Concurso Preventivo
Concurso Preventivo
Concurso Preventivo
El derecho concursal es un conjunto de normas jurídicas que tienen por objetivo el tratamiento
integral de las situaciones de insolvencia; además, brinda soluciones preventivas,
consensuadas entre el deudor y los acreedores, o liquidativas de la totalidad del patrimonio
del cesante.
se pueden mencionar algunas de las principales influencias del código unificado a la legislación
concursal:
Caso práctico: La empresa Nona Ferdinanda S. A., con domicilio legal en la ciudad de Córdoba y
con sede social en Avenida Japón 5436, de la misma ciudad, inscripta bajo la matrícula n.° 233
A/01, asiento 335, de fecha 1 de noviembre de 2001, fabrica y vende pastas. Posee unos 22
trabajadores y una cantidad de proveedores y clientes conforman la cadena de producción y
comercialización. Dada la situación económica del país, Nona Ferdinanda S. A. no puede
regularizar su complicada situación financiera. La demanda cayó en los últimos años, los
costos se incrementaron y las utilidades bajaron en porcentajes por debajo del punto de
equilibrio empresario, a lo que se adiciona el costo financiero bancario. Según los informes del
Banco Central, la compañía cuenta con una deuda bancaria de 250 000 0000 de pesos y con
300 cheques rechazados por un importe de 1 000 000 de pesos. Todo ello se suma a una gran
demanda impositiva.
Concurso preventivo
En cambio, el proceso de quiebra tiene el fin inmediato de liquidar todos los bienes que
componen el patrimonio cesante para, de esa forma, repartir el producido entre los
acreedores. En este proceso, el deudor queda desplazado de la administración y de la
disposición de sus bienes (salvo los bienes inembargables) y se entrega al síndico el control
sobre ellos. Por ello, podrías optar por no recomendarlo en primera instancia, ya que es un
proceso destinado a la liquidación, lo que implicará el desapoderamiento de todos los bienes
que la empresa posee a los efectos de saldar la deuda, es decir, mediante la realización del
activo cancelar el pasivo.
Reglas procesales
Perentoriedad de los plazos: El inciso 1 del artículo 273 dispone que todos los
términos son perentorios y comprenden cinco días, salvo la existencia de un plazo
distinto. La perentoriedad de los plazos implica que su mero vencimiento imposibilita
fatalmente la futura producción del acto del que se trate. Dicho de otro modo, el acto
no cumplido en término no puede ser cumplido después.
Cómputo de los plazos: Se computan exclusivamente los días hábiles judiciales, tal
como lo establece el inciso 2 del artículo 273, salvo excepción legal expresa en
contrario en la misma ley de quiebra, como por ejemplo, en los artículos 190, 144 y
196, entre otros supuestos.
Inapelabilidad (inc. 3 del art. 273): Se aplica indistintamente al concurso preventivo y a
la quiebra. Su inclusión apunta a impedir la celeridad y la agilidad de los trámites
concursales. Algunas de las hipótesis en las que la ley ha previsto expresamente las
excepciones son: la decisión que rechaza la petición de concurso preventivo (art. 13 de
la LCQ); la admisión y la denegatoria del pronto pago laboral (art. 16 de la LCQ); la
separación de la administración en el concurso (por el deudor con efecto devolutivo y
si se deniega, puede apelar el síndico) (art. 17 de la LCQ); etcétera. Finalmente, cabe
consignar que, en caso de ser admitida la apelación, se concede en relación y con
efecto suspensivo, de acuerdo con la previsión legal contenida en el inciso 4 del
artículo 273.
Sistema de notificaciones: La citación a las partes se hace por cédula y las restantes
notificaciones son automáticas, esto es, por nota o de acuerdo con lo que disponga el
código procesal de la provincia (art. 273, inc. 5, de la LCQ). Sin embargo, el juez
concursal, en uso de las facultades instructorias, puede ordenar la notificación
personal o por cédula.
Domicilio procesal: El inciso 6 del artículo 273 establece que el domicilio constituido
subsiste hasta que se constituya otro o por resolución firme quede concluido el
concurso.
