Libro de Planificación y Control
Libro de Planificación y Control
Libro de Planificación y Control
Pearson Prentice
Hall 2005
Capitulo 7
Tradicionalmente, los materiales que se usan en la fábrica se clasifican en directos e indirectos. Las
partes, por lo común, se clasifican como material directo.
El material directo se define, en general, como aquellos materiales y partes integrantes del
producto terminado y que pueden identificarse de manera directa con (o rastrearse hasta) el costo
unitario de los artículos terminados.
El costo del material directo comúnmente es un costo variable, es decir, un costo que varía en
proporción a los cambios en el volumen de la producción.
El material indirecto se define, por lo general, como aquel que se usa en el proceso de
manufactura, pero cuyos costos no son directamente rastreables hasta cada producto.
Un costo indirecto relacionado, que con frecuencia se conoce como suministros de fábrica, es el
de aquellos materiales que se emplean en forma común.
Las clasificaciones por producto, subperiodo y área de responsabilidad deben observar el patrón
que se usa en los planes de ventas y de producción. Los gerentes de manufactura deben ser
responsables de desarrollar los datos que se incluyen en el presupuesto de materiales y partes. El
principal propósito que se persigue con el desarrollo de las necesidades detalladas de materias
primas y partes para la producción planificada es el de proporcionar los datos necesarios para
desarrollar los cuatro presupuestos antes mencionados.
1 la razón de la cantidad de cada clase de material o parte al volumen físico de la producción. Esta
razón, utilizando los datos de los últimos meses o los del año pasado, puede calcularse a partir de
registros históricos, que se ajustan por las condiciones que hayan cambiado.
2 la razón de materiales y partes utilizados a alguna medida de la producción, como las horas de la
mano de obra directa o las horas-máquina directas.
3) el costo estimado de las compras de materiales y partes (por unidad comprada y en total).
Vemos, pues, que el presupuesto de compras difiere del presupuesto de materiales y partes en
dos aspectos fundamentales: en primer lugar, estos presupuestos por lo general especifican
cantidades diferentes de cada tipo de material o partes; esta diferencia en cantidades resulta de
los cambios en los niveles de inventario de materiales y partes.
Los tiempos (periodos y fechas) de las compras dependerán de las políticas de inventarios. Las
principales consideraciones en la formulación de políticas de inventarios respecto a los materiales
y partes son:
8 costos de almacenamiento.
La coordinación de las necesidades de materias primas y partes, de los niveles del inventario y de
las compras, es un importante factor en las operaciones eficientes. Los costos de los materiales y
partes y los inventarios pueden tener un considerable efecto sobre las utilidades, el capital de
trabajo y la posición de caja. Las compras planificadas permiten una mejor coordinación de
esfuerzos en las funciones de compras y de almacenamiento, con las consiguientes reducciones en
estos costos indirectos.
En general, la mano de obra se clasifica como directa o indirecta. Los costos de la mano de obra
directa comprenden los salarios que se pagan a los empleados que trabajan directamente en una
producción específica. Al igual que los costos de los materiales directos, los costos de mano de
obra que pueden identificarse de manera directa con una producción específica se definen como
costos directos. Los costos de la mano de obra indirecta incluyen todos los demás costos del
trabajo, como los sueldos de supervisión y los salarios que se pagan a quienes hacen herramientas,
al personal de reparaciones y a los almacenistas y vigilantes. En general, los costos combinados del
material y de la mano de obra directos se conocen como costos primos del producto. El
presupuesto de mano de obra directa cubre las necesidades de mano de obra directa para
producir los tipos y las cantidades de las diversas producciones planificadas en el presupuesto de
producción. Si bien algunas compañías preparan un presupuesto de mano de obra que comprende
tanto la mano de obra directa como la indirecta, por lo general es preferible un presupuesto
separado de mano de obra directa e incluir la mano de obra indirecta en los presupuestos de
gastos indirectos de fabricación.
1 Estimar las horas estándar de mano de obra directa requeridas para cada unidad de los distintos
productos; posteriormente, estimar las cuotas promedio de salario por departamento, centro de
costos u operación. Multiplicar el tiempo estándar por unidad de producto por la cuota promedio
del salario por hora, con lo que se obtiene el costo de mano de obra directa por unidad de
producción para el departamento, centro de costos o de operación. Multiplicar las unidades de la
producción planificada para el departamento, centro de costos o de operación, por la cuota
unitaria de mano de obra directa a fin de obtener el costo total de mano de obra directa por
producto.
2 estimar las razones de la mano de obra directa para alguna medida de la producción que pueda
planificarse de manera realista.
Una función importante de los ingenieros industriales es desarrollar los tiempos estándar de
mano de obra para las distintas operaciones y productos. En algunos departamentos productivos
se pueden desarrollar tiempos estándar confiables de mano de obra; en otros, en cambio, no es
práctico estimar el tiempo de la mano de obra directa, excepto en términos de promedios basados
en la experiencia. Enseguida se describen cuatro métodos que comúnmente se utilizan en la
planificación de los tiempos estándar de mano de obra:
4 estimaciones estadísticas del grupo de asesoría. Los registros de la contabilidad de costos, en los
que consta el desempeño pasado, por lo general suministran información útil para convertir las
necesidades de la producción a horas de mano de obra directa. Este método se emplea
habitualmente para los departamentos de producción que procesan varios productos en forma
simultánea. Para ello se calcula la razón histórica de las horas de mano de obra directa para alguna
medida de la producción física y se ajusta después según los cambios planificados en el centro de
responsabilidad.
