La gestión cinegética incardinada en los Planes de

Gestión Integral de Dehesas

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E osiste as de dehesa: desarrollo de políti as y herra ie tas para
la gestió y o serva ió de la iodiversidad

1. Introducción. ......................................................................................................... 2
2. Los Planes Técnicos de Caza y los Planes de Gestión Integral .............................. 3
a) ¿Cuándo puede actuar un PGI como Plan Técnico de Caza? ........................ 4
b) ¿Quién debe realizar dicho PGI en el caso de que actúe como P. T. Caza? .. 4
c) Vigencia del PGI y vigencia del Plan Técnico de Caza. ................................. 4
3. Trasvase de información ....................................................................................... 5
a) Formulario básico. ......................................................................................... 5
b) Diagnóstico .................................................................................................... 6
c) Plan de Actuaciones Productivas. .................................................................. 6
d) Programa de Actuaciones. ............................................................................ 6
e) Datos Identificativos del Coto de Caza Solicitante. ....................................... 6
f) Estado Natural. ............................................................................................. 6
4. Vegetación. ............................................................................................................ 7
5. Hidrografía............................................................................................................. 8
6. Fauna. .................................................................................................................... 8
7. Estado Cinegético. ................................................................................................. 8
a) Censos ........................................................................................................... 8
b) Plan de capturas en vivo. .............................................................................. 8
c) Planes de Actuación del Plan Técnico de Caza. ............................................. 8

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LA GESTIÓN CINEGÉTICA INCARDINADA EN LOS PLANES DE

GESTIÓN INTEGRAL DE DEHESAS.

1. Introducción.

La transformación de la dehesa durante los últimos tiempos, tanto por el abandono de

ciertas labores como por la intensificación de otras, unido a otros factores como el cambio
climático o los procesos de decaimiento, está generando una creciente preocupación respecto
a la sostenibilidad del sistema y a la viabilidad de las explotaciones. Esta preocupación
desemboca en la necesidad de coordinar a las administraciones públicas, a los propietarios o
arrendatarios de las explotaciones, a los representantes de los sectores productivos y a todas
las entidades, asociaciones o colectivos con intereses en la preservación y fomento de la
dehesa.
Por otra parte, la Unión Europea ha valorado la importancia de las dehesas a través de
la Directiva 92/43/CEE del Consejo de 21 de mayo de 1992 relativa a la conservación de los
hábitats naturales y de la fauna y flora silvestres con la que se ha reconocido a las mismas
como hábitats naturales de interés comunitario.
La Junta de Andalucía, consciente de todo lo anterior, aprobó la Ley 7/2010, de 14 de
julio, recogiendo en su Capítulo I que el instrumento de planificación general para las dehesas
será el Plan Director de las Dehesas de Andalucía.
Las líneas estratégicas y objetivos específicos recogidos en el Plan Director de las
Dehesas están orientadas a mejorar la viabilidad económica de las explotaciones de dehesa,
impulsar la cohesión territorial y diversificación de la economía en el medio rural, establecer
los mecanismos para impulsar la conservación de los ecosistemas de dehesa, así como
planificar y mejorar la coordinación e identificación de las necesidades en actividades de
investigación, desarrollo, innovación y formación relacionadas con las dehesas. Los criterios y
normas establecidos en el Plan Director de las Dehesas se concretarán en los Planes de Gestión
Integral (en adelante PGI), entendidos estos como el documento que refleja la ordenación de
la explotación bajo una perspectiva global, teniendo en cuenta su organización productiva,
incluyendo la producción ganadera o cinegética mediante el aprovechamiento de pastos y
arboledas, la producción agrícola y forestal y la biodiversidad presente en la misma, así como
otros usos de la dehesa.
Las líneas conceptuales de dicho PGI son las siguientes (BOJA nº 144 de 23 de julio de
2010):
Tienen carácter voluntario y su objetivo es contribuir a que las dehesas se gestionen
de manera global y racional, respetando su multifuncionalidad, y promoviendo la
sostenibilidad de sus funciones productivas y ecológicas, buscando que el aprovechamiento
económico sea compatible con la conservación de sus recursos naturales.
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 Corresponde a los titulares de las dehesas su elaboración.

 La elaboración y tramitación de los PGI deberá estar basada en los principios

de simplificación administrativa y concentración de trámites que afecten a las
personas titulares de las dehesas, facilitando su relación con la Administración
de la Junta de Andalucía.

