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Índice de gráficos
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Antecedentes bibliográficos
INTRODUCCIÓN
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mortalidad, sin embargo, los efectos clínicos de ésta sobre la evolución de los
pacientes no son fáciles de demostrar, al igual que los resultados de la
intervención nutricional sobre la supervivencia, las complicaciones y la estancia
hospitalaria6. En respuesta a esta situación se han adoptado medidas, más o
menos estructuradas, para corregir los desequilibrios alimentarios y
nutricionales que se detecte en el paciente desnutrido, con la esperanza de
disminuir su impacto negativo sobre la provisión de cuidados médicos. Sin
embargo los resultados de estos esfuerzos no se han expuesto o bien no se
cuenta con recomendaciones sobre cómo abordar primero, y solucionar
después, este problema de salud.
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Antecedentes bibliográficos
1.1. Definición
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para satisfacer las necesidades del organismo, generalmente está asociada con
deficiencia de minerales y vitaminas, pero las alteraciones clínicas y metabólicas
de la deficiencia de energía y/o proteínas predominan9. La Organización
Panamericana de la Salud (OPS) define a la desnutrición como un estado de
imperfecta capacidad funcional, o de deficiencia en la integridad estructural, o
del desarrollo o de ambas, producida por la discrepancia entre el suministro de
nutrientes y la demanda biológica específica de los mismos por los tejidos
corporales10.
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Antecedentes bibliográficos
Los primeros cuarenta años del siglo XX fueron la época de las vitaminas,
período en que se identificaron y aislaron. Durante esta época no sólo estaban
definidas las enfermedades carenciales sino que también se estudiaron los
signos característicos de las formas subclínicas, aunque no se prestó la misma
atención a las formas de desnutrición proteico energética13.
No fue hasta principio de los años 30 del pasado siglo, cuando la doctora
Cicely Williams hizo detalladas descripciones del cuadro que denominó
kwashiorkor y tuvieron que pasar 10 años hasta que se comenzó a aceptar
como un cuadro clínico y una enfermedad por déficit12. Fue ella quien publicó
en 1933 un extenso artículo sobre la naturaleza real de la enfermedad, dos
años después en otra publicación se refiere a la enfermedad con el nombre
local “kwashiorkor”,usado por la tribu Ga en la Costa de Oro (actualmente
Ghana), para referirse a la “enfermedad del niño mayor cuando nace un nuevo
bebé”9.
Los años 50 fueron decisivos para esta enfermedad, ya que los médicos que
trabajaban en países en vías de desarrollo comenzaron a interesarse por el
kwashiorkor y durante años se hicieron esfuerzos por reducir su incidencia. El
énfasis dado a las proteínas llevó a un relativo olvido del marasmo nutricional,
del déficit de crecimiento y de las ingestas correctas de energía y de alimentos
completos para niños y adultos que vivían en la pobreza12. En esta misma
década la naturaleza e importancia de esta enfermedad fueron reconocidas a
nivel mundial debido a las publicaciones de Brock y Autret, Davies y Dean,
Trowell, Behar, para entonces, este síndrome clínico ya había recibido más de
40 nombres9.
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1.3. Epidemiología
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Antecedentes bibliográficos
de personas, tomando como referencia los niveles de vida del tercer mundo; si
la referencia es el nivel de vida de Europa Occidental, el número de pobres se
eleva a 3.100 millones. Al mundo privilegiado pertenece España, sin embargo
según los datos proporcionados por Cáritas, en el país existen de 8 a 12
millones de pobres. Se considera pobre aquel cuya renta per cápita es inferior a
la renta media de la población española; sin embargo estos “pobres” de
España, serían inmensamente ricos si se comparan con la renta per capita del
tercer mundo15.
1.4. Causas
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1.5. Clasificación
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Antecedentes bibliográficos
Clasificación etiológica
- Desnutrición primaria: Se debe al aporte inadecuado de nutrientes
esenciales. Es la desnutrición más frecuente en los países
subdesarrollados, aunque se presenta con cierta frecuencia en la
población mayor de los países industrializados20.
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- Desnutrición grave: Peso / peso ideal < 60% de lo normal o IMC <
18 kg/m2, pérdida involuntaria de peso del 10% en los últimos 3 a 12
meses22.
Clasificación clínica
- Desnutrición tipo marasmo: Se denomina también desnutrición
crónica o calórica. El cuadro clínico se caracteriza por disminución del
peso corporal (adelgazamiento), apatía, debilidad general,
bradicardia, hipotensión, bradipnea e inmunosupresión19.
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Antecedentes bibliográficos
Clasificación internacional:
Se puede caracterizar la desnutrición utilizando la Clasificación
Internacional de Enfermedades – CIE9 (Novena Edición) en23:
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Peso: El peso es inferior al 60% del que cabría esperarse para la misma
edad. La delgadez es extrema.
Talla: Suele ser menor que la del valor de referencia.
Tejido adiposo: Se presenta una gran depleción de los depósitos grasos.
Masa muscular: Se produce una severa reducción de la misma, que en
muchas ocasiones impide estar de pie sin ayuda.
Piel: Se torna seca y delgada, con escasa elasticidad, presencia de arrugas y
numerosos pliegues especialmente en la zona de las nalgas.
Pelo: Las alteraciones pueden ser de diversos tipos. En el caso de los niños
se presenta un pelo muy fino, sedoso, lanugo, el cual reaparece sobre los
hombros y la periferia de la cara; las pestañas son largas, sedosas y curvadas.
El pelo de la cabeza es escaso y seco, frecuentemente fino, recto, quebradizo y
de débil fijación, por lo que puede ser arrancado fácilmente y sin causar dolor.
Pierde su color característico empalideciendo o volviéndose en ocasiones blanco
o rojo, esto puede conducir a un pelo tipo “bosque” y posteriormente tipo
“bandera”. Se denomina tipo bosque porque cuando se lo contempla
lateralmente ha perdido su lustre y está como formado por troncos rectos. En el
pelo tipo bandera aparece una banda de pelo blanco, pálido, que se formó en
las épocas de desnutrición.
Cara: Las alteraciones faciales confieren a veces un aspecto simiesco, con
mandíbulas prominentes como consecuencia de las pérdidas subcutáneas de
grasa y músculo, especialmente en mejillas. Los ojos aparecen hundidos,
también debido a la pérdida de tejidos circundantes. Puede aparecer palidez
conjuntival en situación de fallo ventricular izquierdo y cuando existe anemia.
Vísceras: Generalmente tienen un tamaño reducido. Los nódulos linfáticos se
palpan fácilmente.
Apetito: Puede no estar alterado, aunque también puede presentarse
anorexia. Aún cuando el paciente esté hambriento, raramente tolera gran
cantidad de alimento, vomitando con gran facilidad.
Carácter: El paciente puede experimentar ansiedad e inquietud, pero no está
irritable.
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2. DESNUTRICIÓN HOSPITALARIA
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Antecedentes bibliográficos
Hace más de 2300 años, los médicos egipcios ya percibieron que algunos de
sus enfermos sufrían de deficiencias nutricionales, y les practicaban enemas e
irrigaciones nutritivas. Los médicos griegos adoptaron las mismas técnicas y
administraban irrigaciones rectales compuestas por vino, suero, leche, tisana y
caldos39.
Fue en el año 1974 cuando Bristian y su equipo publicaron que cerca del
50% de los pacientes ingresados para intervención quirúrgica (n=131) tenían
algún grado de desnutrición, dos años después los mismos autores presentaron
un estudio en el que un porcentaje similar de pacientes (n=251) ingresados en
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Antecedentes bibliográficos
Desde la década del 50 hasta nuestros días se han publicado en España más
de 180 trabajos sobre desnutrición en el medio hospitalario, obteniéndose una
frecuencia media de prevalencia de desnutrición entre el 30-50%.
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Entre los pacientes con mayor riesgo de padecer desnutrición están los que
se hospitalizan por largos períodos (generalmente semanas o meses), los que
han sufrido traumatismos graves, los que se han sometido a cirugía, los que
padecen enfermedades crónicas y aquellos que han tenido una dieta
insuficiente por períodos prolongados55.
2.2. Causas
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2.3. Consecuencias
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2.4. Economía
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La nutrición clínica puede mejorar los resultados y reducir los costes por
desnutrición. El establecimiento de un diagnóstico precoz, así como un
adecuado soporte nutricional, hace mejorar su curso46.
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2.5. Ética
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2.6. Futuro
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3. VALORACIÓN NUTRICIONAL
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Antecedentes bibliográficos
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Antecedentes bibliográficos
Un buen marcador de valoración nutricional para ser útil debería cumplir los
siguientes requisitos:
- Ser consistentemente anormal en pacientes desnutridos con alta
sensibilidad y escasos falsos negativos (valor predictivo positivo - VPP).
- Ser consistentemente normal en pacientes sin desnutrición con alta
especificidad y pocos falsos positivos (valor predictivo negativo - VPN).
- No ser fácilmente afectable por factores no nutricionales.
- Ser fácilmente normalizable con adecuado aporte nutritivo35.
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Antecedentes bibliográficos
Toda VN se debe iniciar con una historia clínica cuidadosa, que permita
detectar los riesgos nutricionales de cada individuo. Tras la realización de esta
historia es preciso una cuidadosa exploración física, para determinar los signos
clínicos que muestren desnutrición, luego de estas dos primeras fases será
necesario realizar un análisis de la composición corporal (CC) utilizando
medidas antropométricas y parámetros bioquímicos66.
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Peso:
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Talla:
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Pliegues cutáneos:
60
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Medición de perímetros:
Diámetros:
Los diferentes diámetros corporales son utilizados en la VN, sobre todo para
valorar el crecimiento y desarrollo. Se definen los mismos como la distancia
tomada en proyección, entre dos puntos anatómicos medida en centímetros
utilizando para ello un antropómetro o compás, entre los más utilizados se
encuentran la medición de los diámetros bicóndilo del fémur, biepicóndilo del
húmero y biestiloide (muñeca), este último permite determinar la complexión
física del individuo67.
