05 - Breve Recorrido Por La Psicoterapia Sistemica

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 8

BREVE RECORRIDO POR LA PSICOTERAPIA

SISTEMICA

La terapia sistémica nació en la segunda mitad del siglo


XX, a partir de la psiquiatría y la necesidad de dar una
respuesta a problemas que no podían solucionarse de
manera individual, como el tratamiento de la
esquizofrenia, ya que al darse seguimiento a los
pacientes con este padecimiento se observó que al
regresar con sus familias,los pacientes recaían con
facilidad y tenían que ser internados otra vez.

La teoría sistémica es un marco teórico que sirve de


sustento de un modelo de investigación y tratamiento
psicológico donde el enfoque se hace sobre el grupo
familiar más que sobre el individuo aislado, por lo que
resulta en este aspecto, significativamente distinto de
otras teorías y modelos clínicos. Muchos enfoques o
marcos teóricos poseen la particularidad de centrarse en
los procesos intrapsíquicos que se dan “en la mente del
sujeto”, en lugar de tratar con las interacciones que
ocurren entre las personas. De esta manera, la teoría
familiar sistémica fundamenta la terapia familiar
sistémica como un tipo de tratamiento psicológico para
los sistemas familiares (Eguiluz, 2001). En la actualidad
la terapia familiar no centra solo en la terapia familiar
sino que también abarca el tratamiento individual y de
parejas.
Dentro de los conceptos básicos del modelo sistémico se
encuentra la teoría general de los sistemas, definiendo el
sistema como un conjunto de elementos dinámicamente
estructurados, organizados e interdependientes. En
consecuencia, para entender el comportamiento de un
sistema es necesario tener en cuenta no solo los
elementos del sistema sino también las interacciones y
organizaciones entre ellos que forman una totalidad
(Feixas y Miró, 1993).
La teoría general de los sistemas también distingue
suprasistemas los cuales, son contextos más amplios en
los que se desenvuelve un sistema y subsistemas que
son los componentes del sistema (parental, conyugal,
fraternal, de hijos, etc.). también distingue entre
sistemas cerrados y abiertos, los primeros se refieren a
sistemas en donde sus componentes o miembros no
intercambian información con el medio externo e
interno., por otro lado en los sistemas abiertos los
componentes intercambian información, y se adaptan a
los cambios internos y externos del sistema. Retomando
esta perspectiva, el enfoque sistémico ubica el síntoma o
problema de un individuo (paciente identificado) como
una expresión de la crisis familiar. Por tanto para
provocar una modificación en la familia es necesario un
cambio en la estructura familiar que posibilite cambios
en los miembros que componen el sistema (Feixas y
Miró, 1993).

El modelo sistémico considera los síntomas como


expresiones de la disfunción familiar. La solución del
problema radica en modificar la estructura familiar de
manera que esta encuentre otras formas de comunicarse
y de interactuar que se adecuen a las exigencias internas
y externas, para llevar a cabo este propósito diferentes
escuelas sistémicas ha utilizado diferentes
procedimientos:

La escuela interaccional o escuela de Palo Alto

Parten de la idea de que las soluciones intentadas por el


sistema para resolver una dificultad son las que
mantienen el problema; ya que los intentos de solución
suelen fallar, esto ocasiona que en lugar de que se
resuelva el problema se logra mantenerlo
obstaculizando así el cambio. (Camacho, 2006). Las
intervenciones están dirigidas en primer lugar a
identificar los intentos de solución fallidas y los circuitos
o pautas interaccionales que mantienen el problema, su
objetivo es modificar estas pautas interaccionales que
rigen al sistema (Camacho, 2006). Feixas y Miró (1993)
señalan que esta escuela propone “tiempos de
resolución breves (…) y las principales técnicas
utilizadas por esta escuela son las prescripciones,
sugerencias y redefiniciones (Cit. Camacho, 2006, p.
21).

