Requipa 346657686
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Arequipa
Ciudad de Arequipa1
Ciudad
De arriba hacia abajo y de izquierda a derecha: Catedral de Arequipa, vista parcial de la ciudad,
Volcán Misti, Monasterio de Santa Catalina de Siena, Centro histórico de Arequipa, calles de la
ciudad, la Iglesia de la Compañía, el Barrio de Campiña Paisajista en el Cercado de Arequipa y
el Centro Financiero de Arequipa City Center Quimera
Bandera
Escudo
Otros nombres: Ciudad Blanca,6 La Ciudad del Eterno Cielo Azul, Muy Noble y Muy Leal,7 León
del Sur,8 Joya de la Arquitectura Virreinal,9 Capital Jurídica del Perú,10 Roma de América,11
Roma del Perú,12 Cuna de juristas,10 Ciudad Caudillo
MapaWikimedia | © OpenStreetMap
Mapa interactivo
Entidad Ciudad
• País Perú
• Distritos 14 distritos2
Eventos históricos
Superficie
• Media 2335 m s. n. m.
Arequipa es una ciudad peruana, capital tanto de la provincia como del departamento
homónimo. Es la segunda urbe más habitada del Perú, con una población proyectada de 1 157
500 habitantes para el año 2023.3 Desde el punto de vista político, se erige como la sede
oficial del Tribunal Constitucional13 y es metafóricamente reconocida como la «Capital Jurídica
del Perú».1415 La urbe también responde a los apelativos de la Ciudad Blanca y el León del
Sur.8
Geográficamente situada en la región sur del país, Arequipa se despliega a lo largo de ambas
riberas del río Chili, abarcando el denominado valle de Arequipa o valle del Chili. Este valle se
encuentra resguardado al norte y al este por la cadena montañosa de los Andes, mientras que
al sur y oeste, se encuentra protegido por las cadenas bajas de cerros costeños. La ciudad
comprende 14 distritos y su área metropolitana veintiún distritos conurbados.16
El lugar donde se asienta la ciudad fue fundado el 15 de agosto de 1540. En aquel entonces, se
le denominó «Villa Hermosa de Nuestra Señora de la Asunta de Arequipa». El 25 de
septiembre de 1541 a través de una Cédula Real dictada por el monarca Carlos V pasó a
denominarse «Ciudad de Arequipa». En el periodo virreinal, adquirió importancia por su
sobresaliente papel económico17 y por su fidelidad hacia la Monarquía Española.1819
A inicios de la vida republicana del país, la ciudad asume una gran importancia política y
económica. Representó durante el siglo xix y xx una especie de contrapeso al poder
centralizador limeño fungiendo como una especie de «segunda capital».23 La ciudad ha sido
foco de rebeliones populares, cívicas y democráticas; así como también cuna de sobresalientes
figuras intelectuales, políticas y religiosas del país.24 Arequipa protagonizó más de siete
levantamientos o revoluciones desde la independencia hasta 1850 y albergó la sede del
gobierno del país en dos ocasiones. Durante el golpe de Estado de Salaverry, el presidente de
la república Orbegoso instaló su gobierno en la ciudad desde el 13 de enero de 1835.25
Durante el conflicto armado con Chile, el presidente Lizardo Montero declara a Arequipa el 31
de agosto de 1882 como la capital del Perú y convoca un Congreso Nacional el 28 de abril de
1883.
En el año 2000, la Unesco reconoció las 332 hectáreas26 del casco histórico de Arequipa como
«Patrimonio Cultural de la Humanidad».27 El patrimonio histórico y monumental que alberga
y sus espacios escénicos y culturales la convierten en una ciudad receptora de turismo nacional
e internacional. En dicha zona histórica destaca la arquitectura religiosa virreinal y republicana
producto de mezcla de características españolas y autóctonas.28 Estas características dieron
lugar a una escuela estilística arquitectónica propia denominada «Escuela Arequipeña»29 cuya
influencia irradió hasta Potosí.2830
Toponimia
Sobre el origen del nombre «Arequipa» existen varias hipótesis. Mientras algunas tienen bases
históricas que rozan con la leyenda, otras se fundamentan en estudios geográficos,
arqueológicos y lingüísticos más rigurosos.31
Hipótesis puquina
La ciudad, antes de la llegada de la población aimara, estaba densamente poblada por los
Puquinas cuyo principal núcleo urbano fue Kasa-Patak, ubicado en la localidad de Tingo, y
descubierto el 16 de noviembre de 1942. Según la hipótesis puquina, gran parte de la
toponimia de la región proviene de raíces de la lengua puquina, lo que sugiere que el nombre
«Arequipa» podría tener un origen similar.32
Los primeros habitantes nombraron «Are-quiapi» (en puquina) a la región dominada por los
volcanes Misti y Chachani. A través de estudios de Bernardo Málaga, se observó que muchas
palabras aimaras y quechuas derivan del puquina. Sobre las otras versiones, sostiene:
«Los nombres acomodativos de Ari-quepa que en lengua aymara significa: "Detrás de la
Cumbre" y el de Are-quepay, quechua, que se traduce: "Sí, quedaos acá", cuando en realidad
no existía pueblo importante en la campiña arequipeña ni ésta ofrecía el panorama espléndido
que ahora le caracteriza, hay razones poderosas para afirmar que dichas etimologías, aymara y
quechua, no corresponden a la realidad de los hechos constatados por la arqueología.»