 Deberán recoger la aplicación de los criterios y normas establecidos en el Plan

Director de las Dehesas de Andalucía y demás legislación aplicable a la gestión
de las dehesas. La aprobación de un PGI implicará la autorización de todos los
aprovechamientos y trabajos forestales, agrícolas y ganaderos que tengan
lugar en la dehesa conforme al citado Plan, durante su periodo de vigencia, de
acuerdo con lo dispuesto en la legislación forestal, siempre que cumplan con
los contenidos y requisitos previstos para los mismos.

 La duración de este documento tendrá una vigencia de 10 años desde su

aprobación, pudiendo ser objeto de prórroga y sin perjuicio de su revisión o
modificación durante ese periodo.

2. Los Planes Técnicos de Caza y los Planes de Gestión Integral

El PGI se propone como una aplicación online abierta que posea toda la información de
caracterización del territorio-explotación, autorizaciones, ayudas recibidas, etc.; siempre
teniendo en cuenta los criterios de política de protección de datos. Esta aplicación debe estar
siempre disponible y permitir modificaciones periódicas desde distintas plataformas
(ordenador, móvil, tablet) en cualquier momento, de forma que sea dinámica y flexible. Por
tanto, su contenido debe aparecer en formato SIG.
El PGI toma como punto de partida el conocimiento en profundidad de la situación
actual de la dehesa y analiza la evolución esperable de los recursos de la explotación a medio
plazo, proponiendo actuaciones que contribuyan a mejorar la viabilidad económica y la
provisión de servicios de los ecosistemas de la explotación.
De los múltiples aprovechamientos presentes en la dehesa, este documento se va a
centrar en el aprovechamiento cinegético, concretamente, en los documentos que se
encargan de regular dicha actividad, los planes técnicos de caza (PTC) y cómo estos se
incardinan dentro de los PGI.
En todo terreno cinegético debe existir un plan técnico de caza que establezca los
criterios de gestión cinegética. Actualmente, la legislación encargada de regular los planes
técnicos de caza es la que aparece en la Ley 8/2003, de 28 de octubre, de la flora y la fauna
silvestres de Andalucía, y su posterior reglamentación, contenida en el Decreto 182/2005, de
26 de julio. Para que, como se ha dicho, los PGI puedan sustituir a los PTC, estos deben cumplir
la actual legislación referente a la gestión cinegética, lo que hace necesario considerar las
siguientes cuestiones:
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a) ¿Cuándo puede actuar un PGI como Plan Técnico de Caza?

Según la Ley 7/2010, de 14 de julio, el PGI se ha diseñado para poder aplicarse sobre
una sola explotación (finca); por tanto, dicho plan no podrá actuar como plan técnico de caza
en aquellos cotos en los que la superficie de los mismos incluya varias fincas con diferente
titularidad, es decir, un PGI sólo podrá actuar como plan técnico de caza cuando la superficie
del acotado corresponda a una sola finca.

b) ¿Quién debe realizar dicho PGI en el caso de que actúe como Plan
Técnico de Caza?

Si atendemos al Plan Director de la Dehesa, corresponde al titular la elaboración de los

Planes de Gestión Integral, sin embargo, según el artículo 12 del Decreto 182/2005, de 26 de
julio, por el que se aprueba el Reglamento de Ordenación de la caza en Andalucía, se exige que
los Planes Técnicos de Caza estén firmados por un técnico que haya adquirido las
competencias necesarias como para poder desarrollar lo que se pide en los mismos.

c) Vigencia del PGI y vigencia del Plan Técnico de Caza.

Actualmente, según el artículo 16 del Decreto 182/2005, de 26 de julio, por el que se

aprueba el Reglamento de Ordenación de la caza en Andalucía, el período de vigencia de los
planes técnicos de caza es de cuatro años, debiendo coincidir el mismo con temporadas
completas de caza. Por su parte, el periodo de vigencia de los PGI es de 10 años y, como ya se
ha mencionado, su aprobación implicará la autorización de todos los aprovechamientos y
trabajos forestales, agrícolas y ganaderos que tengan lugar en la dehesa conforme al citado
Plan. Por lo tanto, si se quiere que el Plan de Gestión Integral actúe como Plan Técnico de
Caza, habría que hacer compatible ambas vigencias.
Una posibilidad sería optar por la modalidad de Plan Técnico de Caza en régimen de
evaluación continua que también nos ofrece la Administración, de este modo, la renovación
del Plan Técnico de Caza sí coincidirá con la de los demás planes técnicos que engloba el PGI,
ya que habrá que renovarlo anualmente. Otra medida podría ser la ampliación del período de
validez del Plan Técnico de Caza a los 5 años, como ocurre con los planes técnicos de
prevención contra incendios forestales; de esta forma, la vigencia del PGI comprendería dos
revisiones del Plan Técnico de Caza.

