Desarrollo Personal

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DESARROLLO PERSONAL

El desarrollo personal... ’ Es una experiencia de interacción individual y grupal a través de la


cual los sujetos que participan en ellos, desarrollan u optimizan habilidades y destrezas para la
comunicación abierta y directa, las relaciones interpersonales y la toma de decisiones,
permitiéndole conocer un poco mas de si mismo y de sus compañeros de grupo, para crecer y
ser mas humano.’ (Brito Challa, Relaciones humanas 1992. Pág. 112)

Cada individuo esta llamado a desarrollarse; desde su nacimiento, ha sido dado a todos, como
un germen, un conjunto de aptitudes y cualidades para hacerlas fructificar. Dotado de
inteligencia y de libertad, el hombre es responsable de su desarrollo, ayudando, y a veces
estorbo por lo que educan y lo rodean… el hombre puede crecer, valer mas, ser mas humano:
esta es la finalidad suprema del desarrollo personal.

1,2- CORRIENTES Y ENFOQUES.

1.2.1- LA PSICOLOGIA HUMANISTA O TERCERA FUERZA.

Resulta de la integración de varias teorías o enfoques, donde el centro de esta integridad es el


hombre mismo. Toma el existencialismo como filosofía y la fenomenologia como una manera
de interpretar la conducta, además incorporar conceptos freudianos y métodos conductistas.
Es interrogativa y ecléctica, ya que utiliza conceptos teóricos y procedimientos prácticos en la
medida que le sea necesario, toma en cuenta el contexto de la relación donde la conducta se
da, en virtud de que el hombre aprende de la interacción con los demás, es decir, de la
experiencia, no establece patrones rígidos, pues permite tomar en cuenta la variabilidad
humana.

1.2.2- EL EXISTENCIALISMO.

Aparece a fines del siglo XIX y comienza en el siglo XX, integra conceptos

de la teología, filosofía, psiquiatría y psicología, con el fin de comprender la conducta y las


emociones humanas. Concibe al hombre como ¨ la realidad misma ¨.

1.2.3- LA FENOMENOLOGIA.

Esta es una escuela de la filosofía y de la psicología, de igual manera aparece a fines del siglo
XIX y comienza en el siglo XX.

Destaca la experiencia humana como punto de partida de toda búsqueda de la verdad;

Que en la realidad existe según sea percibida por el campo perceptual de cada persona y que
el individuo tiene necesidades que representan las acciones necesarias para mantener o
reforzar su propio yo fenoménico. El hombre es básicamente bueno, y que puede desarrollar
sus potenciales y lograr por si mismo una reorganización de sus percepciones del mundo que
lo rodea.

1.2.4- CARL ROGERS.

Parte del existencialismo y de la fenomenologia, extiende sus conceptos a diversas clases de


relaciones humanas, la educación, la psicología y la orientación. En cuanto a la personalidad,
Rogers se basa en la denominada " Se ef-theory " o teoría de si mismo por que le da énfasis al
auto concepto o concepto de si mismo, se separa del conductismo y del psicoanálisis ortodoxo,
por que al primero solo le interesa la conducta observable y el segundo, no toma en cuenta las
experiencias individuales sino que las interpreta y tiene una visión determinada y biológica del
hombre.

Para uno llegar a " ser lo que uno verdaderamente es " se requiere de un aprendizaje, de un
auto descubrimiento total que se da a nivel interno ( subjetivo).

1.2.5- ANALISIS TRANSACCIONAL.

Es una teoría de la conducta individual y grupal, se basa en el supuesto de que el individuo


puede aprender a conocerse a si mismo, pensar y confiar en si mismo, tomar sus propias
decisiones y expresar sus sentimientos auténticamente.

Sostiene que las conductas inadecuadas (actuales), se pueden considerar como resultado de
decisiones irracionales de la infancia. Que estas se pueden cambiar, redecidiendo sobre ellas,
que las conductas inadecuadas (actuales), provienen de un aprendizaje inadecuado, el cual se
puede corregir a través de un aprendizaje (el A.T., es un modelo de aprendizaje).

Asimismo el A.T, sostiene que cada individuo posee un plan de vida o argumento de la vida,
trazado a través de su infancia de manera inconsciente que afecta a negar su autonomía, sin
embargo, esta se puede recuperar a través de la redecisión y el aprendizaje.

1.3- EL POTENCIAL HUMANO.

"Cuando nuestras actitudes superan nuestras habilidades, aun lo imposible se hace posible".
John C Maxwell (2000, p57).

En el pasado siglo uno de los psicólogos que comenzó a darle importancia al potencial humano
y lo hizo evidente en sus expresiones, fue Willians Lames, quien señalo: " El individuo
promedio emplea únicamente una parte de la totalidad de su potencial. En comparación con lo
que deberíamos ser, somos a medias; nuestra leña está húmeda, nuestro esquema, refrenado:
estamos empleando sólo una parte de nuestras reservas mentales y físicas ¨ (Goble Frank,
1997)

Si una persona se conoce y se comprende a sí mismo, comprende sus propias necesidades


básicas y su verdadera motivación de manera que pueda satisfacer esas necesidades, al mismo
tiempo se capacita para comprender a los otros más eficazmente y relacionarse con ellos.

2- AUTOCONOCIMIENTO.

2.1- CONCEPTO DE Sí MISMO (AUTOESTIMA)

Muchos autores han denominado a la percepción que tenemos de nosotros mismos de


diferentes maneras, tales como: " Concepto de sí mismo ¨, ¨yo¨, ¨argumento de vida,¨ ¨self ¨,
¨autoimagen ¨,autoestima ¨, ¨mundo interno ¨, ¨imagen de sí mismo ¨, etc.

Sin embargo todos coinciden en que cada individuo posee un sistema de ideas, actitudes,
valores y compromiso que van a influir, a regular y a normar su conducta y actitudes hacia la
vida, el amor, la familia, la pareja y todas las acciones humanas.

2.2- NECESIDAD DE AUTOESTIMA Y CARACTERÍSTICAS.

La necesidad de autoestima se describe como una experiencia interior en la cual las personas
sienten la necesidad de ser valiosos, dignos de respeto y admiración; por lo tanto cuando las
necesidades de autoestima están satisfechas los sentimientos de confianza en sí mismo, de
autovalor, de fuerza, de capacidad y respeto aumentan de tal forma que es notorio el cambio
de actitud.

2.3- PROCESO DE VALORACIÓN PERSONAL.

Es un proceso continuo de autoconocimiento, auto concepto, autoevaluación, autoaceptación


y autorespeto con el fin de mejorar la comunicación consigo mismo y con el entorno.

Este proceso de valoración personal se inicia antes del conocimiento de la persona debido a
que los padres comienzan a formarse una idea del niño que tendrán y lo que este nuevo ser
significa en sus vidas. Estos y muchos otros pensamientos empiezan a conformar el entorno
donde la persona se desarrollará.

3- EL PROCESO DE CONVERTIRSE EN PERSONA.

Llegar a ser una persona. Rogers sostiene que esto es algo provisional y no definitivo, que es
producto de las observaciones de experiencias compartidas con sus clientes. La posibilidad de
hallar la propia realidad de ( conocerse a sí mismo ) puede ser aterradora y frustrante. Muchos
individuos esperan descubrir lo peor, pero tambien existe un temor oculto en el hecho de que
pueden descubrir lo mejor.

