Oratoria

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Cuando era niña y adolescente recuerdo que solía ser de aquellos

alumnos que miraba hacía abajo y que, aunque tenía algo que decir,
prefería estar callada para no ser el centro de atención de la clase.
Así que jamás practiqué el hablar en público y no fue hasta que
llegué a la universidad, cuando me vi forzada a superar mis
inseguridades y miedos al respecto: Solía ponerme roja como un
tomate, me temblaban y sudaban las manos y escuchaba el latido de
mi corazón más que mi propia voz. La práctica y el ser profesora
claramente han contribuido a que perdiera el miedo a esto de hablar
en público.
Esto no quita, sin embargo, que, ahora que soy profe, siga habiendo
alumnos extremadamente tímidos, poco comunicadores y a los que
les cuesta horrores colocarse de pie frente al público, dar un discurso
o hacer una presentación delante del resto de la clase. Hablar en
público sigue siendo para muchos una auténtica pesadilla, y ese
impedimento se refleja a menudo en una peor nota a la hora de
evaluar su expresión oral.
Es por ello, que en estos años he intentado buscar la forma de ayudar
a mis estudiantes más tímidos para que se suelten y no les de miedo
hacer, por ejemplo, una presentación oral delante de sus
compañeros. ¿Qué técnicas podemos enseñar a nuestros estudiantes
para que ganen confianza en sí mismos a la hora de hablar en
público? ¿Qué juegos y dinámicas podemos llevar a cabo para que
entrenen y practiquen la oratoria el máximo posible?

Algunas técnicas útiles que os propongo enseñar a vuestros


estudiantes antes de que, por ejemplo, realicen una presentación oral
sobre un tema de elección propia o de un tema que vosotros habéis
elegido, son las siguientes:
- Enseñar a vuestros estudiantes a planificar su discurso para que
tenga una estructura
- Enseñar a vuestros estudiantes a tomar notas que puedan utilizar en
sus presentaciones
- Hacer una lluvia de idea grupal para proporcionar ideas de posibles
temas y subtemas entre todos
- Proporcionar a los estudiantes algunas fórmulas típicas de apertura
y cierre del discurso
- Trabajar los marcadores discursivos para que los estudiantes
aprendan a organizar su discurso de forma eficaz
- Analizar entre todos la importancia del lenguaje corporal (postura,
gestos, contacto visual, etc.) viendo videos de otros oradores o
incluso grabándose a sí mismos en una presentación
- Practicar la entonación y las pausas a la hora de hablar, analizando
discursos de otros oradores
- Ensayar presentaciones primero en pareja, luego en grupos
pequeños y por último delante de toda la clase para ir ganando
confianza
- Pensar entre todos en posibles temas que puedan ser atractivos y de
interés para el resto de la clase para que así las presentaciones no
resulten aburridas
- Grabarse a menudo para analizar los puntos fuertes y los puntos
débiles de cada uno

Pues bien, ahora sólo me queda compartir con vosotros algunas


ideas y dinámicas para que vuestros alumnos aprendan y practiquen
el hablar en público de forma lúdica. Muchas de estas ideas están
basadas en la habilidad de narrar historias (storytelling), ya que para
ser un buen orador debemos, al fin y al cabo, saber contar historias
que atrapen a nuestros oyentes. Otras, sin embargo, son actividades
para estimular la conversación en general, ya que la mejor manera
de perder el miedo a expresarse en una lengua extranjera y
minimizar la ansiedad que nos produce hablar delante de otros es
hablar, hablar y hablar.

1. Deshaciéndose de los miedos


Una opción muy sencilla para que los estudiantes se deshagan de sus
miedos es que escriban todas las emociones, sentimientos y síntomas
desagradables que sienten cuando tienen que hacer una presentación
oral o hablar en público en un papel. La intención es que luego
rompan ese papel en pequeños trozos para finalmente tirarlos a la
basura. Es una manera simbólica y a la vez física de que los
estudiantes se deshagan de sus inseguridades. Una vez hecho esto se
sentirán más aliviados, más seguros y confiados de cara a tener que
hablar en público. Las posibles emociones negativas que mencionen
son: me cuesta respirar, me pongo rojo como un tomate, me tiembla
la voz, me sudan las manos, me mareo, las mejillas me queman, me
arde o me pica la piel, se me acelera el corazón, me pongo pálido,
etc.

