Protocolo de Intervención en Conductas Suicidas.

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INSTITUTO SUPERIOR DE ESTUDIOS DE OCCIDENTE

CAMPUS TEPIC

MAESTRÍA EN PSICOLOGÍA CLÍNICA

MODULO 19. INTERVENCIÓN EN CRISIS I

Actividad.

Protocolo de intervención en conductas suicidas.

Presenta:

DANIELA SOTO RODRÍGUEZ

Matrícula:

A211142

Tutor:

MTRO. GERSON DANIEL ANDUEZA LÓPEZ

Tepic, Nayarit, México a 5 de Junio del 2022.


INTRODUCCIÓN.

La intervención en crisis es un método psicoterapéutico que se caracteriza por una


atención pronta y de pocas sesiones, focalizando la atención hacia una sintomatología
aguda, que surge de la dificultad del paciente para utilizar mecanismos de defensa
adaptativos y así hacer frente a una situación que se experimenta como una amenaza
al equilibrio del yo. El objetivo es restablecer el equilibrio existente previo a la crisis, es
decir que la sintomatología al menos disminuya.

Como lo plantean Bellak y Small, de modo general la psicoterapia se ocupa de


comprender el efecto que tienen ciertas experiencias sobre las personas. Señalan que
la intervención en crisis o psicoterapia de emergencia, a pesar de ser una psicoterapia
de menor frecuencia de sesiones, no es una psicoterapia simple de llevar a cabo,
puesto que demanda del terapeuta el escoger el tipo de intervenciones y construir
hipótesis en menor tiempo del que se requiere para una psicoterapia a largo plazo.

El objetivo es ayudar a la persona a recuperar el nivel de funcionamiento que tenía


antes de la crisis, la restauración del equilibrio emocional y una mejora en cuanto a su
conceptualización de lo sucedido para apoyar en la activación de los recursos de
afrontamiento que se requiere. La intervención en crisis se divide en:

1) Intervención en 1ª instancia: consiste en dar los primeros auxilios psicológicos y


restablecer el enfrentamiento inmediato ante la crisis que se está viviendo.

2) Intervención en 2ª instancia: consiste en brindar a las personas que lo requieren un


proceso psicoterapéutico dirigido a ayudar a superar los sucesos traumáticos.

Para este proyecto, se analizar y revisara un caso de una persona con ideación suicida.
Por lo tanto se hará un protocolo de intervención para este tipo de pacientes.
EPIDEMIOLOGÍA DE LA CONDUCTA SUICIDA.

Un sencillo vistazo a la web de la OMS nos da una idea de la magnitud e impacto del
suicidio: en torno a 3.000 personas se suicidan al día en el mundo. 16 personas de
cada 100.000. Casi un millón al año. Una cada 40 segundos. Más que las producidas
por las guerras y los homicidios juntos. En menos de 50 años ha aumentado un 60% y
en 2020 habrá aumentado otro 50%. Por cada una que lo consigue, otras 20 lo
intentan, siendo la primera causa de muerte externa en muchos países del mundo y de
las primeras causas de muerte en adolescentes y personas en edad productiva. Con la
edad, el riesgo de suicidio llega hasta quintuplicarse. Como consecuencia, los suicidios
generan el 2% de la carga global de enfermedad, por no hablar del sufrimiento que
genera a una media de 6 supervivientes (familiares y allegados) por suicidio.

¿Qué es el suicidio?

El suicidio es la muerte por un acto de violencia dirigido hacia uno mismo con la
intención de morir. Es prevenible. Hay estrategias que previenen el suicidio al reducir
los riesgos y aumentar los factores de protección.

El contagio suicida es un fenómeno en el que un suicidio parece conducir a otros en


una comunidad, una escuela o lugares de trabajo. Los suicidios altamente difundidos
pueden provocar un efecto muy amplio. Las personas afectadas suelen .ai las que ya
son vulnerables. Los humanos son propensos a imitarse unos a otros. Los jóvenes
tienen más probabilidades de participar en la imitación que los adultos debido a su
estadio en el desarrollo psicológico y cerebral. Se estima que en los suicidios en
adolescentes, el contagio ocurre en 1 a 5%.