62
Antecedentes bibliográficos
Índices antropométricos:
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Esta técnica asume que el brazo y sus constituyentes son un cilindro y las
áreas correspondientes a cada sección transversal son determinadas según las
fórmulas correspondientes. Las áreas grasa y muscular del brazo son más
indicativas como índices de los compartimientos graso y muscular que el
pliegue tricipital y el perímetro muscular del brazo, ya que estos subestiman la
magnitud de los cambios del depósito adiposo y la masa proteica muscular67.
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Antecedentes bibliográficos
Albúmina:
Proteína con una vida media de 20 días y con un gran “pool” corporal de 4 a
5 kg que está distribuida prácticamente al 50% entre el espacio intra y
extravascular. Esto hace que tarde en disminuir en pacientes desnutridos no
estresados y en recuperarse durante el tratamiento nutricional. Su síntesis
depende del funcionamiento adecuado de los hepatocitos y del aporte de
aminoácidos.
Expresa los cambios ocurridos dentro del espacio intravascular y no del total
de la proteína visceral. Sus niveles séricos reflejan el equilibrio entre la síntesis
proteica y su degradación, y ambos procesos se alteran tanto en las situaciones
de aporte proteico insuficiente, o como consecuencia de afecciones hepáticas,
traumatismos y procesos inflamatorios o infecciosos. Todos esos factores,
unidos a su vida media hacen de esta proteína un parámetro poco sensible a
las modificaciones recientes en el EN y a cambios inmediatos en la
concentración de proteínas, ya que sus niveles plasmáticos pueden mantenerse
normales durante largo tiempo a pesar de un déficit nutricional importante; las
variaciones plasmáticas no guardan relación con el balance nitrogenado.
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Transferrina:
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Antecedentes bibliográficos
Prealbúmina:
Esta proteína tiene un pequeño “pool” corporal y una vida media corta de
entre 2 y 3 días. Su síntesis se lleva a cabo en el hígado y su metabolismo es
independiente de la función renal. Como proteína transportadora es utilizada
por la tirosina (T4) y sirve de sistema portador a la proteína unida a retinol. Es
muy sensible a los cambios de la síntesis y utilización proteica por lo que se
considera un buen indicador de desnutrición proteica, detectando precozmente
el comienzo de la fase anabólica o de recuperación. Su síntesis hepática
depende del aporte de proteínas y energía, sin embargo una disminución de
ésta última, aún en presencia de una adecuada entrada de proteínas produce
una disminución de la prealbúmina. Su concentración en suero fluctúa más
rápidamente en respuesta a alteraciones de la velocidad de síntesis que las
otras dos proteínas. Su repleción, mediante una dieta adecuada, produce
incrementos significativos en los niveles de prealbúmina, pero reporta mayor
sensibilidad para la ingesta de energía que de proteínas. También puede estar
afectada en caso se hepatopatías graves o infecciones agudas, en el curso de
reacciones inflamatorias y traumatismos y en caso de hemodilución, sus niveles
pueden aumentar en los pacientes con insuficiencia renal81.
Se trata de una alfa globulina, de pequeño pool corporal y una vida media
muy corta (12 horas) por lo que puede reflejar cambios agudos en la síntesis
proteica. Es la proteína específica para el transporte de retino (vitamina A) en el
plasma y circula en una relación molar 1 a 1 con la prealbúmina, siendo más
sensible que esta como índice de proteína visceral ya que se afecta más por
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Antecedentes bibliográficos
Recuento de linfocitos:
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Antecedentes bibliográficos
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Antecedentes bibliográficos
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4. CAPACIDAD FUNCIONAL
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Antecedentes bibliográficos
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5. ESTADO MENTAL
Para todas las personas, la salud mental y física y el bienestar social son
componentes vitales íntimamente ligados. Con el desarrollo del conocimiento
78
Antecedentes bibliográficos
En todo el mundo, los problemas de salud mental suelen ser atendidos por
primera vez más en las consultas de atención primaria que en las de salud
mental, existiendo una asociación entre la enfermedad mental y el alto número
de visitas al médico de familia, de forma que los pacientes con trastornos
mentales o conflictos psicosociales crónicos consultan de forma repetida en los
diversos dispositivos de atención primaria de salud. Frente a esta situación, el
médico se queja de tener diversas dificultades en el tratamiento de los
trastornos de salud mental: unas veces por no poseer los suficientes
conocimientos, otras por encontrar dificultades en el abordaje de estas
enfermedades y otras por desconocer las actitudes que debe adoptar ante
ellas97.
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HIPÓTESIS Y OBJETIVOS
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Hipótesis y Objetivos
HIPÓTESIS
OBJETIVOS
OBJETIVO GENERAL:
OBJETIVOS ESPECIFICOS:
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MATERIAL Y MÉTODOS
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Material y Métodos
Entre Abril de 1999 y Diciembre del 2002 se han estudiado 817 pacientes,
ingresados en los distintos servicios del Hospital Médico Quirúrgico (HMQ) y
Hospital Materno Infantil (HMI) del Complejo Universitario “Virgen de las
Nieves” (HUVN), de la ciudad de Granada. El HUVN es un centro hospitalario de
tercer nivel, que presta asistencia a una población de 2.728.286 habitantes,
siendo centro de referencia para determinadas especialidades que suponen la
estancia de enfermos con patologías especialmente complejas y graves como
por ejemplo transplante de órganos, cirugía cardiovascular, etc.
87
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88
Material y Métodos
n1 = 1,962 x p x q = 385
e2
donde: p y q = prevalencia e incidencia (ambas del 50%)
e2 = error de estimación del 5%
n2 = 350
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90
Material y Métodos
Con el fin de facilitar el análisis de los datos, se realizó una agrupación del
diagnóstico principal y en su defecto de los secundarios, atendiendo a los
mismos criterios de clasificación que los empleados por la CIE-9ª en las
siguientes categorías23:
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3. VARIABLES SOCIODEMOGRÁFICAS
3.1. Sexo
Varón
Mujer
3.2. Edad
92
Material y Métodos
16 – 19
20 – 24
25 - 29
30 – 39
40 – 49
50 – 59
60 – 69
≥ 70
Soltero
Casado/pareja
Viudo
Separado/divorciado
Vive solo
No vive solo.
3.4. Procedencia
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4. ESTADO NUTRICIONAL
Sobrepeso ≥ 110%
Normal 90 – 109%
Leve 80 – 89%
Moderada 79 – 70%
Grave ≤ 69%
94
Material y Métodos
< 1 mes
1-3 meses
3-6 meses
6-9 meses
9-12 meses
> 12 meses
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Tricipital (PCT)
96
Material y Métodos
Abdominal (PCA)
Subescapular (PSE)
El mismo se midió en la parte posterior del tórax, tomando el pliegue con los
dedos índice y pulgar a 2 cm por debajo del ángulo inferior de la escápula en
dirección oblicua hacia abajo y hacia fuera, formando un ángulo de 45º con la
horizontal. Para su comparación se utilizaron las tablas de referencia
comúnmente utilizadas, considerando desnutrición cuando el mismo se
encontraba por debajo del percentil 5, según la población de referencia para su
edad y sexo49;69;70.
97
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PMB = PB – (π x PCT) / 10
98
Material y Métodos
99
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100
Material y Métodos
4.4. Índices
101
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4.5. Prevalencia
Teniendo en cuenta que los valores de las proteínas séricas pueden estar
afectados por factores no nutricionales (patologías hepáticas, renales, anemia,
hemodilución, entre otros), se consideró desnutrición cuando las cifras de estas
se correspondieran con un estado de desnutrición de carácter moderado o
grave.
4.6. Incidencia
Ejemplos:
PB (cm) Percentil
Inicial 30,0 80
Día 7 29,0 70
Día 15 28,0 70
PEOR
102
Material y Métodos
Ejemplos:
Alb (g/dl) Categoría
Inicial 4,08 Normal
Día 7 3,52 Normal
Día 15 3,25 Leve
PEOR
103
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5. CAPACIDAD FUNCIONAL
104
Material y Métodos
6. ESTADO MENTAL
0 – 2 errores Normal
3 – 4 errores Deterioro cognitivo leve
5 – 7 errores Deterioro cognitivo moderado
8 – 10 errores Deterioro cognitivo grave
7. VALORACIÓN ECONÓMICA
Para conocer los días que el paciente permaneció hospitalizado (en planta y
en UCI), se aplicaron las siguientes fórmulas:
105
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106
Material y Métodos
Ejemplos:
Ingreso en Cirugía Cardíaca (EM 5,85 días)
11 días – 5,85 días = 5,15 días
Ejemplos:
23 días – 6,73 días = 16,27 días
5 días – 6,73 días = 1,73 días
Ejemplos:
Estancia en Planta: 15 días x 237,87€ = 3.568,05€
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Tesis doctoral
Ejemplos:
Días de estancia: 25
Días de ayuno terapéutico: 5
Coste de la dieta: 20 días x 4,82€ = 96,4€
Días de estancia: 5
Coste de la dieta: 5 x 5,30€ = 26,5€
108
Material y Métodos
Ejemplos:
Días NPT: 6
Días NPP: 2
Coste NP = (6 x 56,5€) + (2 x 21,88€) = 382,76€
Días NPT = 8
Coste NPT = 8 x 54,09€ = 432,72€
Cuando el paciente recibía nutrición artificial por vía oral o enteral, se tuvo
en cuenta el tiempo de administración, el tipo de soporte nutricional y la dosis
diaria. El coste total resultó de multiplicar las tomas recibidas por el coste
unitario de los mismos, que se obtuvo del listado oficial de precios suministrado
al HUVN y vigente en el año de estudio y análisis.
7.5. Medicamentos
109
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Ejemplos:
Dosis Vía Precio €
Famotidina 40 mg VO 0,649
Famotidina 40 mg VO 0,584
Promedio = 0,616€
110
Material y Métodos
Una vez obtenido el valor del punto GDR (€ punto GDR), se multiplicó por el
Peso GDR de cada uno de los pacientes (el GDR incluye el diagnóstico y los
procedimientos que recibió cada individuo durante el período de
hospitalización), los mismos fueron suministrados por el Servicio de
Documentación.
