Espirometria y Curva Flujo Volumen

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ESPIROMETRIA Y CURVA FLUJO VOLUMEN

Héctor Ortega Jaramillo¹

Resumen
La espirometria y la curva flujo volumen son pruebas que permiten evaluar aspectos de
la función pulmonar que son expresión de la integración de las fuerzas de retroceso
elástico, la resistencia al flujo aéreo y la resistencia ofrecida por el tejido pulmonar y la
pared del tórax a los cambios de volumen de la caja torácica. Permiten caracterizar y
cuantificar alteraciones funcionales respiratorias y seguir en el tiempo los cambios que
se dan como consecuencia de la evolución de la enfermedad o por diferentes
intervenciones terapéuticas. Constituyen una herramienta de bajo costo, reproducible y
sensible al cambio, necesaria en la evaluación de pacientes con enfermedad respiratoria.

Palabras claves: Espirometria, Curva Flujo-Volumen, obstrucción al flujo aéreo,


alteración restrictiva, respuesta al broncodilatador.

INTRODUCCIÓN:
La evaluación funcional respiratoria en la práctica clínica es de gran importancia tanto en
el proceso diagnóstico de las enfermedades que afectan al pulmón y la vía aérea como
en el seguimiento de las mismas. Las pruebas de espirometría y curva flujo volumen son,
sin lugar a dudas, las herramientas más usadas para tal efecto. Ellas nos permiten
evaluar aspectos de la mecánica respiratoria, identificar la normalidad y señalar en caso
de alteración, el patrón del compromiso y la magnitud de éste.
La espirometría es la relación entre el volumen espirado con máximo esfuerzo durante
una maniobra de capacidad vital (La expulsión del aire después de una inspiración
máxima hasta una espiración máxima, en otras palabras, la expulsión del aire a partir de
la capacidad pulmonar total hasta llegar al volumen residual), y el tiempo que tarda dicha
espiración forzada. La curva flujo volumen, como su nombre lo indica, es la relación entre
la capacidad vital forzada (CVF) y la velocidad del flujo de aire medido durante dicha

¹ Médico Neumólogo, Clínica Cardiovid, Docente U de A, UPB y CES.


maniobra. Los equipos actuales permiten obtener ambas relaciones de manera
simultánea con la misma maniobra de CVF.
El resultado de estas pruebas es producto de la relación e integración de las fuerzas de
retroceso elástico, la resistencia de la vía aérea al flujo de aire, la resistencia elástica que
ofrecen el tejido pulmonar y la pared del tórax a los cambios de volumen y la fuerza
ejercida por los músculos respiratorios. Las características de la mecánica ventilatoria le
confieren a esta prueba dos condiciones particulares. La primera es que entre el 75 y
80% final de la espiración es independiente del esfuerzo espiratorio del individuo. Esto
es fundamental para asegurar la reproducibilidad de la prueba y se da en virtud de un
fenómeno denominado como la compresión dinámica de la vía aérea. Al aumentar el
esfuerzo espiratorio se da un aumento en la presión alveolar, pero simultáneamente se
incrementa la presión alrededor de la vía aérea, dando como resultado la anulación del
efecto neto sobre la velocidad del flujo espiratorio. Durante la inspiración este fenómeno
no se presenta ya que el ingreso de aire al alvéolo se da por la generación de presión
sub-atmosférica promovida por la contracción del diafragma. No hay compresión de la
vía aérea sino todo lo contrario. Ello explica que la relación flujo volumen durante la
inspiración tenga una morfología diferente a la obtenida en la fase espiratoria y sea
dependiente en su totalidad del esfuerzo inspiratorio, lo que explica la gran variabilidad
de los parámetros obtenidos en inspiración y su limitada utilidad en la práctica, dada su
pobre reproducibilidad.
Aunque la espirometría (relación volumen-tiempo) proporciona la información básica, la
curva flujo volumen permite una mejor evaluación de la calidad de la prueba y su
morfología refleja el patrón de la alteración funcional identificada, particularmente en
casos de obstrucción de vía aérea superior, como veremos más adelante. La morfología
de las curvas obtenidas en estas pruebas se muestran en la Figura 1.
Figura No. 1: Curvas volumen-tiempo y flujo volumen espiratorias (CVF) normales.