Gastos del concurso: Diferimiento de pago: el inc. 8º del artículo 273, dispone que en
el concurso, las transcripciones y anotaciones registrales y de otro carácter que
resulten imprescindibles para la protección de la integridad del patrimonio del deudor
son hechas sin pago previo de tasas, sino que se difieren al momento de la conclusión
del proceso concursal.
Carga de la prueba: Normas comunes: el inciso 9 dispone que la carga de la prueba en
cuestiones contradictorias se rige por las normas comunes.
Actuación del Ministerio Público: El artículo 276 de la LCQ contempla la actuación del
Ministerio Público en el concurso, al establecer que es parte en la alzada en los
supuestos de impugnación del acuerdo preventivo (art. 51). En los trámites ante la
alzada, se le deberá dar vista en las quiebras cuando se hubiera concedido un recurso
en el que sea parte el síndico.
Perención de instancia: La regulación contenida en el artículo 277 impide la conclusión
del proceso concursal abierto (concurso preventivo o quiebra) por perención de la
instancia y dispone que la perención se opere a los tres meses en las demás
actuaciones.
Leyes procesales locales: El artículo 278 prevé la aplicación subsidiaria de las normas
procesales de la ley del lugar del juicio que sean compatibles con la rapidez y economía
del trámite concursal.
Legajo de copias: El artículo 279 legisla sobre el legajo de copias destinado a la
consulta de las constancias del expediente, que se forma con copia de todas las
actuaciones fundamentales del juicio y las previstas especialmente por la ley
concursal. Dicho legajo debe estar permanentemente a disposición de los interesados
en secretaría.
Incidentes: Los arts. 280 a 287 estructuraron un procedimiento tipo a través del cual se
encauza toda cuestión que tenga relación con el concurso y que, a su vez, no tenga un trámite
especial. Así, se canalizan por esta vía las verificaciones tardías y los incidentes de revisión. El
trámite está previsto en el artículo 281: con la demanda, se debe ofrecer toda la prueba.
Admitido el incidente, se corre el traslado por diez días, el que se notifica por cédula, y quien
conteste, debe también ofrecer toda la prueba y agregar la documental. El término máximo de
prueba será de 20 días, el que podría ser menor de acuerdo con la prueba ofrecida. Las partes
son las encargadas de urgir el diligenciamiento de estas. A su vez, el artículo 283 fija una
directiva respecto a la prueba pericial: solo un perito puede actuar, salvo que la cuestión sea
complicada, en cuyo caso se pueden designar tres. El artículo 284 limita el número de testigos
a cinco por parte, salvo complejidad de la causa, en donde se admite un número mayor. Se
acepta el recurso de apelación solo respecto de la resolución que pone fin al incidente. En
relación con las otras cuestiones que se plantearán en el expediente, pueden ser subsanadas
por el Tribunal de Alzada, siempre que se haya formulado reserva en su oportunidad y se haya
manifestado la disconformidad, pues, de lo contrario, el acto procesal se habrá consentido.
Presupuestos de acceso a los concursos: Se hace referencia a dos presupuestos esenciales para
la apertura de los procesos concursales: a) presupuesto objetivo (cesación de pagos); b)
presupuesto subjetivo (sujetos concursales). Insolvencia y cesación de pagos son SINONIMOS.
La generalidad es uno de los rasgos tipificantes del presupuesto objetivo concursal, el cual
hace referencia a la impotencia del patrimonio del deudor en su conjunto para hacer frente a
las obligaciones asumidas. El otro rasgo tipificante del estado de cesación de pagos es la
permanencia (no perpetuo), por oposición a la transitoriedad.
Sujetos concursables:
Art. 2 LCQ:
a) El principio general respecto de las personas de existencia física, sin distinción entre
comerciantes o no comerciantes.
b) Una excepción al principio de personalidad jurídica que rige respecto de los concursables es
el artículo 2, segundo párrafo, que establece la posibilidad de que el patrimonio del fallecido
mientras se mantenga separado de los sucesores puede concursarse.
e) El concurso puede solicitarse por apoderado, que ha de ser abogado matriculado y debe
tener la facultad especial para solicitar el concurso (art. 9).
b) Las asociaciones mutuales: la Ley N.° 253744 cambió el artículo 37 de la Ley N.°
20321, lo que permitió el acceso al proceso concursal. La falta de adecuación del texto
del artículo 2 de la Ley N.° 24522 no impide entender la inclusión de estas como
sujetos concursables.