Leyendas
La leyenda más ampliamente conocida describe que el inca Mayta Cápac permitió a sus
súbditos asentarse en el valle del Chili al decirles «Ari qipay» o «Are quepay» (en quechua: «Sí,
quedaos»). Esta versión fue registrada por el padre Calancha y traducida por J. Ignacio
Gamio.3435
Otras versiones
El padre Blas Valera, citado por Inca Garcilaso de la Vega, propuso que el nombre original
proviene de un término aimara, «ari qquepan» o «are quepa». Esta versión sugiere que el
nombre se refiere a un caracol marino usado como trompeta bélica.34
El historiador Ernst Middendorf postuló que el nombre proviene del aimara «ari qhipaya» o
«ariq qipa», que se traduce como «detrás del pico», en referencia al volcán Misti.36
Elementos identitarios
Escudo
El escudo de armas de Arequipa presenta una figura destacada: un grifo que sostiene en su
mano una bandera con la inscripción «Carlos V» o «Del rey».34 Este escudo fue otorgado a la
ciudad el 25 de septiembre de 1541 mediante una Cédula Real emitida por el monarca Carlos
V.1
«Nada entendido en heráldica el demócrata que esto escribe, atiénese a la explicación que
sobre tal alegoría da un cronista. Dice que la inscripción de la bandera expresa la posesión que
el rey tomó de Arequipa y que al colocar aquélla, no bajo los pies, sino en la mano del grifo,
quiso el monarca manifestar su aprecio por la ciudad, no pisándola como a vasalla, sino
dándole la mano como a favorecida. Si hay quien lo explique mejor, que levante el dedo.»
La bandera de la ciudad presenta el escudo de la ciudad sobre un fondo carmesí. El color del
estandarte, sin embargo, fue objeto de discusión entre historiadores en la década de 1940. En
aquel entonces diversas publicaciones científicas de historiadores propugnaron zanjar dicha
controversia. Finalmente, los historiadores Francisco Mostajo y Víctor M. Barriga ratificaron de
manera contundente el color carmesí del estandarte. La ratificación iba en contraposición al
color azul, reconstruido por el historiador Víctor Benavente, y que coincidía con el color usado
en las actividades deportivas por la ciudad.38
«Para la celebración de las fiestas reales de proclamación y jura del rey don Carlos IV, había
mandado el Ilustre Cabildo hacer con anticipación un nuevo estandarte de terciopelo carmesí,
con los escudos de Arreas Reales y de la Ciudad, guarnecido de sobrepuesto de oro, el cual
estaba asido de una asta primorosamente labrada, rematando ésta en una lengüeta de
espolón, desde cuya garganta pendían dos cordones de seda carmesí con sus borlas, que
hacían primoroso juego. Un dosel, paños de sitial, cojines y sobrebancas con flecos y rapacejos
de oro.»
Himno
El himno de la ciudad es el denominado Himno del IV Centenario, cuya letra pertenece a Emilio
Pardo del Valle y su música a Aurelio Díaz Espinoza. Ambos personajes fueron los ganadores
del concurso para la creación de la letra y música del himno de la ciudad. El concurso fue
convocado por el cabildo de la ciudad en 1939, como motivo de las celebraciones del cuarto
centenario de fundación de la ciudad y el premio fue otorgado en 1940. El himno es desde
entonces entonado en todos los actos cívicos realizados en la ciudad.42
Historia
Artículo principal: Historia de Arequipa
Época pre-incaica
Hasta poco antes del surgimiento del Imperio Incaico existían en lo que hoy es la ciudad
algunos conglomerados nómadas que vivían dedicados a actividades tales como la caza, la
pesca y la recolección, desarrollando la domesticación de algunos animales principalmente
auquénidos e iniciando incipientes prácticas de sedentarización y agricultura. Con el tiempo,
luego de procesos migratorios dentro de la región se establecieron los primeros
asentamientos, muchos de ellos con conexiones hasta el mar dando origen a las primeras vías
de comunicación con lo que se incrementó la accesibilidad del territorio.43
Época incaica
Al llegar a la vega del río Chili, Mayta Cápac no fundó ninguna ciudad. En su lugar, estableció
sus mitimaes —grupos de pobladores reubicados por el Imperio Inca con fines administrativos
y de control— para controlar, espiar y servir como fuerza fronteriza. Las crónicas de Pedro
Cieza de León refutan la idea de que fue Mayta Cápac quien expandió el dominio incaico en el
valle de Arequipa, ya que este Inca falleció antes de la conquista del Kuntisuyu. Fue su sucesor
quien llevó a cabo estas expediciones. Sin embargo, este proceso enfrentó interrupciones
debido a las amenazas de los Chancas, que cercaron a Viracocha en su capital. En reacción,
Inca Yupanqui asumió el liderazgo, tomando el título de Pachacutec, y tras vencer a los
Chancas, consolidó el dominio en diversas regiones, incluyendo el valle del Chili.44
Existe una perspectiva alternativa, la garcilasista, que argumenta que los Incas sí fundaron una
ciudad en el valle. Esta idea fue popular entre historiadores de Arequipa en el siglo xviii y
comienzos del xix.45 Garcilaso de la Vega, por ejemplo, describe que Huayna Cápac llegó al
valle del río Chili alrededor del año 1170, estableciendo varios asentamientos entre los que
destacan los caseríos o pueblos de Yanahuara, Cayma, Tiabaya, Paucarpata, Socabaya,
Characato y Chiguata.4647
Época virreinal
Arequipa es fundada el 15 de agosto de 1540 por Garci Manuel de Carbajal en el valle del río
Chili como la «Villa de la Asunción de Nuestra Señora del Valle Hermoso de Arequipa», en un
área ocupada por algunos poblados indígenas.49 Una vez llevada a cabo la fundación se
