Iii Par Craneal Trabajo PDF

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República Bolivariana de Venezuela

Universidad Nacional Experimental de los Llanos Centrales “Rómulo Gallegos”


Área Ciencias de la Salud -Programa de Enfermería
Aula Territorial Caracas Colegio Universitario de Enfermería del Dto. Capital
Programa de Profesionalización de Licenciados en Enfermería
Cohorte XXII- Sección B

NERVIO OCULOMOTOR
(III PAR CRANEAL)

Docente: Estudiantes:
Dorayma Rivero Idriana De Jesus
Franly Duran
Genesis Coronado
Winiferth Cedeño
Gina Arriagada

Caracas, febrero 2024.


INTRODUCCIÓN

El tercer par craneal, también conocido como nervio oculomotor, desempeña un


papel crucial en el control de los movimientos oculares. Su función principal es inervar
varios músculos responsables de los movimientos del ojo, incluyendo los músculos recto
superior, recto inferior, recto medial y oblicuo inferior. Estos músculos permiten que el ojo
se mueva en diferentes direcciones. En la inervación, el nervio oculomotor también inerva
el músculo elevador del párpado superior, lo que permite abrir el párpado. También el
control del tamaño de la pupila: Además, este nervio regula el tamaño de la pupila
mediante la inervación del músculo esfínter de la pupila y el músculo dilatador de la pupila
y por último el reflejo fotomotor que es el nervio que está involucrado en el reflejo
fotomotor, que ajusta automáticamente el tamaño de la pupila en respuesta a la luz.

En el presente trabajo se desarrollara la definición del III par craneal o mejor conocido
como nervio oculomotor, así como su origen, trayectoria, función, músculos inervados por
el nervio oculomotor tanto extrínsecos como intrínsecos, la irrigación y los trastornos más
comunes que le ocurren a este nervio.
NERVIO OCULOMOTOR (III PAR CRANEAL)

El nervio oculomotor, también conocido como M.O.C por las siglas referentes al
motor ocular común, es precisamente el III par craneal. Este nervio se encarga de
realizar funciones motoras y parasimpática. En otras palabras, el nervio oculomotor se
encarga de controlar el movimiento del globo ocular y al mismo tiempo es quien da el
tamaño a las pupilas.
Su origen real es meramente motor, cuenta con dos núcleos: el núcleo motor del
III y núcleo accesorio del III o de Edinger-Westphal. Ambos se localizan en el mesencéfalo
a nivel del colículo superior.
Al primer núcleo le corresponde el componente ESG (Eferente somático general) y
su función es conducir información motora a los músculos extraoculares excepto oblicuo
superior y recto lateral.
Mientras que el núcleo de Edinger-Westphal, le corresponden las siglas EVG
(Eferente visceral general parasimpático). Su función es conducir información motora
visceral parasimpática que termina en el musculo esfínter del iris y el musculo ciliar.

NERVIO OCULOMOTOR

Tipo Eferente somático general (ESG)


Eferente visceral general parasimpático (EVG)

Núcleos (orígenes Núcleo del nervio oculomotor (ESG)


reales) Núcleos oculomotores accesorios (Edinger-Westphal) (EVG)

Punto de salida Fisura orbitaria superior

Ramos Ramo superior (división), ramo inferior (división)

Función Inervación motora que permite los movimientos oculares: a


todos los músculos extraoculares con excepción del recto
lateral y del oblicuo superior (ESG); músculo ciliar, músculo
esfínter de la pupila (EVG)
ORIGEN
Todos los pares craneales con funciones motoras se originan en el tronco
encefálico (ya sea en el bulbo raquídeo, en el puente o en el mesencéfalo) o en la médula
espinal (el nervio accesorio o IX par craneal), y por ende tienen sus núcleos ubicados allí.

Núcleo ubicado en la sustancia gris del suelo del acueducto de Silvio en la


Origen real
calota peduncular o mesencefálica

Origen Superficie de la cara interna de los pedúnculos cerebrales o mesencéfalo, en


aparente un sitio llamado surco del motor ocular común.

TRAYECTORIA
Tanto los axones motores somáticos como los viscerales salen de la superficie
anterior del tronco encefálico como el nervio oculomotor, surgiendo entre el mesencéfalo y
el puente y pasando por el medio de las arterias cerebral posterior y la cerebelar superior.
De aquí, el nervio recorre anteriormente en el espacio subaracnoideo, medial a un nervio
mucho más grande conocido como el nervio trigémino (V par craneal) y su ganglio. El
nervio oculomotor continúa anteriormente hasta perforar la duramadre, que recubre
el seno cavernoso, pasando a través del aspecto superolateral de la pared del seno
cavernoso, lateral a la arteria carótida interna a medida que entra en la cavidad craneal. El
seno cavernoso es un plexo venoso que se encuentra a ambos lados de la silla turca, la
cual es una depresión en el aspecto superior del cuerpo del hueso esfenoides y alberga a
la glándula pituitaria. En la porción anterior del seno cavernoso, el nervio oculomotor se
divide en sus ramos superior e inferior.