Ejemplos:
Diagnóstico: Infección respiratoria
Procedimiento: Oxigenoterapia
GDR: 102
Peso GDR: 0,6490
Coste GDR: 0,6490 x 3447,79€ = 2.237,62€
111
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7.7. Otros
Reingresos:
Exitus:
8. ANÁLISIS ESTADÍSTICO
Los datos fueron recogidos en planillas diseñadas para tal fin. Para el
procesamiento de los datos se diseñó una base de datos con el programa
informático Epiinfo versión 6.04 y posteriormente se trasladaron para su análisis
al programa SPSS versión 12.01 (SPSS Inc., 1989- 2003).
112
Material y Métodos
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114
RESULTADOS
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Resultados
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118
Resultados
119
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120
Resultados
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3.1. Sexo
3.2. Edad
122
Resultados
3.4. Procedencia
123
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3. ESTADO NUTRICIONAL
Peso: El peso promedio fue de 70,3 ± 14,8 kg, el de los varones fue de 73,3
± 14,4 kg y el de las mujeres 65,2 ± 14,0 kg, encontrando diferencias
significativas entre ambos sexos (P < 0,05).
Peso referido al peso ideal: Esta relación fue de 106,6 ± 21,7%, siendo en
los varones de 104,3 ± 20,3%, mientras que en las mujeres se obtuvo un valor
promedio de 110,7 ± 23,3%, en ambos casos levemente superior al deseable.
124
Resultados
Peso referido al peso habitual: Este índice tuvo un valor promedio de 97,3 ±
7,0%, sin presentar variaciones entre ambos sexos, donde los valores
obtenidos fueron similares (97,2 ± 6,8% los varones y 97,4 ± 7,4% las
mujeres). Si se expresa en kilos perdidos, la máxima pérdida de peso fue de 21
kg en los últimos 12 meses, luego 18 kg en los 3-6 meses anteriores al estudio.
Talla: La talla media de la muestra fue de 165,1 ± 9,3 cm. En los varones
fue de 169,19 ± 7,8 cm y en las mujeres 158,2 ± 7,3 cm; encontrándose
diferencias estadísticamente significativas entre ambos sexos (P < 0,05).
125
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126
Resultados
127
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128
Resultados
Pliegue cutáneo tricipital: El PCT de toda la muestra fue de 15,2 ± 6,3 mm;
en los varones de 12,8 ± 5,4 mm y en las mujeres se elevó a 19,3 ± 5,6 mm; se
encontraron diferencias altamente significativas entre ambos sexos (P < 0,05).
La tabla 13 muestra los resultados obtenidos de los distintos grados de
desnutrición según este parámetro.
129
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El valor promedio del total estudiado fue de 15,3 ± 6,5 mm; encontrándose
diferencias estadísticamente significativas entre hombres (valor promedio de
14,3 ± 5,9 mm) y mujeres (17,1 ± 7,1 mm). Estas diferencias se encontraron en
todos los grupos de edad (P < 0,05). Los resultados de la valoración nutricional
considerando este parámetro se desglosan en la tabla 15.
130
Resultados
Perímetro braquial: El valor promedio fue de 29,4 ± 4,3 cm; en los varones
la media fue de 29,2 ± 4,0 cm; y en las mujeres levemente más elevado (29,7 ±
4,8 cm), encontrando diferencias altamente significativas entre ambos sexos y
edad (P < 0,05). En la tabla 17 se presentan los resultados de la evaluación
nutricional teniendo en cuenta este parámetro.
131
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0,8
0,6
Sensibilidad
Procedencia de la
0,4 curva
PB
PCT
PMB
PSA
PSE
0,2
Línea de
referencia
0,0
0,0 0,2 0,4 0,6 0,8 1,0
1 - Especificidad
132
Resultados
Albúmina: Este parámetro tuvo un valor promedio de 3,4 ± 0,7 g/dl; en los
varones fue de 3,5 ± 0,7 g/dl y en las mujeres de 3,4 ± 0,7 g/dl. El 9,2% de los
pacientes ingresaron con desnutrición de carácter grave según este parámetro.
Atendiendo a la clasificación nutricional, la tabla 20 muestra los resultados
obtenidos por categoría y sexo.
133
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Prealbúmina: El valor medio se situó en 18,5 ± 7,0 mg/dl; en los varones fue
de 19,1 ± 7,4 mg/dl y en las mujeres inferiores, de 17,5 ± 6,1 mg/dl;
encontrando diferencias estadísticamente significativas entre ambos sexos (P <
0,05). Según este marcador bioquímico el 11,3% de los pacientes estaba
desnutrido con carácter grave. En la tabla 22 se distribuye la población
considerando la intensidad de desnutrición según este marcador.
134
Resultados
135
Tesis doctoral
1,0
0,8
0,6
Sensibilidad
0,4
Procedencia d e la
curva
0,2
ALB
TRA NSF
PREALB
0,0
0,0 0,2 0,4 0,6 0,8 1,0
1 - Especificidad
136
Resultados
4.4. Índices
137
Tesis doctoral
4.5. Prevalencia
138
Resultados
139
Tesis doctoral
140
Resultados
141
Tesis doctoral
142
Resultados
143
Tesis doctoral
144
Resultados
4.6. Incidencia
145
Tesis doctoral
146
Resultados
147
Tesis doctoral
148
Resultados
149
Tesis doctoral
150
Resultados
151
Tesis doctoral
5. CAPACIDAD FUNCIONAL
El 16,1% de los pacientes que necesitaban ayuda para las ABVD presentaba
algún grado de desnutrición, siendo el riesgo relativo de padecer desnutrición
de 0,45 cuando el paciente es dependiente en las ABVD (IC: 0,35 – 0,58). En la
tabla 44 se presenta la distribución de los resultados considerando el EN al
ingreso. Como se puede observar, el mayor porcentaje de pacientes
desnutridos se presentó cuando existía un deterioro de la capacidad funcional.
152
Resultados
153
Tesis doctoral
6. ESTADO MENTAL
154
Resultados
7. COSTES
155
Tesis doctoral
156
Resultados
157
Tesis doctoral
158
Resultados
Nutrición parenteral:
Nutrición enteral:
7.5. Medicamentos
159
Tesis doctoral
consumo fue de 59,8 ± 80,4 € los bien nutridos y 75,0 ± 25,1 € los pacientes
desnutridos.
Antibióticos:
Sueroterapia:
Otros medicamentos:
160
Resultados
161
Tesis doctoral
7.7. Otros
Reingresos
162
Resultados
Exitus
163
DISCUSIÓN
Tesis doctoral
166
Discusión
167
Tesis doctoral
3.1. Sexo
168
Discusión
En estudios llevados a cabo por otros autores, los resultados difieren de los
nuestros, pero con predominio de los varones118;119;105;120.
3.2. Edad
169
Tesis doctoral
3. ESTADO NUTRICIONAL
Peso:
170
Discusión
171
Tesis doctoral
Tabla 54. Valoración del peso corporal (kg) según diferentes estudios
Autor y Equipo Año País Muestra Peso V M
investigador
Roldán Aviña105 1995 España Hospitalizados 69,1 70,5 67,0
Pascual26 1996 España EPOC 72,6 - -
Niyongabo136 1997 Francia HIV/SIDA 63,7 - -
Niyongabo137 1999 Burundi HIV/SIDA 60,6 - -
Kelly135 1999 UK Médicos - 70,9 64,6
de Luis138 2000 España Quirúrgicos - 71,0 65,9
Ramón139 2002 España Anciano instituc. - 70,0 63,5
No instituc. - 75,6 67,9
De Ulibarri16 2002 España Hospitalizados 68,7 - -
Cunha140 2003 Brasil Desnutridos 41,9 - -
Martín Villares141 2003 España TM cabeza/cuello 57,8 - -
Vermehren142 2003 Brasil Hemodiálisis 58,8 62,4 52,6
Kyle y cols143 2005 Italia Hospitalizados - 72,5 60,2
Alemania - 81,0 68,8
Nuestros resultados 2001 España Hospitalizados 70,3 73,3 65,2
V: Varones M: Mujeres
172
Discusión
Se considera que cuando el paciente refiere una pérdida del 10% o más, ya
está desnutrido o el riesgo de desnutrición es mayor, aunque se trata sólo de
una referencia subjetiva y no de una medición objetiva. En nuestro hospital el
12,8% se encontró en esta situación, y un tercio de ellos fueron mujeres. Por el
contrario, un porcentaje reducido pero que es necesario mencionarlo, refirieron
una ganancia ponderal, es decir relación peso/peso habitual > 110 en los
últimos 6 meses.
173
Tesis doctoral
Talla:
Con el fin de no perder este dato, cuando un individuo no pudo ser medido,
usamos la estatura referida por ellos mismos, aunque diversos autores
sostienen que cuando la talla es autodeclarada, la persona tiende a
sobreestimarla150-152;79.
Como era de esperar, los valores obtenidos en los varones fueron mayores
que los de las mujeres pero superior a los valores de referencia de Alastrué y su
equipo69;101.
174
Discusión
Diversos autores señalan que IMC por debajo de 18,5 kg/m2 son indicativos
de desnutrición154; en nuestro trabajo consideramos que un individuo estaba
175
Tesis doctoral
con bajo peso siguiendo este criterio. De acuerdo con ello, sólo el 6,5% de los
pacientes evaluados presentó desnutrición, con mayor frecuencia en las
mujeres.
176
Discusión
estructura ósea robusta, aún cuando lo más frecuente es que el IMC elevado se
asocie con un aumento de la grasa corporal80.
Pliegues cutáneos:
177
Tesis doctoral
178
Discusión
179
Tesis doctoral
180
Discusión
Perímetro braquial:
181
Tesis doctoral
182
Discusión
Albúmina:
183
Tesis doctoral
Hay autores que estiman que la albúmina sérica no es un buen marcador del
EN y por tanto de complicaciones, ya que la forma de desnutrición más
frecuente es la leve y esta no se detecta bien con la concentración de albúmina,
que depende más de su distribución entre los compartimientos vascular y
extravascular y del estado de hidratación que de los cambios en la velocidad de
síntesis o de catabolismo58.
Constans y cols.177 tuvieron una prevalencia del 30% en varones y del 41%
en mujeres, utilizaron como marcador de desnutrición la albúmina sérica y
comprobaron que a los 15 días de hospitalización sus niveles descendían,
además de demostrar su utilidad como predictor de morbi-mortalidad, debido a
su elevada sensibilidad y especificidad.
