Nae Semades 004 2004
Nae Semades 004 2004
Nae Semades 004 2004
NAE-SEMADES-004/2004
Con fundamento en lo preceptuado por los artículos 4°, párrafo cuarto de la Constitución Política
de los Estados Unidos Mexicanos; 1°, 2°, 7°, 15 fracción XII y 16 de la Ley General del Equilibrio
Ecológico y la Protección al Ambiente; 15 fracciones V y VII, 36, 46 y 50 fracciones XX, XXI y XXIV
de la Constitución Política; 1°, 2°, 3°, 5°, 19 fracción II, 21, 22 fracciones XXII y XXIII, 23 fracción
XIII, 30 fracción II y 33 Bis fracciones X y XXII de la de la Ley Orgánica del Poder Ejecutivo, y el
artículo 33 de la Ley Estatal del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente, estos últimos
ordenamientos del Estado de Jalisco; y con base en las siguientes:
CONSIDERANDOS:
II. La Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente, precisa en su artículo 7°
fracciones II y XI, que corresponde a los Estados la aplicación de los instrumentos de la política
ambiental previstos en las leyes locales en la materia, la preservación y restauración del equilibrio
ecológico, la protección al ambiente que se realice en zonas y bienes de jurisdicción estatal, en las
materias que no estén expresamente atribuidas a la Federación, así como la atención de los
asuntos que afecten el equilibrio ecológico o el ambiente de dos o más municipios. En las
fracciones IV y VI del precitado artículo 7°, se establece la facultad de los Estados para regular las
actividades que no sean consideradas altamente riesgosas para el ambiente, así como los
sistemas de manejo y disposición final de los residuos sólidos e industriales que no estén
considerados como peligrosos.
III. En este contexto, y de conformidad con lo dispuesto en los ordenamientos citados con
antelación, el Reglamento de la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente en
materia de Residuos Peligrosos, y la Norma Oficial Mexicana NOM-052-SEMARNAT-93, misma
que establece las características de los residuos peligrosos, el listado de los mismos y los límites
que hacen a un residuo peligroso por su toxicidad al ambiente, los cadáveres porcinos no aptos
para el consumo humano cuya muerte no se atribuya a causas infectocontagiosas o parasitarias,
no caen en el supuesto de los residuos biológico-infecciosos.
De la misma forma, los cadáveres porcinos cuya muerte no se encuentre provocada por bacterias,
virus u otros microorganismos con capacidad de infección, por toxinas producidas por
microorganismos que causen efectos nocivos a seres vivos y en general por agentes
infectocontagiosos o parasitarios, tampoco se encuentran dentro de los criterios y las
características de los residuos biológico-infecciosos establecidos en la Norma Oficial Mexicana
NOM-087-SEMARNAT-SSA1-2002, relativa a los requisitos para la separación, envasado,
almacenamiento, recolección, transporte, tratamiento y disposición final de los residuos peligrosos
biológico-infecciosos que se generan en establecimientos que presten atención médica.
IV. En virtud de lo expuesto en el punto que antecede, y de conformidad con el artículo 19 fracción
III de la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos, los cadáveres porcinos
cuya muerte no se encuentre en los supuestos descritos en el mismo, son considerados como
residuos de manejo especial, por tratarse de residuos generados en actividades ganaderas.
VI. La Ley Estatal del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente, establece como criterios
para la prevención y control de la contaminación del suelo, en sus artículos 86, y 88, que
corresponde a la Secretaría de Medio Ambiente para el Desarrollo Sustentable, a los gobiernos
municipales y a la sociedad en general prevenir la contaminación del suelo, evitar, disminuir y
controlar la generación de residuos industriales y municipales e incorporar técnicas y
procedimientos para su reutilización y reciclaje; así como que los residuos que se acumulen o
puedan acumularse, y se depositen o infiltren en los suelos, reunirán las condiciones necesarias
para prevenir o evitar la contaminación del suelo, las alteraciones nocivas en el proceso biológico
de los mismos, alteraciones que afecten su aprovechamiento, uso o explotación, riesgos y
problemas de salud.
VIII. El artículo 50 fracciones XX y XXI de la Carta Magna Local, determina entre las facultades del
Gobernador del Estado, la de expedir decretos y acuerdos de carácter administrativo que
conduzcan a la eficaz prestación de los servicios públicos, así como ejercer en forma concurrente
con la Federación y los municipios las atribuciones en materia de preservación y restauración del
equilibrio ecológico y la protección del ambiente. A su vez, el párrafo segundo del artículo 46 del
ordenamiento constitucional en cita, decreta que todas las disposiciones que el Gobernador del
Estado emita en uso de sus facultades deberán estar firmadas por el secretario del despacho a
que el asunto corresponda y sin este requisito no serán obedecidas; en este mismo sentido, el
artículo 5° de la Ley Orgánica del Poder Ejecutivo del Estado de Jalisco dispone que todas las
leyes, decretos, reglamentos y demás disposiciones que el Gobernador promulgue o expida para
que sean obligatorias, deberán estar refrendadas por el Secretario General de Gobierno y, sin este
requisito, no surtirán efectos legales.