INDICACIONES:
La espirometría no hace diagnósticos clínicos. Es una prueba funcional respiratoria que
evalúa características de la mecánica ventilatoria. Permite identificar alteraciones
funcionales del sistema respiratorio, calificar el patrón del compromiso y cuantificar la
magnitud del mismo. Debe ser siempre interpretada a la luz de la clínica.
Por su sencillez y bajo costo es una herramienta fundamental en las siguientes
condiciones:

1. En la evaluación de pacientes con síntomas respiratorios, especialmente tos y


disnea;
2. En el diagnóstico, evaluación y seguimiento de pacientes con enfermedades
pulmonares, de la vía aérea, de la pared del tórax o neuromusculares con eventual
compromiso ventilatorio secundario;
3. En la evaluación de individuos expuestos a agentes ambientales que representen
riesgo de compromiso pulmonar o de la vía aérea y en enfermedades sistémicas
que en el curso de su evolución puedan llegar a afectar el pulmón o la vía aérea,
al igual que en el monitoreo de pacientes que toman medicamentos
potencialmente tóxicos para el sistema respiratorio;
4. En evaluación pre-quirúrgica especialmente para intervenciones del tórax y de
hemiabdomen superior, y, en la evaluación para cirugía de resección pulmonar en
la cual permite, combinando con el resultado de la gamagrafía de perfusión
pulmonar cuantitativa, calcular el Volumen espiratorio forzado en el primer
segundo (VEF1) post operatorio;
5. Evaluación de individuos fumadores (mayores de 35 años con un tabaquismo
acumulado mayor de 10 paq/año) para identificación temprana de compromiso
funcional respiratorio subclínico;
6. Identificación de enfermedad pulmonar ocupacional y calificación de la magnitud
del compromiso.
7. Valoración del impacto en la función respiratoria de intervenciones terapéuticas
farmacológicas o no farmacológicas (Por ejemplo, terapias de reducción de
volumen pulmonar).
8. En estudios epidemiológicos de enfermedad respiratoria.

CONTRAINDICACIONES:
La contraindicaciones se han diferenciado en absolutas, en cuya presencia se
desaconseja la realización de la prueba; y relativas, aquellas que requieren evaluación
individualizada para balancear la relación entre los riesgos potenciales y los beneficios
esperables (Tabla 1).
En pacientes que han tenido neumotórax se recomienda esperar mínimo 2 semanas
después de alcanzar la re-expansión y el retiro de la sonda de drenaje torácico.
La espirometría es segura después de 7 días de un Infarto agudo del miocardio (IAM) no
complicado, pero está contraindicada en pacientes con angina inestable.
El dolor de la pared torácica por trauma o cirugía dificulta la realización de la prueba, por
lo que se recomienda esperar hasta lograr el control del mismo, que permita realizar la
maniobra de espiración forzada. En individuos con cirugía abdominal reciente se
recomienda esperar al menos 2 semanas y en el post operatorio de cirugía cerebral 3 a
6 semanas.
Cuando se practica cirugía de glaucoma o vitrectomía se debe esperar 2 meses y, 3
meses cuando la cirugía es de cámara anterior (Faquectomia con lente intra-ocular o
queratotomía).

Tabla No. 1: Contraindicaciones para la realización de la espirometría.