Los roles que se asumen están relacionados con el concepto que tenemos de nosotros mismos.
La posición o rol que asumimos se conforma desde nuestra infancia a través de las relaciones
que establecemos con el entorno familiar, social y cultural. No es fácil identificar y tomar
conciencia de los roles que asumimos, generalmente los roles llevan mensajes acuestas o
encubiertos que pueden ser transmitidos no sólo verbalmente sino expresiones faciales,
posturas corporales, tono de voz y gestos.

3.1-ROLES QUE SE ASUMEN.

3.1.1- ROL ACUSADOR- RECRIMINADOR.

Actitudes: Hostil, agresivo, dominante, intransigente. No acepta que otro pueda ser diferente o
mejor que él. No toma en cuenta al otro. Lo desvaloriza y de esa manera espera sentirse
importante.

Sentimiento Básico: Rabia/ Miedo.

Funcionamiento sí mismo: No sabe de sus necesidades. No tiene contacto consigo mismo, ni lo


hace con los demás. Repite comportamientos de figuras dominantes en el pasado;
probablemente padres autoritarios, castigadores y desvalorizadores, ha desarrollado
mecanismos defensivos ofendiendo a los demás, utilizando un tono de voz amenazante y
agrediendo física o verbalmente a los otros. Su actitud refleja desvalorización de sí mismo y el
miedo al rechazo.

3.1.2- ROL CONCILIADOR- SUPLICANTE.

Actitudes: Pasivo, se queja, se culpabiliza, se desvaloriza a sí mismo. No se toma en cuenta y da


demasiada importancia al otro.

Sentimiento Básico: El Miedo.

Funcionamiento de sí mismo: Niega sus necesidades, no las toma en cuenta. No confía en sus
capacidades. Se relaciona a través de la lástima, asume la posición de víctima. No sabe poner
límites a los demás y teme que lo dejen o lo abandonen. Sintiéndose débil, espera ser capaz de
controlar y dominar a los demás, provoca lástima.

3.1.3- ROL SUPER RAZONABLE- COMPUTADOR.

Actitudes: Es frío, distante y calculador. Es intelectual, lógico y razonable. Es rígido e


intransigente, siempre cree tener la razón.

Sentimiento Básico: El Miedo.

Funcionamiento de sí mismo: Evade sus sentimientos y evita el contacto consigo mismo. Niega
sus propias necesidades. Se aísla y evita deprimirse o emocionarse. No toma en cuenta sus
sentimientos ni los de los otros. Aparece como una persona muy controlada, que todo lo sabe
y descalifica a los otros.

3.1.4- ROL IRRELEVANTE- IMPERTINENTE.

Actitudes: Confuso, distraído, irresponsable, inapropiado, nunca a tiempo, fuera de lugar.


Nada parece importarle.

Sentimiento Básico: Rabia- Miedo.

Funcionamiento de sí mismo: No tiene conciencia en forma de satisfacer sus necesidades. Le


falta ubicación y arraigo. Vive permanentemente vínculos de aceptación y rechazo. Se
identifica con los desvalidos, perseguidos y marginados, porque él se siente así.

3.1.5- ROL CONGRUENTE- AUTÉNTICO.

Actitudes: Responsable, congruencia, creativo, proactivo, con alta motivación al logro. Expresa
lo que siente, está en contacto con sus necesidades y las de los otros. No protege, interfiere o
bloquea. Es directo, competente.

Funcionamiento de sí mismo: Es claro y conciente de sus necesidades. Busca utilizar sus


propios recursos para satisfacerlas, es decir, que no espera que otros hagan las cosas por él.
Expresa y dice lo que piensa, siente y quiere estableciendo una comunicación abierta y clara.
Pone límites a los otros. Se cuida y se quiere a sí mismo. Se responsabiliza por las
consecuencias de sus actos.

4- EXCELENCIA PERSONAL.

La excelencia personal se define como un camino, una actitud mental y una posición ante la
vida, en donde el ser humano se siente capaz, buscando siempre más lo mejor.

.En otras palabras se puede definir como la manera en que el individuo hace las cosas
desarrollando todo el potencial posible, sin perder tiempo en buscar excusas i razones para
demostrar que algo no se puede hacer.

Miguel Cornejo, Todos los secretos de la excelencia, (1999) ¨... El único camino parar lograr
convertir nuestra riqueza potencial en real es precisamente a través del trabajo intenso y de
calidad.¨

4.1- CONCEPTO.
Todo individuo que tome conciencia de lo que es, siente, piensa, hace, desea y dice esta en un
darse cuenta de sí mismo, y de lo que le rodea, lo que importa es el ser y no el debe ser, esto
involucra el auto concepto y el autoestima.

4.2- AUTOESTIMA.

"Es dignidad y capacidad. Valorarse a si mismo, es la única manera de atraer la valoración de


los demás . Nadie puede comprenderte , amarte o valorarte mas que tu . Quien no cree en si
mismo no merece triunfar" . Suryavan Solar (2002, p183)

4.3- AUTODIRECCIÓN.

La autodirección implica estar claro con relación a las metas y objetivos que se quiere lograr,
rehusando en un alto grado de desempeño y planificando las acciones que se van a llevar a
cabo, resistiendo ante las dificultades, auto evaluándose para comprender lo que es útil o no,
de esta manera, se auto regula la conducta y por consiguiente se aprende de la experiencia,
iniciándose un nuevo ciclo, pensando con visión de futuro.

4.4- AUTOEFICIENCIA.

El individuo debe ser capaz de utilizar bien y oportunamente las habilidades, integrándolas
para lograr el o0bjetivo deseado, llegando así a altos desempeños. El desempeño es
productivo, cuando además de tener la habilidad confiamos y creemos tener la capacidad y
seguridad necesaria parar lograr la autoeficacia, es indispensable ser consecuente en los tres
pasos anteriores, es decir, autoconocimiento, autoestima y autodirección, ya que las personas
que alimentan poca confianza en si mismos abandonan sus objetivos cuando se encuentran
con los primeros tropiezos o barreras.
QUÉ ES LA AUTOESTIMA.

No existe un concepto único sobre Autoestima, más bien hay diferentes formas de entender lo
que significa. Como todo, el significado de Autoestima puede entenderse a partir de varios
niveles, el energético y el psicológico.

Desde el punto de vista energético, se entiende que:

Autoestima es la fuerza innata que impulsa al organismo hacia la vida, hacia la ejecución
armónica de todas sus funciones y hacia su desarrollo; que le dota de organización y
direccionalidad en todas sus funciones y procesos, ya sean éstos cognitivos, emocionales o
motores.

De aquí se desprende:

_ Existe una fuerza primaria que nos impulsa hacia la vida.

_ Esa fuerza posibilita la realización de las funciones orgánicas armónicamente.

_ Esa fuerza nos permite desarrollarnos.

_ Esa fuerza nos permite tener una organización, una estructura.

_ Esa fuerza es responsable de nuestros procesos de funcionamiento, y tiene que ver con
nuestros pensamientos, nuestros estados emocionales y nuestros actos.

