Paseos Por La Costa de Castrillón
Paseos Por La Costa de Castrillón
Paseos Por La Costa de Castrillón
La llamada Senda Norte es una ruta senderista que recorre el litoral central asturiano entre los
concejos de Muros de Nalón y Carreño. Una buena parte de ella discurre por la costa de
Castrillón, desde Bayas hasta Pinos Altos. Son unos once kilómetros de recorrido, para el que se
emplean aproximadamente cuatro horas. Se puede iniciar la ruta en el mirador de Bayas, desde
donde se tiene una espléndida panorámica del litoral hasta el cabo Vidío, que incluye la
desembocadura del río Nalón, el playón de Bayas y la isla de La Deva. Continuamos por la rasa
costera hasta unas antiguas instalaciones industriales de la Real Compañía Asturiana de Minas,
en las que hoy se ubican un observatorio ornitológico y un centro de interpretación de la
naturaleza, lamentablemente abandonado. Allí podemos contemplar además las ruinas de un
antiguo cargadero de la citada empresa que, mediante vagonetas, cables, raíles y un potente
motor, subían desde la playa de Malabajada, salvando un impresionante acantilado de unos cien
metros de altura, regodones que se trasladaban hasta la fábrica de zinc de Arnao para ser
utilizados en los hornos. Unos trescientos metros más adelante se encuentra el cabo Vidrias,
desde cuyo mirador se disfruta de una espectacular y amplia vista del litoral.
Después sigue un tramo de senda con continuas subidas y bajadas. Debemos descender hasta las
proximidades de la cala del Reguero, para emprender una pronunciada cuesta, mediante un
tramo escalonado, hasta la rasa de Bayas y bajar a la playa de Munielles, de 250 metros de
longitud, de arena y cantos rodados, y dotada con aparcamiento y área recreativa. La senda
asciende ahora hasta Linares, desde donde accedemos en descenso a la playa de Bahínas, de 200
metros de longitud, formada por arena gruesa y cantos rodados en la parte superior (en verano
cuenta con camping). Tras dejar atrás el kilómetro 7 de la ruta, llegamos al mirador de Escayu,
desde el que se divisa el cabo Vidrias al oeste y la ensenada de Santa María del Mar al este.
Cruzamos el embarcadero de La Llada y la playa de Santa María del Mar, de 100 metros de
longitud, arena gruesa, recogida y muy frecuentada, que cuenta con camping y hoteles, y a
continuación la de El Puerto, unida a la anterior y también resguardad, de arena gruesa y 200
metros de longitud.
Seguidamente ascendemos hasta el mirador de la Ladrona, situado frente al islote del mismo
nombre, en una zona en la que se conservan algunas fortificaciones de la Guerra Civil de 1936,
para alcanzar poco después la playa de Arnao, concha bien resguardada de los vientos, de 300
metros de longitud, arena fina y dorada, que posee un arrecife devónico de gran valor geológico.
Allí hay que contemplar el viejo castillete, de madera y cubierta de zinc, de la mina submarina
de carbón de la Real Compañía Asturiana de Minas, que funcionó desde 1835 hasta 1915, que
es el más antiguo de todos los que se conservan en Asturias y que constituye una valiosísima
muestra de arqueología industrial.
Desde la playa de Arnao seguimos la carretera para, a la derecha, llegar hasta la ladera de Pinos
Altos, donde encontraremos el camino que asciende hasta la cima de este acantilado jurásico, al
lado del aparcamiento y de un área recreativa. Tras un corto tramo de camino, llegamos a un
mirador, protegido por barandilla de madera, en el que hay algunas mesas, bancos y un cañón.
Ésta es la fase IV y última de la Senda Norte en el concejo de Castrillón. La panorámica que
desde allí se contempla es extraordinaria. Justo a nuestros pies se halla el Museo de Anclas
Philippe Cousteau, en la península de La Peñona; a la derecha, la playa de Salinas, que se
extiende hasta la ría de Avilés a través de las dunas de El Espartal, y al fondo, la plataforma
elevada (los acantilados superan los 100 metros de altitud) del paisaje protegido del cabo Peñas.
Todos aquellos lugares de interés geomorfológico, biológico, botánico e histórico se encuentran
señalados a lo largo de este senda mediante paneles explicativos. Naturalmente, dada su
longitud, es recomendable realizar su recorrido dividiéndolo en tramos.
El playón de Bayas y la isla de La Deva, que podemos contemplar al principio de este recorrido
por la Senda Norte, están declarados Monumento Natural de especial protección. El playón de
Bayas conserva uno de los conjuntos dunares más representativos de Asturias, en el que las
comunidades vegetales de playa tienen una buena presencia. La isla de La Deva es un
promontorio cuarcítico situado al oriente del playón de Bayas, frente a los acantilados
comprendidos entre la punta del Socollo y la del Moro, a unos 350 metros de la costa. Es el
mayor islote del litoral asturiano y posee gran interés biológico como enclave de nidificación o
refugio de numerosas aves marinas. El nombre de Deva se identifica con una deidad femenina
prerromana de las aguas.
Desde Pinos Altos descendemos a Salinas, para visitar el museo de Anclas Philippe Cousteau,
creado por iniciativa de la Cofradía Buena Mesa de la Mar e inaugurado por el rey Juan Carlos I
en 1993. Está integrado por un gran mural cerámico a la entrada, la cubierta de velas y anclas en
la que figuran representadas seis ciudades y villas marítimas de España, otras diversas anclas
históricas, la estatua del hondero balear, un libro-banco dedicado a la novela de ambiente
marinero 'José', de Armando Palacio Valdés, y el monumental busto de Philippe Cousteau, obra
del escultor Vicente Santarúa, situado en una roca frente a un espectacular mirador, al que se
accede por el puente de la Gaviota y desde el que se puede contemplar una hermosa panorámica
del litoral.
Desde allí se recorre, a través de un paseo marítimo, la extensa playa de Salinas, de 2.100
metros de longitud y arena fina y dorada. Al final de este paseo, dejando atrás el núcleo urbano
de Salinas, se pueden recorrer, mediante un sistema de pasarelas de madera, las dunas de El
Espartal, de más de 500 metros de longitud, que están declaradas Monumento Natural.
Constituyen la prolongación de la playa de Salinas y son un espacio de gran belleza paisajística
y el sistema de dunas más extenso de Asturias, de gran valor ecológico, en el que habitan
especies vegetales muy interesantes. En su día este sistema dunar fue mucho más extenso de lo
que es ahora.
El paseo nos lleva hasta San Juan de Nieva, final del recorrido por el litoral marítimo de
Castrillón. Este pueblo, casi desaparecido hoy por las necesidades portuarias e industriales, aún
conserva la estación de ferrocarril y la iglesia de la Virgen del Carmen, original obra del
arquitecto Ignacio Álvarez Castelao inaugurada en 1959. Es un edificio con cabecera recta y
cubierta parabólica, con dos peculiares pórticos de arcos parabólicos que forman una especie de
plazoleta ante el templo.