El contagio del suicidio también puede extenderse a las escuelas y los lugares de
trabajo, qué son, de alguna manera, el escenario ideal para implementar y seguir las
pautas de la posvención para prevenir futuros suicidios.

Otras categorías de suicidio son extremadamente raras. Estas incluyen

• Suicidios de grupo
• Asesinato/suicidios

• Suicidio por policía" (situaciones en las que las personas actúan de una manera, por
ejemplo, blandiendo un arma, que incita a los agentes de la ley a actuar con fuerza
letal)

Causas y factores de riesgo.

Uno de los factores o causas de riesgo más comunes de suicidio, significativos pero
reversibles, es la depresión.

La duración de un episodio de depresión es el predictor más fuerte de suicidio. Para los


pacientes con depresión, el riesgo de suicidio puede aumentar durante los períodos en
que la depresión es más grave, y cuando varios otros factores de riesgo convergen.
Además, el suicidio parece .ai más frecuente cuando la angustia grave es parte de la
depresión mayor o del trastorno bipolar. El riesgo de pensamientos e intentos de
suicidio puede aumentar en los grupos de menor edad después de iniciar la
administración de fármacos antidepresivos (véase Tratamiento de la depresión y riesgo
de suicidio y Riesgo de suicidio y los antidepresivos). El tratamiento eficaz de la
depresión con medicamentos y/o alguna forma de psicoterapia se considera una
manera efectiva de reducir el riesgo de suicidio en general.

Otros factores de riesgo para el suicidio incluyen los siguientes:

• La mayoría de los otros trastornos de salud mental graves

• Trastorno bipolar

• Esquizofrenia

• Historial de abuso sexual, físico y emocional

• Intentos previos de suicidio

• Trastornos de la personalidad (p. ej., trastorno limítrofe de la personalidad)

• Impulsividad y agresión
• Experiencias infantiles traumáticas

• Antecedentes familiares de suicidio y/o enfermedades psiquiátricas

• Uso de alcohol, drogas ilegales y analgésicos recetados

• Enfermedades físicas graves o crónicas (p. ej., dolor crónico, traumatismo encefálico)

• Períodos de duelo (p. ej., muerte de familiares o amigos)

• Conflicto de relación (p. ej., divorcio)

• Interrupción del trabajo (p. ej., desempleo)

• Períodos de transición profesional (p. ej., cambio del estado militar del activo al
estado de veterano o retirado)

• Estrés financiero (p. ej., recesiones económicas, subempleo)

• Acoso escolar (p. ej., acoso cibernético, rechazo social, discriminación, humillación).

Prevención.

Una persona puede necesitar tratamiento de emergencia después de un intento de


suicidio. Se pueden necesitar primeros auxilios, reanimación cardiopulmonar o
tratamientos más intensivos. Las personas que intentan cometer suicidio pueden
necesitar hospitalización para tratarlos y reducir el riesgo de futuros intentos. La terapia
es una de las partes más importantes del tratamiento.

Se debe evaluar y tratar cualquier trastorno de salud mental que pueda haber llevado
al intento de suicido. Esto incluye:

• Trastorno bipolar.

• Trastorno límite de la personalidad.

• Dependencia del alcohol o las drogas.

• Depresión mayor.
• Esquizofrenia

• Trastorno de estrés postraumático (TEPT)

Muchas personas que tratan de suicidarse hablan del tema antes de hacer el intento.
Algunas veces, simplemente hablar con alguien a quien le importe y que no haga
juicios es suficiente para reducir el riesgo de suicidio. La evaluación del riesgo de
suicidio identifica los factores clave que contribuyen al riesgo de suicidio actual del
individuo y ayuda al médico a planificar el tratamiento adecuado. Consiste en:

• Establecer una buena relación y escuchar la narración del paciente.

• Entender el intento de suicidio, sus antecedentes, los episodios que lo precedieron y


las circunstancias en las que se produjo.

• Indagar sobre síntomas de salud mental y cualquier medicamento o tratamiento


alternativo que el paciente pueda estar tomando para su estado de salud mental o el
alivio de los síntomas.

• Evaluar completamente el estado mental del paciente, destacando en particular la


identificación de la depresión, ansiedad, agitación, crisis de angustia, insomnio grave
u otros trastornos mentales, y el abuso de alcohol o de sustancias (que requieren un
tratamiento específico además de la intervención de la crisis).

