Psicología Social
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ORIENTACIÓN SOCIAL EN EL ESTUDIO DEL PREJUICIO: Se origina en los procesos grupales; está relacionado con el
contexto de las relaciones entre los grupos (contexto intergrupal); se dirige hacia los grupos (o sus miembros); y son
socialmente compartidos.
Ha existido controversia en su definición con una clara orientación negativa:
—> Antipatía u hostilidad basada en una generalización defectuosa o inflexible (Allport, 1954).
—> Actitud negativa hacia un grupo definido socialmente y hacia cualquier persona definida como miembro del
grupo (Ashmore, 1970).
En cuanto a su complejidad:
—> Actitud hacia un grupo social o sus miembros, entendida en un contexto social determinado (Eagly y Diekman,
2005).
—> Para su estudio hay que apresar: 1) estructura del ambiente social y 2) la estructura psicológica del perceptor.
NATURALEZA DEL PREJUICIO: Todos los autores coinciden en que el prejuicio es una actitud. Desde ahí, hay autores
que defienden que posee tres componentes:
• Cognitivo: Engloba las creencias sobre el objeto de actitud.
• Afectivo: Abarca sentimientos fuertes (habitualmente negativos) sobre el objeto de actitud y las cualidades
que creemos que tiene.
• Conativo: Se refiere a las intenciones de comportarse de ciertas formas hacia el objeto de actitud.
TEORÍAS EXPLICATIVAS:
a) Existe cierto componente innato: Los defensores de esta explicación se basan en que los animales superiores
tienen un temor intrínseco hacia lo poco familiar e inusual (Hebb y Thompson, 1968).
b) Efecto de la mera exposición (Zajonc, 1968): Las actitudes de las personas hacia distintos estímulos mejoran de
forma directa con la exposición repetida o familiaridad con el estímulo, siempre que las reacciones iniciales hacia el
estímulo no sean negativas. También ocurre en sentido contrario y es que, una mala experiencia con un grupo
prejuiciado puede generalizarse a la discriminación del exogrupo.
d) Hipótesis de la frustración-agresión (Dollard y cols., 1939): La aparición de una conducta agresiva siempre
presupone la existencia de una frustración, y la existencia de frustración conduce a la agresión.
Esta hipótesis parte del supuesto de que los objetivos personales suponen un aumento de energía psíquica y su
logro es catártico; mientras que la frustración de un objetivo conduce a la agresión como forma para liberar la
energía.
El objetivo de esta agresión suele ser el agente percibido como responsable de la frustración; o, en su defecto,
cualquier miembro de otro grupo social que actúa como chivo, en cuyo caso se produce un desplazamiento o
generalización de la agresión.
e) Hipótesis de la frustración-agresión revisada: Esta nueva versión establece que la frustración no es necesaria ni
suficiente para que haya agresión, sino que tienen que darse tres condiciones (Berkowitz, 1962):
— Que la probabilidad de agresión inducida por la frustración aumente por la presencia de señales situacionales de
agresión, que incluyen asociaciones de un grupo con un conflicto o situación desagradable.
— Que la experiencia del sentimiento subjetivo de estar frustrado sea intensa.
— Que aparezcan otros eventos aversivos que puedan instigar la agresión, no solo la frustración (p.e. calor/dolor).
Las principales críticas a esta hipótesis han sido de carácter reduccionista e individualista, ya que no tienen en
cuenta los procesos grupales.
g) Dogmatismo o estrechez de mente: Es el estilo cognitivo rígido e intolerante que predispone a la gente a ser
prejuiciosa (Rokeach, 1948, 1960).
h) Autoritarismo de derechas: Es una ideología que varía de una persona a otra (Altemeyer, 1988, 1998), pero que
comparte tres componentes clave: convencionalismo (visión positiva del convencionalismo), agresión autoritaria
(visión positiva de la agresión de las autoridades) y sumisión autoritaria (visión psotiva de la sumisión a las
autoridades).
i) Teoría de la dominancia social (Pratto, 1999): Es una teoría que atribuye el prejuicio a la aceptación por parte del
individuo de una ideología que legitima la jerarquía y el dominio útil a un grupo, por lo que rechaza las ideologías
igualitarias (justifica el dominio de un grupo sobre otro).
j) Teoría de la justificación del sistema: Es una teoría que atribuye el estancamiento social a la adhesión de la gente a
una ideología que justifica y protege el status quo (el sistema social es así y no se puede cambiar).
