Tema 4
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Conceptos básicos:
Componentes de la ansiedad:
Excepto en la fobia social, en las mujeres la prevalencia es bastante más elevada en las mujeres
que en los hombres (en las fobias y trastorno de pánico).
- Fobias: agorafobia, fobia específica (más común), ansiedad social (fobia social).
- Trastorno de pánico (con o sin agorafobia).
- Ansiedad generalizada.
- Ansiedad por separación: miedo excesivo o inapropiado como respuesta a la separación
del hogar o de las personas a las que uno está ligado afectivamente. Problema de apego.
Hay que considerar siempre el nivel de desarrollo y edad de la persona.
- Mutismo selectivo: también en la infancia. Pierde el habla en situaciones específicas,
pero no necesariamente en todos los contextos. Deja de hablar en el colegio, pero no en
casa, por ejemplo. No hay problemas cerebrales o de lenguaje que lo justifiquen.
- Ansiedad inducida por sustancias: como la cocaína, exceso de cafeína, o síndromes de
abstinencia.
- Ansiedad debida a condiciones médicas: condiciones cardiovasculares, hipertiroidismo,
respiratorias… Hace más probable que tengan trastornos de ansiedad.
Nivel 3: afrontamiento y regulación emocional (lo que hacemos, cómo reaccionamos, cómo
resolvemos cuando tenemos malestar emocional – si lo afrontamos, nos irá mejor, si lo
evitamos, nos irá peor, rumiaremos; afrontamientos directos serán mucho más beneficiosos).
Nivel 5: sintomatología.
Ataques de pánico:
- Experimento de pánico: se mide la ansiedad cognitiva (malestar que les genera percibir
síntomas físicos), miedos de tipo catastrofista (sensación de que algo malo e inevitable
les va a ocurrir). En este experimento, las personas tenían una explicación para lo que
les estaba pasando, sin embargo, los ataques de pánico son inesperados, repentinos,
espontáneos, pueden pasar incluso durmiendo.
- ¿Por qué se produce un ataque de pánico? Se produce un cambio físico o cognitivo
(haber tomado mucho café, levantamiento brusco, haber hecho ejercicio, cualquier
estímulo situacional que haga que nos sintamos frustrados, con rabia… que haga calor,
estar en situaciones o lugares que han sido previamente condicionadas porque nos haya
pasado algo que no nos haya gustado, pensamientos o creencias sobre ello…). La
persona percibe esas sensaciones corporales y síntomas. Incluso esa percepción de
síntomas físicos puede ser el primer paso (tomar conciencia del latido cardiaco, de la
respiración…). La persona, de forma automática e instantánea, asocia esto a una
amenaza o peligro (hace una interpretación catastrofista, en algún grado, de los
síntomas físicos). Si interpretas la sensación física como algo malo que te está pasando,
respondes con más ansiedad. Y se produce un verdadero cambio físico (la persona sigue
percibiendo esos síntomas, los asocia a algo malo, más ansiedad… ciclo de
retroalimentación positiva). Todo esto no pasaría si la persona tiene una explicación
para todo esto que le ocurre (alternativa, como haber hecho un esfuerzo para llegar al
tren…). Es clave que sea inesperado en términos generales. Si esto es un ciclo de
retroalimentación positiva y lo máximo que suele durar son 10 minutos… ¿Por qué
para? Las personas emplean estrategias de afrontamiento (sentarse, enlentecer la
respiración), el mecanismo es sabio y compensa, las personas están pensando que se
van a morir, que se están volviendo locos, que les va a dar un infarto (pero no les ocurre
nada de eso, por lo que se produce habituación). El pánico ocurre cuando no hay una
explicación alternativa y, por tanto, una variable fundamental es el grado de creencia
que tiene la persona en las consecuencias catastrofistas.
- Síntomas primarios: palpitaciones, aceleración cardiaca, sensación de dificultad para
respirar o asfixia, sensación de mareo, de irrealidad. El resto de los síntomas, suponen
una “confirmación” de que algo malo te estaba pasando.
- Predicciones de la Teoría Cognitiva: aunque tiene una base física importante, el pánico
en realidad es bastante cognitivo. Paradigma; preparación contextual (determinar
modelos preexistentes de significados insinuados por contextos particulares – ej.: el
gato bebe… agua). Experimento: se presenta este inicio de frase a una persona con
ataques de pánico – mi corazón late deprisa y golpea fuerte porque estoy… muriéndome
(personas con pánico mucho más) o agitado. Tienen explicaciones previas.
- La persistencia irracional del pánico: si no se confirman las consecuencias… ¿Por qué
se mantienen? La ley de la extinción y de la desconfirmación diría que esa respuesta
debería acabar extinguiéndose. Hay tres razones por las que esto no pasa: cada ataque
de pánico hace más robusto el aprendizaje (si las personas van teniendo nuevos ataques,
se producen también nuevos condicionamientos, además, exteroceptivos – se van
incrementando las situaciones y sitios que las personas asocian a los ataques… proceso
de generalización a lugares similares a los que hemos tenido un ataque). El propio
ataque de pánico es suficientemente intenso como para reforzar el miedo. Teoría de la
preparatoriedad (estímulos que atentan contra nuestra supervivencia – estímulos que
experimentamos en un ataque de pánico – en aquellos estímulos para los cuales estamos
muy preparados, la extinción es muy lenta y difícil). Las conductas de seguridad son
variables de mantenimiento (gracias a que me he puesto en posición fetal, no me ha
pasado nada y la persona en realidad no se ha expuesto a la situación completa, al
ataque de pánico completo); además de las conductas de evitación que suelen llevar a
cabo estas personas (no subir escaleras…). Ej.: “gracias a que estoy acompañada, a que
me llevo un ansiolítico, a que me tomo una copa de vino… las personas no se llegan a
exponer por completo al ataque de pánico. Cada ataque es una no verificación de que
casi me ha pasado algo, pero no me ha llegado a pasar.
