Entonces cayó sin rodeos hacia abajo,

~ 269 ~
como una lanza supersónica disparada desde los
cielos.

El suelo de la planta superior se desmoronó.

La manera en la que la potencia de su patada


pareció superar lo que hubiera logrado con el peso de
su cuerpo y la fuerza de gravedad se sintió antinatural.
Menou cayó junto con los robustos fragmentos de
piedra del suelo. Corrigió su postura mientras caía en
picada y aterrizo de pie.

Pero Miller estaba esperando eso.

Fuerza Guía: Fusión de Materiales—Ojo Protésico,


Conjuración de Sello Interior—Activar [Habilidad: Ojo
Escarlata Abrasador]

Las llamas, tan espesas como el magma,


volaron hacia ella con la velocidad de un destello.

Miller espero al momento exacto en que ella


bajará la guardia para atacar de forma certera—pero
las llamas no alcanzaron a Menou.

Fuerza Guía: Conectar—Escrituras, 2:5—Conjurar


[«Regocíjate, porque el muro que rodea a un piadoso rebaño
de ovejas nunca se derrumbará»]

Se formó un muro puro alrededor de las llamas


que avanzaban.

~ 270 ~
Como siempre, nada superaba sus Escrituras
con un sin fin de encantamientos y combinaciones. Al
prever que estaría vulnerable en medio del aterrizaje,
Menou preparó el encantamiento antes de tocar el
suelo.

Y al tocar el suelo, conjuro un segundo


encantamiento.

Fuerza Guía: Conectar—Escrituras, 1:2—Conjurar


[«Clavar la estaca y dar a conocer el terreno donde todo
comenzará»]

La Fuerza Guía de Menou creó una estaca de


luz, que se clavó en el suelo a sus pies. No era un
encantamiento de ataque. Lo estaba usando para fijar
su propia Fuerza Guía en un lugar estable.

Tan pronto como terminó sus preparativos, los


efectos de la barrera desaparecieron. Arrojó su daga
para rechazar a Miller, que inmediatamente cargo
contra ella.

Fuerza Guía: Conectar—Daga, Cresta—Conjurar


[Hilo Conductor]

Un hilo hecho de Fuerza Guía se formó


alrededor de la empuñadura de la daga. Mientras
volaba hacia él arrastrando el hilo saliendo del pomo,
Miller lanzó un cuchillo propio para bloquearlo.

~ 271 ~
Las dos hojas chocaron en el aire y salieron
volando. Entonces Miller sujetó del hombro a Menou,
ahora con las manos vacías, y le dirigió una mirada con
su ojo protésico teñido de rojo.

Fuerza Guía: Fusión de Materiales—Ojo Protésico,


Conjuración de Sello Interior—Activar [Habilidad: Ojo
Escarlata Abrasador]

—Hasta aquí llegaste--

—Esa es mi línea.

El movimiento asesino de Miller fue un


momento demasiado tarde.

La daga que Menou arrojo antes había


terminado clavada en el área solidificada por la Fuerza
Guía que Menou había creado antes.

Fuerza Guía: Conectar (a través del [Hilo


Conductor])—Daga, Cresta—Conjuración a Distancia
[Vendaval]

Una ráfaga de viento salió disparada de debajo


de los pies de Miller.

Menou había utilizado el Hilo Conductor como


un enlace para activar el encantamiento de cresta con

~ 272 ~
la Fuerza Guía que había solidificado de antemano. Sin
saberlo, Miller cayó en su trampa.

Miller se agarró el ojo mientras se estrellaba


contra el techo. No pudo controlar sus movimientos en
el aire. A medida que su cuerpo giraba, su vista giraba
con él, creando llamas que bailaban salvajemente por
toda la habitación.

Mientras caía, Menou hizo revolotear en el aire


el dobladillo de su túnica al levantar la pierna en una
línea casi perfectamente vertical, y luego la hizo caer
sobre él con toda su fuerza.

—¡OOMPH!

Fue una patada de hacha perfecta.

El tacón de Menou cayó directamente sobre el


estómago de Miller. El impacto al estrellarlo contra el
suelo fue lo suficientemente intenso como para que se
atragantara y escupiera bilis.

En cuanto quedó inmovilizado, Menou le clavó


sin piedad los dedos en la cuenca del ojo derecho, que
contenía su prótesis ocular.

—P-Para--

—Me llevaré esto.

~ 273 ~
—¡¡...ngaaaAAAAA--!!

Le extrajo el ojo artificial.

Hubo un sonido de chasquido, como si los


nervios ópticos se desgarraran. Comúnmente, las
prótesis oculares eran sólo para mostrar, pero parecía
que ésta estaba conectada a su cerebro como si fuera
un ojo real.

—¿Esto es un Recipiente Guía hecho a partir de


los Colores Primarios?

Menou hizo una mueca y lanzó el ojo robado


lejos de donde Miller pudiera alcanzarlo. Ya se le
ocurriría qué hacer con él más tarde.

Las habilidades de Miller eran asombrosas. Sus


estadísticas básicas eran elevadas, y además tenía
poderes muy poco comunes. Pero eso lo convertía en
un oponente ideal para Menou.

Para bien o para mal, individuos como Momo o


Ashuna no solían prestarles atención a los puntos
débiles de sus oponentes. Tenían suficiente poder en
bruto como para favorecer las batallas cara a cara. Si
cualquiera de ellas se hubiera enfrentado a Miller,
existía la posibilidad de que las hubieran pillado
desprevenidas con las extrañas habilidades de su ojo
protésico.

~ 274 ~
Pero Menou había sido entrenada de forma que
pudiera derrotar a enemigos mucho más fuertes que
ella.

Cuando luchó contra Orwell, la arzobispa casi


había conseguido derrotar a Menou con su gama de
habilidades, pero esa era la excepción a la norma. Al
fin y al cabo, la joven Verdugo destacaba tanto en los
ataques sorpresa como en los enfrentamientos cuerpo
a cuerpo. El que se viera acorralada durante aquel
enfrentamiento solo evidenciaba cuan escandalosos
fueron los incidentes en Garm.

Menou ganó la batalla.

—Aaaagh... devuélvelo... lo necesito, o voy a...

Miller se tapaba la cuenca del ojo y gemía. No


estaba sangrando. En su lugar, era Luz Guía lo que
emanaba del agujero. Al ver esto, Menou confirmo sus
sospechas.

Su cuerpo había sido reconstruido.

Para que coincidiera con la prótesis ocular que


Menou acababa de arrancarle, su carne tenía un mayor
porcentaje de poder que la volvía menos humana.

—Una especie de Recipiente que se acopla al


cuerpo... ya veo.

~ 275 ~
Por un golpe de suerte, había conseguido
capturarlo vivo. Miller estaba rogando para que le
devolvieran su ojo falso, pero eso era una prueba
importante. Como Menou dominaba la crestología y la
materialogía, tenía la intención de analizarlo más
tarde.

Procedió a noquearlo con una patada en la


mandíbula.

—Con esto termina todo el inciden--¿hmm?

Justo cuando estaba pensando en colaborar con


Ashuna para destruir la cresta conjuradora a modo de
base en la que se encontraban, se abrió la puerta de la
habitación. Al darse la vuelta, vio entrar a Sahara.

—¿Tú también has terminado?

—Sí.

Independientemente de si eso era cierto o no,


Menou escuchó atentamente. A juzgar por los sonidos
que oía desde el exterior, parecía que Ashuna y los
caballeros también estaban cerca de la victoria. Puede
que tardaran un poco más, pero su dominio de la base
iba viento en popa.

—Bueno, dejaré que te encargues de entregar a


este hombre.

~ 276 ~
—Está bien.

Sahara asintió y camino hasta donde estaba


Miller.

Menou dio un paso atrás. ¿Qué va a pasar


ahora? Mantuvo la daga empuñada en su mano
derecha en lugar de guardarla en el soporte que
llevaba en el muslo, sin quitarle los ojos de encima a su
antigua compañera.

Sahara entonces levantó su brazo derecho de


metal—y le aplasto la cabeza a Miller de un puñetazo.

—...je-je.

Ya veo. Así que así van a ser las cosas.

Eligió asesinar al hombre en lugar de


entregarlo. Mientras Menou observaba, una sonrisa
cruzo el rostro de Sahara.

—No falta mucho para que se active el círculo


de conjuración—. Su sonrisa era terriblemente
sórdida. —Es una pena que estos idiotas no hayan
podido acabar con Ashuna Grisarika o siquiera uno de
sus caballeros, pero... al menos he conseguido
separarte de Akari Tokitou y Momo. Sin mencionar
que debes estar agotada por la batalla. Esto no pinta
para nada mal.

~ 277 ~
—¿Eso piensas?

—No te veo sorprendida.

—Bueno, tenía mis sospechas.

Menou había estado formando esta teoría


desde que vio el encantamiento de Sahara. La
naturaleza de su construcción definitivamente era
anormal.

—Ese brazo. Es del mismo tipo que la prótesis


ocular de Miller, ¿no? Volveré a preguntar, ¿te sientes
bien--?

—Ya te lo he dicho.

Al luchar contra Miller, sus sospechas se


convirtieron en casi una certeza. El funcionamiento de
sus Recipientes era demasiado similar, por no
mencionar que Miller miro raro a Sahara durante la
emboscada en el oasis. Al principio, Menou considero
la posibilidad de que pudieran estar confabulados,
pero evidentemente, era algo más que eso.

—Este es mi poder, el cual obtuve luego de


aventurarme en la Frontera Salvaje del este; la
Sociedad Mecánica—. Mientras escupía su respuesta
con amargura, Sahara apretó el puño de su brazo
derecho. —Menou...

~ 278 ~
Fuerza Guía: Fusión de Materiales—Brazo Protésico,
Conjuración de Sello Interior—

La estructura básica de su encantamiento


siguió siendo tan anormal como lo había sido hasta
ahora.

—Voy a superarte en este combate.

Activar [Habilidad: Cañón Guía]

~ 279 ~
5
Después de que el escuadrón liderado por los
guerreros de las Armadura Guía fuera aniquilado, el
enemigo se dispersó.

Los caballeros que se habían separado de


Ashuna estaban trabajando juntos para derrotar al
resto.

—Tenemos suerte de haber podido recibir


ayuda de una sacerdotisa tan hábil.

—¡Esa es nuestra princesa Ashuna!

Los criminales corrían frenéticamente de un


lado a otro, sin recibir órdenes del mando central. La
lucha ya se había convertido en una cuestión de cazar
a los enemigos restantes.

—...pero no nos han engañado para ayudar a


destruir a Cadena de Hierro, ¿o sí?

Su objetivo principal era capturar a cierta


mujer que había huido del este. Aunque se habían
adentrado en el desierto sin ley de la Frontera Salvaje
central para perseguirla, no esperaban tener que
luchar contra esta infame organización de trata de
personas.

Sólo perseguían a un único criminal.

~ 280 ~
Una fugitiva que mostró síntomas de
convertirse en un soldado sortílego mientras luchaba
en el frente de la Frontera Salvaje del este, y que huyó
a la zona sin ley de la Frontera Salvaje central.

—No es tan sorprendente que una criminal


confiada se una a un grupo armado de matones, pero
aun así...

—Aunque nos hayan engañado, no pasa nada


por destruir una operación de tráfico de personas ya
que estamos, ¿no? Cadena de Hierro no son más que
escoria que se piensan que pueden secuestrar
ciudadanos dentro de las naciones legales sólo porque
cuentan con el favor de Genom Cthulha.

—Jajá, es cierto. Esta es una buena


oportunidad.

Sabiendo que la justicia estaba de su lado, al


igual que la marea de la batalla, los caballeros se rieron
entre ellos.

—Aunque espero que todavía podamos atrapar


al criminal que perseguimos y cumplir nuestra misión.

—Sí. Dado que se involucró con la Sociedad


Mecánica, no podemos permitir que escape.

~ 281 ~
—Cierto...— el caballero frunció el ceño al
recordar el nombre de la criminal que perseguían. —
¿Con que Sahara, eh? No podemos permitir que una
monja traidora se salga con la suya...

Fin del capítulo 4—

~ 282 ~
Capítulo 5 – Las Escrituras traicioneras

~ 283 ~
1
Todo lo que ella quería era ser especial.

Sahara siempre tuvo presente que era una


muchacha cobarde y mezquina. La actitud juguetona
que mantenía en la superficie no era más que una
máscara para ocultar la fealdad de su verdadera
naturaleza—para maquillar el hecho de que, tras esa
fachada despreocupada, se ocultaba una persona en
extremo celosa, excesivamente sarcástica y cuya
actitud impulsiva alejó a todos los que alguna vez
quisieron tomar un rol activo en su vida.

La imagen de diminutas virutas de arena de


hierro lijadas de una roca gigante tras una tormenta,
hundiéndose en las profundidades de un río
esperando oxidarse y ennegrecerse, resonaba
profundo dentro de su cabeza. Odiaba tanto todo de sí
que apenas y podía soportarlo.

Es por eso que ella quería ser especial.

Ser más poderosa que todos los demás.

Porque si fuera más fuerte, seguramente


lograría convertirse en la clase de persona amable que
anhelaba ser desde el fondo de su corazón.

O al menos—

~ 284 ~
2
La historia de Sahara comenzó con la
destrucción de una cierta organización de tráfico de
personas que trabajaba al servicio de La Cuarta.

La brutal batalla entre la Verdugo Flare y el


Director de La Cuarta.

Luego de que aquella disputa que involucró a


todas las naciones del continente finalmente estuviera
llegando a su fin, está operación ilícita fue derribada
tan rápida y descuidadamente que el relato casi que
sonaba como una leyenda compartida entre susurros.

Pero en el caso de Sahara, ese fue un momento


muy especial en su vida. Lo atestiguo todo desde una
jaula en la que los malvivientes la habían encerrado a
fin de venderla como material de sacrificio para algún
Conjuro del Pecado Original.

—¿Una niña?— Flare apenas y le dedicó una


mirada.

Sin embargo, la imagen de aquella sacerdotisa


pelirroja, poniendo contra las cuerdas a docenas de
hombres armados y musculosos empuñando nada
más que una pequeñísima daga, se grabó con fuego en
sus retinas.

Es tan genial...

~ 285 ~
A partir de ese momento, admiró a la asesina
como nunca lo había hecho con alguien en su corta
vida. Percibió en Flare un aire único que no parecía
dejarse influenciar por los demás. Deseaba tanto ser
como ella que no pensó en otra cosa ni cuando la
liberaron de su jaula—lo que nos lleva al hecho de que
luego de percibir un potencial latente en la muchacha,
algunas sacerdotisas que llegaron después decidieron
llevarla a cierto monasterio para pulir sus habilidades...

