Aplicaciones de Ultrasonido en Estetica
Aplicaciones de Ultrasonido en Estetica
Aplicaciones de Ultrasonido en Estetica
La obesidad ha sido considerada una epidemia mundial que ha venido en aumento en las últimas
décadas y tanto su diagnóstico como abordaje están ampliamente descritos en la literatura.
En los últimos años se han incrementado y se han hecho más populares los procedimientos
estéticos con fines en la reducción de adiposidad localizada y moldeamiento corporal. Por tal
razón se han desarrollado nuevas formas de tratamiento con el objetivo de sustituir técnicas
tradicionales como la liposucción u otros tratamientos quirúrgicos que son invasivos, generan
riesgos inherentes a la cirugía, requieren tiempos prolongados de hospitalización y de
recuperación por el gran número de efectos secundarios.
En esta unidad, haremos un análisis del equipamiento cuyo principio de funcionamiento se basa
en las propiedades del sonido. Analizaremos las características de las ondas acústicas: como se
producen, que son y como viajan a través de la materia.
de aire, y un tiempo inmediato después, se genera una rarefacción que al contrario es una zona
de densidad más baja de lo normal. De esta forma, a medida que la fuente sigue vibrando se
genera en su entorna una sucesión de compresiones y rarefacciones. El patrón resultante en el
aire es parecido al de la figura 1 y 2.
http://www.youtube.com/watch?v=1ut_mP005Sc
http://www.youtube.com/watch?v=xu0Z_hx4ZTQ
Las ondas acústicas pueden clasificarse en tres categorías que cubren gamas diferentes de
frecuencia. Las ondas audibles son ondas longitudinales que están dentro del rango de la
sensibilidad del oído humano, aproximadamente 20 a 20000 Hz (20 a 20 KHz). Las ondas
infrasónicas son ondas longitudinales con frecuencia debajo de la gama audible por ejemplo las
ondas sísmicas. Las ondas ultrasónicas son ondas longitudinales con frecuencia por encima de la
gama audible de los seres humanos y son producidas por ejemplo, por cierto tipo de silbatos (para
perros) y medios mecánico-electrónicos. Justamente los perros, tienen capacidad auditiva para
detectar una parte de esta gama de sonidos.
En este momento del curso, viene bien recordar las variables que se utilizan para describir
cualquier tipo de onda. En este caso, vamos a ver otras nuevas más comunes en el uso del
ultrasonido y sobre todo teniendo en cuenta la alta gama de aplicaciones posibles.
Ciclo de una onda: cada vez que la onda sonora completa su recorrido, se completa un
ciclo.
Frecuencia de una onda: es la cantidad de veces que la onda completa su ciclo. Se expresa
en ciclos/seg [Hertz]. Está muy directamente relacionada con la absorción y atenuación del
haz, de forma que, a mayor frecuencia, la energía del ultrasonido se absorbe más
rápidamente. Utilizaremos las frecuencias más altas para tratar piel y tejido subcutáneo y
las de 0,5 a 1 MHz para tratar estructuras profundas, dada su menor absorción y, por
ende, mayor penetración.
Longitud de onda: es el espacio que la onda recorre para completar un ciclo. Se expresa en
[mm]. La frecuencia puede ser constante, pero la longitud de onda variará según el tejido
que se atraviese.
Amplitud: es la altura máxima de la onda. Es una medida de la intensidad. Se mide,
generalmente, en decibeles [Db].
Período: es el tiempo que le toma a la onda completar un ciclo. Se mide en segundos.
Velocidad de transmisión: depende de la densidad y de la elasticidad de medio por el que
se transmite el ultrasonido. Esta velocidad es fundamental, pues no sólo es uno de los
factores que intervienen en la producción del eco, sino que además es la base para
calcular la impedancia acústica, que a su vez, es la clave para la absorción. Algunos
ejemplos:
Aire: 331 m/s
Grasa: 1450 m/s
Agua: 1495 m/s
Tejidos blandos: 1540 m/s
Músculos: 1585 m/s
Hueso: 4080 m/s
Impedancia acústica (Z): es una característica del medio que atraviesa el ultrasonido.
Relaciona la velocidad que la partícula adquiere en el momento de su vibración y la
presión a la que está sometida. Da idea de la facilidad (o resistencia al paso) que un
determinado medio ofrece al paso de ultrasonidos a través de él.
