Notas Acerca de Los: Orquídeas Mexicanas
Notas Acerca de Los: Orquídeas Mexicanas
Notas Acerca de Los: Orquídeas Mexicanas
I.
'
Las Orquídeas comprenden un grupo numeroso de plantas, lla-
madas falsas parásitas, que viven generalmente sobre la corteza
de los árboles, buscando sólo un apoyo por medio de sus raíces
blancas, esponjosas, que las fijan de un modo firme sobre Jos tron-
cos; algunas son terrestres y se sostienen por medio de raíces tu-
berosas en terrenos pedregosos; sus alimentos los toman por me-
dio de sus hojas y raíces en el aire que las rodea, sin necesidad de
tomarlos del suelo; las epífitas forman rizomas de seudo--bulbos ó
cormos que representan el tallo, donde acumulan sus reservas nu-
tritivas.
Sus inflorescencias, unas solitari<ts, otras en racimos ó panojas,
son Jlevadas por ástiles que dan las flores de una inmensa V[lricdad
de formas, de tan diverso tamaño, de tan espléndidos colores y per-
fume tan exquisito, que han sido y serán las preferidas por los hor--
ticultores para la recreación y encanto de sus jardines.
Sus flores tan raras, tan caprichosas, que ya imitan la cabeza
de un insecto con antenas, como el Epidendrum auritwn, LINÓL.,
de Veracruz; ya un antiguo sombrero de tres picos, como el Epi-
dendrum arbusculunt, L!;-:oL., de San Juan Sacatepec (Oaxaca); ya
la forma de angelitos, como el Epidettdrwn aciculare, R\TEM., de
Tabasco; una cabeza de víbora, como la Stanhopea tígrína, BATE::\L,
de Jalapa; la forma de una chancleta, como el Cyprípedium ir apea·
11U11't, LEx., de Michoacán, 6 apéndices córneos en forma de astas,
como los toritos que pertenecen á las Stanhopeas, &., &., nos dan
idea de lainfinita variedad que hay en la forma de sus flores.
Nuestro país ha sido muy favorecido en la producción de es-
tas plantas, que abundan en diversos estados de la República, prin-
cipalmente en Oaxaca, Chiapas, V eracruz, y por este motivo lla-
maron la atención de nuestros indígenas, que las llevaban desde
SE<~C\DA ÉPOCA. T0.\!0 l.
Limlley sugiere la idea que estas dos especies del mismo ;¡utor
puedan pertenecer al género Stenoptcra, del cual no se ,·onocc
ninguna especie dentro ele nuestros límites.
CAPÍTULO LXXV .
. Cozticzacot.sacuxoc/zitl ( 1) ó TzAcuxocHITL IIFixB.úTo
\'DE FLOl~ ;-UlAlW.L\.
CAPÍTULO LXXVI.
EL Cotdictepetzacuxochitl. (3)
CAPÍTULO LXXVII.
Cltichiltictcpet.zacuxoclzitl. (~)
CAPÍTULO LXXVIJJ.
CAPÍTULO LXXIX.
DE oTRA Tzacuxoclzitl. (:.,)
(1) Gilbcrti. V oc. tarasco, reimp. México, 1901., p. 66. Vocab. de la lengua
de Michoacán, p. 33.
(2) Hcrnz., ed. matr. i., p. 238.
(3) Llav. et Lex., Opuse., fase. ii., p. 17.
(-1-) Walp. Ann. vi., p ..-1-42.
(3) Hernz., ed. matr. i., p. 239.
(J 1
CAPÍTULO LXXX.
(1) Llav. et Lex., Orch., Opuse. ii., p. :23; vValp., Ann. vi., p. 333.
(:2) Hernz., ed. rom., p. 283.
(3) Hcrnz., ed. Matr., 1., p. 169; Ann. Mus. Nac., vii., p. 101.
C.\PÍTCLO LX.:\\':T.
Co:/fccoalSO!l!CtOXOChit/ ( 1) ÚI'L\::\T.\ (lt:E LLEV.\ FLORE!'
~\JL\1-'!U.. \.'-' SE:I!EJAXTFS A L\BEZ.\ DE (.TLEBR\.
CAPÍTULO LXXXII.
El Coatzontecoxochitl. (3)
«Esta planta presenta una raíz oblonga semejante por su for-
ma á los higos maduros; verde, vigorosa, estriada y torcida: de la
CAPÍ'rUU) LXXXlli.