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3. Trasvase de información

Actualmente, el PGI está en fase de elaboración y, como ya se dijo, se propone como

una aplicación SIG online abierta que posea toda la información de caracterización del
territorio-explotación, autorizaciones, ayudas recibidas, etc. Esta aplicación debe estar siempre
disponible y permitir modificaciones periódicas desde distintas plataformas (ordenador, móvil,
tablet) en cualquier momento, de forma que sea dinámica y flexible.
El PGI está concebido de manera que es la Administración la que aporta, en su mayor
parte, la información, lo que permite al gestor/propietario realizar tanto correcciones que
considere necesarias, como planificar y georreferenciar posibles actuaciones, además de
constituir una herramienta útil y poderosa para la toma de decisiones.

Dicho PGI presenta un tipo de estructura distinta a la de un Plan Técnico de Caza, que
queda de la siguiente forma:

a) Formulario básico.
En este apartado se realiza una descripción general de la finca, incluyendo: datos
generales, división de la misma en unidades de gestión, descripción del medio, caracterización
de la ganadería actual e infraestructuras existentes en la explotación.
La información, en la medida que sea posible, se presentará en capas temáticas, lo que
permitirá realizar análisis multicriterio complejos (Figura 1).

Figura 1. Ejemplo de capas temáticas de descripción del medio.

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b) Diagnóstico.
Proporciona, a partir de los datos recopilados en el bloque A, información acerca del
estado actual de la finca, es decir, se encarga de informar cómo se encuentra en relación a
diversos factores: erosión, vegetación, carga ganadera, paisaje, infraestructuras productivas y
modelos de usos, alertando de posibles incidencias que se estén produciendo de manera que
facilite la toma de decisiones. Esta información se ofrecerá tanto alfanuméricamente (en
forma de tablas) como en capas temáticas.

c) Plan de Actuaciones Productivas.

Recoge aquellas actuaciones que se van a realizar en la explotación a la vez que se
realiza una planificación de las mismas. Incluye actuaciones de manejo ganadero y actuaciones
sobre infraestructuras productivas. La aplicación le permite al gestor/propietario no sólo
indicar y planificar en el tiempo las distintas actuaciones sino también reflejar sobre una capa
temática dichas actuaciones.

d) Programa de Actuaciones.
 Programa de aprovechamientos y mejoras forestales.

 Programa de actuaciones cinegéticas.

 Programa de actuaciones de prevención de incendios.

 Programa de actuaciones de mejora de la biodiversidad y el paisaje.

Se pretende que sustituyan a los planes técnicos existentes, y deben recoger aquella
información necesaria según la legislación específica correspondiente para tal fin. En este
documento nos centramos en el programa de actuaciones cinegéticas y su correspondencia
con los Planes Técnicos de Caza.
Se ha realizado un análisis comparativo entre un Plan Técnico de Caza (PTC) y un PGI,
obteniendo aquellos aspectos que harían falta añadir al PGI para adecuarlo como un plan
técnico de caza. Además, se proponen algunas mejoras en el contenido de dicho PGI. En dicho
análisis se ha seguido la estructura de un PTC.

e) Datos Identificativos del Coto de Caza Solicitante.

Con respecto a este apartado, se ha observado que en el PGI falta alguna de la
información que éste pide y, por tanto, habría que añadírsela. Esta información es la siguiente:

 Tipo de coto (intensivo, privado o deportivo).

f) Estado Natural.

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4. Vegetación.

Uno de los pilares más importantes de la gestión cinegética es el conocimiento de la

capacidad cinegética del territorio que se está gestionando. Esto es especialmente importante
en el caso de la caza mayor, más aún si el terreno está cercado, en donde las reses tienen una
gran capacidad modeladora del medio. En este caso, es fundamental evitar la sobreherbivoría,
uno de los riesgos más graves para la conservación de la biodiversidad. En una adecuada
gestión cinegética es imprescindible conocer la capacidad de carga, es decir, cuántas reses
puede acoger un coto sin poner en riesgo la conservación de sus recursos naturales y su
biodiversidad. Es necesario definir cuál es la capacidad de carga, y hacerlo desde un criterio
conservativo prudente.
En el PGI, no aparece el cálculo de la Capacidad de Carga Óptima Alimenticia en UGM
(Unidades de Ganado Mayor) ni de la producción alimenticia sobre kg.M.S (Materia Seca) que
se muestra en el plan técnico de caza, con lo cual, esta información debería ser añadida.
Para calcular la Capacidad de Carga Óptima Alimenticia y la Producción Alimenticia
será necesario introducir los datos de superficie por unidad de vegetación en el programa
Reta a y éste propor io ará la Biomasa Disponible en el Coto (en kilogramos de materia
seca), y, teniendo en cuenta las Unidades Alimenticias por unidad de vegetación, calculará las
Unidades Alimenticias Totales, resultado que servirá para obtener la Capacidad de Carga
Óptima Alimenticia.
Los datos de superficie por unidad de vegetación son facilitados por la Administración,
por ejemplo a través del Sistema de Información sobre Ocupación del Suelo de España (SIOSE)
Por tanto, como el cálculo de la Capacidad de Carga Óptima Alimenticia y la Producción
Ali e ti ia lo ha e el progra a i for áti o Reta a cuando se introducen los datos de
vegetación obtenidos por el SIOSE, se recomienda que este cálculo sea automático también
para el PGI, ya que esta información es gestionada por la Junta de Andalucía.