El Código Civil y Comercial de la Nación incorporó nuevos sujetos concursables. Entre ellos,
aparecen los siguientes tipos:
b) Las simples asociaciones: el Código Civil y Comercial regula, en los artículos 187 a 192, las
“simples asociaciones”, entidades que pueden ser constituidas por escritura pública o por
instrumento certificado con firma certificada por notario. Si bien se establecen normas
específicas para el supuesto de insolvencia de las simples asociaciones, al tratarse de personas
jurídicas privadas (art. 148, inc. C), deben ser incluidas dentro de los sujetos comprendidos en
el artículo 2 de la normativa concursal.
c) Las sociedades anónimas unipersonales: por otra parte, cabe hacer referencia a la SAU. Se
trata de una persona jurídica de carácter privado que posee un patrimonio propio y encuentra
su regulación en la legislación societaria. El hecho de que esté conformada por un solo
miembro no obsta a que no se trate de un sujeto concursable, y, por lo tanto, puede requerir
su propio concurso preventivo, ser declarada en quiebra o, en su caso, requerir el acuerdo
preventivo extrajudicial previsto por los artículos 69 y subsiguientes de la ley concursal.
d) El fideicomiso: por su parte, el artículo 1687 del código unificado establece, en el último
párrafo, que si los bienes del fideicomiso son insuficientes para pagar las obligaciones exigibles
de este, el patrimonio fiduciario no puede ser incluido en un proceso concursal. Ante la
situación de cesación de pagos o insuficiencia de bienes, el contrato puede prever que el
fiduciante o beneficiario provea los recursos para zanjar la situación de insuficiencia financiera.
Si no existiera tal previsión contractual o si fracasara este recurso, el fiduciario deberá pedir la
liquidación judicial. El juez determinará el procedimiento aplicable sobre la base de las normas
previstas por los concursos y quiebras. De este modo, se procede a la liquidación judicial del
fideicomiso ante el juez concursal, que fijará el procedimiento según las normas concursales,
en lo que estime oportuno.
Se encuentran excluidos:
Juez concursal
b) Personas de existencia ideal: el artículo 3 inc. 36, de la LCQ establece que las personas de
existencia ideal de “carácter privado regularmente constituidas, y las sociedades en que el
Estado Nacional, Provincial o Municipal sea parte ‐con las exclusiones previstas en el Artículo
2‐ entiende el juez del lugar del domicilio”. Para las corporaciones, los establecimientos y las
asociaciones, es el determinado en los estatutos o en la autorización otorgada por el Estado.
En su defecto, donde se halle la administración de la persona.
El juez concursal es competente también para la liquidación judicial del fideicomiso (art.
1687 del CCCN) y, en el caso de que se haya declarado el concurso o la quiebra de uno de los
cónyuges, el juez concursal es competente en la liquidación del régimen patrimonial del
matrimonio (art. 717 del CCCN)
PARTE 2:
¿Desde cuándo?: una vez abierto el concordato, los efectos se retrotraen a la fecha de
presentación del proceso concursal. Este es el principio general, salvo que la ley fije un plazo
distinto, por ejemplo: fuero de atracción (art.21)
¿Hasta cando duran?: En gran parte, la terminación de los efectos se subordina a lo pactado
en el acuerdo homologado. Pero lo cierto es que, hasta tanto no se dicte la resolución de
cumplimiento del acuerdo (penúltimo párrafo del art. 59), ciertos efectos permanecen en el
tiempo.
Desapoderamiento atenuado
En el caso bajo análisis, se platea que se está por producir la venta de uno de los galpones
pertenecientes a la empresa, destinado al almacenamiento de la pasta, a lo que, ante el
asesoramiento, responde que no hay inconveniente.