BLANCOS DEL PREJUICIO Y DISCRIMINACIÓN: Los blancos del prejuicio no conocen límites culturales ni históricos,
sino que casi cualquier grupo social puede ser blanco de prejuicio. Sin embargo, la mayor parte de las víctimas de los
prejuicios hacen referencia a grupos étnicos, sexo, edad, preferencias sexuales y salud física o mental.
En definitiva, son categorizaciones sociales que son vívidas (las podemos percibir), omnipresentes y socialmente
funcionales, y que ocupan posiciones inferiores en la sociedad (son minorías).
Respecto a si los estereotipos sexuales reflejan con precisión las diferencias entre sexos en conducta y personalidad:
— Los hombres han ocupado diferentes roles sexuales en la sociedad (los roles son prescriptivos).
— Estudios comparativos muestran que no hay apenas diferencias (los estereotipos son más un mito).
— Hay roles típicamente masculinos y otros femeninos.
— A medida que las mujeres ocupan más ocupaciones cambian los estereotipos y los roles se valoran menos.
— Los hombres siguen teniendo más poder sociopolítico.
— Techo de cristal (estrategias de discriminación que no se perciben; p.e. una mujer tiene más dificultades para
escalar laboralmente).
El mantenimiento de los estereotipos y roles sexuales se explica por:
— El papel preponderante de los medios de comunicación a través de mensajes sutiles (p.e. en los programas de
televisión, los hombres son enfocados en la cabeza, mientras que las mujeres salen de cuerpo entero).
— La preponderancia de la cara (representación de los medios que da mayor prominencia a la cabeza y menos
prominencia al cuerpo de los hombres y viceversa en las mujeres).
— Ng hizo un análisis de la comunicación y puso de manifiesto el uso de pronombres masculinos y del genérico “el
hombre” para hablar de la humanidad.
— Las atribuciones diferenciales de éxito y fracaso, donde en los hombres se atribuye que “son inteligentes”,
mientras que en las mujeres se atribuye que “se esfuerzan”, “la tarea era fácil” o “tuvo suerte”.
La mayor conciencia social sobre el sexismo conduce a la aparición de nuevas formas de sexismo mucho más sutiles,
dando lugar a un inventario de sexismo ambivalente:
— El sexismo hostil es la forma más evidente y tradicional, basada en la supuesta inferioridad o diferencia de las
mujeres como grupo.
— El sexismo benévolo, según el cual las mujeres son concebidas como merecedoras de cariño, respeto y protección,
pero siempre que se limiten a ciertos roles tradicionales femeninos.
- El patriarcado o poder estructural masculino
- Paternalismo dominante
- Paternalismo protector
- Diferenciación existente entre hombres y mujeres
En cuanto a las ideologías de género subyacentes: - Diferenciación de género competitiva
- Diferenciación de género complementaria
- Ideología vinculada a la heterosexualidad
- Hostilidad heterosexual
- Intimidad heterosexual
No experimentan conflictos
FORMAS DE DISCRIMINACIÓN:
1. Nuevas formas de prejuicio moderno: Los prejuicios se manifiestan de un modo más sutil.
2. Renuencia a ayudar: Se refiere a omitir de forma pasiva o activa la ayuda a sus esfuerzos, asegurando así la
desventaja del grupo discriminado.
3. Tokeismo: Es la práctica de hacer públicamente pequeñas concesiones triviales a un grupo minoritario para
desviar las acusaciones de prejuicio o discriminación (p.e. “yo tengo muchas amigas mujeres”).