~ 286 ~
3
A pesar de encontrarse en la tierra santa de Las
Fausto, las instalaciones del monasterio se hallaban
aisladas de todo lo demás. La atmósfera estaba tan
estrictamente controlada, y el programa educativo era
tan rígido, que uno podría pensar que estaba diseñado
específicamente para romper los corazones de los
niños pequeños.

Sin embargo, resulta que, para Sahara, ser


llevada a ese monasterio claramente inusual fue un
golpe de buena suerte. A fin de cuentas, la razón por la
cual termino en una jaula fue porque sus padres
Comunes la vendieron a una organización de tráfico
humano para pagar sus deudas. Un lugar para dormir
era mejor que nada, y dada la extraña naturaleza de los
entrenamientos, considero que podría convertirse en
alguien especial si se formaba allí.

Eso sí; cada vez que el estrés era tal que sentía
que su espíritu ya no aguantaría más, se desquitaba
peleando contra las niñas más débiles. Nunca faltaba
la ingenua de turno ofreciendo formar un grupo para
ayudarse mutuamente a sobrevivir. Por lo general, esa
era la clase de blancos a los que dirigía toda su
frustración contenida.

¡Voy a convertirme en alguien especial como


Flare, la mujer que me salvo!

~ 287 ~
Pero aun con su pequeño talento y actitud
confianzuda, únicamente fue capaz de sobreponerse a
los entrenamientos porque tenía un objetivo claro, y
estaba dispuesta a sacrificar a cualquier persona con
tal de conseguirlo; llegados a un punto inclusive
procuro entorpecer deliberadamente a sus
compañeras para así asegurarse de que nadie la
sobrepasase. Fue en ese tiempo que se enteró de que
Flare había capturado al Director de La Cuarta y que
sería ascendida al cargo de Maestra.

¡Encima la pondrían al mando de este


monasterio! La esperanza comenzó a llenar su
corazón. Flare era una leyenda viviente entre las
Verdugos. ¡Incluso fantaseó con la idea de que la
Verdugo podría interesarse personalmente en ella
como sucesora!

Pero nada de eso sucedió.

Flare casi nunca mostró su cara en el


monasterio. Las semanas pasaron, y Sahara se sintió
decepcionada, pero aun así continúo centrando todos
sus esfuerzos en el entrenamiento.

La crestología y la materialogía requieren la


memorización de complejos pasos y una amplia gama
de conocimientos; la manipulación de la Fuerza Guía
implica una delicada concentración mental; el
entrenamiento físico hace hincapié en la musculación
directa y el agotamiento doloroso—

~ 288 ~
Todas tareas humildes, lejos de la gloriosa
grandeza a la que Sahara aspiraba—pero entonces, un
día, la Maestra Flare trajo al monasterio a una niña de
mirada vacía y cabello castaño.

Se trataba de una niña completamente


ordinaria, aunque con una cara medianamente bonita.
Probablemente Sahara no le habría dado importancia
si no fuera porque fue la mismísima Flare quien la
trajo al monasterio.

Desde un principio, Flare nunca se había


preocupado por el monasterio, pero después de que
trajera a esa niña de cabello castaño, todos los días se
quedaba caminando por allí y prácticamente le daba
clases individuales cada que se le antojaba.

La rabia surgió dentro de Sahara.

¿Pero por qué estoy tan enfadada? No lograba


expresarlo con palabras, pero cada vez que veía a la
Maestra instruyendo a esa niña extraña, su molestia
irracional se acrecentaba.

No había nada impresionante en ella. Sus


habilidades para la conjuración, sus niveles de Fuerza
Guía y su potencial físico eran inferiores a los de
Sahara. Si acaso, podría tener mejor compostura, pero
eso era todo. Y siempre que Sahara la retaba a un
combate individual, ganaba sin ningún problema.

~ 289 ~
Sus habilidades eran, en el mejor de los casos,
mediocres—pero de alguna manera había logrado
llamar la atención de la Maestra Flare.

Mientras que está ni se percataba de su


existencia...

~ 290 ~
4
Entretanto luchaba contra sus confusos
sentimientos de frustración, las sacerdotisas trajeron
a una nueva alumna. Se trataba de una niña bajita de
mirada cohibida y echa un mar de lágrimas.

Al igual que con la otra niña, Sahara


probablemente tampoco le hubiera prestado
atención—de no ser porque lloraba demasiado.
Mucho. ¡Con suma insistencia! ¡¡A NIVELES
RIDÍCULOS!! Era tan molesto que sintió como su llanto
empezaba a constreñirle el cerebro.

Fue entonces que una tarde, ya harta de la


recién llegada, alardeo con varias de sus compañeras
sobre ir a darle una paliza. Le daría sus buenos
motivos para llorar. No dudo ni por un segundo que
sería otra debilucha como la rara de los ojos
muertos—razón por la cual se quedó pasmada cuando
está la derribó de un puñetazo en la mejilla.

No hubo advertencia. La tumbó al suelo de un


solo golpe. Fue tal el desconcierto de Sahara que tan
solo pudo mirar aturdida como aquella extraña les
daba una paliza a las otras niñas que vinieron a ver la
pelea, y el hecho de que luego se sentará a horcajadas
encima suyo para continuar golpeándola tampoco
ayudo.

Un contraataque muy inesperado...

~ 291 ~
Y una vez volvió en sus sentidos, Sahara lloro y
lloro como no lo había hecho en muchísimos años. Sin
embargo, las lágrimas solo sirvieron para remojar sus
mejillas llenas de moretones y producirle ojeras. Ese
día juró nunca volver a acercarse de nuevo a ese
pequeño monstruo. Tras investigar un poco,
memorizó su nombre—Momo—y mantuvo
cuidadosamente las distancias. Ahí aprendió que no
siempre se puede saber lo peligroso que es alguien
basándose únicamente en su aspecto.

~ 292 ~
5
Dado que la otra niña de cabello castaño
también empezaba a superarla en los entrenamientos
para ese momento, Sahara se puso cada vez más
frenética con el objetivo de centrarse en aumentar sus
propias habilidades. Estaba segura de que la única
razón por la que corría el riesgo de perder ante esa
lenta y derrotista de los ojos muertos era porque la
Maestra le estaba dando un entrenamiento especial,
así que decidió espiarlas en secreto mientras
entrenaban juntas.

En eso presencio como aquella niña recibía


unas cintas para el cabello como un regalo de la
Maestra.

Dos finas cintas rojas.

Ninguna otra niña de este monasterio había


recibido un regalo tan lujoso. Las llamas de los celos
ardieron todavía más.

¡¿Qué tiene ella que la vuelve tan especial?!

Sahara hervía de frustración, pero si eso fuera


todo, probablemente lo hubiera dejado pasar.

...sin embargo, a la mañana siguiente, se enteró


de que la muy malagradecida regaló aquellos listones

~ 293 ~
rojos como si no fueran la gran cosa—y encima se las
obsequio a Momo, de entre todas las niñas del mundo.

Sahara tuvo que obligarse a presenciar durante


días como ese monstruo violento se pavoneaba por el
monasterio con los listones rojos atados a su cabello,
actuando como si comprendiera su verdadero valor,
hasta que un día la rabia la supero e intento robárselas
mientras se encontraba en los baños.

Lamentablemente, Momo percibió la presencia


de Sahara al instante y la atrapo con las manos en la
masa. La llevo a rastras a uno de los cubículos del baño
en donde le dio una tremenda paliza que duro varios
minutos, y no satisfecha con eso, la desvistió y se llevó
su ropa.

Ese día Sahara falto a los entrenamientos por


primera vez en su vida, dado que se quedó toda la
tarde llorando sola y avergonzada en los baños,
preguntándose porque demonios esa desquiciada
tuvo que robarle también el uniforme. No hace falta
mencionar que se juró por segunda vez jamás
acercarse de nuevo al pequeño monstruo...

~ 294 ~
6
—Todas aquí pueden abandonar este
monasterio si así lo desean.

Algún tiempo después, Flare anunció


abruptamente que daba el pase libre a sus estudiantes
para largarse.

—No las vamos a matar ni nada por el estilo.


Sólo vengo a decirles que, si desean irse, esta es su última
oportunidad para solicitar un traslado a un monasterio
convencional.

Mientras las otras niñas se veían tranquilizadas


y hasta emocionadas por ello, Sahara reaccionó
indiferente. Tenía la intención de quedarse en el
monasterio. A diferencia de estas mediocres, ¡estoy
decidida a completar el entrenamiento y convertirme en
alguien especial—!

—Les estamos dando la oportunidad de vivir


una vida normal. ¡De todos modos no es como si
supieran demasiado! Les advierto que, si deciden
quedarse, la carga sobre sus hombros se hará todavía
mas pesada.

...hasta que vio a la niña de cabello castaño de


pie tras la Maestra, quien se carcajeaba
desmedidamente.

~ 295 ~
Entonces el sentimiento latente de que podría
convertirse en alguien especial se apagó de golpe.

Su cabeza se hundió en sus manos mientras su


corazón se llenaba de emociones tan frenéticas como
para escarbarse el pecho con las uñas.

La Maestra Flare nunca se había fijado en otra


persona, y, sin embargo, estaba dedicando su tiempo
en educar a esa tonta de los cabellos castaños; al
menos lo suficiente como para andar obsequiándole
cintas y escuchar sus ingenuas peticiones.

¿Esta persona es realmente tan especial como


para merecer toda su atención?

Las esperanzas y la adoración que sintió


cuando Flare la rescató por primera vez se hicieron
añicos. Un sentimiento parecido a la soledad comenzó
a filtrarse en el corazón de Sahara a través de las
pequeñas grietas que se formaban en él.

El día que recogió sus cosas y se preparó para


partir, investigó a la niña de cabello castaño y
descubrió que se llamaba Menou. Entonces, se dedicó
a hablar mal de ella con sus compañeras, como una
especie de regalo de despedida.

—Esa niña espeluznante. ¿Se supone que ahora


todas estamos en deuda con ella? Está tan loca como la
Maestra...

~ 296 ~
Pero resulta que Momo estaba por ahí y
escucho todas sus calumnias. El pequeño monstruo
salió de la nada. Derribó a Sahara nada más la tuvo en
frente y le dio otra paliza, tal y como lo había hecho en
las veces anteriores. Sahara se limitó a apretar los
dientes y aguantar, negándose hasta el final a pedir
disculpas...

Una vez termino todo, camino hasta la puerta


con su equipaje en la mano, y se volteó para mirar
atrás con sus ojos llorosos y amoratados una última
vez.

La muchacha de cabello castaño—Menou—


llevaba su pelo, habitualmente despeinado, recogido
en una especie de pañuelo negro. Por alguna razón,
Sahara comprendió de inmediato que ese intento de
pañuelo había sido hecho con la tela de su uniforme.

—...........

~ 297 ~
7
Luego de eso, Sahara fue trasladada a un
monasterio convencional.

Una institución pura y noble, sin vínculos con el


lado oscuro de la sociedad. En lugar de hacer pasar por
un entrenamiento intensivo a la futura generación de
Verdugos, acogían como monjas a las niñas que no
tenían adónde ir y educaban a las que estuvieran
interesadas en formarse como sacerdotisas.

El desesperado anhelo de Sahara por


convertirse en alguien especial se había marchitado y
desvanecido. El miedo de saber que su ego podría
llevarla a toparse con la próxima Momo destruyo su
confianza, así que trató de vivir tan modesta y
reservadamente como pudo. Su mal genio disminuyó,
y naturalmente se volvió una chica mucho más
sociable.

En la iglesia local le dijeron que era una joven


prometedora, que probablemente se ganaría su túnica
de sacerdotisa antes de los dieciséis años, e incluso la
llamaron una estudiante de honor con bastante
talento. Recibió evaluaciones que le subieron la
autoestima sin siquiera tener que esforzarse
demasiado.

Así transcurrieron sus relativamente


tranquilos años de pre-adolescencia...

~ 298 ~
Sin embargo, a medida que cumplía los catorce
y ni siquiera lograba cumplir los requisitos para
conseguir su túnica blanca, sentimientos de
frustración comenzaron a sublevarse en su interior.
Estaba volviendo a desesperarse, aunque
probablemente no hubiera pasado de eso—de no ser
porque incluso en aquel tranquilo lugar le llegaron los
rumores.

Flarette. La chica más joven en convertirse en


Verdugo. Un récord perfecto de misiones completadas.

Los detalles de sus muchos logros llegaron


incluso a los oídos de Sahara. Menou se estaba
haciendo un nombre, aunque sólo fuera en los bajos
fondos de la sociedad.

Mientras que Sahara seguía siendo sólo una


monja...

Por primera vez desde que abandonó aquel


monasterio, sus inoportunos sentimientos de celos
empezaron a aflorar de nuevo.

Necesitaba resultados. Tenía que darse prisa y


pasar de la túnica negra de monja a la blanca de
sacerdotisa auxiliar, y luego a la añil de sacerdotisa en
pleno derecho de considerarse una.

Tenía que hacerlo cuanto antes.

~ 299 ~
Tengo que hacerlo, o si no... ¿o si no, qué?

Empujada por una impaciencia que no podía


explicar del todo, exigió trasladó a la primera línea de
defensa contra la Sociedad Mecánica en la Frontera
Salvaje del este, en busca de una oportunidad para
escalar posiciones.

Otros intentaron detenerla, pero Sahara se


abrió paso a la fuerza. Si se exponía a un campo de
batalla, podría distinguirse. Así que eligió el lugar que
le ofrecería más oportunidades de luchar.

~ 300 ~
8
El campo de batalla estaba a la altura de su
reputación.

Las líneas de defensa contra la Frontera Salvaje


del este también eran conocidas como el vertedero de
la Sociedad Mecánica.

Por extraño que parezca, era una zona de la que


se fugaban con frecuencia soldados sortílegos que
formaban parte de la Sociedad Mecánica.

Por lo general, al momento de salir del área


sellada, los soldados sortílegos estaban compuestos
por un solo Color Primario, pero si dos Colores
Primarios se combinaban en el exterior, se volvían
mucho más peligrosos. Una combinación de tres
implicaba la posible destrucción de una nación. Las
reglas de estas combinaciones no estaban claras, pero
una cosa era cierta: cuantos más soldados sortílegos
de diferentes Colores Primarios estuvieran cerca,
mayor sería la probabilidad de una combinación.