Ahora bien, esto no es del todo exacto, pues se dice que el concursado mantiene la
administración de sus bienes con control de la sindicatura. Sin embargo, deben diferenciarse
los actos de administración ordinaria y extraordinaria: para los primeros, no será necesario
solicitar autorización judicial, mientras que para los segundos sí.
Es deber del síndico denunciar los actos violatorios de las prohibiciones legales. Hay un control
de legalidad de mérito, pues no se inmiscuye en la administración. Para cumplir su función,
puede requerir toda la información necesaria del concursado. El deudor tiene que colaborar y
brindar toda la información que se le requiera, bajo la sanción del artículo 17.
Inhibición general de bienes: “la inhibición general para disponer y gravar bienes registrables
del deudor y, en su caso, los de los socios ilimitadamente responsables, deben ser anotadas en
los registros pertinentes”.
La inhibición es la medida cautelar que impide a una persona efectuar actos de disposición en
relación con los bienes, presentes o futuros, que se encuentren anotados en un determinado
registro.
Intereses: la formación del concurso suspende el curso de los intereses con relación a todos los
créditos de causa o título anterior. Sin embargo, no se suspende el curso de los intereses de
una deuda con garantía real ni el de los créditos laborales correspondientes al pago de
salarios y toda indemnización derivada de la relación laboral. (art.19).
Régimen de notificaciones
El artículo 27 de la LCQ prevé que la sentencia de apertura del concurso debe publicarse por
edictos. La resolución de apertura, del concurso preventivo se hace conocer mediante edictos
que deben publicarse durante 5 días en el diario de publicaciones legales de la jurisdicción del
juzgado, y en otro diario de amplia circulación en el lugar del domicilio del deudor, que el juez
designe.
a) Artículo 14, inciso 5: no poner a disposición del tribunal los libros referidos a
la situación económica a los fines de colocar una nota datada y cerrar espacios
en blanco.
“rechazada, desistida o no ratificada una petición de concurso preventivo, las que se presenten
dentro del año posterior no deben ser admitidas, si existen pedidos de quiebra pendientes”.
Ahora bien, dentro de los diez días de dicha resolución, se presenta la categorización de
acreedores (art. 41). Realizada la categorización o no, dentro de los 20 días siguientes a la
resolución de verificación y 30 días después de presentado el informe individual de los
créditos, el síndico debe presentar un informe general (art. 39).
Presentado el informe general, la ley prevé que, dentro de los diez días posteriores, puede
observar dicho informe el deudor y quienes hayan solicitado su verificación.
Así, pasados esos diez días, el juez dicta una resolución y fija definitivamente las categorías y
los acreedores que quedan comprendidos en cada una de ellas (art. 42).
Si el deudor no ha hecho uso de esta prerrogativa, se certifica en el expediente tal situación y
este deberá ofrecer la misma propuesta a todos los acreedores
¿Qué mayoría se requiere para acordar con los acreedores quirografarios? (Ambos requisitos
se deben cumplir)
A) La mayoría absoluta de los acreedores dentro de todas y cada una de las categorías,
es decir, la mitad más uno de los acreedores.
B) Las dos terceras partes del capital computable dentro de cada categoría.
Acuerdo para privilegiados: El deudor puede formular una propuesta para los acreedores con
privilegio general y otra para quienes tienen privilegio especial. Ahora bien, en orden a las
mayorías previstas, si se trata de los primeros, se requiere la misma mayoría que se vio para
los acreedores quirografarios; mientras que, para los segundos, se necesita la unanimidad para
que el acuerdo sea conformado.
Impugnación del acuerdo: Presentadas las conformidades de los acreedores, se dicta una
resolución dentro de los tres días hábiles judiciales, la que hará saber de la existencia de
acuerdo (art. 49).
Si no se adjuntaron las conformidades, el juez debe declarar la quiebra del concursado (salvo
los casos del art. 48) o que la situación quede inmersa en la hipótesis del artículo 52, inciso 2 b.