184
Discusión
185
Tesis doctoral
Transferrina:
186
Discusión
Prealbúmina:
La prevalencia según esta proteína fue elevada y fueron las mujeres las más
afectadas. En cuanto al grado de intensidad, la más frecuente fue la de carácter
moderado y también más frecuente en el sexo femenino.
187
Tesis doctoral
188
Discusión
4.3. Índices
189
Tesis doctoral
190
Discusión
4.4. Prevalencia
191
Tesis doctoral
192
Discusión
193
Tesis doctoral
194
Discusión
195
Tesis doctoral
196
Discusión
197
Tesis doctoral
4.5. Incidencia
198
Discusión
199
Tesis doctoral
200
Discusión
Por otro lado, Aznarte y cols.46 vieron que el 40,9% de los pacientes que no
tenían riesgo de desnutrición al ingreso empeoraron al momento del alta frente
al 48,5% de los que sí lo tenían.
201
Tesis doctoral
5. CAPACIDAD FUNCIONAL
202
Discusión
203
Tesis doctoral
necesita algún tipo de ayuda para ejecutar esta función). En nuestro trabajo el
13,5 y 8,2% presentaban dependencia para el baño y vestido, el 11,1% eran
incontinentes y sólo un 1,8% precisaba ayuda para comer, las grandes
diferencias que se detectan entre ambos estudios se deben principalmente a la
edad de los entrevistados, ya que en el trabajo de Perlado se estudió la
capacidad funcional de ancianos pues su objetivo fue comparar este índice con
otros específicos para ancianos.
204
Discusión
6. ESTADO MENTAL
205
Tesis doctoral
206
Discusión
7. COSTES
207
Tesis doctoral
208
Discusión
209
Tesis doctoral
210
Discusión
211
Tesis doctoral
212
Discusión
Las fórmulas enterales presentan un coste sustancialmente más bajo que las
parenterales, sin embargo ciertas fórmulas como las renales o hepáticas tienen
un coste intermedio. Se debe considerar también el coste que puede ocasionar
la colocación de la sonda o vía central, además de los cuidados del personal de
enfermería, el tiempo de los dietistas y farmacéuticos, así como la
213
Tesis doctoral
214
Discusión
incorrecta. Escoger la vía parenteral en pacientes que pueden ser nutridos por
vía enteral no sólo implica usar una técnica más cara, sino que además tiene un
mayor riesgo de complicaciones. El uso de la vía digestiva siempre que sea
posible, es una opción más fisiológica y más económica238.
7.4. Medicamentos
215
Tesis doctoral
216
Discusión
En la mayor parte de los países europeos, los GDR han sido introducidos
para calcular retribuciones económicas o para planificar el presupuesto de los
217
Tesis doctoral
En este estudio, los gastos según GDR fueron más elevados en los pacientes
que ingresaron con mal EN (en todos los casos superiores a los costes
obtenidos de la sumatoria de estancia hospitalaria, alimentación oral,
alimentación artificial y medicamentos).
Debido a que los GDR se calculan a partir del diagnóstico principal, creemos
que el coste inferior en pacientes bien nutridos se deba a que presentaron
diagnósticos de menor complejidad y gravedad que en los pacientes con
desnutrición. Asimismo, pacientes que ingresaron con buen EN pero que a lo
largo de la estancia hospitalaria empeoraron desde el punto de vista nutricional,
los costes por GDR de estos fueron también superiores, coincidiendo con los
diagnósticos y procedimientos que mayor complejidad tienen.
Entre los pacientes con desnutrición, los puntos GDR más altos fueron para
insuficiencia aórtica (con procedimiento de sustitución biológica de válvula y
218
Discusión
7.6. Otros
219
Tesis doctoral
220
Discusión
221
Tesis doctoral
222
Discusión
CONSIDERACIONES FINALES
223
Tesis doctoral
224
Discusión
225
Tesis doctoral
226
CONCLUSIONES
Tesis doctoral
228
Conclusiones
229
Tesis doctoral
230
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Tesis doctoral
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250
ANEXOS
Tesis doctoral
252
Anexos
ANEXO I
DATOS ADMINISTRATIVOS
DATOS HOSPITALARIOS
Motivo de Ingreso:
Principal:
Secundarios:
Exitus: No Si Fecha:
253
Tesis doctoral
ANEXO II
ESTADO NUTRICIONAL
Paciente:
1. Parámetros Antropométricos
Items 1º 2º 3º 4º
medición medición medición medición
Fecha
Peso (kg.)
I.M.C. (kg/cm2)
P.B. (cm)
P.C.T. (mm)
P.C.Sa. (mm)
P.C.Se. (mm)
2. Parámetros Bioquímicos
Items 1º 2º 3º 4º
medición medición medición medición
Fecha
Albúmina (g/dl)
Transferrina (mg/dl)
Prealbúmina (mg/dl)
Linfocitos (Nº/mm3)
Leucocitos (x 10^3)
254
Anexos
INDICE DE KATZ
Items 1º 2º 3º 4º
Baño
I. Ayuda sólo para lavarse una zona o se baña
solo por completo
D. Necesita ayuda para lavarse más de una
zona del cuerpo, ayuda para salir o entrar de la
bañera o no se baña solo
Vestir
I. Coge la ropa de los cajones y armarios, se la
pone, puede abrochársela (se excluye atarse
los zapatos)
D. No puede vestirse solo o queda
parcialmente desnudo
Uso del WC
I. Va solo al WC, se arregla la ropa, se limpia
los genitales
D. Precisa ayuda para ir al WC
Movilidad
I. Se levanta y se acuesta en la cama, puede
levantarse y sentarse en una silla solo
D. Necesita ayuda para levantarse y
acostarse/ sentarse de la cama y/o una silla
Continencia esfinteriana
I. Control completo de la micción y/o
defecación
D. Incontinencia parcial o total de la micción o
defecación
Alimentación
I. Se lleva la comida a la boca desde el plato
D. Precisa ayuda para comer, no come en
absoluto o precisa alimentación enteral o
parenteral
Categoría
A. Independiente en todas las funciones
B. Independiente en todas las funciones menos en una
de ellas
C. Independiente en todas las funciones menos en el
baño y otra cualquiera
D. Independiente en todas las funciones menos en el
baño, vestido y otra cualquiera
E. Independiente en todas las funciones menos en el
baño, vestido, uso del WC y otra cualquiera
F. Independiente en todas las funciones menos en el
baño, vestido, uso del WC, movilidad y otra
cualquiera
G. Dependiente en todas las funciones
H. Dependiente en al menos dos funciones pero no
clasificables como C, D, E o F
255
Tesis doctoral
Items 1º 2º 3º 4º
Fecha
¿Qué día es hoy? (día/mes/año)
¿Qué día de la semana es hoy?
¿Dónde estamos ahora?
¿Cuál es su número de teléfono? (o su
dirección)
¿Cuántos años tiene?
¿Cuál es la fecha de su nacimiento?
¿Quién es el presidente del país
actualmente?
¿Quién fue el presidente anterior?
¿Cuál es o era el nombre de sus padres?
Reste de 3 en 3 a partir de 20 hasta 0
Resultados
0 - 2 errores: Normal
3 - 4 errores: Deterioro cognitivo leve
5 - 7 errores: Deterioro cognitivo moderado
8 - 10 errores: Deterioro cognitivo importante
Permitir un error de más si no ha recibido
educación primaria
Permitir un error de menos si ha recibido
educación primaria
256
Anexos
ANEXO III
257
Tesis doctoral
258
Anexos
259
Tesis doctoral
260
Anexos
ANEXO IV
PRODUCCIÓN CIENTÍFICA
Publicaciones:
Pérez de la Cruz A, Lobo Támer G. La desnutrición en un hospital de tercer nivel.
Implicación. Nutrición Clínica. 2003; 23 (9): 21-22
Capítulos de libros:
Pérez de la Cruz AJ, Ferrero Morán R, Gálvez Mateo P, Gea Velázquez de
Castro MªT, Mellado Pastor C, Olea Ferrero P, Orduńa Espinosa R,
Rodríguez del Aguila MªM, Ruiz Santa-Olalla A, Márquez Calderón S, Ruiz
López MªD, Lobo Támer G. Desnutrición en pacientes hospitalizados:
Incidencia, factores de riesgo y costes. En: Premio de Investigación de
Salud en Andalucía. ISBN 84-8486-085-X. 2001. Pp 107-64
261
Tesis doctoral
Lobo Támer G, Pérez de la Cruz AJ, Mellado Pastor C, Ruiz López MªD, Ruiz
Santa - Olalla A, Ferrero Morán R, Martínez Fuentes Y. “Incidencia de
Desnutrición en ancianos hospitalizados” (Póster)
262
Anexos
263
Tesis doctoral
264
Anexos
265
Tesis doctoral
Lobo Támer G, Pérez de la Cruz AJ, Nogueras F, Martín Vivaldi R, Ferrón JA.
Valoración nutricional de pacientes transplantados de hígado (Póster)
Presentado en el III Congreso de la SANCYD
Fecha: 10 al 12 de Marzo de 2004
Lugar: Almería, España
Lobo Támer G, Pérez de la Cruz AJ, Moreno Torres R, Espinosa MD, Villar J,
Garrote D. Evaluación nutricional de pacientes sometidos a transplante
hepático (Póster)
Presentado en el XX Congreso de la SENPE
Fecha: 5 al 7 de Mayo de 2004
Lugar: Salamanca, España
266
Anexos
Lobo Támer G, Pérez de la Cruz AJ, Martínez Fuentes Y, Abilés J, Pérez Abud
R, Franco García L. “Determinación de albúmina sérica como screening
nutricional” (Póster)
Presentado en el I Congreso Hispano-Luso de Alimentación, Nutrición y
Dietética
Fecha: 19 al 21 de Octubre de 2006.