procede a repartir los solares; para Pizarro, el Cabildo y la Orden de Santo Domingo se les
asigna para cada uno un solar cuya extensión abarca toda una manzana, para los fundadores
un solar de un cuarto de manzana, y para la Iglesia Mayor un solar de media manzana
separada del resto de solares vecinos por el pasaje de la Catedral.50
El cabildo era el encargado de elegir las autoridades competentes quienes asumían el cargo el
primer día del año, nominando a los alcaldes, al Procurador, al Mayordomo de la Ciudad, al Fiel
Ejecutor, los Tenedores de bienes de difuntos y al administrador del nosocomio visitador de
botica. Este orden político es quebrado en épocas de guerras civiles, debido a que la tarea de
designación se realizaba por parte de los grupos rebeldes beneficiando a sus adeptos.54 Desde
1553 por disposición del virrey Martín Enríquez de Almanza se inicia la aplicación del sistema
de insaculación y bajo este sistema se elige un alcalde «de vecinos» y otro «de soldados», que
posteriormente fueron sustituidos por el alcalde «de vecinos» y «de ciudadanos».54
Al contador, al tesorero y a los oficiales reales de la caja hacendaría de la ciudad, por decreto
de Felipe II, se les asigna la facultad de desempeñar el cargo de regidor de manera simultánea,
produciendo duplicidad de competencias y discordias de poder. Para evitar los conflictos de
competencias, se decide que los cargos de alferazgo y regidores se venderían convirtiéndose
en perpetuos. Este sistema tuvo vigencia hasta el momento de la independencia del país.54
La ciudad fue ganando relevancia y fue una de las ciudades del Virreinato del Perú que recibió
más intensos halagos.55 Entre las diferentes frases elogiosas encontradas en la literatura para
con la ciudad se encuentra una en la obra «La Galatea» del escritor español Miguel de
Cervantes Saavedra, donde se menciona que el poeta español Diego Martínez de Rivera, al
encontrarse en tierra arequipeña, se hace referencia a la ciudad55 con la frase «En Arequipa,
eterna primavera».56
Entre las primeras obras públicas realizadas en la ciudad se lista a la Iglesia Mayor, la casa del
ayuntamiento, el puente sobre el río Chili y el monasterio de Nuestra Señora de Gracia.57 En
1609, por solicitud elevada al papa Paulo V el 20 de julio de 1609 accedió en Bula y el 6 de
enero de 1612 autoriza la demarcación del obispado de Arequipa. El monarca Felipe III
encomienda esta misión al Virrey Juan de Mendoza y Luna.58
Un aspecto que distinguía a Arequipa de otras localidades del Perú, y de Lima en especial, fue
la explícita adhesión pública de las clases gobernantes y dirigentes de la ciudad a la Corona
Española durante los siglos xvi y xvii. En el siglo xviii, al producirse los diferentes movimientos y
rebeliones indígenas y mestizas, Arequipa conservó un equilibrio político y seguimiento
cerrado de las directrices provenientes de los reyes de España fenómeno denominado
«fidelismo» que tuvo como notable defensores a Francisco de Paula Quiroz, Mariano de
Rivero, Nicólas Fernández, y José Miguel de Lastarria.59 En el levantamiento de Túpac Amaru II
se enfrenta la ciudad con una columna de tropas que armó a su costa, y ayudó a destruir el
asedio de la ciudad La Paz,60 lo que le vale el calificativo de «Provincia Restauradora de las del
Collao». Por estos servicios el Rey Carlos IV, expide una Real Cédula en la ciudad de San
Lorenzo el 5 de diciembre de 1805 en la que ordena se la llame e intitule Fidelísima.61
Independencia
A diferencia de otras ciudades del Perú, especialmente Lima, Arequipa se caracterizó por su
lealtad pública hacia la corona española, siguiendo de cerca las directrices de los monarcas
españoles. Este fenómeno, denominado «fidelismo», encontró defensores notables como
Francisco de Paula Quiroz y Mariano de Rivero, entre otros. Dicha devoción llevó a que, en
1805, la ciudad recibiera el título de «Fidelísima» por Cédula Real.63 Arequipa, desde su
fundación española y durante tres siglos, mantuvo una población predominantemente de
origen español. Esta demografía, leal seguidora de España, fortaleció el fidelismo. Tal lealtad se
vio reforzada por la estructura social dominada por españoles y respaldada por la alta
sociedad. Adicionalmente, la ubicación geográfica de Arequipa la protegió de corrientes o
movimientos libertarios y la distanció de los grandes núcleos indígenas.7
Durante este periodo, las autoridades virreinales adoptaron una postura tolerante frente a las
tendencias librepensadoras de los arequipeños. Una manifestación de esta actitud fue la
creación de la Academia Lauretana Ciencias y Artes el 10 de diciembre de 1821. Dirigida por
Evaristo Tadeo Gómez Sánchez, la Academia no solo fue un bastión de pensamiento libre, sino
que también introdujo la primera imprenta del departamento. Poco después de su fundación,
prominentes miembros como Francisco Xavier de Luna Pizarro, Aparicio Gómez Sánchez y
otros, expresaron abiertamente su apoyo a la causa emancipadora. En relación con la
declaración de independencia, existe un debate entre historiadores. Mientras algunos
sostienen que la primera acta se firmó en Supe o en Ica, la mayoría coincide en que fue el
cabildo de Supe quien lo hizo en abril de 1820.64 El historiador Agustín de la Puente reflexiona
sobre este período, observando una paradoja:
«Mientras que en el sur, donde comenzaron las revoluciones precursoras con Túpac Amaru,
permanecía bajo dominio real, el norte, con menos movimientos revolucionarios previos, se
independizó antes. Un fenómeno histórico curioso.»