Z = densidad del medio * velocidad de transmisión del ultrasonido en ese medio = δm * v
La reflexión se produce al intentar pasar el haz de un medio a otro con distinta Z. Si los
medios tienen impedancias muy distintas, el ultrasonido se reflejará casi en su totalidad y
no podrá alcanzar los órganos situados más profundamente.
3.2 - Ultrasonido
Desde hace aproximadamente 50 años o más se han utilizado los dispositivos del ultrasonido para
el calentamiento terapéutico de tejidos con alto contenido de colágeno como tendones,
ligamentos y fascias en áreas de fisioterapia y rehabilitación. Más recientemente se han
descubierto también propiedades no termales del ultrasonido que han permitido su aplicación en
otras áreas como la estética.
El ultrasonido es definido como el sonido con una frecuencia mayor de 20.000 ciclos por segundo
(Hz), generalmente el ultrasonido terapéutico tiene una frecuencia entre 0.7 a 3.3 MHz con el
objetivo de maximizar la absorción de la energía a una profundidad de 2 a 5 cm del tejido blando.
Emite vibraciones mecánicas, producidas como dijimos antes, por rarefacciones y compresiones
del medio a través del cual se dispersan estas ondas, por esta razón la velocidad de absorción de la
energía ultrasónica es específica de cada tejido y es atenuada por diversas interfaces tisulares
como piel/grasa, grasa/músculo y músculo/hueso. Cuando se realiza la aplicación de un líquido
tumescente en el tejido celular subcutáneo se aumenta la absorción de la energía en ésta capa y la
atenuación ocurre en las capas
profundas.
ultrasónicas. Aunque éstas ondas son más seguras que los rayos X, sus imágenes no tienen tanto
detalle. Sin embargo, ciertos órganos como el hígado y el bazo, que son invisibles a los rayos X se
pueden observar mediante ondas de ultrasonido. También se puede medir la rapidez del flujo
sanguíneo en el cuerpo humano con un equipo que hace uso del efecto Doppler. Al comparar la
frecuencia de las ondas dispersadas debido a la circulación sanguínea con la frecuencia incidente,
es posible obtener la rapidez de flujo (figura 3).
Esta ecuación se puede generalizar, y se concluye que la rapidez de una onda depende de la
propiedad elástica y de la propiedad inercial del medio.
La rapidez del sonido es mucho mayor en los sólidos que en los gases porque las moléculas en un
solido interactúan mas estrechamente una con otra. En general, los sonidos viajan mas
rápidamente a través de los sólidos que en los líquidos y en los líquidos mas rápido que en lo
gases, aunque hay excepciones. La rapidez del sonido también depende de la temperatura del
medio1.
Cuando las 'ramas' de un diapasón2 se mueven en vaivén en el aire, ejercen una fuerza sobre la
capa de aire que las rodea y hacen que esta se mueva. En otras palabras, las ramas realizan trabajo
sobre la capa de aire. El hecho de que el diapasón propague energía en el aire como sonido es una
de las razones por las que sus vibraciones se reducen lentamente (intervienen otros factores
también, como por ejemplo la perdida de energía por fricción cuando las ramas del objeto se
doblan, etc.)
El promedio de la intensidad I de una onda sobre una superficie dada se define como la razón con
la que fluye energía a través de la superficie, ΔE/Δt dividida por el area de la superficie A:
Una razón de trasferencia de energía define a la potencia, así que la ecuación de arriba puede ser
escrita en la forma alternativa:
donde P es la potencia del sonido que pasa por la superficie, medida en watts y la intensidad tiene
unidades de watts por metro cuadrado.
Los sonidos mas débiles que el oído humano puede detectar a una frecuencia de 1KHz tiene una
intensidad de cerca de 1x10-12 W/m2. Esta intensidad es llamada umbral de audibilidad. Los
sonidos más fuertes que el oído puede tolerar tiene una intensidad aproximada de 1 W/m 2
(umbral de dolor).
1
La relación entre la rapidez del sonido en el aire y la temperatura se manifiesta en la siguiente ecuación:
2
Un diapasón es un dispositivo metálico (generalmente acero) con forma de horquilla, utilizado
principalmente como referencia para afinación de instrumentos musicales. Se utiliza principalmente como
referencia para afinación, pues tras un breve momento emite un tono musical puro que permite la
disipación de sobretonos (armónicos) altos. La razón principal del uso de la forma de horquilla es porque, al
contrario de muchos otros tipos de resonadores, el tono que genera es muy puro, cuya mayor parte de
energía vibratoria está en la frecuencia fundamental, y poca en los sobretonos.