Lugar: Madrid, España
Lobo Támer G, Pérez de la Cruz AJ, Ruiz López MªD, Moreno-Torres Herrera
R, Sevilla Escalona J. “Desnutrición hospitalaria: relación con la estancia media
y la tasa de reingresos prematuros”
A ser presentado en el XXIII de la SENPE - 2007
Lobo Támer G, Pérez de la Cruz AJ, Ruiz López Mª D, Rodríguez del Águila M
Mª, Martínez Beltrán A, Moreno-Torres Herrera R. “Prevalencia de desnutrición
hospitalaria utilizando diferentes parámetros”
A ser presentado en el XXIII de la SENPE - 2007
267
Tesis doctoral
Lobo Támer G, Pérez de la Cruz AJ, Mellado Pastor C, Orduña Espinosa, Olea
Ferrero P. “Valoración nutricional de pacientes ingresados en un hospital de
tercer nivel” (Póster)
Presentado en el XIV Congresso Brasileiro de Nutriçào Parenteral e Enteral
Fecha: 21 a 24 de Octubre de 2001
Lugar: Salvador, Brasil
Becas:
Becaria de Investigación del Proyecto Nº 139/99. Financiado por la Junta de
Andalucía, Realizado en el Hospital Universitario Virgen de las Nieves.
Granada - España
Título: Desnutrición en pacientes hospitalizados: incidencia, factores de riesgo
y costes
Fecha: Octubre de 1999 a Mayo del 2001
Lugar: Granada, España
268
Anexos
Premios:
Primer Accesit a la Mejor Comunicación Científica presentada en el I Congreso
de la SANCYD, denominada “Ingesta de alimentos de una población
hospitalizada y su relación con la dieta mediterránea”
Fecha: 17 al 19 de Febrero de 2000
Lugar: Sevilla, España
269
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ORIGINALES
FUNDAMENTO Y OBJETIVO: La desnutrición constituye un grave problema de salud pública, tanto Desde 1974, cuando Butterworth publicó
por la entidad en sí como por sus complicaciones y asociación a otras enfermedades crónicas. su artículo «The skeleton in the hospital
En el entorno hospitalario a menudo se infravalora. El objetivo de este estudio fue conocer la closed», se sabe que la malnutrición cons-
prevalencia e incidencia de desnutrición en nuestro ámbito, así como cuantificar los gastos que
ocasiona. tituye un problema en todos los centros
PACIENTES Y MÉTODO: Se diseñó un estudio de cohortes para evaluar el estado nutricional de los hospitalarios; 25 años después, a pesar
pacientes ingresados en un hospital de tercer nivel. A todos ellos, seleccionados al azar, se les de los avances en la ciencia médica y las
aplicó un protocolo de evaluación nutricional para determinar el peso, la talla, el perímetro bra- técnicas diagnósticas, la prevalencia de
quial, los pliegues cutáneos, además de las concentraciones séricas de albúmina, transferrina, la malnutrición continúa siendo elevada4.
prealbúmina, linfocitos y leucocitos. La cuantificación de los costes incluyó medicamentos,
dieta (basal, terapéutica y artificial), estancia hospitalaria y costes según grupo de diagnóstico La gran variabilidad en la prevalencia de
relacionado. la malnutrición proteico-energética des-
RESULTADOS: De acuerdo con la antropometría y el índice de masa corporal, la prevalencia de crita en la bibliografía puede estar en re-
desnutrición fue del 0,3 y el 13,4%, respectivamente; al analizar los marcadores bioquímicos, lación con las características del hospital,
se elevó al 65,7%. A los 7 días, la prevalencia de malnutrición fue del 58,7%; los pacientes
que ingresaron desnutridos sufrieron un deterioro de su estado nutricional del 59,9% con res-
la población a la que atiende, la enferme-
pecto a la situación inicial. El sexo masculino fue el más afectado. dad del paciente, el método y las técni-
Se produjo un incremento de los costes correspondientes a la malnutrición en relación con el cas empleados para su detección, y en
tiempo de estancia hospitalaria (siendo del 68,04% más respecto a los de pacientes normonu- muchos casos se debe a una infravalora-
tridos), el consumo de medicamentos (especialmente antibióticos) también fue mayor, así ción de su frecuencia5,6. Otras causas re-
como los costes correspondientes al soporte nutricional.
CONCLUSIONES: La desnutrición es un fenómeno frecuente en el medio hospitalario, tiene efectos lacionadas con su elevada prevalencia
adversos en los índices de morbimortalidad y produce un incremento de los costes de manera son el fallo en la detección de las necesi-
significativa. dades nutricionales y la escasa atención
que se presta al estado nutricional en la
Palabras clave: Desnutrición. Prevalencia. Incidencia. Grupos relacionados por el diagnóstico. historia clínica7-9.
Se ha propuesto una relación entre la in-
cidencia de malnutrición y el aumento de
Malnutrition in hospitalized patients: prevalence and economic impact la morbimortalidad, de modo que aquélla
BACKGROUND AND OBJECTIVE: Malnutrition constitutes a serious problem of public health. We in-
se relacionaría con disminución de la re-
tended to know the prevalence of undernourishment in our hospital, as well as to assess the ex- sistencia a la infección y sepsis, mala to-
penses generated by its presence. lerancia hacia el shock hemorrágico y re-
PATIENTS AND METHOD: A study of cohorts was designed to evaluate the nutritional state of ran- traso de la cicatrización de las heridas,
domly selected patients admitted to a third level hospital. We carried out a protocol of nutritio- entre otras10,11. Todo ello representa un
nal evaluation and quantified the associated costs including drugs, diet, and hospital stay ac-
cording to diagnosis-related groups. riesgo elevado para el paciente, que ve
RESULTS: In agreement with anthropometry and the index of corporal mass, the prevalence of incrementada su morbimortalidad; para
malnutrition was 0.3% and 13.4%, respectively. When analyzing the biochemical markers, the la Administración supone un aumento de
prevalence rose to 65.7%. Patients with malnutrition at the time of admission underwent a los costes de los servicios de salud aso-
59.9% deterioration of their nutritional state. An increase of costs was observed in relation ciados a la hospitalización prolongada,
to the length of hospital stay (68.04% compared with normo-nourished patients). Costs related
to consumption of medicines, especially antibiotics, were also higher, as well as costs related exámenes de control, alimentación artifi-
to nutritional support. cial, farmacología y otras prestaciones.
CONCLUSIONS: Malnutrition is a phenomenon frequently observed in a hospital setting. Malnutri- Desde los clásicos trabajos de Bristian et
tion associated costs are significant. al12,13 hasta nuestros días, se han publi-
Key words: Malnutrition. Prevalence. Incidence. Diagnosis related groups.
cado más de 400 estudios sobre desnu-
trición hospitalaria, la mayoría de ellos
realizados en colectivos concretos. Sin
embargo, los que valoran el estado nutri-
cional en todos los servicios hospitalarios
y a lo largo de la estancia son escasos y,
en cuanto a la repercusión económica de
la desnutrición, los trabajos publicados
El presente trabajo ha sido financiado por la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía corresponden a estudios realizados en su
(expediente n.o 139/99), además de obtener el Accésit al Primer Premio de Investigación
en Salud de la Junta de Andalucía en el año 2001.
mayoría en EE.UU. y son escasos los de
autores españoles.
Correspondencia: Dr. A. Pérez de la Cruz.
Unidad de Nutrición Clínica y Dietética. Hospital Universitario Virgen de las Nieves. El objetivo del presente estudio fue valo-
Avda. Fuerzas Armadas, s/n. 18014 Granada. España. rar la prevalencia e incidencia de la des-
Correo electrónico: antonioj.perez.sspa@juntadeandalucia.es nutrición hospitalaria y su repercusión en
Recibido el 26-2-2003; aceptado para su publicación el 9-10-2003. los costes hospitalarios.
11 Med Clin (Barc) 2004;123(6):201-6 201
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Pacientes y método cientes en los que fue operativamente imposible la los antibióticos y la sueroterapia, que se diferenciaron
medición, se utilizó la técnica de longitud rodilla-sue- del resto de medicamentos en el análisis económico.
Se diseñó un estudio de cohortes que incluyó el se- lo14. La CB se determinó mediante una cinta métrica El precio que se consideró para la dieta oral fue de
guimiento nutricional de 650 pacientes ingresados en flexible (precisión de 0,1 cm), y los pliegues cutáneos 4,82 euros; para obtener el gasto total de alimenta-
los distintos servicios del Hospital Universitario Virgen utilizando un lipocaliper (Holtain, Croswell, Walles, ción se multiplicó este valor por los días de estancia,
de las Nieves de Granada, de tercer nivel de comple- Reino Unido). descontando previamente los días en los que el pa-
jidad. La duración del estadio fue de 18 meses. Las concentraciones séricas de albúmina, prealbúmi- ciente permaneció en ayuno terapéutico.
Los pacientes se seleccionaron al azar mediante un na y transferrina se determinaron aprovechando la El coste de la alimentación artificial se calculó de for-
muestreo sistemático, escogiendo a 1 de cada 6 del extracción de control del hospital y se analizaron ma similar al de los medicamentos, considerando el
registro diario de hospitalización. El tamaño muestral mediante reactivo PAB, en conjunción con los siste- producto, la fecha de inicio y suspensión y la fre-
se calculó suponiendo una prevalencia e incidencia mas inmunoquímicos IMMAGETM y el calibrador 3 de cuencia diaria de consumo. Se tuvieron en cuenta los
de desnutrición del 50% y estableciendo una con- Beckman por nefelometría cinética. precios vigentes del año de estudio y análisis.
fianza del 95% y un error de estimación del 5%, me- Para la comparación de las medidas antropométricas La cuantificación económica de la estancia hospitala-
diante la siguiente fórmula: n = (1,962 × p × q) / e2 = se escogieron las tablas de Alastrué et al15-17 a pesar ria se realizó mediante el cálculo de los días de es-
385, donde: p es la prevalencia; q, la incidencia, y e2, de que existen otras más actuales, ya que son las tancia por el coste del día de hospitalización, distin-
el error de estimación. que sirven de referencia para todos los estudios reali- guiendo entre estancia en planta y en la unidad de
La muestra necesaria para el objetivo analítico, consi- zados en el ámbito nacional, lo que nos permitió cuidados intensivos cuyos costes son de 237,87 y
derando el factor de exposición de ayuno hospitala- comparar nuestros resultados con los obtenidos por 392,49 euros, respectivamente.
rio, para obtener estimaciones significativas, con un otros investigadores. Consideramos el percentil 50 Se obtuvieron a su vez los resultados correspondien-
error α del 5% y β del 80%, una relación expues- para la CB y el PCT según edad y sexo, y para los tes al grupo de diagnóstico relacionado, su peso y su
tos/no expuestos de 1:1 y una incidencia de desnutri- PCA y PSE el percentil 5 de dichas tablas. Los pará- tipo (médico o quirúrgico).
