11dere Proce Constitucional
11dere Proce Constitucional
11dere Proce Constitucional
CONSTITUCIONAL
Abstract
This theme will examine the legal feasibility of the exercise of economic,
social, and cultural rights (ESCRs) in Peru, with a focus on the Constitutional
Procedural Code. It will explore the legal foundations and challenges in the
legitimacy of these rights, including structural limitations and cultural barriers. Case
studies and international comparisons will be used to analyze jurisprudential
developments and available procedural tools. Finally, recommendations for
improving the protection of ESCRs will highlight the need for legal reform and
strategies to overcome the challenges identified.
Introducción
La pregunta guía de este estudio es: ¿Cuáles son los obstáculos y desafíos
que enfrenta la justiciabilidad de los DESC en el Perú, y cóm o pueden ser
abordados desde la perspectiva del Derecho Procesal Constitucional para una
aplicación eficaz? Por lo tanto, nuestro objetivo general es analizar y evaluar el
marco jurídico nacional teniendo como base los obstáculos para lograr la protección
efectiva de estos derechos. Para ello, se ha propuesto la siguiente hipótesis de
investigación: El desarrollo y aplicación adecuada del Derecho Procesal
Constitucional pueden mejorar la protección efectiva de estos derechos.
Asimismo, Pinto señala que: “las obligaciones de los Estados con relación a
los derechos humanos son -respecto de todos ellos- las de respetarlos y
garantizarlos, así como la de adoptar las medidas necesarias a tales fines” (2012, p.
162). A su vez, que todas estas obligaciones deben adecuarse a la naturaleza que
presenten los derechos mencionados.
Características
neoliberal que les quita su condición de derechos y los redefine como normas
para que los individuos tengan la garantía de que podrán disfrutar de sus
- Son universales, lo cual da a entender que todas las personas, sin ninguna
excepción, tienen derecho a gozarlos. Asimismo, supone que se debe trabajar para
eliminar los obstáculos sean estas sociales, económicas, culturales, étnicas, de
género o de cualquier otro orden que no permitan el ejercicio de estos derechos en
condiciones dignas para todas las personas.
- No discriminatorios, esto hace referencia a que los DESC deben aplicarse a todas
las personas sobre la base de la no discriminación. Los derechos humanos
pertenecen a todas las personas y el ideal de aplicación debe tender
progresivamente a la más amplia cobertura. Los Estados deben definir políticas y
destinar los recursos necesarios y suficientes para garantizar que todas las personas
tengan la misma posibilidad de acceso a los servicios esenciales. Implica también lo
que se llama discriminación positiva, o sea, la obligación del Estado de establecer
medidas especiales a fin de favorecer a los sectores de la población que estén en
situación de especial marginación, vulnerabilidad o discriminación.
Hay algunos autores que catalogan a estos derechos como meras directrices
políticas destinadas al legislador y a los gobernantes a la hora de adoptar programas
y políticas públicas. Entendiendo que dependen de los fondos que el Estado pueda
destinar a satisfacer los mismos. En cambio, para otros más allá de la disposición
económica del Estado, los derechos económicos y sociales son inherentes a la
persona humana (derechos fundamentales) y deben ser consagrados como tales. Lo
cierto es que los derechos económicos y sociales provienen del reconocimiento de
los derechos de las personas, consignados en el derecho constitucional, así como
en los tratados internacionales. Los cuales, han evolucionado o se han ido
acomodando a su naturaleza real, orientados a los principios de universalidad,
indivisibilidad, integralidad e interdependencia. Tal como se fijaron en el génesis en
la Proclamación de Teherán de 1968 y decididamente impulsada en la Declaración
de Viena 2 adoptada por la Conferencia Mundial de Derechos Humanos de 1993.
social; salud y bienestar; educación, ciencia y cultura; o trabajar. Por otro lado, los
tratados de derechos humanos reciben rango constitucional, esto previsto en su
artículo 105, que, en la lógica de promover la comprensión del desarrollo del
derecho consuetudinario, proporcionó un mayor margen para la protección de los
DESC.
Entre 1968 y 1980, ningún escenario favorable para mantener lo que había
propuesto a nivel del CES. Y además de recurrir a argumentos, que podríamos llamar
“clásicos” para cuestionar la plena vigencia y carácter fundamental de los DESC, tales
como: reconocimiento de una mayor libertad creativa para el legislativo; la necesidad de
una mayor disponibilidad de recursos; o finalmente la adopción de determinadas
fórmulas como la distinción entre normas operativas y normas programáticas utilizada
por el Tribunal Constitucional italiano o, como indica el Tribunal Constitucional español,
el reconocimiento de estos derechos como principios de los rectores que no admiten
tutela por amparo directo. Sin embargo, también surgieron otros factores. Uno de estos
factores fueron sin duda los efectos de la llamada “crisis del petróleo”; y luego los
cambios globales en la hegemonía política (el caso de la bipolaridad) y en la economía
(Consenso de Washington). Además, en el Perú tuvo enorme relevancia el fenómeno
subversivo que causó grandes daños a nuestro país en los años 80 y gran parte de los
90. Luego llegamos a un escenario de concentración del poder público y liberalización
económica; al mismo tiempo, la liberalización va acompañada de un escenario que
muchos consideran menos protector socialmente. Fue en este contexto que se redactó la
Carta de 1993.
Si analizamos las disposiciones sobre DESC en la Carta de 1993, podemos ver que allí,
en comparación con lo dispuesto en la Constitución de 1979, hay un desarrollo menos
detallado. El capítulo sobre "Derechos Sociales y Económicos" agrupa derechos que
antes se abordaban en capítulos separados, como educación, salud, seguridad social y
trabajo.
No corresponde aquí hacer un juicio de valor sobre los méritos o deméritos que
esto implica; fácilmente se pueden notar. Además, en comparación con la Constitución
de 1979, algunos aspectos no están presentes, y el tratamiento de ciertos derechos varía
notablemente.
Así Rubio (2013) nos recuerda lo importante que es tener presente que en
determinado momento, el actual artículo 3 fue retirado del debate constitucional para
ser finalmente incluido en la actual Constitución, lo que da una idea de la falta de
consenso sobre la necesidad o conveniencia de su presencia, cosa que en la
actualidad resulta sorprendente, pues hubiera implicado el quebrantamiento de la
unidad que existe entre todos los derechos fundamentales. Esta situación puede
entenderse mejor si se tiene en cuenta que la Constitución de 1993 posee un corte
neoliberal que la aleja del modelo de 1979. Muestra de ello es justamente el
concepto de Estado social que se incluía en el artículo 4 de la Constitución de 1979
y que fue suprimido en el artículo 3 de la Constitución de 1993.
Sociales y Culturales
● Los DESC en el sistema universal
consideraron que “los DESC eran derechos que por su propia naturaleza
propuesta de elaborar dos pactos, uno referido a los DCP, que además iría
(2010, p. 19)