La historia toma un giro determinante con la Capitulación de Ayacucho, firmada por el Virrey
José de la Serna. Este trascendental evento, sin embargo, encontró un eco diferente en las
autoridades de la Audiencia del Cusco, que desconocieron sus términos. En este contexto,
emerge una figura clave: Pío Tristán y Moscoso, designado nuevo Virrey del Perú en
Arequipa.66
Pío Tristán, nacido en 1773 en la misma ciudad que ahora gobernaba, había vivido una
trayectoria militar marcada por lealtades cambiantes. Desde acompañar a su padre en la
campaña contra Tupac Amaru hasta participar en la batalla de Rosellón en el ejército español,
su carrera estuvo llena de giros inesperados. Su papel se destacó en la pacificación del Alto
Perú y en enfrentamientos con el ejército patriota argentino.65
Época republicana
Toma de Arequipa, 1856, el mariscal Ramón Castilla ingresa a Arequipa para recuperar el
control de la ciudad de manos de los ejércitos del general Vivanco.
A lo largo de los años, Arequipa fue el epicentro de varios levantamientos militares. En 1843, el
general Manuel Ignacio de Vivanco fue proclamado líder supremo, pero su reinado terminó
tras la batalla de Carmen Alto en 1844. En 1854, el general Ramón Castilla emergió desde
Arequipa como presidente provisional, logrando consolidar su poder. Sin embargo, enfrentó
oposición, particularmente del general Vivanco, quien se rebeló nuevamente en 1856. Las
fuerzas bajo el mando de Miguel de San Román se enfrentaron a Vivanco en la batalla de
Paucarpata en 1857.74
Lizardo Montero llegó a Arequipa el 31 de agosto de 1882, declarándola capital del Perú.
Asimismo, Montero convocó un Congreso Nacional el 28 de abril de 1883.75
«De la noche a la mañana Arequipa se convirtió en la «Capital del Perú»: con presidente y
escolta en «palacio», con ministros y secretarios en sus despachos, con el alto mando militar
en sus cuarteles. Un viejo y reitarado sueño se transformaba en realidad aunque con visos de
sainete y de tragedia: el gobierno no ejercía el poder en todo el territorio nacional que en sus
zonas neurálgicas estaba militarmente ocupado por el enemigo...»
Sin embargo, las fuerzas peruanas de Arequipa se sublevaron contra la autoridad de Lizardo
Montero. El 25 de octubre de 1883, una revuelta popular y militar depuso el gobierno de
Lizardo Montero Flores en Arequipa quien se retiró a La Paz, con lo que las tropas chilenas al
mando de José Velásquez ocuparon la ciudad el 29 de octubre, siendo esta entregada por el
cuerpo diplomático de la ciudad.
Siglo xx
La Casa del Moral, también conocida como Casona Williams, fue mandada construir por el
maestre de campo don Manuel Santos de San Pedro, originario de Valladolid. La construcción
se completó entre 1735 y 1740, situándola en ese característico xviii, período en el que la
arquitectura mestiza, tan representativa de la ciudad, alcanzó su madurez y plenitud.
El siglo xx en Arequipa no solo heredó las cicatrices de terremotos pasados, como los de 1868,
1878 y 1913, sino que también vivió transformaciones socioeconómicas y políticas notables.
Estos sismos anteriores habían dejado daños considerables en la infraestructura y el tejido
social de la ciudad. Con el cambio de siglo, la creciente demanda internacional trajo consigo un
reajuste en las prácticas de los terratenientes y caudillos, quienes alteraron la manera de
explotar al campesinado indígena en Puno.78 Este reajuste económico favoreció que Arequipa
se estableciera como un núcleo vibrante de clases medias, artesanos y profesionales hacia el
inicio del siglo xx.79 Como resultado, la ciudad solidificó su posición como una potencia
burguesa y democrática, reforzada por la herencia histórica y el papel de destacadas familias,
sectores industriales y sindicatos.80
En el ámbito político, Arequipa no fue ajena a los tumultos del siglo. El 22 de agosto de 1930,
Luis Sánchez Cerro asumió el control, forzando la salida del presidente Augusto B. Leguía. En
un giro similar, el 27 de octubre de 1948, el general Manuel A. Odría estableció un gobierno de
junta tras destituir al presidente José Luis Bustamante y Rivero. Pero más allá de los
movimientos militares, Arequipa también brilló como cuna de resistencia cívica. Dos
manifestaciones contra el régimen de Odría son especialmente notables: una en junio de 1950
y la otra que dominó la escena en diciembre de 1955.81
Siglo xxi
Durante los primeros años del siglo xxi, Arequipa vivió momentos de notable importancia
histórica y desafíos. El Centro Histórico fue reconocido como Patrimonio Cultural de la
Humanidad, subrayando su valor cultural. Sin embargo, el 23 de junio de 2001, la ciudad sufrió
un devastador terremoto de magnitud 8,4, uno de los más significativos a nivel mundial desde
1900.84 Este evento causó graves daños en muchos edificios históricos de la ciudad.85
La descontaminación del Río Chili ha sido un objetivo central en este siglo. Se han
implementado plantas de tratamiento de aguas residuales y se han intensificado los esfuerzos
de monitoreo ambiental. Aunque se han logrado avances, la descontaminación del río sigue
siendo un proceso en desarrollo, con la necesidad de una gestión sostenible y educación
ambiental.90
Política
Arequipa en el escenario político presenta dos momentos históricos claramente marcados por
posiciones yuxtapuestas. La primera etapa, la de la ciudad colonial cuya población es ávida de