Desde el punto de vista psicológico, puede decirse que:

Autoestima es la capacidad desarrollable de experimentar la existencia, conscientes de nuestro


potencial y nuestras necesidades reales; de amarnos incondicionalmente y confiar en nosotros
para lograr objetivos, independientemente de las limitaciones que podamos tener o de las
circunstancias externas generadas por los distintos contextos en los que nos corresponda
interactuar.

De aquí se desprende lo siguiente:

_ La Autoestima es una disposición, un contenido, un recurso natural en el ser humano.

_ La Autoestima es desarrollable.

_ La Autoestima sólo existe relacionada con la experiencia de la vida.

_ La Autoestima está relacionada con el hecho de estar conscientes de nuestras


potencialidades y necesidades.

_ La Autoestima está relacionada con la confianza en uno mismo.

_ Existen necesidades reales y otras que no lo son aunque a veces así lo pensemos.

_ La Autoestima está relacionada con el amor incondicional hacia uno mismo.

_ La Autoestima orienta la acción hacia el logro de los objetivos y el bienestar general.

_ Podemos tener limitaciones y a pesar de ello tener Autoestima.


_ Los eventos externos, las contingencias, no necesariamente deben afectar nuestra
Autoestima., al menos no de manera estable o permanente.

Otros conceptos de Autoestima, relacionados de alguna forma con los que ya hemos expuesto
arriba, sugieren que:

_ Es el juicio que hago de mi mismo.

_ La sensación de que encajo y de que tengo mucho por dar y recibir.

_ La convicción de que con lo que soy basta para funcionar; que no tengo que incorporar nada
nuevo a mi vida, sino reconocer aspectos de mí que no he concientizado, para luego
integrarlos.

_ La reputación que tengo ante mí mismo.

_ Es una manera de vivir orientada hacia el bienestar, el equilibrio, la salud y el respeto por mis
particularidades.

Para efectos de facilitar la comprensión de todo lo expresado anteriormente, asumiremos que


la Autoestima es siempre cuestión de grados y puede ser aumentada, ya que si lo vemos con
cuidado, concluiremos que siempre es posible amarnos más, respetarnos más o estar más
conscientes de nosotros y de la relación que tenemos con todo lo que nos rodea, sin llegar a
caer en el narcisismo o egoísmo, que es cuando sólo podemos amarnos a nosotros mismos.
Por eso utilizaremos expresiones como aumentar, elevar o desarrollar la Autoestima, para
aludir al hecho de que alguien pueda mejorar en los aspectos citados.

De manera que sí es posible una potenciación de este recurso de conocimiento, aceptación y


valoración de uno mismo.

Cuando nos referimos a personas o situaciones de poco amor o respeto hacia nosotros
mismos, utilizaremos los términos "DESVALORIZACIÓN" o "DESESTIMA", como palabras que se
refieren a una manera inconsciente de vivir que niega, ignora o desconoce nuestros dones,
recursos, potencialidades y alternativas.

También es conveniente aclarar, que podemos tener comportamientos de baja Autoestima, en


algún momento, aunque nuestra tendencia sea vivir conscientes, siendo quienes somos,
amándonos y respetándonos. Puede también suceder lo contrario: vivir una vida sin rumbo,
tendente al Autosabotaje y a la inconsciencia, pero podemos experimentar momentos de
encuentro con nuestra verdadera esencia. Fragmentos de tiempo de inconsciencia y
desconfianza en uno, no son igual que una vida inconsciente regida por el miedo como
emoción fundamental. Lo uno es actitud pasajera, lo otro es forma de vida. Hay que distinguir.

CÓMO SE FORMA LA AUTOESTIMA.

Desde el momento mismo en que somos concebidos, cuando el vínculo entre nuestros padres
se consuma y las células sexuales masculina y femenina se funden para originarnos, ya
comienza la carga de mensajes que recibimos, primero de manera energética y luego
psicológica.

Debido a que los pensamientos y emociones son manifestaciones de energía y en el organismo


se presentan en forma de reacciones eléctricas y químicas, cada vez que una mujer
embarazada piensa o siente algo con respecto al niño en formación, su cerebro produce una
serie de químicos que se esparcen por todo su cuerpo y que la criatura recibe y graba en su
naciente sistema nervioso, sin tener la suficiente consciencia como para comprender o
rechazar lo que recibe a través de un lenguaje químico intraorgánico.

El hecho de que alguno de los progenitores, por ejemplo, asuma como un problema la llegada
del niño, es captado por éste emocionalmente, y su efecto formará parte del archivo
inconsciente del pequeño y tendrá repercusiones más adelante, cuando reaccione de
diferentes formas y no logre comprender las causas generadoras de sus conflictos. Igualmente,
cuando ya se ha producido el alumbramiento, todo estímulo externo influirá en el recién
nacido y le irá creando una impresión emocional que influirá sus comportamientos futuros. Los
padres y otras figuras de autoridad, serán piezas claves para el desarrollo de la Autoestima del
niño, quien dependiendo de los mensajes recibidos, reflejará como espejo lo que piensan de él
y se asumirá como un ser apto, sano, atractivo, inteligente, valioso, capaz, digno, respetado,
amado y apoyado o, por el contrario, como alguien enfermo, feo, ignorante, desvalorizado,
incapaz, indigno, irrespetado, odiado y abandonado. La forma como nos tratan define la forma
como nos trataremos, porque esa es la que consideraremos como la más normal.

Con la llegada de la pubertad y la adolescencia, se da la bienvenida a la sexualidad y a la


necesidad del joven de encontrarse a sí mismo. Se inicia la llamada "brecha generacional" y el
tránsito hacia una mayor definición de la personalidad. Esta etapa es crucial ya que en ella
surgen con fuerza la competencia y el deseo de ser mejor que los demás. El joven experimenta
una gran necesidad de aprobación por parte de su grupo cercano y aprende a dirigirse hacia
quienes lo aplauden y a huir de quienes lo pitan. Desarrolla, con tal de ser querido, conductas
muy específicas que se generalizarán hacia la vida adulta.

El ingreso al mundo laboral complica el asunto de la formación y manifestación de la


Autoestima, ya que en ese contexto se nos mide por lo que hacemos y no por lo que somos. Si
produces, te quedas y si no te vas. Esa es la medida cuando de dinero se trata.

Finalmente en la pareja y el matrimonio se expresa mucho de lo aprendido en los años


precedentes: grabaciones, condicionamientos, tradiciones; lo que fue vertido en el molde
durante muchos años y que hemos llegado a creer que somos. En este tiempo, formamos
parte de una sociedad uniformada en la que muchos han renunciado a expresar su originalidad
y tienen ideas fijas de las cosas, que casi siempre siguen aunque no les funcionen. La
inconsciencia y falta de comprensión de lo que ocurre, induce a culpar, a resentir, a atacar, a
agredir a los demás, a quienes se ve "como malos que no nos comprenden".

Para entonces, ya hemos construido una imagen de nosotros (autoimagen), puesto que
habremos aprendido una forma de funcionar, y llevamos como marca en la piel de vaca, el
sello de lo que creemos que podemos o no ser, hacer y tener.

LOS MAPAS.

Es pertinente definir un término al que ya nos hemos referido sin darle nombre: LOS MAPAS.
La Autoestima, como lo hemos visto, obedece a un conjunto de programaciones que define la
forma como el individuo funcionará y procesará sus experiencias, los mapas son informaciones
codificadas, obtenidas de nuestros padres, maestros, personas importantes más cercanas, que
hemos ido guardando desde que nacemos. Experiencias del ayer que quedaron codificadas,
ancladas en el sistema nervioso central o periférico.