2. Crear un spot publicitario


¿Por qué no hacer que nuestros estudiantes nos vendan una idea o
nos presenten un producto o servicio? Pueden elegir, por ejemplo,
un objeto que tengan en casa o un producto que les guste y quieran
comprar para sí mismos. A continuación tendrán 1 minuto para
presentar su producto o servicio al resto de la clase. La idea es
persuadir al resto de compañeros de que compren el producto
diciendo por qué es especial, por qué es imprescindible tenerlo,
cómo cambiará nuestra vida si lo compramos, etc. Después de la
presentación el resto de compañeros tendrán que decir qué
probabilidades hay de que compren su producto y por qué. Otra
opción es que el profesor lleve a clase objetos comunes (un
desodorante, un cepillo de dientes, una toalla, un pinza para cejas,
un tenedor, unahoja de papel, una llave, un vaso, etc.) y le asigne un
objeto a cada alumno, pareja o grupo de estudiantes para que lo
vendan de forma creativa ante el resto de compañeros.

3. La vida imaginaria de mi compañero


La actividad consiste en presentar a un compañero/a delante del
resto de la clase, pero no de la manera tradicional, sino inventándose
su vida e imaginándose una vida ficticia para él o ella. De esta
manera, los estudiantes se sienten menos presionados, ya que no
tienen que recordar hechos reales. Tienen la libertad de inventarse
una vida paralela y de ser todo lo creativos y fantasiosos que
quieran.

4. ¿Cuál es la historia detrás de este objeto?


Esta actividad es ideal para practicar la narración de historias
(storytelling). Los estudiantes tendrán que escoger un objeto que
tengan en casa o elegir uno de los que nosotros les proporcionemos.
Luego tendrán hacer una pequeña búsqueda en internet para
averiguar su procedencia (de dónde proviene ese objeto, quién le
puso ese nombre, quién fue su creador, alguna curiosidad
relacionada con ese objeto, etc.). Por último, tendrán que informar al
resto de compañeros de cuál es la historia detrás de él en tan solo 1 o
2 minutos. Otra opción de llevar a cabo esta actividad es que los
estudiantes traigan a clase un objeto o recuerdo que sea importante y
especial para ellos para que hablen de cuál es la historia detrás él.

5. Improvisando temas de conversación


Una buena forma de dotar a nuestros alumnos de mecanismos de
improvisación a la hora de hablar en público es practicar la
espontaneidad. Para ello colocaremos a los estudiantes de pie o
sentados en círculo y utilizaremos una pelota. Le lanzamos la pelota
a un estudiante al azar y le proporcionamos un tema, una palabra o
una expresión. A partir de ahí tendrá que improvisar diciendo lo
primero que se le viene a la cabeza o que le inspira esa palabra o ese
tema. Una vez que el estudiante haya hablado durante 30 segundos o
máximo un minuto (para ello cronometraremos su intervención), se
pasará la pelota al siguiente estudiante que continuará la
intervención del primero y así sucesivamente. Cuando hayamos
completado una ronda o ya se hayan acabado las ideas, se
proporcionará un nuevo tema o palabra de conversación. Para hacer
este juego más rápido, también podemos ir cambiando el tema con
cada estudiante, cada vez que se cumpla el minuto y se lance la
pelota a un nuevo estudiante.
6. Imágenes cómicas
En este juego, en lugar de palabras o temas, se trabaja con imágenes
cómicas. Llevamos a clase imágenes de personajes cómicos o
situaciones raras, inesperadas y divertidas. Repartimos dos de estas
imágenes por pareja y les pedimos que piensen, por ejemplo, en qué
sucede o ha sucedido, qué significa esa imagen, por qué les provoca
risa y cómo los personajes de la foto han llegado a esa situación.
Otra posibilidad es que se interpreten a esos personajes y que en
parejas o pequeños grupos improvisen una breve escena teatral
inspirada en la foto.

