793-Texto Del Artículo-3226-1-10-20130607
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INTRODUCCION
Por otra parte, lo anterior se complementa con la actitud que tienen muchos profesores de
bachillerato y aún de universidad hacia la teoría. Con frecuencia se escucha que los profesores
dicen: “Eso suena bien en teoría”, “Eso está bien para la teoría que les dan en la Universidad”, o
también “Las teorías solamente son ideas no comprobables e incomprensibles, que solo existen
en las mentes de los profesores y de los científicos y que tienen muy poca relación con la
realidad”
____________
Jesús Alirio Bastidas A. posee un Doctorado (Ph.D.) en Language, Learning, & Literacy de la University of
Southern California, Los Angeles, CA, USA y actualmente es Profesor Titular e Investigador, Categoría
“A” de la Universidad de Nariño.
(Hernández et al., 1991).
Todas estas concepciones reflejan un desconocimiento del significado y de la importancia de la
teoría en cualquier rama del conocimiento, pues su sentido esencial se dirige a la explicación del
por qué y la forma como suceden los fenómenos. Además, las teorías sirven para organizar y
sistematizar el conocimiento sobre un fenómeno o sobre la realidad.
Partiendo de esta última concepción, los planteamientos que presentaré en este artículo tienen el
objetivo de familiarizar a los lectores con los avances de las teorías y las investigaciones sobre
la motivación con el fin de identificar aquellos aspectos que puedan servir de fundamento para
la construcción de una o más teorías sobre la motivación hacia la lectura, la cual deberá ser
sometida a prueba para su sustentación o refutación. Por otra parte, se espera que el artículo
contribuya a la revisión y posible re-conceptualización del proceso de motivación, tanto a nivel
psicológico, como en el campo de la lectura.
DEFINICIONES DE MOTIVACION
La motivación ha sido definida de diferentes maneras según las teorías sobre aprendizaje y
motivación que se han propuesto o se han desarrollado, fundamentalmente en el campo de la
psicología. A continuación se presenta algunas de las más sobresalientes, según su orden
cronológico de aparición.
Conceptos Tradicionales
Con la formulación de las nuevas teorías de tipo cognitivo en psicología durante las décadas de
los 50 y los 60, se cuestionó profundamente a las teorías conductistas, por su capacidad limitada
para explicar el proceso de aprendizaje en general y desde luego para proporcionar una teoría
sobre la motivación. Los psicólogos cognitivos propusieron estudiar a la motivación en términos
cognitivos. Basados en los postulados de las diferentes teorías cognitivas, Pintrich & Schunk
(1996) definieron a la motivación como a un proceso de instigación y sostenimiento de una
actividad impulsada y dirigida por metas. Es decir, que nuevamente se retornó a estudiar la
motivación como un proceso interno, tal como lo hicieron los racionalistas, pero ahora
sustentada en los avances de la psicología cognitiva.
Como puede observarse la motivación ha sido definida dentro del contexto de las teorías de
aprendizaje y de motivación que se han promovido a través del tiempo en el campo de la
psicología. Cabe mencionar que en varias etapas la motivación ha sido relegada a un plano
secundario en la discusión de los procesos psicológicos del individuo y es únicamente a partir
del desarrollo de las teorías cognitivas, que se vuelve a retomar la investigación con carácter
intensivo y con el fin de proponer teorías bien sustentadas que proporcionen una explicación del
fenómeno de la motivación. A su vez estas investigaciones han sido aplicadas inmediatamente a
los diferentes campos del conocimiento y del aprendizaje de diferentes aspectos, tales como el
aprendizaje de las matemáticas, de los idiomas y de la lectura en particular.
Exponer las diferentes teorías que se han propuesto en el campo de la motivación de logro
especialmente, sería demasiado extenso. Para los propósitos de esta conferencia, he preferido
seleccionar unos ´constructos´ sobresalientes que han sido investigados a profundidad en la
escuela norte-americana y que han servido para demostrar que la motivación es un proceso
complejo que incluye una serie de factores o dimensiones que es necesario especificar para
develar la naturaleza misma de la motivación. A su vez cada una de estas dimensiones sirve
para identificar algunas implicaciones que tiene la aplicación de la motivación, en campos como
el de la lectura, que es el que nos concierne en esta oportunidad.