Estilo caballero, estilo dragón, estilo ángel y


estilo insecto—toda clase de soldados sortílegos
avanzaban desde la Sociedad Mecánica. Estos
oponentes poseían una gran cantidad de materiales,
aunque su falta de estrategia era la única gracia
salvadora. Se decía que un año allí equivalía a toda una

~ 301 ~
vida de batallas para la sacerdotisa promedio, y eso
pronto resultó ser cierto.

Sahara luchó de forma frenética y temeraria.

Armada con un guantelete en su brazo derecho,


sobresalió en el combate cuerpo a cuerpo, incluso en
la indómita Frontera Salvaje. Las veteranas que
llevaban más tiempo luchando allí a menudo le
susurraban consejos.

—No interactúes con ellos. No dejes que te


controlen. Si llegas a oír la voz del mundo, elige la
muerte sin dudar.

Según explicaron, las combatientes cercanas al


borde de la Sociedad Mecánica a veces recibían
mensajes de esa supuesta voz del mundo y se
obsesionaban con ella, dedicándose a la batalla.
Dependiendo del individuo, algunas acababan
matando a sus compañeras, mientras que otras se
resistían a la contención y se aventuraban a las
profundidades de la Frontera Salvaje del este, para
jamás volver a ser vistas.

Sahara no se molestó en considerar estas vagas


advertencias, ni trató de obtener información más
específica. El campo de batalla aquí era duro. Le
pareció natural que algunas se volvieran locas...

~ 302 ~
No obstante, poco después de descartar estos
cuentos, escuchó los últimos rumores—

Flarette había ejecutado a la Arzobispa Orwell


en el Reino de Grisarika. Y en una ciudad portuaria, al
sur del Reino de Vanira, venció a una criatura que se
identificó como uno de la Mayores Errores Humanos...

~ 303 ~
9
Sucedió al día siguiente de que Sahara se
enterara de estas hazañas demasiado impresionantes.
Se había aventurado más lejos y más profundo de lo
habitual, en territorio enemigo—cuando se sintió
embargada por una sensación extraña.

Nombre del Personaje: Sahara. Data registrada...

Escucho un eco desconectado, que pareció


provenir del mismísimo mundo.

Bienvenido al Container World. Has adquirido una


funcionalidad para subir de nivel. Al derrotar a enemigos,
puedes ganar puntos de experiencia, subir de nivel y adquirir
habilidades. Ahora que has obtenido la capacidad de expandir
tu Recipiente, por favor, disfruta de tu aventura en este
mundo.

Como una voz indolente, pero a la vez chocante,


perfectamente programada para aprovechar su
momentánea debilidad mental.

La voz parecía prometerle que, si subía de nivel,


podría ser tan fuerte como nunca lo había sido.

Has subido de nivel.

Volvió a oír la voz cuando derrotó a un soldado


sortílego.

~ 304 ~
Al principio, supuso que estaba oyendo cosas,
pero la voz se repetía cada vez que derrotaba a otro
soldado sortílego. Era como si el mundo le hablara
directamente a su cabeza.

Has subido de nivel.

Cuando derrotaba soldados sortílegos, su nivel


subía.

Has subido de nivel.

Al derrotar a monstruos, también subía de


nivel.

Has subido de nivel.

Has subido de nivel.

Has subido de nivel.

Habilidad adquirida.

Y cuando subía de nivel, su Recipiente se


expandía, era capaz de realizar encantamientos
inusuales llamados ‘habilidades’ sin ningún tipo de
entrenamiento, y sus suministros base de Fuerza
Guía—que normalmente se fijaban al nacer—también
se expandían.

~ 305 ~
Se hacía más fuerte.

Al mirar los números crecientes, podía sentirlo


más claramente que nunca.

Le funcionaba a la perfección. Después de todo,


había venido aquí para hacerse un nombre. Así que, si
encontraba una forma de hacerse más fuerte, por
supuesto que la aceptaría.

Has subido de nivel. Has subido de nivel. Has


subido de nivel. Habilidad adquirida. Has subido de nivel.
Habilidad adquirida. Has subido de nivel. Has subido de
nivel. Habilidad adquirida. Has subido de nivel. Has
subido de nivel—

Pero poco a poco, se le hizo más difícil subir su


nivel.

¡Esto no es suficiente!

Justo cuando se preguntaba qué hacer, una voz


susurró a su corazón.

¿No podrías simplemente matar personas?

Sahara se estremeció.

Definitivamente, eso no estaba bien. Era


impensable que se le pasará por la mente tal atrocidad.
No podía creerlo y, sin embargo, la idea se le quedó

~ 306 ~
grabada en la cabeza por mucho que intentara
ignorarla.

Matar personas no estaba bien. Al menos,


hacerlo sin una razón lo estaba. Sahara creía
firmemente en ello. No obstante, sentía un extraño
tirón, como si una cuerda de algún tipo estuviera a
punto de romperse dentro de su espíritu...

~ 307 ~
10
La línea de frente. El lugar más peligroso dentro
de la Frontera Salvaje del este.

En medio de una batalla para destruir a una


docena de soldados sortílegos que surgieron allí,
Sahara se topó con nada menos que el infame Genom
Cthulha.

Bestia de Los Comunes. El Cazador de


Sacerdotisas y conquistador de la Frontera Salvaje del
Este. A pesar de haber nacido en este mundo, se decía
que contaba con un poder lo suficientemente
formidable como para igualar las habilidades de un
Errante ejerciendo alguna Pureza Conceptual; se
trataba de un fenómeno de la naturaleza que superaba
los límites humanos a pesar de ser él mismo un
humano.

Si lo derrotaba, Sahara podría volverse alguien


especial.

Normalmente, nunca se habría planteado el


luchar contra un oponente así...

Pero de igual forma se adentró en la Sociedad


Mecánica y desafió a Genom.

~ 308 ~
11
—¿Cómo te sientes ahora?

El encuentro terminó en un instante. Llamarlo


combate sería una tontería.

Sujetando el brazo derecho de Sahara, el


hombre miró a la chica moribunda.

—¿Por qué intentaste desafiarme? Veo que estás


metida en la Sociedad Mecánica, pero... deberías haber
huido de mí, ¿no? Quiero decir, suponía que todos saben
que no puedo abandonar la Sociedad Mecánica.

Era un hombre muy extraño...

Le faltaban partes del cuerpo, y todo su torso


estaba cubierto de cortes transversales emanado, Luz
Guía como si fuera líquido. Lo más extraño de todo es
que el hombre no tenía cara. Había un enorme agujero
donde debería haber estado su rostro. Tenía un
aspecto tan inhumano que resultaba difícil saber si de
verdad se trataba de una persona.

Lo más probable es que se tratará de una forma


de vida basada en la Fuerza Guía.

Un ser sobrenatural que se despojó de su


cuerpo físico y trascendió el marco de la humanidad.

~ 309 ~
Sahara imagino que este debía ser el resultado final de
una persona que elevaba su nivel lo suficiente.

—¿Qué porque te desafié...?

La razón era sencilla.

Porque quería ser especial.

Sahara quería ser más especial que Menou.


Después de escuchar los rumores sobre sus recientes
logros, Sahara se dio cuenta de que nunca podría
alcanzarla con medios convencionales. Así que pensó
que, si derrotaba a Genom, quizás entonces podría
superar a la otra chica.

Pero no quería compartir esa razón


incuestionablemente tonta con una leyenda entre los
hombres—

—Porque yo... no desayuné esta mañana.

Así que se tragó la verdad antes de que se le


escapará y habló de lo horrible que fue su mañana.

—Salí sin desayunar y luego llovió. Se me mojó


la ropa, se me embarraron las botas, y mi cabello
quedo echo un desastre. Y después de todas esas
molestias, me encontré contigo.

~ 310 ~
Describió todos los ridículos inconvenientes de
su tarde—

—Estaba de tan mal humor que ya no me


importaba nada, así que decidí desafiarte.

...y lo convirtió en la razón de su muerte.

Una vez escucho las palabras que salieron de su


boca, se dio cuenta: Que estaba sorprendentemente
cerca de la verdadera razón. Después de oír hablar de
Menou, había concedido a la Sociedad Mecánica la
entrada en su debilitado corazón. Medio consciente de
que jamás podría alcanzar a Menou, adoptó una
conducta autodestructiva y desafió a Genom.

—Je... jee-jee-jee.

De alguna manera, todo fue tan divertido que se


echó a reír.

Si ella iba a morir de todos modos, bien podría


ser por una razón como esa. Cuando Genom escuchó
su razón para morir, su único ojo restante se suavizó.

—¿Ah, sí? ¿Lo dices en serio? Bueno, no es una


motivación tan mala. Que me mataran por una
estupidez así no hubiera estado mal, pero... supongo que
perdí mi oportunidad. De haber preguntado antes de
arrancarte el brazo, podría haberte dejado que me

~ 311 ~
mataras, pero ahora parece desperdicie la
oportunidad...--

Genom no mató a Sahara.

Cuando recupero la conciencia, su brazo


derecho había sido inexplicablemente reemplazado
por una prótesis. Se dio cuenta de que los efectos de la
Sociedad Mecánica sobre ella se habían hecho más
fuertes. Intentaba devorar a Sahara, desde su espíritu
hasta su cuerpo.

~ 312 ~
12
Unos días después, Sahara huyó de la Frontera
Salvaje del este. Pretendía escabullirse sin hacer ruido,
pero un día, una sacerdotisa veterana se fijó en su
brazo derecho. Comprendió que la matarían sin
permitirle dar explicaciones.

Así que corrió.

Incluso con su nivel aumentado, fue un golpe de


suerte que consiguiera escapar de las experimentadas
sacerdotisas y caballeros que trabajaban en conjunto
dentro de la línea de frente. Por alguna razón,
supusieron que Sahara no podría salir de la Frontera
Salvaje del este, así que hubo un hueco en sus filas
cuando la rodearon.

Después de huir durante días sin parar para


librarse de sus perseguidores, llegó al Desierto de
Balar. Allí, pensó largo y tendido sobre lo que debería
hacer y finalmente llegó a una conclusión.

Mataré a la sucesora de Flare, Flarette, también


conocida como Menou.

Esa era la única opción que le quedaba a


Sahara.

Había sido entrenada durante un tiempo como


Verdugo, aunque fuera de forma incompleta.

~ 313 ~
Siguiendo el rastro de los logros de su antigua
compañera, fue capaz de predecir su próximo
movimiento.

Examinando la información, formuló un plan


para que Menou se reuniera con los caballeros que la
perseguían y se enfrentaran al grupo criminal
conocido como Cadena de Hierro. Una vez que se
debilitaran y agotaran mutuamente, se abalanzaría
sobre los sobrevivientes y los eliminaría a todos.

Por eso Sahara se puso en contacto con ellos y


les dio información sobre Menou.

Sahara sólo se encerró en la celda para esperar


en caso de que Menou apareciera. Predijo que sería
menos probable que sospecharan de ella si se
presentaba como una cautiva.

Incluso mientras formaba este plan, evaluó su


propia situación con la mayor objetividad posible.

La voz que escuchó, la extraña expansión de su


Recipiente, el brote de síntomas en el frente de la
Sociedad Mecánica—

Cuando reunió todo lo que le había ocurrido, se


dio cuenta de lo grave que era la situación. Su espíritu
se estaba consumiendo. La idea de matar a Menou para
elevar su propio nivel claramente no provenía de su
antiguo ser.

~ 314 ~
¿...o tal vez sí?

El anhelo de Sahara por ser especial siempre


fue cosa suya.

¿No estaba diciendo que su espíritu estaba


siendo tomado como una excusa? ¿Podría ser que sólo
quería culpar a la Sociedad Mecánica?

De todos modos, ¿por qué quería ser especial?

Reflexionó mucho durante las horas que paso


tras esos barrotes de hierro.

Su adoración por la Maestra Flare hacía tiempo


que se había desvanecido. Sahara sabía que nunca
podría ser como Flare y que jamás conseguiría su
atención por mucho que se esforzara.

Por eso su sentimiento de querer ser especial


había perdido el brillo que tenía en su juventud.

Se enroscaba en su pecho como un oscuro


anhelo, demasiado denso y turbio para llamarlo un
sueño.

¿Qué es entonces? No lo entendía, pero quería


ser especial.

~ 315 ~
Volverse alguien especial era en lo único que
podía pensar.

Mientras estaba agachada dentro de la celda,


aturdida, llegó Menou. Estaba peleando con un par de
sujetos. Era la oportunidad perfecta. Sahara se acercó
con dificultad a los barrotes y se asomó a la batalla.

Era vagamente consciente de que su plan


estaba lleno de agujeros.

¿Qué pasaría si Menou se enteraba de que era


una fugitiva buscada? Aunque estuviera demasiado
concentrada en vigilar a su Errante como para
enterarse de estas cosas, seguramente Momo debía
estar asistiéndola como su ayudante y podría
informarla. Y si Menou mencionaba a Sahara o sus
rasgos distintivos a los caballeros, todo estaría
perdido.

Había muchos lugares en los que podía fallar.

Pero Sahara aun así decidió intentar contactar


con Menou, a pesar de su plan tan rebuscado. Tenía
que elevar su nivel. No había nada más importante
para ella que subir de nivel y desbloquear nuevas
habilidades.

Porque se volvería especial.

CLACK*. Sahara hizo sonar los barrotes.

~ 316 ~
Menou la miró.

Su piel pálida. Sus ojos teñidos con el tenue color


de la sangre. Su cabello castaño claro. Una claridad
singular que comprendía la totalidad de su ser. Para
Sahara, la pubertad fue todo un asco, pero tal parece
que los años le sentaron bien a aquella niña misteriosa
de los ojos muertos.

CLACK*. Puso todavía más presión para hacer


los barrotes a un lado.

Sahara odiaba a Menou.

La odiaba muchísimo.

Estaba tan celosa, tan amargada, tan resentida.


La odiaba tanto—y la admiraba tanto que su corazón
se carbonizaba tan solo de verla.

Sahara sólo era así porque Menou existía.

No quería volver a verla; ni a ella, ni a Momo.

Pero nunca quiso realmente que murieran.

Y ciertamente jamás sintió deseos de matarlas.

Todo lo que ella quería...

~ 317 ~
¡¡TODO LO QUIERO ES SER ESPECIAL!!

~ 318 ~
13
Sahara siempre tuvo presente que era una
muchacha cobarde y mezquina.

Era en extremo celosa, excesivamente


sarcástica y su actitud impulsiva alejó a todos los que
alguna vez quisieron relacionarse. Cuando la Maestra
trajo a aquella niña despistada al monasterio, no pudo
dejar de preguntarse qué tenía la otra niña que ella no
tuviera, y se despreció todavía más por ser tan
mediocre.