7. Una historia encadenada


Otra actividad basada en el storytelling es la narración de historias
encadenadas. Los alumnos se colocan en círculo. El primer
estudiante empieza narrando una historia y pasados 30 segundos
será el turno de su compañero/a de la derecha de continuerla. El
objetivo es que la historia tenga sentido, de manera que los
estudiantes tienen que prestar mucha atención a las aportaciones de
sus compañeros para conseguir narrar una historia lo más lógica
posible.

8. Story Cubes
Podemos usar dados con imágenes (story cubes) para que los
estudiantes jueguen a inventarse una historia a partir de las imágenes
que les han tocado. Podemos llevar a cabo esta actividad en parejas,
en pequeños grupos o con toda la clase al mismo tiempo. Para ello
necesitaremos comprar dados con imágenes o elaborarlos nosotros
mismos, para que con cada tirada el estudiante que esté en su turno
se esfuerce en producir de 2 a 4 frases para la historia. Para
completar esta idea os dejo la recopilación de 10 juegos para
sacarle partido a tus Story Cubes de Christian Andrades de
abcdeEle.

9. Conectando nombres disparatados


Esta actividad consiste en proporcionar a los alumnos dos nombres
que no tengan nada que ver el uno con el otro (podemos crear
tarjetas con dieferentes nombres para que los estudiantes escojan dos
al azar). A partir de ahí tendrán que crear una historia que conecte
los dos nombres y presentarla delante de sus compañeros. Al final
podemos someter a votación cuál ha sido la historia más divertida,
más intrigante, más rara, etc.

10. Definiciones convincentes


Para aumentar la confienza y seguridad de nuestros estudiantes
podemos llevar a cabo este sencillo ejercicio, que consiste en
inventarse una definición para una palabra desconocida y rara del
españo, basándonos simplemente en su sonoridad. Para ello
podemos hacer uso de las palabras más bonitas y a la vez
extrañas del español y darle a cada alumno 30 segundos para que
piense en una posible definición para la palabra que le ha tocado.
Después tendrá que levantarse y definir su palabra delante de la
clase de la forma más persuasiva y convincente posible. Al final, el
profesor proporcionará la definición real de la palabra, por lo que
habrá alguna que otra carcajada asegurada.
En mis tiendas de Teachers Pay Teachers y Gumroad encontraréis
una recopilación con 4 juegos de vocabulario para trabajar con 35 de
las palabras más bonitas y extrañas de nuestro idioma. Echad un
vistazo a este recursos destinado a estudiantes de nivel avanzado
aquí:
Actividadescon las 35 palabras más bonitas del español (TPT)
Actividades con las 35 palabras más bonitas del
español (Gumroad)
11. Finales que inspiran
Le damos a nuestros estudiantes frases finales de libros populares y
les pedimos que en grupos se inventen una breve historia que se
adapte a ese final. Tras presentar su historia ante el resto de la clase,
revelaremos a qué libro pertenece el final que le ha tocado.

12. Y tú, ¿qué prefieres?


Este juego es ideal como dinámica para que los alumnos se
conozcan mejor los primeros días de clase, pero también podemos
trabajarlo en parejas o en pequeños grupos en cualquier otro
momento del curso. Se trata de una actividad en la que los
estudiantes hablan sobre sus preferencias. Para llevarla a cabo se
necesitan tarjetas con preguntas del tipo "¿Preférirías tener la
posibilidad de cambiar el pasado o la de cambiar el futuro?" o
"¿Preferías ser guapo y pobre o ser feo y rico?". Se trata, por tanto
de utilizar preguntas que sean extrañas, curiosas, cómicas e
imaginativas. Debemos dejar claro a nuestros estudiantes que es
necesario mojarse y tener que decantarse por una de las dos
opciones y justificar la respuesta. Podemos proporcionar las
preguntas a los alumnos para que sean ellos mismos los que elijan
cuáles preguntar a sus compañeros o preparar tarjetas de preguntas
para escoger una al azar.
En mis tiendas de Teachers Pay Teachers y Gumroad tenéis a
vuestra disposición una recopilación de 72 tarjetas recortables
pensadas para niveles intermedios y altos con instrucciones para el
profesor y 4 opciones de juego diferentes. Podéis adquirir este
producto aquí: Tarjetas de conversación ¿Qué
preferirías? (Gumroad)
Tarjetas de conversación ¿Qué preferirías? (TPT)