Desde una perspectiva cognitiva, muchos investigadores han estudiado un número importante
de factores o dimensiones de la motivación de logro que al parecer influyen en la conducta
humana. Entre ellos tenemos los conceptos que tienen la persona sobre su habilidad, su
competencia, sus expectativas, sus valores para realizar una tarea, las metas de logro, sus
creencias sobre el grado de control que ellos tienen sobre sus acciones, la motivación
intrínseca y extrínseca, las atribuciones de logro y la auto-determinación, entre otros.
Además, estos investigadores también han estado interesados en establecer relaciones entre
estas dimensiones internas de la motivación y algunas de las manifestaciones externas de la
misma, tales como las demostraciones de elección, el grado de esfuerzo y la persistencia que
demuestran los seres humanos cuando realizan una determinada actividad. Para el propósito de
este artículo, me voy a referir a lo que se ha encontrado hasta el momento en los sub-constructos
de creencias sobre la habilidad y la eficacia, valoración de las tareas y metas de logro y su
relación con el logro o rendimiento académico. Con base en los resultados obtenidos,
identificaré las implicaciones que tienen estos hallazgos para el entendimiento, la explicación y
la aplicación en los procesos de motivación para la lectura. Lo anterior indica que para la
formulación de una teoría sobre la motivación para la lectura, hay necesidad de recurrir a una
fundamentación de carácter psicológico, lingüístico, sociológico y desde luego pedagógico,
especialmente si intentamos aplicar este tipo de teoría en las clases de lectura, ya sea específicas
o inmersas en las clases de lengua y literatura o de las demás ramas del saber humano.
Habilidad y Eficacia
El estudio de las creencias de las personas sobre su habilidad y su eficacia proviene de las
investigaciones realizadas en tres teorías principales, a saber: teoría de la expectativa y el valor
(Eccles, 1983; Eccles y otros, 1983; Wigfield & Eccles, 1992), la teoría sobre las auto -
percepciones sobre la competencia (Harter, 1982, 1985; Stipek, 1981) y la teoría de la auto –
eficacia (Bandura, 1989). Para obtener una idea concreta y quizá un poco simplificada, algunos
autores como Eccles y Wigfield (1985) han indicado que estos sub-constructos se refieren a las
respuestas que las personas tienen a las preguntas: ¿PUEDO HACER ESTA TAREA? O
¿PUEDO TENER ÉXITO EN LA REALIZACION DE ESTA TAREA?. Los resultados de las
investigaciones en estos aspectos han mostrado que las creencias de los alumnos sobre sus
habilidades y su grado de eficacia para ejecutar una determinada tarea académica son variables
de carácter motivacional esenciales para predecir sus conductas de logro o de rendimiento
académico.
Las creencias sobre las habilidades se refieren a las auto-evaluaciones que hacen las personas de
su propia capacidad en diferentes aspectos. Los investigadores sobre la motivación de logro han
encontrado que existe relación entre las creencias sobre las habilidades y el rendimiento
académico. Es decir, que las creencias que uno tiene sobre sus propias habilidades predicen el
rendimiento académico en diferentes áreas, tales como matemáticas y lectura (Eccles et al.,
1983; Meece, Wigfield, & Eccles, 1990; Nichols, 1979; Stipeck & MacIver, 1989).
Los hallazgos anteriores en la investigación sobre motivación de logro indican que aquellos
estudiantes que creen que son competentes y eficaces en la lectura deben tener una mayor
motivación, se deben involucrar en las actividades de lectura y deben obtener un mayor
rendimiento académico en lectura.
