Concurso Preventivo

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Parte 1:

El derecho concursal es un conjunto de normas jurídicas que tienen por objetivo el tratamiento
integral de las situaciones de insolvencia; además, brinda soluciones preventivas,
consensuadas entre el deudor y los acreedores, o liquidativas de la totalidad del patrimonio
del cesante.

se pueden mencionar algunas de las principales influencias del código unificado a la legislación
concursal:

En orden a los sujetos concursales


Bienes excluidos del desapoderamiento
Régimen matrimonial patrimonial de comunidad o el de separación de bienes (art.
446, inc. d, y art. 463 del CCCN) y la solidaridad de deudas domésticas
Efectos sobre obligaciones y contratos
Efectos personales de la quiebra
Privilegios

Caso práctico: La empresa Nona Ferdinanda S. A., con domicilio legal en la ciudad de Córdoba y
con sede social en Avenida Japón 5436, de la misma ciudad, inscripta bajo la matrícula n.° 233
A/01, asiento 335, de fecha 1 de noviembre de 2001, fabrica y vende pastas. Posee unos 22
trabajadores y una cantidad de proveedores y clientes conforman la cadena de producción y
comercialización. Dada la situación económica del país, Nona Ferdinanda S. A. no puede
regularizar su complicada situación financiera. La demanda cayó en los últimos años, los
costos se incrementaron y las utilidades bajaron en porcentajes por debajo del punto de
equilibrio empresario, a lo que se adiciona el costo financiero bancario. Según los informes del
Banco Central, la compañía cuenta con una deuda bancaria de 250 000 0000 de pesos y con
300 cheques rechazados por un importe de 1 000 000 de pesos. Todo ello se suma a una gran
demanda impositiva.

Procedimientos concursales – Clases

Concurso preventivo

En el concurso preventivo, el deudor procura llegar a un acuerdo con la mayoría de sus


acreedores para así homologarlo judicialmente. Es un procedimiento rehabilitatorio que busca
superar la crisis patrimonial a través de una renegociación de las condiciones originarias de
contratación entre el deudor y el acreedor mediante propuestas que se hacen a la generalidad
de los acreedores. Aprobado el acuerdo en forma mayoritaria, este se impone incluso a
quienes no adhirieron a la propuesta; caso contrario, deberá declararse la quiebra como
principio general.

Como asesor de la empresa, podrías argumentar que la reorganización de empresas que


tienen dificultades cuenta con mecanismos tanto formales como informales. Podrías
mencionar las ventajas y las desventajas de cada uno para que tu cliente pueda evaluarlos. Por
ejemplo, entre los segundos, las ventajas son la informalidad, rapidez, economía y discreción
pero a su vez carecen de los efectos del concurso preventivo como por ejemplo la interrupción
del curso de los intereses de las deudas. Por otro lado, los primeros son más lentos y formales
en general, de repercusión pública y onerosidad de los procesos judiciales.
Quiebra

En cambio, el proceso de quiebra tiene el fin inmediato de liquidar todos los bienes que
componen el patrimonio cesante para, de esa forma, repartir el producido entre los
acreedores. En este proceso, el deudor queda desplazado de la administración y de la
disposición de sus bienes (salvo los bienes inembargables) y se entrega al síndico el control
sobre ellos. Por ello, podrías optar por no recomendarlo en primera instancia, ya que es un
proceso destinado a la liquidación, lo que implicará el desapoderamiento de todos los bienes
que la empresa posee a los efectos de saldar la deuda, es decir, mediante la realización del
activo cancelar el pasivo.

Conservación de la empresa y su importancia: lo que implicaría la desaparición de la empresa


por caer en insolvencia: las fuentes de empleo se perderían y los ingresos tributarios y las
cadenas de producción y comercialización se romperían.

Sus principios: la universalidad, la unicidad, la concursabilidad, la oficiosidad y la pars condicio


creditorum o igualdad de acreedores.

Universalidad: El artículo 1 de la Ley de Concursos y Quiebras establece el principio de


universalidad patrimonial, que tiene efectos tanto en la faz activa como en la pasiva.
o Faz objetiva: Desde el punto de vista objetivo, dicho principio se proyecta en
relación a todos los bienes del deudor, no sólo a los que cayeron bajo el efecto
del desapoderamiento, sino también a los bienes que pueden llegar a
recuperarse a través de las acciones de recomposición patrimonial, con
excepción de los inembargables (art. 108, LCQ, y 744 del CCCN). Como regla
general, si se declara en quiebra la empresa Nona Ferdinanda S. A., quedará
desapoderada de sus bienes, tanto los existentes como los que adquiera
posteriormente hasta su rehabilitación.
o Faz subjetiva : La universalidad implica que la totalidad de las deudas del
deudor son convocadas a que concurran al proceso a hacer valer sus derechos
mediante la aplicación de la ley concursal, como lo ordenan los artículos 32 y
126 de la LCQ. En este sentido, los deudores de Nona Ferdinanda S. A. deberán
concurrir a verificar sus créditos. Por ejemplo, retomando al caso planteado, la
Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) deberá concurrir ante el
síndico a través de su representante para detallar cómo están compuestas las
deudas impositiva y previsional.
Unicidad: Este principio supone que no pueden coexistir dos o más procesos
universales sobre un único patrimonio, o al menos dentro del mismo territorio
nacional. Esta noción se complementa con la necesidad de que haya un juez único y el
fuero de atracción que permita atraer las acciones patrimoniales ejercidas por los
acreedores contra el deudor. En una palabra, este principio implica que, para cada
concurso, en sentido amplio, existe un único procedimiento en donde se ventilan
todas las cuestiones relacionadas, a manera de una suerte de contienda material. En el
caso concreto, si se da inicio a un proceso concursal, será ese y no otro, como regla
general, el que atraerá los demás juicios de concursado. Por otro lado, el proceso será
único, tal como el patrimonio de la empresa.
Oficiosidad: Otro eje central del proceso concursal es la actuación de los órganos del
concurso para que lo impulsen de oficio, sin que su actuación se halle subordinada al
impulso de partes, salvo al comienzo del proceso. La dirección del proceso es una
atribución fundamental del juez, conforme lo dispone el artículo 274 de la LCQ. Así, se
encuentra imbuido de amplias facultades procesales en cuanto que está llamado a
impulsarlo hasta su total culminación, a la vez que cuenta con facultades inquisitivas
tendientes a conocer la real situación patrimonial del deudor y las razones que
pudieron haberlo conducido a su cesación de pagos, como también sobre el destino de
los bienes que debieron existir al tiempo de ser declarada la quiebra. Por ejemplo, si
nuestra empresa se presenta a concurso, el juez que entienda en esa causa podrá o no
reconocer los créditos que él estime improcedentes, aunque estos no hubiesen sido
cuestionados por el deudor.
Colectividad: Todos los acreedores de título o causa anterior a la presentación del
procedimiento concursal deben promover la verificación para hacer valer sus créditos
en el proceso; caso contrario, quedarán excluidos del pasivo concursal. En otras
palabras, para que se reconozca su deuda, la AFIP, el Banco Nación, el Banco
Santander, Maquinarias Pasta Hermosa Sociedad de Responsabilidad Limitada (S. R. L.)
y Harinas Flor de Liz (S. H) deberán verificar su crédito.
Igualdad: El principio de igualdad de trato entre todos los acreedores (también
llamado pars condicio creditorum) es la máxima garantía del derecho de los
acreedores. Esta regla jurídica significa que todos los acreedores deberán soportar
igualitariamente el efecto del acuerdo preventivo o resolutorio homologado, y dar las
mismas quitas, esperas u otras estipulaciones al deudor común; y en la quiebra,
participan pari passu en la distribución del producido de la liquidación de los bienes del
deudor común, y cuando esa liquidación sea insuficiente para atender a la totalidad de
los créditos, se repartirá a prorrata.