Incluyen todo lo vivido, experienciado, lo aprendido, lo informado.


Si nos preguntamos cuándo nuestro mapa mental es adecuado o positivo, podemos encontrar
la respuesta en las palabras del famoso terapeuta Fritz Perls: "Un mapa adecuado es aquel que
representa la realidad tan fielmente como sea posible en un momento determinado". En líneas
generales, cada quien percibe la realidad (su realidad) de acuerdo con sus mapas personales.

POR QUÉ NECESITAMOS AUTOESTIMA.

La vida humana es el transcurrir de experiencias y eventos con los que entramos en contacto;
un transcurrir en ritmos y fluctuaciones; un ir y venir de flujos y reflujos. En este devenir,
podemos llegar a vivir momentos altos y momentos bajos.

La relación social, generalmente signada por cambios rápidos y frecuentes, y por una elevada
competitividad, nos obligan a permanentes readaptaciones. En ciertas circunstancias, nuestro
sentido de valor personal y de confianza en las propias capacidades pueden verse afectados y
hacernos creer que vivimos a merced de las contingencias. En esos momentos la confusión, la
impotencia y la frustración producidas por el no logro, nos lleva a dudar de nuestro poder
creador, de la capacidad natural de restablecernos, y es entonces cuando optamos por crear y
a veces sostener conductas autodestructivas, lejanas al bienestar generado por la Autoestima,
es decir, por la consciencia, el amor incondicional y la confianza en uno mismo. Los seres
humanos, somos "la única especie capaz de traicionar y actuar contra nuestros medios de
supervivencia". En estado de desequilibrio, el hombre opta por manejarse de formas diversas
aunque nocivas y elige, generalmente, los siguientes caminos:

PARÁLISIS.

La frustración es interpretada de forma tal que incapacita para la acción creativa. La apatía es
una forma de manifestación de esta reacción.

NEGACIÓN.

La impotencia induce un bloqueo perceptivo, un autoengaño severo basado en el miedo al


dolor. El adicto que asegura no tener adicción, es una muestra de este mecanismo.

EVASIÓN.

Aquí la estrategia es hacer todo lo que nos impida ver la situación a la cara. Se conoce su
presencia pero se teme enfrentarla y se pospone. La diversión compulsiva es una forma de
evasión bastante común.

ENFERMEDAD.

Aunque cualquiera de las manifestaciones anteriores conducen, si se prolongan, a estados de


desequilibrio orgánico, en ocasiones se toma el camino corto y la reacción a la frustración es
violenta, y se manifiesta en forma de enfermedad.

Todos estos modos de reacción, de manejo inadecuado de la energía interior, reflejan ausencia
de Autoestima, de conciencia de la capacidad para responder creativamente a las
circunstancias. Es por eso, por la tendencia creciente que exhibe el humano de hoy a la
autodestrucción, por lo que necesitamos un recurso protector que nos guíe hasta nuestro
poder personal, hacia el restablecimiento del ritmo, del equilibrio, de la conciencia, de la
integración. Ese recurso es la Autoestima, con él nacemos pero debemos reencontrarlo.

LA VIDA SIN AUTOESTIMA.


Es factible para el observador atento o entrenado, detectar los niveles de Autoestima o
Desestima en las personas, ya que su manifestación se extiende a pensamientos, palabras,
estados emocionales, hábitos y otras maneras de experiencias. La manera como vive un ser
autoestimado es bastante diferente de la forma como funciona un desestimado.

COMPORTAMIENTOS CARACTERÍSTICOS DEL DESESTIMADO.

Algunos comportamientos característicos de las personas desestimadas son:

INCONSCIENCIA.

Ignora quien es y el potencial que posee; funciona automáticamente y depende de las


circunstancias, eventualidades y contingencias; desconoce sus verdaderas necesidades y por
eso toma la vida con indiferencia o se dedica a hacer mil cosas que no le satisfacen; ignora las
motivaciones, creencias, criterios y valores que le hacen funcionar. Muchas áreas de su vida
reflejan el caos que se desprende del hecho de no conocerse. Parte de ese caos, generalmente
autoinducido, se observa en conductas autodestructivas de distinta índole. El desestimado vive
desfasado en el universo temporal; tiene preferencia por el futuro o el pasado y le cuesta vivir
la experiencia del hoy: se distrae con facilidad. Pensar y hablar de eventos pasados o soñar con
el futuro, son conductas típicas del ser que vive en baja Autoestima.

DESCONFIANZA.

El desestimado no confía en sí mismo, teme enfrentar las situaciones de la vida y se siente


incapaz de abordar exitosamente los retos cotidianos; se percibe incompleto y vacío; carece de
control sobre su vida y opta por inhibirse y esperar un mejor momento que casi nunca llega.
Tiende a ocultar sus limitaciones tras una "careta", pues al no aceptarse, teme no ser
aceptado. Eso lo lleva a desconfiar de todos y a usar su energía para defenderse de los demás,
a quienes percibe como seres malos y peligrosos; siempre necesita estar seguro y le es fácil
encontrar excusas para no moverse. La vida, desde aquí, parece una lucha llena de injusticia.

IRRESPONSABILIDAD.

Niega o evade sus dificultades, problemas o conflictos. Culpa a los demás por lo que sucede y
opta por no ver, oír o entender todo aquello que le conduzca hacia su responsabilidad. Sus
expresiones favoritas son: "Si yo tuviera", "Si me hubieran dado", "Ojalá algún día", y otras
similares que utiliza como recurso para no aclarar su panorama y tomar decisiones de cambio.

En su irresponsabilidad, el desestimado acude fácilmente a la mentira. Se miente a sí mismo,


se autoengaña y engaña a los demás. Esto lo hace para no asumir desde la consciencia adulta
las consecuencias de sus actos, de su interacción con el mundo. Ninguna cantidad de nubes
puede tapar por mucho tiempo el sol.

INCOHERENCIA.

El desestimado dice una cosa y hace otra. Asegura querer cambiar pero se aferra a sus
tradiciones y creencias antiguas aunque no le estén funcionando. Vive en el sueño de un
futuro mejor pero hace poco o nada para ayudar a su cristalización. Critica pero no se
autocrítica, habla de amor pero no ama, quiere aprender pero no estudia, se queja pero no
actúa en concordancia con lo que dice anhelar. Su espejo no lo refleja.

INEXPRESIVIDAD.
Por lo general reprime sus sentimientos y éstos se revierten en forma de resentimientos y
enfermedad. Carece de maneras y estilos expresivos acordes con el ambiente, porque no se lo
enseñaron o porque se negó a aprenderlos. En cuanto a la expresión de su creatividad, la
bloquea y se ciñe a la rutina y paga por ello el precio del aburrimiento.

IRRACIONALIDAD.

Se niega a pensar. Vive de las creencias aprendidas y nunca las cuestiona. Generaliza y todo lo
encierra en estereotipos, repetidos cíclica y sordamente. Pasa la mayor parte de su tiempo
haciendo predicciones y pocas veces usa la razón. Asume las cosas sin buscar otras versiones ni
ver otros ángulos. Todo lo usa para tener razón aunque se destruya y destruya a otros.

