Aproximación A Que Viva La Música
Aproximación A Que Viva La Música
Aproximación A Que Viva La Música
DE ANDRES CAICEDO
A María del Carmen Huertas le encanta la música, también le gusta bailar, vive al
vaivén del ritmo, aquí y allá, recorre la Cali de los sesentas saboreando uno a uno
los placeres que le ofrecen las calles; las drogas, el sexo, la rumba, y todo este
deambular urbano hace visible la decadencia de una sociedad enferma, una
generación, secuela de la violencia pura que vive el país, de la crisis de los
sistemas, del narcotráfico, de la desigualdad social, de la falta de atención a los
jóvenes, que termina carcomiendo sus almas expuestas a la degradación.
La Siempreviva vive la noche, espera con ansias la noche, huye al día porque le
aburre el insoportable calor de Cali y su violenta quemazón, la vida debiera para
ella transcurrir solo de noche, huye a la luz de día, la enceguece, se encierra en el
día y espera que alguien la eleve a clima frio, ansia el crepúsculo de los nueve
colores y los molinos, y la rumba de la noche.
La presencia de la muerte ronda la vida del escritor, la vida de los personajes que
deambulan en Que viva la música, la muerte aquí se pinta de blanco, como la luz
de la luna, los rostros de los jóvenes precoces de la generación y las paredes de
la casa del flaco Flores, quien ofrece una velada de drogas y rock, atmosfera del
color de la muerte que el escritor recrea con la canción White Room de Eric
Clapton y que también hace alusión a la nieve, la blancura de la cocaína, pero
además se relaciona con el vacio, la vacuidad de la casa de Flores que guarda los
cadáveres de su madre, su padre y la niñera, en la parte superior, muertos
cubiertos por sabanas blancas y repetidos una y otra vez en los espejos que
rodean la habitación, la imagen de la muerte se reproduce mil veces, su presencia
también, y esta ubicación aérea de la muerte en el cuarto superior de la casa nos
lleva a pensar que mientras la coca y las drogas transportan a los jóvenes a un
estado de alucinación total, de perdida horizonte y fundamento, también es el
camino seguro hacia la muerte.
María Ángela, la amiga y el doble de María del Carmen Huertas, se tira desde el
treceavo piso del edificio de Telecom, luego de que su madre muere a causa de
una sobredosis de Valium, Pedro Fernández envenena a sus tres hermanas,
Rubén Paces se mata después de coger la costumbre de darse de golpes en la
cabeza contra las paredes, el gringo es torturado y asesinado en el Valle del
Renegado por Bárbaro, quien en medio del viaje que le producen los hongos
emplea toda su energía vital para mover un árbol, pero el árbol termina devorando
y atravesando su cuerpo, y de su sangre nacen unas flores que más tarde dirá la
gente que producen borrachera, quizá en este momento de la narración, el autor
pretenda hacer notar la presencia del mito contemporáneo, y finalmente la muerte
que se ha paseado durante toda la novela, cobrando la vida de sus personajes, se
presenta a Andrés Caicedo como la salida sin remedio al infierno que vive.
¿Dónde están los padres? ¿Qué está haciendo la educación colombiana? ¿De
qué sirven los medios de comunicación, cuando las denuncias de la crisis social
no tocan la preocupación de las instituciones, del Estado, de la sociedad?
Sin embargo, luego de un difícil camino, el norte y el sur terminan siendo para la
Siempreviva lugares a los que no volverá y en la búsqueda de otra dirección,
empieza a caminar al Este donde se encuentra con la misma esquina de siempre,
el punto donde confluye la rumba, las drogas, la prostitución y la noche, finalmente
se pregunta ¿cómo se mete de puta una ex- alumna del Liceo Belalcazar?, y la
respuesta está en las mas de cien páginas que tiene la novela.