Reglas procesales

Perentoriedad de los plazos: El inciso 1 del artículo 273 dispone que todos los
términos son perentorios y comprenden cinco días, salvo la existencia de un plazo
distinto. La perentoriedad de los plazos implica que su mero vencimiento imposibilita
fatalmente la futura producción del acto del que se trate. Dicho de otro modo, el acto
no cumplido en término no puede ser cumplido después.
Cómputo de los plazos: Se computan exclusivamente los días hábiles judiciales, tal
como lo establece el inciso 2 del artículo 273, salvo excepción legal expresa en
contrario en la misma ley de quiebra, como por ejemplo, en los artículos 190, 144 y
196, entre otros supuestos.
Inapelabilidad (inc. 3 del art. 273): Se aplica indistintamente al concurso preventivo y a
la quiebra. Su inclusión apunta a impedir la celeridad y la agilidad de los trámites
concursales. Algunas de las hipótesis en las que la ley ha previsto expresamente las
excepciones son: la decisión que rechaza la petición de concurso preventivo (art. 13 de
la LCQ); la admisión y la denegatoria del pronto pago laboral (art. 16 de la LCQ); la
separación de la administración en el concurso (por el deudor con efecto devolutivo y
si se deniega, puede apelar el síndico) (art. 17 de la LCQ); etcétera. Finalmente, cabe
consignar que, en caso de ser admitida la apelación, se concede en relación y con
efecto suspensivo, de acuerdo con la previsión legal contenida en el inciso 4 del
artículo 273.
Sistema de notificaciones: La citación a las partes se hace por cédula y las restantes
notificaciones son automáticas, esto es, por nota o de acuerdo con lo que disponga el
código procesal de la provincia (art. 273, inc. 5, de la LCQ). Sin embargo, el juez
concursal, en uso de las facultades instructorias, puede ordenar la notificación
personal o por cédula.
Domicilio procesal: El inciso 6 del artículo 273 establece que el domicilio constituido
subsiste hasta que se constituya otro o por resolución firme quede concluido el
concurso.
Gastos del concurso: Diferimiento de pago: el inc. 8º del artículo 273, dispone que en
el concurso, las transcripciones y anotaciones registrales y de otro carácter que
resulten imprescindibles para la protección de la integridad del patrimonio del deudor
son hechas sin pago previo de tasas, sino que se difieren al momento de la conclusión
del proceso concursal.
Carga de la prueba: Normas comunes: el inciso 9 dispone que la carga de la prueba en
cuestiones contradictorias se rige por las normas comunes.
Actuación del Ministerio Público: El artículo 276 de la LCQ contempla la actuación del
Ministerio Público en el concurso, al establecer que es parte en la alzada en los
supuestos de impugnación del acuerdo preventivo (art. 51). En los trámites ante la
alzada, se le deberá dar vista en las quiebras cuando se hubiera concedido un recurso
en el que sea parte el síndico.
Perención de instancia: La regulación contenida en el artículo 277 impide la conclusión
del proceso concursal abierto (concurso preventivo o quiebra) por perención de la
instancia y dispone que la perención se opere a los tres meses en las demás
actuaciones.
Leyes procesales locales: El artículo 278 prevé la aplicación subsidiaria de las normas
procesales de la ley del lugar del juicio que sean compatibles con la rapidez y economía
del trámite concursal.
Legajo de copias: El artículo 279 legisla sobre el legajo de copias destinado a la
consulta de las constancias del expediente, que se forma con copia de todas las
actuaciones fundamentales del juicio y las previstas especialmente por la ley
concursal. Dicho legajo debe estar permanentemente a disposición de los interesados
en secretaría.

Incidentes: Los arts. 280 a 287 estructuraron un procedimiento tipo a través del cual se
encauza toda cuestión que tenga relación con el concurso y que, a su vez, no tenga un trámite
especial. Así, se canalizan por esta vía las verificaciones tardías y los incidentes de revisión. El
trámite está previsto en el artículo 281: con la demanda, se debe ofrecer toda la prueba.
Admitido el incidente, se corre el traslado por diez días, el que se notifica por cédula, y quien
conteste, debe también ofrecer toda la prueba y agregar la documental. El término máximo de
prueba será de 20 días, el que podría ser menor de acuerdo con la prueba ofrecida. Las partes
son las encargadas de urgir el diligenciamiento de estas. A su vez, el artículo 283 fija una
directiva respecto a la prueba pericial: solo un perito puede actuar, salvo que la cuestión sea
complicada, en cuyo caso se pueden designar tres. El artículo 284 limita el número de testigos
a cinco por parte, salvo complejidad de la causa, en donde se admite un número mayor. Se
acepta el recurso de apelación solo respecto de la resolución que pone fin al incidente. En
relación con las otras cuestiones que se plantearán en el expediente, pueden ser subsanadas
por el Tribunal de Alzada, siempre que se haya formulado reserva en su oportunidad y se haya
manifestado la disconformidad, pues, de lo contrario, el acto procesal se habrá consentido.
Presupuestos de acceso a los concursos: Se hace referencia a dos presupuestos esenciales para
la apertura de los procesos concursales: a) presupuesto objetivo (cesación de pagos); b)
presupuesto subjetivo (sujetos concursales). Insolvencia y cesación de pagos son SINONIMOS.

La generalidad es uno de los rasgos tipificantes del presupuesto objetivo concursal, el cual
hace referencia a la impotencia del patrimonio del deudor en su conjunto para hacer frente a
las obligaciones asumidas. El otro rasgo tipificante del estado de cesación de pagos es la
permanencia (no perpetuo), por oposición a la transitoriedad.

Debe manifestarse a través de signos visibles. Se clasifican en las siguientes clases:

a) Hechos de manifestación directa: reconocimiento expreso o implícito, judicial o


extrajudicial, etcétera.

b) Hechos de manifestación indirecta: cuando se evita revelarse abiertamente como


insolvente, ya sean medios dilatorios (como constitución de hipotecas, prendas) o ruinosos
(venta a precio irrisorio) y fraudulentos (malversación de fondos).

Sujetos concursables:

Art. 2 LCQ:

a) El principio general respecto de las personas de existencia física, sin distinción entre
comerciantes o no comerciantes.

b) Una excepción al principio de personalidad jurídica que rige respecto de los concursables es
el artículo 2, segundo párrafo, que establece la posibilidad de que el patrimonio del fallecido
mientras se mantenga separado de los sucesores puede concursarse.