4. Discriminación positiva: Es la práctica de ser públicamente prejuicioso a favor de una minoría para desviar
las acusaciones de prejuicio y discriminación contra ese grupo (p.e. ofrecer más oportunidades o recursos a
los grupos discriminados). Tiene efectos beneficiosos a corto plazo, pero no a largo plazo.
Estigma social: Los individuos estigmatizados tienen (o se creen que tienen) algún atributo o característica que
transmite una identidad social que es devaluada en un contexto particular. Por lo tanto, un estigma es un atributo
grupal que produce una evaluación social negativa de las personas que pertenecen a un grupo.
Hay que tener en cuenta que los prejuicios cumplen una función de mejora en la autoevaluación, ya que hacer
blanco de alguna desacreditación a ciertos exogrupos estigmatizados justifica el status quo social (p.e. decir que los
catalanes son tacaños implica que nosotros no lo somos).
Las formas de medir la agresión han dado lugar a numerosas definiciones operativas:
— Dar un puñetazo a un muñeco inflable (Bandura et al., 1963).
— Apretar un botón que supuestamente dará una descarga eléctrica a alguien (Buss, 1961).
— Clasificar el nivel de agresividad de un niño por parte de los maestros y compañeros (Eron, 1982).
— Elaborar un informe escrito por parte de adolescentes en un instituto de menores acerca de su propia conducta
agresiva previa (Leyens et al., 1975).
— Expresar la intención de usar la violencia en un experimento de laboratorio (Green, 1978).
En definitiva, la agresión auténtica es difícil de evaluar, por lo que se evalúan mediciones análogas (sustitutas de la
agresión), por lo que una de las principales dificultades con las que se ha topado el estudio de la agresión es la baja
validez externa (en qué medida se puede generalizar).
TEORÍAS EXPLICATIVAS:
Controversia natura-nurtura: El gran debate entre los estudiosos se encuentra en concluir si son los factores
genéticos (natura) o los ambientales (nurtura) los que determinan la conducta humana.
En general, los investigadores admiten una interacción entre ambos. Desde esta disciplina, predominan los enfoques
sociopsicológicos, que enfatizan los factores sociales y el aprendizaje.
Explicaciones biológicas: Según los enfoques evolucionistas, la tendencia que manifiestan los seres humanos
actuales a comportarse agresivamente es producto de la evolución. En cuanto a los indicios que avalan el
componente innato de la conducta agresiva:
- Aparece temprano en el desarrollo del niño
- Se encuentra en todas las sociedades (aunque hay diferencias culturales)
- Factores genéticos que predisponen (estudios con gemelos y secuencias de ADN)
- Relación entre testosterona, cortisol y conducta agresiva
- Un neurotrasmisor (serotonina) y regiones cerebrales (stma. límbico y corteza prefrontal) papel importante
La posición mayoritaria en estos momentos es que se produce una interacción entre lo que heredamos (naturaleza)
y lo que el contexto social permite (factores sociales). Estos son algunos de los indicios:
—> La agresión en seres humanos está muy regulada socialmente
—> Según el ambiente sea propicio o no, la tendencia a la agresión se manifiesta o no
—> Relación recíproca testosterona y agresividad.
EXPLICACIONES PSICOSOCIALES:
a) Hipótesis de la frustración-agresión: Postula que la agresión siempre es provocada por una situación o hecho
frustrante (Dollard y cols., 1939), es decir, que la frustración siempre conduce a la agresión. Sin embargo, esta
hipótesis ha recibido críticas por aportar una vaga definición de frustración y por sus dificultades predictivas.
b) Hipótesis de la frustración-agresión reformulada: Esta nueva revisión concluye que la frustración no es ni
necesaria ni suficiente para que haya agresión, sino que tienen que cumplirse tres condiciones (Berkowitz, 1962):
• La probabilidad de agresión inducida por la frustración aumenta por la presencia de señales situacionales de
agresión
• Se trata del sentimiento subjetivo de estar frustrado. La frustración es uno de tantos eventos aversivos que
pueden instigar la agresión, al igual que lo son el calor o el dolor.