Con frecuencia, el control de los costos de la mano de obra directa representa un serio problema
para la administración. El control eficaz de la mano de obra directa depende de una supervisión
competente, de la observación directa y de los informes de desempeño. Sin embargo, existe una
clara necesidad de estándares mediante los cuales el supervisor pueda medir el desempeño. La
planificación del flujo del trabajo y el arreglo físico de los suministros y el equipo dentro de la
fábrica tiene efectos definidos sobre los costos de la mano de obra directa. Los dos principales
elementos del control de la mano de obra directa son: 1) la atención cotidiana sobre tales costos y
2) los resultados de los informes y la evaluación del desempeño. En el presupuesto de mano de
obra directa, los estándares de mano de obra directa, se comparan con los resultados reales y a
menudo se indican en los informes diarios de desempeño que se distribuyen a los supervisores.
Por ejemplo, una compañía en la que los costos de mano de obra directa eran altos, implantó un
informe diario para cada supervisor sobre los costos de mano de obra directa. Diariamente, a las
9:00 A.M., cada supervisor recibía un informe sobre el desempeño de la mano de obra directa
durante el día anterior. El informe en cuestión mostraba: 1) las horas reales trabajadas, 2) las
horas estándar para la producción real y 3) las variaciones las primeras con respecto a las
segundas. Dicho informe puede expresarse únicamente en términos de tiempos o tanto en
tiempos como en costos, dependiendo de los elementos de control con que se haya dotado a los
supervisores. Para un control efectivo, tal vez haya necesidad de modificar las cifras del
presupuesto para que reflejen sucesos que tienen un impacto importante sobre los costos de la
mano de obra y que están fuera del control del supervisor inmediato. El informe mensual de
desempeño debe incluir, para fines internos, la comparación de datos reales de la mano de obra
directa con las horas y costos planificados de mano de obra (ajustados a la producción real), por
áreas o centros de responsabilidad. Los informes son esenciales para la evaluación que la
administración haga sobre la efectividad del control. Inducen a la administración a emprender
acciones dirigidas a elevar la eficiencia operacional.
Capítulo 9: Planificación y control de gastos.
Introducción y propósito.
Los gerentes deben mirar la planificación y el control de gastos como acciones necesarias para
mantener niveles razonables de gastos, en apoyo a los objetivos y programas planificados de la
empresa. La planificación de los gastos no debe enfocarse a la disminución de los mismos, sino
más bien a un mejor aprovechamiento de los recursos limitados. Vistos bajo esta perspectiva, la
planificación y el control de gastos pueden resultar ya sea en mayores o en menores desembolsos.
La planificación y el control de gastos deben concentrarse en la relación entre los desembolsos y
los beneficios derivados de esos desembolsos. Los beneficios deseados deben verse como metas y,
por consiguiente, deben planificarse suficientes recursos para apoyar las actividades operacionales
que sean esenciales para su logro.
Algunas compañías recortan los gastos sin considerar los efectos sobre los beneficios. Otras no
destinan suficientes recursos al mantenimiento de activos tales como el equipo y los edificios.
Inevitablemente, aunque estas decisiones de corto alcance reducen en forma temporal los gastos,
pronto originan mayores costos debido a las descomposturas, empleados frustrados, tolerancias
de maquinaria defectuosa, costos elevados de reparaciones y vidas cortas de los activos. El control
de costos debe ligarse firmemente con: 1) las futuras metas y las operaciones planificadas y 2) las
responsabilidades organizacionales. La esencia del control de gastos es el concepto de un
estándar; esto es, el importe máximo de un gasto bajo un grupo dado de condiciones (como
programas de trabajo, productos, políticas de la administración y variables ambientales).
Después de comentar ciertos conceptos de costos, este capítulo se subdivide como sigue:
Dado que el control se ejerce a través de responsabilidades, es necesario que los costos se
planeen por áreas o centros organizacionales de responsabilidad. El catálogo de cuentas que
emplea el departamento de contabilidad y el diseño de los presupuestos se planifican por áreas o
centros organizacionales de responsabilidad. Las asignaciones de costos, esenciales para los
propósitos de la contabilidad financiera (costeo del producto, etc.) resultan inapropiadas para
fines de control. Por lo general, la base que se usa para la asignación de un gasto es arbitraria y la
unidad organizacional que es objeto de esta aplicación no puede controlar el importe resultante.
Conceptualmente, insistimos en que la asignación de costos es por lo general incongruente con los
objetivos del control.