A su vez, el artículo 8 de la LCQ estipula la posibilidad de que cualquiera de los herederos


solicite la formación del concurso, pero tal pedido debe ser ratificado por la totalidad de los
herederos en el plazo de 30 días, bajo apercibimiento de tenerlo por desistido. Asimismo, el
artículo 2360 del Código Civil y Comercial hace referencia a la posibilidad de declarar en
concurso preventivo o en quiebra a la masa indivisa insolvente.

c) El artículo 8 establece la posibilidad que los incapaces e inhabilitados soliciten la formación


de concurso, pedido que deberá ser ratificado por el juez de la tutela, curatela o el juez
competente.

d) Deudores domiciliados en el extranjero respecto de los bienes existentes en el país (art. 2,


segundo párr.). Esta es una norma de jurisdicción de derecho internacional privado.

e) El concurso puede solicitarse por apoderado, que ha de ser abogado matriculado y debe
tener la facultad especial para solicitar el concurso (art. 9).

f) Las personas jurídicas pueden concursarse, entre otras:

a) De carácter privado: asociaciones, fundaciones y las sociedades comerciales. En esta


clasificación, ingresa nuestra empresa Nona Ferdinanda S. A.

b) Las asociaciones mutuales: la Ley N.° 253744 cambió el artículo 37 de la Ley N.°
20321, lo que permitió el acceso al proceso concursal. La falta de adecuación del texto
del artículo 2 de la Ley N.° 24522 no impide entender la inclusión de estas como
sujetos concursables.

c) De carácter público: sociedades del Estado nacional, provincial o municipal,


cualquiera sea el porcentaje de su participación; por ejemplo: sociedades del Estado,
sociedades de economía mixta, sociedad anónima con participación estatal
mayoritaria, etcétera

El Código Civil y Comercial de la Nación incorporó nuevos sujetos concursables. Entre ellos,
aparecen los siguientes tipos:

a) El consorcio de propietarios: el reconocimiento por el artículo 148 del Código Civil y


Comercial a los consorcios de copropietarios como personas jurídicas privadas (inc. h) supone
que deba admitirse su concursabilidad, más allá de algunos problemas prácticos, sobre todo en
caso de quiebra.

b) Las simples asociaciones: el Código Civil y Comercial regula, en los artículos 187 a 192, las
“simples asociaciones”, entidades que pueden ser constituidas por escritura pública o por
instrumento certificado con firma certificada por notario. Si bien se establecen normas
específicas para el supuesto de insolvencia de las simples asociaciones, al tratarse de personas
jurídicas privadas (art. 148, inc. C), deben ser incluidas dentro de los sujetos comprendidos en
el artículo 2 de la normativa concursal.

c) Las sociedades anónimas unipersonales: por otra parte, cabe hacer referencia a la SAU. Se
trata de una persona jurídica de carácter privado que posee un patrimonio propio y encuentra
su regulación en la legislación societaria. El hecho de que esté conformada por un solo
miembro no obsta a que no se trate de un sujeto concursable, y, por lo tanto, puede requerir
su propio concurso preventivo, ser declarada en quiebra o, en su caso, requerir el acuerdo
preventivo extrajudicial previsto por los artículos 69 y subsiguientes de la ley concursal.

d) El fideicomiso: por su parte, el artículo 1687 del código unificado establece, en el último
párrafo, que si los bienes del fideicomiso son insuficientes para pagar las obligaciones exigibles
de este, el patrimonio fiduciario no puede ser incluido en un proceso concursal. Ante la
situación de cesación de pagos o insuficiencia de bienes, el contrato puede prever que el
fiduciante o beneficiario provea los recursos para zanjar la situación de insuficiencia financiera.
Si no existiera tal previsión contractual o si fracasara este recurso, el fiduciario deberá pedir la
liquidación judicial. El juez determinará el procedimiento aplicable sobre la base de las normas
previstas por los concursos y quiebras. De este modo, se procede a la liquidación judicial del
fideicomiso ante el juez concursal, que fijará el procedimiento según las normas concursales,
en lo que estime oportuno.

Se encuentran excluidos:

× Compañías de seguros: el artículo 51 de la Ley N.° 200915 establece un sistema


especial de liquidación forzosa de estas. No pueden concursarse ni ser declaradas en
quiebra bajo el sistema de la Ley N.° 24522 LCQ.
× Entidades financieras: estas no pueden acceder al concurso preventivo. Prevén un
sistema especial de liquidación (art. 48, de la Ley N.° 21526 de Entidades Financieras).
El pedido de quiebra lo puede hacer el liquidador forzoso, cuando advierte que la
entidad se encuentra en estado de cesación de pagos, o pueden hacerlo los terceros
después de los 60 días de la revocación de la autorización para funcionar por parte del
Banco Central de la República Argentina.
× Las uniones transitorias de empresas (art. 1463 del CCCN), agrupaciones de
colaboración empresarias (art. 1453 del CCCN) y los consorcios de cooperación (art.
1470 del CCCN) no pueden solicitar el concurso o la quiebra, pues no son sujetos de
derecho y, en su caso, el contrato de creación de estos prevé la manera de saldar las
deudas.

Juez concursal

Competencia: El artículo 3 de la LCQ plantea lo siguiente:

a) Personas de existencia visibles: interviene el juez del lugar de la sede de la administración


de sus negocios y, en subsidio, rige el lugar del domicilio real del deudor. En el caso de varias
administraciones, entiende el juez de la sede de la administración del establecimiento
principal y, en subsidio, el juez que ha prevenido: es el que primero abrió el concurso, no ante
el primero que se hubiere solicitado.

b) Personas de existencia ideal: el artículo 3 inc. 36, de la LCQ establece que las personas de
existencia ideal de “carácter privado regularmente constituidas, y las sociedades en que el
Estado Nacional, Provincial o Municipal sea parte ‐con las exclusiones previstas en el Artículo
2‐ entiende el juez del lugar del domicilio”. Para las corporaciones, los establecimientos y las
asociaciones, es el determinado en los estatutos o en la autorización otorgada por el Estado.
En su defecto, donde se halle la administración de la persona.

c) Para las sociedades comerciales, es el domicilio de la sociedad que se encuentra inscripto en


el Registro de Comercio y subsiste en tanto no sea modificado, lo que también requiere
inscripción. Para los deudores con domicilio en el exterior, se establece un orden de prioridad
(art. 3, inc. 5):

1) lugar de la administración; 2) el lugar del establecimiento. Este inciso regula la


competencia del juez argentino ante la insolvencia transfronteriza, interna en materia
concursal. En cambio, el artículo 2 inc. 27, establece que “los deudores domiciliados en
el extranjero respecto de bienes existentes en el país”. Esta norma establece el criterio
atributivo de jurisdicción internacional.

El juez concursal es competente también para la liquidación judicial del fideicomiso (art.
1687 del CCCN) y, en el caso de que se haya declarado el concurso o la quiebra de uno de los
cónyuges, el juez concursal es competente en la liquidación del régimen patrimonial del
matrimonio (art. 717 del CCCN)
PARTE 2:

El juez puede rechazar la apertura del concurso cuando (art.13 LCQ):

× El sujeto no sea concursable


× Se hayan incumplido los recaudos formales
× El deudor se encuentre en el periodo de inhibición (art. 59)
× El juez sea incompetente, pues la competencia es de orden público.
 En caso de rechazo, es apelable solo por el deudor.

Efectos a partir de la resolución de apertura:

¿Desde cuándo?: una vez abierto el concordato, los efectos se retrotraen a la fecha de
presentación del proceso concursal. Este es el principio general, salvo que la ley fije un plazo
distinto, por ejemplo: fuero de atracción (art.21)

¿Hasta cando duran?: En gran parte, la terminación de los efectos se subordina a lo pactado
en el acuerdo homologado. Pero lo cierto es que, hasta tanto no se dicte la resolución de
cumplimiento del acuerdo (penúltimo párrafo del art. 59), ciertos efectos permanecen en el
tiempo.