Dentro de los cinco días de dictada dicha resolución, los acreedores que votaron el acuerdo y
aquellos que hubieren deducido incidente, sea por no haberse presentado en término o bien
por no haber sido admitidos sus créditos quirografarios, pueden impugnar el acuerdo por las
causales detalladas en el artículo 50 de la LCQ.
Homologación: En el caso bajo análisis, se lograron las mayorías necesarias. Supongamos que
no hubo impugnación alguna del acuerdo y que, siguiendo a la ley, se excluyó a quienes no
podían votar. Con una propuesta razonable por parte de Nona Ferdinanda S. A., el paso
siguiente es la homologación del acuerdo.
La homologación supone el dictado de una sentencia judicial que da imperio al acuerdo
preventivo, lo que implica que será obligatorio para todos los acreedores del concurso
comprendidos en él (de causa o título anterior a la presentación), incluso para aquellos que no
dieron su conformidad a la propuesta hecha por el concursado; asimismo, se impondrá no solo
a quienes participaron en la negociación, sino también a quienes ingresaron mediante
verificación tardía.
Puede que se pruebe que la propuesta ha sido abusiva, en términos del artículo 1010 del
Código Civil y Comercial de la Nación (cuando hay un desvío de la finalidad que justifica la
existencia de un derecho), es decir cuando se contraríen los fines que se tuvo en mira al
reconocerlos o cuando se exceden los límites impuestos por la buena fe, la moral o las buenas
costumbres. Ante esto, tampoco podrá homologarse el acuerdo.
En nuestro caso, se categorizó a los acreedores, pero pudo haber sucedido que no lo hubiese
hecho: en esa situación, es decir, si realizó una única propuesta, la mayoría deberá obtenerse
en relación con todos los acreedores quirografarios. Por otro lado, si categorizó (como en
nuestro caso en análisis), puede suceder: a) que se hayan obtenido las conformidades legales,
con lo que el juez homologará el acuerdo preventivo; b) que no se hayan logrado dichas
mayorías y, en dicha cuestión, el juez tendrá dos opciones: declarar la quiebra u homologar el
acuerdo igualmente, si se dan los requisitos previstos en el artículo 52, inciso 2 b, que es lo que
se conoce como cramdown power.
Otra posibilidad que hace factible la homologación del acuerdo preventivo es lo que se ha
dado en llamar la tercera vía: creación pretoriana que hace factible la concesión de una
instancia judicial para que el concursado reformule su propuesta y/o supere los
impedimentos que obstaron a la homologación del acuerdo celebrado con los acreedores, lo
que implicaría en este caso, conferir a la concursada un plazo adicional a aquel del que ya
dispuso para poner a la consideración de todos los acreedores una nueva propuesta que no
contenga los defectos por los cuales la Corte atribuyó carácter abusivo.
Efectos del acuerdo homologado: El principal efecto es que se produce la novación de todas
las obligaciones de causa o título anterior al concurso, (es decir que se extingue la obligación
original y se transforma en otra nueva que nace como consecuencia del acuerdo homologado),
el acuerdo homologado es la causa fuente de la nueva obligación, como lo prevé el artículo 55.
Pero volviendo a la inquietud del acreedor, esta novación no causa la extinción de las
obligaciones de los acreedores respecto del fiador ni de los codeudores solidarios (aclaran
que los efectos de la novación que produce la homologación del acuerdo preventivo de la
sociedad concursada no causa la extinción de las obligaciones del fiador ni de los codeudores
solidarios), quienes pueden reclamar el total de la deuda garantizada. En sentido concordante,
el segundo párrafo del artículo 159711 del Código Civil y Comercial de la Nación establece que
la fianza no se extingue por la novación producida por el acuerdo preventivo homologado del
deudor.
Es irreversible el efecto novatorio de las obligaciones alcanzadas por el acuerdo, por lo que, en
caso de incumplimiento del acuerdo y posterior quiebra, el acreedor va a cobrar su
dividendo concursal conforme la nueva obligación que surge del acuerdo homologado.
También es importante puntualizar que este produce efectos, respecto de todos los
acreedores quirografarios, aunque no hayan participado en el procedimiento. Es decir, el
acuerdo se impone a todos los acreedores anteriores a la presentación concursal, incluso a los
acreedores tardíos (art. 56 de la LCQ).
