Felipe Pigna
Felipe Pigna
Felipe Pigna
Desde fines del siglo XIX las mujeres argentinas venían luchando por la
obtención de sus derechos cívicos. Cecilia Grierson, aquella notable
mujer que había decidido estudiar medicina para curar a su amiga
Amalia Koenig que padecía una enfermedad que por entonces era
incurable, transformándose en la primera mujer que pudo graduarse
como médica en 1889, participó en aquel mismo año en Londres del
Segundo Congreso Internacional de Mujeres y en septiembre de 1900
fundó el Consejo de Mujeres. En 1907 la socialista Alicia Moreau de Justo
creó el Comité Pro-Sufragio Femenino. Estos impulsos influyeron
decididamente para que en mayo de 1910, en pleno centenario, Buenos
Aires fuera elegida como sede del Primer Congreso Femenino
Internacional con la participación de delegadas chilenas, uruguayas y
paraguayas donde se reclamó enérgicamente el derecho de las mujeres
a votar. Otra de las pioneras fue Julieta Lanteri quien tras un sonado
juicio logró su carta de ciudadanía y que se la inscribiera en el padrón
municipal en 1911. Se convirtió en la primera mujer de toda Sudamérica
en ejercer el derecho al voto en las elecciones municipales celebradas el
26 de noviembre de aquel año. En marzo de 1919 lanzó su candidatura
a diputada nacional por la Unión Feminista Nacional y contó con el apoyo
de Alicia Moreau de Justo y Elvira Rawson. El resultado fue magro pero
importante simbólicamente: obtuvo 1.730 votos.