INARMONÍA.

El desestimado tiende al conflicto y se acostumbra a éste fácilmente. Se torna agresivo e


irracional ante la critica, aunque con frecuencia critique y participe en coros de chismes. En sus
relaciones necesita controlar a los demás para que le complazcan, por lo que aprende diversas
formas de manipulación. Denigra del prójimo, agrede, acusa y se vale del miedo, la culpa o la
mentira para hacer que los demás le presten atención. Cuando no tiene problemas se los
inventa

porque necesita del conflicto. En estado de paz se siente extraño y requiere de estímulos
fuertes generalmente negativos. En lo interno, esa inarmonía se evidencia en estados ansiosos,
que desembocan en adicciones y otras enfermedades.

Para el desestimado, la soledad es intolerable ya que no puede soportar el peso aturdidor de


su consciencia.

DISPERSIÓN.

Su vida no tiene rumbo; carece de un propósito definido.

No planifica, vive al día esperando lo que venga, desde una fe inactiva o una actitud
desalentada y apática. Se recuesta en excusas y clichés para respaldar su permanente
improvisación.

DEPENDENCIA.

El desestimado necesita consultar sus decisiones con otros porque no escucha ni confía en sus
mensajes interiores, en su intuición, en lo que el cuerpo o su verdad profunda le gritan.

Asume como propios los deseos de los demás, y hace cosas que no quiere para luego quejarse
y resentirlas. Actúa para complacer y ganar amor a través de esa nefasta fórmula de negación
de sí mismo, de autosacrificio inconsciente de sus propias motivaciones. Su falta de
autonomía, la renuncia a sus propios juicios hace que al final termine culpándose,
autoincriminándose, resintiendo a los demás y enfermándose como forma de ejecutar el
autocastigo de quien sabe que no está viviendo satisfactoriamente. La dependencia es el signo
más característico de la inmadurez psicológica, que lleva a una persona, tal como dice Fritz
Perls, a no pararse sobre sus propios pies y vivir plenamente su vida.

INCONSTANCIA.

Desde el miedo, una de las emociones típicas del desestimado, las situaciones se perciben
deformadas y el futuro puede parecer peligroso o incierto. La falta de confianza en las propias
capacidades hace que aquello que se inicia no se concrete. Ya sea aferrándose a excusas o
asumiendo su falta de vigor, el desestimado tiene dificultad para iniciar, para continuar y para
terminar cualquier cosa. Puede que inicie y avance en ocasiones, pero frente a situaciones que
retan su confianza, abandonará el camino y buscará otra senda menos atemorizante. La
inconstancia, la falta de continuidad, señala poca tolerancia a la frustración.

RIGIDEZ.

La persona desvalorizada lucha porque el mundo se comporte como ella quiere. Desea que
donde hay calor haya frío, que la vejez no exista y que todo sea lindo. Le cuesta comprender
que vivimos interactuando en varios contextos con gente diferente a nosotros en muchos
aspectos, y que la verdad no está en mí o en ti, sino en un "nosotros" intermedio que requiere
a veces "estirarse". Sufrir porque está lloviendo, negarnos a entender que una relación ha
finalizado, empeñarnos en tener razón aunque destruyamos vínculos importantes, demuestra
incapacidad para abandonar posturas rígidas que nos guían por la senda del conflicto
permanente. Eso es no quererse, eso es Desestima.

En general, el desvalorizado es un ser que no se conoce, que no se acepta y que no se valora;


que se engaña y se autosabotea porque ha perdido el contacto consigo mismo, con su
interioridad, y se ha desbocado hacia el mundo con el afán de ganar placer, prestigio y poder,
es decir, de obtener a cualquier precio la aprobación de los demás, como un niño que requiere
el abrazo materno para sobrevivir. El desestimado no se percata fácilmente de que ha roto el
equilibrio que necesita para vivir paz y disfrutar de la vida, que como un don especial le ha
sido.

ALGUNOS COMPORTAMIENTOS DE BAJA AUTOESTIMA.

Además de los mencionados anteriormente, existen otros comportamientos que reflejan


desamor e irrespeto por nosotros, y como consecuencia de eso, por los demás. Sin que deban
ser tomados como algo inmutable y absoluto, algunos de los más frecuentes son:

Mentir

Llegar tarde

Necesitar destacar

Irrespetar a las personas

Preocuparse por el futuro

Actuar con indiferencia

Creerse superior

Descuidar el cuerpo

Negarse a ver otros puntos de vista

Negarse a la intimidad emocional

Vivir aburrido, resentido o asustado

Desconocer, negar o inhibir los talentos

Vivir de manera ansiosa y desenfrenada


Descuidar la imagen u obsesionarse con ella

Desarrollar enfermedades psicosomáticas

Seguir la moda y sufrir si no estamos "al día"

La maternidad y paternidad irresponsables

Improvisar la vida, pudiendo planificarla

Descuidar la salud como si no fuera importante

Negarse a aprender

Idolatrar a otras personas

Asumir como estados habituales la tristeza, el miedo, la rabia y la culpa

Tener y conservar cualquier adicción(Cigarrillo, licor, comida, sexo, etc.)

Anclarse en lo tradicional como excusa para evitar arriesgarse a cosas nuevas

Negarse a la sexualidad(salvo casos especiales vinculados al celibato espiritual)

Incapacidad para manejar los momentos de soledad

Quejarse

Perder el tiempo en acciones que no nos benefician

Manipular a los demás

Culparse por el pasado

Actuar agresivamente

Autodescalificarse

Discriminar y burlarse de los demás

Sentirse atrapado y sin alternativas

Preocuparse porque otro destaque(Envidia)

Actuar tímidamente

Dar compulsivamente para ganar aprobación

Invadir el espacio de otros sin autorización

Depender de otros pudiendo ser independientes

Celar de manera desmedida a amigos o a la pareja

Compulsión por obtener títulos académicos y dinero

Irrespetar a las personas

Incapacidad para expresar los sentimientos y emociones

Maltratar a los hijos en vez de optar por comunicarnos


Denigrar de uno mismo y de los demás de manera frecuente

Sostener relaciones con personas conflictivas que te humillen y maltraten

CREENCIAS SANADORAS.

Las cosas van a salir bien

Confío en mi mismo

Siempre hay una forma de lograr lo que quiero

Hoy es un día maravilloso

Soy una persona valiosa

Merezco dar y recibir amor

Me gusta mi vida

Trabajar es algo agradable

Soy inteligente

La comida me cae bien

Esta noche voy a dormir muy bien

Todo lo que pasa tiene una razón de ser y siempre deja algo positivo

No hay mal que por bien no venga

La vida es maravillosa

No existen problemas sino oportunidades de aprender

Cada quien tiene derecho a su propia

Soy un ser espiritual, y transciendo mis limitaciones físicas

Tengo el poder de sentirme bien

Puedo hacer que mi cuerpo me obedezca

Mi fe es firme y crece cada día más

La gente es buena aunque a veces actúe desde la rabia o el miedo

Puedo encontrar una pareja adecuada para mí

El pasado no dirige ni mi presente ni mi futuro

Preocuparme no me ayuda. Lo adecuado es actuar creativamente

Sé que puedo desarrollar cualquier cualidad si lo decido

Detrás de cada aparente pérdida viene una ganancia

Perdonar es importante y liberador

Mi tiempo es valioso y sé administrarlo


Tengo atractivo

Voy a ganar dinero suficiente

Le agrado a la gente

LA VIDA CON AUTOESTIMA.