prestar cooperación al poder colonial. La otra etapa, surge como producto de la llegada del
sistema republicano donde la ciudad y sus principales representantes políticos se caracterizan
por enarbolar un espíritu liberal, republicano y nacionalista.91 Durante esta etapa Arequipa se
convierte en el escenario político más importante en el país.92
Periodo colonial
Arequipa, durante el periodo virreinal no tuvo nunca un estatus oficial importante, pero en
cambio se impuso por su sobresaliente papel económico. En efecto, muy temprano supo
aprovechar de su situación de encrucijada continental en la ruta de la plata en tiempos
coloniales y la ruta de la lana después de la independencia. Esta posición privilegiada le
permitió acumular funciones administrativas, comerciales e industriales, y forjar clases sociales
locales comprometidas con el porvenir de la ciudad y el servicio a la corona española.93
La etapa colonial presenta un panorama diferente al que se tendría durante la fase
republicana. La ciudad contaba con una evidente mayoría de población hispana y blanca, que
se enorgullece de los títulos concedidos por el Rey de España y que siempre se mostró presta a
cooperar con la corona española.91
Independencia
Durante los inicios de la república hacen su aparición los políticos liberales como Francisco
Xavier de Luna Pizarra y Mariano José de Arce cuya ideología democrática y profundamente
antimonárquica se manifiesta vigorosamente en el seno de la Sociedad Patriótica. El panorama
político de la ciudad presenta así un espíritu liberal, republicano y peruanista, ya que además
se opusieron firmemente a las posiciones políticas de San Martin y de Bolívar.91
En esta etapa, Arequipa, tiene un rol particular a la hora de analizar el surgimiento de los
partidos y las tendencias políticas que han jugado un papel central en el Perú. A diferencia de
la mayoría de ciudades, Arequipa aportó no solo cuadros políticos o personajes notables a la
política nacional,94 sino que fue el escenario del surgimiento del periodo republicano de varios
movimientos políticos importantes que alcanzaron vigencia nacional.95
Periodo republicano
El historiador Jorge Basadre sobre este aspecto afirmaba sobre el rol de Arequipa:
«Arequipa […] fue […] la ciudad representativa de la república, como Lima fue la ciudad
representativa de la colonia, y el Cusco la ciudad representativa del imperio incaico»
Es durante este periodo que entre Lima y Arequipa surge una oposición económica, pero
también política y cultural. La región arequipeña es además un espacio político regionalista, en
oposición constante con la capital del país y con la política centralizadora de la oligarquía
tradicional limeña.97
A partir del año 1834 se producen en Arequipa una serie de movimientos políticos destinados
a orientar la marcha de la república, se convierte así Arequipa en el «caudillo colectivo del
Perú», pueblo en armas, cuya voz se hace escuchar al lado del tanido de las campanas de los
numerosos templos de la ciudad.91
Levantamientos
«Hasta 1867, Arequipa fue “una pistola que apuntaba al corazón de Lima”, el caudillo colectivo
del país. El mestizaje ya logrado en su población, se acendró en el aislamiento geográfico.
Estaba Arequipa separada de la Costa por un vasto desierto, y de otras ciudades importantes
por montañas y pampas, de modo que la suya era una vida señera.»
Leslie Bethell, The Cambridge History of Latin America: Latin America since 1930100
Esta fama revolucionaria conocida todavía entre los peruanos se la ganó a través de
numerosas rebeldías en donde casi totalidad de las revoluciones, algunas con impacto
nacional, se armaron para defender la autonomía local, frente a una capital más y más
centralizadora tomando las armas en las siguientes revoluciones:96101
Revolución de 1834
Revolución de 1835
Revolución de 1841
Revolución de 1844
Revolución de 1851
Revolución de 1854
Revolución de 1856
Revolución de 1857
Revolución de 1858
Revolución de 1865
Revolución de 1867
Revolución de 1883
Revolución de 1884
Revolución de 1930
Revolución de 1931
Revolución de 1950
Rebelión de 1950
Revolución de 1955
Revolución de 2002
A partir de la segunda década del siglo xix hasta finales de la misma década se forjó una
sociedad de transición en el Perú,102 asimismo los pilares económicos sobre los que la ciudad
basaba su sostenimiento — la manufactura de la lana y el Ferrocarril del Sur — comienzan a
decaer y por esta y otras razones, Arequipa comienza a producir una serie de líderes políticos
conformados por una creciente clase media de profesionales, intelectuales y tecnócratas,
quienes tendrán participación en la defensa de la legalidad y la estabilidad económica.103 En
esta etapa es durante la cual la ciudad adquiere un incremento poblacional significativo, y por
otro lado una participación política destacada, consolidándose como la segunda ciudad del
país, y como una ciudad en continuo desafío frente a Lima.104
Siglo xx y xxi
Arequipa fue la segunda ciudad del Perú, en tener sistema tranviario. Un residente local, Carlos
Espejo y Ureta, aseguró una franquicia en 1908 para la electrificación de las líneas de tranvía
de la ciudad. Espejo vendió sus derechos en 1911 a WR Grace Co. de Nueva York, que registró
el Tranvía Eléctrico de Arequipa y se coloca una orden grande con la JG Brill Co. de Filadelfia en
1912.