IX. En consideración de los diferentes factores que se ven afectados por el inadecuado manejo y
disposición final de cadáveres porcinos cuya muerte no se atribuya a causas infectocontagiosas,
parasitarias o agentes infectocontagiosos, en mérito al principio federalista de la legislación
mexicana y al compromiso de Desarrollo Regional Equilibrado y Sustentable contenido en el Plan
Estatal de Desarrollo 2001 – 2007, y tomando en cuenta las diversas vertientes que trae consigo el
respeto al derecho de la colectividad a un medio ambiente adecuado para su desarrollo y
bienestar, y dentro de las facultades concurrentes de la Federación, Estados y Municipios en
materia ambiental y ecológica en el ámbito de sus respectivas competencias, se requiere en el
Estado de Jalisco la emisión de criterios ecológico-ambientales respecto al manejo y disposición
final de los cadáveres producidos por la actividad y aprovechamiento porcícola cuya muerte no se
atribuya a causas infectocontagiosas o parasitarias, por lo que al efecto, en los términos del
presente Acuerdo, el Ejecutivo del estado tiene a bien expedir la Norma Ambiental Estatal NAE-
SEMADES-004/2004 que deberá observarse en la aplicación de la política ambiental en la
prevención y disminución de la contaminación en la Entidad provocada por los cadáveres porcinos
generados en aprovechamientos porcícolas, toda vez que la contaminación derivada del volumen y
mal manejo de los mismos se convierte en un riesgo de daño al ambiente y a la salud humana.
A C U E R D O:
1.- Introducción.
2.- Objetivo y campo de aplicación.
3.- Referencias.
4.- Definiciones.
5.- Criterios normativos ambientales.
6.- Concordancia con normas.
7.- Relación con recomendaciones internacionales.
8.- Observancia, vigilancia y vigencia de la norma.
9.- Sanciones.
10.- Bibliografía.
1. Introducción
2.1 Objetivo
Esta Norma, como instrumento normativo, establece los lineamientos y criterios técnico-
ambientales para el manejo y disposición final de los cadáveres porcinos, determinando la
regulación específica para la prevención y disminución de la contaminación ambiental, otorgando
además, certeza jurídica y margen en la elección de los métodos y tecnologías que conlleven a la
implementación de tales medidas para el manejo sustentable de dichos residuos.
3. Referencias
4. Definiciones
I.- Agente biológico infeccioso: Aquél que contiene bacterias, virus u otros microorganismos con
capacidad de causar infección o que contiene o puede contener toxinas producidas por
microorganismos que causan efectos nocivos al ambiente.
II.- Ambiente: Conjunto de elementos naturales y artificiales o inducidos por el ser humano que
hacen posible la existencia y desarrollo, así como de los demás organismos vivos que interactúan
en un espacio y tiempo determinado.
V.- Cadáver porcino: Cuerpo del cerdo, puerco o chancho, nacido o nonato, que ha muerto por
causas físicas, malformaciones genéticas o afecciones no infectocontagiosas o parasitarias, no
susceptible de aprovechamiento humano.
VII.- Deposito: Lugar previamente determinado para llevar a cabo el confinamiento de los
cadáveres porcinos.
VIII.- Desequilibrio ecológico: Toda alteración de las relaciones de interdependencia entre los
elementos naturales que conforman el ambiente, que afecta de manera negativa la existencia,
transformación y desarrollo del ser humano y demás seres vivos.
X.- Emisión: Exhalación o expulsión de olores y gases originados por la descomposición de los
cadáveres de porcinos.
XIII.- Factor ambiental: Cualquier componente del medio ambiente que influye en la vida de un
organismo o grupo de organismos, pueden ser bióticos o abióticos
XIV.- Fauna indeseable: Especies animales que por condiciones ambientales, incrementan su
población llegando a convertirse en plagas.
XV.- Fosa para cadáveres: Concavidad en la tierra para inhumar uno o más cadáveres porcinos.
XVI.- Granja porcícola: Actividad de comercio especializado en la compra y venta de porcinos y sus
derivados.
XVII.- Impacto ambiental: Modificación del ambiente ocasionado por la acción del hombre o de la
naturaleza.
XIX.- Manto freático: Acuífero localizado a poca profundidad del suelo, que eleva su nivel en época
de lluvias y lo disminuye en la sequía.
XXIII.- Porcicultura: Actividad por medio de la cual se crían y reproducen los cerdos para su
comercialización.
XXIV.- Preservación: El conjunto de políticas y medidas para mantener las condiciones que
propicien la evolución y continuidad de los ecosistemas y hábitat naturales, así como conservar
viables las poblaciones de especies en sus entornos naturales y los componentes de la
biodiversidad fuera de sus hábitat natural.
XXVI.- Residuo de manejo especial: Son los generados en los procesos productivos que no reúnen
las características para ser considerados como peligrosos, siendo el caso de los cadáveres
porcinos.
XXVII.- Residuo sólido orgánico: Aquél de carácter degradable originado en distintas actividades,
como las efectuadas en los aprovechamientos porcícolas, y que a la vez son susceptibles de un
manejo de transformación y descomposición para su posterior utilización.