Contraindicaciones absolutas Contraindicaciones relativas
Inestabilidad hemodinámica Pacientes confusos o con demencia
Neumotórax reciente (< 2 semanas) Cirugía abdominal o torácica reciente
Hemoptisis aguda Diarrea, estados nauseosos o vómito
Infecciones respiratorias activas: TB, Influenza Cirugía cerebral, ocular u otorrinolaringológica
reciente
IAM reciente (< 7 días) Crisis hipertensiva
Angina inestable Problemas bucodentales o faciales que impidan
la colocación de la boquilla.
Aneurisma de aorta torácica (> 6 cms) Trauma de tórax reciente.
Hipertensión intracraneal Traqueostomia
Desprendimiento agudo de retina

En cualquier caso, las complicaciones de la espirometría son muy raras y usualmente


intrascendentes. Las más habituales son episodios de tos, broncoespasmo, dolor
torácico, mareo, incontinencia urinaria y aumento de la presión intracraneal. De manera
excepcional, el paciente puede sufrir un episodio de síncope.

PARÁMETROS DE FUNCIÓN PULMONAR OBTENIDOS EN LA ESPIROMETRIA Y EN


LA CURVA FLUJO VOLUMEN Y SU SIGNIFICADO:
Recordemos que la maniobra realizada para obtener la relación volumen-tiempo y flujo-
volumen es una capacidad vital espiratoria con máximo esfuerzo, denominada Capacidad
vital forzada (CVF). Se le pide al paciente que inspire profundamente hasta llegar a
Capacidad pulmonar total (una inspiración máxima) y, a partir de esta posición (CPT),
expulsa con máximo esfuerzo el aire contenido hasta llegar a volumen residual (VR) (una
espiración máxima).
En la espirometría registramos los volúmenes con relación al tiempo, de manera que
obtenemos, además de la Capacidad vital forzada que corresponde a la totalidad del aire
exhalado, el volumen espirado en el primer segundo (VEF1) y en los primeros seis
segundos iniciales (VEF6). Adicionalmente, se obtienen flujos espiratorios en diferentes
porciones de la espiración. En los años 80 del siglo XX se planteó la hipótesis de que la
EPOC se iniciaba como una bronquiolitis respiratoria con afección de la pequeña vía
aérea, es decir, bronquios menores de 2 mm de diámetro, correspondiente a lo que se
ha denominado la “zona silenciosa” ya que su compromiso no suele generar síntomas
clínicos por contribuir en menos del 30% a la resistencia total al flujo aéreo, dada su gran
área de corte transversal. Con el propósito de identificar el compromiso de la pequeña
vía aérea se decidió dividir la CVF en tres porciones:
-Una porción inicial, dependiente del esfuerzo y correspondiente al primer 25% de la
espiración cuya lectura refleja la calidad de la fuerza ejercida por el paciente en la
maniobra espirométrica. Este parámetro se denomina el Flujo espiratorio forzado 0-25
(FEF0-25%).
-La segunda porción corresponde al flujo espiratorio entre el 25% y el 75% de la CVF
(FEF25-75%). Este flujo refleja la velocidad del aire en la parte media de la Capacidad vital
(Por ello algunos lo denominan Flujo espiratorio máximo medio: FEMM), es un parámetro
independiente del esfuerzo y refleja la velocidad del aire en vías aéreas medianas y
pequeñas.
- Por último, se registra un flujo final, entre el 75% y el 85% de la capacidad vital forzada
(FEF75-85%), igualmente independiente del esfuerzo y, por provenir de la porción final de
la espiración, presunto reflejo de los flujos en la pequeña vía aérea.
Sin embargo, la gran variabilidad en los resultados de estos flujos y la pobre sensibilidad
y especificidad para detectar enfermedad de la vía aérea terminal, han reducido el
entusiasmo inicial alrededor de parámetros que en su momento parecían ofrecer una
buena alternativa para el diagnóstico de enfermedad de la pequeña vía aérea.
En la curva flujo volumen se realizó un ejercicio similar. Se evaluaron los flujos en
diferentes puntos de la capacidad vital forzada espiratoria obteniendo los siguientes
parámetros: El flujo pico o flujo espiratorio máximo (FEP ó FEM), y los flujos al 25, 50 y
75% de la CVF. Los dos primeros flujos, por estar en la primera porción de la espiración,
son dependientes del esfuerzo espiratorio y reflejan la calidad del mismo. Los demás son
independientes del esfuerzo. El FEM50%, es el flujo en la mitad de la espiración y refleja
flujos en vía aérea mediana y pequeña. Se correlaciona bien con el FEF25-75% de la curva
volumen tiempo. El FEM75% por su parte, es el flujo cuando se alcanza el 75% de la CVF,
es decir, en su porción final, buscando una medida de los flujos correspondientes a la
pequeña vía aérea y correlaciona con el FEM 75-85% de la espirometría. Al igual que lo
observado en la espirometría, los flujos en la parte media y final de la CVF presentan una
amplia variabilidad, lo que limita su utilidad en la práctica clínica (Figura No. 2).