Se sentía como diminutas virutas de arena de


hierro lijadas de una roca gigante tras una tormenta,
hundiéndose en las profundidades de un río
esperando oxidarse y ennegrecerse. Odiaba tanto todo
de sí que apenas y podía soportarlo.

Es por eso que ella quería ser especial.

Ser más poderosa que todos los demás.

Porque si fuera más fuerte, seguramente


lograría convertirse en la clase de persona amable que
anhelaba ser desde el fondo de su corazón.

O al menos—eso es lo que juraba esta chica...

~ 319 ~
No quería rechazar al mundo. Dañar a las
personas no le producía placer. Y lo cierto es que, hasta
ese momento, siempre evito matar de ser necesario.

Sólo pensaba que si se hacía más fuerte... tal vez


podría ser una persona hermosa que hiciera cosas por
los demás, como Menou.

Eso era todo.

Así que, si mataba a Menou y conseguía sus


puntos de experiencia, podría subir de nivel. Podría
superarla por fin.

Al fin podría ser especial.

Tenía que hacerse más fuerte. Tenía que matar


a Menou. Tenía que seguir subiendo de nivel.

Entonces, seguramente, algún día podría


escapar de la jaula de arena de hierro que tenía por
Recipiente.

—Tienes que hacer algo con mi Recipiente...

Ella estaba segura de ello...

—Tienes que matarme.

Entonces, ¿por qué hizo tal petición? Incluso


ahora, mientras levantaba su puño con la

~ 320 ~
determinación de matar a Menou, no comprendía
realmente porque dijo aquello.

...sencillamente sucede que cuando se percató


del pañuelo negro que la ya crecida niña de los ojos
muertos utilizaba para recogerse el cabello—ese listón
improvisado hecho a partir de un uniforme que solía
utilizar cuando todavía le quedaban principios... rodeo
a su antigua compañera con los brazos y le susurro lo
primero que le vino a la mente...

~ 321 ~
14
Un destello de fotones salió disparado de su
palma metálica y el proyectil rozó la mejilla de Menou.
A un lado de su oído se escuchó el suave crujir de la
piel quemada.

Sin embargo, Menou no tuvo tiempo de esperar


a que el calor de su mejilla pudiera convertirse en
dolor, dado que la traidora se abalanzo. Sahara
preparó su brazo metálico con la intención de
asestarle un golpe en el torso, asumiendo sin dudar
que Menou habría perdido el equilibrio al esquivar el
primer ataque.

Menou levantó su daga para desviar—

Fuerza Guía: Fusión de Materiales—Brazo Protésico,


Conjuración de Sello Interior—Activar [Habilidad: Cañón
Guía]

...pero una ráfaga de Luz Guía procedente del


codo de Sahara propulso su puño hacia delante.

Sería imposible bloquearla por completo.


Renunciando a mantenerse firme, Menou cargó un
pequeño Incremento en sus piernas y se impulsó hacia
atrás instantes antes de recibir el golpe. Para Sahara
debió sentirse como empujar un balón en pleno
movimiento. Mientras volaba por el aire, dio una
vuelta y aterrizó con relativa facilidad...

~ 322 ~
Menou no se dejó sorprender por lo repentino
del ataque. En primer lugar, nunca había confiado del
todo en Sahara.

Lo único que tenían en común era el hecho de


haberse criado en el mismo monasterio. En todo caso,
el hecho de que alguien que conocía de ese monasterio
se hubiera presentado al azar en su viaje le pareció
todavía más sospechoso.

—Cadena de Hierro... no, no puedo imaginar


que estuvieras trabajando para ellos.

—Por supuesto que no. Simplemente estaba al


tanto de esta operación para expandir la Sociedad
Mecánica, así que pensé en echarles una mano. Eso es
todo.

Miller y su banda de matones averiguaron los


movimientos de Menou porque Sahara les había dado
esa información.

Sin embargo, ¿por qué haría algo así?

—No estoy segura de comprender tus motivos.


¿Qué ganas con matarme?

—Subo mi nivel.

~ 323 ~
Menou hizo una expresión extrañada. —
¿Nivel? ¿Y qué pasa cuando subes de nivel?

—Me vuelvo especial. Más que otras personas.

—...que profundo. ¿Ya no quieres ser humana?

—No lo entenderías.

¿Cómo había llegado a una conclusión así—?

—Alguien que fue especial desde el principio


nunca podría entenderlo—. No parecía interesarle que
Menou la comprendiera. —Hubo algunos
inconvenientes, como el hecho de que conocieras a la
Princesa Caballero, pero aun así bailaste a la
perfección para mí. Ahora que tú y esos caballeros
están agotados, sólo tengo que matarte y todo habrá
terminado.

Ella había jugado con ambos bandos, y los


condujo a este enfrentamiento. Una vez que todos
estuvieran agotados por la batalla, Sahara planeaba
asesinar a unos cuantos soldados y acabar con el resto
activando este portal a la Sociedad Mecánica.

Menou no se enfadó por haber sido engañada,


ni pareció sorprendida por el montaje—

~ 324 ~
—Nivel... ¿nivel, hmm? Ya veo. He oído los
rumores sobre la Frontera Salvaje del este, pero nunca
esperé verlo por mí misma.

...en cambio, se limitó a sonreír. El brazo


derecho de Sahara se reflejó en los ojos de Menou.

—Sin embargo, hay un fallo tremendo en este


plan.

El ceño de Sahara se frunció ante el tono burlón


de Menou. —¿Qué quieres decir?

—Abandonaste tu entrenamiento como


Verdugo y ni siquiera te molestaste en ganar tu túnica
de sacerdotisa. ¿De verdad piensas que una monjita
mimada tiene lo necesario para matarme?

Su provocación la enfado más de lo que cabría


esperar, pero tras una profunda exhalada de aire,
Sahara se tranquilizó.

Fuerza Guía: Fusión de Materiales—Brazo protésico,


Conjuración de sello interior—Activar [Habilidad: Guantelete
Plateado]

Entonces su brazo derecho se transformó.

Las piezas que conformaban su brazo de metal


se separaron y se expandieron, mientras que la Luz
Guía llenó los espacios recién formados y solidificó

~ 325 ~
una nueva forma. Su brazo, antes delgado, se convirtió
en un guantelete gigante, robusto y brillante.

La Luz Guía que se utilizó para formar la


transformación salió disparada con un sonido
crepitante.

—Bueno, supongo que esperaba menos.

Al igual que el ojo de Miller, eso no debería ser


posible.

La transformación del brazo derecho de Sahara


superaba con creces cualquier técnica conocida de la
Fuerza Guía. Las Prótesis Guía se limitaban a imitar un
brazo real, y eso resultaba cierto incluso entre Las
Fausto, quienes contaban con tecnología a la que ni
siquiera los reyes tenían acceso.

Pero Menou no dejó traslucir su alarma.

—Ese brazo luce terriblemente pesado.

—¿Celosa?— La expresión de Sahara no


cambió mientras levantaba el puño. —Está muy cool,
¿verdad?

Fuerza Guía: Fusión de Materiales—Brazo Protésico,


Conjuración de Sello Interior—Activar [Habilidad: Cañón
Guía]

~ 326 ~
Fuerza Guía: Conjurar—Escrituras, 2:5—Conjurar
[«Regocíjate, porque el muro que rodea a un piadoso rebaño
de ovejas nunca se derrumbará»]

Otro proyectil de Fuerza Guía salió disparado


de la palma de su brazo. Este fue mucho más grande
que el que había utilizado en ocasiones anteriores.
Mientras las densas partículas de luz volaban
directamente hacia Menou, está las bloqueó con el
encantamiento de sus Escrituras.

Menou escucho una voz desde el otro lado del


muro de luz.

—Quieres hacerte la dura, pero sé de lo qué


estás hecha en realidad. Al fin y al cabo, provenimos
del mismo monasterio. Tu fuerza, tus suministros de
energía, y hasta tu fe; ¡todo de tu existencia es tan
perfectamente mediocre que se me revuelve el
estómago!

Se oyó el ruido metálico de su puño golpeando


la pared. Un repique ligero, más no el estruendo de un
puñetazo.

Y al instante siguiente, Menou comprendió por


qué.

Fuerza Guía: Fusión de Materiales—Brazo Protésico,


Conjuración de Sello Interior—

~ 327 ~
El brazo de Sahara empezó a transformarse de
nueva cuenta. La parte superior de su puño adoptó una
figura cilíndrica con una enorme estaca en el centro.
Era tan inmenso que Menou logró verlo desde donde
se encontraba.

La energía acumulada en el fondo del cilindro


se liberó de golpe—

Activar [Habilidad: Estaca]

...y la enorme estaca salió disparada de su


brazo.

~ 328 ~
~ 329 ~
Sacudió el aire con la fuerza de una explosión.
La barrera hecha de sus Escrituras se derrumbó bajo
el impacto.

—Lo que significa que luchar en múltiples


batallas después de marchar por el desierto debe ser
duro para ti.

Mientras los fragmentos brillantes de la Fuerza


Guía se dispersaban, Sahara se puso de pie con su
brazo metálico en alto. Sonrió, habiendo destruido las
defensas de Menou.

—¿Todavía quieres seguir adelante?

Había llevado a la perfección un plan para


desgastar a Menou, contaba con una ventaja de campo
decente y un brazo protésico que podía destruir
encantamientos de defensa. Y en este desierto, no
había ninguna vena astral. Menou no tendría ninguna
posibilidad de dar la vuelta a las cosas con algún
poderoso encantamiento.

Estaba en completa desventaja.

Así que cuando Sahara la invitó a rendirse, sólo


tuvo una respuesta—

—Je. Esto sigue siendo mucho mejor que


cuando luche contra la arzobispa Orwell.

~ 330 ~
Todavía cuento con mi daga y mis Escrituras.
Este cansancio no es nada que no pueda manejar.

Nada por lo que no hubiera pasado durante sus


entrenamientos en el monasterio.

—Sahara, la monja...— la sonrisa complaciente


en los labios de Menou continuaba ahí, incluso luego
de la implacable arremetida.

Este lugar seguía siendo un círculo de


conjuración que se activaría si se daban las
condiciones adecuadas. Si alguna de las dos llegase a
morir aquí, abastecerían de energía al portal.

Independientemente de si se alineaba con la


situación o no, su sonrisa era porque comprendía
como tendría que proceder.

—Dadas las circunstancias, se suspenden los


cargos. Sahara, no puedo matarte, así que no te
preocupes. Me contendré—. Sin hacerse esperar,
avanzó.

Menou se acercó a Sahara con pasos poco


apresurados e inseguros. Eso sembró confusión en el
semblante rabioso de la monja. Su caminar
simplemente era demasiado vulnerable. Al avanzar sin
siquiera preparar su daga, su defensa estaba tan llena
de agujeros que Sahara debió preguntarse si se había
vuelto loca.

~ 331 ~
Justo cuando parecía que iba a tambalearse por
el cansancio—en un instante pasó de pasos lentos y
desganados a una vertiginosa arremetida.

—¡¿...?!

Sahara jadeó. No pudo reaccionar a tiempo al


repentino cambio de marcha. Y cuando retrocedió por
los nervios, prácticamente cayó en las manos de
Menou. Esta le asestó una patada en el pecho mientras
huía.

—Nngh--

Sahara gruñó de dolor, pero no dejó de


moverse.

Aguantando el impacto de la patada, utilizó su


brazo derecho metálico para contraatacar. Con el alto
rendimiento de la Fuerza Guía detrás de sus golpes,
Menou no podría resistirlos en este estado, por mucho
que quisiera hacerse la dura. De hecho, aunque
estuviera a pleno rendimiento, no podría resistir esos
ataques sin alguna protección.

Pero eso estaba bien.

Igual no hacía falta demasiado fuerza para


matar a una persona. La monja era descuidada en ese
aspecto.

~ 332 ~
Y si en algo se especializaba Menou, era en
utilizar la precisión para sobreponerse a la fuerza.

Fuerza Guía: Conectar—Escrituras, 6:5—

Al percibir una construcción, la atención de


Sahara se desvió hacia las Escrituras de Menou. Se
movió para detenerla, con la intención de no darle el
tiempo suficiente para conjurar algo.

Pero Menou cancelo el encantamiento.

La pequeña cantidad de Fuerza Guía que había


puesto en las Escrituras se dispersó rápidamente. La
expresión de Sahara se contorsionó de sorpresa. ¿A
qué estaba jugando Menou? Mientras permanecía
desorientada por el shock, vio a Menou levantar sus
Escrituras.

La sacerdotisa estrello un costado del lomo en


la mejilla de la monja.

—¡......!— Sahara soltó un grito silencioso.

Después de todo, Menou la golpeó con un libro


de casi quinientas páginas reforzado con placas de
metal. El dolor resultante sería suficiente para que una
persona promedio se retorciera en el suelo. Sahara lo
soportó, pero eso fue lo máximo que pudo hacer.

~ 333 ~
Menou desenvaino su daga, y con un corte ascendente,
le mutilo el hombro derecho.

Una vez le dieron tiempo para agarrar


distancia, Sahara miró a su oponente.

Incluso cubierta de sudor, con el flequillo


adherido a la frente y mechones de cabello pegados a
las mejillas, Menou seguía siendo hermosa.

—¿Todavía quieres seguir adelante?

Menou continuaba sonriendo. Lo mismo para la


mueca de Sahara.

~ 334 ~
15
Era demasiado obvio quién tenía la ventaja.

¿Cómo acabaron las cosas así?

Plenamente consciente de su inferioridad,


Sahara seguía luchando desesperadamente.

Quería escapar de su yo actual. Quería ser algo,


cualquier cosa, mientras sea diferente. Anhelaba algo
más que no podía expresar con palabras.

Lo había deseado desde el día en que la Maestra


Flare trajo a esa niña al monasterio.

Menou estaba en la posición que Sahara jamás


obtuvo. Sin embargo, no es que existiera una
diferencia abismal de potencial entre las dos. Tampoco
es que Menou fuera alguna prodigio que trascendiera
toda lógica—por algo Sahara la venció innumerables
veces cuando eran niñas. Hasta sus orígenes eran
similares de cierta forma.

Entonces, ¿por qué no podía tocarla?

—¡¡MALDITA SEAAAAAAAAAAAAA...!!— gritó,


abrumada por la frustración. Ignorando el dolor de su
hombro, arremetió contra Menou.

~ 335 ~
No se suponía que fuera así. Sahara debía
convertirse en una nueva versión de sí misma. Quería
cambiar, ser una persona completamente diferente.