Desapoderamiento atenuado

En el caso bajo análisis, se platea que se está por producir la venta de uno de los galpones
pertenecientes a la empresa, destinado al almacenamiento de la pasta, a lo que, ante el
asesoramiento, responde que no hay inconveniente.

Ahora bien, esto no es del todo exacto, pues se dice que el concursado mantiene la
administración de sus bienes con control de la sindicatura. Sin embargo, deben diferenciarse
los actos de administración ordinaria y extraordinaria: para los primeros, no será necesario
solicitar autorización judicial, mientras que para los segundos sí.

En la práctica concursal, pueden aparecer -como actos- que exceden la administración


ordinaria. Además, el artículo 16 de la LCQ, en su penúltimo párrafo, enumera de manera
ejemplificativa algunos de los actos que necesitan autorización judicial.

Es deber del síndico denunciar los actos violatorios de las prohibiciones legales. Hay un control
de legalidad de mérito, pues no se inmiscuye en la administración. Para cumplir su función,
puede requerir toda la información necesaria del concursado. El deudor tiene que colaborar y
brindar toda la información que se le requiera, bajo la sanción del artículo 17.

La realización de actos prohibidos o de actos sujetos a


autorización sin requerirla o después de denegada acarrea
como sanción la ineficiencia. El acto continuará siendo
válido entre partes, pero no se podrá oponer a los
acreedores concurrentes. (art.16)
Actos prohibidos: “El concursado no puede realizar actos a título gratuito o que importen
alterar la situación de los acreedores por causa o título anterior a la presentación concursal”.
Ejemplo: mutuo gratuito, la fianza gratuita, la donación encubierta o simulada bajo la forma de
una compraventa o permuta, etc.

Actos ineficaces: La violación del régimen establecido en el artículo 16 de la LCQ acarrea la


ineficacia de pleno derecho de los actos y, además, puede provocar la separación de la
administración, o bien designar una veeduría o coadministración.

Inhibición general de bienes: “la inhibición general para disponer y gravar bienes registrables
del deudor y, en su caso, los de los socios ilimitadamente responsables, deben ser anotadas en
los registros pertinentes”.

La inhibición es la medida cautelar que impide a una persona efectuar actos de disposición en
relación con los bienes, presentes o futuros, que se encuentren anotados en un determinado
registro.

Viaje al exterior: El concursado y, en su caso, los administradores y socios con responsabilidad


ilimitada de la sociedad concursada, no pueden viajar al exterior sin previa comunicación al
juez del concurso, haciendo saber el plazo de la ausencia, el que no podrá ser superior a
CUARENTA (40) días corridos. En caso de ausencia por plazos mayores, deberá requerir
autorización judicial. (art.25).

Intereses: la formación del concurso suspende el curso de los intereses con relación a todos los
créditos de causa o título anterior. Sin embargo, no se suspende el curso de los intereses de
una deuda con garantía real ni el de los créditos laborales correspondientes al pago de
salarios y toda indemnización derivada de la relación laboral. (art.19).

Régimen de notificaciones

El artículo 27 de la LCQ prevé que la sentencia de apertura del concurso debe publicarse por
edictos. La resolución de apertura, del concurso preventivo se hace conocer mediante edictos
que deben publicarse durante 5 días en el diario de publicaciones legales de la jurisdicción del
juzgado, y en otro diario de amplia circulación en el lugar del domicilio del deudor, que el juez
designe.

 Contenido: identificación del deudor y de los socios ilimitadamente


responsables; los del juicio y su radicación; el nombre y domicilio del síndico, la
intimación a los acreedores para que formulen sus pedidos de verificación y el
plazo y domicilio para hacerlo.
 Esta publicación está a cargo del deudor y debe realizarse dentro de los 5 días
de haberse notificado la resolución. Su incumplimiento provoca el
desistimiento.

Además de esta publicación edictal, el sistema de publicidad se perfecciona a través de otro


instituto, previsto en el artículo 29 de la LCQ (carta a los acreedores). De este modo, la ley le
impone al síndico el deber de enviar una carta certificada a los acreedores en los domicilios
denunciados por el deudor en su presentación concursal, pues debe hacer saber los datos del
concursado, la fecha de verificación tempestiva, el juzgado interviniente, otros datos que sean
de interés; y los miembros del comité de control.
Desistimiento

 Legal o impuesto: Es aquel que se produce a modo de sanción ante el incumplimiento


de ciertas cargas. Está contemplado en el artículo 30 de la LCQ. Los casos son:

a) Artículo 14, inciso 5: no poner a disposición del tribunal los libros referidos a
la situación económica a los fines de colocar una nota datada y cerrar espacios
en blanco.

b) Artículo 14, inciso 8: no acompañar en el plazo de tres días el dinero


correspondiente a las cartas certificadas.

c) No cumplir el deudor con la publicación edictal de la sentencia de apertura


del concurso.

 Desistimiento voluntario: Está regulado en el artículo 31 de la LCQ.


a) Desistimiento hasta la primera publicación de edicto: opera por la sola
manifestación del deudor, expresada por escrito ante el juez concursal sin
requerir la conformidad de los acreedores.
b) Desistimiento posterior a la publicación de edictos hasta el día indicado
para el comienzo del período de exclusividad: necesita la conformidad de la
mayoría de acreedores quirografarios que representen el 75 % del capital
quirografario.

El artículo 31, menciona que según la etapa en


que se produzca el desistimiento, variará la
base para el cómputo de las mayorías.

“rechazada, desistida o no ratificada una petición de concurso preventivo, las que se presenten
dentro del año posterior no deben ser admitidas, si existen pedidos de quiebra pendientes”.

Trámite hasta el acuerdo

Categorización de acreedores: La categorización es la posibilidad que se le concede al


concursado de agrupar y clasificar a los acreedores según distintas pautas objetivas, con el fin
de ofrecer a cada una de ellas una propuesta de acuerdo de manera también diferenciada. Es
una opción que se le concede al deudor; de lo contrario, si no categoriza, implica que ofrece la
misma propuesta de acuerdo a todos los acreedores.

Ahora bien, dentro de los diez días de dicha resolución, se presenta la categorización de
acreedores (art. 41). Realizada la categorización o no, dentro de los 20 días siguientes a la
resolución de verificación y 30 días después de presentado el informe individual de los
créditos, el síndico debe presentar un informe general (art. 39).

Presentado el informe general, la ley prevé que, dentro de los diez días posteriores, puede
observar dicho informe el deudor y quienes hayan solicitado su verificación.

Así, pasados esos diez días, el juez dicta una resolución y fija definitivamente las categorías y
los acreedores que quedan comprendidos en cada una de ellas (art. 42).
Si el deudor no ha hecho uso de esta prerrogativa, se certifica en el expediente tal situación y
este deberá ofrecer la misma propuesta a todos los acreedores

Período de exclusividad: El período de exclusividad es la etapa central del


concurso preventivo en orden a la negociación del deudor con los acreedores
concurrentes. Su nombre se deriva de que en esta etapa solo el deudor (a
diferencia del salvataje) es quien puede negociar para obtener un acuerdo
preventivo. El período de tiempo que establece la ley en el artículo 43 es de 90
días, prorrogable por 30 días más, cuando las circunstancias del caso así lo
aconsejen.
Propuestas de acuerdo: La propuesta de acuerdo consiste en que el acreedor
tratará de “arreglar” el pasivo para así superar el estado de cesación de pagos
en que se encuentra. La propuesta debe presentarse por escrito en el
expediente con una anticipación de 20 días al vencimiento del período de
exclusividad y las propuestas deben respetar la igualdad de trato. La violación
a la obligación de hacer pública la propuesta se sanciona drásticamente con la
quiebra.