Valoración de Tareas
La motivación intrínseca (MI) se refiere al deseo interno de las personas para involucrarse en
una actividad por el placer y la satisfacción que les produce (Deci, 1972; deci & Ryan, 1985;
Harter, 1981a). La MI se basa en las teorías que se inclinan por sustentar al aprendizaje como a
un proceso psicológico auto-iniciado, espontáneo y natural (Rugby, Deci, Patrick, & Ryan,
1992). Por el contrario, la motivación extrínseca (ME) corresponde a las decisiones que toman
las personas para realizar una actividad por razones extrínsecas, externas o por los incentivos o
premios que van a obtener. Este sub-constructo se basa en las teorías que sostienen que el
aprendizaje ocurre a causa de la presencia de incentivos externos, recompensas, exigencias y del
control social.
El concepto que indica que las percepciones de control interno que tienen las personas influyen
en sus conductas ha sido propuesta por la teoría de la causalidad personal de de Charms (1968,
1984) y por la teoría del aprendizaje social de Rotter (1966, citado por Pintrich & Schunk,
1996). Los resultados de la investigación han sustentado la existencia de una correlación
positiva entre la posición (locus) del control interno, la motivación y el logro en la escuela
(Phares, 1976). Es decir, que aquellos estudiantes que perciben que sus productos conductuales
(éxitos y fracasos) están bajo su control (control interno) muestran motivación para realizar
actividades académicas, hacen esfuerzo y persisten en actividades desafiantes. Por el contrario,
aquellos estudiantes que creen que sus productos conductuales no están bajo su control (control
externo) mostrarán una menor motivación, harán un menor esfuerzo y se rendirán ante las tareas
difíciles.
La teoría de la auto-determinación se ha concentrado en el estudio de algunas necesidades de
sentirse competente y de auto determinación (autonomía), que según ella son innatas del
organismo humano. En esta teoría también se ha encontrado una correlación positiva entre la
competencia y la MI, corroborando lo encontrado en otras teorías. Entre más competentes se
perciban las personas para la realización de una actividad, más motivados intrínsecamente se
sentirán en la realización de una tarea (Deci & Ryan, 1985). La necesidad de la auto-
determinación o de la autonomía incluye la experiencia de elegir lo que se va a hacer y la
oportunidad de utilizar estas elecciones como aspectos determinantes de las propias acciones de
la gente. Se ha investigado la relación entre la auto-determinación y la MI (Ryan, 1993).
Aquellos niños que percibieron que el ambiente del aula de clase se orientaba hacia la
autonomía reportaron que tenían un mayor control interno de los resultados de sus conductas.
Además, reportaron que percibían mayor competencia y mayor motivación de dominio o de
destreza (Ryan & Grolnick, 1986). La investigación también ha encontrado que la posibilidad
de elegir las actividades a realizar afecta la MI (Swan & Pittman, 1977; Zuckerman, Porch,
Latían, Smith & Deci, 1978).
En esta sección es importante dedicar un espacio para referirse al debate que se ha suscitado en
la investigación educativa y sobre motivación, específicamente en lo que se refiere al uso y al
papel de las recompensas externas en relación con la MI. En términos generales, la
investigación ha mostrado que la MI disminuye cuando a los niños se les da recompensas por la
realización de actividades que de por sí son interesantes (Lepper, 1981, 1983; Lepper & Green,
1978; Lepper & Hodell, 1989) o únicamente por realizar actividades, sin tener en cuenta el nivel
de resultados (Cammeron & Pierce, 1994; Deci & Ryan, 1991). Sin embargo, es importante
aclarar que cierto tipo de incentivos intangibles, tales como el ánimo de carácter verbal y la
retro-alimentación positiva puede aumentar la MI, siempre y cuando éstos contribuyan a
aumentar las percepciones de competencia de los niños (Deci, Vallerand, Pelletier & Ryan,
1991).
Los resultados de las investigaciones anteriores tienen implicaciones para la motivación hacia la
lectura. Por ejemplo, aquellos estudiantes que se creen competentes como lectores mostrarán
mayor MI para la lectura que aquellos que piensan que no son lectores competentes. Además,
los niños podrían sentirse más motivados intrínsecamente y más competentes cuando obtengan
éxito en la realización de actividades de lectura que sean desafiantes, autónomas, novedosas y
auténticas. Por otra parte, los profesores deben tener mucho cuidado con el uso de incentivos en
las actividades de lectura. Los estudiantes se sentirán motivados cuando ellos perciban y sientan
que la lectura es una actividad agradable e interesante por sí misma y no por el premio que van a
recibir. El incentivo verbal y la retroalimentación de los profesores que pueden producir una
mayor MI hacia la lectura son aquéllos que conllevan información sobre el progreso o el
incremento de las capacidades del alumno como lector.