Pensaba que podría cambiar, si sólo subía de


nivel y se hacía más fuerte.

Ambas habían sido salvadas por la misma


Maestra. En realidad, dicha mujer ni siquiera se había
propuesto a salvarlas, sino que el salvarlas fue una
consecuencia de sus misiones. Eso era cierto tanto
para Menou como para Sahara.

Pero una se convirtió en su aprendiz y la


acompaño durante sus viajes, mientras que la otra se
estancó.

¿Cuál era la diferencia entre ellas dos? Sahara


rechinó los dientes.

Solamente que una estaba en el lugar adecuado


en el momento adecuado.

Esa era la única manera de describirlo. La niña


que admiraba a Flare nunca le llamó la atención a está,
mientras que la niña que lo había perdido todo acabó
convirtiéndose en su sucesora.

¿Por qué no pudo ser Sahara? Levantó su falso


brazo derecho para machacar esta pregunta sin
respuesta al igual que a su oponente—

~ 336 ~
—No somos diferentes en absoluto—. Menou le
respondió en voz baja. —No soy realmente especial, y
no tengo ningún talento oculto. Aunque supongo que
eso ya lo sabes.

¿¡Por qué me dices esto!?

Quería que Menou presumiera. Si se daba aires


de superioridad por ser la elegida, al menos Sahara
podría odiarla. Eso validaría el rencor que le guardaba
desde hacía tiempo.

Sahara apretó los dientes. ¿Por qué Menou no


se comportaba de forma más engreída? Había sido
criada por la mismísima Flare, se convirtió en la
Verdugo más joven de la historia y se hizo de un
nombre al derrotar a un par de personajes de leyenda.

Pero la daga de Menou guardaba un silencio


condenatorio.

—No quiero que nadie intente ser como yo. Y


aunque no lo parezca, estoy segura de que la Maestra
siente lo mismo. Tiene sentido, ¿no? Las Verdugos sólo
existimos para matar personas.

Sahara hubiera preferido que Menou fuera una


persona horrible.

~ 337 ~
—No quiero que nadie se vea en la necesidad
de matar a otra persona.

Cuanto más buena era Menou, más desgraciada


se sentía Sahara. Se sentía diminuta y horrible por ser
incapaz de aceptar a una chica tan hermosa como
Menou. El mero hecho de estar cerca de ella hacía que
su corazón se retorciera de dolor. Al final, una sonrisa
de ella era suficiente para llenarla de odio.

Si Menou hubiera sido una mala persona,


Sahara podría haberse perdonado por odiarla.

Pero Sahara era la mala aquí.

Envidiaba infantilmente a Menou. El


resentimiento que le guardo la orillo a desafiarla, y lo
más patético de todo, es que estaba a punto de perder.

Pero, ¿qué podía hacer para ya no ser la mala?

No podía cambiar lo que sentía simplemente


viviendo su vida. No podría convertirse en una
persona diferente tan sólo con escuchar las palabras
adecuadas. Aunque intentara cambiar, seguiría siendo
la misma miserable en el fondo.

No sabía qué era lo correcto, no podía


desprenderse de su profundo odio a sí misma.

~ 338 ~
Así que, en lugar de eso, reclamo egoístamente
sus deseos a otra persona.

—Por favor. ¡Ya deja de atormentarme!

Lo siguiente que supo fue que había lágrimas


en sus ojos.

Aunque dejara atrás a Menou, su imagen no


desaparecería. Seguiría oyendo rumores sobre ella.
Seguiría enterándose de sus logros. Lejos de ella, la
fama de Menou seguiría royendo su corazón.

Tanto si estaba controlada por la Sociedad


Mecánica como si no, el ideal de Sahara sobre Menou
ya amenazaba con aplastar su corazón.

Así que ya no podía hacer nada.

Se lo imaginó, lo quisiera o no.

¿Exactamente, como pretendía volverse


especial? Entonces Sahara se dio cuenta de la terrible
respuesta.

Sin lugar a dudas, Sahara tan solo quería ser


Menou.

—Un brazo no será suficiente.

Una voz susurró en la mente de Sahara.

~ 339 ~
—La persona que quieres ser--jamás podrás
convertirte en ella. ¿Preguntas qué es lo que te falta? Yo te lo
diré.

El débil susurro provenía de su brazo derecho.

—Tienes que ser un Recipiente.

Era la propia voz de Sahara.

—Todos dicen lo mismo. “Quiero ser fuerte”. “Quiero


ser especial”. “Quieren ser el mejor”. Quieren ser como esa
persona que ven en la distancia. Quieren ser cualquier cosa
que no sea ellos mismos. Es egoísta. Tan egoísta. Pero a la vez
tan empático. Ese es el deseo que te impulsa.

Una visión de la propia Sahara apareció frente


a ella, como si estuviera ante un espejo de cuerpo
completo.

Sahara extendió la mano hacia la ilusión de sí


misma. Para la mano izquierda que se suponía que
algún día sostendría unas Escrituras cuando se
convirtiera en sacerdotisa. Se odiaba a sí misma más
de lo que podría describir. Desde el momento en que
fue consciente de ese odio a sí misma, que estaba
alojado demasiado profundo como para destruirlo,
perdió toda esperanza en su vida.

~ 340 ~
—Lo entiendo. Es un sentimiento con el que muy pocas
personas pueden identificarse. Te odias a ti misma. Tu reflejo
te repugna tanto que quieres vomitar. Por mucho que intentes
averiguar por qué te odias tanto, te pasas la vida
rechazándote.

Ella quería ser otra persona. No tenía que ser


Menou.

—Así que deshazte de esta existencia que tanto odias.


Destruye el bug que es tu miserable existencia.

Ella sólo quería deshacerse de la persona que


era.

—Y conviértete en un Recipiente.

Sahara asintió.

Fuerza Guía: Fusión de Materiales—

Como si respondiera a sus plegarias, un


encantamiento comenzó a salir de su brazo derecho,
independiente de la voluntad de Sahara.

El encantamiento no sólo intentaba consumir


su Fuerza Guía.

Pintar Superficie—Pureza Conceptual [Recipiente]—

~ 341 ~
Entró en su espíritu y devoró su alma. Al
presentir que se convertiría en algo completamente
distinto, Sahara sólo sintió alivio.

Por fin, este horrible acto suyo terminaría.

Activar [Posesión]

La Pureza Conceptual del Recipiente que


dormitaba en su brazo derecho conjuro un
encantamiento.

~ 342 ~
16
Sahara fue absorbida por su brazo derecho.

No había otra forma de describir lo que


sucedió. El metal que conformaba la extremidad
artificial cubrió el resto de su cuerpo como una
membrana, hasta tragarse toda la figura de Sahara, y
dividió los tres componentes de la vida—cuerpo,
espíritu y alma—como si los devorara a todos,
transformándolos en tres colores de Luz Guía.

Así es; cuerpo de Sahara se descompuso por


completo—no físicamente, sino en diferentes colores
de luz. Se convirtió en partículas de color rojo, azul y
verde.

Menou se quedó paralizada ante la


construcción del encantamiento que se produjo.

Una Pureza Conceptual.

Partículas de luz más finas que la arena se


desplegaron con un sonido sordo. Los Colores
Primarios eran imposibles de discernir de la realidad
incluso para los agudos ojos de Menou.

El espíritu de Sahara debe haber sido


gradualmente erosionado y cambiado sin que ella se
diera cuenta. En esta batalla, cuando entregó lo que
quedaba de sí misma, su brazo derecho consumió su

~ 343 ~
espíritu por completo y se apoderó de su cuerpo.
Utilizó el alma y el espíritu de la chica llamada Sahara
como materiales para crear lo que ansiaba.

Y el resultado fue un soldado sortílego idéntico


a Menou.

—Ah, ah, aaah...

La versión conjurada de Menou hizo ruidos


ininteligibles, como si quisiera probar sus cuerdas
vocales. Era una voz extraña, que se escuchaba tanto
natural como inorgánica.

—Aaah, ahhh, ahhh... que molesto.

El soldado sortílego sin nombre inclinó la


cabeza. Sus movimientos eran mecánicos, artificiales.
Por lo demás, sólo un rasgo lo distinguía de la
verdadera Menou: el cabello suelto sin una cinta que
lo mantuviera en su sitio.

—Malditos bugs.

Un escalofrío recorrió la columna vertebral de


Menou. Instintivamente comprendió lo que era el
soldado sortílego que tenía delante, quisiera o no.

No lo conformaba un sólo Color Primario—se


trataba de un soldado sortílego perfectamente
completo, con los tres componentes: rojo, azul y verde.

~ 344 ~
Un ser legendario, cumplidor de deseos, con la
capacidad de asolar naciones enteras y crear mundos.

—Bugs. Malditos bugs. Salgan de mi mundo.


Aplastaré a los bugs. Este mundo aún está lleno del
horrible bug conocido como 'emociones'. Debo
destruirlos. Debo consumirlas. Debo corregirlas. Debo
sobrescribirlas.

Consumida por un odio a sí misma tan fuerte


que prefirió abandonar su existencia, Sahara se había
convertido en un soldado sortílego. La Pureza
Conceptual del Recipiente le estaba dando el poder de
cumplir su deseo de derrotar a Menou al convertirla
en un soldado sortílego sin nombre.

—Debo aplastar a todos los bugs para traer la


paz a mi mundo.

El complejo de inferioridad y las


contradicciones internas de Sahara se mezclaban con
los principios de Recipiente.

Menou miró con dureza al soldado sortílego


manipulado por Recipiente.

Estaba claro que se había inspirado en su


propia existencia. No era realmente Menou, por
supuesto, sino una idealización de ella. Se trataba de la
Menou que la monja Sahara había aspirado a ser. Lo
mismo, pero fundamentalmente distinto...

~ 345 ~
(8)

~ 346 ~
El sudor resbalaba por su nuca. Todos los
combates que se había visto obligada a soportar hasta
el momento la dejaron totalmente agotada. Su túnica
de sacerdotisa estaba llena de sudor. Su piel se hallaba
empapada, pero no la refrescaba lo suficiente. La
sensación pegajosa de su cola de caballo rozando la
nuca cuando se movía le resultaba inmensamente
irritante, y cada vez que respiraba, sus pulmones
protestaban débilmente por el dolor. Su resistencia se
había reducido drásticamente, y también se estaba
quedando sin Fuerza Guía. El sonido de los latidos de
su corazón palpitaba en sus oídos, planteando la
cuestión de cuánto tiempo más podría aguantar.

Estaba cerca de su límite.

Pero aún no había terminado.

Fuerza Guía: Conectar—Escrituras, 3:1—Conjurar


[«Y el villano que se acercaba oyó el tañido de la campana»]

Ella comenzó su arremetida con un


encantamiento de sus Escrituras. En el momento que
Menou lo activó, su oponente saltó. La campana repico.
Un sonido cargado de poder resonó en todas
direcciones, chocando contra el soldado sortílego en el
aire.

Pero eso no frenó al soldado en lo más mínimo.

~ 347 ~
Destrozó la campana de la iglesia con una
poderosa patada. Menou se quedó mirando, atónita. El
encantamiento de ataque no había funcionado en lo
más mínimo. Tras destruir la campana, Sahara aterrizó
y cargo hacia delante. Era rápida. Con un solo paso, se
posiciono justo delante Menou, lo suficientemente
cerca como para que sus narices se tocaran.

La marioneta soltó un puñetazo.

Ya sea pura suerte o la gracia de algún ser


divino, Menou alcanzo a usar sus Escrituras como un
escudo para aminorar el ataque, pero la potencia del
golpe fue tal que la mandó de cara contra el muro.

¡No es bueno! Hizo una mueca.

Su oponente estaba preparando un ataque de


seguimiento. Justo cuando sintió que no podría
bloquearlo a tiempo, su instinto le advirtió del
peligro—y la pared detrás suya se destruyó de golpe.

El soldado sortílego fue golpeado por una


enorme espada mientras intentaba atacar a Menou.

Se trató de Ashuna.

Y lo que es más sorprendente; había blandido


su gigantesca espada desde el exterior de la habitación
de tal forma que la punta dio en el cuello de Sahara.

~ 348 ~
—Está luce igual a ti. ¿Es tu hermana gemela o
algo--? ¡¿EH?!

El saludo casual de Ashuna se desvaneció al ver


el resultado de su corte.

Era realmente impresionante que Ashuna


hubiera saltado al rescate y lograra golpear a su
oponente con precisión desde el otro lado de la pared.
Para su desgracia, la espada no había hecho ni un
rasguño a la piel del soldado sortílego.

—Maldito bug.

El soldado apartó la hoja y salió disparado


hacia delante como una flecha.

Incluso Ashuna, que destacaba en el combate


cuerpo a cuerpo, no pudo seguir sus movimientos.
Evadió la espada y estrelló su puño en el abdomen de
Ashuna, haciéndola volar con el impacto. Cuando sus
pies abandonaron el suelo, el soldado sortílego la
agarró por el cuello y la derribó contra el piso.

Se sintió un temblor.

Los temblores sacudieron también el corazón


de Menou. ¿Cómo Ashuna podía ser derrotada tan
fácilmente?

~ 349 ~
Era aún más chocante para Menou porque
sabía lo poderosa que era Ashuna.

Sin molestarse en ir tras la ahora inconsciente


Ashuna, el soldado sortílego fijó su mirada en la
sacerdotisa.

—Aplasta a todos los bugs. Si ahora soy tú,


entonces ya no eres más que un bug.

Este oponente no era espeluznante como


Pandæmonium, ni tan desconocido o visualmente
repulsivo. Las palabras y las acciones del ser que se
encontraba frente a Menou eran tan huecas que sentía
que podría escuchar un eco vacío de llegar a golpearlo.

Era pura y mecánicamente fuerte. Sin las


guasonerías de Pandæmonium, se trataba de la clase
de monstruo que no desperdiciaba ni un solo
movimiento.

Antes de que el estruendo en el suelo se


desvaneciera, el próximo ataque ya se estaba
estrellando contra Menou.

Pudo resistirlo a duras penas, pero nada más.

El siguiente puñetazo la impacto en la sien y


casi la dejó inconsciente. De forma alarmante, Menou
estaba perdiendo la noción de dónde la golpeaban.
Cada puñetazo y patada socavaba profundo en su

~ 350 ~
cuerpo y en su mente, pero ya no podía saber dónde
recibía el daño.

La conciencia de Menou se desvanecía


rápidamente.

Sus pies no estaban en el suelo. Su visión se


oscurecía. Todo su cuerpo estaba golpeado y
magullado. Lo más probable es que sólo siguiera viva
porque, en algún lugar dentro del soldado sortílego,
Sahara quería escuchar que Menou se rindiera antes
de matarla.