T/altzacutli (2) (¡ TZACUTLI HlJ;\1JLDE.
«El Tlaltzawtli que otros llaman Tlalaalam, tiene una rafz fi-
brosa ele donde brotan tallos, y en estos lleva hojas largas, angos-
tas, serradas y casi blancas, senH;jantc:s ;1Ja salvia ú ortiga ele ho-
ja angosta. Flores purpúreas, oblongas en forma de vaso, aunque
algunas veces las lleva rojizas y blancas. Las hojas son todas glu-
tinosas y de naturaleza fría, como las malvas, de donde le viene el
nombre. Reducida;[ polvo y tomada en cantidad de media onza
con Chía, ó sin ella, sirve para curar las diarreas y otras inflama-
ciones del cuerpo humano, como los lobanillos. Nace en lugares
templados cerca de la ciudad de México.''
El Tlaltzacutli es indudable que no es una orquídea: los carac-
teres que da Hernández me hacen creer que esta planta es de la
familia de las malváceas; la semejanza con la salvia ú ortiga de
hoja angosta, sus flores en forma de vaso, ser glutinosa y emplea-
da como emoliente, son caracteres c.¡ ue concuerdan con la ivlalva
rmgust?lolia, Cw., ó como se conoce hoy, con el nombre de SpJur-
ralcea angustifolia, llevando el vulgar ele hierba del negro.
(1) Flos forma spcctabilis, ct quam vix c¡uispiam possit. exprimerc, aut pt>
nici.llo pro dignitatc imitari, á Principivus Jnclorum ut naturac miraculum
valde cxpetitus, et in magno habilus prctio. Hcrnández, Historia Xatural. N.
Hispanüe, lib. 8., cap. 8. Los académicos Linceos de Roma, que publicaron ,.
comentaron esta Historia de Hernándcz en 1631, y vieron el clihujo de aqu~
lla flor hecha en México con sus colores naturales, formaron tal idea de su
hermosura, que la adoptaron por emblema de su Academia, llamándola flor
del Lincc.-Cla vijero, trad. de Mora, 18-1--L, i., p. 11.
(2) Hemz., ed. matr. i., p. 2-1-2.
67
C\.PÍTULO LXXXIV.
T:an~:i/ot/ ( 1) Ú TZACTLI DE ESPIG_\ DELGAJ).\ DE :\IAÍZ.
''El T~rmtlí es una planta que tiene raíz formada de fibras blan-
cas y de ;¡specto del corcho. en cierto modo lis<IS y blandas, y al-
gunas veces con hilos encerrados en ellas, quedando descubiertos
cuando c;tc la corteza. De ellos brotan tallos cilinclri.cos, arrodilla-
dos, ,[jnliculados <l intervalos, ele cuatro palmos de altura y llevan-
do en su extremidad una flor roja y pequeña. Nacen cerca de la raíz
cañas semejantes al carrizo con entre nudos pequeños y abundan-
tes y ele consistencia vigorosa. Las hojas son semejantes á las de
las palmas: una pulgada del tallo, macerada en agua, se administra
en ayunas para curar la disentería. Nace en las colinas pedregosas
de las regiones cülidas. Su naturaleza es fría y glutinosa, por lo
cual se le da este nombre.,
El Tzauhxilotl fué clasificado también por el Sr. Lexarza con
el nombre de .Arpophyllmn spicatum, (2) que describe así:
«Planta panísita, destituída de bulbos. Raíz lei'1osa, articulada,
con fibras numerosas que brotan ele los nudos. Tallos cilíndricos,
deprimidos, en la base articulados, envueltos en membranas esca-
riosas. Lleva una sola hoja gruesa, cori<icea, larguísima, canalicu-
lacla, cnerviada, abrazando un extremo del astil del tallo, algunas
veces articulada, arqueada ó falciforme; en la cara superior, car-
nosa, de un verde transparente, en la inferior lisa. Espata membra-
nosa, colorada, unifila, dchiscente de un lado, destilando un licor
g'lutinoso. Astil cónico, alargado, purpúreo, cilíndrico, con flores
numerosas densamente aglomeradas en una espiga cilíndrica. Flo-
res pequeñas de color rojo pálido, sésiles, cubiertas gluten, la-
bello de igual color, opérculo blanco.»
i\grega el mismo autor que la hoja, por su forma, se asemeja {t
la hoz de los segadores.