Los sonidos más fuertes tolerables tienen intensidades de alrededor de 1x1012 veces más grande
que los sonidos mas débiles que se pueden detectar. Sin embargo, el sonido más intenso no se
percibe como de 1x1012 veces más fuerte que el sonido más débil, esto se debe a que la sensación
de intensidad del sonido es aproximadamente logarítmica en el oído humano. La intensidad
relativa de un sonido se denomina nivel de intensidad o nivel de decibeles y se define como:
Queda entonces claramente establecido que los ultrasonidos no son corrientes eléctricas, sino
simplemente sonidos, por lo que sus efectos y aplicaciones se desprenderán en forma directa de
su comportamiento oscilatorio.
Existen diferentes características, desde el punto de vista físico, que condiciona la respuesta de un
tejido blanco cuando es irradiado con ultrasonido:
Reflexión: Es la redirección de un rayo incidente sobre una superficie que refleja en un ángulo igual
y opuesto al de incidencia.
3
La palabra decibel, que es la décima parte de un bel, se deriva del nombre del inventor del teléfono,
Alexander Graham Bell (1847-1922).
Atenuación: Es una medición de la disminución de la intensidad del ultrasonido cuando las ondas
viajan a través del tejido. En otras palabras es la pérdida de intensidad del haz por unidad de
longitud. Depende de: la absorción y reflexión del medio, la dispersión y la refracción. La
atenuación es de tipo exponencial, por eso se establece el coeficiente de atenuación, que varía
con las propiedades del medio y con la frecuencia del ultrasonido. La atenuación es directamente
proporcional a la frecuencia del ultrasonido utilizado, por lo que debemos esperar una mayor
pérdida de intensidad del haz en profundidad con ultrasonidos de mayor frecuencia. También
depende de las características del medio. Los tejidos con mayor contenido de proteínas
estructurales (cartílago, tendones, cápsula articular, ligamentos extracapsulares, músculos, etc.)
absorben mayor cuantía de energía ultrasónica. El hueso atenúa, a igualdad de frecuencia, 20
veces más que el músculo y otros tejidos blandos, por lo que todo lo situado detrás de un hueso
recibirá mucha menos dosis.
Fig. 5 Haz de propagación y sus diferentes zonas. Recuerde que esto en el espacio (3 dimensiones)
forma una especio de 'embudo macizo'
Ondas de retorno: existe cierta polémica sobre la influencia de las ondas de rebote, generadas por
el cabezal, y emitidas hacia su parte posterior y que las recibiría el terapeuta. Es cierto que las
ondas se generan en ambos sentidos, en relación al cristal. Algunos fabricantes consideran esta
cuestión como serio y publicitan las medidas de seguridad, en tanto que otros lo eluden. La
experiencia cotidiana nos conduce a afirmar que ciertos terapeutas que aplican ultrasonidos,
frecuentemente, sufren dolores en la mano y muñeca, los cuales tratan de resolver con guantes o
sobreponiendo a los mangos de los cabezales acolchamientos o envolturas de “goma espuma”,
con buenos resultados. Por esto, es importante, a la hora de adquisición de los equipos de
ultrasonidos, considerar la protección que el fabricante ha aplicado en la construcción.
Cavitación y pseudocavitación: si se utilizan intensidades muy altas, las presiones y tracciones que
sufre el medio atravesado por el ultrasonido pueden llegar a ser tan grandes que, literalmente, se
desgarre, por lo que sobre el hueco se concentrará más el haz. Este fenómeno se denomina
cavitación y no debe producirse a las intensidades utilizadas habitualmente en medicina. Lo que sí
puede ocurrir es que en la tracción, al atravesar un líquido orgánico, se produzcan pequeñas
burbujas del gas disuelto en ese líquido. Es la llamada seudocavitación. Más adelante
estudiaremos este efecto en relación a tratamientos de belleza.