EVALUACIÓN DE LA CALIDAD DE LA ESPIROMETRIA:


Para interpretar correctamente una espirometría y curva flujo volumen, es necesario tener
garantía de la buena calidad del examen, que incluye cumplir con criterios de
aceptabilidad y de reproducibilidad. Se requiere contar siempre con el registro gráfico de
las curvas volumen-tiempo y flujo-volumen para juzgar la calidad de la maniobra.

Figura No. 2 Curva volumen-tiempo y curva Flujo-volumen


Los criterios de aceptabilidad y reproducibilidad deben, en general, ser aplicados por el
personal del laboratorio pulmonar donde se realiza la prueba, pero, es conveniente que
quien la interpreta conozca las recomendaciones para ello y exija el complimiento de las
mismas.

Criterios de aceptabilidad:
1. El inicio de la espiración debe ser rápido y sin vacilaciones. El volumen de
extrapolación retrógrado dado por un inicio titubeante, debe ser inferior a 150 ml ó
menor al 5% de la CVF (Figura No. 3).
2. El trazo durante la espiración debe ser continuo, sin artefactos, altibajos o
interrupciones (por tos, cierre de la glotis u oclusión de la pieza bucal).
3. La finalización no debe mostrar una interrupción temprana o abrupta de la
espiración, por lo que los cambios de volumen deben ser inferiores a 0.025 litros
durante más de un segundo al final de la espiración y, en la curva volumen tiempo
se debe alcanzar una meseta al final de la espiración mayor a un segundo.
4. En general, en los adultos el tiempo espiratorio total debe ser igual o mayor a 6
segundos. Sin embargo, en adultos jóvenes, personas de muy baja talla o con
alteraciones restrictivas severas, un tiempo espiratorio menor no necesariamente
descalifica la prueba.
Figura No. 3: Extrapolación retrógrada observada en la curva volumen-tiempo.

Las circunstancias que con mayor frecuencia provocan maniobras incorrectas son:
• Falta de calibración o defectos en la misma.
• Mala preparación del paciente.
• Instrucciones deficientes, antes y durante la maniobra, por parte del técnico que la
dirige.
• Inicio titubeante, finalización abrupta de la maniobra espiratoria, pobre esfuerzo,
presencia de tos o cierre de la glotis, y fuga aérea durante la espiración forzada.
• Poca colaboración del paciente o falta de capacidad para entender las
instrucciones y llevarlas a cabo.
Criterios de reproducibilidad:
• Se refiere a buscar la mayor coincidencia entre resultados de mediciones
sucesivas. Por ello se recomienda obtener al menos 3 maniobras aceptables y
exigir que la diferencia entre los dos valores más altos de CVF ó VEF1 no sea
mayor de 150 mililitros.

VALORES DE REFERENCIA PARA DEFINIR LA “NORMALIDAD”:


Los parámetros de las pruebas de función pulmonar presentan una gran variabilidad
interindividual y dependen fundamentalmente de la edad, la talla, el sexo y de factores
étnicos. Los valores de referencia que permiten la comparación con los valores medidos
en los pacientes se obtienen a partir de ecuaciones de predicción que correlacionan,
mediante modelos de regresión lineal, datos de edad, sexo y talla obtenidos en estudios
con población sana, la mayoría de las veces no fumadora, con amplia representación de
todos los grupos etáreos y de ambos sexos. Lo ideal, es utilizar ecuaciones de predicción
obtenidas en la población con la que uno trabaja o similar, o las que mejor se ajusten a
la población objeto. En la tabla No. 2 se consignan algunos estudios que han producido
ecuaciones de referencia en Latinoamérica y Estados Unidos. Los laboratorios de función
pulmonar deberían consignar en sus informes la referencia de las ecuaciones de
predicción utilizadas.

Tabla No. 2 : Algunas ecuaciones de predicción


ECUACIÓN PAIS AÑO
Perez Pradilla et al México 2.001
PLATINO Latinoamérica 2.005
Regalado et al México 2.005
NAHNES III EE.UU. 1.999
Crapo EE.UU. 1.981
Knudson EE.UU. 1.983

En Estados Unidos las ecuaciones de predicción recomendadas para población entre 8


y 80 años de edad son las del estudio NANHES III (National Health and Nutrition
Examination survey). En Colombia contamos con escasa información. En un estudio
realizado en la ciudad de Bogotá con 534 sujetos no fumadores, sin evidencia de
enfermedad respiratoria, se encontraron válidos los valores predichos para CVF en
hombres con las ecuaciones de Crapo, para CVF en mujeres y la relación VEF 1 / CVF
con las de Pérez- Pradilla en ambos sexos, y con los valores obtenidos de las ecuaciones
de predicción de Hankinson para Mexicano-Americanos en todos los parámetros para
ambos sexos.
Los valores obtenidos en la espirometría se registran como cantidades absolutas y como
porcentaje con relación al valor predicho. En general se ha considerado como límite
inferior de la normalidad un valor fijo del 80% con relación a lo predicho. Aunque este
criterio no tiene, en sentido estricto una base estadística, en sujetos de edad y estatura
promedio, el valor del 80% se acerca mucho al percentil 5. Sin embargo, en sujetos
mayores o de baja estatura este valor fijo los puede clasificar erróneamente como
“anormales” mientras que sujetos jóvenes de alta estatura pueden ser clasificados
erróneamente como “normales”. Por ello se recomienda añadir al valor del porcentaje fijo
del predicho, el límite inferior de la normalidad (LIN).
En caso de que el LIN no esté incluido en las ecuaciones de predicción, se puede usar el
límite del 80% con las salvedades mencionadas previamente. Los percentiles pueden ser
calculados con el error estándar estimado (SEE) de la ecuación utilizada. El LIN es igual
al valor predicho menos 1.64 x SEE.

PRUEBA BRONCODILATADORA:
Esta prueba evalúa la reversibilidad de las alteraciones obstructivas detectadas en la
espirometría con el uso de broncodilatadores. El procedimiento consiste en realizar una
espirometría luego de administrar un broncodilatador, usualmente de acción corta y en
aerosol, previa realización de una espirometría basal para comparar las variaciones
registradas en el VEF 1 y la CVF. La prueba post broncodilatador debe, obviamente,
cumplir con los criterios de aceptabilidad y reproducibilidad mencionados previamente.
Aunque esta prueba tiene utilidad diagnóstica, pronostica y terapéutica, la respuesta a
una prueba única de broncodilatación no es suficiente para determinar en todos los
pacientes reversibilidad y beneficios terapéuticos de la medicación broncodilatadora, ya
que, como se ha demostrado, existe una gran variación intraindividual. Un sujeto puede
presentar diferentes respuestas en diferentes momentos.
El tipo de broncodilatador utilizado para la prueba, la dosis, el dispositivo, la vía de
administración y el momento de medir el efecto influyen en la respuesta obtenida. Los
pacientes deben haber suspendido el uso de broncodilatadores previo al examen durante
el tiempo recomendado de acuerdo a la duración de la acción de cada medicamento.