ción en no expuestos del 30% y en expuestos del metros bioquímicos se compararon con los valores
50%, se calculó en 206, y se obtuvo el tamaño establecidos como estándar para la población adulta.
muestral de 591. Dado que en el pilotaje se ha esti- Análisis estadístico
Con los resultados obtenidos de las mediciones an-
mado un 10% de pérdidas, el tamaño final fue de tropométricas y bioquímicas se procedió a la clasifi- Los datos se recogieron en cuestionarios validados in-
650 pacientes. cación de la desnutrición desde el punto de vista ternacionalmente y se procesaron en una base de da-
Todos ellos cumplían con los criterios de inclusión cualitativo (estado nutricional normal, desnutrición tos informatizada (EpiInfo versión 6.0 y SPSS versión
(edad mayor de 18 años, ingresados en los distintos tipo proteica, calórico-proteica, mixta) y cuantitativo 11.0). El análisis estadístico se realizó mediante análisis
servicios del hospital) y exclusión (diagnosticados de (normal, leve, moderada, grave) según criterios es- estadístico básico descriptivo (distribución porcentual,
obesidad mórbida, anorexia o bulimia y pacientes con tándar, a la vez que se obtuvieron 2 índices de im- media y desviación estándar, mediana y cuartiles).
déficit cognitivo o con imposibilidad de colaborar). portancia nutricional: el índice pronóstico nutricional Además se realizó un análisis multivariante basado
Aunque debido a las características del estudio no y el índice de riesgo nutricional. en la regresión logística binaria para la presencia de
fue preciso el consentimiento informado por escrito, Se registraron además los datos administrativos habi- desnutrición y para la mortalidad.
se informó a los pacientes del objetivo del estudio y tuales como historia clínica, nombre y apellidos, edad, Se utilizó el método de máxima verosimilitud y se in-
de las mediciones que se les realizarían. sexo, estado civil, procedencia, fecha y tipo de ingreso trodujeron todas las variables que resultaron estadís-
A todos los pacientes se les realizó una valoración del (urgente o programado) y servicio al que se adscribió ticamente significativas en el análisis bivariante y las
estado nutricional en el momento del ingreso (prime- el paciente. Se reunió información sobre los diagnós- que clínicamente parecieron relevantes.
ras 24 h) y semanalmente. Para ello se llevaron a ticos principal y secundarios, medicamentos prescri-
cabo determinaciones antropométricas consistentes tos durante la estancia hospitalaria y el tipo de dieta
en la medición del peso, la talla, la circunferencia bra- que recibieron (oral, enteral o parenteral). De la revi- Resultados
quial (CB) y el espesor de los pliegues cutáneos trici- sión de las historias clínicas se obtuvieron los reingre-
pital (PCT), abdominal (PCA) y subescapular (PSE). sos y posibles fallecimientos posteriores al momento El presente estudió se realizó sobre 650
Las mediciones se realizaron por triplicado (luego se de nuestra evaluación. pacientes, cuya edad media (desviación
obtuvo la media como valor final), se tomaron en los Los costes unitarios de los medicamentos consumi- estándar) fue de 53,15 (18,72) años, con
lugares reconocidos internacionalmente como repre- dos por los pacientes se obtuvieron utilizando los pre-
sentativos de las reservas grasas y las efectuó un solo cios vigentes en el año de estudio y análisis, que se
predominio del sexo masculino (63,8%).
observador entrenado para evitar errores inter e intra- calcularon teniendo en cuenta la dosis y el número La edad media por sexos fue de 53,58
observadores. El peso se determinó mediante una bás- de tomas diarias, la forma de administración (vía oral, (18,52) en los varones y de 52,39
cula de precisión, marca Añó Sayol o similar, y la talla intramuscular, subcutánea o intravenosa) y las fe- (19,07) años en mujeres. El 34,5% (n =
con un tallímetro incorporado a la báscula. En los pa- chas de inicio y suspensión, con especial hincapié en
224) de la población estudiada eran per-
sonas mayores de 65 años.
TABLA 1 En la tabla 1 se recogen los criterios es-
Clasificación estándar de la desnutrición según parámetros antropométricos tándar utilizados para la evaluación del
y bioquímicos estado nutricional, y en la tabla 2 se pre-
sentan los resultados obtenidos en la va-
Parámetro Normal Leve Moderada Grave loración antropométrica, expresados en
CB (CB/P50) × 100 > 85 (M) 85-77 (M) 76-69 (M) < 69 (M) media y desviación estándar.
> 81 (V) 81-73 (V) 72-64 (V) < 64 (V) Respecto al peso, se han encontrado dife-
PCT (PCT/P50) × 100 > 54 (M) 54-49 (M) 48-44 (M) < 44 (M) rencias entre los distintos grupos de edad
> 52 (V) 51-46 (V) 45-41 (V) < 41 (V)
Albúmina (g/dl) > 3,5 3,0-3,5 2,5-2,9 < 2,5 y sexo. El peso promedio correspondiente
Transferrina (mg/dl) 250-350 150-250 100-150 < 100 al femenino fue mayor que el peso ideal,
Prealbúmina (mg/dl) > 18 17,9-15 14,9-10 < 10 especialmente a partir de los 25 años,
CB: circunferencia braquial; PCT: pliegue cutáneo tricipital; P50: percentil 50; M: mujeres; V: varones. mientras que el de los varones se situó
entre los valores normales. El 14,4% refi-
rió una pérdida de peso que osciló entre
TABLA 2 el 10 y el 42% en los últimos 2 meses.
Valores promedio (desviación estándar) de los parámetros antropométricos La CB fue levemente inferior en el varón,
según el sexo mientras que en las mujeres existieron
diferencias en todas las edades.
Parámetro Total Varones Mujeres En relación con los pliegues cutáneos, los
Peso 69,69 (14,77) 72,52 (14,48) 64,67 (13,96) resultados correspondientes al sexo fe-
Talla 164,98 (9,45) 169,13 (7,94) 157,65 (7,16) menino fueron ligeramente superiores a
Peso × 100 106,04 (21,39) 103,99 (20,08) 109,65 (23,11)
Peso ideal los de los varones. Tanto el PCA como el
IMC 25,62 (5,11) 25,36 (4,68) 26,09 (5,76) PSE fueron superiores al percentil 5 en
CB 29,33 (4,3) 29,11 (3,95) 29,73 (4,83) ambos grupos, comenzaron a aumentar
PCT 15,31 (6,33) 13,01 (5,47) 19,37 (5,69)
PCA 19,76 (8,02) 18,77 (8,14) 21,57 (7,5)
en la década de los 40 años y tenían un
PSE 15,24 (6,5) 14,25 (5,79) 17,05 (7,28) estado carencial un 4,0 y un 8,0%, res-
IMC: índice de masa corporal; CB: circunferencia braquial; PCT: pliegue cutáneo tricipital; PCA: pliegue cutáneo abdominal; pectivamente. En evaluaciones posteriores
PSE: pliegue cutáneo subescapular. los más alterados fueron estos últimos.
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Discusión en todas las edades, hecho que también El colesterol, como parámetro calórico,
se presentó en el trabajo realizado por los permite identificar a pacientes que pre-
La valoración del estado nutricional de mencionados autores. sentan el riesgo de desarrollar desnutri-
los pacientes hospitalizados es difícil por- Los pliegues cutáneos presentan la limita- ción cuando se encuentra por debajo de
que muchos de los signos relacionados ción del coeficiente de variación de la me- 180 mg/dl27. Sin embargo, en nuestro es-
con la desnutrición lo están también con dida, además de la variabilidad de inter- tudio se encontró una asociación estadísti-
algunas enfermedades. Por este motivo pretación entre diferentes observadores y camente significativa entre la desnutrición
se usan distintos parámetros antropomé- la dificultad para definir los valores están- y la presencia de hiperlipemias. Las medi-
tricos y bioquímicos que pueden medirse dar de la normalidad. Resulta difícil deter- das y los datos de laboratorio representan
o deducirse con un mínimo equipo y en minar cambios en la grasa subcutánea la forma más objetiva de evaluación nutri-
poco tiempo18,19. mediante la medición de los pliegues dia- cional, al proporcionar información preclí-
Los resultados que se obtuvieron de la riamente, ya que la magnitud de las varia- nica y subclínica de gran utilidad diagnós-
valoración antropométrica y bioquímica ciones es inferior a la precisión de la técni- tica.
revelan una elevada prevalencia e inci- ca, es decir, cuanto mayor sea el tiempo Según los resultados de las determinacio-
dencia de desnutrición en el ámbito hos- transcurrido entre mediciones, mayor será nes bioquímicas, los pacientes ingresa-
pitalario, resultados estos que nos permi- la precisión que se consiga22,23. Los resul- ron con algún grado de desnutrición pro-
ten compararla con la observada por otros tados de los pliegues cutáneos correspon- teica aun cuando los datos obtenidos en
investigadores, aunque los métodos para dientes al sexo femenino fueron superio- la valoración de la reserva proteica mus-
su valoración varían según el tipo de téc- res a los del sexo masculino, coincidiendo cular (CB) y grasa (pliegues cutáneos)
nica aplicada y los valores considerados con el estudio previamente mencionado. fueran normales. Estas proteínas no de-
normales. Algunos autores utilizan sólo Tanto el PCA como el PSE se encontraron penden sólo de una adecuada nutrición,
algunos de los parámetros antropométri- entre los percentiles 5 y 50. En nuestro sino también de una adecuada capaci-
cos o bioquímicos para definir la desnu- estudio, los resultados correspondientes a dad hepática de síntesis, el índice de
trición, pero en este estudio se usaron los pliegues cutáneos en ambos sexos co- aprovechamiento metabólico y el estado
ambos a fin de evitar falsos positivos al mienzan a aumentar en el intervalo de de hidratación28,29.