Las características físicas del ultrasonido descriptas con anterioridad determinan 3 tipos de
principios biológicos que actúan sobre los tejidos:
Efecto térmico (acción térmica): la energía de los ultrasonidos absorbida por los tejidos
atravesados por el haz termina transformándose en calor y aumentando la temperatura
de la zona irradiada. Las moléculas de los tejidos se someten a vibraciones de elevada
frecuencia y, como consecuencia del rozamiento, la energía mecánica adquirida por las
moléculas se transforma en calor. Este efecto varía de acuerdo a que ultrasonido se aplica,
su frecuencia, duración e intensidad. En una aplicación fija, la temperatura puede elevarse
a los pocos segundos (el aumento medio de la temperatura con 1 MHz a 1 W/cm2, es
aproximadamente 0,2 °C por minuto), al rededor de los 6°C en la zona cercana al
transductor y 3°C en zonas más alejadas. Es el flujo sanguíneo el que evita que la zona se
recaliente demasiado al sustraer calor de la misma. La hiperemia resultante ocasiona
aceleración de la tasa metabólica, reducción de dolor y espasmo muscular, alteración de la
velocidad de conducción nerviosa, incremento de la circulación e incremento de la
extensibilidad de tejidos blandos.
Efectos no termales (acción mecánica): los ultrasonidos pueden asimilarse a una vibración
que produce ondas de presión en los tejidos, siendo sometidos a movimientos rítmicos de
presión y tracción, que producen una especie de micromasaje celular (y en su conjunto
tisular), con modificaciones de la permeabilidad y mejora de los procesos de difusión. El
metabolismo celular está aumentado, a lo que contribuye también la vasodilatación
inducida por el calor. Los efectos mecánicos sobre los líquidos son mucho menos
importantes, exceptuando los fenómenos de cavitación y seudocavitación. La cavitación
que corresponde a la formación, crecimiento y pulsación de burbujas llenas de gas. Puede
ser estable o inestable, estable cuando las burbujas oscilan de tamaño a través de los
diferentes ciclos pero no explotan mejorando la permeabilidad celular y el flujo iónico,
mientras que en la inestable las burbujas implosionan ocasionando aumento de
temperatura, aumento de presión y ruptura del tejido.
En medicina el ultrasonido terapéutico puede ser interno, utilizado como técnica asistida en la
liposucción con el fin de causar disrupción en el tejido adiposo o puede ser externo, el cual a su
vez se subclasifica en focalizado el cual produce disrupción tisular y efectos más duraderos como
el que se utiliza en ultracavitación o no focalizado en el cual el efecto térmico es el predominante
como ocurre cuando se utiliza el ultrasonido convencional.
4
En física y química un coloide, sistema coloidal, suspensión coloidal o dispersión coloidal es un sistema
formado por dos o más fases, principalmente: una continua, normalmente fluida, y otra dispersa en forma
de partículas; por lo general sólidas. La fase dispersa es la que se halla en menor proporción. Normalmente
la fase continua es un líquido, pero pueden encontrarse coloides cuyos componentes se encuentran en otros
estados de agregación.
Como consecuencia de los mecanismos antes descriptos, observaremos en la zona tratada una
serie de efectos biológicos, que incluyen:
Otros efectos dados por la influencia del ultrasonido, con consecuencias negativas para el
organismo, son:
Daño en los tejidos (las diferencias de presión generadas por ultrasonido puede causar
cavitación inestable en los mismos); aparición de puntos rojos en la piel (petequias).
Estasis: lentitud o estancamiento de la circulación sanguínea o de otro fluido en el cuerpo,
debida a radiaciones parasitas del cabezal (este trastorno es reversible y se elimina con un
movimiento continuo del cabezal de tratamiento).
Los equipos de última generación, vienen dotados de una serie de mejoras, que subsanan muchas
dificultades que se planteaban en los antiguos. Pueden ser:
Regulación de potencia en [W/ cm2] o por todo el cabezal, para saber la cantidad de
ultrasonidos que realmente recibe el paciente.
Tiempo real de aplicación, así si el porcentaje de absorción por los tejidos baja a unos
determinados límites a causa del mal contacto con la piel, el mal estado del gel conductor,
Los modos de aplicación son de forma continua o pulsátil. Su elección depende de la respuesta
que desee obtenerse en los tejidos.
La forma continua consiste en la aplicación constante de ultrasonidos por parte del transductor,
de modo que el operador va moviéndolo, lenta y suavemente, sobre la superficie de la piel y va
cambiando su dirección para hacer llegar la energía de la manera más homogénea posible a la
zona a tratar. Este sistema es más efectivo para elevar la temperatura y aprovechar los efectos
térmicos. Si se eleva mucho la potencia corremos el riesgo de generar quemaduras. Esta
modalidad no es utilizada en los equipos de alta potencia.