• Entender con todo detalle las relaciones personales y familiares así como las redes
sociales, que a menudo son pertinentes en el intento de suicidio y el tratamiento
subsiguiente.

• Entrevistar a los miembros cercanos de la familia y a los amigos.

• Indagar acerca de la presencia de un arma de fuego u otros medios letales en la casa


y proporcionar asesoramiento sobre medios letales (esto puede implicar facilitar el
almacenamiento seguro o la eliminación de los medios letales del hogar).
TABLA PRIMEROS AUXILIOS PSICOLÓGICOS (INTERVENCIÓN DE PRIMERA
INSTANCIA).

ACCIONES DEL INTERVENTOR


COMPONENTE OBJETIVOS DURANTE LOS PRIMERO
AUXILIOS PSICOLÓGICOS
• Que el paciente se sienta
comprendido, aceptado y • Invitar al paciente a hablar
apoyado. • Escuchar los hechos y
• Reducir la intensidad del sentimientos.
1.- Primer Contacto
aturdimiento emocional. • Reflejar los hechos y
Psicológico
• Reducir los pensamientos sentimientos.
suicidas del momento. • Efectuar relaciones empíricas
• Reactivación de las con el paciente.
capacidades del problemas.
El objetivo principal de este Indagar acerca de:
segundo aspecto de los primeros - Pasado inmediato.
auxilios psicológicos es trabajar - Incidente que precipito la
hacia un orden jerárquico de las crisis.
necesidades de la persona dentro - Recursos personales
2.-Dimensiones del de dos categorías (Slaikeu, (internos).
Problema 2000): - Recursos sociales (externos).
• Conflictos que necesitan - Presente inmediato.
manejarse de manera inmediata - Futuro inmediato.
• Conflictos que pueden dejarse - Desiciones inminentes (ya sea
para después para ese mismo día, o los
próximos días/semanas).
ACCIONES DEL INTERVENTOR
COMPONENTE OBJETIVOS DURANTE LOS PRIMERO
AUXILIOS PSICOLÓGICOS
• Preguntar que es lo que el
paciente ha intentado hasta.
• Examinar que es lo que paciente
Identificar una o mas soluciones puede/podría hacer ahora.
3.-Solución de
para las necesidades inmediatas • Proponer nuevas alternativas:
Problemas
o posteriores. –Un nuevo comportamiento del
paciente.
–Asistencia externa.
–Cambio ambiental
A. Actitud facilitadora:
– se hace un contrato para
actuar entre el asistente y el
paciente.
– Los rasgos de acción van
Ejecutar soluciones inmediatas,
4.- Manejo escuchar de modo activo hasta
planteadas para satisfacer las
Interdisciplinario dar consejos
necesidades inmediatas.
B. Actitud directa:
– Los rasgos de acción van de
la movilización activa de
recursos hasta el control de la
situación.
Es completar el circuito de
retroalimentación, o determinar si
se lograron o no las metas de los Asegurar la identificación de
primeros auxilios psicológicos. información. Examinar los posibles
5.- Seguimiento Además, el seguimiento facilita procedimientos para el
otros pasos hacia la resolución de seguimiento, establecer un
la crisis y si es necesario se convenio para recontactar.
conecta a la persona con un
experto en segunda instancia.
MODELOS CASIC.

“El perfil CASIC se refiere a los cinco subsistemas en el individuo que pueden
manifestarse al momento de la crisis, estos son: Conductual, Afectivo,
Somático, Interpersonal y Cognoscitivo. La evaluación de estos componentes
será útil en el momento de la intervención, ya que permitirá una asistencia
eficaz”. (Garces & Valdivieso, 2012).

El perfil CASIC (Conductual, Afectiva, Somática, Interpersonal y Cognitiva) es muy


importante dentro de la primera intervención con la persona que presenta la crisis, pues
al tenerlo presente se podrá conocer al usuario de una manera más profunda, pues así
descubriremos las fortalezas y las debilidades de cada uno de los sistemas implicados
en la crisis. Además es de gran utilidad porque a los profesionistas de Trabajo Social
les permite identificar los recursos con lo que se cuenta para ayudar a que la persona
supere la crisis. Además la evaluación de estos componentes será útil en el momento
de la intervención ya que permitirá una intervención eficaz y satisfactoria.

Conductual.

Actividades y conductas manifiestas. Patrones de trabajo, estudio, descanso,


ejercicio, dieta (hábitos de comida y bebida), comportamiento sexual, hábitos de
suelo, uso de drogas y tabaco. Presencia de cualquier de los siguientes: actos
suicidas, homicidas o de violencia e impulsividad. Habilidades para resolver
conflictos o salir de situaciones de gran tensión.

1. ¿Cuáles actividades (acudir al trabajo, a la escuela, dormir, comer y así


sucesivamente) han sido las más afectadas por el incidente de crisis?

2. ¿Cuáles áreas no han sido afectadas por la crisis?

3. ¿Cuáles conductas se han incrementado, fortalecido o dañado por la crisis?

4. ¿Cuáles estrategias de afrontamiento se han intentado, y cuál fue el relativo


éxito/fracaso de cada uno?
5. ¿Qué conductas deseas modificar, eliminar o agregar?

Afectiva.

Sentimientos acerca de cualquiera de los comportamientos. Emociones sentidas


con mayor frecuencia, presencia de ansiedad, ira, alegría, depresión, temor, etc.
Adecuación, distorsión o negación de los afectos a las circunstancias. Se
expresa o se ocultan los sentimientos.

1. ¿Cómo se siente la persona con las secuelas del incidente de crisis?


¿Airado? ¿Triste? ¿Deprimido? ¿Aturdido?

2. ¿Se expresan libremente los sentimientos o se mantienen ocultos?

3. ¿Qué emociones sentía el paciente durante la crisis?

4. ¿Los sentimientos expresados son los adecuados en el manejo de la


persona?

5. ¿El estado afectivo da algunas claves como para la etapa de transvaloración


de las crisis?

Somática.

Funcionamiento físico general, salud, enfermedades relevantes actuales y


pasadas. Sensaciones placenteras o dolorosas experimentadas. Presencia o
ausencia de tics, dolores de cabeza, malestares estomacales y cualquier otro
trastorno somático; el estado general de relajación/tensión, sensibilidad de la
visión, el tacto, el gusto, la percepción y el oído.

1. ¿Existen molestias físicas asociados con el incidente de crisis?

2. ¿Es esto una reactivación de problemas anteriores o es algo "totalmente


nuevo”?
3. Si la crisis proviene de una pérdida física (pérdida de un miembro corporal,
cirugía, enfermedad), ¿Cuál es la naturaleza exacta de la pérdida, y cuáles
son los efectos de ésta sobre otros funcionamientos del organismo?

4. ¿Hay antecedentes de uso de drogas o sustancias que participan en el


estado de crisis?

5. ¿Requiere medicación alguna?

Interpersonal.

Naturaleza (asertiva o conflictiva) de las relaciones con la familia, los amigos, los
vecinos, los compañeros de escuela o trabajo; fortalezas y problemas
interpersonales, número de amigos, frecuencia de contacto con ellos y con los
conocidos. Habilidades sociales, papel asumido con los distintos amigos (pasivo,
independiente, líder, como un igual); estilo de la resolución de conflictos
(asertivo, agresivo, asilado); estilo interpersonal (congeniante, suspicaz,
manipulador, explorador, sumiso, dependiente).

1. ¿El impacto de la crisis de la persona sobre el inmediato mundo social de la


familia y los amigos resulta adaptativo o se encuentra en franca
desadaptación?

2. ¿El paciente tiene una red de apoyo?

3. ¿Es posible hacer uso de la red y de los sistemas sociales de ayuda?

4. Valorar la ayuda disponible de la familia o los amigos

5. ¿Cuál es la actitud interpersonal que se adopta durante el tiempo de la crisis,


por ejemplo, aislamiento, dependencia, etc.?
Cognoscitiva.

Sueños diurnos y nocturnos usuales; representaciones mentales distorsionada


acerca del pasado o el futuro, autoimagen, metas en su vida y las razones para
su validez, creencias religiosas y filosofía de vida. Presencia de cualquiera de
los siguientes pensamientos: catastrofización, sobregeneralización, delirios,
alucinaciones, racionalizaciones, idealización paranoide; actitud general
(positiva/negativa) hacia la vida. Expectativas sobre la ayuda. Recuerdos, ideas
e imágenes incomodas recurrentes.