13. Debates y Lluvia de ideas


Una buena idea para reforzar la pertenencia al grupo y la
cooperación entre estudiantes es presentarles un problema, un
enigma o un acertijo para poner a prueba su ingenio de cara a buscar
la respuesta o la solución. Este tipo de actividad hace que los
estudiantes se esfuercen en participar de forma activa y se suelten a
la hora de discutir y aportar ideas al grupo. También puede resultar
muy útil asignar roles específicos a cada miembro: el líder, el
secretario, el cronometrista, el moderador, el portavoz, el
coordinador, el estimulador, etc. En internet se encuentran un
montón de acertijos que podemos proponer para nuestras clases.
Pinchad en el siguiente enlace para poder acceder a 7 acertijos
lógicos con sus respectivas soluciones publicados en el diario digital
Faro de Vigo: ¿Eres capaz de resolver estos siete acertijos de
lógica?
¿Buscas un recurso de este tipo ya listo para usar en tus clases? En
mis tiendas de Teachers Pay Teachers y Gumroad tenéis a vuestra
disposición dos packs de juegos de lógica o acertijos para
estudiantes de nivel intermedio y/o avanzado listos para imprimir.
¿Serán capaces tus alumnos de resolverlos? Puedes adquirir este
producto aquí:
Desafía tu mente: Acertijos de lógica para la clase de
español (TPT)
Desafía tu mente: Acertijos de lógica para la clase de
español (Gumroad)
Desafía tu mente: Enigmas de crímenes para la clase de
español (TPT)
Desafía tu mente: Enigmas de crímenes para la clase de
español (Gumroad)
14. Preguntas y respuestas con el experto
Esta actividad está pensada para llevarse a cabo en pareja y consiste
en que un estudiante es el entrevistador y su compañero el
entrevistado. El entrevistador recibe un tema o una profesión sobre
los que tendrá que basar toda su entrevista (entre 5 y 10 preguntas).
El entrevistado tendrá que asumir el rol de experto y contestar a las
preguntas formuladas con convicción y seguridad, creyéndose una
autoridad en la materia. Lo ideal es grabar las entrevistas con video
para luego analizarlas todos juntos. Al final de la clase se podrá
votar por la entrevista más convincente, más cómica, más ocurrente,
etc.

15. Encuestas y entrevistas clásicas


Se trata de una actividad muy similar a la anterior, en la que los
estudiantes entrevistan a familiares, amigos, compañeros o gente en
la calle sobre un tema. Es recomendable preparar la entrevista en la
clase en parejas o pequeños grupos, elaborando un guión de posibles
preguntas para la encuesta y organizar cómo y dónde se va a
proceder con la entrevista. Es una actividad de expresión oral que
los estudiantes pueden realizar fuera del horario de clase y incluso
grabarse.

16. Debates: A favor y en contra


Los debates informales y espontáneos son un recurso más para
mejorar las habilidades comunicativas de nuestros estudiantes.
Podemos escoger temas o declaraciones controvertidas y dividir a
nuestros alumnos en dos equipos: un equipo a favor y otro en contra.
El profesor actuará como moderador del debate y dará a cada uno de
los equipos la oportunidad de argumentar sus puntos de vista y
defenderse del equipo contrario. Podemos establecer un límite de
tiempo para ello, por ejemplo de 2 a 10 minutos por cada tema de
debate. Si los temas son lo suficientemente atractivos, incluso los
estudiantes más tímidos se animarán a participar y se involucrarán
en la discusión. Un ejemplo podría ser: "Cada país tiene el gobierno
que se merece."
Otra opción es dejar que a cada alumno le toque un tema específico
a debatir, En este caso, el estudiante tendrá 1 minuto para
manifestarse a favor de ese tema y otro minuto para defender la
posición contraria. Al final de su intervención, los demás
compañeros tendrán que votar cuál de sus intervenciones, a favor o
en contra, resultó ser más creíble y convincente.
17. Una clase invertida
Una buena manera de no ponerse nervioso al estar delante de toda la
clase es, precisamente, coger el toro por los cuernos y convertirse en
profesor por un día. Podemos dejar que cada uno de nuestros
estudiantes nos hablen durante los primeros 5 o 10 minutos de cada
clase sobre algo que se les dé bien o nos enseñen una parte de la
lección (previa preparación). ¡Os sorprenderán la de cosas
interesantes que os pueden enseñar vuestros alumnos!