obtener un diagnóstico más aproximado edad entre 25 y 29 años, para luego des- Se observa por tanto una alta prevalencia
de cada individuo. cender a partir de los 70 años, siendo (80%) de malnutrición en el momento
La medida del peso corporal constituye el más difícil obtener medidas antropométri- del ingreso de los pacientes, que fue más
primer escalón en la valoración nutricio- cas entre los ancianos y pacientes con so- frecuente en el sexo masculino. Esta si-
nal, no sólo por la rapidez de su realiza- brepeso. Se pudo apreciar que los varo- tuación se ha descrito en otros estudios
ción, sino también por su reducido precio nes tienen un mejor estado nutricional al donde se registraron valores similares.
y fácil reproducibilidad. El peso de un su- ingresar que las mujeres, y es el PCT el Raya Muñoz et al30 encontraron en el año
jeto como valor único no define un estado que más se ve afectado en esta pobla- 1988 una prevalencia de desnutrición en
nutricional, pero sí puede orientar y dar ción. Con respecto al PCA, las mujeres nuestra provincia del 74%, lo que indica
una idea global si se compara con los va- fueron las que presentaron un porcentaje que el estado nutricional de nuestra po-
lores ideales, proporcionando una valora- menor de desnutrición, y la misma situa- blación no ha presentado mejorías en los
ción burda de las reservas globales de ción se apreció al analizar el PSE. En eva- últimos 15 años.
grasa y músculo. La relación peso/peso luaciones posteriores se observó un des- El mayor porcentaje de desnutrición co-
ideal fue en ambos casos superior a 100 y censo de éstos. rresponde a la proteica, es decir, aquella
ligeramente inferior en el grupo de varo- Cabe aclarar que en la bibliografía con- que tiene alterados los compartimientos
nes, lo cual se correlaciona con los resul- sultada se considera que el paciente pre- proteicos viscerales, lo que ocurre en las
tados obtenidos del índice de masa corpo- senta desnutrición cuando los pliegues personas mayores y en los afectados por
ral, que en ambos sexos indicó un estado cutáneos se encuentran por debajo del procesos oncológicos. Por el contrario, la
de sobrepeso (mayor de 25). percentil 10 para su mismo sexo y grupo malnutrición calórica es menos frecuen-
Existe una tendencia general a subesti- de edad. Otros autores, sin embargo, te, pero un porcentaje apreciable de
mar el peso. La obtención del peso en la consideran normales los valores incluidos nuestros pacientes mostraron una mal-
población hospitalizada puede resultar entre los percentiles 5 y 95: Farré Rovira nutrición mixta, sobre todo los portadores
difícil debido, principalmente, al estado et al19 consideran que un determinado de enfermedades infecciosas.
de los pacientes en el momento del in- compartimiento corporal está afectado Con frecuencia los factores etiológicos
greso, hecho que puede agravarse du- cuando alguno de los marcadores pre- son múltiples y están interrelacionados.
rante la hospitalización. Es necesario re- senta valores inferiores al 90% del consi- Así, en nuestro estudio investigamos con
saltar que en nuestro hospital sólo en derado estándar, pero todos coinciden en mayor atención el impacto del ayuno te-
contados servicios se registra el peso y el uso de las tablas de Alastrué. rapéutico y la edad; si bien un 24,7% de
en muchas ocasiones pasa más de una Las concentraciones plasmáticas de al- los pacientes no consumieron ningún ali-
semana entre el ingreso y su medición. búmina, prealbúmina y transferrina refle- mento en los días previos, no encontra-
La medición del peso y la cuantificación jan el estado de las reservas proteicas mos diferencias significativas entre el
de su pérdida constituyen herramientas viscerales y son mucho más sensibles y ayuno terapéutico (factor de riesgo) y la
de utilidad de valor pronóstico del estudio específicas que los parámetros antropo- desnutrición. La edad constituye un im-
nutricional3. métricos para valorar el estado nutricio- portante factor de riesgo, y el colectivo de
La CB constituye un buen método para nal24. Aunque los valores de las proteínas ancianos es uno de los más vulnerables a
estimar la cantidad de músculo en los plasmáticas pueden o no correlacionarse la desnutrición. No es que la desnutrición
pacientes20,21. El parámetro que determi- con el contenido proteico corporal total, esté ligada exclusivamente al proceso de
na la masa muscular fue levemente infe- su rápido recambio y en vida media corta envejecimiento, pero debería prevenirse y
rior en el varón, contrariamente a lo des- pueden hacer de ellas indicadores sensi- diagnosticarse tempranamente, ya que
crito por Alastrué et al, pero los valores bles de cambios agudos del estado nutri- es difícil de recuperar una vez instaura-
obtenidos fueron muy parecidos a los cional. La albúmina es, por su parte, un da25. Se observó una elevada asociación
ideales. Sin embargo, en las mujeres parámetro que se correlaciona con la entre el estado nutricional y el índice de
existen diferencias entre todos los valores mortalidad a medio y largo plazo25,26. riesgo nutricional, que correlaciona no
204 Med Clin (Barc) 2004;123(6):201-6 14
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sólo las reservas grasas, sino también las cación de la desnutrición. Esta enferme- pérdida de peso en los últimos 2 meses y
proteicas viscerales, y que resulta de dad afecta no sólo a quien la padece, el tiempo de ayuno terapéutico) y los cos-
gran utilidad a la hora de plantear algún sino que sus consecuencias son eviden- tes que se derivan de los estados caren-
tipo de soporte nutricional18. tes en la sociedad y en el medio en que ciales, sin discriminar por servicios hospi-
La alta incidencia de enfermedades onco- se desarrolla. talarios, enfermedad o grupo de edad. Es
lógicas puede contribuir de forma impor- En los países desarrollados el problema necesario resaltar que, si bien en nuestro
tante a la desnutrición inicial, ya que un de la desnutrición afecta a una propor- hospital se cuenta con una Unidad de
elevado número de pacientes con este ción importante de pacientes hospitaliza- Nutrición, durante la realización de este
tipo de procesos ingresó con algún grado dos, contribuye a un mayor período de estudio el equipo investigador no imple-
de deterioro nutricional. También presen- hospitalización, con repercusiones nega- mentó ningún tipo de soporte nutricional
tan un riesgo elevado de desnutrición los tivas en la evolución de la enfermedad de al detectar desnutrición, a pesar de que
pacientes con enfermedades infecciosas base, retraso en la cicatrización de heridas, nuestra unidad cuenta con protocolos di-
que cursan con anorexia intensa, trastor- riesgo mayor de infecciones y, en algunos señados para tal fin, ya que los objetivos
nos gastrointestinales que limitan no sólo casos, conduce a la muerte del paciente36. que perseguíamos no incluían dicho so-
la ingesta alimentaria, sino también la ac- En nuestro trabajo encontramos una aso- porte. No obstante, los pacientes desnu-
tividad física, y producen un deterioro de ciación estadísticamente significativa en- tridos recibieron nutrición artificial (ente-
la composición corporal31,32. tre la mortalidad (en el seguimiento del ral, parenteral o suplementos orales) en
Toda evaluación económica debe preo- paciente durante la hospitalización y en el momento en que su médico realizaba
cuparse por identificar, medir y valorar reingresos posteriores) y la presencia de la interconsulta correspondiente, soporte
todos los costes en cada una de sus op- desnutrición, especialmente a partir de la nutricional que se adaptaba a la enfer-
ciones, independientemente de en quién determinación del índice de riesgo nutri- medad del paciente, a sus necesidades
recaigan. Existe un amplio acuerdo acer- cional, que, como ya se ha dicho, incluye nutricionales e ingesta, y fue cumplimen-
ca de la identificación de los costes di- en su cálculo los valores de albúmina. tado por personal ajeno al estudio para
rectos, esto es, los que se asocian direc- Aunque esta proteína no sirve para cono- evitar posibles sesgos.
tamente a la intervención sanitaria, ya cer la respuesta aguda a un tratamiento La mayor parte de los hospitales españo-
que hay técnicas que permiten valorar nutricional o a una situación de ayuno, sin les no cuentan con un programa de de-
el coste de personal de una consulta, el embargo tiene los valores predictivos posi- tección precoz de la desnutrición. Por
coste por estancia o el gasto farmacéuti- tivos más altos de todos los métodos de otro lado, la ausencia de unidades de nu-
co de un paciente, lo que da una estima- valoración nutricional para prever compli- trición hace que en este caso la recupe-
ción orientativa de lo que supone el coste caciones asociadas con la desnutrición. ración no se considere prioritaria en el
de la desnutrición33. Además es el mejor índice de laboratorio colectivo sanitario. Afortunadamente, la
En este estudio se ha observado un incre- en la evaluación inicial de los pacientes, mayor parte de los profesionales sanita-
mento de los costes correspondientes a la tiene mayor capacidad que la edad para rios han tomado conciencia de la estre-
malnutrición, ya que guardan relación con predecir mortalidad, estancias y readmi- cha relación existente entre la nutrición,
el tiempo de estancia hospitalaria, que, siones hospitalarias y una elevada especi- las enfermedades y la respuesta a los tra-
como ya hemos dicho es mayor en este ficidad a la hora de predecir mortalidad; tamientos.
grupo de pacientes (un 68,04% más res- de ahí que el índice de riesgo nutricional
pecto a la de pacientes normonutridos). se correlacione tan bien con la mortali-
Respecto a los resultados de los estudios dad24,28,37. Agradecimientos
en EE.UU., Smith comprobó en un estu- La forma más sencilla y práctica de com- Al Director Médico del Hospital Materno-Infantil
dio llevado a cabo en un hospital de 300 batir la desnutrición hospitalaria es pre- Dr. Francisco Pérez y al jefe de la Subdirección
camas que el precio de la desnutrición venirla, lo que es posible a través de un de Control de Gestión D. José Luis Navarro Es-
fue del 19,4% del coste total de la aten- programa de evaluación del estado nu- pigares, quienes nos facilitaron la información
ción médica dispensada a 100 pacientes tricional del paciente al ingresar, para necesaria para obtener los costes por grupo de
estudiados (el 32% de los cuales estaba decidir si requiere algún tipo de apoyo diagnóstico relacionado y el acceso a los pro-
gramas informáticos correspondientes.
desnutrido); en un hospital de 600 ca- nutricional, y de un seguimiento para A los Servicios de Admisión, Documentación e
mas, el precio de la desnutrición fue del identificar a pacientes en riesgo38. Ade- Informática, por la selección diaria de los pa-
37,6% (el 56% de los pacientes estaba más, debe contemplarse el apoyo nutri- cientes y por permitirnos acceder a los progra-
desnutrido o en el límite de la desnutri- cional a los pacientes que se encuentren mas informáticos de codificación, informe de
ción). Por su parte, Riffer encontró que el en ayuno por el tipo de pruebas que se alta y grupo de diagnóstico relacionado.
coste promedio de la atención a pacien- les vaya a realizar o porque vayan a ser A los Servicios de Análisis Clínicos General y de
tes médicos y quirúrgicos que presenta- intervenidos quirúrgicamente. Urgencias y al Laboratorio de Especialidades.