Fué colectada en Arúmbaro (Estado de Michoacán); florece
en Septiembre y Octubre.
El Sr. Lindley, al ocuparse ele la misma, dice: «que el tallo
es de 1-l Yz pie de largo, con las vainas ó brácteas imitando el
aspecto rugoso ó áspero del cuero Chagrin. Est{t terminado por
"Es una planta Yoluble con hojas de Llanten, pero m;ís gTue·
sns y mas largas, de un color verde obscuro, naciendo altenmdas
sobre el tallo, con siliquas largas, an.gostc1s, cnsi cilfndricas, con el
olor de almizcle 6 ele Bálsamo del Perú, y negTas, de donde toman
su nombre. Es cálida en tercer grado y acostumbran tomarla con
el Cacaoatly el il1ecaxodlitl. (2) Preparan una bebida con dos sili-
quas que reblandecen en el agua par0 provocar la orina; con el
JJfecaxocllitl ( excit<m el menstruo, ace.lernn el parto y las secun-
clinas, ayudando la salida cuando el feto estú muerto: estimula y
fortifica el estómago. disipa el flato, re~~uch'e y arroja los humo-
res crudos, estimulnndo el cerebro y las funciones del útero. Se cla
en las regiones dlidas, abrazmia á la corteza de los árboles, y fruc-
tifica en la primavera, produciendo las mencionadas siliquas. Se
rccorniendan como un remedio especial contn1 los venenos fríos y
las mordidas de las serpientes venenosas. Acostumbran, para des-
terrar el flato, mezclarla con la bebida del Cawoatl, agrcg<lndole
Chilli, al cual se le quitan las semillas."
III
HISTORIA.
«Por los más verídicos informes ( 1) que ultimamente se han
recibido de personas inteligentes, que antes trataban en el comer-
cio de vainilla, se puede afirmar que antes del año de 1810 salía por
el puerto de V eracruz importe de cer~a de medio millón de pesos,
sin contar con el contrabando que se hacía por Tampico y las ba-
rras que hay intermedias desde este puerto al primero citado; y
que en el día apenas girarán ochenta mil pesos en tan precioso ve-
getal. Preguntando las causas de su decndencia, se atribuyen por
unanimidad al poco esmero que en el día tienen para beneficiarla,
y la libertad en que están los criadores ó dueños de bejucos para
hacer las cortas, pues antes no podían proceder á cortar una vai-
nilla sin previa orden del subdelegado del partido. el cual tenía pre-
venciones bastante rígidas para obligar á dejar madurar bien en el
bejuco las vainillas; y aun cuando el comercio en general sufría con
esto un monopolio criminal por la autoridad despótica de los sub-
delegados, el resultado era que el efecto, por su bondad y lo bien
acondicionado, tenía doble valor en sí, y quintuplicada salida para
el comercio exterior. Ahora, teniendo presente lo expuesto, sería
muy conveniente que se combinase la libertad del propietario con
la utilidad que debería sacarse de su exportación, pues algunos que
antes llevaban caudales empleados en vainilla, no lo hacen en el
día, porque la compran como de primera clase, se vuelve en la na-
vegación zacate, y pierde su aroma; así nos lo han afirmado no sólo
uno, sino varios, y el deseo de un bien procomunal para nuestros
conciudadanos es el que impulsa el pre~nte artículo.