1. ¿Cuales son las expectativas o metas vitales perturbadas por el incidente de


crisis?

2. ¿Cuáles son sus reflexiones o pensamientos introspectivos usuales?

3. El significado del incidente precipitantes en la parcialidad y totalidad de la


vida.

4. ¿Considera la presencia de los "debería", tales como "yo debería haber sido
capaz de manejar eso”?

5. ¿Posee patrones ilógicos de pensamiento acerca de resultados inevitables a


causa de la crisis?

6. ¿Cuáles son los patrones usuales para hablarse a sí mismo?

7. ¿Cómo es su estado del sueño?

8. ¿Ha tenido Imágenes de una fatalidad inminente a causa de la crisis?

9. ¿Ha experimentado fantasías destructivas a causa de la pandemia de la


crisis?
PRESETANCIÓN DEL CASO.

HISTORIA CLÍNICA.

Datos Generales.

• Nombre: Jane Doe

• Edad: 17 años

• Sexo: Femenino

• Estado civil: Soltera

• Escolaridad: Segundo de preparatoria.

• Ocupación: Estudiante.

Motivo de consulta.

La Paciente refiere Sintomatología Depresiva por al menos 2 años, sin atención


Psicológica o Psiquiátrica. Con antecedentes de conductas de autolesión (Cutting).
Refiere Intento Suicida por consumo de medicamentos hace una semana, con ingreso
Hospitalario, donde se le realiza lavado gástrico.

Historia del problema.

La paciente es el resultado de un embarazo adolescente, comenta que su madre la


“abandono” con su abuela Materna quien se ha hecho cargo de sus cuidados desde los
5 años. Actualmente vive sola con su abuela. La abuela tiene un estilo de crianza
rígido, y de sobreprotección. Comenta que su madre envía dinero a su abuela de forma
ocasional para cubrir sus gastos. Tiene contacto esporádico con ella, casi siempre por
llamada o videollamada. No mantiene una relación cercana, ni con la madre, ni con la
abuela. Hace más de 3 años la madre inició una relación de pareja, se casó. Hace poco
más de 2 años, la madre tuvo un bebé. La paciente ha convivido en pocas ocasiones
con la madre, su nueva pareja y su hermana menor.
En el área escolar, se reconoce como estudiante de buen desempeño, a lo largo de
toda su historia académica, hasta hace aproximadamente 2 años, “porque ya no tenía
ganas de estudiar”. Sin embargo a petición de la Abuela continua con su formación
académica. Refiere sentirse preocupada por no saber que estudiar, y presionada por su
abuela para estudiar en la Universidad.

En el ámbito Social, menciona tener pocas amigas, pero cercanas a quienes cuenta
cuando se siente “mal. Ha tenido dos relaciones de noviazgo significativas, una de un
año, donde ella terminó la relación por ya no sentirse a gusto. Y otra de año y medio,
que terminó hace tres meses, debido a una infidelidad por parte de su novio. La
paciente ha pensado en aceptar regresar con él, sin embargo, se detiene porque dice
que su abuela le ha dicho que seria muy “tonta, si acepta que le vean la cara”. Lo cual
le causa sentimientos de angustia.

Antecedentes psicológicos/psiquiátricos.

En interconsulta con Psiquiatría se determina que la sintomatología presentada por la


paciente corresponde a los criterios diagnósticos de un Episodio Depresivo Mayor sin
Síntomas Psicóticos. La menor refiere sentimiento de abandono, y dificultades para
mantener relaciones sanas en los diferentes contextos. Se identifican las distorsiones
cognitivas de desamor, inamovilidad, etiqueta y generalización que han desencadenado
en que nadie la quiere, son creencias irracionales hacia sí misma.

Examen Mental.

Paciente mujer, acude a consulta de forma voluntaria, con apariencia física acorde a su
edad cronológica, orientada en tiempo y espacio. Se muestra amable al momento de
ingresar al consultorio. Adecuada Higiene y Aliño, durante el proceso de la entrevista se
muestra atenta, colaboradora, amable, aunque por momentos se observa dificultad
para concentrarse. Presenta inquietud motora y un adecuado lenguaje verbal y no
verbal.
PROPUESTA DE INTERVENCIÓN EN CRISIS DE SEGUNDA ORDEN.

Supervivencia física en las secuelas de la crisis.

Priorización del buen manejo y control de la conducta suicida en los momentos


de malestar hasta que se instauren conductas alternativas más funcionales.

Se comprobará que el paciente conoce los estímulos externos e internos que


desencadenan sus pensamientos de suicidio y se acordará qué hacer si se presentan.
En algunos casos, es deseable jerarquizar la eliminación de las conductas de riesgo y
el desarrollo de otras más funcionales (por ejemplo, si aparecen autolesiones intervenir
primero en reducir o eliminar las mismas aunque permanezcan otras conductas como
atracones, ejercicio de alto impacto, tomar un ansiolítico). En sesión, puede ayudar al
paciente visualizar la situación suicida e imaginarse llevando a cabo un
comportamiento alternativo funcional (por ejemplo, si mantiene la imagen de ir al garaje
y encender el coche para morir por intoxicación de monóxido de carbono, visualizarse
después cerrando el coche, yéndose a caminar o a hacer alguna otra actividad de las
pactadas).

Expresión de los sentimientos relacionados con la crisis.

Entrenamiento Asertivo.

Es considerada como la habilidad que permite expresar deseos y sentimientos de


manera amable, franca, abierta, directa y sobre todo adecuada, sin atentar contra los
demás. Cuando se dice que una persona es asertiva, imaginémonos un triángulo
conformado por la asertividad (expresar pensamientos, sentimientos o deseos en forma
adecuada), la pasividad (evitar decir o pedir lo que queremos o nos gusta) y la hostil
(decir o pedir de forma violenta e incluso descalificándose uno mismo). Se identifican
tres tipos de consecuencias, que varían en el tiempo, las situaciones y personas
involucradas, las cuales son:

A. Eficacia para lograr los objetivos de la respuesta (eficacia en el objetivo).


B. Eficacia para mantener o mejorar la relación con otra persona en la interacción
(eficacia en la relación).

C. Eficacia para mantener la autoestima de la persona socialmente habilidosa (eficacia


en el autorrespeto).

Reducción de la desesperanza y falta de expectativas positivas hasta alcanzar


niveles normales.

Para poder alcanzar este objetivo, pueden ser útiles técnicas cognitivas como
identificación de razones para vivir, la cual requiere identificar los recuerdos o aspectos
que den o hayan dado sentido a su vida, razones de vivir que tuvo o tendría si no
estuviera deprimido, retos que se propone si sigue viviendo y la identificación de
asuntos pendientes

Dominio cognoscitivo de la experiencia completa.

Reestructuración cognitiva (Terapia Racional Emotiva Conductual).

Con esta técnica las personas aprenden a cambiar pensamientos distorsionados


(automáticos), que pueden conducir a un malestar emocional y frustración; los
pensamientos se consideran la piedra angular dentro de la reestructuración, sin
embargo, no se es consciente de ellos y suelen presentarse sin el menor esfuerzo por
evocarlos. En la TCC detectar y modificar pensamientos automáticos es una tarea
central; son un aspecto visible de la manera en que se interpreta al mundo, siendo
crucial para lograr un auténtico cambio a nivel cognitivo, al delimitar creencias y
supuestos básicos sobre los que se realiza la interpretación del mundo y dar sentido a
la experiencia cotidiana, de ahí su importancia para modificarlos y evitar que se
consideren un obstáculo para la felicidad y bienestar de la persona.

Es importante recordar que, cuando el malestar es mayor y el riesgo de suicidio es


medio-alto o alto, está contraindicado pedir a la persona que registre sus pensamientos
porque ello puede provocar el incremento del riesgo de suicidio. En la gran mayoría de
los casos, será recomendable discutir los pros y contras de morir y vivir, mediante
diálogo socrático. Una técnica útil consiste en ayudarle a cambiar la ratio coste-
beneficio, anotando y discutiendo los pros y contras de morir y seguir viviendo (pros y
contras de cada opción) e incluyendo las consecuencias que tendría para otros con el
peso numérico de cada respuesta. Una balanza negativa ha de servir para reevaluar la
gravedad de la ideación suicida y tomar las medidas pertinentes.

Realizar los ajustes conductuales/interpersonales que se requieran para la vida


Futura.