Metas de Logro
Las metas de logro hacen referencia a los propósitos que tienen las personas para seleccionar y
para realizar una variedad de actividades. Estas se relacionan directamente con el por qué de la
conducta humana. Las metas representan respuestas para las preguntas: ¿POR QUE DEBO
HACER ESTA TAREA? O ¿POR QUE QUIERO TENER ÉXITO EN ESTA ACTIVIDAD?
(Wigfield & Eccles, 1992). En el campo de la motivación se han estudiado y se han definido
diferentes clases de metas u objetivos. Las clasificaciones más conocidas de metas de logro han
sido propuestas por Dweck y Leggett (1988), Nicholls, Cheung, Laver y Patashnick (1989),
Schunk (1991a) y Locke y Latham (1990).
Dweck y Leggett (1988) definieron dos tipos principales de metas: metas de desempeño y metas
de aprendizaje. Las metas de desempeño representan a preguntas, tales como: ¿LUCIRE
INTELIGENTE ANTE LOS DEMAS? Y ¿PUEDO DERROTAR A LOS DEMAS?. Las
personas que actúan con base en metas de desempeo tienden a sobrevalorar sus evaluaciones
favorables y a minimizar sus evaluaciones desfavorables de sus propias capacidades o
habilidades. Con base en lo anterior, aquellos niños que tienen este tipo de metas seleccionarán
aquellas actividades que saben que pueden realizar y que los hará quedar bien ante los demás.
Por su parte, las metas de aprendizaje representan a las preguntas: ¿COMO PUEDO HACER
ESTA TAREA? Y ¿ QUE APRENDERE DE ESTA ACTIVIDAD?. La gente que tiene este
tipo de metas desea aumentar su competencia o capacidad y lograr un dominio de la tarea que se
proponga. Además, ellas tienden a seleccionar actividades desafiantes. Nicholls y otros (1989)
también propusieron una tipología similar de metas, a las que llamaron metas egocéntricas y
metas de dedicación a la tarea. Además, propusieron otro tipo de metas llamadas metas para
evitar el trabajo. Las personas que tienen este tipo de metas hacen todo lo posible por no hacer
las tareas asignadas o de realizar el menos trabajo escolar que puedan.
Por su parte, Schunk (1991a) y Lock y Latham (1990) estudiaron y se refirieron al grado de
generalidad o de especificidad de las metas u objetivos. Los objetivos específicos contienen
criterios específicos y a corto plazo para la realización de una tarea. Estos objetivos se logran
rápidamente y pueden resultar en una mayor eficacia, en un aprendizaje más efectivo y en una
mayor motivación. Los objetivos generales incluyen estándares generales a largo plazo para la
realización de una actividad. Si bien estos objetivos se pueden lograr, éstos necesitan de un
lapso de tiempo amplio. La investigación ha demostrado que este tipo de metas se puede lograr
mejor cuando se lo divide en una serie de tareas específicas, manejables y que se puedan
realizar a corto plazo (Schunk, 1991a). Schunk, también, se ha referido a la importancia del
grado de dificultad de una meta. Las personas tienden a hacer más esfuerzo y gastar más tiempo
en una meta difícil que en una meta fácil. Sin embargo, el grado de dificultad no debe ser
extremo, sino moderado, de tal forma que las personas puedan sentir el progreso, el aumento de
su auto-eficacia y de su motivación. Las investigaciones en este campo, también han
demostrado que el tipo de metas que tengan los estudiantes pueden afectar la actividad de
elección de actividades y la ejecución de logro (achievement performance). Esto indica que
aquellos niños que tienen metas de aprendizaje o de dedicación a la tarea son más propensos a
tener una mayor motivación en la escuela que aquellos niños que se proponen metas de
desempeño (Ames, 1992; Dweck & Legget, 1988; Nicholls, 1979; Nicholls et al, 1989). Cabe
agregar, sin embargo, que un hallazgo importante en la investigación sobre metas de logro
indica que no es suficiente con establecer metas para lograr una mayor motivación y un mayor
aprendizaje. Para que se obtengan los dos, las metas deben tener unas cualidades importantes, a
saber: que sean específicas, realizables a corto plazo y de un grado de dificultad moderado, es
decir, ni demasiado difíciles ni fáciles (Schunk, 1991a).