• Dependerá de la interpretación cognitiva que se haga de la situación.
d) Teoría del aprendizaje social: Esta teoría se basa en el aprendizaje vicario o a partir de modelos para determinar
que, ante los estímulos instigadores adecuados, repetimos los comportamientos agresivos. Esto se demuestra con el
hecho de que los niños que han sufrido malos tratos son más propensos a desarrollar conductas agresivas en la
etapa adulta.
Situacionales: En cuanto a los factores que precipitan la agresión hay dos variables:
A. Instigadores sociales
⎯ Provocación (amenaza, ataques, insultos...)
⎯ Experiencias de rechazo y exclusión social
⎯ Percepción de ser injustamente tratado
⎯ Fenómenos grupales y privación relativa
B. Instigadores NO sociales: se refieren al ambiente físico
⎯ Claves situacionales agresivas (objetos o imágenes, priming)
⎯ Estresores ambientales:
→ Calor: Las altas temperaturas se relacionan con la agresión en forma de U invertida, es decir, es el
calor intermedio el que favorece en mayor medida la agresión (Halpern, 1995).
→ Hacinamiento: La densidad de población, familiar o de vecindario produce una experiencia subjetiva o
Sensación de que nuestro espacio ha sido invadido, contribuyendo a la agresión. Sin embargo, en el
hacinamiento media el factor cultural, ya que hay países en los que es habitual convivir con esto.
→ Ruido
Por otra parte, los factores que interfieren en la inhibición de la agresión:
• Aprendemos a inhibir y controlar las respuestas agresivas
• El consumo excesivo de alcohol: estudios controlados sugieren una relación causal entre el alcohol y la
agresión, debido a la desinhibición que produce (hipótesis de la desinhibición).
• El anonimato
Cognitivos:
• Activación de guiones (esquemas situacionales)
• Sesgo atributivo hostil
• Rumiación
• Redirección de la agresión
→ Desconexión moral (Bandura): durante nuestra evolución y desarrollo, la conducta va siendo socialmente
reforzada o castigada a través de la aplicación de diferentes procedimientos, una regulación que con el paso del
tiempo vamos interiorizando mediante la socialización. Poco a poco pues vamos adquiriendo y desarrollando un
sentido de la ética y la moral, regulando nuestra conducta a partir de los valores que se van instaurando en nuestra
manera de ser. Así, tendemos a comportarnos de forma coherente con las normas de comportamiento que hemos
interiorizado, autorregulándonos.
Factores de riesgo:
a. Personalidad: La tendencia a la agresión se desarrolla en los primeros años de vida y se convierte en un patrón de
comportamiento estable.
b. Personalidad tipo A: Es un síndrome de personalidad caracterizado por la lucha por alcanzar los logros, una gran
impaciencia por la falta de tiempo, espíritu competitivo y hostilidad. Las personas con esta personalidad son más
propensas a las enfermedades coronarias.
c. Sexo y socialización: Las formas de socialización diferenciales por género han provocado que los varones muestren
una mayor tendencia a la agresión física, mientras que las mujeres tienden a la manipulación.
d. Ambiente familiar: Aprendizaje de las respuestas agresivas
e. Amistades: son una influencia según refuercen o no las respuestas agresivas
f. Otros: búsqueda de autoestima positiva; autorregulación; y aprendizaje de creencias
El papel de los medios de comunicación:
La insensibilización consiste en la reducción grave en la capacidad de respuesta de una persona a un material que
suele provocar una reacción emocional intensa, como la violencia o la sexualidad.