- Modelo de diátesis-estrés en el pánico: aunque la mayoría de los ataques son
inesperados, no suele ocurrir así con el primero (que puede tener una causa más o
menos identificada, a lo mejor no muy clara, pero, por ejemplo, puede ser cuando las
personas estén bajo estrés, normalmente social; o en la adolescencia por los cambios
hormonales…). Suelen pasar por la noche (son no conscientes, automáticos), pero no en
la fase REM, por lo que no son pesadillas, ni terrores nocturnos; son muy frecuentes en
personas con problemas de salud (problemas cardiorespiratorios, prolapso de la válvula
mitral, que acelera el latido o lo hace irregular, o cualquier enfermedad en la que haya
síntomas físicos, especialmente los primarios). Es un problema que se puede iniciar a
cualquier edad, pero es más probable que lo haga en la adolescencia, o a los 35/40
años… Causas para el primero como problemas del tipo rupturas… El número de
episodios es completamente variable y el trastorno puede durar semanas, años o toda la
vida. Hay ciertas variables disposicionales que favorecen el ataque:
La labilidad autonómica: la facilidad de excitación del SNA.
Características de hipocondría: personas que prestan más atención a sus
condiciones físicas.
Conciencia corporal: mayor capacidad de introspección para detectar las
sensaciones físicas. No es específico del ataque de pánico, sino que de todo el
espectro de los trastornos de ansiedad.
- Índice de sensibilidad a la ansiedad (Peterson y Reiss, 1992): las personas con mayor
sensibilidad a la ansiedad son más proclives a experimentar ansiedad y, en particular,
pánico. Percepciones diferentes del valor que damos a los síntomas físicos, tolerancia
ante ellos… Esta escala se sigue usando, ya que predice muy bien los ataques de pánico.
- La neurología asociada a la sensibilidad a la ansiedad ha estudiado la ínsula como
principal componente que favorece la introspección y la conciencia de las sensaciones
corporales. Favorece, además, la anticipación de la activación de las sensaciones físicas.
- Primeros síntomas: taquicardia y sensación de ahogo – lo que lleva a hiperventilar
(llevamos más oxígeno al cerebro, eliminamos más CO2 – cabíamos el balance
respiratorio). Cambia el TH de la sangre, lo que provoca todos los síntomas del ataque
de pánico (provoca vasoconstricción cerebral, que causa mareo, sensación de que te vas
a desmallar, de irrealidad, de percepción borrosa…). El organismo es sabio y pone en
marcha procesos compensatorios (enlentece la respiración, la persona intentará respirar
más… desequilibrio entre lo que hace la persona y lo que realmente está pasando). Esto
favorece la hipersensibilidad a los estímulos (fotofobia, hiperacusia, molestias por ruido
y luz). Se producen alteraciones cardiacas (latidos irregulares, taquicardias). Se produce
una reducción del calcio en el organismo, favorece los temblores, las parestesias
(calambres en las extremidades), la fatiga por la hiperventilación por el uso de los
músculos costales (favorece sensaciones de calor y de frío…). Simplemente por tomar
conciencia de algunos síntomas físicos, se producen el resto (que confirman nuestra
creencia de que realmente nos está pasando algo grave).
- ¿Cómo paramos un ataque de pánico? ¿Cuál es el objetivo? Reducir el oxígeno (la tasa
respiratoria), recuperar el equilibrio entre el oxígeno y CO2. Formas habituales:
contener la respiración (no eliminas CO2) entre 10 y 15 segundos; respirar dentro de
una bolsa de papel (para no eliminar el CO2 tampoco, manteniendo el TH de la sangre);
hacer ejercicios vigorosos; técnica 7/11 (coger 7 segundos aire, exhalar durante 11). Se
recomienda empezar con 3/6, luego 5/11 y ya al final 7/11. Cuando exhalamos, el
parasimpático se activa y nos ayuda a la homeostasis.
Agorafobia
Conducta de evitación de los ataques de pánico. Temor y evitación de situaciones en las que
sería difícil escapar, o donde sería inseguro tener un ataque de pánico (90% de las personas que
tienen agorafobia – conducta de evitación generalizada). Deseas estar en un lugar que no sea
ninguno de los que tienes generalizados, no estar en un sitio en que te dé vergüenza tener un
ataque. Miedo al miedo, miedo a sufrir… Son personas que suelen haber sufrido muchos
ataques de pánico (evitación de las situaciones temidas). Situaciones evitadas: salir solo del
hogar o alejarse del mismo, situaciones o lugares donde escapar resulta difícil (estadio de fútbol,
puentes…), lugares en las que no pueda disponerse de ayuda inmediata, uso de transporte
público, cruzar la calle, estar en sitios cerrados…
Clave de la evitación en la agorafobia: grado en que piensa o espera que le suceda un ataque y
no el número o la intensidad de estos.
No solo hay evitación exteroceptiva (a las situaciones), sino también a las sensaciones físicas
(evitas hacer ejercicio, subir escaleras, sitios donde haga calor, subir a una escalera, una silla,
ver una peli emocionante…). Atención (hacia sensaciones corporales, hacia cualquier cosa que
pueda ser percibida como una amenaza…) y memoria selectiva (recordamos más fácilmente
elementos congruentes con las preocupaciones…), lo que lleva a una sobrepredicción del
miedo.
Tratamiento: