Caperucita Criolla - Autor: Aquiles Nazoa

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Caperucita Criolla… autor: Aquiles Nazoa

La historia de una niñita que sufrió mil contingencias por no encontrar diferencias entre un lobo y su
abuelita.

ACTO PRIMERO (al paso le sale el Lobo y, una vez en su


Al levantarse el telón presencia, tras una gran reverencia le pregunta
estamos en una aldea con arrobo):
por la que el Lobo pasea
con su segunda intención EL LOBO.
¿Dónde vas, voto a los cielos,
EL LOBO. por esta selva sombría
Yo soy el Lobo cuyo aspecto, en pleno día,
de esta pradera; para de punta los pelos?
soy una fiera
fenomenal. ¿No le temes al zancudo?
Comiendo niñas ¿No te asusta el cigarrón?
en estofado ¿No te amedrenta el picudo
me he titulado que se come el algodón?
campeón mundial.
CAPERUCITA.
(Como cien chispazos rojos lanzan sus dientes ¿Yo asustarme como un rorro?
agudos y ahí mismo empiezan los ojos a ¡Yo no corro ni con plan!
ponérsele puyudos. Y es que, del rancho en Yo soy guapa como Chita
que habita, que está por allí cercano, con un la monita de Tarzán.
canasto en la mano sale la caperucita)
(Descubren un trozo de añosos cordel,
CAPERUCITA. ( Lírica) Y al punto lo asaltan y saltan en él)
¡Oh, primavera,
Tiempo divino…! EL LOBO.
Huele a cochino ¿Y a dónde, capricho,
con azafrán. me has dicho que vas?
Hacia los campos ¿Al pueblo tan sólo
todo me invita; o al polo quizás?
todo me grita:
¡Comán! ¡Comán! CAPERUCITA.
¿No sabes?
Las aves todas: Mi abuela Manuela Carrión
tanto el tucuso ha estado sufriendo de horrendo pestón,
como el lechuzo y en este macuto de hirsuto rattán
y el gavilán, le llevó guayoyo y un bollo de pan.
de aquestas ramas
en los renuevos, (como si esto el timbre fuera un reloj
sabrosos huevos despertador, siente el Lobo que la fiera se
poniendo están. despierta en su interior)
EL LOBO.
En mi gorrito ¿Con que allá vas en verdad?
prendí azucenas, Pues, hombre, maldita sea,
lindas cayenas yo también voy a la aldea.
y un tulipán… ¡Miren qué casualidad!
¡Con tantas flores
mi lindo gorro (Y apuestan medio pudin a quien más pronto
parece un forro haga el viaje: la niña, viendo el paisaje y el
de paraván! Lobo, bailando swing)
ACTO SEGUNDO Si hasta hace días
Casa que habita Tú no bebías
cierta viejita Sino café…!
que no se ve,
Porque ya el Lobo EL LOBO.
la ha suplantado Pero me dieron
Y está acostado En los tendones
en negliyé. Tantas fricciones
Que me envicié
Para que crean
que él es la dama, CAPERUCITA
Bajo el pijama ¡Concha, abuelita,
tiene un corsé; Palo de orejas!
Carga un pañuelo ¡después te quejas
para la baba, De el calor…!
Y hasta una esclava
luce en el pie. EL LOBO.
Así grandotas
Suena la puerta Me gustan mucho
y el Lobo grita ¡porque te escucho
que si es visita Mucho mejor!
no puede entrar…
-mas si es mi nieta, CAPERUCITA.
Que entre ligero, Abuela, ¿será pecado
pues yo la espero Confesarte con franqueza
para almorzar. Que tú de pies a cabeza
Hueles a perro encerrado?
Como está echada EL LOBO.
la llavecita, Es que a causa del pestón
Caperucita, Ya yo tengo más de un año
no puede entrar, Que no hago por darme un baño
y abrir entonces Ni siquiera la mención.
el Lobo horrendo
sale tejiendo
(por despistar).
LOBO: CAPERUCITA
¡Caperucita! Y esto, abuelita,
¡Caperucita Sí que me escama:
de mis amores! ¡como una guama
¿Trajiste flores Tienes la piel…!
para mi altar?¿Qué tal tu madre? Tienes el pecho
¿Qué tal Rosendo? Más capiloso
¿Siguen bebiendo ¡que el prestigioso
para olvidar? Pedro Miguel!
Bueno, mijita,
quítate el gorro EL LOBO.
y en el chinchorro No soy culpable
ven a charlar. De ese pelero;
¿Quieres un palo Fue que el barbero no vino ayer.
de zamurito ¡Y en mis asuntos
o un whiskicito No se inmiscuya…!
para entonar? ¡Coja esa puya que oí caer!

CAPERUCITA
¡Pero abuelita,
(Y aquí es cuando a toda voz, ya caliente el No hagas frases infelices
lobo grita: - ¡Qué abuelita ni abuelita: yo soy Que con todo lo que dices
el Lobo feroz!.) Tú te comiste a la vieja.

Y terminando EL LOBO.
La pantomima Eso es mentira, ¡ay de mí!
Se le va encima Que, al verla tan indefensa,
Con furia tal, La encerré en una despensa
Que deja el traje Pero no me la comí.
De la chiquilla Pero ¿Qué escucho?
Como pajilla ¿qué es lo que suena?
De carnaval. ¿será la sirena?
¿será timbal?
EL LOBO.
Hace dos horas CAPERUCITA.
Maté a tu abuela Yo juraría
Y en mortadela Por mi bandera
La convertí, Que es la Perrera
Y algo me dice Municipal.
Por lo que miro,
¡Que en este tiro Sí, sí, sí, ya está cerquita;
Te toca a ti! Desde aquí la puedo ver.
¡Y allá viene mi abuelita
(pero no obstante Sentada con el chofer!
Ser tan chiquita,
Caperucita EL LOBO.
Le echa pichón. Y a su enemigo Ah, ya entiendo la cuestión:
Somete armada En pago a la compasión
De una empanada Que yo por ella sintiera,
Que hace explosión). Fue a llamar a la perrera
Para someterme en prisión.
CAPERUCITA.
Te doy la voz de arresto (entra un tipo uniformado,
Por pillo y por bribón; Y al Lobo, que no protesta,
Entrégate , o con esto Se lo lleva en una cesta
Te rompo el pantalón! Como si fuera un mandado).

EL LOBO. CAPERUCITA.
Está bien, estoy vencido: ¡Lobo, perdóname!
Pero si hubiese triunfado,
Lo mismo hubiese pasado: EL LOBO.
Yo no te hubiera comido. ¡Adiós, Caperucita…!
Culpable soy, bien lo sé,
Mi maldad, mi facha tosca De cuanto aquí me ha pasado
Mi fiero instinto, mi saña, Por no haberte devorado
Todo eso es pura patraña Cuando en el campo te hallé.
¡Yo no mato ni una mosca! Pero en aquella ocasión
Actuar no pude, por bobo:
CAPERUCITA. Yo no sirvo para Lobo…
¡De hablar zoquetadas deja! ¡Tengo muy buen corazón!

FIN

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