Mayorías para la obtención del acuerdo. Conformidades: En general, las conformidades


deben ser presentadas en el expediente hasta el día del vencimiento del período de
exclusividad. Cada una de ellas debe ser ofrecida por escrito y debe contener el texto de la
propuesta a la que adhiere el acreedor.

¿Qué mayoría se requiere para acordar con los acreedores quirografarios? (Ambos requisitos
se deben cumplir)

A) La mayoría absoluta de los acreedores dentro de todas y cada una de las categorías,
es decir, la mitad más uno de los acreedores.

B) Las dos terceras partes del capital computable dentro de cada categoría.

Acuerdo para privilegiados: El deudor puede formular una propuesta para los acreedores con
privilegio general y otra para quienes tienen privilegio especial. Ahora bien, en orden a las
mayorías previstas, si se trata de los primeros, se requiere la misma mayoría que se vio para
los acreedores quirografarios; mientras que, para los segundos, se necesita la unanimidad para
que el acuerdo sea conformado.

Impugnación del acuerdo: Presentadas las conformidades de los acreedores, se dicta una
resolución dentro de los tres días hábiles judiciales, la que hará saber de la existencia de
acuerdo (art. 49).

Si no se adjuntaron las conformidades, el juez debe declarar la quiebra del concursado (salvo
los casos del art. 48) o que la situación quede inmersa en la hipótesis del artículo 52, inciso 2 b.
Dentro de los cinco días de dictada dicha resolución, los acreedores que votaron el acuerdo y
aquellos que hubieren deducido incidente, sea por no haberse presentado en término o bien
por no haber sido admitidos sus créditos quirografarios, pueden impugnar el acuerdo por las
causales detalladas en el artículo 50 de la LCQ.

Homologación: En el caso bajo análisis, se lograron las mayorías necesarias. Supongamos que
no hubo impugnación alguna del acuerdo y que, siguiendo a la ley, se excluyó a quienes no
podían votar. Con una propuesta razonable por parte de Nona Ferdinanda S. A., el paso
siguiente es la homologación del acuerdo.
La homologación supone el dictado de una sentencia judicial que da imperio al acuerdo
preventivo, lo que implica que será obligatorio para todos los acreedores del concurso
comprendidos en él (de causa o título anterior a la presentación), incluso para aquellos que no
dieron su conformidad a la propuesta hecha por el concursado; asimismo, se impondrá no solo
a quienes participaron en la negociación, sino también a quienes ingresaron mediante
verificación tardía.

Puede que se pruebe que la propuesta ha sido abusiva, en términos del artículo 1010 del
Código Civil y Comercial de la Nación (cuando hay un desvío de la finalidad que justifica la
existencia de un derecho), es decir cuando se contraríen los fines que se tuvo en mira al
reconocerlos o cuando se exceden los límites impuestos por la buena fe, la moral o las buenas
costumbres. Ante esto, tampoco podrá homologarse el acuerdo.

En nuestro caso, se categorizó a los acreedores, pero pudo haber sucedido que no lo hubiese
hecho: en esa situación, es decir, si realizó una única propuesta, la mayoría deberá obtenerse
en relación con todos los acreedores quirografarios. Por otro lado, si categorizó (como en
nuestro caso en análisis), puede suceder: a) que se hayan obtenido las conformidades legales,
con lo que el juez homologará el acuerdo preventivo; b) que no se hayan logrado dichas
mayorías y, en dicha cuestión, el juez tendrá dos opciones: declarar la quiebra u homologar el
acuerdo igualmente, si se dan los requisitos previstos en el artículo 52, inciso 2 b, que es lo que
se conoce como cramdown power.

Cramdown power (art. 52): No deducidas impugnaciones en término, o al rechazar las


interpuestas, el juez debe pronunciarse sobre la homologación del acuerdo.

a) que se haya categorizado y no se hayan logrado las mayorías requeridas en


todas las categorías, pero se haya aprobado por al menos una de las
categorías de acreedores quirografarios;

b) la conformidad de por lo menos las tres cuartas partes del capital


quirografario;

c) no discriminación en contra de la categoría o categorías disidentes;

d) que el pago resultante del acuerdo impuesto no suponga un dividendo


menor que el que recibirían en la quiebra los acreedores disidentes;

e) que el acuerdo no sea impuesto a los acreedores con privilegio especial.

Otra posibilidad que hace factible la homologación del acuerdo preventivo es lo que se ha
dado en llamar la tercera vía: creación pretoriana que hace factible la concesión de una
instancia judicial para que el concursado reformule su propuesta y/o supere los
impedimentos que obstaron a la homologación del acuerdo celebrado con los acreedores, lo
que implicaría en este caso, conferir a la concursada un plazo adicional a aquel del que ya
dispuso para poner a la consideración de todos los acreedores una nueva propuesta que no
contenga los defectos por los cuales la Corte atribuyó carácter abusivo.

Efectos del acuerdo homologado: El principal efecto es que se produce la novación de todas
las obligaciones de causa o título anterior al concurso, (es decir que se extingue la obligación
original y se transforma en otra nueva que nace como consecuencia del acuerdo homologado),
el acuerdo homologado es la causa fuente de la nueva obligación, como lo prevé el artículo 55.
Pero volviendo a la inquietud del acreedor, esta novación no causa la extinción de las
obligaciones de los acreedores respecto del fiador ni de los codeudores solidarios (aclaran
que los efectos de la novación que produce la homologación del acuerdo preventivo de la
sociedad concursada no causa la extinción de las obligaciones del fiador ni de los codeudores
solidarios), quienes pueden reclamar el total de la deuda garantizada. En sentido concordante,
el segundo párrafo del artículo 159711 del Código Civil y Comercial de la Nación establece que
la fianza no se extingue por la novación producida por el acuerdo preventivo homologado del
deudor.

Es irreversible el efecto novatorio de las obligaciones alcanzadas por el acuerdo, por lo que, en
caso de incumplimiento del acuerdo y posterior quiebra, el acreedor va a cobrar su
dividendo concursal conforme la nueva obligación que surge del acuerdo homologado.
También es importante puntualizar que este produce efectos, respecto de todos los
acreedores quirografarios, aunque no hayan participado en el procedimiento. Es decir, el
acuerdo se impone a todos los acreedores anteriores a la presentación concursal, incluso a los
acreedores tardíos (art. 56 de la LCQ).

Conclusión del concurso: El artículo 59 de la Ley de Concursos y Quiebras impone el dictado


de una resolución luego de que se haya dictado la homologación: la sentencia de conclusión
del concurso. Sin embargo, los efectos sustanciales y procesales del concurso no concluyen,
sino que el concurso prosigue, por lo que deben tomarse las medidas tendientes a asegurar el
cumplimiento del acuerdo, para lo que se dispone mantener la inhibición general de bienes
por el plazo de este. Una vez que el concursado haya cumplimentado todas las prestaciones
concordatarias, se dictará el definitivo del acuerdo y finalizará el concurso preventivo. A
partir de esta sentencia, se inicia un período de inhibición de un año, durante el cual el
deudor no puede volver a presentarse en concurso preventivo ni solicitar la conversión de la
quiebra.