FUNCIÓN DEL NERVIO OCULOMOTOR

Función motora somática


Estos axones nerviosos surgirán del núcleo oculomotor e inervarán los músculos
esqueléticos asociados al ojo.
Hay siete músculos oculares extrínsecos (músculos que se encuentran fuera del propio
ojo) que mueven el párpado superior y el globo ocular. Cinco de ellos son inervados por el
nervio oculomotor y serán discutidos en detalle más adelante.
Función motora visceral
Los axones motores viscerales del nervio oculomotor forman parte del sistema nervioso
autónomo, específicamente la división parasimpática. Surgirán del núcleo de Edinger-
Westphal e inervarán dos músculos intrínsecos separados dentro del ojo. Estos
contraerán la pupila y causarán la acomodación del cristalino del ojo respectivamente.
MÚSCULOS INERVADOS POR EL NERVIO OCULOMOTOR

Músculos oculares extrínsecos (función motora somática)


Estos músculos se encuentran fuera del propio ojo. Hay siete en total, pero el nervio
oculomotor suministra cinco de ellos. Los primeros cuatro mencionados aquí moverán el
globo ocular; el último moverá el párpado superior. Son:

Recto superior

Origen Parte superior del anillo tendinoso común

Inserción Esclera en la parte superior del globo ocular, posterior a la unión corneoescleral

Acción Elevación, aducción, rotación medial del globo ocular

Recto inferior

Origen La parte inferior del anillo tendinoso común

Inserción Esclerótica en la parte inferior del globo ocular, posterior a la unión corneoscleral

Acción Depresión, aducción, rotación lateral del globo ocular

Recto medial

Origen La parte media del anillo tendinoso común

Inserción Esclerótica en la parte media del globo ocular, posterior a la unión corneoscleral.

Acción Aducción del globo ocular


Oblicuo
inferior

Origen Aspecto anterior del piso de la órbita

Esclerótica del globo ocular, profunda a la inserción del recto lateral en el aspecto lateral
Inserción
del globo ocular

Acción Abducción, elevación, rotación lateral del globo ocular

Elevador del párpado superior

Origen Anterior y superior al canal óptico en el ala menor del hueso esfenoides

Inserción Tarso superior y piel del párpado superior

Acción Elevación del párpado superior

Músculos oculares intrínsecos (función motora visceral)


Estos músculos se encuentran dentro del propio ojo y ambos son alimentados por fibras
parasimpáticas del nervio oculomotor. Son en realidad las extensiones anteriores de la
capa vascular del globo ocular.
Como tales, no se ajustan a la organización típica de otros músculos con orígenes e
inserciones bien definidos. Moviéndose de posterior a anterior dentro de la capa vascular
tenemos la coroides (el componente vascular de la capa), el cuerpo ciliar y el iris.
Músculo ciliar

Este músculo comprende parte del cuerpo ciliar, que se encuentra entre el borde anterior
de la coroides y el iris. El cuerpo ciliar incluye el músculo ciliar y las apófisis ciliares, las
cuales forman un anillo completo alrededor del ojo.
La porción muscular del cuerpo ciliar es continua con las apófisis ciliares, que son
proyecciones del cuerpo ciliar que a su vez están unidas al cristalino del ojo a través de
fibras conocidas como fibras zonulares. Esta unión indirecta del músculo ciliar al cristalino
del ojo, significa que cuando este músculo se contrae y relaja la forma del cristalino se
altera permitiendo su acomodación.
La acomodación se refiere simplemente a las diferentes estrategias empleadas para que
al ver los objetos frente a nosotros a diferentes distancias, nuestra visión de ellos pueda
permanecer clara y enfocada.
Pupilas del esfínter
Anterior al cuerpo ciliar y al músculo está el iris. El iris también es una estructura circular
que forma la parte coloreada del ojo. Rodea una abertura central o abertura conocida
como la pupila. Las fibras musculares de las pupilas del esfínter están dispuestas en un
patrón circular alrededor de la pupila, de modo que cuando se activan y contraen, la
pupila disminuye de tamaño o se estrecha.

IRRIGACIÓN

Para entender mejor el suministro de sangre al nervio oculomotor vamos a


descomponer en segmentos intracraneales y extracraneales (es decir, en la órbita).

Irrigación intracraneal
La porción inicial del nervio es suministrada por las ramas de la arteria cerebral posterior,
las arterias talamoperforantes. Las arterias que surgen directamente de la arteria cerebral
posterior, la comunicante posterior, la cerebelosa superior y la arteria basilar también
suministrarán sangre a este segmento del nervio.
Las porciones media y distal del nervio son típicamente suministradas por una rama de la
arteria carótida interna al pasar por el seno cavernoso, el tronco meningo-hipofisario.

Irrigación extracraneal
Una vez que el nervio oculomotor pasa a través de la fisura orbital superior a la órbita,
tanto la rama superior como la inferior son abastecidas por las arterias que surgen de
la arteria oftálmica.