Comportamiento del costo
1 Gastos fijos Son aquellos que, mes a mes, se mantienen constantes en su monto total,
independientemente de las fluctuaciones en el volumen del trabajo realizado. En vista de que todo
gasto puede cambiar, debe aplicarse este concepto: a) a una escala realista o relevante de
fluctuación en la producción y b) en relación con una serie dada de condiciones (políticas de la
administración, limitaciones de tiempo y características de la operación). Como ejemplos de
gastos fijos se tienen: los salarios, los impuestos sobre la propiedad, los seguros y la depreciación
(en línea recta).
2 Gastos variables Son aquellos que cambian en su monto total, directamente con las
fluctuaciones en la producción o volumen del trabajo realizado. La producción debe medirse en
términos de alguna base de actividad, como el número de unidades completadas, las horas de
mano de obra directa, el valor de las ventas o el número de visitas de servicio, según sean las
actividades del centro de responsabilidad. Ejemplos de costos variables de una fábrica son los
materiales directos, la mano de obra directa, el consumo de energía eléctrica, etc.
3 Gastos semivariables Son aquellos que no son fijos ni variables porque poseen las características
de ambos. Al cambiar la producción, los gastos semivariables cambian en la misma dirección, pero
no en proporción a la fluctuación en la producción.
PLANIFICACIÓN DE GASTOS
Al desarrollarse el plan táctico de utilidades, deben evaluarse con cuidado los gastos para cada
área o centro de responsabilidad. En armonía con el concepto de la participación, la planificación
de gastos debe involucrar a todos los niveles de la administración. La participación es esencial en
el desarrollo de presupuestos realistas de gastos para cada área de responsabilidad. Al planificarse
los gastos para un centro dado de responsabilidad, antes debe planificarse la producción o la
actividad para dicho centro. Por ejemplo, en el desarrollo de un plan de gastos para el
departamento de energía eléctrica, deben planificarse primeramente las demandas esperadas de
energía. Un plan de desembolsos para investigación y desarrollo debe relacionarse con el tipo y
alcance de las actividades planificadas. Vemos pues, que la planificación de todos los gastos debe
basarse en las producciones planificadas.
1 Presupuestos del costo del material y de la mano de obra directos —Se desarrollan
inmediatamente después de que se ha completado y aprobado tentativamente el presupuesto de
producción.
Para cada centro de responsabilidad deben incluirse presupuestos detallados de gastos en el plan
de utilidades a corto plazo, por varias razones, principalmente con el propósito de que:
2 El flujo de salida de efectivo, requerido para costos y gastos pueda planificarse de manera
realista.
4 Pueda proveerse un estándar, y usarse durante el periodo cubierto por el plan de utilidades,
para cada gasto en cada área o centro de responsabilidad, a fin de compararlo con el gasto real en
los informes de desempeño.
Los gastos de distribución comprenden todos los costos relacionados con la actividad de vender, la
distribución y la entrega de los productos a los clientes. En muchas compañías, este costo
representa un porcentaje importante de los gastos totales. La planificación cuidadosa de dichos
gastos afecta favorablemente al potencial de utilidades de la empresa.
Los dos aspectos principales en la planificación de los gastos de distribución son los siguientes:
1 Planificación y coordinación —En el desarrollo del plan táctico de utilidades, es esencial lograr un
equilibrio “económico” favorable entre el esfuerzo de ventas y los resultados (ingresos) de las
ventas.
Son gastos de administración todos los gastos que no sean de producción ni de distribución, y los
mismos se incurren en las áreas de responsabilidad que proveen supervisión y servicio a todas las
funciones de la empresa, más que ejecutar alguna función particular. En virtud de que una gran
parte de los gastos de administración son más bien de carácter fijo que variable, persiste la idea de
que no pueden controlarse. Aparte de ciertos sueldos de la alta administración, la mayoría de los
gastos de administración son fijados por decisiones de la gerencia. Es común encontrar gastos de
la administración cuyos “montos exagerados” quedan justificados cuando se miden por el
volumen de negocios realizados. En años recientes, algunos observadores bien informados han
expresado la opinión de que una característica del desarrollo de la industria en Estados Unidos, es
el relativamente elevado costo de la administración.
La administración central en cualquier compañía, excepto en las muy pequeñas, se ejerce en varias
áreas de responsabilidad especiales, como son la administración corporativa, la contraloría, la
tesorería, el departamento de personal y el grupo central de asesoría (o “staff”). Por consiguiente,
el presupuesto global de gastos de administración abarca varios presupuestos departamentales. El
gerente de cada una de estas áreas de responsabilidad debe tener asignada la responsabilidad
principal de la planificación y el control de las operaciones, incluyendo los gastos necesarios que
estén sujetos a control. Los presupuestos de gastos de administración para cada área de
responsabilidad, después de su preparación por los respectivos gerentes, deben someterse a
aprobación por la alta administración, en la misma forma que se ha comentado para todos los
demás presupuestos.
El concepto de los presupuestos flexibles de gastos (véase el capítulo 10) no ha tenido una
aceptación general para el control de gastos de administración, pero rara vez existe una razón
práctica para no aplicar dicho concepto a esta clase de gastos. El hecho de que la mayoría de los
gastos de administración sean fijos, simplifica la aplicación de los presupuestos flexibles.