Tabla No. 3: Intervalo mínimo entre la administración del broncodilatador y la realización


de la prueba.
Acción Corta Acción Prolongada Acción Ultra larga
6 horas 12 horas 24 horas
Salbutamol Salmeterol (seretide – Tiotropium (spiriva -
Ipratropio Serevent- fluamar - Teromar)
Fenoterol – ipratropio Serecor) Glicopirronio (Zeebri)
(Berodual) Formoterol-Budesonida Indacaterol- Glicopirronio
Levosalbutamol (symbicort – aerovial - (Ultibro -)
Vannair) Indacaterol (Onbrize)
Olodaterol (striverdi)
Olodaterol – Tiotropiro
(Spiolto)
Vilanterol – Umeclidinium
(Anoro)

Se recomienda, en general, utilizar para la prueba, broncodilatadores de acción rápida


en aerosol, es decir, Beta agonistas de acción rápida (SABA) ó bromuro de ipratropio
(SAMA), aunque el inicio de acción del formoterol es suficientemente rápido para poder
ser utilizado. El medicamento más utilizado y recomendado a nivel global es el salbutamol
a una dosis de 400 mcg (4 puffs). Si se utiliza bromuro de ipratropio, la dosis
recomendada es de 160 mcg (8 puffs). Se administran, en la mayoría de los casos, en
inhalador de dosis medida (IDM) con cámara espaciadora, con estricta supervisión de la
técnica inhalatoria. El uso de dosis altas de los medicamentos, como las mencionadas,
casi siempre aseguran que el efecto broncodilatador se aproxima a la zona más alta de
la curva dosis respuesta del medicamento, minimizando la variabilidad debida al depósito
del aerosol y a la técnica del paciente.
El parámetro más aceptado para evaluar la reversibilidad post broncodilatador es el VEF1,
por ser el más reproducible. Los cambios en la CVF también se han utilizado como
indicador de respuesta broncodilatadora. Sin embargo, tiene como desventaja su
dependencia del tiempo espiratorio. La Sociedad Americana del tórax (ATS) define la
respuesta al broncodilatador como significativa cuando se registra una mejoría en el VEF1
mayor o igual al 12%, siempre y cuando el cambio en valor absoluto sea mayor a 200 ml.
Para la Sociedad Europea de Enfermedades Respiratorias (ERS), se considera mejoría
significativa cuando se verifica un cambio en el VEF1 y/o la CVF mayor o igual al 12% y
mayor de 200 ml (Figura No. 4).
En pacientes con enfisema, el cambio en la CVF ha demostrado en algunos estudios ser
más sensible que el VEF1 y su respuesta parece correlacionar mejor con la mejoría clínica
y la tolerancia al ejercicio en pacientes con hiperinflación.
No se recomienda el uso del FEF 25-75% para evaluar la reversibilidad.

% cambio VEF1= VEF1 post – VEF1 pre x 100


VEF 1 pre

Figura No. 4 : Prueba broncodilatadora positiva.


Mejoría significativa: cambio mayor o igual del 12% en el VEF1 y mayor de 200 ml.

INTERPRETACIÓN DE LA ESPIROMETRIA Y LA CURVA FLUJO VOLUMEN:


Para la interpretación de la espirometría, el primer paso es la valoración de la calidad de
la prueba con los parámetros ya mencionados. Una vez se determina la aceptabilidad de
la misma, se procede a su interpretación.
Con base en la espirometría y la curva flujo-volumen los diagnósticos posibles en
presencia de una alteración funcional ventilatoria son: alteración ventilatoria obstructiva,
restrictiva, mixta, y compromiso de la vía aérea superior.
La alteración ventilatoria obstructiva se caracteriza por un retraso en el flujo
espiratorio que se manifiesta en una reducción de los volúmenes de aire espirado con
relación al tiempo, como son VEF1, VEF3 y VEF6 al igual que una disminución en los
flujos espiratorios como consecuencia de un incremento en la resistencia al flujo aéreo
espiratorio.
La definición de una alteración ventilatoria obstructiva está dada por una disminución en
la relación VEF1 /CVF, que expresa el porcentaje de la CVF exhalado en un segundo.
Resulta obvio que una obstrucción al flujo espiratorio se manifestará en una reducción
del volumen espirado con relación al tiempo. Para efecto de diagnosticar EPOC se ha
señalado como límite una VEF1 /CVF de 0.7 (70%), cuyo significado es que el paciente
expulsa el 70% de la CVF en un segundo. Gran controversia se ha dado con relación al
criterio espirométrico en cuanto a considerar un cociente fijo en la relación VEF1 /CVF
(0.7) para definir la presencia de obstrucción al flujo aéreo, ya que, este cociente conduce
a un sub diagnóstico de obstrucción en individuos menores de 40 años y un sobre
diagnóstico en aquellos mayores de 65 años de edad. Sin embargo, el diagnóstico
basado en el LIN determinaría un incremento en los diagnósticos con un aumento en el
consumo de recursos sanitarios. Por ello se ha preferido el cociente fijo de VEF1 /CVF
para definir EPOC en las guías para diagnóstico de la enfermedad. Pero el LIN puede ser
más útil desde el punto de vista operativo para diagnóstico de obstrucción en pacientes
con enfermedades diferentes a la EPOC.
El retraso espiratorio en la curva volumen-tiempo se manifiesta por una disminución de
la pendiente de la curva, con desplazamiento de la misma hacia la derecha. Como existe
una espiración prolongada, la fase de meseta se alcanza tardíamente. La pendiente de
la curva será tanto menor cuanto mayor sea el grado de obstrucción (Figura No. 5).
Figura No. 5: Curva volumen tiempo en alteración obstructiva
comparada con la curva normal

La curva flujo volumen muestra una disminución del Flujo espiratorio pico (FEP). La fase
descendente del esfuerzo espiratorio mostrará una concavidad hacia arriba, que será
tanto más pronunciada cuanto mayor sea el grado de obstrucción. Finalmente, la última
parte de la curva muestra una pendiente muy suave hasta cortar con el eje de la X
(Volumen) (Figura No. 6).

Figura No. 6 Curva flujo volumen obstructiva,


comparada con curva flujo volumen normal

Una vez se identifica la alteración obstructiva, se procede a calificar la severidad de la


obstrucción de acuerdo al grado de compromiso del VEF1 (Tabla No. 3).
Tabla No 3: Graduación de la severidad de la obstrucción.

% VEF1 GRAVEDAD DE LA OBSTRUCCIÓN


> 70 Leve
60 - 69 Moderada
50 - 59 Moderadamente grave
35 - 49 Grave
< 35 Muy grave

En las alteraciones obstructivas el comportamiento frente al uso de broncodilatador


puede ser útil en el diagnóstico Figura No. 7.

Figura No. 7 Interpretación de la respuesta al broncodilatador.

La alteración ventilatoria restrictiva, se caracteriza por una disminución en la CVF con


una relación VEF1 /CVF dentro de límites normales. La morfología de la curva F/V será
normal pero más pequeña y la reducción de su tamaño será proporcional a la magnitud
del compromiso del volumen pulmonar (Figura No. 7)
Las alteraciones ventilatorias restrictivas se presentan en aquellas condiciones que
reducen los volúmenes pulmonares como la fibrosis pulmonar, la mayoría de las
enfermedades pulmonares intersticiales, el derrame pleural, la paquipleuritis, masas
pulmonares o intratorácicas, neumotórax, cifoescoliosis y enfermedades
neuromusculares.
Es deseable, si es posible, realizar medición de volúmenes pulmonares por
pletismografía o por el método de dilución de gases para determinar la capacidad
pulmonar total y confirmar la existencia de una verdadera alteración restrictiva.
La severidad de la alteración restrictiva se gradúa de acuerdo a la magnitud del
compromiso de la CVF (Tabla No. 4).

Tabla No 4: Graduación de la severidad de la RESTRICCIÓN.

% CVF GRAVEDAD DE LA RESTRICCIÓN


65 - 80 Leve
50-64 Moderada
35- 49 Moderadamente grave
< 35 Grave
Figura No. 7: Curvas volumen tiempo
Y flujo-volumen comparadas con las normales
En alteración ventilatoria restrictiva.