En 1950 el abogado Francisco Mostajo (prominente liberal arequipeño desde 1901) encabeza
una revolución en Arequipa contra Odría, en 1956 el «arequipeño» Fernando Belaunde Terry
logra obtener un gran bloque de la votación de la clase media y en 1962 y 1963 Acción Popular
de Belaunde Terry con el apoyo de otro partido originario de Arequipa, Democracia Cristiana,
tuvo un apoyo tan fuerte que fue suficiente para obtener la presidencia del Perú.106
El punto de partido del camino político seguido por Arequipa está marcado por la nueva
burguesía nacional, que aparece para desafiar a la élite burguesa ya existente en el Perú; en
donde existía un estrato importante y creciente de personas en Perú con intereses
profesionales, administrativas y comerciales.107
Desde los años 1900 el espíritu rebelde arequipeño, renace de la pluma de un grupo de
intelectuales, una nueva generación de liberales caracterizados por el anticlericalismo en una
sociedad sumamente católica y por su oposición al centralismo económico y político del
país,97 esta oposición arequipeña a la centralización política y económica del país condujo de
forma natural a una posición constitucionalista en la década de 1930 y la subsecuente
adopción de ideologías Demócrata-Cristianas en las décadas de 1940 y 1950. Los abogados y la
iglesia proyectaron una fuerte influencia en la política arequipeña, así como también la clase
media que obtuvo mayor participación al declinada la prosperidad económica en el sur del
país.103
Estos nuevos intereses toman estructura política con mayor claridad en el interior del país cuya
estructura política más fuerte era la ciudad de Arequipa, y sus puntos fuertes de este potencial
electoral a nivel nacional que se vio reflejada por fortaleza en la candidatura de Fernando
Belaúnde Terry en las elecciones presidenciales de 1956. La región sur, dominada por la ciudad
de Arequipa tiene una larga historia de separatismo con la República del Perú, y la clase alta
arequipeña del siglo xx ha conservado una distintiva identidad regional.103
Organización política-administrativa
Durante la Asamblea Constituyente de 1978 se concluyó que Arequipa sería la sede del
entonces «Tribunal de Garantías Constitucionales», así se establecía el Artículo 304 de la
Constitución Nacional de Perú de 1979: «El Tribunal de Garantías Constitucionales tiene como
sede la ciudad de Arequipa».109 Esta decisión tuvo sus raíces en el proyecto descentralista
propuesto por Manuel Seoane Corrales,110111 aspirante a la primera vicepresidencia, quien
originalmente propuso que Arequipa albergara la «Corte Superior de Justicia».10
Administración local
Municipio provincial
El gobierno de la ciudad está compuesto por El Concejo Municipal quien es el máximo órgano
de gobierno, integrado por el Alcalde quien lo preside y los regidores que son elegidos en
sufragio directo. La Alcaldía, es el máximo órgano ejecutivo de la Municipalidad. El Alcalde es
el representante legal y su máxima autoridad administrativa.116
Municipios distritales
Límites y Extensión
Durante el periodo 2016-2025, el AMA cubre una superficie de 50 246 ha, dividida entre un
área urbana de 37 107 ha y un área de expansión urbana de reserva de 3818 ha.121
Por el norte: la andenería de Yura, la Casona frente a la Planta La Escocesa y Pozo Fierro Viejo,
campiña de Yura, una línea poligonal paralela a 150 m. del km. 62 de la carretera que sale de
Arequipa, siguiendo por una línea poligonal que sigue la cota 2800 hasta llegar al río Chili
pasando en línea recta por el mismo hasta encontrar nuevamente la cota 2800 en el distrito de
Selva Alegre, siguiendo por el valle de Chiguata y el pueblo tradicional de Chiguata.16
Por el sur: la delimitación del límite se da siguiendo por la quebrada natural que pasa por el
puente de la obra de Agua Potable de la Joya, siguiendo por la quebrada y pasando por la
cumbrera de los cerros ubicados al sur del centro poblado de Congata, Cerro Huairondo de
Tiabaya, la Cruz La Rinconada de Tiabaya, pasando por el centro poblado de Yarabamba y el
pueblo de Sogay.16
Por el este: pasando por el centro poblado de Chiguata, siguiendo el río Socabaya, pasando las
cumbreras de los cerros aledaños al centro poblado de Sabandía, Characato, Mollebaya,
Quequeña, y Sogay.16
Por el oeste: pasando por la Campiña de Yura, rodeando la fábrica de cemento Yura, siguiendo
el trazo de una quebrada muy pronunciada y pasando por la cumbrera de los cerros aledaños
hasta llegar a la vertiente del río Chili.16
Distritos metropolitanos
TiabayaTiabayaCiudad
Áreas urbanas
conurbadas o semiconurbada
Geografía
Localización
Vista del volcán Misti, la ciudad de Arequipa y el valle del río Chili.
El río Chili serpentea por el centro de la ciudad de norte a suroeste, esculpiendo el valle de
Arequipa, también referido como valle de Chili. Rodeado por montañas al norte y al este, y
colinas al sur y oeste, este valle no es solo un corredor geográfico, sino también un oasis
estratégico que conecta el árido desierto con la puna serrana. Esta geografía particular
convierte a Arequipa en un punto de encuentro entre la costa y la sierra, consolidándose como
un puente vital para la comunicación y desarrollo regional, siendo esencialmente una ciudad
que se erige entre estas dos vastas regiones.124
Desde cualquier punto de la ciudad, es posible divisar los conos volcánicos cubiertos de nieve,
como el Misti, Chachani y Pichu Pichu. La geografía accidentada de la zona, parte de la
Cordillera de los Andes, se caracteriza por extensas capas de lava volcánica que dominan el
paisaje.125
Clima
«Ciudad y campiña por marco exterior el desierto. Geográficamente hablando, Arequipa entra,
pues, en la categoría de Oasis: un pueblo en un islote de verdura. Todo es árido a su alrededor,
de un lado las montañas solitarias y mudas, de otro lado, la pampa rugosa y escueta.»
En Arequipa, la radiación solar global registrada varía entre 850 y 950 W/m2, lo que lo coloca
como uno de los lugares con mayor índice de radiación en Sudamérica y el más alto en Perú.
Este fenómeno está vinculado con la cercanía al desierto de Atacama y a la contaminación
ambiental.130La presencia constante de sol y cielos despejados define un entorno donde se
registran 18 días anuales con lluvias superiores a 1 mm, acompañados de 3333 horas de
exposición solar anuales.129
Mes Ene. Feb. Mar. Abr. May. Jun. Jul. Ago. Sep. Oct. Nov.