XXVIII.- Suelo: Parte superficial de la corteza terrestre, que se encuentra en contacto con la
atmósfera y sometida a la acción de la erosión mecánica y química de animales y plantas, lo cual
produce la alteración y disgregación de las rocas.
XXIX.- Toxicidad: Grado de virulencia de una sustancia venenosa que producen efectos nocivos
sobre el organismo.
XXX.- Toxina: Sustancia elaborada por los seres vivos y que actúa como veneno, produciendo
trastornos fisiológicos.
XXXI.- Vertedero municipal: Sitio para la disposición final de los residuos sólidos municipales.
XXXII.- Virus: Agentes biológicos no celulares que infectan células vivas, en las cuales se
reproducen y causan enfermedades en el hombre, animales, vegetales y bacterias.
5.1. El manejo y disposición final de cadáveres porcinos cuya muerte sea provocada por agentes
infectocontagiosos, debe estarse a lo establecido por las Normas Oficiales Mexicanas en materia
de Salud y de Sanidad Animal.
5.2.1. Para llevar a cabo el debido manejo y disposición final de cadáveres porcinos se deben
seguir los criterios establecidos en la presente norma, y en ningún caso deben:
a) Permanecer sin tratamiento alguno, al aire libre por más de doce horas.
b) Ser arrojados a cuerpos de agua.
c) Ser depositados en vertederos municipales.
d) Ser depositados en lotes baldíos.
5.3. Si la disposición final de los cadáveres porcinos es su inhumación, éstos deben ser enterrados
en las fosas para cadáveres del aprovechamiento porcícola o de quien preste los servicios bajo los
criterios de la presente norma, además deben ser tratados de tal manera, que se impida la
proliferación de fauna indeseable, emanaciones y emisiones a la atmósfera.
5.4. La fosa para cadáveres porcinos debe reunir las siguientes características:
a) Estar ubicada a por lo menos 1.50 metros por encima del nivel máximo del manto freático
superior.
b) Ubicarse a una distancia no menor de 300 metros de cuerpos de agua superficiales y debe
situarse aguas abajo del gradiente de norias.
c) La capacidad de la fosa debe estar en función de las necesidades del productor y bajo los
criterios de la presente norma considerando lo siguiente:
1. Por cada diez kilogramos de peso del cadáver porcino, se requiere un espacio de 27,000
centímetros cúbicos mínimo.
2. La capacidad total de la fosa debe ser proyectada para un período de funcionamiento
semestral o anual, con base en el espacio requerido para cada diez kilogramos y el índice
de mortandad del período proyectado.
d) Se debe tomar en cuenta el ángulo de reposo del material geológico, para evitar el desplome del
mismo al interior de la fosa.
e) La base debe ser preparada con material impermeabilizante, compactado con un grosor mínimo
de 15 centímetros.
c. Los cadáveres porcinos deben colocarse en capas, y cada una de éstas debe ser cubierta
con una capa de cal de un centímetro de espesor; y se deberá agregar una capa de material
impermeabilizante de cuando menos 15 centímetros de espesor entre cada una de capas de
cadáveres, y así sucesivamente hasta completar la capacidad de la fosa.
e. En tanto permanezca la fosa para cadáveres con capacidad disponible, ésta debe ser
protegida en la parte superior con una cubierta impermeable de material plástico, de manera
temporal hasta su total llenado. Una vez completada y puesta la ultima capa de material
impermeabilizante, debe retirarse la cubierta plástica.
g. Se debe utilizar enmallado perimetral, que impida el paso de fauna, mismo que una vez
completada la capacidad de la fosa para cadáveres, debe ser retirado.
h. Para la debida identificación de la fosa para cadáveres, desde su instalación debe colocarse
un letrero visible, que especifique el nombre del sitio, e incluir la frase “fosa para cadáveres
porcinos”.
5.6. Si la disposición final de los cadáveres porcinos es el composteo, el método o proceso elegido
no debe generar impactos negativos sobre los factores ambientales.
No existe concordancia con alguna norma ambiental que sea antecedente regulatorio en el Estado
de Jalisco.
8.1. Observancia
8.2. Vigilancia
8. 3. Vigencia
Esta Norma será permanente y podrá ser derogada por nueva disposición que emita el titular del
Poder Ejecutivo del Estado.
9. Sanciones
10. Bibliografía
TRANSITORIOS:
PRIMERO.- La presente Norma Ambiental Estatal entrará en vigor a los 10 días naturales
siguientes a la fecha de su publicación en el Periódico Oficial “El Estado de Jalisco”.
SEGUNDO.- Los productores porcícolas que no cuente con una fosa para cadáveres a la fecha de
entrada en vigor de esta Norma Ambiental Estatal, dispondrán de 80 días naturales para
acondicionar una fosa para tal fin.
La presente hoja de firmas corresponde al Acuerdo DIGELAG ACU 057/2005, mediante el que se
expide la Norma Ambiental Estatal NAE-SEMADES-004/2004, de fecha 08 de Noviembre de 2005.