Bandura (1973, 1986) atribuía este fenómeno a que la violencia en los medios se presenta sin consecuencias (ni se ve
el daño causado, ni el agresor es castigado) ya que el agresor es tratado como “un buen tipo” que sale impune de sus
actos de violencia (p.e. los superhéroes). Sin embargo, los estudios que muestran cierta relación entre el visionado y
la conducta agresiva no aportan conclusiones claras.
Por otra parte, la desinhibición consiste en el fallo de los controles aprendidos (convenciones sociales) contra
comportamientos impulsivos o agresivos.
Además, produce un aumento de la activación fisiológica; influido por el aprendizaje social
Por último, la imprimación consiste en la activación de categorías o esquemas accesibles en la memoria que influyen
en la manera de procesar la información nueva, de manera que el visionado de conductas agresivas favorece el
acceso a esquemas de actuación agresivos.
EL CONTROL DE LA AGRESIÓN:
FACTORES DETERMINANTES:
a) Evolución y atractivo: Desde este punto teórico se plantea: ¿es la belleza una preferencia personal o cultural o
tiene una base evolucionista? Un estudio de metaanálisis sobre atracción con más de 900 estudios (Langlois y cols.,
2000) que usan conceptos evolucionistas concluye:
• Los estudios hacen referencia al atractivo relacionándolo con la “adaptación intrusiva” y “éxito
reproductivo”.
• Las mujeres prefieren hombres con rasgos simétricos.
• Los hombres prefieren mujeres con figura de reloj de arena.
• Se produce un efecto de promediación, es decir, se prefieren caras promedio y simétricas frente a otras con
características inusuales o distintivas.
-Hay otras características que se valoran; por ejemplo, las dimensiones de la “pareja ideal” en universitarios
(Fletcher y cols., 2004) son:
→ Calidez y fiabilidad.
→ Vitalidad y atractivo.
→ Estatus y recursos.
-Las características físicas del ser humano constituyen una clave importante para la atracción inicial y existe
cierta base evolucionista y universal.
b) Proximidad: Es un factor clásico facilitador de la atracción. Tradicionalmente, las amistades se elegían por
cercanía (Festinger y cols., 1950), aunque los medios de comunicación pueden haber cambiado esto (teléfono e
internet).
c) Familiaridad: La proximidad conduce a una mayor familiaridad y ésta aumenta el aprecio por efectos como la mera
exposición, accesibilidad y expectativa de interacción continua. La familiaridad predice la atracción debido a:
• Asociación (Condicionamiento clásico)
• Razones evolutivas (incertidumbre y cautela ante estímulos nuevos)
• Mayor fluidez en el procesamiento de información familiar (afecto positivo)
• Expectativa de interacción continua
d) Reciprocidad: El principio de reciprocidad establece que suelen agradarnos aquellos a quienes agradamos (“yo te
gusto, tú me gustas”) y desagradarnos aquellos a quienes les desagradamos. La reciprocidad está mediada por:
→ Autoestima: Las personas con alta autoestima no se ven afectadas por la aceptación o rechazo de los
demás; mientras que a las personas con baja autoestima les agrada más el grupo cuando saben que son aceptadas
(Dittes, 1959).
→ Poder del elogio-congraciamiento: Le damos menos valor al elogio de un amigo que al de un extraño. La
hipótesis de la ganancia-pérdida postula que las personas nos agradan más si al principio les desgradamos y luego les
agradamos, y viceversa. La explicación se halla tanto en la reducción de la ansiedad como en que, a quienes
agradamos desde el principio, quitamos valor a su elogio porque les consideramos menos juiciosos.
e) Similitud o semejanza: Nos agradan las personas similares a nosotros, incluso si se trata de una similitud trivial
(p.e. nombres o apellidos iguales). No obstante, la similitud más importante es la similitud y semejanza en las
actitudes (Byrne, 1971; Newcomb, 1961; Sprecher, 1998).
→En primer lugar, la ley de atracción (Byrne) estipula que la atracción hacia una persona mantiene una relación
lineal con la proporción de actitudes similares o comunes con esa persona. Además, las cosas en común son
reforzadoras y las diferencias conducen al desagrado.