Nulidad del acuerdo: El acuerdo puede ser declarado nulo cuando es pedido por cualquier
acreedor. Esto debe solicitarse dentro de los seis meses de homologado el acuerdo, previsto
como un plazo de caducidad. Las causales son:

a) dolo para exagerar el pasivo;

b) reconocer o aparentar privilegios inexistentes o constituidos ilícitamente;

c) ocultar o exagerar el activo. En ese caso, si se prueba lo manifestado por el


acreedor, podría ser anulado.

Declarada la nulidad del acuerdo, se producen ciertos efectos:

 Se libera al fiador que garantizó el acuerdo.


 Se deja sin efecto la novación de los créditos. Lo percibido por los acreedores en
virtud del acuerdo no se debe restituir y tienen derecho a cobrar en la quiebra lo no
percibido.
 Son nulas las medidas adoptadas en el acuerdo.
 Se recuperan los privilegios renunciados.
 Se abre un nuevo período informativo o de verificación (arts. 200 a 202).
 Los acreedores cuyos créditos fueron exagerados quedan excluidos.

Respecto del procedimiento, de acuerdo al artículo 280 y s.s, la sentencia que declara la nulidad del
acuerdo debe declarar la quiebra del concursado. La resolución es apelable, pero no suspende su
desapoderamiento.
Incumplimiento: De acuerdo con el artículo 63 de la LCQ, el acreedor que no pudo obtener la
satisfacción de la obligación comprendida en el acuerdo puede solicitar la declaración de
quiebra de su deudor. Antes de declararse esto, se da vista al deudor, quien por lo general
intenta satisfacer la obligación acordada. En este caso, es una praxis habitual que no se declare
la quiebra, pero que se exija al deudor que abone los intereses moratorios. Esta denuncia no
tramita por vía incidental, sino en el mismo expediente principal. En caso de prosperar el
pedido, se declarará la quiebra y la resolución será apelable, pero no suspende su
desapoderamiento.

Régimen aplicable para los pequeños concursos

Prevé en el artículo 288 que se considerará pequeño concurso cuando:

1. El pasivo denunciado no alcance el equivalente a 300 salarios mínimos vitales y


móviles. En nuestro concurso, lo supera, ya que fue denunciada una suma mayor a
dicho monto.

2. “El proceso no presente más de 20 acreedores quirografarios”.

3. “El deudor no posea más de 20 trabajadores en relación de dependencia sin


necesidad de declaración judicial”. En nuestro caso, también manifestó que eran 22 los
trabajadores.

Así, cuando se verifique cualquiera de las circunstancias mencionadas en el artículo 288, el


concurso será pequeño. La decisión judicial de encuadramiento corresponde al juez concursal,
en oportunidad de la apertura del proceso, sea preventivo (art. 14) o liquidativo (art. 88).

(No estoy segura si es así, recuerdo que se necesitaban todos los requisitos)

Ahora bien, ¿qué diferencias existen entre el gran concurso preventivo y el pequeño
concurso?

ARTÍCULO 289.‐ Régimen aplicable. En los presentes procesos no serán necesarios los
dictámenes previstos en el artículo 11, incisos 3 y 5, la constitución de los comités de
acreedores y no regirá el régimen de supuestos especiales previstos en el artículo 48 de la
presente ley. El controlador del cumplimiento del acuerdo estará a cargo del síndico en caso
de no haberse constituido comité de acreedores. Los honorarios por su labor en esta etapa
serán del 1% de lo pagado a los acreedores.

PARTE 3:

Verificación de créditos

El sistema de verificación de créditos es el mecanismo a través del cual se logra el


reconocimiento en el proceso concursal de los distintos créditos adeudados. También se lo
denomina período informativo. Este proceso se abre con la presentación de quien reclame la
calidad de acreedor y es necesario, por cuanto todos los acreedores que quieran participar del
concurso deberán recurrir a este. A través de la verificación, se tiende a comprobar la
existencia y el monto de los créditos (además de la graduación).

Créditos de causa y título anterior: si ambos son anteriores, no hay problema y pueden
verificarse, si el título tiene fecha posterior a la presentación y la causa es anterior a esta, cae
bajo los efectos concursales.

Requisitos del pedido verificatorio:

 debe presentarse por escrito


 indicar los datos personales y el domicilio real del insinuante y constituir un domicilio
especial
 se deben especificar el monto, la causa y el privilegio del crédito y acompañar con los
títulos que justifiquen dicho crédito.
 Todo ello tiene que exhibirse en doble ejemplar.
 También debe precisarse el monto de la pretensión verificatoria y de los intereses,
pues este constituye el límite que condiciona no solo el consejo del síndico, sino
también las facultades del juez.
 Finalmente, este pedido debe estar suscripto por el peticionante y se tiene que abonar
un arancel verificatorio por cada solicitud de verificación.

Efectos: La presentación de la solicitud para la verificación de créditos tiene los mismos efectos
que una demanda judicial, pues interrumpe la prescripción (se extiende hasta la finalización
del concurso o quiebra) e impide la caducidad del derecho y de la instancia.

Arancel: Por cada solicitud de verificación de crédito que se presente, sea esta tempestiva,
incidental o tardía, se debe abonar un arancel al síndico equivalente al 10% del salario mínimo
vital y móvil que se sumará a dicho crédito. Se excluyen del arancel: los créditos de causa
laboral, y a los equivalentes a menos de 3 salarios mínimos vitales y móviles, sin necesidad de
declaración judicial. En este caso, deberá pagar el arancel, ya que supera el monto de tres
salarios mínimos.

Verificaciones especiales:

 Créditos privilegiados: respecto de los acreedores con garantía real, no están


exceptuados de verificar, al hacerlo, deben denunciar la existencia del privilegio. En
efecto, si el acreedor hubiese omitido el carácter del crédito (común o privilegiado), el
juez, al momento de resolver la incorporación de tal acreencia al pasivo concursal,
debe admitirlo como quirografario. Se sostiene que existe una renuncia implícita al
privilegio. Se exceptúan los créditos de naturaleza laboral, en razón de su carácter
especial y su particular modo de renunciabilidad.
 Pagaré y cheques: en los casos “Translínea”2 y “Difry”3, la jurisprudencia plenaria de
la Cámara Nacional de Comercio decidió que el solicitante de verificación en el
concurso, con fundamento en estos instrumentos privados, deberá declarar y probar
la causa, esto es, las circunstancias determinantes del acto cambiario originario o
derivado. El fundamento fue evitar la invención de acreedores mediante el simple
trámite de otorgarles un pagaré o un cheque. La rigidez de estos plenarios se
morigeró con el transcurso del tiempo y requirió una razonable complementación
probatoria respecto de aquellos títulos.
 Sentencia definitiva en juicios de conocimientos: retomando el caso: se suma como
acreedor el Sr. Roberto Speddi, quien surge de la sentencia dictada en los autos
“Speddi Roberto c/Nona Ferdinanda S. A. s/daños y perjuicios”, como testimonio
original de la sentencia, mediante el cual se acredita que esta se encuentra firme,
consentida e incumplida, cabe aclarar que la fecha de la sentencia es posterior a la
presentación del concurso.
En la actualidad, se acepta que la sentencia dictada en procesos de conocimiento, es
título hábil para verificar el crédito en ella reconocido; ni el síndico ni el juez
concursal pueden, en principio, cuestionar su contenido, salvo que se probare que
existe cosa juzgada fraudulenta o exorbitancia de ella en relación a las reglas
concursales.