La escuela Estructural Estratégica

Entre sus mayores representantes está Salvador


Minuchin y Jay Haley. Esta escuela centra su interés en
las jerarquías y los roles que conforman la estructura de
un sistema; también parten de la idea de que en las
familias existen alianzas y coaliciones, las primeras se
refieren a una relación cercana entre dos personas, en
las segundas se refieren a la relación o vinculación entre
dos personas pero esta se dirige siempre en contra de un
tercero. Asimismo entienden a la familia como un
sistema con límites y fronteras que a su vez sirven para
diferenciar los subsistemas (parental, fraternal, de hijos,
etc.) unos de otros (Camacho, 2006). Minuchin (1974)
señala que “los límites pueden ser difusos, rígidos o
claros, dependiendo de esto podemos conceptualizar a
las familias como aglutinadas y dispersas o desligadas”
(Cit. en Camacho, 2006). Entre las técnicas más
utilizadas son la reestructuración familiar que se refiere
a romper las coaliciones y crear nuevas alianzas
logrando con esto cambios en los poderes y en las
jerarquías; asimismo usa la desequilibración que hace
referencia a cuando el terapeuta se alía con un miembro
o subsistema para formar nuevas alianzas y coaliciones;
también utiliza la redefinición de síntoma o
intervenciones paradójicas (Camacho, 2006).

La escuela de Milán

Entre sus mayores representantes esta Selvini Palazzoli.


Desde esta escuela se pone atención desde los primeros
datos recogidos por la familia. Trabajan en particular
con el significado que puede tener la familia respecto al
síntoma o al paciente identificado “chivo expiatorio” de
la problemática familiar. Entre sus intervenciones más
importantes es el uso de técnicas como la connotación
positiva, pregunta circular, rituales e intervenciones
paradójicas (Camacho, 2006).
Es así como surgen los principales modelos de
intervención contemporáneos en la terapia sistémica,
los cuales son: Las intervenciones emocionales que van
dirigidas a detectar y cambiar “cómo se sienten los
clientes o la familia frente al problema, consigo mismos,
en relación a otros o a ciertas experiencias”. Las
intervenciones cognitivas que tienen como objetivo
cambiar la “narrativa”, es decir, “la forma en que la
persona o la familia dan sentido a su historia y a su
situación actual, incluyendo su visión sobre el problema
por el que consultan”. Y las intervenciones conductuales
o pragmáticas, muy utilizadas en terapia sistémica, que
tienen como objetivo modificar los patrones de
interacción entre los miembros de la familia y/o en
relación al problema.
En cuanto a la labor del psicólogo, puede trabajar como
un mero observador de la interacción de la familia o el
grupo y guiando las sesiones. También puede trabajar
interactuando como observador participante (otro
miembro de la familia), involucrándose en la dinámica
familiar. Por esta razón, en este enfoque se considera al
terapeuta como parte de la realidad observada, donde
intentará insertarse de manera sutil al mundo de la
familia, para esto Minuchin y Fishman (Cit. en Boscolo,
L., & Bertrando, P., 1987), señalan que la principal
cualidad con la que debe contar un terapeuta sistémico
es laespontaneidad, la cual definen como la habilidad
para “emplear diferentes aspectos de sí mismo en
respuesta a contextos sociales diversos. El terapeuta
puede reaccionar, moverse y hacer sus sondeos con
libertad, pero sólo dentro de la gama de posibilidades
tolerables en un contexto determinado”. Además de ser
espontáneo, se debe presentar como activo, ocupando
un lugar de liderazgo en la terapia. Dependiendo del
momento, el terapeuta puede tomar una postura
cercana, intermedia o lejana con algunos miembros o
toda la familia, con el fin de establecer nuevas pautas de
relación (Puede elogiar o agraviar, acercar o alejar a
miembros de la familia, clarificar o confundir; todo esto,
con la guía constante de las hipótesis de trabajo sobre el
funcionamiento de la familia que se forma el terapeuta,
que van siendo confirmadas o rechazadas de acuerdo a
los hechos).

También podría gustarte