1trabajo Segtor Sigarrillero

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Descripción general

La adicción a la nicotina se produce cuando se necesita la nicotina y no se puede dejar


de usarla. La nicotina es la sustancia química del tabaco que hace difícil dejar de
fumar. La nicotina produce efectos placenteros en el cerebro, pero estos efectos son
temporales. Así que tomas otro cigarrillo.

Cuanto más fumas, más nicotina necesitas para sentirte bien. Cuando tratas de
detenerte, experimentas cambios mentales y físicos desagradables. Estos son los
síntomas de la abstinencia de nicotina.

Independientemente del tiempo que hayas fumado, dejar de hacerlo puede mejorar tu
salud. No es fácil, pero puedes romper tu adicción a la nicotina. Hay muchos
tratamientos eficaces disponibles. Pídele ayuda al médico.

Productos y servicios

Para algunas personas, el consumo de cualquier cantidad de tabaco puede llevar


rápidamente a la adicción a la nicotina. Los signos de que puedes ser adicto incluyen
lo siguiente:

 No puedes dejar de fumar. Has hecho uno o más intentos serios, pero
infructuosos, de detenerte.
 Tienes síntomas de abstinencia cuando tratas de dejar de fumar. Tus
intentos por detenerte han causado síntomas físicos y relacionados con el estado
de ánimo, como fuertes antojos, ansiedad, irritabilidad, agitación, dificultad para
concentrarse, estado de ánimo deprimido, frustración, ira, aumento del hambre,
insomnio, estreñimiento o diarrea.
 Sigues fumando a pesar de los problemas de salud. Aunque hayas
desarrollado problemas de salud con tus pulmones o tu corazón, no has sido
capaz de parar.
 Abandonas las actividades sociales. Puedes dejar de ir a restaurantes libres de
humo o dejar de socializar con la familia o los amigos porque no puedes fumar
en estas situaciones.

Cuándo debes consultar a un médico


No estás solo si has tratado de dejar de fumar, pero no has podido abandonar el hábito
para siempre. La mayoría de los fumadores hacen muchos intentos para dejar de
fumar antes de lograr una abstinencia estable y a largo plazo.

Tienes más probabilidades de dejar de fumar para siempre si sigues un plan de


tratamiento que incluya los aspectos físicos y de comportamiento de la adicción a la
nicotina. Tomar medicamentos y trabajar con un consejero especialmente capacitado
para ayudar a las personas a dejar de fumar (un especialista en el tratamiento del
tabaquismo) aumentará significativamente tus posibilidades de éxito.

Pídele a tu equipo de atención médica que te ayude a desarrollar un plan de


tratamiento que funcione para ti o que te aconseje dónde obtener ayuda para dejar de
fumar.

Causas

Tabaquismo: anatomía de la adicción a la nicotina

La nicotina es la sustancia química del tabaco que hace que sigas fumando. Esta llega
al cerebro a los pocos segundos de inhalar una bocanada. En el cerebro, la nicotina
aumenta la liberación de sustancias químicas cerebrales llamadas neurotransmisores,
que ayudan a regular el estado de ánimo y el comportamiento.

La dopamina, uno de estos neurotransmisores, se libera en el centro de recompensas


del cerebro, lo que provoca sensaciones de placer y mejora el estado de ánimo.

Cuanto más fumas, más nicotina necesitas para sentirte bien. La nicotina se convierte
rápidamente en parte de tu rutina diaria y se conecta con tus hábitos y sentimientos.

Estas son algunas de las situaciones comunes que desencadenan el impulso de fumar:

 Tomar café o hacer descansos en el trabajo


 Hablar por teléfono
 Consumir bebidas alcohólicas
 Conducir
 Pasar tiempo con amigos
Para superar tu adicción a la nicotina, debes ser consciente de los factores
desencadenantes y hacer un plan para enfrentarlos.