«Para principiar los cortes de vainilla era preciso esperar la or-
den del subdelegado, que no la daba hasta que informado de varios·
inteligentes sabía que se hallaba toda ó la mayor parte en su per-
fecto estado de madurez. Las reglas que observaban los reconoce-
dores comisionados, eran: tomar una vainilla, y pasándola por en-
tre los dedos pulgar é índice algo apretados, ver si sonaba como
si por dentro se le quebrase alguna cascarita seca, y hasta que una
de las más pequeñas ó desmedradas no tenían este sonido, no esta-
ban las demás en estado de corte. Lo mismo parece que deberían
que principia su primer asoleo, y como puede muy bien suceder que
los días de sol no sean continuos, tantos cuantos se necesitan, ha teni-
do la industria que buscarren1edioá las mutaciones atmosféricas, pa-
r;¡ lo que se ''alen del fuego y de poscollones~ que son unos tejidos de·
ota tes como los que usan en las camas de tierra caliente, y así cuan-
do los vainilleros tienen alguna cantidad puesta en asoleo, se pre-
Yienen de poscoltoncs, y el día que no pueden asolear, ü causa de
lluvia ú otro temor, hacen una gran lumbrada y después que ha con-
cluído su llama y humo, cuelgan con unos mecates encima ele l~t
lumbre los poscollones; van colgando en ellos sus vainillas lo mis-
mo que lo hacían en el asoleo, y las tienen allí hasta que toman el
suficiente calor, tal como lo tomarían al sol, para que por la noche si~
,g·an su sudor; esta operacic)n, como regularmente se practica por
miedo á las lluvi<ts, es preciso hacerla bajo de techado; y cuando la
pieza no tiene las púrcclcs necesarias <'t evitar el viento, se p·onen
petates, frazadas ó guangoches: el objeto es evitar que dé el viento
á las vainillas al ponerlas, mientras toman calor y al tiempo de vol-
Ycrlas á los cajones donde toman sudor.
''Ya se deja conocer que en el mecanismo que se lleva explicado,
unos habrá que lo hagan con más esmero que otros, y de ello pro-
viene que el más exacto y cuidadoso saca mejor vainilla que el des-
cuidado y perezoso, y el muy inteligente las claní mejor puntoque
el que no lo sea.
,,concluído el asoleo, se forman los manojos por cientos ó por
cincuentas, y dividas las clases, las de primera se platean por en-
cima ellas solas, no así las otras; mas como en todas las cosas hu-
manas suele haber su trampa, también la hay en materia·de vai-
nilla. Algunos compran zacate para venderlo después como de
primera, separan lo menos manchado, quita.n el azogue á. Jos es-
pejos viejos, lo ponen entre lo que han escogido, y dándole sudor
consiguen platear varios zacates: si hallan un compnldor que no
sea inteligente, le pegan su gran petardo, lo que también sucede
en la grana y demás efectos cuando los manejan hombres sin bue-
na fe. ·
«Estas operaciones de beneficiár la vainilla, regularmente las
hacían antes los encargados por el comercio de Veracruz, y alguno
que otro que lograron dinero para repartir á los mizantecos, pues
en sí son demasiado minuciosos y delicados para los criaderos de
bejuco, rancheros ó labradores de aquel cantón; y esto creemos sea
otra de las causas má.s principales para la decadencia en que se halla
el comercio de vainilla, restando sólo advertir, que para beneficiarla
es preciso tener un estómago muy fuerte, porque un aroma tan su-
bido, él sólo.y ~veces la lumbre que debe usarse, causan vasc.a y
72 AX!l.LES DEL ~IUSEO :."ACIQX,\L.
IV.
PARTE BOTA.KICA.
"Vainílla planifolia, Andrews. Planta sarmentosa y trcpadom
que crece en los estados marítimos de México, Colombia y la Gua-
yana, en las riveras de las hondonadas (criquc'ts) abrigadas por los
mangleros y sujetas á ser sumergidas en las altas mareas. Sus ta-
llos son verdes, cilfndricos, nudosos, del grueso de un dedo. Est<ín
provistos de raíces adventicias que se fijan en las cortezas de los
,].1
2. I.
árboles vecinos y les sirven de apoyo. Sus hojas son sésiles, alter-
nas, oblongas, lanceoladas, obscu1amcnte estriadas, un poco grne-
sas. Las flores están cEspuestas en' el vértice ele los tallos en raci-
mos axilares pedunculaclos. (Fig.l.) El perígono es articulado con el
ovario, ele un verde amarillo, form~tclo de seis sépalos, los tres exte-.
riores iguales y regulares, oblongos y algo obtusos,.y los tres interio-
res, de los cuales dos son planos, ondulados en sus bordes: el tercero
arrollado en forma de cornete y soldado con la columnilla. La co-
lumnilla es erguida y privada de apéndices laterales; la antera es
terminal, operculada, de dos celdillas y cada una contiene una masa
de polen de granos aglutin.::tclos. El fruto es una cápsula carnosa,
larga y silicuiforme, dehiscente, unilocular, pero de dos valvas.