La alteración ventilatoria mixta se refiere, desde el punto de vista espirométrico, a la


coexistencia de una alteración obstructiva caracterizada por una relación VEF 1 /CVF por
debajo del LIN y una CVF disminuida.
Las alteraciones mixtas pueden darse por una verdadera coexistencia de ambos
compromisos funcionales como puede ocurrir, por ejemplo, en un paciente con una
EPOC asociado a secuelas de tuberculosis, neumonectomizado, con una masa pulmonar
o con paquipleuritis, o puede presentarse, más frecuentemente, en pacientes con
enfermedades obstructivas con aumento del volumen residual por atrapamiento de aire
y compromiso secundario de la CVF. Esto último puede sospecharse en paciente con
claros signos clínicos y/o radiológicos de atrapamiento de aire, o en aquellos que
muestran una significativa mejoría de la CVF post broncodilatador. Sin embargo, la mejor
manera de evaluar las alteraciones espirométricas mixtas, es acompañarla de medición
de volúmenes pulmonares por pletismografia o por el método de dilución de gases.
Finalmente, la curva flujo volumen puede ayudar a detectar obstrucciones de la vía aérea
superior, para lo cual es específica pero poco sensible, ya que su detección requiere una
obstrucción muy significativa de la vía aérea para ser detectada.
La obstrucción de la vía aérea superior (OVAS) puede dar dos patrones espirométricos
básicos: obstrucción fija y obstrucción variable.
La obstrucción fija se caracteriza por compromiso tanto de la fase espiratoria como de
la fase inspiratoria. Se da usualmente en obstrucciones dadas por estenosis fibróticas,
como las estenosis post intubación, en las cuales no hay variación del calibre de la vía
aérea dependiente de la presión inspiratoria y espiratoria. La morfología de la curva flujo-
volumen muestra una meseta inspiratoria y espiratoria que explica la relación del Flujo
espiratorio forzado al 50% de la Capacidad vital forzada (FEF 50 ) y Flujo inspiratorio
forzado al 50% de la capacidad vital forzada inspiratoria (FIF 50) dentro de límites
normales (0.9 +- 0.1).
La obstrucción variable puede ser intra o extra-torácica. En la intra-torácica, el calibre de
la vía aérea superior se reduce durante la espiración provocando, en consecuencia, una
meseta espiratoria con una relación FEF50 /FIF50 > 1.0 y, en la obstrucción variable extra-
torácica ocurre lo contrario, el compromiso obstructivo se incrementa durante la
inspiración, dando una meseta inspiratoria y una relación FEF 50 /FIF50 < 1.0 (Figura No.
8).

OVAS fija OVAS variable extra-torácica OVAS variable intra-torácica

Figura No. 8 : Curvas en OVAS


Figura No. 9 : Guía para el diagnóstico espirométrico.
LECTURAS RECOMENDADAS:

1. Pellegrino R, Viegi G, Brusasco V, Crapo RD, et al. Interpretative strategy for lung
function tests. Eur Respir J 2005; 26: 948-968.

2. Vasquez Garcia JC, Pérez-Pradilla R. Manual para el uso y la interpretación de la


espirometría por el médico. ALAT Mexico: 2007.

3. Rojas MX, Dennis R, Valoes de referencia para parámetros de espirometria en la


población adulta residente en Bogotá, DC, Colombia. Biomédica 2010; 30: 82-94.

4. Garcia Rio F, Calle M, Burgos F et al. Normativa SEPAR – Espirometría. Arch


Bronconeumol 2013; 49: 388-401.

5. Mazzei JA, Mazzei ME, Barro A, Di Bartolo C. Manual de pruebas de función


pulmonar: de la fisiología a la prñactica. Ed. Prous Science Barcelona. 2010.

6. West JB, Respiratory Phisiology. The essentials. 6” Ed. Baltimore: Lippincot


Williams and Wilkins. 2000.

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