Algo agarró la cabeza de Menou. Sintió el débil


frío del metal contra su cara.

Luego fue levantada en el aire. Sus miembros


colgaban sin fuerzas, y su cuerpo se balanceaba.

Voy a perder.

La palabra derrota pasó por la mente de Menou.

Al darse cuenta de que iba a ser derrotada y a


morir aquí, las primeras palabras que le vinieron a la
mente fueron lo siento.

Su disculpa no fue dirigida a todas los inocentes


que mato.

~ 351 ~
En cambio, pensó en Momo, que siempre
estaba a su lado, y por alguna razón, en Akari.

Menou nunca había valorado su propia vida.


Estaba bien con la idea de morir, de la forma que fuera.
Dado que era una asesina que iba por la vida matando
a otras personas, despreció la idea de querer vivir para
sí misma. Así que cuando llegará el momento de morir
en desgracia, creía que estaría preparada.

Pero ahora que el momento de su muerte


estaba sobre ella, era muy diferente a como lo
imaginaba. Pensaba en la cara de Momo mientras se
acercaba astutamente. Akari mientras se sentaba en la
cama, todavía medio dormida.

Menou juro durante su juventud que dedicaría


su Recipiente a mancharse las manos para que otros no
tuvieran que hacerlo, pero lo cierto es que no paso los
últimos diez pensando en matar personas o
sacrificarse por el prójimo. Tenía breves estallidos de
felicidad, tan triviales que jamás se molestó en
compartirlos con los demás.

Pero ahora que era ella la que estaba a punto de


ser asesinada, Menou por fin se dio cuenta de algo.

No quiero morir.

No quería dejar que alguien la matará.

~ 352 ~
Así que tengo que ganar.

Incluso si eso significaba que tendría que matar


a otra persona.

—Ahhh...

Sangre caliente entró en la boca de Menou. Era


su propia sangre. El sabor metálico le recordó que aún
seguía viva.

Fue un pensamiento sorprendente, y hasta


revolucionario considerando la naturaleza de su
existencia. En ese momento, por primera vez desde su
renacimiento, Menou decidió que mataría a alguien
por su bien y no por el de otro.

Sahara quería ganarle Menou, e inclusive se


ofreció a Recipiente para lograr ese objetivo.

Debía tener sus buenas razones.

Sin embargo, Menou no se dejaría vencer—


porque su vida dependía de ello.

No sabía cómo saldría de esta. Su mente


racional le susurraba que había algunas batallas que
no se podían ganar. ¿Qué se puede hacer contra un
enemigo que parecía invulnerable a sus ataques?

—Destruiré a todos los bugs.

~ 353 ~
El soldado sortílego envió Fuerza Guía a Menou
a través de su agarre.

Fuerza Guía: Conectar—

Tuvo la sensación de saber lo que estaba a


punto de suceder.

Recipiente estaba tratando de poseer a Menou.


Quería convertir a Menou en otro huésped, al igual que
lo había hecho con Sahara. La Sociedad Mecánica—la
Pureza Conceptual del Recipiente siempre se había
expandido apoderándose de todo lo que la rodeaba,
inorgánico o no.

Dado que tanto su alma como su espíritu


resultaron bloqueadas cuando era joven, Menou había
perdido hace mucho las defensas en torno a su
espíritu. A este paso, el enemigo tomaría el control de
su cuerpo. Se maldijo por ser tan vulnerable a estos
ataques mentales.

Pintar Superficie—Pureza Conceptual [Recipiente]—

El poder de apoderarse de un espíritu,


descomponer el cuerpo en los tres Colores Primarios
y reconstruirlo. ¿El espíritu de Menou se fundiría en la
nada para acabar convertida ella misma en una parte
de Recipiente, al igual que Sahara—?

~ 354 ~
Justo cuando ese final prematuro parecía
inevitable, tuvo un destello de inspiración.

Si el enemigo estaba entrando en su espíritu,


Menou aún podía hacer algo, incluso con su Fuerza
Guía casi completamente agotada. Podía utilizar su
alma blanca para controlar los suministros de energía
latentes dentro del soldado.

Pero la idea era demasiado fugaz.

Conjurar [Posesión]

Parte de la Pureza Conceptual del Recipiente


fluyó en Menou sin resistencia alguna. Sintió que su
espíritu se llenaba desde el interior y empezaba a
ahogarse.

Se trataba del mismo método que Menou


utilizó en el pasado para derrotar a un soldado
sortílego rojo. Pero al verse totalmente superada por
el espíritu inhumano del error humano, todo tipo de
escenas fluyeron en su mente, como basura siendo
arrastrada hasta la orilla por la corriente. Los
complejos de Sahara también le llegaron. La verdad de
por qué estaba tan obsesionada la golpeó de lleno en
el corazón.

Su intento de controlar a su oponente desde


dentro de sí misma casi termina en un fugaz fracaso—

~ 355 ~
—Ah...

...pero entonces, el soldado sortílego que


cargaba el rostro de Menou y que intentaba sustituirla,
dio un pequeño grito ahogado—esperable de una
maquina tratando de imitar lo que es la sorpresa y un
terror inconcebible.

—...no puede ser...

La confusión se había apoderado de Recipiente.


Después de todo, todo en este mundo podía
expresarse con los tres Colores Primarios. Pero como
esos colores estaban hechos de luz, había un color que
podía engullirlos todos.

El blanco, que doblega hasta el vacío.

El blanco, solo encarnado hasta el momento


por un único ser—

—...pero si tú ya no deberías... ¿qué estás


haciendo aquí, Marfil?

El espíritu y el alma de Menou no podrían


resistirse, pero la Pureza Conceptual del Recipiente no
se atrevió a adueñarse de su cuerpo.

El enemigo dudó.

Y entonces el brazo de Menou se movió.

~ 356 ~
Fue un acto reflejo. Su instinto le dijo que esta
era su oportunidad, y se retorció como un animal
velando por su supervivencia. Golpeo
infructuosamente el brazo del soldado sortílego con su
daga. No parecía tener ningún efecto, pero el agarre de
la marioneta se aflojó y la soltó.

La conexión se cortó.

—¡Hahhh!

Al caer al suelo, Menou jadeó para respirar.


Comenzó a inhalar y a exhalar una vez más. Todo su
cuerpo estaba cubierto de sudor frío, y sentía como si
el corazón se le fuera a salir del pecho.

Ese debió ser el final.

Fácilmente hubiera podido matarla de un solo


golpe.

Pero por alguna razón, el soldado sortílego que


llevaba su rostro la miraba con miedo...

Ignorante del hecho, Menou se recompuso


mentalmente. Tomó control del poder que había fluido
en ella y que Recipiente abandono cuando se cortó la
conexión.

Fuerza Guía: Conectar—

~ 357 ~
Extrayéndolo desde lo más recóndito de su
interior, lo dirigió a sus Escrituras—

Escrituras, Capítulo 13, Pasaje Completo—

...para conjurar un encantamiento de Pasaje


Completo.

Conjurar [«—¿Por qué?—, gritó el rey. La mujer cayó.


Había cogido la lanza en lugar del rey. La mujer exclamo: —
No es por ti—. El rey no entendió. La sangre de la mujer
empapó los pies del rey. —Tu vida está destinada al Señor—.
Con eso, la mujer--

El signo del encantamiento que estaba


conjurando fue una hermosa copa hecha de Luz Guía.

--partió. El rey lloró. No lo entendió. ¿Por qué tenía


que morir la mujer? ¿Por qué dejó morir a la mujer? Sólo había
una cosa que podía decir con seguridad.

Se trataba de una copa vacía, lo suficientemente


grande como para sostenerse con ambas manos. Un
cáliz. Siguió liberando en la copa la Fuerza Guía que se
había filtrado en su interior para manifestar su
verdadero poder.

--El espíritu de un mártir es tan valioso, que es casi


una tontería»]

~ 358 ~
Este encantamiento normalmente se utilizaba
para vincular la Fuerza Guía de una persona a la tierra
y activar la vena astral que lleva dentro. La Fuerza Guía
se hundió en la tierra, llenando el desierto sin venas
con una enorme cantidad de poder. Era casi como si
restaurara el flujo que una vez había sido mermado
hasta la medula.

No obstante, a este ritmo, no tendría sentido. La


Fuerza Guía simplemente se dispersaría.

Pero había que ver el hecho de que Menou se


encontraba en el centro de un círculo de conjuración.

Fuerza Guía: Conexión Automática (Condiciones


Cumplidas)—Base Desértica, Círculo de Conjuración de la
Fortaleza—Conjurar [Teletransportación]

La enorme cantidad de Fuerza Guía fluyó hacia


el gigantesco círculo de conjuración y lo activó.

Eso era exactamente lo que pretendía Menou.

El círculo de conjuro se creó basándose en dos


disciplinas: la materialogía y la crestología. El patrón
formado por los edificios estratégicamente colocados
comenzó a brillar.

Y un pequeño agujero se abrió en el mundo.

~ 359 ~
El agujero era tan pequeño que resultaba difícil
de creer que hubiera sido creado por un círculo de
conjuración tan gigantesco y una cantidad masiva de
poder. Pero estaba conectado a otro lugar—la lejana
tierra de la Frontera Salvaje del este, la Sociedad
Mecánica, estaba conectada a este agujero.

El mundo crujió.

El increíblemente pequeño agujero había


desencadenado una reacción dramática. El aire se
precipitó en él con un rugido. El suelo tembló, la
atmósfera se estremeció, y los tres Colores Primarios
brotaron de él y abrumaron sus alrededores.

Dado que la Sociedad Mecánica solo existía


gracias a que el Concepto de los Colores Primarios
estaba ligado a todas las cosas, una brecha a un mundo
diferente altero este delicado equilibrio. La cantidad
insana de poder fluyó desde la Frontera Salvaje del
este, amenazado con expandirla.

—Maldito... bug...

El primero en mostrarse afectado fue el


soldado sortílego ocupado por Recipiente. La onda
expansiva de Colores Primarios, tan cargada de
energía que era como si el propio mundo estuviera
atrapado en una avalancha, golpeó al soldado sortílego
y lo desintegró. No había ninguna distinción visual que
valiera. El poder que surgía intentaba convertir todo

~ 360 ~
en su propio mundo de forma indiscriminada. Se
extendía para sobrescribir el mundo como parte del
propio Recipiente.

Y a Menou ya no le quedaban fuerzas


suficientes para detenerlo.

Pero todavía había una persona más allí.

Fuerza Guía: Conectar—Espada Real, Cresta—


Conjurar [Corte: Expansión]

Una hoja brillante se extendió hacia abajo.

El ataque de Ashuna cortó la base limpiamente


por la mitad.

El daño físico al círculo de conjuración


destruyó su eficacia. El agujero de conexión
desapareció, y el mundo comenzó a volver a la
normalidad.

—Qué agotador...— Ashuna se arrastró y se


desplomó junto a Menou. —Te juro que siempre es así
cuando estoy contigo.

—Esto no es culpa mía.

Menou se sintió insultada por la insinuación de


que era una especie de alborotadora. Siempre era ella

~ 361 ~
quien se veía envuelta en los problemas que causaban
otras personas y tenía que resolverlos.

Cerró los ojos. ¿Quién es la causante de todos


estos problemas, entonces? Cuando sus párpados
bloquearon la luz, vio a Akari en la oscuridad.

—Pero estoy de acuerdo en que ha sido


agotador.

Sintió que su conciencia se desvanecía.

Debería volver, pensó. Alguien me está


esperando...

Justo antes de perder el conocimiento por


completo, le pareció oír una voz. No la de Ashuna—
sino la de otra persona. Sin embargo, la conciencia de
Menou se desvaneció antes de llegar a una respuesta...

Fin del capítulo 5—

~ 362 ~
Epilogo

Muy lejos, al oeste del continente, se hallaba


una tranquila y apacible ciudad.

Era famosa por su hermoso jardín, en cuyo


centro se encontraba la Torre del Agua; la antigua
reliquia que producía una corriente pura y constante
de agua filtrada. La Nobleza gobernaba, Las Fausto
supervisaban y Los Comunes realizaban las tareas
necesarias.

Pero aquel orden y tranquilidad naturales


cayeron rápidamente en la ruina.

Los vivos y los muertos. En esta ciudad, esas


dos categorías que normalmente se distinguían
empezó a difuminarse.

Personas con la piel ennegrecida y los ojos


nublados ahora caminaban por las calles. Lo que
parecían cadáveres que no podían estar vivos
deambulaban con pasos tambaleantes.

Y no sólo vagaban sin rumbo. Los cadáveres


andantes andaban tras los vivos. Aquellos que no
lograron escapar lo suficientemente rápido fueron
rodeados por los muertos y mordidos.

La tragedia comenzó con un perro.

~ 363 ~
Infectado con un extrañísimo Conjuro del
Pecado Original, el cual se propagaba mediante el
intercambio de fluidos, este animal fue el paciente cero
de una epidemia que se extendió a los pocos días en
donde no se escucharon más que gritos. Pero incluso
entre la barbarie y la carnicería, un faro de esperanza
alumbró tenuemente sobre una pequeña iglesia de la
localidad.

A las afueras de la capilla, entre los


sobrevivientes se formó un grupo variopinto,
conformado en su mayoría por miembros de La
Nobleza y un par de sacerdotisas de Las Fausto. Las
sacerdotisas se habían encargado hasta ese momento
de mantener una barrera alrededor de la iglesia en
donde se refugiaron los civiles, mientras que los
caballeros hicieron lo que pudieron para hacer
retroceder a las hordas de muertos vivientes con el
acero de sus espadas. La zona de la iglesia era la última
zona segura dentro de este distrito.

Sin embargo, apareció una elegante doncella.

Su cabello añil intenso colgaba sobre su


hombro en una trenza, y llevaba un kimono
perfectamente arreglado sin un solo dobladillo fuera
de lugar, haciendo juego con sus ojos suaves y
apacibles.

Los caballeros dudaron. Parecía una chica


inofensiva, pero la situación era extraña.

~ 364 ~
—¡Oiga! ¡Deténgase ahí!

Justo cuando un caballero la llamó para


detenerla, la sombra de la chica se movió.

—Disculpe—. Un sonido agudo cortó el aire.

El caballero que estaba frente a la chica fue


cortado en diagonal. Al cabo de un momento, su mitad
superior cayó al suelo con un repique espantoso.

El caballero había sido cortado nada menos que


por la sombra de la chica.

—¡¡MALDITO SEAAAAAS!!