(Fig. 2.) Las semillas son muy numerosas, negras, globulosas, ro-
deadas de un jugo moreno, espeso y balsámico. Se recoge este fruto
antes ele su perfecta madurez, para evitar que se abra y deje escu-
rrir el jugo que contiene. Se le suspende á la sombra para hacerlo
secar, se le cubre en seguida ligeramente de una capa ele aceite,
con el objeto de conservarle la elasticidad y alejar los insectos; por
último, se forman paquetes de 50 ó 100 que se guardan en cajas de
hoja de lata. (Fig. 3.)
3.
f'ío, queda durante todo el invierno ele un verde subido. Desde que
el sol de }\:larzo comienza á iluminar y calentar el invernadero, co-
mienz;¡ también <í tomar un tinte de un amarillo rojizo, que sube
m;ís cada día hasta el moreno castaño.
«En este momento es necesario vigilar· más ele cerca. Reco-
gida muy pronto, la va ir. a carece de perfume; cortada cuando en-
treabierta deja ver sus granos, ha perdido entonces la parte má.s
fina de su esencia. Es necesario fijar el momento donde va á eles-
unirse. Se le desprende, se le envuelve en una bandilla de calicó
ó de indiana, y así envuelta se le lleva {t un departamento seco y
caliente para que su resina aromática pueda condensarse y crista-
lizarse bajo su cubierta. Al cabo ele quince días se colocan las vai-
nas en una caj<l cerrada, sin desnudarlas, y así son enviadas de los
trópicos.
«Si en Europa son despojadas ele sus banclillas para su venta,
es para mostrar mejor su crrlidacl, viendo el polvo brillante que las
cubre, y para quitar la repugnancia y el disgusto muy natural que
provoca el recuerdo del servicio primitivo de estas bandillas de,in-
clianas ó hilachas, restos de los vestidos de las negras 6 de los sal-
vajes que hacen la cosecha.
«Para la cosecha es necesario vigilar que el ovario haya sido
fecundado, lo que se conoce cuando la flor persiste y se seca en su
lugar. Al cabo de algún tiempo esta flor desaparece y el ginoste-
ma queda terminando el fruto. Este continúa en clesan:ollarse du-
rante un mes, pero no se le debe cosechar sino seis meses después.
El tinte verde 6 amarillo verdoso no es un carácter suficiente de
la madurez de las vainas; se reconoce que están en sazón cuando
pellizcadas entre los dedos hacen oír un crujido. El fruto maduro
no desprende en ningún caso el olor tan especial de líl vainilla.
Este perfume trrn buscado no se desarrolla sino bajo la influencia
ele la fermentación.
q Para prepararlas en México, las vainas recogidas son amon-
tonadas bajo un tejado que las protege del sol y de la lluvia. Cuan-
do se arrugan, se les hace sudar. Si la estación es caliente y favo-
rable, se extienden todos los días las vainas sobre un lienzo de
lana que se expone directamente al sol. En la tarde se les guarda
en cajas bien cerradas, de manera que suden toda la noche. Des-
pués de algún tiempo toman un color ele café tostado, tanto más
pronunciado si las vainas han sudado con más abundancia.
«En la estación lluviosa se reunen las vainas en pequefl.os pa-
quetes con los que· se forman bolas que se envuelven en un lienzo
ele lana, después en hojas de plátano, y el todo encerrado en una es-
tera de palma cuidadosamente amarrado y regado con agua.
80 A:-\ALES DEL >Il"SEO :\',\CIOX.\L.
«Las bolas que encierran las m<ís lx:ll<ts ,·ainas sun puestas en
un horno calentado éÍ. 60°. Cuando la tcmpcralura híl b<tjmlo de
se introducen las vainas m<ís pequeñ<ts y se cierra el horno. Des·
pués de 24 horas se quitan las últimas, y después de :)6 horas las
primeras.
«Durante esté! operación la vainilla ha. sudado y tomado un
tinte de ciruela. comienza en seguida la operación tan delicada
de la desecación.
«Las vainas son extendidas sobre una red y expuestas cada
día al sol clunmtc dos horas. Cuando la desecación es casi comple-
ta, se le acnba ú la sombra, y las vainas son puestas en seguida en
pequeños paquetes.