La forma pulsátil se basa en la emisión alterna de ondas, lo que permite un cierto enfriamiento de
los tejidos durante el tiempo que trascurre entre cada pulso. De esta manera, se minimizan los
efectos térmicos y permite utilizar potencias mayores. Es lo que ocurre en procesos inflamatorios
agudos o en situaciones en que la zona presenta un escaso riego sanguíneo o éste se halla
afectado.
Con lo expuesto anteriormente, comprenderemos que no todos los equipos de ultrasonido son
iguales. El equipo que necesitaremos para producir la destrucción de los adipositos y así obtener
excelentes resultados deberá tener una frecuencia de emisión ultrasónica de 3 Mhz, por lo que si
utilizamos una frecuencia ultrasónica de 1 Mhz se aplicara directamente en el periostio y será
transparente para los tejidos conjuntivos y adiposos. Respecto a la potencia vemos que se
encuentra directamente relacionada con la posibilidad de crear cavitación y una mayor implosión,
estallido y rotura de la fibrosis. En equipos de alta potencia ultrasónica y modo pulsado se produce
un mayor fragmentando de la permeabilidad de la membrana celular de los adipositos.
Fig. 10 - Clasificación US
Los medios de contacto de la terapia ultrasónica deben poseer las siguientes características:
Ser estéril.
Que no manche la ropa.
Indoloro.
Forma de gel no líquido (excepto hidrosonido).
No ser absorbido rápidamente por la piel.
No causar irritación.
Ser químicamente inerte.
Bajo costo.
Tener buenas propiedades de propagación.
Carecer de microburbujas.
Ser transparente.
Intensidad de US continuo:
Dolores articulares.
Inflamación articular.
Contractura de Dupuytren.
Espolón calcáneo.
Queloides y cicatrices hipertrofias.
Esclerodermia.
Psoriasis.
Úlceras tróficas.
Verrugas planas.
Trastornos de órganos internos.
Ulceras gastroduodenales (D6- D9).
Síndrome pilórico.
Constipación (D10-l2).
Asma bronquial.
EPOC.
Prostatitis.
Lesiones de nervios periféricos, sobre todo de tipo irritativas.
Trastornos circulatorios, en casos de éxtasis circulatorios y colecciones líquidas crónicas,
como hematomas, fibrohematomas, etc.
Sudeck.
Artrosis de la articulación temporo -mandibular.
Paradontosis.
Pulpitis.
Enfermedad de peyronie.
Contraindicaciones:
Absolutas:
Relativas:
Luego de laminectomías.
Pérdida de sensibilidad.
Endoprótesis e implantes metálicos.
Tromboflebitis y várices (embolismos).
Precauciones médicas:
1) Hidrolipoclasia Ultrasónica
El término hidrolipoclasia se descompone en: hidro, que proviene del griego, Úopo, que significa
agua, lipo que proviene del griego λíttoς que significa grasa o lípido6 y clasia, un sufijo usado en
terminología médica que significa romper o estallar. Así que la hidrolipoclasia ultrasónica o
simplemente hidrolipoclasia es una técnica que consiste en la infiltración de agua a los tejidos y la
subsecuente aplicación de ultrasonido para generar lipólisis. La penetración de las ondas
ultrasónicas en los tejidos depende de la frecuencia del equipo de ultrasonido y de la atenuación
que sufren éstas en las interfaces tales como piel/grasa, grasa/músculo y músculo/hueso. No
obstante, al ingresar el líquido en la capa grasa, ocurre mayor absorción de la energía en esta capa
y la atenuación se da en capas más profundas.
Como ya vimos anteriormente y para reforzar los conceptos, los efectos del ultrasonido en los
tejidos son tres:
El paciente durante la aplicación del ultrasonido no aqueja dolor ni molestia alguna, simplemente
refiere la sensación de un masaje. Se debe tener en cuenta la presión con la que se aplica el
transductor del ultrasonido, ésta debe ser leve a moderada y mover el transductor lenta y
continuamente, para evitar quemaduras, cubriendo la totalidad del área infiltrada, una y otra vez
hasta el final del período de tiempo. En términos generales el tiempo promedio de duración de
aplicación del ultrasonido oscila entre 12 y 15 minutos. Un especialista en medicina dispondrá de
los valores que deben tomar las variables del equipo.