Nulidad del acuerdo: El acuerdo puede ser declarado nulo cuando es pedido por cualquier
acreedor. Esto debe solicitarse dentro de los seis meses de homologado el acuerdo, previsto
como un plazo de caducidad. Las causales son:
Respecto del procedimiento, de acuerdo al artículo 280 y s.s, la sentencia que declara la nulidad del
acuerdo debe declarar la quiebra del concursado. La resolución es apelable, pero no suspende su
desapoderamiento.
Incumplimiento: De acuerdo con el artículo 63 de la LCQ, el acreedor que no pudo obtener la
satisfacción de la obligación comprendida en el acuerdo puede solicitar la declaración de
quiebra de su deudor. Antes de declararse esto, se da vista al deudor, quien por lo general
intenta satisfacer la obligación acordada. En este caso, es una praxis habitual que no se declare
la quiebra, pero que se exija al deudor que abone los intereses moratorios. Esta denuncia no
tramita por vía incidental, sino en el mismo expediente principal. En caso de prosperar el
pedido, se declarará la quiebra y la resolución será apelable, pero no suspende su
desapoderamiento.
(No estoy segura si es así, recuerdo que se necesitaban todos los requisitos)
Ahora bien, ¿qué diferencias existen entre el gran concurso preventivo y el pequeño
concurso?
ARTÍCULO 289.‐ Régimen aplicable. En los presentes procesos no serán necesarios los
dictámenes previstos en el artículo 11, incisos 3 y 5, la constitución de los comités de
acreedores y no regirá el régimen de supuestos especiales previstos en el artículo 48 de la
presente ley. El controlador del cumplimiento del acuerdo estará a cargo del síndico en caso
de no haberse constituido comité de acreedores. Los honorarios por su labor en esta etapa
serán del 1% de lo pagado a los acreedores.
PARTE 3:
Verificación de créditos
Créditos de causa y título anterior: si ambos son anteriores, no hay problema y pueden
verificarse, si el título tiene fecha posterior a la presentación y la causa es anterior a esta, cae
bajo los efectos concursales.
Efectos: La presentación de la solicitud para la verificación de créditos tiene los mismos efectos
que una demanda judicial, pues interrumpe la prescripción (se extiende hasta la finalización
del concurso o quiebra) e impide la caducidad del derecho y de la instancia.
Arancel: Por cada solicitud de verificación de crédito que se presente, sea esta tempestiva,
incidental o tardía, se debe abonar un arancel al síndico equivalente al 10% del salario mínimo
vital y móvil que se sumará a dicho crédito. Se excluyen del arancel: los créditos de causa
laboral, y a los equivalentes a menos de 3 salarios mínimos vitales y móviles, sin necesidad de
declaración judicial. En este caso, deberá pagar el arancel, ya que supera el monto de tres
salarios mínimos.
Verificaciones especiales:
Facultades de información
El órgano sindical puede requerir todo tipo de información necesaria para el conocimiento de
los negocios sociales del deudor y de los derechos de los acreedores; en caso de ser negada,
puede solicitar al juez concursal que tome las medidas que estime pertinentes (art. 275 de la
LCQ). Es función de la sindicatura investigar la legitimidad y la preferencia de los créditos que
corresponden a los acreedores concursales, si se tiene en cuenta que el trámite de la
verificación de créditos no se reduce a la mera comprobación del carácter que reviste la
obligada sino a investigar la causa de la obligación que da lugar al crédito pretendido.
Período de observaciones
Informe individual
Dentro de los 10 días de presentado el informe por parte del síndico, el juez decidirá sobre la
procedencia y alcances de las solicitudes formuladas por los acreedores. El crédito o privilegio
no observados por el síndico, el deudor o los acreedores es declarado verificado, si el juez lo
estima procedente. Cuando existan observaciones, el juez debe decidir declarando admisible
o inadmisible el crédito o el privilegio. Estas resoluciones son definitivas a los fines del
cómputo en la evaluación de mayorías y base del acuerdo, sin perjuicio de lo dispuesto en el
artículo siguiente.