Factores de riesgo
Cualquier persona que fume o consuma otras formas de tabaco corre el riesgo de
convertirse en una persona dependiente de la nicotina. Los factores que influyen en
quiénes consumen tabaco incluyen:

 Edad. La mayoría de las personas empiezan a fumar durante la infancia o la


adolescencia. Cuanto más joven seas cuando empieces a fumar, mayores serán
las posibilidades de que te vuelvas adicto.
 Genética. La probabilidad de que empieces a fumar y sigas fumando puede ser
parcialmente heredado. Los factores genéticos pueden influir en la forma en que
los receptores de la superficie de las células nerviosas del cerebro responden a
las altas dosis de nicotina que suministran los cigarrillos.
 Padres y compañeros. Los niños que crecen con padres que fuman tienen más
probabilidades de convertirse en fumadores. Los niños con amigos que fuman
también son más propensos a intentarlo.
 Depresión u otra enfermedad mental. Muchos estudios muestran una
asociación entre la depresión y el tabaquismo. Las personas que tienen
depresión, esquizofrenia, trastorno de estrés postraumático u otras formas de
enfermedad mental tienen más probabilidades de ser fumadores.
 Uso de sustancias. Las personas que abusan del alcohol y de las drogas ilegales
tienen más probabilidades de ser fumadores.

Complicaciones
El humo del tabaco contiene más de 60 sustancias químicas conocidas que causan
cáncer y miles de otras sustancias nocivas. Incluso los cigarrillos "totalmente
naturales" o de hierbas tienen sustancias químicas nocivas.

Ya sabes que las personas que fuman cigarrillos tienen muchas más probabilidades de
desarrollar y morir de ciertas enfermedades que las personas que no fuman. Pero
puedes no darte cuenta de la cantidad de problemas de salud diferentes que causa el
fumar:

 Cáncer de pulmón y enfermedad pulmonar. Fumar es la principal causa de


muerte por cáncer de pulmón. Además, fumar causa enfermedades pulmonares,
como enfisema y bronquitis crónica. Fumar también empeora el asma.
 Otros tipos de cáncer. Fumar aumenta el riesgo de muchos tipos de cáncer,
incluido el cáncer de boca, garganta (faringe), esófago, laringe, vejiga, páncreas,
riñón, cuello del útero y algunos tipos de leucemia. En general, fumar causa el
30 % de todas las muertes por cáncer.
 Problemas del corazón y del sistema circulatorio. Fumar aumenta el riesgo de
morir de enfermedades del corazón y de los vasos sanguíneos
(cardiovasculares), que incluyen ataques cardíacos y accidentes
cerebrovasculares. Si tienes una enfermedad del corazón o de los vasos
sanguíneos, como la insuficiencia cardíaca, fumar empeora tu afección.
 Diabetes. Fumar aumenta la resistencia a la insulina, lo que puede preparar el
terreno para la diabetes tipo 2. Si tienes diabetes, fumar puede acelerar el avance
de las complicaciones, como las enfermedades renales y los problemas oculares.
 Problemas oculares. Fumar puede aumentar el riesgo de problemas oculares
graves, como cataratas y pérdida de la vista por degeneración macular.
 Infertilidad e impotencia. Fumar aumenta el riesgo de menor fertilidad en las
mujeres y el riesgo de impotencia en los hombres.
 Complicaciones durante el embarazo. Las madres que fuman durante el
embarazo corren un mayor riesgo de parto prematuro y de dar a luz a bebés de
menor peso.
 Resfriado, gripe y otras enfermedades. Los fumadores son más propensos a
las infecciones respiratorias, como los resfriados, la gripe y la bronquitis.
 Enfermedades de los dientes y las encías. Fumar se asocia con un mayor
riesgo de desarrollar inflamación de las encías y una grave infección de las
encías que puede destruir el sistema de soporte de los dientes (periodontitis).
Fumar también supone riesgos para la salud de los que te rodean. Los cónyuges y
parejas de fumadores que no fuman tienen un mayor riesgo de cáncer de pulmón y
enfermedades cardíacas en comparación con las personas que no viven con un
fumador. Los niños cuyos padres fuman son más propensos a tener asma más grave,
infecciones de oído y resfriados.

Prevención

La mejor manera de prevenir el tabaquismo es no consumir tabaco en primer lugar.


La mejor manera de evitar que los niños fumen es que uno mismo no fume. Las
investigaciones han demostrado que los niños cuyos padres no fuman o que han
dejado de fumar con éxito tienen muchas menos probabilidades de empezar a fumar.

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