Cuando la vida se vive desde la Autoestima todo es diferente. Las cosas cambian de color ,
sabor y signo, ya que nos conectamos con nosotros y con el mundo, desde un perspectiva mas
amplia, integral, equilibrada, consciente y productiva.

COMPORTAMIENTOS CARACTERÍSTICOS DEL AUTOESTIMADO.

La caracterología que ofrece una persona con una Autoestima desarrollada, es mas o menos la
siguiente:

CONSCIENCIA.

El autoestimado es la persona que todos podemos ser. Alguien que se ocupa de conocerse y
saber cuál es su papel en el mundo. Su característica esencial es la consciencia que tiene de sí,
de sus capacidades y potencialidades así como de sus limitaciones, las cuales tiende a aceptar
sin negarlas, aunque o se concentra en ellas, salvo para buscar salidas más favorables. Como se
conoce y se valora, trabaja en el cuidado de su cuerpo y vigila sus hábitos para evitar que
aquellos que le perjudican puedan perpetuarse. Filtra sus pensamientos enfatizando los
positivos, procura estar emocionalmente arriba, en la alegría y el entusiasmo, y cuando las
situaciones le llevan a sentirse rabioso o triste expresa esos estados de la mejor manera
posible sin esconderlos neuróticamente.

En el autoestimado el énfasis está puesto en darse cuenta de lo que piensa, siente, dice o hace,
para adecuar sus manifestaciones a una forma de vivir que le beneficie y le beneficie a quienes
le rodean, en vez de repetir como robot lo que aprendió en su ayer cuando era niño o
adolescente. Esa consciencia de la autoestima, hace que el individuo se cuide, se preserve y no
actúe hacía la autodestrucción física, mental, moral o de cualquier tipo. La gratitud es norma
en la vida de quien se aprecia y se sabe bendito por los dones naturales que posee.

CONFIANZA.

Autoestima es también confianza en uno mismo en las fuerzas positivas con las que se cuenta
para abordar el día a día. Esta confianza es la guía para el riesgo, para probar nuevos caminos y
posibilidades; para ver alternativas en las circunstancias en que la mayoría no ve salida alguna;
para usar la inteligencia y seguir adelante aunque no se tengan todas las respuestas. Estas es la
características que hace que el ser se exprese en terrenos desconocidos con fe y disposición de
éxito. Cuando se confía en lo que se es, no se necesitan justificaciones ni explicaciones para
poder ser aceptado. Cuando surgen las diferencias de opinión, confiar en uno hace que las
críticas se acepten y se les utilice para el crecimiento.

RESPONSABILIDAD.

El que vive desde una Autoestima fortalecida asume responsabilidad por su vida, sus actos y
las consecuencias que éstos pueden generar. No busca culpables sino soluciones. Los
problemas los convierte en un "cómo", y en vez de compadecerse por no lograr lo que quiere,
el autoestimado se planteará las posibles formas de obtenerlos. Responsabilidad es responder
ante alguien, y ese alguien es, él mismo o Dios en caso de que su visión de la vida sea
espiritual. Toma como regalo el poder influir en su destino y trabaja en ello. Quien vive en este
estado no deja las cosas al azar , sino que promueve los resultados deseados y acepta de la
mejor forma posible lo que suceda.

COHERENCIA.

La Autoestima nos hace vivir de manera coherente y nos impulsa a realizar e esfuerzo
necesario para que nuestras palabras y actos tengan un mismo sentido. Aunque el
autoestimado guste de hablar, sus actos hablarán por él tanto o más que sus palabras. No
quiere traicionarse y se esmera en combatir y vencer sus contradicciones internas.

EXPRESIVIDAD.

Los que viven confiado en su poder, aman la vida y lo demuestran en cada acto. No temen
liberar su poder aunque puedan valorar la prudencia y respetar las reglas de cada contexto.
Mostrar afecto, decir "te quiero", halagar y tocar físicamente, son comportamientos naturales
en quienes se estiman, ya que disfrutan de sí mismos y de su relación con las personas. La
forma de vincularse es bastante libre y sin l típica cadena de prejuicios que atan culturalmente
al desvalorizad. En esa expresividad, es seguro observar límites, ya que para expresarse no hay
que invadir ni anular a nadie. La expresividad del autoestimado es consciente y natural, no
inconsciente ni prefabricada.

RACIONALIDAD.

En el terreno de la Autoestima se acepta lo espontáneo aunque el capricho es indeseable. La


vida es vista como una oportunidad lo bastante especial como para no dejarla en manos de la
suerte. De esta visión se deriva un respeto por la razón, el conocimiento y la certeza. Quien
anda de manos del amor propio, no juega consigo y por eso valora el tiempo como recurso no
renovable que es. Quien se respeta busca, sin compulsiones, alcanzar un mínimo control de su
existencia y para eso usa su inteligencia y capacidad de discernimiento, confiando en lograr sus
objetivos al menor costo. He allí la consciencia de efectividad de la Autoestima.

ARMONÍA.

Autoestima es sí misma armonía, equilibrio, balance, ritmo y fluidez. Cuando existe valoración
personal, también se valora a los demás, lo que favorece relaciones sanas y plenas medidas
por las honestidad, la ausencia de conflicto y la aceptación de las diferencias individuales. Por
ser las paz interna la máxima conquista de la Autoestima, quienes están por ese camino hacen
lo posible por armonizar y aminorar cualquier indicador de conflicto. Esta armonía interior
ahuyenta la ansiedad y hace tolerable la soledad, vista a partir de un estado armónico de vida
como un espacio de crecimiento interior, encuentro con uno mismo y regocijo.

RUMBO.

El respeto hacia nosotros y hacia la oportunidad de vivir engendra una intención de expresar el
ser, de trascender , de lograr y de ser útil. Eso se hace más factible al definir un rumbo, un
propósito, una línea de objetivos y metas, un plan para ofrendarlo a la existencia y decir "esto
es lo que soy y esto es lo que ofrezco". La vida es un don que se expresa a través de una misión
y una vocación; descubrirlo es tarea de cada quien, y es únicamente en ese camino donde
hallaremos la plenitud y la alegría de vivir. No hacerlo, equivale a nadar en tierra o arar en mar.
E rumbo es indispensable aunque podamos modificarlo, si se llegara a considerar necesario.

AUTONOMÍA.
La autonomía tiene que ver con la independencia para pensar, decidir y actuar; con moverse
en la existencia de acuerdo con las propias creencias, criterios convicciones, en vez de cómo
seguimiento del ritmo de quienes nos rodean. No se puede vivir para complacer expectativas
de amigos, parientes o ideologías prestadas, mientras algo dentro de nosotros grita su
desacuerdo y pide un cambio de dirección. El autoestimado busca y logra escucharse,
conocerse, dirigirse y pelear sus propias batallas confiado en que tarde o temprano las ganará.
No se recuesta en la aprobación, sino que mira hacia el interior donde laten sus autenticas
necesidades, sin desdeñar lo que el mundo puede ofrecerle.

VERDAD.