Dic. Anual
Temp. máx. abs. (°C) 29.5 29.7 26.6 26.4 32.0 26.2 28.0 26.8 27.0
26.1 27.8 27.2 32.0
Temp. máx. media (°C) 21.8 21.4 24.2 24.7 22.3 21.7 21.7 22.2 22.7
22.8 22.7 22.5 22.6
Temp. media (°C) 15.3 15.1 15.1 14.7 14.1 13.6 13.2 13.6 14.7
14.7 14.6 15.2 14.5
Temp. mín. media (°C) 8.5 8.7 8.3 7.1 6.2 5.4 5.2 5.4 6.2
6.4 6.6 7.6 6.8
Temp. mín. abs. (°C) 0.9 0.0 0.0 -2.0 0.0 -1.1 -3.7 -0.2 0.0
0.1 0.0 2.0 -3.7
Horas de sol 223.2 189.3 244.9 294.0 288.3 291.0 291.4 310.0 297.0 303.8
309.0 291.4 3333.3
Fuente n.º 2: Deutscher Wetterdienst (humidity and sun),132 Meteo Climat (extremes, 1892–
present)133
Demografía
Artículo principal: Demografía de Arequipa (ciudad)
Evolución demográfica
Población censada
Año Pob. ±% a.
1796 37 241 —
Una de las primeras descripciones documentadas sobre la ciudad es la realizada por Ventura y
Travada a mediados del xviii, quien escribía:
«El número de gentes que tiene esta ciudad es de 30 000 de todos sexos, estados y edades.
Los indios apenas 4000 y para su doctrina basta una sola parroquia en la ciudad - la de Santa
Marta - que comprende todos los indios forasteros y naturales que viven dispersos en la
ciudad y para ser una sola no es muy numerosa porque excepcionando algunos negros,
mulatos y otros apenas llegan a 6000. todos los demás son españoles, muchos de ellos de
nobleza conocida cuya sangre procuran honroso no degenerar...»
Sin embargo, el primer censo oficial de población conocido en la ciudad se remonta al año
1796, en el que se registraron 37 241 habitantes en el área central de la ciudad denominada
Cercado. Este contingente se desglosaba en 22 207 españoles, 5929 indios, 4908 mestizos,
2487 castas y 1710 esclavos.141
En 1804, al concluir la redacción de «Apuntes para la Historia de Arequipa», Zamácola y
Jáuregui sugiere, aunque con cierta incertidumbre, que la ciudad y sus ocho pueblos cercanos
albergaban entre 50 000 y 60 000 habitantes. Se menciona la presencia de 40 000 españoles y
el resto de la población estaba compuesto por indios altamente civilizados, así como negros,
zambos, mulatos y cuarterones. Las estadísticas proporcionan resultados innegables sobre el
proceso de hispanización de la Ciudad Blanca y sus repercusiones en los eventos relacionados
con la emancipación y la formación de la República.142
En los primeros años de la segunda mitad del xx, la ciudad experimentó una explosión
demográfica considerable, pasando de 85 000 habitantes en 1940 a 158 000 en 1961. Este
fenómeno se atribuye a diversos factores, incluyendo la implantación de las primeras
empresas industriales como parte de un modelo de sustitución de importaciones impulsado
por la Segunda Guerra Mundial, así como cambios en la producción agropecuaria.143
Durante la segunda mitad del xx, se observó un marcado crecimiento poblacional impulsado,
en parte, por las obras realizadas en Arequipa en la década de 1940. Este crecimiento anual,
que era del 1,1 % en el período comprendido entre 1876 y 1917, se triplicó a un 3,3% entre
1940 y 1960.143
Esta tendencia se vio posteriormente afectada por dos eventos significativos: el terremoto de
1958 y la sequía en el altiplano peruano, los cuales aceleraron los procesos de migración y
urbanización.144 Este aumento poblacional se intensificó tras el reordenamiento del espacio
urbano después de los terremotos, duplicando la población de Arequipa en tan solo una
década.145 Así, los 158 000 habitantes registrados en 1961 se convirtieron en 309 000 en 1972
y casi 500 000 en 1983. Este crecimiento llevó a una expansión hacia las áreas rurales,
generando un ciclo económico en el que la actividad agrícola subsistente desempeñó un papel
activo.146
Ámbito Zona urbana Distrito Porcentaje del total (2023) Población estimada (2024)148
122
Tiabaya1.5% 17 874
Damero fundacional
El escritor Pedro Dávalos y Lissón recoge en su libro «La Primera Centuria» la descripción
ofrecida por Paz Soldán en 1855:
«Fundose esa ciudad por orden de Francisco Pizarro y con bando solemne el día 15 de agosto
de 1540. Su primer sitio, fue atrás de Caima, pero después se trasladó al lugar donde hoy se
halla, por presentar más extensión y comodidades. Al trazarla se cuidó que sus calles se
cortasen en ángulos rectos y en dirección casi de NS y EO, y que cada cuadra tuviese 150 varas
de largo y doce poco más o menos de ancho. Para conservar la salubridad, comodidad y aseo,
se cortaron acequias en el medio de las calles, tanto rectas como transversales, cuyo cauce
está bien acanalado. Las calles que corren de E a O son ocho (las principales) y las otras
también ocho: sus aceras todas están bien enlosadas con una especie de piedra blanca
volcánica, llamada Sillary, y el piso restante empedrado con guijarros.»