→En segundo lugar, una investigación transcultural realizada en África (Brewer, 1968) describió tres factores que
determinan la atracción:
- Semejanza percibida: se relaciona con la atracción independientemente de la cantidad de interacción
- Distancia física entre las tribus.
- Adelanto educativo y económico percibido (se percibe la tribu como más avanzada).
→En tercer lugar, un efecto de la similitud es el apareamiento concordante, es decir, la selección no aleatoria de
pareja basada en la similitud de una o más características de sus integrantes. Los estudios de Watson y cols. (2004)
compararon tres tipos de explicación para la semejanza:
- Homogamia social (estatus socioeconómico, educación, etc).
- Convergencia en el tiempo (la semejanza surge con el tiempo).
- Concordancia activa (elegimos a propósitos los factores considerados más relevantes: edad, política,
religión, valores y actitudes).
La semejanza real es importante cuando no conocemos mucho a la persona (etapas iniciales de una relación) •
Disminuye su efecto en la atracción a medida que aumenta el tiempo de interacción • No predice la atracción cuando
existe una relación firme y duradera
g) Autorrevelación: Se refiere a revelar aspectos íntimos de la propia persona en una conversación. Tiene un doble
efecto: una autorrevelación bien manejada (en un contexto y momento adecuado) favorece la atracción; pero, si se
produce de forma excesiva o en situaciones inadecuadas, puede disminuir el atractivo.
h) Cultura: Se muestra preferencia de parejas en su mismo grupo étnico. En sociedades multiétnicas, se valora el
peso de otros factores como la aprobación de la red social, la semejanza, el atractivo físico y la seguridad económica.
También influyen diferencias culturales tales como el individualismo o el colectivismo.
TEORÍAS DE LA ATRACCIÓN:
1. Teorías del refuerzo: A grandes rasgos, las teorías del refuerzo defienden que las personas nos atraen
porque obtenemos refuerzo con su compañía.
A. Refuerzo directo: Establece que nos agradan personas que están presentes cuando recibimos una recompensa,
aunque no tengan nada que ver. Esto podría producirse por una asociación entre la persona y el refuerzo positivo.
B. Modelo del refuerzo del afecto: Postula que nos agrada la gente que nos rodea cuando experimentamos un
sentimiento positivo porque:
• Las personas identifican los estímulos como recompensa o castigo; y buscan lo primero, mientras que evitan lo
segundo.
• Los sentimientos positivos se asocian con la recompensa y los negativos, con los castigos.
• Un estímulo es evaluado en términos de los sentimientos que despierta.
• Cualquier estímulo neural que se asocie a la recompensa produce sentimientos positivos, al igual que ocurre
con el castigo y los sentimientos negativos.
2. Teorías económicas: A grandes rasgos, las teorías económicas entienden las relaciones personales como una
transacción económica con costes y beneficios.
A. Teoría del intercambio social: Analiza las relaciones interpersonales en términos de costes-beneficios. Foa y Foa
(1975) diferencia seis tipos de recompensas: bienes, información, amor, dinero, servicios y estatus.
Esta teoría defiende que nos relacionamos de acuerdo con la estrategia MINIMAX: intentamos minimizar los costes y
maximizar las recompensas, de manera que una relación es poco satisfactoria cuando los costes exceden las
recompensas.
También hay diferencias individuales que se manifiestan en el nivel de comparación, es decir, el estándar con el que
se juzgan todas las propias relaciones.
—> Modelo de afiliación social: Las personas buscamos un nivel óptimo de contacto social + Diferencias individuales
—> Modelo multidimensional de la afiliación: Existen 4 razones para afiliarse:
1) Obtener estimulación positiva
2) Recibir apoyo emocional
3) Adquirir información sobre qué opinan y cómo se comportan otras personas
4) Para obtener atención y aprobación social
EL AMOR, RELACIONES CERCANAS: El amor tiene como principal dificultad definirlo y estudiarlo en laboratorio. Se
entiende por amor la combinación de emociones, cogniciones y conductas que pueden estar involucradas en las
relaciones íntimas.