Ampliación de las alternativas de solución hasta que perciba más salidas que el
suicidio.

Sin eliminar por el cliente la alternativa del suicidio (que dañaría el rapport), pero
transmitiendo porqué “el suicidio puede ser el problema para sus soluciones”. El
tratamiento requiere un buen entrenamiento en solución de problemas para poder
ayudarle a superar las dificultades y buscar alternativas diferentes, especialmente
cuando la principal motivación del cliente es escapar y no se perciben soluciones
alternativas a morir. Esto puede implicar ayudarle a comprender el papel de las
diferentes emociones y que por mucho malestar que tenga, siempre es posible actuar
de otra manera. Para ello los psicólogos pueden ayudarse de metáforas.

Reflexión sobre sus valores y enriquecer / reequilibrar su vida, así como


fortalecer relaciones y mejorar apoyo social.

Hasta que se muestre competente afrontando situaciones sociales difíciles. Esto


requerirá el entrenamiento de habilidades sociales y asertivas, especialmente si la
principal motivación para suicidarse se relaciona con el deseo de querer comunicar su
malestar a los demás. Se hará especial énfasis en que adquiera la habilidad para
comunicar lo que quiere, con quien quiera de forma más funcional.
PREVENCIÓN DE RECAÍDAS.

Psicoeducación para el Individuo que atenta contra su vida, así como para su
familia o red de apoyo.

La familia juega un papel esencial como agente terapéutico en la rehabilitación y en la


prevención de recaídas. Pero a menudo sus miembros no están preparados para esa
situación, produciéndose una sobrecarga que a veces desemboca en trastornos para
ellos. En las asociaciones de familiares de personas con enfermedad mental, existen
servicios de apoyo a las familias como el Programa de escuela de familias y los grupos
de ayuda mutua. Están destinadas a cubrir las necesidades de formación, información
y apoyo que puedan surgir en las familias o personas allegadas. Entre otros sus
objetivos son:

- Potenciar las habilidades de comunicación familiar.

- Reducir las situaciones de estrés y sobrecarga familiar.

- Favorecer la solución de problemas en el seno familiar.

- Fomentar la recuperación de roles sociales en el seno familiar.

- Romper el aislamiento social y la situación de estigma de las familias de personas


con enfermedad mental.

- Proporcionar orientación a familiares sobre cómo detectar y prevenir conductas


suicidas.

Estrategias para la reducción de riesgo en el hogar.

En los seis primeros meses posteriores a un intento de suicidio el riesgo de recaída es


mayor, por tanto, debemos tomar precauciones:

- Colaborar en la elaboración de un plan de seguridad.

- Trabajar en las fortalezas del/la afectado/a para incentivar su estabilidad.


- Favorecer la comunicación y el respeto con sus familiares y amistades.

- Ayudar a tomar decisiones y contribuir a que la persona afectada no las tome


precipitadamente.

- Procurar no infravalorar a la persona y evitar tratarla como incapaz.

Mantener un espacio seguro.

Es muy importante proporcionar un espacio seguro en el que no tenga elementos a la


alcance con los que puedas hacerte daño. Se escribe cuáles son estos elementos y
espacios que quieran evitar para mantenerse a salvo. Por ejemplo, tener los fármacos
fuera del alcance, eliminar elementos en la casa con los que podrías hacerle daño, etc.
Estos espacios también sirve para identificar a personas cuya compañía quizás deba
evitar, como personas que beban en exceso o que puedan conducir a potenciales
situaciones de riesgo.

Elaborar un plan de seguridad con la familia o persona allegada.

Plan de seguridad.

La finalidad de tu plan de seguridad es reducir el riesgo de cometer un intento suicida.


Aunque el plan de cada persona sea diferente, sí que existen algunos puntos comunes
que siempre se deberían incluir:

- Señales de alerta.
Identificar qué señales pueden indicar el regreso de pensamientos suicidas (p.e. el
aniversario de una pérdida, cambios en el estado de ánimo, pérdida de interés por
las cosas, cambios en la alimentación y sueño, consumo de tóxicos, pensar que las
cosas no van a cambiar y todo va a ir a peor... ).

- Tratar de calmar y sentirse mejor.