Pedro Dávalos y Lissón - «La primera centuria: causas geográficas, políticas y económicas que
han detenido el progreso moral y material del Perú en el primer siglo de su vida
independiente. Tomo II.»151
Por tanto, es indiscutible que la entonces «Villa Hermosa de Arequipa» aspiraba a convertirse
en la capital regional. La ciudad se erigió como un punto de conexión entre Cuzco, Charcas y el
océano. En el periodo de explotación de la plata en Potosí, Arequipa se consolidó como «un
gran centro logístico». La implantación urbana en el actual barrio de San Lázaro, donde se
erigió la primera ermita de la ciudad, ocupaba una extensión de 850 x 875 metros.134 La plaza
fundacional, ubicada a tres cuadras del río y con una posición excéntrica en el damero, se
estableció según los patrones hispánicos como el centro focal de la ciudad. Las manzanas
estaban subdivididas en cuatro u ocho solares y se asignaban a los nuevos vecinos según su
importancia. Con el paso del tiempo, algunas instituciones religiosas llegaron a ocupar una
manzana entera, como es el caso del Convento de Santa Catalina y el Monasterio de San
Francisco.134
Época republicana
Vista de la intersección entre las avenidas La Marina, Ejército, Puente Bolognesi y Francisco
Bolognesi en la zona central de la ciudad.
Hacia finales de la década de 1950, dos factores alteraron substancialmente las tendencias de
crecimiento urbano: los terremotos de 1958 y 1960 y la sequía altiplánica, que aceleraron el
crecimiento periférico.144 En este periodo, el desplazamiento de los sectores poblacionales
residentes se intensificó, así como el de la industria que se ubicaba en los barrios del Solar y El
Barrio Obrero155 debido a la creación del parque industrial. Este cambio llevó a un proceso de
«tercerización» del centro de la ciudad, orientándolo principalmente hacia actividades
comerciales del sector informal.156 Un ejemplo de este éxodo es el desplazamiento de
algunas instituciones educativas, como la Universidad Nacional de San Agustín en 1962, y de
sectores residenciales hacia la periferia, consolidando al centro de la ciudad como una
dinámica zona céntrica comercial.144
En el distrito central y sus áreas adyacentes, se ubican numerosos parques y plazas que, en
conjunto, abarcan un total de 26 hectáreas de zonas verdes. Estas se complementan con las 22
hectáreas de campiña situadas dentro de esta área monumental.157 Entre los espacios más
destacados se encuentran:
Plaza de Armas
Parque Biela
Malecón Bolognesi
Parque 28 de febrero
Parque La Recoleta
Parque Recoleta 1
Parque Recoleta 2
Parque El Poeta
Parque Martinetty
Parque Melgar
Parque Duhamel
Plaza 15 de agosto
Plaza España
Plaza Independencia
Plaza Romaña
Vivero Municipal
Club Internacional
Fuera de esta área monumental, los espacios naturales que sobresalen incluyen:
El Parque Ecológico de Alto Selva Alegre, situado en medio de una zona urbana al este de la
ciudad, este parque y sus zonas cercanas abarcan un área total de 1008 hectáreas,158 de las
cuales 460 hectáreas pertenecen exclusivamente al parque ecológico.159
La Campiña del Valle de Chilina, forma parte del parque natural de Selva Alegre y ocupa una
extensión de 151 hectáreas.159
El Parque Bosque del Colegio Militar, el cual cuenta con una superficie de 14 hectáreas.161
Economía
PIB 2015 (MM US$) PIB per cápita 2015 (US$) % desempleo 2012 N.º bancos de
inversión
Industria
US$ MM 2019
11 Incatops 469 56
10 EGASA 477 51
El sector industrial de Arequipa se compone de varios Parques Industriales, entre los que se
destacan el «Parque Industrial de Arequipa», orientado a grandes y medianas empresas, y el
«Parque Industrial de APIMA», enfocado en pequeñas empresas,168 además del «Parque
Industrial de Río Seco» y zonas industriales en la Avenida Alfonso Ugarte, la Variante de
Uchumayo y el Cono Norte.169 También se encuentran sectores en desarrollo, como
Umapalca y Ladrilleras en el camino a Yarabamba, que ocupan un total de 286 hectáreas
destinadas a la industria.170
Construcción
Mercado laboral
Desde el siglo xx, Arequipa ha sido un centro económico destacado en Perú, especialmente en
las industrias relacionadas con el sector primario, como la industria textil y la agroindustrial. La
ciudad se ha convertido en un punto clave de cambio e intermediación en la región sur andina,
sirviendo como puente entre la costa y la sierra.171
Turismo
Español arequipeño
El español hablado en Arequipa se distingue por ser un referente importante del voseo
peruano, de acuerdo a varias fuentes.178179 En Arequipa, tanto en las áreas rurales como
urbanas, el «vos» se utiliza en lugar del «tú», en contraste con el norte del país, donde el voseo
se considera obsolescente y se restringe principalmente al área rural.180
Además del voseo verbal, en Arequipa se utilizan sufijos y afijos de origen quechua en la
formación de adjetivos y diminutivos. Por ejemplo, el sufijo «-uso» es especialmente
productivo en América y se utiliza para formar adjetivos que indican propiedades valoradas
negativamente, como «caroso», derivado de una base quechua que se refiere a aquel que
tiene la piel desteñida por la «ccara». Asimismo, el afijo quechua «-sh» se emplea en
diminutivos e hipocorísticos en ciertas zonas, como Cushto, Gonsha, Tusha.185
Existe un caso particular de traslado de acento de posición grave a aguda cuando se añade el
clítico «lo» al lexema verbal.184
Pásamelo Pasameló
IndícaloIndicaló
Míralo Miraló
Préstamelo Prestameló
Dialecto Loncco
de la chacra de tu corazón,