Era obvio quién estaba detrás de esto. Juzgando


correctamente que la chica debía ser algún tipo de
demonio con forma humana, el otro caballero cargó
hacia delante.

La chica del kimono bloqueó la espada del


caballero con un abanico que traía en la mano. Parecía
ser un abanico de hierro; un arma furtiva destinada a
la auto-defensa, sorprendentemente típica entre las
doncellas más desconfiadas de La Nobleza. Hizo a un
lado la hoja oscurecida por la sangre y desplego el
abanico, revelando una cresta.

~ 365 ~
Fuerza Guía: Conectar—Abanico de Hierro, Cresta—
Conjurar [Cuchillas de Viento]

Con un movimiento de su abanico, creó una


violenta ráfaga de viento. Los caballeros que se
encontraban en su camino fueron cortados en tiras.

Así pereció la última línea de defensa. Un


enjambre de cadáveres andantes camino hacia la
brecha recién formada.

—Con esto bastará, supongo...

La chica del kimono dio un salto hacia el cielo y


aterrizó directamente sobre el tejado de la iglesia.
Usando el símbolo de la fe como un punto de apoyo,
miró desde arriba como se las apañaba la última
resistencia de esta región.

Fuera del aire lúgubre que impregnaba al


atestiguar con calma tan terrible espectáculo, lo cierto
es que a primera vista muy pocas personas
sospecharían que esta joven fue la autora intelectual
de toda la masacre.

—Un ‘apocalipsis zombi’. ¿No fue así como lo


llamo la niña...? Ahora entiendo porque me lo
recomendó. Ciertamente es un espectáculo
desgarrador.

~ 366 ~
Actualmente, había logrado infectar alrededor
de un 30% de la ciudad. Ninguno de los muertos atacó
a esta chica en particular mientras observaba desde el
centro de la tormenta.

Y la razón era sencilla: la chica del abanico


también era una especie de muerto viviente.

Manon Libelle.

Una damisela hermosa de contemplar, aunque


ya no fuera del todo humana. Tras realizar una
ceremonia usando como base el Concepto del Pecado
Original, ella misma ofreció su alma a una existencia
impía que muchas sacerdotisas considerarían un mal
antiguo, y que entre sus múltiples dichas se tomó la
molestia de resucitarla en la forma de un demonio con
conciencia propia.

No obstante—el cuerpo de Manon fue sacudido


por un impacto repentino.

—¿Hmm?

Manon parpadeó sorprendida. No le tomo


mucho darse cuenta de que la punta de una pequeña
daga le sobresalía del pecho.

Miró a su alrededor, pero no vio a nadie.

~ 367 ~
A pesar de haber sido apuñalada en la caja
torácica, el cuerpo de Manon no derramó ni una sola
gota de sangre. A lo mucho se filtró un líquido negro
de pinta putrefacta, el cual manchó un poco el pecho
de su kimono.

—¡Ajá! ¡Así que al final decidiste aparecer! Que


amable de tu parte.

Manon juntó las palmas de sus manos con


emoción a pesar de la hoja que atravesaba el lugar
donde debería estar su corazón.

Tenía una corazonada sobre la identidad del


asesino invisible. Sacando la daga de su pecho, la
extendió amablemente hacia alguien que no podía ver.

Entonces percibió una pequeña ondulación en


el aire vacío.

Camuflaje Guía. Se trataba de una técnica de


camuflaje adaptable que utilizaba la luz fosforescente
del Incremento Guía.

En el momento que el disfraz se desvaneció


para revelar a una sacerdotisa de cabello rojo como la
sangre, Manon inclinó la cabeza en una reverencia.

—Es un honor estar ante su presencia, Maestra


Flare; la más oscura de todas las tinieblas al servicio
de Las Fausto; la cazadora más consumada de la

~ 368 ~
historia, quien escapa incluso de la mirada
omnipresente de Los Ancianos que pretenden
controlar este mundo. No soy más que un humilde
engendro que se ganó la simpatía de Pandæmonium
en un extraño giro del destino, pero al menos
permítame presentarme como Manon Libelle.

—Ha pasado tiempo, niña.

Sí, ha pasado mucho.

Sus palabras enviaron una inusual emoción de


alegría a través del pecho de Manon. No era la primera
vez que se topaba con la infame Flare, pero sucedió
hace tantos años. La madre de Manon llego a este
mundo como una Perdida, y no fue otra que la Maestra
quien se encargó de ejecutarla justo frente a sus ojos.

Para Manon, fue un evento que cambió toda su


visión de la vida, pero había asumido que Flare no lo
recordaría en absoluto.

—Veo que montaste un buen espectáculo.

—Oh, sí. No se me ocurrió otra forma de


encontrarte. Utilicé los contactos del Director para
investigar, pero aun con esas, la mejor información
que pude obtener fue que podrías estar en esta zona.
Así que me dispuse a crear un escenario en el que no
tendrías más remedio que intervenir.

~ 369 ~
Manon había logrado averiguar a través de su
investigación que Flare probablemente estaba
vagando en alguna región apartada del oeste, pero no
pudo obtener una ubicación más detallada.

Y eso nos lleva a esta enorme tragedia.

Eso sí, tuve suerte de que apareciera ella y no


otra Verdugo. Este encantamiento que me enseño la
niña también funcionó de maravilla.

—¿Dónde está Pandæmonium?— Preguntó a


modo brusco.

Sin embargo, Manon se limitó a llevarse un


dedo a los labios sin que su semblante se viera
afectado. Sonrió con picardía, como cualquier chica de
su edad intentando tomarle el pelo a un adulto.

—Es un secreto.

—Ya veo. Bien, entonces. ¿Continuaras de


impertinente luego de que te abra el estómago?

—En realidad, yo también tengo un par de


preguntas para usted. Es sobre el método con el que
un Perdido puede regresar al otro mundo--ya vez, la
ceremonia que permitiría enviar a alguien de este
mundo a Japón.

—No existe tal cosa.

~ 370 ~
—¿Disculpe? Pero claro que existe.

Manon no prestó atención a las negativas de la


sacerdotisa. Simplemente continuó suponiendo que
dicho método realmente existía.

A fin de cuentas, le contaron la verdad.

—Su existencia fue la razón por la que la


antigua civilización cayo hace mil años.

Los Cuatro Mayores Errores Humanos y el


héroe de Marfil.

Estos cinco individuos llevaron a su ruina a una


civilización en el apogeo de la humanidad tras una
rebelión contra este mundo, y todo porque anhelaban
volver al suyo.

Se desato un breve silencio...

—...escucha, Manon Libelle—, la Maestra


suspiró. Fue un suspiro largo y pesado.

Las palabras que siguieron no fueron un


intento de fingir ignorancia, sino que guardaban una
extraña certeza sumamente desconsoladora—

—No existe tal cosa porque jamás permitiríamos


que se lleve a cabo.

~ 371 ~
—¡Ajá!—, rio Manon.

¡Así que realmente existe! ¡Un camino al otro


mundo!

Y para Manon, eso significaba que existía un


camino a la tierra natal de su madre.

—¡Je-jee-jee...ja-ja-ja-ja! Oh, Maestra Flare. Me


he decidido. Ahora mismo, me he decidido.

Manon sonrió tan encantadoramente que


cualquiera podría enamorarse de ella. Sabía
exactamente qué tipo de caos tenía que causar y lo dijo
con voz clara y fuerte.

—Me voy al otro mundo--a Japón. Y sacrificare


este mundo si es lo que hace falta para cruzar el
umbral.

Flare no respondió.

Cargó su daga con Fuerza Guía y activó un


encantamiento de cresta.

Fuerza Guía: Conectar—Daga, Cresta—Conjurar


[Rama Conductora]

Ramas echas de Fuerza Guía se extendieron


desde la daga de Flare. No sólo atravesaron el cuerpo

~ 372 ~
falso que Manon mostraba para aparentar, sino que
apuntaron también a su verdadero ser—su sombra.

—Oh, querida...

Las ramas crecieron dentro del cuerpo de


Manon como si echaran raíces y acabaron
ensartándola desde el interior.

Un humano sin duda hubiera muerto al


instante.

Sin embargo, el ataque no mató a Manon. Ella


movió su sombra y desgarró las ramas. Tan pronto
como la conexión se rompió, las ramas hechas de
Fuerza Guía se desvanecieron también.

Las ramas no fueron particularmente fuertes,


pero ciertamente se trataba de un encantamiento de
cresta con un sin número de usos prácticos.

—¿Estás segura de esto?—, probó Manon,


cambiando de tema. —Sólo habrá más bajas si pierdes
el tiempo conmigo.

Este desastre continuaría tanto si Manon


estaba allí como si no. Incluso ahora, los cadáveres
seguían atosigando a las sacerdotisas peleando para
salvar a los sobrevivientes dentro de la iglesia.

~ 373 ~
—Parece que tienes una idea equivocada—. Su
tono no fue frío ni jactancioso, sino más bien
indiferente.

No cabía duda de que Flare contaba con la


fuerza necesaria para salvar a las personas que
estaban siendo asaltadas por esta tragedia, pero no
haría ningún esfuerzo por detener las bajas que se
estaban produciendo a su alrededor.

—La principal prioridad de una Verdugo es


ejecutar tabúes; proteger a los ciudadanos no forma
parte de nuestra misión. No importa cuántas personas
mueran, mi trabajo está hecho siempre que dicte
sentencia y ejecute al tabú que las mató. En ese caso,
eso significa que lo único que tengo que hacer es
matarte.

A la sacerdotisa claramente no le importaba en


lo más mínimo cuántas personas murieran en este
incidente.

No parece que vaya a darme una oportunidad,


concluyo Manon.

Incluso si ordenaba a los cadáveres cercanos


que atacaran, las ramas hechas de Fuerza Guía que
sobresalían de la daga de Flare seguramente los
descuartizarían con facilidad. No tenía sentido tratar
de atacar con números cuando su oponente tenía un

~ 374 ~
encantamiento que podía cubrirla desde todos los
ángulos.

Bueno, en ese caso..., Manon activó la


conjuración que había preparado de antemano.

Fuerza Guía: Sacrificio—Pecado Original, Orgullo de


Demonio: Cuerpo, Alma, Espíritu—Convocar [Fantasma
Insaciable del Infierno]

Al acto, los cadáveres de la calle comenzaron a


derretirse. Había ofrecido los cadáveres que vagaban
por la ciudad como sacrificio para conjurar un
encantamiento de invocación. A medida que los
cuerpos se pudrían y caían al suelo, el líquido
resultante se reunió entre Manon y Flare, adoptando
una nueva y espantosa forma.

—No son exactamente sacrificios de alta


calidad, pero debo decir hay fuerza en los números.

En comparación con una persona viva, el


cuerpo, el alma y el espíritu de un cadáver eran muy
inferiores. Pero con un número suficiente, todavía se
podía convocar a un poderoso demonio. El apocalipsis
zombi no fue más que un ritual para conseguir un
número elevado de sacrificios partiendo de cero.
Manon había aprendido este método de nada menos
que la propia Pandæmonium.

~ 375 ~
Se formó una masa de carne que adoptó la
forma gigantesca de un bebé flácido e hinchado, más
grande que cualquier edificio de la zona. Un solo
movimiento de su brazo sería suficiente para destruir
parte de la ciudad, y la estridencia de su llanto podría
corromper el espíritu de cualquier ser viviente.

¿Cómo podría alguien luchar contra un


demonio así? Cualquier humano normal se daría por
vencido y se entregaría a la desesperación.

¿Cómo podría una leyenda viviente entre las


Verdugos enfrentarse a este gigantesco enemigo?

Mientras Manon la observaba con impaciencia,


Flare se puso de pie. La frialdad de su mirada hacia
quedar a todo lo anterior como una cálida bienvenida.

—Qué amable eres al reunir a toda la basura.

Y tras decir aquello, arrojó su daga.

Manon arrugó la frente.

El demonio que acababa de convocar no era la


clase de enemigo que pudiera ser derrotado con una
puñalada. Mientras se preguntaba en que estaría
pensando Flare—sus incógnitas fueron respondidas
por el encantamiento que se activó mientras la daga
atravesaba el aire.

~ 376 ~
Fuerza Guía: Conexión Automática (Condiciones
Cumplidas)—Ramas Conductoras, Cresta—

Una conjuración automática. La esfera de


ramas que había crecido desde la empuñadura de la
daga formó una especie de cresta tridimensional.

Conjurar [Estoque de Cardo]

Las Ramas Conductoras entonces se


expandieron rápidamente.

Absorbieron la Fuerza Guía de su objetivo y


continuaron creciendo; las ramas brillaban con fuerza
mientras se extendían en todas direcciones. El bebé
gigante que Manon había convocado empezó a
marchitarse, y las ramas se enredaron alrededor de su
cuerpo mientras absorbían toda su fuerza.

Tan rápido como llego, el cuerpo del demonio


se convirtió en polvo. Pero la masa de ramas en forma
de muérdago no desapareció—sino que se
extendieron y engulleron a la invocadora.

—Treinta segundos. Llama a Pandæmonium.

Fue una demanda directa.

~ 377 ~
~ 378 ~
Ya veo. Manon se preguntaba por qué la
sacerdotisa no acabó con ella desde el mismísimo
instante que la ataco por la espalda, pero ahora estaba
claro. Manon tenía un contrato de invocación con
Pandæmonium. Flare quería herirla para que
convocará al Error Humano.

Sin embargo, Manon apartó la mirada con


cuidado y planteó una incógnita que había estado
reservando para Flare.

—Ya que estamos aquí, ¿te importa que


pregunte algo?

—Voy a empezar a contar. Tienes treinta


segundos—. La presión de Flare no flaqueó ni un
momento. Empezó su cuenta regresiva.

—Verás, la niña descubrió unos materiales


fascinantes en el Reino de Grisarika.

—Veinticinco segundos.

—Indagando al respecto, acabamos dando con


el registro de los experimentos tabú que cierta mujer
santa llevo a cabo aprovechándose de su cargo como
arzobispa. Uno de ellos incluso termino con toda una
ciudad fundiéndose en un blanco puro. ¿No es terrible?

—Trece segundos.

~ 379 ~
—Resulta que una amiga mía nació en esa
ciudad, y aparentemente fue una de las afectadas...
sentí que debía conmemorar su sacrificio, así que
investigué los censos familiares, ¿y puede creerlo? ¡Su
nombre no figura por ningún lado! ¿Por qué borrar
todo registro de su existencia cuando pudieron
declararla muerta en el incidente?

—Cinco segundos.

—Por eso me pregunto...

—Tres segundos.