TRASTORNO DEL TERCER NERVIO CRANEAL (OCULOMOTOR)


Los trastornos del tercer par pueden afectar la movilidad ocular o la función
pupilar. Los signos y síntomas incluyen diplopia, ptosis y paresia de la aducción ocular y
de la mirada hacia arriba y hacia abajo. Si está afectada la pupila, se encuentra dilatada y
se deterioran los reflejos fotomotores.
Etiología de los trastornos del tercer nervio craneal
Los trastornos del tercer nervio craneal (oculomotor) que causan parálisis y afectan la
pupila comúnmente son el resultado de:

 Aneurismas (en especial de la arteria comunicante posterior).


 Herniación encefálica transtentorial.

 Con menos frecuencia, la meningitis que afecta el tallo cerebral (meningitis


tuberculosa).
La causa más usual de las parálisis que no afectan la pupila, sobre todo de las
parálisis parciales, es:

 Isquemia del III nervio craneal (con frecuencia segundaria a diabetes o hipertensión) o
del mesencéfalo.
En ocasiones, un aneurisma de la arteria comunicante posterior produce una parálisis
oculomotora y respeta la pupila.
Síntomas y signos de los trastornos del tercer nervio craneal
Aparecen diplopia y ptosis (caída del párpado superior). El ojo afectado puede desviarse
levemente hacia afuera y abajo en una mirada recta hacia adelante; la aducción es lenta y
es posible que no prosiga más allá de la línea media. Se afecta la mirada hacia arriba.
Cuando se intenta mirar hacia abajo, el músculo oblicuo superior produce una leve
aducción y rotación del ojo.
La pupila puede ser normal o estar dilatada; su respuesta al reflejo fotomotor directo y
consensual puede ser lenta o estar ausente (defecto eferente). La midriasis (dilatación
pupilar) puede ser un signo temprano.
Diagnóstico de los trastornos del tercer nervio craneal
Evaluación clínica: se observa la simetría del movimiento, la posición ocular, la asimetria o
caída de los párpados (ptosis) y las contracciones o el aleteo de los globos oculares o los
párpados. Los movimientos extraoculares controlados por estos nervios se exploran
pidiendo al paciente que siga un objeto en movimiento puede ser el dedo del examinador
o una linterna de bolsillo, por los cuatro cuadrantes (incluso a través de la línea media) y
hacia la punta de la nariz; esta prueba permite detectar el nistagmo y las parálisis de los
músculos oculares.
Se registra la presencia de anisocoria o las diferencias de tamaño pupilar en una
habitación con luz tenue. Se evalúa la respuesta pupilar a la luz para detectar simetría e
intensidad de la respuesta.

 TC o RM
El diagnóstico diferencial para los trastornos del tercer nervio craneal incluye:

 Lesiones mesencefálicas que interrumpen el fascículo oculomotor (síndrome de


Claude, síndrome de Benedict).

 Tumor o infección leptomeníngea.

 Enfermedad del seno cavernoso (aneurisma gigante de la carótida, fístula, o


trombosis).
 Lesiones estructurales intraorbitarias (mucormicosis orbitaria) que restringen la
motilidad ocular.

 Miopatías oculares (debido a hipertiroidismo o trastornos mitocondriales).

 Trastornos de la unión neuromuscular (debido a miastenia grave o botulismo).


Tratamiento de los trastornos del tercer nervio craneal
El tratamiento de un trastorno del tercer nervio craneal depende de la causa.
ANEXOS

Ubicación
Músculos del ojo humano

Partes del ojo humano


Irrigación

Musculos oculares
Pupilas del esfínter

Signos y síntomas

Diplopía
Ptosis

Paresia de la aducción ocular

Examen clínico
CONCLUSIÓN

En resumen, el tercer par craneal es esencial para la coordinación de los


movimientos oculares y la función pupilar. Cualquier alteración en este nervio puede
afectar la capacidad del ojo para moverse correctamente y puede manifestarse como
estrabismo o ptosis (caída del párpado).

Una parálisis del tercer par craneal puede afectar los movimientos oculares, la
respuesta de las pupilas a la luz, o ambos.

El tratamiento de la parálisis del tercer par craneal depende de la causa. Si la


causa es un trastorno con riesgo de muerte, se requiere un tratamiento urgente.
BIBLIOGRAFÍA

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https://anatomiatopografica.com/sistema-nervioso/pares-craneales/nervio-oculomotor/
https://medicoplus.com/neurologia/pares-craneales
https://www.msdmanuals.com/es/professional/trastornos-
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Latarjet R. (2004) Anatomía humana tomo I 4 edición editorial panamericana pp 416 –
418.
https://www.msdmanuals.com/es-ve/professional/trastornosneurol%C3%B3gicos/examen-
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nervioscraneales#:~:text=Para%20los%20nervios%20craneales%20III,globos%20oculare
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