Las teorías y las investigaciones sobre la orientación de los alumnos a través de metas tienen
implicaciones importantes para la motivación hacia la lectura y para el rendimiento académico
de los estudiantes. Por una parte, se puede esperar que aquellos alumnos que se inclinen por
metas de aprendizaje o de dedicación a la actividad de la lectura, muestren una tendencia a
seleccionar actividades más desafiantes y con un moderado nivel de dificultad, contrario a los
alumnos con metas de desempeño, de quienes se espera que opten por actividades de lectura
fáciles y en las que se puedan lucir ante los demás. Además, el primer tipo de estudiantes
mostrará un mayor interés y motivación para la lectura y en consecuencia podrá obtener un
mejor rendimiento académico.
RE-CONCEPTUALIZACION DE LA MOTIVACION
Con base en los sub-constructos sobre motivación presentados anteriormente y en las teorías
que lo sustentan considero que tenemos bases para proponer la revisión y la re-
conceptualización de la motivación en general y en particular de la motivación hacia la lectura.
Para mayor sustentación de estas definiciones, que ameritan ser sometidas a prueba con diversas
investigaciones para lograr su validez, a continuación desglosamos la definición en sus
diferentes componentes. Por una parte decimos que la motivación es un proceso. Como tal, la
motivación no es algo observable directamente, sino que se la infiere de conductas, tales como:
elección de actividades, esfuerzo, persistencia y verbalizaciones que hacen las personas.
Finalmente, indicamos en la definición que todas las acciones anteriores tienen el propósito
final de iniciar, desarrollar y realizar o lograr la culminación de una determinada actividad, tal
como sucede con la lectura. Sin embargo, es importante clarificar que para la realización final y
sobre todo para tener éxito en una actividad, es necesario y quizá fundamental la motivación,
pero quizá no es lo suficiente.
CONCLUSIONES
La decisión de abordar la investigación de la motivación hacia la lectura con base en los avances
teóricos en psicología, en la psicología social, en la psico-lingüística y en la educación en
general, nos convierte en agentes activos, participativos, independientes y sobre todo creadores
de nuestro propio conocimiento, lo cual nos alejaría del papel pasivo y consumidor de las
teorías, enfoques y métodos importados de Europa o EE.UU., principalmente. Recordemos que
la investigación es la clave para emanciparnos, para empoderar a nuestra profesión, para ser
autónomos y sobre todo para ser creadores de nuestras propias teorías y métodos de enseñanza y
de aprendizaje.
Todos sabemos que en nuestra actividad pedagógica y didáctica diaria enfrentamos una cantidad
de problemas en general y en particular en el aprendizaje y en la enseñanza de la lengua
materna. También sabemos y vivimos el problema de la desmotivación de muchos estudiantes
hacia el aprendizaje de la lengua materna y hacia la lectura. Pero para abordar estos problemas,
hay necesidad de que los profesores de bachillerato adopten una actitud positiva hacia la teoría y
hacia la investigación, como también que los profesores de las universidades adoptemos una
actitud positiva hacia la práctica y hacia los problemas reales que enfrentan los profesores de
secundaria. Solamente, cuando asumamos este tipo de actitud y decidamos de verdad trabajar en
equipo, tanto profesores, como estudiantes, padres de familia y administradores de la educación,
lograremos el anhelado matrimonio entre la teoría y la práctica para empezar a realizar
propuestas concretas que nos permitan contribuir a la solución de los problemas educativos que
actualmente vivimos en la educación colombiana y en Nariño en particular.
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