El autoestimado siente respeto reverencial por la verdad, no la niega sino que la enfrenta y
asume con sus consecuencias. Los hechos son los hechos, negarlos es un acto irresponsable
que nos quita control sobre nuestra vida. Cuando se evade la verdad, comienza uno a creerse
sus propias mentiras. No recuerdo quien fue la persona que dijo "no le temas tanto la verdad
como para negarte a conocerla".

PRODUCTIVIDAD.

La productividad es un resultado lógico de la Autoestima. Me refiero a una productividad


equilibrada en las distintas áreas de la vida humana. No a la productividad meramente
económica que suele ser causas de enormes distorsiones en las relaciones y en la salud. Esta
productividad equilibrada es consecuencia de reconocer y utilizar los dones y talentos de
manera efectiva. Iniciativa, creatividad, perseverancia , capacidad de relacionarse y otros
factores asociados con una sana Autoestima posibilitan, al entrar en funcionamiento, la
obtención de aquello que deseamos, o l menos de algo bastante cercano.

PERSEVERANCIA.

Cuando alguien tiene confianza en sí mismo, es capaz de definir objetivos trazar un rumbo,
iniciar acciones para lograr esos objetivos y, además desarrollar la capacidad para el esfuerzo
sostenido, la convicción de que tarde o temprano verá el sueño realizado. La perseverancia es
por eso característica clara de la persona autoestimada, para quien los eventos frustrantes son
pruebas superables desde sus conciencia creativa.

FLEXIBILIDAD.

Es característica de la persona autoestimada aceptar las cosas como son y no como se le


hubiese gustado que fueran. Ante la novedad, para no sufrir, es necesario flexibilizar nuestras
creencias y adecuar nuestros deseos sin caer, claro está, en la resignación o la inacción.
Flexibilidad implica abrirse a lo nuevo, aceptar las diferencias y lograr convivir con ellas;
tomarse algunas cosas menos en serio, darse otras oportunidades y aprender a adaptarse.
Todas estas son manifestaciones de inteligencia, consciencia y respeto por el bienestar.

De forma sencilla y resumida, Lair Ribeiro al referirse a los atributos de la persona


autoestimada nos dice que ésta es "ambiciosa sin ser codiciosa, poderosa sin ser opresora,
autoafirmativa sin ser agresiva, e inteligente sin ser pedante".

ALGUNOS COMPORTAMIENTOS DE ALTA AUTOESTIMA.

Algunos comportamientos que revelan Autoestima, sin que deban ser tomados como algo
absoluto, son los siguientes:
Aprender

Agradecer

Reflexionar

Planificar

Procurarse salud

Producir dinero

Cuidar el cuerpo

Vivir el presente

Valorar el tiempo

Respetar a los demás

Disfrutar la soledad

Abrirse a lo nuevo

Actuar honestamente

Cumplir los acuerdos

Perdonarse y perdonar

Respetar a los demás

Vivir con moderación

Actuar con originalidad

Aceptarnos como somos

Aceptar los éxitos ajenos

Halagar y aceptar Halagos

Disfrutar del trabajo diario

Actuar para lograr objetivos

Respetar el espacio físico y psicológico de los demás

Vivir con alegría y entusiasmo

Cuidar la imagen personal

Dar ejemplos positivos a los hijos

Confiar en las capacidades propias

Reconocer y expresar los talentos

Expresar los sentimientos y emociones

Abrirse a la intimidad económica y física


Respetar las diferencias de ideas y actitudes

Pensar y hablar bien de uno y de los demás

Relacionarse con personas positivas y armónicas

Disfrutar de las relaciones con las demás personas

Desarrollar independencia en todos los órdenes posibles.

CREENCIAS LIMITADORAS.

Las cosas van a salir mal

No creo que pueda lograrlo

Hoy va ser un día terrible

No sirvo para nada

No le agrado a la gente

Es difícil producir dinero

Trabajar es aburrido y cansón

Detesto mi vida

Soy bruto, soy tonto, soy torpe

Todo me sale mal

Tengo mala suerte

Nunca me alcanza el tiempo

No soporto que me critiquen

Es lógico que siempre me sienta mal

La gente es mala y hay que cuidarse de todos

No existen hombres (o mujeres) que valgan la pena

Yo soy así y no puedo cambiar

Estoy preocupado(a)

Para qué habré nacido. La vida es terrible

Tengo muchos defectos

Los problemas me persiguen

Lo bueno dura poco

Yo olvido pero no perdono

Me odio, no me soporto

Me las van a pagar


No merezco que nadie me ame

Mi familia no me gusta

Seguro que voy a enfermarme

No quiero vivir

AUTOESTIMA Y RELACIONES.

En la vida social, todo lo que logramos tiene que ver con personas. Vivimos en un permanente
estado de interdependencia en el cual todos nos necesitamos mutuamente, y lo que uno hace
afecta a los demás de distintas maneras.

En virtud de que no es posible vivir y realizarse sino a través de la relación social, es fácil intuir
que necesitamos aprender a relacionarnos para obtener y brindar más y mejores beneficios
para todos. Ese es el destino del "animal político", del que habla Platón al referirse al hombre.

Sin embargo, no todo es tan sencillo, ya que cada quien se relaciona con los demás desde su
nivel de conciencia, desde su equilibrio o su desorden interior, desde su manera particular de
experimentar la vida e interpretarla; desde lo que aprendió y reforzó con el tiempo; es decir
desde su Desvalorización o desde su Autoestima.

Cuando estamos centrados, satisfechos con lo que somos y confiados de nuestra capacidad
para lograr objetivos, la manera como nos relacionamos con las personas suele ser
transparente y honesta; nos acercamos a ellos para compartir y los valoramos por el simple
hecho de ser humanos, de haber nacido. Esto es lo que se conoce como "relación primaria",
vínculos que se basan en compartir lo que somos.

Por el contrario, cuando nuestros Mapas, los aprendizajes que traemos archivados en la
memoria, nos dicen que no somos capaces, cuando nuestra Autoestima está debilitada,
tendemos a establecer vínculos desde el interés material, desde utilitarismo. Es entonces
cuando deja de importarnos la persona y pasamos a prestar atención al beneficio que nos
pueda deparar. Pasamos a preguntarnos lo que nos aporta, lo que podemos obtener de ellas.
Este es el tipo de relación que se conoce como "relación secundaria".

Desde la Desvalorización somos tímidos o agresivos. El equilibrio, la firmeza, la honestidad, es


decir, la Asertividad es únicamente posible en la persona Autoestimada.

TIMIDEZ.

Es una estrategia de vinculación basada en el miedo, asumida por las personas cuando
intentan evitar ser desaprobadas y proteger la imagen que tienen de si mismas (autoimagen).
La Timidez puede ser muy nociva cuando:

Impide la expresión libre de ideas y sentimientos.

Bloquea el disfrute de las relaciones.

Resta oportunidades sociales.

Genera ansiedad, depresión, adicciones.

Impide la defensa de nuestros derechos legítimos.


La persona que actúa con timidez, desarrolla una serie de mecanismos de defensa que lo
protejan de los encuentros e interacciones que cree que serán tensos. Esos mecanismos los
podemos englobar bajo la denominación de "Zona de Seguridad": un espacio de protección
física y psicológica que nos sirve para evitar que se nos conozca a fondo. Todo esto es una
respuesta a un miedo irracional y aprendido. No somos tímidos, aprendemos a actuar
tímidamente.