"En La Retmión, las vainas arregladas según su long·itucl son
colocadas en agua á. 90°, las m<ls Jm·gas clunmte 10 segundos, las
medianas durante 15 segundos y las müs pequefías durante 1 mi·
nuto. Se les nrro11a en un lienzo de lana y se les expone al sol has-
ta que hayan tomado un tinte ciruela, es decir, durante 6 á 9 dfas:
después se les hace secar bajo un tejado formando una especie de
estufa de aire caliente. Esta desecación cerca de un mes, du-
rante el cual se están volteando las vainas. reconoce que están
en bLten estado cuando pueden ser tordclas al derredor de los de-
dos sin crugir. en seguida cada vaina entre los dedos, re·
pitiendo frecuentemente esta manipulación para hacer saLir el aceite
que eneicn'a y le comunique el lustre y Ja elasticidad que se busca.
Lasvainas del mismo largo son ligadas en paquetes."
V,
VI.
VERDADEROS TZAUHTLI.
Arpophyllum spicatum, LLAV. et LEx. Nov. Veg. Descr. fase. ii, p. 20.
N. Mex. Tzauhxilotl.
Cañada de Todos Santos, cerca de Arúmbaro, Hacienda del Carmen (Es T.
DE ÜAxAcA). Cordillera de id., de 7 á 8300 pies.
Bletia campanulata, LLAv. et LEx. Nov. Veg. Descr. fase. ii, p. 17. BENTH.
PI. Hartw., p. 7'2. BoNPLANDIA, 185+, p. 22. vV ALP. Ann. vi, p. 442.
Bletia coccinia,LLAV. et LEx. Nov. Veg. Descr. fase. ii, p. 16. LINDL. Gen
et Sp. Orch. PI., p. 122. BENTH. Pl. Hartw., p. 53.
N. Mex. Tzacuxorhitl.
SECt:XDA !~POCA. TOMO 1. 83
Cattleya citrina, LINDL. Bot. Reg. xxx sub t. 5, et Gen.&. Orch. PI., p. 117.
Bot. Mag. t. 37 -+2. Gartenfiont, t. 931.
CattleJ'a kar1.t'illsld, MART. Ausw. merkw. Pfl., p. 14., t. 10.
Epidendrum cilrimtm, Rom. f. Xenia Orch. ii, p. 31, et in vVALP. Ann.
vi, p. 317.
Sobralia citrina, LLAV. et LEx. Nov. Veg. Descr. ii, p. 21.
N. r-.kx. Cozticcoat.wntecoxochitl. N. Mich. Tat.zingueni.
Cerca de Morelia DE MicHOACÁN). Orizaba o.E VERA CRUZ). Re·
gión de Oaxaca.
Lrelia autumnalis, LINDL. Bot. Reg. t. 1751, et 18-l2 sub t. 62. Bot. Mag. t.
3:-H 7. BATEM. Ore h. Mex. &. Guat. t. 9.
Bletia autumnalis, LLAv. ct LEx. Nov. Veg. Descr. ii, p. 17. W ALP. Ann.
vi, p. 427. RcHB. f. Xenia Orch. ii, p. 56.
N. Mex. Chichiltictepetzacuxochitl, Flor ele Jesús, Flor de Santos. N.
Mich. ltzu·maqua.
Lago de Pátzcuaro de MICHOACÁN). Región de Oaxaca. Cuernava
ca (EsT. DE MoRELos'.
Laelia majalis, Lt~DL. Bot. Reg. 1839. Mise., p. 18.t2, sub t. 62, et 1844,
t. 30. BATEM. Orch. Mex.&. Gua t. t. 23. Bot Mag. t. 5667. P AXT • .1\lag.
Ro t. x11, p. 1, cum ic color.
Blelia speciosa, l:l. B. K. Nov. Gen. et. Sp. i, p. 3.t2. WALP. Ann. vi,
p. 428.
Cattleya grahami, LINDL. Gen. et Sp. Orch. P!., p. 116.
Bletía gnmdijlora, LLA v. et LEx. Nov. Veg. De ser. ii, p. 17. RClm. f
Xenia Orch. ii, 35.
N. Míe. ltzunwqua. N. V. Lirio, Flor de Corpus. (Lleva este último nom-
bre por florecer cuando se celebra esta fiesta.)
Región de Michoacán. San Bartolo, á 8,000 (Valle de :..féxico).
Govenia liliacea, LnmL. Bot. Reg. 1836 sub. t. 1795, et 1838, t. 13. WALP,
Ann. vi, p. 566.
ilfaxillaria iliacea, LLAV et LEx. Nov. Veg. Dese. ii, p. 12.