Facultades de información

El órgano sindical puede requerir todo tipo de información necesaria para el conocimiento de
los negocios sociales del deudor y de los derechos de los acreedores; en caso de ser negada,
puede solicitar al juez concursal que tome las medidas que estime pertinentes (art. 275 de la
LCQ). Es función de la sindicatura investigar la legitimidad y la preferencia de los créditos que
corresponden a los acreedores concursales, si se tiene en cuenta que el trámite de la
verificación de créditos no se reduce a la mera comprobación del carácter que reviste la
obligada sino a investigar la causa de la obligación que da lugar al crédito pretendido.

Período de observaciones

De acuerdo con el artículo 34 de la LCQ, después de finalizado el plazo para peticionar la


verificación, se abre una etapa de 10 días, en la cual el deudor y quienes hubieran solicitado la
verificación pueden revisar los legajos y realizar por escrito observaciones e impugnaciones a
los créditos presentados. Además, los trabajadores de la concursada, aunque no tuvieren el
carácter de acreedores, pueden revisar los legajos. Vencido el plazo previsto para las
observaciones, dentro de las 48 horas, el síndico debe presentar al juzgado un juego de copias
de estas para su incorporación al legajo de copias, previsto en el artículo 279 de la LCQ.

Informe individual

Concluido el plazo para la formulación de las observaciones, el síndico debe redactar el


denominado informe individual, que constituye una pieza instrumental única, que comprende
la totalidad de los créditos que pretenden incorporarse al pasivo. A través de este informe, el
síndico logra ordenar en un cuerpo unificado la síntesis de las pretensiones esgrimidas por los
aspirantes a la concurrencia, a quienes se ofrece una primera opinión (técnica e imparcial)
sobre la procedencia jurídica de aquellas. El síndico debe dictaminar objetivamente y guardar
equidistancia de los verdaderos contendientes, que son el deudor y cada acreedor y, a su vez,
los acreedores entre sí.

En este informe, el síndico se limita a dar su parecer sobre la procedencia o improcedencia de


los pedidos de verificación, pero carece de potestad decisoria, es decir que su opinión no es
vinculante, y el juez puede decidir en contra de su consejo. En esta pieza de gran importancia,
se debe consignar:

 el nombre completo de cada acreedor,


 su domicilio real y el constituido
 el monto y la causa del crédito, el privilegio y las garantías invocados
 debe reseñar la información obtenida, las observaciones que hubieran recibido las
solicitudes, por parte del deudor y de los acreedores, y expresar respecto de cada
crédito, opinión fundada sobre la procedencia de la verificación del crédito y el
privilegio, según lo establece el artículo 35 de la LCQ.

Resolución judicial sobre los créditos

Dentro de los 10 días de presentado el informe por parte del síndico, el juez decidirá sobre la
procedencia y alcances de las solicitudes formuladas por los acreedores. El crédito o privilegio
no observados por el síndico, el deudor o los acreedores es declarado verificado, si el juez lo
estima procedente. Cuando existan observaciones, el juez debe decidir declarando admisible
o inadmisible el crédito o el privilegio. Estas resoluciones son definitivas a los fines del
cómputo en la evaluación de mayorías y base del acuerdo, sin perjuicio de lo dispuesto en el
artículo siguiente.

En este artículo, se distingue entre créditos verificados, admisibles e inadmisibles. Los


primeros son los créditos que no fueron observados ni por el deudor ni por los otros
acreedores y la sindicatura aconseja que ingresen al pasivo concursal como verificado, si el
juzgador así lo decide. Ahora bien, si los acreedores, el deudor o la sindicatura impugnaron
oportunamente el crédito insinuado, ya no puede declararse verificado, sino solamente
admisible o inadmisible. Se declaran admisibles los créditos y privilegios que fueron
observados por el deudor, los acreedores o la sindicatura y que el juzgador, al rechazar las
impugnaciones, así lo considerara; por el contrario, se declaran inadmisibles los que fueron
objetados y que el juzgador, al admitir las impugnaciones así lo resolviera o bien, si aún no
median oposiciones, el director del proceso no los admite (art. 36 de la LCQ).

Cosa juzgada

El artículo 37 de la LCQ dispone que la sentencia que declara verificado el crédito y en su caso
el privilegio, produce los efectos de cosa juzgada, salvo dolo. Ahora, si el crédito se consideró
admisible o inadmisible, este recién adquiere el carácter de cosa juzgada si dentro de los 20
días subsiguientes a la resolución de verificación de créditos no es revisado (también salvo
dolo).

Revisión

En caso de un crédito declarado admisible o inadmisible, el deudor o los acreedores pueden


interponer el recurso de revisión en contra de la sentencia de verificación. El plazo para
revisar es de 20 días siguientes a la fecha de la resolución judicial sobre los créditos. Caso
contrario, adquiere firmeza la sentencia de verificación y el trámite que se le asigna es
incidental, de acuerdo con los artículos 280 y subsiguientes de la Ley de Concursos y Quiebras;
por lo tanto, es un expediente desprendido del principal o que se tramita por cuerda separada.

Invocación de dolo

El crédito verificado o el declarado admisible o inadmisible, luego de transcurrido los 20 días


de la revisión, adquieren el carácter de cosa juzgada material, salvo dolo. El dolo hace
referencia a la utilización de las formas procesales para lograr un pronunciamiento judicial
fraudulento. El plazo para interponer el recurso es de 90 días desde la resolución de
verificación (plazo de caducidad), y el efecto de la interposición no altera el derecho del
acreedor a obtener el cumplimiento del acuerdo. El trámite es el juicio ordinario ante el juez
concursal.

PARTE 4:

Fuero de atracción

En principio seria así:

 Suspensión del trámite de los juicios de contenido patrimonial por causa o título
anterior.
 Fuero de atracción al juzgado concursal.
 Prohibición de interponer nuevas acciones con fundamento en causa o títulos
anteriores a la presentación, salvo el supuesto de acciones laborales.

¿Desde cuándo se desencadenan los efectos del fuero de atracción? Los efectos en el
concurso preventivo comienzan desde la publicación de edictos, mientras que en la quiebra se
producen con la declaración de la quiebra.

Radicación de acciones. Principio general

El principio general asentado en la ley concursal en el artículo 21 de la LCQ es que todas las
causas de contenido patrimonial o título anterior a la presentación concursal, deben radicarse
ante el juzgado concursal (por ejemplo, los procesos ejecutivos). Sin embargo, este
desplazamiento en la competencia originaria sufre importantes excepciones, a tal punto que
se llegó a decir que por esta vía se ha vaciado de contenido el instituto mismo.