Rubin (1973) distinguió entre aprecio (valoración positiva de una persona), simpatía (que te gusta), afecto (cariño) y
amor (afecto especial) y desarrolló escalas para medir cada uno. Otros autores (Hendrick y Hendrick, 1995)
diferenciaron distintos tipos de amor:
— Amor apasionado (Eros): Amor caracterizado por la atracción física y sexual.
— Amor como juego (Ludus): Amor concebido como un juego de mesa que da lugar a relaciones intensas, pero
cortas.
— Amor lógico (Pragma): Amor en el que se buscan una serie de características.
— Amor de compañeros (Storge): Amor en el que se percibe a la otra persona como un compañero con el que
compartir la vida, basado en la confianza.
— Amor posesivo-dependiente (Manía): Amor celoso.
— Amor desinteresado y altruista (Agape): Amor vinculado a personas con altas creencias religiosas, en el que lo
importante es dar.
El triángulo del amor de Sternberg describe los distintos tipos de amor a partir de tres factores: pasión, compromiso
e intimidad. c. Imagen ideal: La imagen ideal del amor influye en la historia de la relación (p.e. metáfora del príncipe
azul).
Otros factores influyentes son:
— Modelo de emoción en las relaciones: Defiende que las relaciones estrechas crean un contexto que provoca
emociones fuertes, debido a la mayor probabilidad de que el comportamiento se entrometa en las expectativas
personales. Las emociones fuertes surgen cuando se rompen las expectativas y es entonces cuando aumenta la
probabilidad de ruptura.
Por lo tanto, es importante saber manejar la expresión de emociones negativas.
— Relaciones y bienestar: Ser feliz en el matrimonio es una fuente importante de bienestar. Además, los estudios
indican que esto beneficia más a los hombres que a las mujeres.
— Matrimonio: No siempre el amor y el matrimonio van juntos; de nuevo, el amor es necesario, pero no suficiente
para garantizar una relación feliz.
Respecto a los matrimonios arreglados, las investigaciones muestran que el amor puede aprenderse, en especial, si
se respetan esos acuerdos como legítimos en su cultura; y que los casamenteros median exitosamente.
El compromiso es el deseo o intención de continuar en una relación. Por un lado, los tres factores que contribuyen al
compromiso son (Adams y Jones, 1977):
• Dedicación personal a la relación.
• Compromiso moral, es decir, la visión del compromiso como moralmente correcto.
• Compromiso por restricción, es decir, valora el compromiso en función de las pérdidas de la ruptura de la
relación.
Por otro lado, los factores de riesgo son (Arriaga y Agnew, 2001):
o Formas negativas de comunicación (la comunicación es la base de cualquier relación a largo plazo).
o Falta de una red de apoyo social.
Los cuatro factores que anteceden a la ruptura de la relación son (Levinger, 1980):
— Una nueva vida parece ser la única solución.
— Existen parejas alternativas.
— Existe una expectativa de que la relación fracase.
— Falta de compromiso.
Las consecuencias del fracaso son descritas por el modelo de disolución de la relación (Duck, 1988, 1998):
— Fase intrapsíquica: Una persona de la relación tiene pensamientos sobre la ruptura. El umbral es “no puedo
soportarlo más”.
— Fase diádica: En ella ambos miembros de la pareja comunican sus sentimientos con respecto a la relación y
deciden separarse. El umbral es “estaría justificado separarme”.
— Fase social: Consiste en informar a las redes sociales de la ruptura de la pareja. El umbral es “quiero hacerlo”.
— Fase de luto: Se produce la ruptura definitiva de la pareja y el consecuente luto por las pérdidas, que ya son
inevitables. El umbral es “ahora es inevitable”.