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5. Hidrografía.

Una posible mejora que se podría realizar en la hidrografía es la inclusión de

información so re si los pu tos de agua esta io arios e alses, har as… so accesibles a la
fauna silvestre, ya que si son compartidos, esto podría suponer un riesgo debido a la
transmisión de enfermedades entre unos y otros.

6. Fauna.

En este caso, la información que se pide en el PGI es más completa que la del plan
técnico de caza. Sin embargo, en este caso se propone una mejora a través de una
simplificación en el contenido del mismo.
En el PGI se pregunta si éste actúa como PTC (Plan Técnico de Caza) y en la respuesta
negativa a esta pregunta se pide rellenar un formulario. Este formulario puede ser simplificado
para aquellas fincas en las que no se realice ningún aprovechamiento cinegético, pues no
parece lógico pedir el número de ejemplares de especies cinegéticas de la finca si en ésta no se
aprovecha este recurso. Por tanto, con informar sobre si hay presencia o no de esas especies
sería suficiente.

7. Estado Cinegético.

a) Censos
Si bien el PGI mantiene la estructura y normativa de los PTC, el diseño en multicapas
temáticas de los PGI, permite seleccionar al técnico los itinerarios adecuadamente en función
de la especie a censar. Además, las nuevas tecnologías, como el desarrollo de aplicaciones para
teléfonos móviles, permiten incorporar automáticamente datos al censo tales como
coordenadas, fecha, e incluso fotografías.

b) Plan de capturas en vivo.

Para el control de las poblaciones, se podrán capturar ejemplares en vivo, indicando la
estimación de ejemplares a capturar por temporada, con distinción de machos, hembras y
crías, así como el método de captura y el destino de dichos ejemplares.
El plan de capturas en vivo no aparece en el PGI, por tanto, éste debe ser incorporado
al mismo, ya que en determinados cotos la regulación de las poblaciones cinegéticas se hace a
través de capturas en vivo, por tanto, es necesario plasmar en el PGI las características de
éstas, al igual que se hace en el Plan Técnico.

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c) Planes de Actuación del Plan Técnico de Caza.

El PTC contempla una serie de actuaciones como son: plan de sueltas, plan de
repoblaciones o control de daños, además de los apartados correspondientes a las zonas de
seguridad y zonas de reserva. Éstos, que también están incluidos en el PGI, bien en apartados
si ilares, ie o o op ió e el apartado A tua io es de ejora i egéti a , supo en, a
nuestro juicio, una de las mayores ventajas que ofrecen los PGI frente a los PTC.
El hecho de que el PGI esté concebido como aplicación SIG con una amplia información
en multicapas permite al gestor diseñar todas las actuaciones cinegéticas óptimamente,
detectar posibles problemas y/o conflictos entre esta actividad y otras presentes en su
explotación y planificar en el espacio y en el tiempo actuaciones de mejora. Además el gestor
ar aría todas esas a tua io es, zo as de reserva, zo as de seguridad, iti erarios de e sos,
etc. en las capas que para dicho fin ofrece la aplicación SIG.
Esto, que como hemos dicho, por sí sólo ya es una gran mejora frente al actual modelo
del PTC, tiene una segunda ventaja y es que supone además una importante simplificación
administrativa y reducción de tiempo en la elaboración y tramitación de los planes técnicos de
caza. En los PGI, los técnicos de la administración accederían a la aplicación PGI y aprobarían
dicho plan, o bien señalarían las incidencias a subsanar, que le llegarían al propietario como
una señal de alerta. Al hacer todo esto online, se agiliza el proceso. Una vez aprobado por el
técnico mediante un checkin, pasaría a la aprobación por el Delegado territorial
correspondiente).