Excepciones

Las excepciones al fuero de atracción están previstas en el artículo 21 de la LCQ, el que


dispone:

a) Procesos de expropiación, ya sea que se tramiten ante la Justicia federal o ante la


Justicia ordinaria.

b) Juicios fundados en las relaciones de familia: la acción de divorcio, el juicio de


adopción, el de reconocimiento o impugnación de filiación, la rendición de cuentas por
razones familiares, los juicios fundados en la legítima, etcétera. También el juicio de
alimentos y el proceso de liquidación de la sociedad conyugal (el síndico no puede
iniciar un incidente de liquidación de sociedad conyugal en el concurso).

c) Procesos de conocimiento en trámite y los juicios laborales: estos procesos pueden


continuarse según la opción del actor y luego de obtenida la sentencia, se podrá
verificar en los términos del artículo 56 de la LCQ, o bien suspender el procedimiento y
verificar en los términos del artículo 32 de la LCQ.

d) Procesos en los que el concursado sea parte de un litisconsorcio pasivo necesario.


Ejecuciones hipotecarias y prendarias:

Otra excepción al fuero de atracción en el concurso preventivo son las ejecuciones de


garantías reales. En este caso, el proceso de ejecución continúa ante el juez originario y la cosa
asiento del privilegio podrá ejecutarse si el acreedor hubiera presentado el pedido de
verificación del crédito y su privilegio ante el juez concursal (tiene la opción de seguir en el
originario o de verificar).En cambio, en la quiebra, según el artículo 132 de LCQ, las
ejecuciones con garantías reales sí quedan atrapadas en el proceso falencial y se ejecutarán
por la vía del concurso especial, previsto en el artículo 209 de la LCQ.

Juicios laborales

Quedan exceptuados del fuero de atracción los procesos de conocimiento en trámite, incluido
los laborales. Ahora bien, estos pueden optar por continuar la tramitación del proceso ante el
juez extraconcursal, o bien suspender el proceso y procurar la verificación del crédito ante el
juez del concurso. Asimismo, los acreedores laborales, además de estas dos opciones
(continuar el proceso ante el juez natural o verificar en el proceso concursal), pueden
comenzar (por causa o título anterior a la presentación) una acción laboral aunque no la
hubieran iniciado con anterioridad a la presentación concursal, o bien pueden recurrir también
al pronto pago (cuya concesión conlleva el reconocimiento de la calidad de acreedor
concurrente) y, en caso de serles negada tal posibilidad, pueden demandar de nuevo en sede
laboral.

Existen 2 tipos de pronto pago:

 Pronto pago oficioso o automático: para que proceda, el magistrado debe


encontrarse frente a remuneraciones que le sean debidas al dependiente del
concursado en razón de la relación laboral habida entre las partes, corroboradas por la
sindicatura a través del informe que debe prestar, en cumplimiento de lo dispuesto
en el artículo 14, inciso 11, de la LCQ. Así, presentado el informe respecto del pasivo
laboral denunciado por el concursado y un dictamen, previa auditoría contable, sobre
la existencia de otro pasivo laboral que pueda ser objeto de pronto pago, el juez
dentro de los diez días autorizará de oficio el pronto pago de aquellos créditos
laborales denunciados por el concursado y aquellos no incluidos, respecto de los que
el órgano sindical haya informado y aconsejado la viabilidad, siempre que fuesen de
los incluidos en la nómina del artículo 16 de la LCQ y que sean privilegiados.

 Pronto pago dispositivo o a instancia de parte interesada: si el acreedor laboral fue


omitido en el listado sindical y el crédito laboral reúne los recaudos de ser uno de los
créditos enumerados en el artículo 16 (actos prohibidos) de la LCQ y goza de
privilegio general o especial, el acreedor podrá pedir su inclusión sin necesidad de
verificación previa del crédito y sin tener que contar con una sentencia dictada en un
juicio laboral de pleno conocimiento. Efectuada la solicitud, se debe correr vista al
síndico y al concursado para que opinen al respecto, luego de lo cual el juez estará en
condiciones de resolver.
o El artículo 16 de la LCQ prevé taxativamente cuáles son las únicas razones por
las que el juez concursal puede rechazar total o parcialmente un pedido de
pronto pago. Estas causales son: a) créditos de origen o legitimidad dudosos;
b) créditos controvertidos y c) connivencia dolosa entre el peticionario y el
concursado. En todos los casos la resolución es apelable.
o De esta manera, de configurarse alguna de las causales previstas de rechazo, el
juez dictará una resolución denegatoria de la pretensión del acreedor. En tal
supuesto, el acreedor quedará habilitado para “iniciar o continuar el juicio de
conocimiento laboral por ante el juez natural” o bien, apelar dicho resolutorio.
Por su parte, el concursado, sólo podrá apelar en aquellos casos en los cuales
la resolución que admita el pronto pago vaya más allá de lo denunciado en la
presentación del art. 11, inciso 5 de la LCQ, que concede un mejor derecho.

Continuación de acciones

Los procesos excluidos del fuero de atracción (ver el art. 21 de la LCQ), luego de obtenida la
sentencia, deben igualmente verificarse ante el juez del concurso. En este marco, el artículo
56 de la LCQ prevé que la sentencia emanada en el juicio de conocimiento no atraído y
continuado debe ser objeto de verificación, pues vale como título verificatorio, o sea, como
título que habilita la verificación. De tal modo, el acreedor que transitó por otro tribunal
distinto al concursal, puede verificar su acreencia en el concurso hasta un plazo máximo de 6
meses desde que quedó firme la sentencia, lo que no se considera tardía dicha verificación, es
a los fines de las costas. Es por ello que a esta vía de insinuación se la denomina verificación
tardía sin costas. En orden al plazo de los seis meses, la doctrina se divide: para algunos se
trata de un plazo de prescripción; para otros, de caducidad.

Contratos con prestaciones recíprocas pendientes: El artículo 20 de la LCQ establece que el


deudor está habilitado para optar por la rescisión o continuación de los contratos con
prestaciones recíprocas, según su trascendencia para el normal desarrollo de la empresa. Si
solo el concursado tiene que cumplir sus prestaciones y la contraparte ya efectuó la suya, al
acreedor únicamente le resta verificar su crédito; por otro lado, si el concursado ya ejecutó su
prestación, debe exigir del tercero por la vía ordinaria que cumpla la que corresponde. Esto
nos da la respuesta al caso de Harinas Flor de Liz S. H.: Nona Ferdinanda S. A. ya había
cumplido con su prestación, por lo que resta a nuestra empresa a exigir por vía ordinaria el
cumplimiento de la obligación. Las prestaciones que el tercero cumpla después de la
presentación en concurso preventivo, y previo cumplimiento de lo dispuesto en este precepto,
gozan del privilegio previsto por el artículo 240 de la LCQ.

Finalmente, ante la falta de decisión del deudor concursado de ejercer la opción continuativa,
el tercero contratante in bonis tiene la posibilidad de elegir el cumplimiento o resolver el
vínculo contractual cuando no se le hubiere comunicado la decisión de continuarlo, luego de
los 30 días de abierto el concurso. Debe notificar al deudor y al síndico.

Contratos de trabajo: La Ley N° 266844 derogó todo el sistema referido a los contratos de
trabajo y la suspensión de los convenios colectivos de trabajo.
Servicios públicos: El artículo 20 de la LCQ prevé que no pueden suspenderse los servicios
públicos que se presten al deudor por deudas con origen en fecha anterior a la de la apertura
del concurso; por el contrario, los prestados con posterioridad deben abonarse a sus
respectivos vencimientos y pueden suspenderse en caso de incumplimiento, mediante el
procedimiento previsto en las normas que rigen sus respectivas prestaciones.

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