—¿...de dónde proviene realmente nuestra


querida Menou?

Las Ramas Conductoras se extendieron.

Salieron del cuerpo de Manon, anulando


incluso su sombra. Fue un ataque despiadado, que no
dejaba posibilidad alguna de escape—

—¡Seré honesta contigo! ¡¡ESO PUDO HABER


TERMINADO MUY MAL!!

—Te agradezco por salvarme. Ha sido una


experiencia emocionante. Pensé que me iba a
descuartizar.

~ 380 ~
...pero una voz cantarina sonó desde más allá
del alcance de las ramas.

Pandæmonium ahora se encontraba de pie


fuera del rango de ataque de las Ramas Conductoras y,
de alguna manera, sostenía a una Manon
completamente ilesa en sus brazos.

—Al fin te muestras.

Mientras la Maestra se ponía en posición, como


si se preparara para la verdadera batalla, Manon
acarició suavemente la cabeza de Pandæmonium.

—Ahora bien, huyamos, ¿de acuerdo? Esa


mujer de allí es ‘eso’.

—¡Mm, un juego de etiqueta! ¡Qué


emocionante!

Cuando Manon optó por huir a pesar de la


ayuda de Pandæmonium, el ceño de Flare se frunció
ligeramente, como quién siente que la estafaron, así
que ordeno un comando a las Ramas Conductoras.

Fuerza Guía: Conectar (a través de las [Ramas


Conductoras])—Daga, Cresta—Conjurar [Centellas]

La Fuerza Guía de las ramas que se habían


expandido hasta el tamaño del demonio gigante se
convirtieron de golpe en electricidad. Una cantidad

~ 381 ~
abrumadora de calor rodó hacia Manon—pero un
enorme rayo salió disparado desde el suelo hasta el
cielo, llevándose consigo al extraño dúo.

—...parece que se han escapado.

La Maestra miró sus alrededores. Sin lugar a


dudas, desaparecieron.

Se habían escapado.

Pero está bien, supongo.

Si no podía aplastar al dedo meñique de


Pandæmonium, lo mejor era dejar con vida a Manon
también. Sería más fácil controlar a ese engendro si
estaba trabajando de manera organizada con Manon a
que si estuviera desatando un caos indiscriminado en
todo el continente.

Flare ya no tenía nada que hacer ahí.

Pero en el momento que empezó a caminar, una


voz le habló.

—Conocer el futuro no siempre es una bendición. A


veces, ese conocimiento viene con más deberes que cumplir.

La voz provenía de las Escritura que cargaba en


su brazo izquierdo.

~ 382 ~
—Más importante, Maestra: no creo que podamos
seguir evitando al--Mago--Anciano por más tiempo.

—Escucha, eres un jodido pedazo de basura


que no sirve para nada. Como yo lo veo, tiene sentido
que no pueda comunicarme con ese imbécil. ¿Te lo
explico así o más claro?

—Oh, muy bien. Tan especial como soy, supongo que


seguiré cumpliendo tus ridículas exigencias.

—Estupendo. De igual forma, parece que la


idiota está a punto de traicionarla. Por mí que juegue
con el Tiempo todo lo que quiera, pero...

Echó la cabeza hacia atrás y se echó a reír, tan


desaliñada como una hiena.

—¡...tenemos que impedir la segunda venida de


Marfil, a toda costa!

~ 383 ~
Luego de medio día de viaje por el desierto,
Menou llegó a la posada donde Akari debía estarla
esperando.

Lo único que quería hacer ahora era recostarse


en la cama del hotel barato y descansar. Estaba toda
cubierta de moretones del abdomen para abajo, y de
no ser por el tenue Incremento que coloco en su
cuerpo se la hubiera pasado cojeando todo el trayecto,
pero ahora ya se encontraba totalmente agotada.

Y por si eso fuera poco, no regreso sola...

Técnicamente hablando, sí; Menou había vuelto


sola de aquella base—

—...quiero morir.

...no obstante, sus Escrituras hablaron. Se trató


de una voz increíblemente sombría.

Menou abrió con cautela el libro, y Luz Guía


surgió de las páginas. La luz formó una imagen
tridimensional: una proyección del tamaño de la
palma de una mano mostrando a una Sahara
miniatura, quien estaba sentada con las rodillas
abrazadas al pecho. Parecía estar mirando con
reproche a Menou.

~ 384 ~
Por supuesto, está no estaba jugando con la
tecnología de proyección de sus Escrituras ni nada por
el estilo.

—¿Cómo es que las cosas salieron así...?—,


suspiro Menou mientras se cubría los parpados con la
palma de su mano.

—Eso mismo me gustaría saber.

Sorprendentemente, el alma y el espíritu de


Sahara ahora habitaban dentro de las Escrituras de
Menou. ¿En qué momento y cómo había ocurrido esto
en medio del combate? ¿Fue cuando Menou estaba casi
poseída, y en su lugar vertió todo lo que había entrado
en su cuerpo dentro de las Escrituras? ¿O el alma y el
espíritu de Sahara se habían convertido en algo
increíblemente único cuando fue poseída por
Recipiente?

—Ya no quiero vivir en desgracia. Quémame y


termina con mi sufrimiento.

—¿Realmente puedes describirte como 'viva'


en este estado?

—La definición de 'vida' es la combinación de un


cuerpo, un espíritu y un alma. Odio admitirlo, pero supongo
que me he convertido en una forma de vida basada en la
Fuerza Guía con estas Escrituras como cuerpo.

~ 385 ~
Ocasionalmente era posible que un humano se
convirtiera en una forma de vida basada en la Fuerza
Guía.

Esto ocurría cuando se desechaba el cuerpo


humano y se transfería el espíritu y el alma a otro lugar
mediante la tecnología de la Fuerza Guía. Sin embargo,
realizar una operación así de forma artificial se
consideraba un tabú.

Menou podría meterse en serios problemas por


permitir que Sahara existiera en sus Escrituras.

Al comprender eso, no supo que decir. Sabía


que debía que quemar las Escrituras de inmediato... no
obstante, también llego a la conclusión de que sería
demasiado negligente de su parte el deshacerse de su
arma más poderosa cuando tendría que retomar la
ruta de peregrinación.

—...esperaré hasta que pueda conseguir unas


Escrituras nuevas en la próxima ciudad.

Algo seguro es que la Menou de antes de


conocer a Akari hubiera tomado una decisión muy
diferente.

—Eres de lo peor. Esto apesta. Quiero morir. ¿Por qué


tengo que verte la cara a ti, de entre todas las personas?

~ 386 ~
—Me sentiría mal de tener que matarte por
segunda vez.

—¿...por qué las Escrituras cuentan con un mecanismo


para almacenar la almas y espíritus de seres vivos?

Menou se mordió el labio.

Sahara tenía razón. Si la Escrituras podían


transferir el espíritu de un humano, eso significaba
que ya contenían construcciones de conjuración que
podían producir formas de vida basadas en la Fuerza
Guía.

—Parece que dimos con algún extraño secreto turbio


de Las Fausto. ¿No significa eso que estás a punto de meter las
narices donde no debes? ¿Por qué no me quemas antes de que
alguien más se entere?

—Sí, bueno, lo pensaré. De momento, asegúrate


de no decir ni una palabra delante de Akari. Explicarlo
sería un dolor de cabeza tan grande que no quiero ni
pensarlo.

—Pues considérame ya mismo una simpatizante del


Equipo Akari. Al diablo con el Equipo Momo.

—Hablando de Momo, parece que no puedo


contactar con ella... de hecho, estoy teniendo
problemas para levantar toda clase de encantamientos
con mis Escrituras.

~ 387 ~
—¡¡ESTOY MÁS QUE FELIZ DE EVITAR QUE TE
PONGAS EN CONTACTO CON ESE VIOLENTO PEDAZO DE
MIERDA...!!

—Veo que todavía tienes fuertes sentimientos


al respecto...

Esto tiene que ser algún tipo de bug.

Si deliberadamente le estaba impidiendo usar


encantamientos, prácticamente era un virus.
Maldiciendo a Sahara, que seguía siendo
desconsiderada incluso como fantasma, Menou entró
en su habitación de la posada.

Pero no encontró a nadie dentro.

—¿Akari...?

Menou miró a su alrededor en busca de señales


de vida. Entonces sus ojos se posaron en las Escrituras
de Momo, las cuales estaban tiradas sobre el
escritorio. La diadema de Akari también yacía ahí,
encima, pisando un pequeño papel.

“ME LLEVO A AKARI TOKITOU”.

Era todo lo que decía la nota, y por supuesto,


con la letra de Momo.

~ 388 ~
~ 389 ~
—Oh, chica—. Si la voz que salía de la escritura
aún tuviera cuerpo, sin duda habría sacudido la cabeza
y se habría encogido de hombros. —Por eso te dije que
tuvieras cuidado con Momo.

—Pero... ¿por qué...?

Su asistente y mejor amiga...

Inesperadamente traicionada por la persona en


la que más confiaba, Menou se quedó ahí parada en
silencio, desconcertada desde el fondo de su corazón.

(Fin—)

~ 390 ~
Palabras Finales

Autor: ¿Algo que quiera para Navidad?

Editor: ¡El manuscrito terminado de Shokei Shoujo volumen 3, a lo mejor!

En pleno invierno, esta fría conversación tuvo lugar al final del primer año de
la era Reiwa.

Las navidades pasaron más rápido de lo que se puede agitar un cascabel, pero
Santa Claus no dejó un manuscrito bajo mi árbol, así que el libro no estuvo terminado
a tiempo para la noche buena. ¡Maldito seas, Santa...! ¿Por qué no le trajiste al buen
Mato un manuscrito como regalo...? Ah, ¿es porque fui travieso al no cumplir con la
fecha de entrega...? ¡Pero Santa, escucha! No te pediría el manuscrito si cumpliera mis
plazos. Así que, técnicamente, ¿no podríamos decir que hice lo correcto al no cumplir
con la fecha acordada para poder pedirte el manuscrito en mi carta? Se trata de la
cuestión del huevo o la gallina... y mientras me debatía en este dilema filosófico, ni
siquiera pude entregar mi manuscrito a mi editor Nulo como regalo de Año Nuevo.
Upsi.

Oh, bueno. Al menos no he tenido que enviarlo en febrero como regalo de San
Valentín. El 14 de febrero es prácticamente la fecha de lanzamiento.

Pasemos a los agradecimientos.

A nilitsu, el ilustrador:

Siento sinceramente que te hayas visto obligado a trabajar con un calendario


increíblemente apretado por mi culpa. No puedo agradecerte lo suficiente que, a
pesar de todo, hayas entregado unas ilustraciones tan bonitas y de gran calidad.

A mi editor, Nulo:
No tienes ni idea de cómo lamento que te hayas visto en la estresante posición
de tener que gestionar mi progreso. Lo digo en serio. Lamento las molestias.

Nada deseo más que continuar expandiendo este mundo con Menou como mi
protagonista, viéndola batallar con todas sus fuerzas hasta cuando el incidente la
supera, y lo mismo es cierto para las relaciones cambiantes entre personajes que
siempre amenazan con arrastrarla.

Si podemos volver a encontrarnos en el volumen 4, nada me alegraría más.

¡Hasta entonces—!

—Mato Sato

~ 392 ~
Comentarios del Traductor

Este es el volumen más corto que ha salido hasta el momento—e


irónicamente fue el que más tiempo me tomo en traducir... para reflexionar, ¿no?

¡Un gusto a todos! Aquí #Krienled al habla tras entregarles el tercer volumen
de Shokei Shoujo no Virgin Road, ¡y a cinco semanas de que se estrenará la
adaptación al anime!

El que trafica las armas, pandillas del desierto, una monja sospechosa con un
brazo robótico, un devorador de la realidad hikkikomori y la sacerdotisa favorita de
todos fue lo que nos deparó este nuevo tramo lleno de traiciones y giros.

Sahara fue una adición interesante al nuevo reparto de antagonistas.


Pese a lo previsible que pudo ser su giro al final del capítulo 4, el personaje
con su pasado nos abrió las puertas a muchísimos aspectos desconocidos del
mundo, como el pasado de Menou, los humanos no Errantes más fuertes del
planeta y lo que mora dentro de la Frontera Salvaje del este. Pero ya que
hablamos de la Sociedad Mecánica, me pareció sumamente interesante el
Error Humano de la Pureza Conceptual del Recipiente y la existencia de
Genom Cthulha.

Ojalá estos temas vuelvan a ser abordados en un futuro, e imagino


que así será dado lo intrigante que fue la conversación con el criminal
legendario...

Los agradecimientos van a de nueva cuenta para Tefa Ngng Nai. Con
todo el rollo de la universidad me he visto mucho más corto de tiempo que
antes, pero me reconforta saber que cuento con alguien que me avisa de mis
errores antes de compartir el volumen completo. Tampoco está de más meter
en el carrito de los agradecimientos a #MarkT (administrador de la scan
“Domen Traslations”) por colaborar con la edición de la portada y a
WolfWolf42, que gracias a él podemos disfrutar a de esta novela en formato
EPUB.

El fandom de esta historia creció bastante en los últimos meses, y se


siente lindo saber que los chicos y chicas del grupo de Facebook Shokei
Shoujo no Virgin Road Latinoamérica Official esperan mis traducciones.
Si vienes de ese grupo, un saludo, y si no y eres fan de la novela, ¿qué estas
esperando?

Lo que se viene en los próximos volúmenes seguro será interesante.


Con la inesperada alianza y la ‘traición’ que se dio al final, Shokei Shoujo
tomará un nuevo rumbo en donde la joven Verdugo se verá obligada a
continuar el viaje sin su objetivo de ejecución (al menos por un rato). ¿Sera
que Menou tomará represalias? ¿Manon y Pandæmonium cumplirán su
objetivo? ¿Se revelará el misterio que rodea a los Cuatro Mayores Errores
Humanos? ¡¿La asesina legendaria finalmente hará acto de presencia contra
nuestra pareja protagónica—?!

Esta historia llego para quedarse, y lejos de la fugaz polémica que


surgió con el inicio del anime a raíz de la insistencia de ambas partes, los que
somos verdaderos fans y seguimos este viaje sabemos que es mucho más que
‘shock de un solo episodio’ o un ‘isekai yuri’; “una entretenida forma de
perder el tiempo”, como dicen los cuates. ¡Dios los bendiga desde Venezuela,
y nos leemos en el siguiente volumen! Chao~, chao~...

...me encanta el diseño de Sahara. ¿Sera que su facha es proporcional


a su baja autoestima? ¡Un poco de amor propio, Sahara!

—Krienled [Fabian Estanga]

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