Los Problemas de Traducción
Los Problemas de Traducción
Los Problemas de Traducción
Apunte de cátedra
Se afirma que todo problema tiene una solución, aunque la verdad es que no
todos enfrentamos problemas idénticos y las soluciones no son universales, ya
que varían según el contexto. En este apunte, nos centraremos inicialmente en
el término problema de traducción, exploraremos las categorías más comunes
de problemas de traducción y examinaremos algunas posibles soluciones a
estos.
Hurtado Albir (2017) cita a Wilss (1996) y Lörscher (1991) para comentarnos que
poco se ha estudiado acerca de los problemas de traducción y que, en
consecuencia, no existe una conceptualización uniforme de lo que significa un
problema de traducción. Esto puede resultar algo contradictorio, ya que si hay
algo a lo que debe hacer frente un traductor cuando emprende su actividad es a
diversos problemas y desafíos. Además, hay una amplia gama de estos últimos,
que no solo implican cuestiones microestructurales (foco de estudio hasta la
década de los 80), sino que van más allá para englobar lo macroestructural (es
decir, el texto como un todo).
Numerosos han sido los traductólogos que han abordado esta cuestión y
propuesto su propia definición y clasificación de problemas de traducción. En
cuanto a lo primero, citaremos a Nord (1991, en Hurtado Albir, 2017), quien
define a este concepto como un problema de carácter objetivo que todo traductor
(sin importar su nivel de competencia y las condiciones técnicas de su trabajo)
debe resolver durante la actividad traductora. Nord diferencia a estos últimos de
lo que serían dificultades de traducción, que son subjetivas y tienen que ver con
el traductor en sí o sus condiciones de trabajo.
Los problemas de traducción pueden darse en las diversas fases del proceso de
traducción y están estrechamente vinculados a las estrategias utilizadas para
resolverlos y a los procesos de toma de decisiones: la resolución de problemas
de traducción implica diferentes operaciones cognitivas dentro del proceso de
traducción y requiere una toma de decisiones constante por parte del traductor.
Así, el traductor demuestra una capacidad para resolver problemas, que no es
una habilidad separada, sino más bien una parte integral de las subcompetencias
que conforman la traducción (Hurtado Albir, 2017).
Hemos dicho que varios han sido los traductólogos que han investigado y
propuesto su propia taxonomía de problemas de traducción. En general, todas
tienen puntos en común y se parecen en algunos aspectos. En este apunte, nos
quedaremos con la clasificación que hace Orozco Jutorán (2012), quien lo hace
en función de la etapa del proceso de traducción en el que ocurran. Los
problemas según esta autora son:
1. De comprensión: es el problema que aparece cuando no se comprende
un elemento que puede ser:
a. Lingüístico: términos, expresiones, estructuras sintácticas,
mecanismos de cohesión, etc.
b. Extralingüístico: elementos culturales (diferentes en las dos culturas),
enciclopédicos (de conocimiento del mundo, conocimiento general) o
temáticos (no se comprende un concepto debido a la complejidad del
tema).
2. De transferencia: aparece cuando no se identifica un elemento que
puede dar lugar a calcos o interferencias en la lengua o cultura meta.
Derivan de las diferencias léxicas, morfosintácticas, estilísticas y textuales
de las lenguas. También pueden ser:
a. Lingüísticos: términos, expresiones o estructuras sintácticas que
causen interferencias o suelen ser objetos de calco.
b. Extralingüísticos: elementos culturales que pueden resultar extraños
en la cultura de llegada. Por ejemplo, costumbres inexistentes.
3. De reexpresión: es aquel que aparece cuando no se sabe cómo
reexpresar en la lengua meta un elemento que se comprende:
a. Lingüístico: problemas de redacción, de naturalidad, de recursos
léxicos o sintácticos, de adecuación al tono, modo, campo, dialecto,
etc.
b. Extralingüístico: problemas por no encontrar la técnica adecuada para
explicar, adaptar, sustituir, etc., elementos culturales, enciclopédicos
o temáticos.
4. Pragmáticos: son problemas que aparecen cuando no se tiene en
cuenta el encargo de traducción y, por ende, al lector final de la
traducción. Están relacionados con la intención, las presuposiciones y los
elementos implícitos presentes en el texto original, las características del
destinatario y del contexto en que se realiza la traducción.
Referencias