18. 2 Verdades y 1 mentira


Este juego es un clásico en la enseñanza de idiomas. Como
introducción, podemos empezar la clase preguntando a los alumnos
lo siguiente: ¿Cómo podemos saber cuando alguien está
mintiendo? Después, los estudiantes tendrán que formular 3
declaraciones sobre sí mismos o sobre un tema que el profesor les
proporcione: dos serán verdad y una será falsa. Cada estudiante
tendrá que compartir sus tres declaraciones con el resto de
compañeros, quienes a su vez analizarán todos sus gestos y lenguaje
corporal hasta identificar cuál es la mentira. Si les cuesta pensar en
tres cosas que decir, podemos proporcionarles nosotros temas:
familia, amigos, vacaciones, ultimo libro leído, última película vista,
creencias, pasado, futuro, profesión, etc.

19. Presentando las noticias de la semana


Una buena forma de enfrentar el pánico escénico en grupo es
convertirse en reportero o presentador de televisión. Podemos, por
tanto, dividir a la clase en varios equipos y asignarles una sección
del noticiero o del programa a cada uno. Las noticias a presentar
podrán ser de todo tipo: las noticias más importantes del mes, de la
semana o del día, las noticias más importantes de la escuela de
nuestros estudiantes, las noticias más importantes del verano (para la
vuelta a las clases después del verano), las noticias más
significativas en diferentes lugares del mundo escogidas al azar,
etc.). La actividad consiste en crear un noticiero siguiendo el
formato y la estructura de las noticias que vemos en la televisión.
Los estudiantes tendrán que aportar información sobre quién, qué,
cuándo, dónde, cómo y por qué ha ocurrido algo. Todo se podrá
grabar en vídeo y presentar el resultado como si de un auténtico
programa de televisión se tratara.

20. El invento del año


Esta actividad puede utilizarse como entrenamiento para hablar en
público y consiste en exponer ante el resto de la clase el invento del
año. Para ello, podemos proporcionar a los alumnos tarjetas de
posibles inventos graciosos y/o extraños: el papel higiénico móvil, el
telezapato, el peluquero automático, el micrófono silencioso, el
cinturón abre-latas, la cuchara-tenedor, etc. Incluso podemos
mostrar a los estudiantes imágenes de algunos de los inventos más
absurdos y cómicos en internet. Una vez escogido el invento, los
estudiantes tendrán que explicar cuál es el funcionamiento del
invento que les ha tocado ante el resto de la clase incluyendo cuáles
son sus ventajas y cuál es la mejor manera de mantenerlo en buen
estado.

21. Una exposición exagerada


Se trata nada más y nada menos de que nuestros estudiantes
exageren algún aspecto a evitar a la hora de hacer una exposición
oral como, por ejemplo, hablar demasiado lento y sin entonación
alguna, hablar muy rápido, mirar siempre a un punto fijo, dar la
espalda al público, no terminar las frases e irse por las ramas, etc.
Para ello el profesor asignará un tema a cada estudiante y éste tendrá
de 30 segundos a 1 minuto para hablar sobre el tema exagerando
algún aspecto de su expresión corporal o de su presentación en
general. Los demás estudiantes de la clase deberán identificar el
problema y aportar opciones de qué podemos hacer para evitarlo. Es
una forma de que nuestros alumnos se entrenen de forma consciente
para evitar algunos hábitos negativos a la hora de hablar en público.

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