N. M ex. Iztactepetzacttxochitl, Icohueyo. N. V. Azucena del monte.
Cerca de Morelia (EsT. DE MICHOACÁN). Jalapa (Esr. DE VERAcRUZ). Re-
gión de Oaxaca.
Govenia superba, LJNDL. in Looo. Bot. Cab. t. l i09, et Bot. Reg. t 1795.
Gen. et Sp. Orch. Pl., p. 153; VvALP. Ann. v, p. 558.
AXALES DEL i'IIUSEO XAClO.:>UL. l
Maxillaría superúa, Lr.Av. ct LEx :\'ov. Vcg. De;:,c. íi, p 13.
N. Mcx. Co:zticzacat.s·acuxoch.tl, Tzacttxoclzitl. N. V. At.ucena amarilla.
Cerea de Morelia iEsT. l)J~ M!CHOACÁN) . .Jalapa (EsT. I)E VEHACRUZ). z¡.
1
mapán (Ewr. nE HmALGo!.
1
Stanhopea tigrina, BATDl. Orch. Mex. et Gunt. t. 7. LumL. Fl. Orch. Núm.
1T. Bot. H.eg. 1839. t l. Bot. Mag. t. l-i97. \V 1\LF. Ann. vi, p. 587. Ann. f
Gand. i, t. 21. var. 11igroviotacea.
Auguloa herwnule.sii, K.uwr. Synop. í, p. 332, (nomen tantum).
N. Mex. Coatzmztecoxochitt. N. V. Toritos.
Jalapa y Orízaba (EsT. DE VEHACIWZ).
Vanílla planifolia, ANDREW1; Bot Rep. t. f)38. 1< BH in Ait. Hort. Kew, ed
2, v1 p. 220, BA UER, Ill Gen. Orch tt. 1Oet 11. LJNDL. Gen. et Ore h. PI.,
p. 435. GI~ISEB. Fl. Brit. W. lnd, p. 638. BERC. &. ScHMIDT. Offlz. Gewáchs,
!
L 23, a ctb.
Jl.fi1'obroma }i'agaus, SALISB. Parad. Lond, t 82. r
N. rvtex. Tlilxochitt. N. V. Vainilla.
PapanLla, Colipa, Misantla (EsT. DE VEt<ACRUZ).
Cranichis speciosa, LLAV, et LEx. Nov. Veg. Dcscr. ii, p. 3. Lr~DL. Gen et
S p. Q¡·ch. PI., p. 4~8.
N. M<>x. Atzauhtli. N. V. Flor de Corpus.
Cañada del Hincón cerca de Morclia (EsT. DE MtcHoACÁN).
Cranichis tubularis, LLA v. et LEx. Nov. veg. Descr. íí, p. 6. LINDL. Gen. ct
Sp. Orch. Pl., p. 4+8.
1
N. Mex. Acaltzauhtli.
Tepoztlári (EsT. DE MoRELos). Cañada del Rincón, cerea de .Morclia (EsT.
r
DE MlCHOACÁN), \
¡
Cypripedium irapeanum, LLAL et LEx. Nov. Veg. De::;c. ií, p. lO. LJNDL.
Gen. et Sp. Ore h. PI., p. 528. Bot. Reg. 18+6, p. ~)ti,
c::ypripedium molle, IA~OL. in Benth. PI., Hartw., p. 72.
Cypripcdiumlcxarzae, ScHJEDW. in Otto &. Dictr. Allg. Gart. Zeit. 1H39,
p.265?
Cypripediunz sptemlidum, ScHiEDw., loe. cit., p. 266?
CJ'Pripedium turgidum, Moc. et SESSE, PI. Nov. Hisp., ed Fom., p. 143.
N.l\iex. Pipixihuat.3tli, ?-!.V. Zapato de Venus. ¡
Irapeo (EsT, DE MicHoACÁN).
FALSO TZi\UHTLI.
1
Sphooralcea angustifolia, ST. HtL S. WATSoN. in Proc. Am. Acad. xx,
p. 337.
Malva angustifotia, CAv. Diss. i, p. 64, t. 20. Bot. Mag. t. 2839.
Spharoma angustí{olium, Scu. in Linm:ea, x1, p. 3:J3.
N. Mex. TLaltzacutlí. N. V. Hierba del negro •.
Planta muy abundante en el Valle de México y otras muchas regiones.
México, Septiembre de 1903.
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