Filosofía

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Filosofía

Principios constitutivos de la naturaleza

Son las condiciones que hacen posible que algo se mueva. Constituyen la estructura básica
de todo aquello que se halla sujeto a la movilidad.

Conceptualización del cambio

Todo cambio constituye el paso de una propiedad a su contraria. Esto implica la


adquisición de la propiedad contraria a la que anteriormente se poseía. Este transito de un
contrario a otro se mantendrá en todo tipo de cambio. Como sabemos, los contrarios no
pueden coexistir, nunca se dan juntos. Esta lógica nos lleva a que los contrarios en que el
cambio se realiza, residen en algo distinto a ellos que opera como el substrato del cambio.
No hay que entender el cambio como la transformación de una propiedad a su contraria,
sino como la modificación de un substrato que pierde una propiedad u adquiere la
contraria.

Materia

Es el principio de indeterminació
n determinable. Posibilita que algo pierda una propiedad y adquiera una nueva. La
materia es potencialidad pura y constante, es decir siempre hay potencial de cambio y que
se produzca movimiento. La materia nunca puede determinarse completamente, admite
la pérdida de propiedades porque se identifica con la posibilidad, con el poder-ser. Todas
las cosas móviles deben estar constituidas por materia para poder recibir propiedades
contrarias entre sí. Debido a la materialidad, la sustancia puede destruirse, por lo que la
materia se caracteriza por la inestabilidad.

Materia y su relación con privación

El cambio consta de dos momentos fundamentales, se requiere la ausencia de una


propiedad y en segundo lugar la adquisición de una nueva, que es posible gracias a la
carencia de la previa. La materia debe entenderse como privada de una propiedad para
poder adquirir una nueva. La privación constituye un principio básico del movimiento.
Solo cuando la sustancia carece de algo, puede adquirirlo. La privación no es mas que la
materia en cuanto que carece de una cierta determinación. Sin ella, no se vuelve
comprensible el cambio. Se requiere de una ausencia para la adquisición, por lo tanto se
introduce la privación.
La forma

La materia carece de actualidad, ella es potencialidad pura. Tiene una carencia absoluta
de determinaciones, la materia forma parte de la sustancia natural, no es ella misma
sustancia. Para concebir algo como existente, necesitamos la forma, ya que se requiere un
principio de actualidad. La forma determina, produciendo una sustancia con una esencia
determinada, hace que la cosa sea lo que es. Dota de ser actual a lo meramente potencial.

La forma + La materia: Con esta interacción entre actualidad y potencialidad, se constituye


la sustancia. Ninguna de las dos existe por separado, ambas coexisten en la formación de
la sustancia natural.

Forma sustancial: Constituye la identidad misma de la sustancia, la hace ser lo que es, la
dota de sus propiedades esenciales.

Formas accidentales: Determinaciones de la cosa de las cuales ella puede carecer sin
perder su identidad, propiedades no esenciales.

Idea de sustancia como compuesto

La sustancia natural es un compuesto de materia y forma, la materia produce el aspecto


indeterminado y determinable de los individuos y la forma dota de actualidad y
determinación a la materia dando lugar a una auténtica sustancia. Estos dos principios
explican la relativa estabilidad y la relativa movilidad de lo natural.

Naturaleza como principio

La naturaleza es el principio interno de movimiento y reposo perteneciente a la sustancia


per se, no accidentalmente. Consiste en la unión de materia y forma de donde proviene la
posibilidad de movimiento, y la naturaleza es lo móvil, aquello que puede moverse, por lo
que ambos principios forman la naturaleza. La naturaleza se halla en la sustancia, y gracias
a ella, surge la posibilidad del movimiento y reposo. Este principio interno de movimiento
no es accidental para la sustancia, de hecho la sustancia adquiere su identidad mediante
los principios del movimiento.
Distinción entre lo natural y artificial

Lo artificial no posee en sí mismo la movilidad, solo posee el principio de movimiento


accidentalmente, en cambio la sustancia natural adquiere su identidad, sus
determinaciones esenciales mediante los principios del movimiento que forman la
naturaleza. El movimiento esta de forma sustancial en lo natural, en cambio en lo artificial
está de forma accidental.

Teoría de las cuatro causas

Podemos comprender las causas de la movilidad, a través de los distintos sentidos de la


pregunta ¿Por qué?. Podemos preguntar (1) por qué para referirnos a aquello que hace
que la cosa sea lo que es, su esencia. (2) podemos preguntar por aquello de lo que se
compone la sustancia, (3) preguntarnos por aquello que produce el movimiento de la
cosa. (4) atender a la finalidad, al para qué de la sustancia.

Causa formal: La esencia de la sustancia se identifica con la acción determinante de la


forma que la mantiene en su identidad esencial constante. Podemos identificar en la
sustancia un principio que determina su identidad. La forma constituye la causa formal,
que actualizando la materia da lugar a una sustancia.

Causa material: Podemos preguntarnos por la causa de la sustancia, aludiendo a aquello


de lo que se compone. Ni la materia ni la forma son suficientes para explicar la identidad
de una cosa, por lo que si buscamos entender por que la sustancia es como es, hay que
aludir a su aspecto material como a su aspecto formal.

Causa eficiente: Debemos dar cuenta de aquello que produce la sustancia, de donde
proviene el movimiento que da a lugar a la sustancia. Origen productivo de las
determinaciones tanto esenciales como accidentales de la sustancia. En los seres vivos,
hay causas eficientes inferiores, en el caso del crecimiento, la causa eficiente del
desarrollo se encuentra en él mismo, su propio principio vital lo lleva a desarrollarse.

La causa final: Cada sustancia natural posee una finalidad intrínseca proveniente de sus
propias determinaciones esenciales. El humano cuya identidad proviene de su
racionalidad, tiene funciones propias como el conocimiento y la acción virtuosa, el fin del
ser humano es la ejecución excelente de estas funciones. Su propio principio de
movimiento, su naturaleza lo lleva a tal desarrollo. “La naturaleza es fin”.
Materia y forma dentro del orden de las cuatro causas

Materia

Causa material: Esta causa se identifica con materia, en último término aquello de lo que
todo ente natural se constituye es la materia prima, entendía como el principio de
potencialidad.

Forma

Las otras tres causas se atribuyen a la forma, la forma obra como principio de desarrollo y
despliegue activos, cuyo movimiento se orienta según las determinaciones esenciales que
la misma forma actualiza. Es principio de actualización o de realización. La causa final es a
su vez la forma, el término del desarrollo radica en la actualización perfecta de las
posibilidades esenciales del ente natural. Solo entonces, la forma ha actualizado la
materia plenamente. El movimiento teleológico (dirigido a fines) iniciado por el poder
actualizante de la forma es reflexivo.

El alma

Aristóteles identifica el alma como uno de los principios de la naturaleza. El cuerpo del
viviente proviene de la materia, del principio de potencialidad. La sustancia natural
animada (aquello que carece de vida y que no se identifica con ella) requiere de un
principio de forma, de actualidad. El viviente es la sustancia, y su cuerpo la parte material.
Por consiguiente, debemos buscar su principio de actualidad en el alma. El alma es una
forma específica de un cuerpo natural vivo en potencia. Es un principio de actualidad que
determina a la materia vivificándola, es decir le da ser actual a la materia constituyendo
una sustancia que se identifica con un ser vivo. El alma vivifica a la materia que actualiza y
determina. La acción del alma distingue al cuerpo de todos los otros seres naturales,
puesto a que se diferencia por su vida. Si pierden su capacidad de vivir, se destruye su
identidad, la corrupción completa del ser vivo. Ni el cuerpo ni el alma existen por
separado, conforman una sustancia con una esencia determinada.
Platón pensaba que el alma era independiente al cuerpo en donde está la identidad
esencial del ser vivo. Un alma podía pasar por muchos cuerpos manteniendo su identidad.
En cambio Aristóteles atiende a la unidad del viviente. El ser vivo no se identifica con su
alma, no basta con el alma para formar un ser vivo, es uno de sus principios constitutivos.
El ser vivo es parte alma y es parte cuerpo. Solo podemos caracterizar la identidad de las
sustancias vivas si unimos los dos principios que las constituyen. El alma es causa formal
del viviente porque lo dota de su esencia y sus determinaciones básicas, es causa eficiente
puesto que lo vivo se identifica por la capacidad de obrar de cierta manera y el alma opera
como causa final del viviente, dado que lo vivo se desarrolla en vistas a su propia plenitud.
El alma es principio de movimiento de la sustancia viviente con que la capacita para mover
su cuerpo, mueve al cuerpo y dado que el viviente se identifica parcialmente en ambos
principios, afirmamos que se mueve a sí mismo. Las actividades del viviente inician desde
sí.

La interioridad reflexiva es la otra característica basal de los vivientes, a diferencia de


otros cuerpos, poseen la capacidad de afectarse a sí mismos, de obrar sobre sí.

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