UNIVERSIDAD HISPANOAMERICANA CARRERA DE PSICOLOGÍA

PSICOLOGÍA DEL DESARROLLO II

ADICCIONES

ESTUDIANTE

RONNY ARTAVÍA AGUILAR

DOCENTE

INTI ALVAREZ CASTRO

08/07/2023
 Analizaremos los conceptos clave relacionados con las adicciones de sustancias, el

uso problemático de las redes sociales. Además, exploraremos los factores de riesgo, las

consecuencias y las interrupciones psicológicas relevantes para abordar estos problemas.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), una adicción se define como

una dependencia física o psicológica hacia una sustancia o actividad que tiene efectos

perjudiciales para la salud y el bienestar de la persona. La OMS ha identificado diversas

adicciones reconocidas, entre las cuales se encuentran las siguientes:

1. Adicción al tabaco: Se refiere a la dependencia física y psicológica hacia la nicotina,

presente en los productos del tabaco como los cigarrillos.

2. Adicción al alcohol: Es la dependencia hacia el consumo excesivo y repetido de

bebidas alcohólicas, lo cual puede llevar a problemas de salud y disfunciones

sociales.

3. Adicción a las drogas: Incluye la dependencia hacia sustancias como la cocaína, la

heroína, la marihuana, los opioides, entre otras. Estas sustancias pueden generar una

adicción física y psicológica.

4. Adicción al juego: También conocida como ludopatía, es la dependencia hacia los

juegos de azar y apuestas, que puede llevar a consecuencias financieras, legales y

emocionales negativas.

5. Adicción a las redes sociales (Internet): Se refiere a la dependencia compulsiva

hacia el uso de plataformas en línea, redes sociales, videojuegos y otras actividades

en Internet, que afecta negativamente la vida personal, social y académica de la

persona.
 6. Adicción al trabajo: Es la dependencia excesiva y compulsiva hacia el trabajo,

llevando a una dedicación exagerada que afecta negativamente la salud y las

relaciones personales.

7. Adicción al sexo: Se caracteriza por una necesidad compulsiva e incontrolable de

tener relaciones sexuales o participar en actividades sexuales, que puede interferir

con la vida diaria y las relaciones interpersonales.

Las adicciones de sustancias se caracterizan por un patrón problemático de consumo

de sustancias que causa deterioro o malestar significativo. El Manual Diagnóstico y

Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5) es una herramienta utilizada en la

clasificación y diagnóstico de las adicciones de sustancias. Según el DSM-5, los criterios

diagnósticos incluyen una pérdida de control sobre el consumo de sustancias, síntomas de

abstinencia y la persistencia del consumo a pesar de las consecuencias negativas.

Uso problemático de las redes sociales: El uso problemático de las redes sociales se

refiere a un patrón de comportamiento disfuncional y excesivo en el uso de plataformas de

redes sociales, que puede resultar en consecuencias negativas para la vida diaria y el

bienestar psicológico. Aunque el DSM-5 no incluye una categoría específica para el uso

problemático de las redes sociales, las investigaciones sugieren que este fenómeno puede

compartir similitudes con las adicciones conductuales y los trastornos de control de

impulsos.

En un estudio realizado, los investigadores exploraron el impacto del uso de

Facebook en el bienestar de las personas. Para ello, se seleccionó una muestra de 529

individuos de edades comprendidas entre 18 y 70 años. Los resultados revelaron diferencias

en el uso de Facebook según las distintas edades. Además, se demostró que los jóvenes

adultos utilizan más esta red social en comparación con los adultos mayores. Asimismo, se
encontró que el uso continuo de Facebook afecta emocionalmente de manera significativa a

los jóvenes adultos en comparación con los adultos mayores (Hayes, Stolk y Muench,

2015).

Interacción entre adicciones de sustancias y redes sociales: Las adicciones de

sustancias y el uso problemático de las redes sociales pueden influirse peligrosamente.

Algunas personas pueden recurrir al uso excesivo de redes sociales como una forma de

escape o autorregulación cuando experimentan problemas relacionados con el consumo de

sustancias. Por otro lado, el uso intensivo de redes sociales puede facilitar el acceso a

contenido relacionado con drogas y alcohol, lo que puede aumentar el riesgo de recaídas o

el inicio de nuevos problemas de adicción.

Rango de edades en cuanto a las adicciones

Las adicciones pueden afectar a personas de todas las edades y no se limitan a grupos

específicos. Sin embargo, hay algunas adicciones que pueden ser más comunes en ciertos

grupos de edad. Aquí hay algunas adicciones que pueden ser más frecuentes en diferentes

rangos de edad:

Personas entre 20 y 40 años:

Adicción a las redes sociales: El uso excesivo de plataformas de redes sociales como

Facebook, Instagram, Twitter, Snapchat, etc.

Adicción a los juegos de video: Pasar demasiado tiempo jugando videojuegos, a menudo

descuidando otras áreas importantes de la vida.

Adicción a las drogas recreativas: Consumo excesivo y dependencia de drogas recreativas

como la marihuana, cocaína, éxtasis, entre otras.

Adicción al trabajo: Obsesión por el trabajo y la incapacidad para desconectar o establecer

límites saludables entre el trabajo y la vida personal.