A los médicos, supervisores y enfermeras/os de
ban desnutrición fue más alto que el cos- En el paciente hospitalizado la nutrición planta y Unidad de Cuidados Intensivos, por
te promedio de la atención recibida por cumple un papel importante en la recu- haber extraído las muestras de sangre para
pacientes bien nutridos. En presencia de peración y evolución clínica39,40. En nues- nuestro estudio.
complicación, la desnutrición se asoció tro estudio, de los pacientes que ingresa- A los delegados de los Laboratorios Nutricia,
con un coste adicional de 5.000 dólares ron con algún grado de desnutrición, sólo Abbott y Novartis, por facilitarnos bibliografía
por cada paciente médico y de 10.000 un 6% tuvo algún tipo de soporte nutri- actualizada sobre malnutrición hospitalaria.
A todas las personas que directa o indirecta-
dólares por el quirúrgico34. cional, y permanecieron hospitalizados 4 mente han colaborado en este trabajo.
La desnutrición constituye uno de los días más que aquellos que ingresaron
principales problemas de salud y la pri- con buen estado nutricional.
mera causa de mortalidad infantil en todo Con la ejecución de este trabajo se pre-
el mundo35. Es difícil aceptar que, a pe- tendió describir la situación nutricional
sar de tener más recursos y mayor infra- de los pacientes que ingresan en nuestro REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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Authors: Antonio Pérez de la Cruz, Gabriela Lobo Támer, Rosario Moreno - Torres
Herrera, Rocío Pérez Abúd and Ma Dolores Ruiz López.
Institution: Clinical and Dietary Nutrition Unit. "Virgen de las Nieves" University
Hospital. Granada, Spain
Address reprint request to: Antonio Pérez de la Cruz, Clinical and Dietary Nutrition
Unit, "Virgen de las Nieves" University Hospital. Avda. Fuerzas Armadas S/N, 18014.
Granada, Spain.
E-mail: antonioj.perez.sspa@juntadeandalucia.es
INTRODUCTION
The prevalence of “undernourishment on hospitalized patients”, is widely recognized in
the bibliography, affecting from 40 to 50% of the patients at admittance,
independently from the base illness1; 2. It is itself a morbidity-mortality added factor,
which contributes in an important way to the increasing of the hospital costs2; 3. Its
early detection can allow the application of correctives measures, contributing to
improve the prognosis in patients4; 5.
It is of special concern, that a significant proportion of patients with a normal
nutritional status at admittance, are conducted through certain practices to a
progressive worsening6-8.
In this sense, the purpose of the following study was to analyze the prevalence and
incidence of undernourishment on hospitalized patients, as well as the repercussion
that it represents on the sanitary costs and finally which is our practical proposal in
order to face this problem?.
RESULTS
The study was carried out on 817 patients, 514 (62.9%) males and 303
(37.1%) females, being the average age of 70.3 ± 14.8 years old.
In table 1 the characteristics of the patients are shown, considering
anthropometrical, biochemical and NS variances at admittance.
The prevalence of undernourishment was of 45.9%. As regards qualitative
undernourishment, the greatest percentage was of the protein (30.5%), mixed (10.5%)
and lastly the caloric type (4.9%); and considering the quantitative classification, the
undernourishment was more frequent when considering serum albumin (46.3%) taking
into account the relationship weight /ideal weight, there was a reduction by 22.7%.
The greater prevalence of undernourishment was shown in the services of:
Internal Medicine (20.8%), Digestive (19.2%), General Surgery (12.3%), Hematology
(7.5%) and Oncology (6.9%). At assessing the prevalence according to the kind of
admittance, it was of 11.6% and 34.3% depending on programmed or urgent
admittances respectively, with an ODDS RATIO of 0.75 (CI: 0.68- 0.84) of suffering
from undernourishment when the admittance was urgent.
Regarding the diagnosis, the prevalence of undernourishment was greater in
patients with digestive pathologies (22.5%), with some tumor of different localization
(20.8%), patients with circulatory (16.5%) and respiratory pathologies (11.6%).
The nutritional monitoring of the patients who remained hospitalized for more
than 7 days (n= 382), was carried out weekly, for non nutritional matters (programmed
surgeries, admittance at ICU, diagnostic test, etc.) we were not able to carry out a
follow up of all of them, having re-assessed 332 patients.
The incidence of undernourishment was of 37.8%, the 42.5% of the patients
who were admitted with normal nutritional status became undernourished during the
length of stay.
During hospitalization a decrease of all the parameters was observed, at
analyzing them by percentiles (anthropometrics) or by category (biochemical) the
changes were minors, being the most affected parameters the TSF of the
anthropometrical ones and serum albumin of the biochemical ones. The least affected
ones were the SSF and the pre-albumin ones, respectively.
The greater nutritional deterioration was shown in the Cardiovascular Surgery,
Digestive, Cardiology and Tocoginecology Services, incidence that varied according to
the parameter analyzed.
In table 2 the evolution of the biochemical and anthropometrical parameters
according to the NS at admittance, is shown.
Patients were admitted in the hospital 9.6 ± 8.9 days (range 1 – 68 days), the
average day of hospitalization cost was of 2198.8 ± 2054.1 €/patient and at ICU 1612.9
€.
In the first group (well-nourished) the length of stay was of 8.4 ± 7.8 days, the
costs for hospital length of stay, raised to 1883.3 ±1722.5, the ICU length of stay was
of 1523.8 €.
In the second group (undernourished) the time of hospital length of stay was of
11.0 ± 9.9 days, the costs for hospitalization in hospital raised to 2571.7± 2335.4 € and
at ICU 1962.4 €. Highly significant differences were found between the two groups.
The costs of all the parameters previously mentioned and discriminated by NS,
are detailed in table 3.
315 patients were re-admitted at hospital, 47.9% were undernourished when
they were incorporated in the study and the 51% were readmitted for the same cause
or diagnosis they presented at admittance.
The mortality rate was of 3.4%, the 78.6% of the patients who passed away
during the study, were undernourished people. Death relative risk in undernourished
patients was of 0.57 (CI: 0.46 – 0.70). The 8.9% died in later re-entries.
Discussion
Hospitalized patients’ nutritional status assessment becomes complex, because
many of the signs related to undernourishment are also related to some illnesses. For
this reason, different biochemical and anthropometrical parameters are used, which can
be measured with a minimal team and little time12.
The results obtained reveal a high prevalence and incidence of undernourishment in
the hospital place, these results allows us to compare them with what has been
observed by other researchers, though the methods for its assessment vary according
to the kind of applied technique and the values established as references.
Due to its characteristics, in our hospital, complex pathologies are assisted, that
many times have some inherent grade of undernourishment. In that way, most patients
suffer from it at admittance, having a greater incidence in oncological patients and
those who suffer from gastro-intestinal illnesses, which limits their food intake.
Hospitalization also means, an undernourishment over-added risk factor, in spite of
the existing dietetic programs adapted to different pathologies and of artificial
nutritional support techniques13; 14, that it is why a high percentage of people become
worse during the hospitalization length of stay period in centers with high quality
standards of assistance.
Although it is not possible to eradicate undernourishment by 100%, either at the
time of admittance or at periods of 7, 14 or more days, the dietetic-nutritional
assistance and the standard control of the NS can be improved. This could result in a
clear decrease in the population who becomes worse during hospitalization.
The study of undernourishment is a process that can be initiated at an early stage
in patients who enter with risk of becoming undernourished or are already
undernourished. Its identification can help the professionals of the nutrition to conduct
their efforts upon those who most require a correct nutritional supply15; 16.
The simplest and most practical way of combating hospital undernourishment is by
avoiding it, which is possible through an evaluating program of the patient’s NS at
admittance, in order to decide if he or she requires some kind of nutritional support and
if he or she needs a follow-up program to identify those patients who are at risk. In the
hospitalized patient nutrition has an important place in his/ her recovery and clinical
evolution17; 18.
At the moment of carrying out this study, we wanted to describe the nutritional
situation of the patients who enter into our hospital, as well as carry out a follow-up
along with the length of hospital stay, to mainly analyze the risk factors (the most
important ones were weight loss in the late months and the time of therapeutic fasting)
and the costs derived from the deficient feeding status6; 9.
Undernourished
Total (n = 375) Males (n = 226) Females (n = 149)
Age (years) 52.3 ± 19.5 51.8 ± 19.5 52.9 ± 19.6
Weight (kg) 64.6 ± 13.5 67.1 ± 12.4 60.8 ± 14.1
Height (cm) 164.4 ± 9.5 169.1 ± 7.9 157.4 ± 7.1
BMI (kg/m2) 23.9 ± 4.8 23.5 ± 3.9 24.6 ± 5.8
CB (cm) 27.7 ± 4.4 27.3 ± 3.9 28.4 ± 5.1
BMC (cm) 23.5 ± 3.5 23.9 ± 3.2 22.9 ± 3.9
TSF (mm) 13.4 ± 6.1 10.9 ± 4.9 17.3 ± 5.8
ASF (mm) 17.1 ± 8.3 15.8 ± 8.2 19.2 ± 8.0
SSF (mm) 12.5 ± 5.8 11.3 ± 4.9 14.3 ± 6.6
ALB (g/dL) 3.0 ± 0.6 3.0 ± 0.6 2.9 ± 0.6
TRF (mg/dL) 176.5 ± 54.9 170.9 ± 52.5 184.8 ± 57.7
PAB (mg/dL) 14.0 ± 6.0 14.2 ± 6.4 16.6 ± 5.3
Tabla 2. Nutritional monitoring during hospital length of stay according to
NS at admittance