La terapia sistémica surgió en el siglo XX para tratar problemas que no podían resolverse individualmente, como la esquizofrenia. Se enfoca en las interacciones entre personas en lugar de procesos mentales individuales. Existen diferentes escuelas como la de Palo Alto, la estructural estratégica y la de Milán, cada una con sus propios enfoques y técnicas como reestructuración familiar, desequilibración e intervenciones paradójicas. El terapeuta se considera parte del sistema y puede interactuar de diferentes formas para establecer
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La terapia sistémica surgió en el siglo XX para tratar problemas que no podían resolverse individualmente, como la esquizofrenia. Se enfoca en las interacciones entre personas en lugar de procesos mentales individuales. Existen diferentes escuelas como la de Palo Alto, la estructural estratégica y la de Milán, cada una con sus propios enfoques y técnicas como reestructuración familiar, desequilibración e intervenciones paradójicas. El terapeuta se considera parte del sistema y puede interactuar de diferentes formas para establecer
Título original
05 - BREVE RECORRIDO POR LA PSICOTERAPIA SISTEMICA
La terapia sistémica surgió en el siglo XX para tratar problemas que no podían resolverse individualmente, como la esquizofrenia. Se enfoca en las interacciones entre personas en lugar de procesos mentales individuales. Existen diferentes escuelas como la de Palo Alto, la estructural estratégica y la de Milán, cada una con sus propios enfoques y técnicas como reestructuración familiar, desequilibración e intervenciones paradójicas. El terapeuta se considera parte del sistema y puede interactuar de diferentes formas para establecer
La terapia sistémica surgió en el siglo XX para tratar problemas que no podían resolverse individualmente, como la esquizofrenia. Se enfoca en las interacciones entre personas en lugar de procesos mentales individuales. Existen diferentes escuelas como la de Palo Alto, la estructural estratégica y la de Milán, cada una con sus propios enfoques y técnicas como reestructuración familiar, desequilibración e intervenciones paradójicas. El terapeuta se considera parte del sistema y puede interactuar de diferentes formas para establecer
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BREVE RECORRIDO POR LA PSICOTERAPIA
SISTEMICA
La terapia sistémica nació en la segunda mitad del siglo
XX, a partir de la psiquiatría y la necesidad de dar una respuesta a problemas que no podían solucionarse de manera individual, como el tratamiento de la esquizofrenia, ya que al darse seguimiento a los pacientes con este padecimiento se observó que al regresar con sus familias,los pacientes recaían con facilidad y tenían que ser internados otra vez.
La teoría sistémica es un marco teórico que sirve de
sustento de un modelo de investigación y tratamiento psicológico donde el enfoque se hace sobre el grupo familiar más que sobre el individuo aislado, por lo que resulta en este aspecto, significativamente distinto de otras teorías y modelos clínicos. Muchos enfoques o marcos teóricos poseen la particularidad de centrarse en los procesos intrapsíquicos que se dan “en la mente del sujeto”, en lugar de tratar con las interacciones que ocurren entre las personas. De esta manera, la teoría familiar sistémica fundamenta la terapia familiar sistémica como un tipo de tratamiento psicológico para los sistemas familiares (Eguiluz, 2001). En la actualidad la terapia familiar no centra solo en la terapia familiar sino que también abarca el tratamiento individual y de parejas. Dentro de los conceptos básicos del modelo sistémico se encuentra la teoría general de los sistemas, definiendo el sistema como un conjunto de elementos dinámicamente estructurados, organizados e interdependientes. En consecuencia, para entender el comportamiento de un sistema es necesario tener en cuenta no solo los elementos del sistema sino también las interacciones y organizaciones entre ellos que forman una totalidad (Feixas y Miró, 1993). La teoría general de los sistemas también distingue suprasistemas los cuales, son contextos más amplios en los que se desenvuelve un sistema y subsistemas que son los componentes del sistema (parental, conyugal, fraternal, de hijos, etc.). también distingue entre sistemas cerrados y abiertos, los primeros se refieren a sistemas en donde sus componentes o miembros no intercambian información con el medio externo e interno., por otro lado en los sistemas abiertos los componentes intercambian información, y se adaptan a los cambios internos y externos del sistema. Retomando esta perspectiva, el enfoque sistémico ubica el síntoma o problema de un individuo (paciente identificado) como una expresión de la crisis familiar. Por tanto para provocar una modificación en la familia es necesario un cambio en la estructura familiar que posibilite cambios en los miembros que componen el sistema (Feixas y Miró, 1993).
El modelo sistémico considera los síntomas como
expresiones de la disfunción familiar. La solución del problema radica en modificar la estructura familiar de manera que esta encuentre otras formas de comunicarse y de interactuar que se adecuen a las exigencias internas y externas, para llevar a cabo este propósito diferentes escuelas sistémicas ha utilizado diferentes procedimientos:
La escuela interaccional o escuela de Palo Alto
Parten de la idea de que las soluciones intentadas por el
sistema para resolver una dificultad son las que mantienen el problema; ya que los intentos de solución suelen fallar, esto ocasiona que en lugar de que se resuelva el problema se logra mantenerlo obstaculizando así el cambio. (Camacho, 2006). Las intervenciones están dirigidas en primer lugar a identificar los intentos de solución fallidas y los circuitos o pautas interaccionales que mantienen el problema, su objetivo es modificar estas pautas interaccionales que rigen al sistema (Camacho, 2006). Feixas y Miró (1993) señalan que esta escuela propone “tiempos de resolución breves (…) y las principales técnicas utilizadas por esta escuela son las prescripciones, sugerencias y redefiniciones (Cit. Camacho, 2006, p. 21).
La escuela Estructural Estratégica
Entre sus mayores representantes está Salvador
Minuchin y Jay Haley. Esta escuela centra su interés en las jerarquías y los roles que conforman la estructura de un sistema; también parten de la idea de que en las familias existen alianzas y coaliciones, las primeras se refieren a una relación cercana entre dos personas, en las segundas se refieren a la relación o vinculación entre dos personas pero esta se dirige siempre en contra de un tercero. Asimismo entienden a la familia como un sistema con límites y fronteras que a su vez sirven para diferenciar los subsistemas (parental, fraternal, de hijos, etc.) unos de otros (Camacho, 2006). Minuchin (1974) señala que “los límites pueden ser difusos, rígidos o claros, dependiendo de esto podemos conceptualizar a las familias como aglutinadas y dispersas o desligadas” (Cit. en Camacho, 2006). Entre las técnicas más utilizadas son la reestructuración familiar que se refiere a romper las coaliciones y crear nuevas alianzas logrando con esto cambios en los poderes y en las jerarquías; asimismo usa la desequilibración que hace referencia a cuando el terapeuta se alía con un miembro o subsistema para formar nuevas alianzas y coaliciones; también utiliza la redefinición de síntoma o intervenciones paradójicas (Camacho, 2006).
La escuela de Milán
Entre sus mayores representantes esta Selvini Palazzoli.
Desde esta escuela se pone atención desde los primeros datos recogidos por la familia. Trabajan en particular con el significado que puede tener la familia respecto al síntoma o al paciente identificado “chivo expiatorio” de la problemática familiar. Entre sus intervenciones más importantes es el uso de técnicas como la connotación positiva, pregunta circular, rituales e intervenciones paradójicas (Camacho, 2006). Es así como surgen los principales modelos de intervención contemporáneos en la terapia sistémica, los cuales son: Las intervenciones emocionales que van dirigidas a detectar y cambiar “cómo se sienten los clientes o la familia frente al problema, consigo mismos, en relación a otros o a ciertas experiencias”. Las intervenciones cognitivas que tienen como objetivo cambiar la “narrativa”, es decir, “la forma en que la persona o la familia dan sentido a su historia y a su situación actual, incluyendo su visión sobre el problema por el que consultan”. Y las intervenciones conductuales o pragmáticas, muy utilizadas en terapia sistémica, que tienen como objetivo modificar los patrones de interacción entre los miembros de la familia y/o en relación al problema. En cuanto a la labor del psicólogo, puede trabajar como un mero observador de la interacción de la familia o el grupo y guiando las sesiones. También puede trabajar interactuando como observador participante (otro miembro de la familia), involucrándose en la dinámica familiar. Por esta razón, en este enfoque se considera al terapeuta como parte de la realidad observada, donde intentará insertarse de manera sutil al mundo de la familia, para esto Minuchin y Fishman (Cit. en Boscolo, L., & Bertrando, P., 1987), señalan que la principal cualidad con la que debe contar un terapeuta sistémico es laespontaneidad, la cual definen como la habilidad para “emplear diferentes aspectos de sí mismo en respuesta a contextos sociales diversos. El terapeuta puede reaccionar, moverse y hacer sus sondeos con libertad, pero sólo dentro de la gama de posibilidades tolerables en un contexto determinado”. Además de ser espontáneo, se debe presentar como activo, ocupando un lugar de liderazgo en la terapia. Dependiendo del momento, el terapeuta puede tomar una postura cercana, intermedia o lejana con algunos miembros o toda la familia, con el fin de establecer nuevas pautas de relación (Puede elogiar o agraviar, acercar o alejar a miembros de la familia, clarificar o confundir; todo esto, con la guía constante de las hipótesis de trabajo sobre el funcionamiento de la familia que se forma el terapeuta, que van siendo confirmadas o rechazadas de acuerdo a los hechos).