Adicción al ejercicio: Obsesión por el ejercicio físico, llevando a prácticas excesivas y

compulsivas.

Personas entre 40 y 60 años:

Adicción al alcohol: Consumo excesivo y dependencia del alcohol, que puede surgir debido

al estrés, problemas personales o cambios en la vida.

Adicción al juego de azar: Comportamiento de juego compulsivo y dependencia de

actividades de apuestas, como los casinos o las apuestas deportivas.

Adicción al trabajo: Obsesión continua por el trabajo, a menudo relacionado con la presión

laboral, la inseguridad financiera o la falta de satisfacción personal.

Adicción a la comida: Dependencia emocional de la comida como mecanismo de

afrontamiento, llevando a patrones alimentarios poco saludables y problemas de peso.

Adicción a las compras: Compras compulsivas e irresponsables, a menudo como resultado

de problemas emocionales o intentos de llenar un vacío emocional.

Personas entre 60 y 100 años:

Adicción a los medicamentos recetados: Uso indebido de medicamentos recetados, como

analgésicos opioides, tranquilizantes o medicamentos para dormir.

Adicción al juego de azar: Comportamiento de juego compulsivo, que puede empeorar

debido a la disponibilidad de juegos de azar en línea y la jubilación.

Adicción a la televisión: Pasar horas largas frente al televisor, impidiendo las actividades

sociales y descuidando otras y responsabilidades.

Adicción al tabaco: Persistencia en el consumo de tabaco y dificultad para dejar de fumar, a

pesar de los problemas de salud asociados.

Adicción a las compras: Compras compulsivas, impulsivas o excesivas, a menudo como

resultado de la soledad, el aburrimiento o la falta de actividades significativas.

Es importante recordar que estas son solo algunas de las adicciones que pueden afectar a

personas en diferentes rangos de edad y que cada individuo es único. El tratamiento y el

apoyo adecuado son fundamentales para superar cualquier tipo de adicción,

independientemente de la edad.

Factores de riesgo

Factores individuales: Factores como la vulnerabilidad genética, la presencia de

trastornos mentales comórbidos y la falta de habilidades de afrontamiento pueden aumentar

el riesgo tanto para las adicciones de sustancias como para el uso problemático de las redes

sociales.

Factores sociales: El entorno social, la presión de grupo y la disponibilidad de

sustancias o acceso a internet pueden influir en el desarrollo de adicciones de sustancias y

el uso problemático de las redes sociales.

Factores psicológicos: La baja autoestima, la soledad y la falta de conexión social

pueden contribuir tanto a las adicciones de sustancias como al uso problemático de las

redes sociales.

Consecuencias

Consecuencias físicas y mentales: Las adicciones de sustancias pueden tener un

impacto negativo en la salud física y mental, incluyendo problemas de salud física,

deterioro cognitivo, trastornos del estado de ánimo y ansiedad. Por otro lado, el uso

problemático de las redes sociales se ha relacionado con problemas de sueño, aislamiento

social y disminución del bienestar psicológico.

Consecuencias sociales: Tanto las adicciones de sustancias como el uso

problemático de las redes sociales pueden afectar las relaciones interpersonales, el

rendimiento académico o laboral, y la participación en actividades sociales y familiares.

 Rol del psicólogo

Intervenciones psicológicas:

Terapia cognitivo-conductual: La terapia cognitivo-conductual se ha utilizado

efectivamente en el tratamiento de adicciones de sustancias y trastornos del control de

impulsos. Puede ayudar a las personas a identificar y modificar patrones de pensamiento

disfuncionales, desarrollar habilidades de afrontamiento y establecer metas realistas para el

cambio de comportamiento.

Terapia de grupo: La participación en grupos de apoyo puede ser beneficiosa tanto

para las adicciones de sustancias como para el uso problemático de las redes sociales. Estos

grupos sustentan apoyo emocional, la oportunidad de compartir experiencias y estrategias

de afrontamiento, y la sensación de pertenencia a una comunidad.

Terapia familiar: La terapia familiar puede desempeñar un papel importante en el

tratamiento de las adicciones de sustancias y el uso problemático de las redes sociales, ya

que aborda las dinámicas familiares disfuncionales y fortalece el sistema de apoyo del

individuo.

Conclusiones

Las adicciones de sustancias y el uso problemático de las redes sociales son

fenómenos complejos que pueden afectar negativamente la vida de las personas de 20 a 70
años. La interacción entre estos dos problemas puede ser significativa, y es importante
abordarlos de manera integral en el proceso de tratamiento. Los factores de riesgo
individuales, sociales y psicológicos pueden influir en el desarrollo de estos problemas, y
las consecuencias pueden ser físicas, mentales y sociales. Las crisis psicológicas, como la
terapia cognitivo-conductual, la terapia de grupo y la terapia familiar, pueden ser efectivas
para abordar estos problemas y promover el bienestar.
Referencia:

Asociación Americana de Psiquiatría. (2013). Manual Diagnóstico y Estadístico de

los Trastornos Mentales (5ª ed.).
https://www.eafit.edu.co/ninos/reddelaspreguntas/Documents/dsm-v-guia-consulta-manual-
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Nieves, I. C. R., & Santana, E. R. (2018). La adicción a las redes sociales en una

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Del Viejo Sara, B. (2016). Inteligencia emocional y uso problemático del

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