2) Sonoforesis o fonoforesis
La piel es el órgano más accesible del cuerpo humano y cubre aproximadamente 2 m2 de este,
recibiendo cerca de un tercio de la circulación sanguínea del cuerpo.
Una de las formas que ha sido estudiada con mayor rigor es la del uso de agentes promotores de
la permeación. Esta opción pudiera ser la solución para aquellas sustancias con dificultad para
atravesar el estrato córneo. Se han desarrollado recientemente nuevas vías para incrementar la
difusión de sustancias activas a través de la piel a una velocidad relativamente baja, dentro de
estas investigaciones, se encuentran la sonoforesis y la iontoforesis.
En el caso de la sonoforesis, los autores sugieren que estas ondas causan cambios estructurales en
el estrato córneo y que pueden inducir el transporte convectivo a través de los folículos pilosos y
los conductos sudoríparos de la piel.
Tanto los ultrasonidos continuos como los pulsátiles, pueden aumentar la difusión de los
medicamentos aplicados tópicamente por sus efectos térmicos y mecánicos.
Dentro de las ventajas planteadas para la sonoforesis se encuentran, el hecho de que las partículas
a introducir no tienen que tener carga eléctrica, no se producen efectos galvánicos, permite una
introducción más profunda de la sustancia.
Es muy importante definir que los medicamentos para sonoforesis, deben aparecer
fundamentalmente con presentación en forma de geles hidrosolubles.
Brown (transdermal delivery of drugs-Dermatol repet 1987; (6):1,2,8) sugiere que el ultrasonido
aumenta la permeabilidad celular y la absorción de las drogas, por el mecanismo de aumentar la
temperatura de la piel. Recientes estudios sugieren que el pequeño aumento de la temperatura de
la piel después del ultrasonido, no es solo el factor provocante de cambios en la permeabilidad
cutánea, también actúan cambios químicos o inducción o aumento de reacciones oxidativas,
inactivación de enzimas y formación de pequeñas burbujas gaseosas inducidas por división
molecular dentro de la célula, proceso conocido como cavitación. Las posibles causas serían
aumento de adenosina trifosfato y de la permeabilidad de la membrana celular. El aumento de la
permeabilidad del tejido es también atribuido a que el ultrasonido remueve y aumenta el tamaño
de los poros, o porque induce cambios en el estrato córneo en su estructura lipídica. El ultrasonido
aumenta la permeabilidad vascular y celular al promover el movimiento de fluidos a través de las
células de la membrana a causa de corrientes acústicas.
Entre los medicamentos más utilizados están los anestésicos como la lidocaína, que bloquean los
receptores del dolor; los antiinflamatorios como el diclofenaco, los salicilatos y esteroides, como la
hidrocortisona y la dexametasona; las sustancias irritantes como el mentol, con el propósito de
aliviar el dolor, y otros como la heparina sódica.
3) Terapias combinadas
Debido a que los ultrasonidos estimulan la oxigenación y nutrición tisular, y por ende el
metabolismo local, su empleo es elegido por muchos profesionales de la estética para
complementar tratamientos de electroterapia, terapias manuales, etc.
La terapia ultrasónica se puede combinar con cualquier otro tipo de terapia, como:
US + laser
US + magnetoterapia
US + termoterapia superficial y profunda
US + electroterapia sonoelectroterapia
US + Corrientes de Trabert - corrientes diadinámicas
US + corriente de media frecuencia
Sonoforesis (fonoforesis)
4) Cavitación y ultracavitación
Embarazo y lactancia
Insuficiencia hepática y/o renal
Enfermedades evolutivas
Marcapasos o implantes metálicos en la zona
Inflamación aguda o infección
Hipertensión arterial (HTA) severa
Enfermedades neurológicas
Enfermedad cardiaca
Niveles altos de TGC o metabolopatías familiares o adquiridad
5) Adiposidades localizadas
6) Celulitis (P.E.F.E.)
7) Procesos de cicatrización
8) Adherencias fibróticas.
Castillo S., Cristancho J., Critiano J.(2007). Modelo funcional de un equipo generar de
ondas ultrasónicas para fisioterapia: diseño y construcción. Universidad Industrial de
Santander.
Eraso J.C. & Motta A.M. (2011). Hidrolipoclasia Abdominal: Variaciones Técnicas Y
Resultados Antropométricos en3 Centros de Medicina Estética de Bogotá. Colegio Mayor
de Nuestra Señora del Rosario. Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud. Especialización
en Medicina Estética.