Elaborar una lista de actividades tranquilizantes y relajantes que puedan hacer
cuando tenga ideas o impulsos de hacerse daño. Los ejemplos pueden incluir salir a
caminar, tomar un baño caliente, hacer ejercicio, orar o escribir en un diario.
- Asegúrese de tener un entorno seguro.
Eso quizás implique pedir a alguien que le ayude a eliminar objetos que
probablemente utilizaría para hacerse daño, o irse a otro lugar hasta que sus
sentimientos cambien. Haga una lista de entornos sociales, tales como parques,
gimnasios, cines, etc., que sean seguros y que le proporcionen distracción.

- Acuda a profesionales de la salud mental y solicite su ayuda, si los


pensamientos e ideas persisten.
Hacer una lista de varias personas encargadas en la salud mental (con números de
teléfono) con las que pueda hablar y que estarían dispuestas y disponibles a
ayudarle a lo largo del resto de su plan de seguridad durante una crisis.

Trabajar en las fortalezas del Paciente.

Programas de desarrollo de habilidades.

Tienen como objetivo la mejora de las habilidades del paciente, por ejemplo, mejorando
los factores protectores de la conducta de suicidio, como es el caso del autoestima, la
capacidad de afrontamiento, habilidades para la resolución de problemas, habilidades
en la toma de decisiones y la disposición o voluntad para abrirse, comunicar y dar a
conocer información sobre sí mismo a otras personas. Además, un objetivo prioritario
es hacer que el paciente se familiaricen con los signos y síntomas de la conducta
suicida, y que puedan reconocerlos en otros.

Llevar un diario de positividad

Se le pide al paciente que durante tres días de la semana, pueden ser lunes, miércoles
y viernes, escriba por espacio de 10 minutos (solo 10 minutos), las cosas interesantes
en las que participó durante esos días, algo que puedo conocer y aprender, alguna
amistad que hizo o una antigua amistad a la que le llamó o visitó, alguna actividad que
realizó en la que se sintió exitoso, describir si tuvo alguna emoción positiva que le
gustaría recrear. Está comprobado que realizando este tipo de ejercicio la persona se
siente mucho mejor y al cabo de dos o tres semanas, su estado de ánimo puede
mejorar en un porcentaje bastante elevado (Lyubomirsky, 2008).
Ejecución de ejercicios o tareas para practicar en casa.

Los ejercicios que se describen a continuación tienen la función de mejorar el estado


de ánimo, favorecen la aparición de sentimientos positivos y mejoran la calidad de vida
del cliente. En el modelo con el que trabajamos procuramos dejar tareas o ejercicios
con objeto de que el beneficio logrado se prolongue por más tiempo, incluso el
seguimiento que se hace después de tres meses, tiene la intención no solo de
investigar, sino de darnos cuenta si el efecto de la terapia breve se mantiene.
CONCLUSIÓN.

Llegado a este punto, el suicidio en los adolescentes es una conducta patológica que
se define como la preocupación o acción orientada a causar la propia muerte de
manera voluntaria. Además de que el suicidio ha ido en aumento, es también muy
preocupante que en la actualidad no solo se suicidan jóvenes y ancianos, sino que
también niños menores de 13 años. El fin de la infancia y el período de adolescencia
suelen ser edades difíciles que presentan complejos desafíos, tales como una mayor
responsabilidad en la escuela, violencia en la comunidad social (familia, escuela, calle),
cambios hormonales que transforman no solo el cuerpo sino también la conducta, todo
ello puede llevar a pensamientos negativos, cuando varios de estos factores se
presentan como agravantes de situaciones familiares ya de por sí adversas. El suicidio
en niños es difícil de diagnosticar, porque los síntomas se pasan desapercibidos y las
conductas disfuncionales se ven como accidentes, además porque muchos padres,
maestros e incluso investigadores, consideran que los niños no se suicidan.

La sensibilización del terapeuta es un aspecto de trascendental importancia si se quiere


contar con intervenciones adecuadas en el intento de suicidio en niños o adolescentes.
Desde esta perspectiva no basta con tener la información relativa al cómo, sino
enfatizar en el para qué y desde dónde se va a intervenir, incluyendo en dicha reflexión
los aspectos personales relacionados.
BIBLIOGRAFÍA.

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Trastornos Mentales. 5ª ed. Arlington, VA: American Psychiatric Publishing.

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