Cosa juzgada
El artículo 37 de la LCQ dispone que la sentencia que declara verificado el crédito y en su caso
el privilegio, produce los efectos de cosa juzgada, salvo dolo. Ahora, si el crédito se consideró
admisible o inadmisible, este recién adquiere el carácter de cosa juzgada si dentro de los 20
días subsiguientes a la resolución de verificación de créditos no es revisado (también salvo
dolo).
Revisión
Invocación de dolo
PARTE 4:
Fuero de atracción
Suspensión del trámite de los juicios de contenido patrimonial por causa o título
anterior.
Fuero de atracción al juzgado concursal.
Prohibición de interponer nuevas acciones con fundamento en causa o títulos
anteriores a la presentación, salvo el supuesto de acciones laborales.
¿Desde cuándo se desencadenan los efectos del fuero de atracción? Los efectos en el
concurso preventivo comienzan desde la publicación de edictos, mientras que en la quiebra se
producen con la declaración de la quiebra.
El principio general asentado en la ley concursal en el artículo 21 de la LCQ es que todas las
causas de contenido patrimonial o título anterior a la presentación concursal, deben radicarse
ante el juzgado concursal (por ejemplo, los procesos ejecutivos). Sin embargo, este
desplazamiento en la competencia originaria sufre importantes excepciones, a tal punto que
se llegó a decir que por esta vía se ha vaciado de contenido el instituto mismo.
Excepciones
Juicios laborales
Quedan exceptuados del fuero de atracción los procesos de conocimiento en trámite, incluido
los laborales. Ahora bien, estos pueden optar por continuar la tramitación del proceso ante el
juez extraconcursal, o bien suspender el proceso y procurar la verificación del crédito ante el
juez del concurso. Asimismo, los acreedores laborales, además de estas dos opciones
(continuar el proceso ante el juez natural o verificar en el proceso concursal), pueden
comenzar (por causa o título anterior a la presentación) una acción laboral aunque no la
hubieran iniciado con anterioridad a la presentación concursal, o bien pueden recurrir también
al pronto pago (cuya concesión conlleva el reconocimiento de la calidad de acreedor
concurrente) y, en caso de serles negada tal posibilidad, pueden demandar de nuevo en sede
laboral.
Continuación de acciones
Los procesos excluidos del fuero de atracción (ver el art. 21 de la LCQ), luego de obtenida la
sentencia, deben igualmente verificarse ante el juez del concurso. En este marco, el artículo
56 de la LCQ prevé que la sentencia emanada en el juicio de conocimiento no atraído y
continuado debe ser objeto de verificación, pues vale como título verificatorio, o sea, como
título que habilita la verificación. De tal modo, el acreedor que transitó por otro tribunal
distinto al concursal, puede verificar su acreencia en el concurso hasta un plazo máximo de 6
meses desde que quedó firme la sentencia, lo que no se considera tardía dicha verificación, es
a los fines de las costas. Es por ello que a esta vía de insinuación se la denomina verificación
tardía sin costas. En orden al plazo de los seis meses, la doctrina se divide: para algunos se
trata de un plazo de prescripción; para otros, de caducidad.
Finalmente, ante la falta de decisión del deudor concursado de ejercer la opción continuativa,
el tercero contratante in bonis tiene la posibilidad de elegir el cumplimiento o resolver el
vínculo contractual cuando no se le hubiere comunicado la decisión de continuarlo, luego de
los 30 días de abierto el concurso. Debe notificar al deudor y al síndico.
Contratos de trabajo: La Ley N° 266844 derogó todo el sistema referido a los contratos de
trabajo y la suspensión de los convenios colectivos de trabajo.
Servicios públicos: El artículo 20 de la LCQ prevé que no pueden suspenderse los servicios
públicos que se presten al deudor por deudas con origen en fecha anterior a la de la apertura
del concurso; por el contrario, los prestados con posterioridad deben abonarse a sus
respectivos vencimientos y pueden suspenderse en caso de incumplimiento, mediante el
procedimiento previsto en las normas que rigen sus respectivas prestaciones.