Algunas formas como manifestamos nuestra Zona de Seguridad, son:

Marcar distancia física (alejarse, no tocarse, interponer objetos)

Evadir miradas

Hacer creer que no escuchamos lo que nos dicen

Hacer creer que no entendemos lo que nos dicen

Actuar con indiferencia

Hacerse el indiferente

Actuar irónicamente o agresivamente

Evitar abordar temas personales

Actuar con falsedad, fingir (ponerse una "careta")

AGRESIVIDAD.

Es una forma inadecuada de canalizar la frustración, que facilita el desbordamiento emocional


con consecuentes daños en las relaciones. Generalmente surge como una reacción defensiva
al miedo y/o culpa que la persona siente pero se niega a reconocer. Se relaciona con la
imposición, la intolerancia, el autoritarismo y el abuso.

Algunas desventajas de la Agresividad, son:

Demuestra debilidad psicológica

Hace que la gente se aleje por autoprotección

Impide evaluar los hechos adecuadamente

Induce a reacciones destructivas

Al prolongarse, genera enfermedades psicosomáticas

ASERTIVIDAD.

La tercera forma de vinculación, la única que responde a una Autoestima desarrollada, es la


Comunicación Asertiva. Se entiende por ésta al estilo honesto, directo y equilibrado de
comunicación, caracterizado por diálogo respetuoso y frontal, para expresar y defender
nuestros derechos a través de comportamientos adecuados con voz firme, contacto visual,
postura recta y frontal y uso de expresiones verbales que reflejan autorrespeto, como por
ejemplo:

Me sentiría mejor contigo, si...

Algo que sucede y que me está afectando, es...


No me siento bien, cuando...

Cuando haces... yo me siento... por favor no lo hagas de nuevo....

Vale decir que las razones por las que no somos asertivos, y optamos por relacionarnos a
través de formas autosaboteadoras, son:

Aprendizaje por modelaje de patrones familiares

Inconsciencia de los beneficios de una comunicación asertiva

Miedo a la desaprobación y al rechazo

Carencia de entrenamiento en conductas asertivas.

LA RELACIÓN FAMILIAR.

La primera relación trascendente en la vida del individuo es la relación familiar, ya que la


familia es el inicial y más importante contexto que permite al ser humano desarrollar su
Autoestima. La familia es el espejo en el que nos miramos para saber quienes somos, mientras
vamos construyendo nuestro propio espejo; el eco que nos dice cómo actuar con los demás
para evitar que nos lastimen.

Dependiendo de cómo sea la familia, así será la persona, la cual resultará modelada por las
reglas, los roles, forma de comunicación, valores, costumbres, objetivos y estrategias de
vinculación con el resto del mundo que impere a su alrededor.

LA FAMILIA AUTOESTIMADA.

En las familias que se forman y desarrollan con una Autoestima sana, la forma de
funcionamiento de sus miembros tiene características particulares. En este contexto grupal, las
reglas están claras, sus miembros las adoptan como faro de mar para transitar con certeza por
las aguas de la vida, aunque se muestran dispuestos a revisarlas e incluso a modificarlas si
acaso éstas llegan a quedar desactualizadas y dejan de guiarlos a puerto seguro. No se siguen
parámetros automáticamente, sólo por el hecho de que los abuelos o los tíos así lo hayan
hecho. Hay disposición a buscar lo que conviene a las necesidades de todos los integrantes.

La comunicación es abierta, por lo que esta permitido expresar los sentimientos directamente,
sin el temor de parecer ridículos, cursis o de recibir una cruda represalia. La interacción se basa
en el amor más que en el poder, por lo que emociones como la rabia, la tristeza o el miedo,
tienen cabida y son respetadas siempre que se expresen adecuadamente con la intención de
encontrar soluciones, y no de manera irresponsable y anárquica, como simple catarsis. En la
familia Autoestimada quienes dirigen se afanan en comprender en vez de escapar por las
puertas oscuras de la critica, la queja estéril y la acusación ciega.

Desde esta óptica, los padres comprenden que sus hijos no se "portan mal" por ser malos, sino
porque algo los desequilibra y afecta temporalmente.

Existen objetivos familiares que permiten que todos sus miembros crezcan sin que tengan que
renunciar a su vocación fundamental para complacer a padres u otros familiares. Cada quien
debe elegir, en algún momento, el sabor del agua que desea beber, lo cual es síntoma inicial
de verdadera madurez. Cuando los objetivos son comunicados adecuadamente, satisfacen las
necesidades reales del grupo y logran ser comprendidos, todos se sienten motivados para
involucrarse sin traumas; se benefician, aprenden y crecen a través del apoyo mutuo. La forma
de proceder de la familia Autoestimada es nutritiva porque se orienta a partir del deseo de
ganar y no del miedo a perder.

LA FAMILIA DESVALORIZADA:

Las familias que carecen de Autoestima se caracterizan por la ausencia de reglas, las cuales
cuando existen son difusas, contradictorias o basadas en la tradición y en estereotipos que
nada tienen que ver con las verdaderas necesidades del grupo. Hacen lo que se ha hecho
siempre, lo aceptado, lo tradicional, sin considerar su verdadera utilidad y adecuación. Hay
obligaciones para todos y por todas partes, aunque nadie sepa en qué se basan, quién las
establece y con qué criterio. Creer en Dios, ser Comunista, ponerse la pijama antes de dormir,
no caminar descalzo o ser vegetarianos, pueden ser mandatos arbitrarios, caprichosos u
hormonales, cuando nadie explica las razones, el porqué debemos hacerlo.

Impera la anarquía porque no existen roles definidos y cada quien actúa dependiendo de cómo
se siente. Lo que uno arma el otro lo desarma; uno hace, el otro interfiere. Los hermanos
mayores juegan a ser papas de los menores: les pegan, los castigan y resienten la
responsabilidad que padres insensatos les han endilgado; las madres actúan como niñas y
obligan a sus hijos a velar por ellas; los padres son duros hoy y blandos mañana. Nadie sabe
que calle tomar.

La comunicación es caótica y las relaciones de sus miembros se establecen desde el poder, lo


cual origina vínculos perversos en los que cada uno presiona como puede para asegurarse
atención y estímulos. Crean entre todos una red confusa e intrincada , en la que a pesar de la
buena intención terminan atrapados, dolidos y desanimados.

Los hijos trataran de evitar de hacer todo aquello que puede desagradar a sus padres o lo
harán a escondidas abrazando la mentira, a la que terminaran viendo como algo normal. Para
cuando los miembros de la familia desestimada puedan percatarse de lo que han estado
haciendo, deberán conformarse con sentirse culpables, quejarse, rumiar su pena e infligirse
enfermedades psicosomáticas.

No existen objetivos familiares. En los hogares Desvalorizados, se vive en permanente ensayo y


error, sin una meta común por la cual luchar unidos; no hay un proyecto de vida definido,
sujeto a valores y criterios coherentes.

RELACIÓN ENTRE PADRES E HIJOS.

Si aceptamos que los padres tienen una influencia dramática en los hijos, expresada durante la
crianza, debemos admitir que la Autoestima de los primeros, será el modelo a seguir de los
segundos. Podemos destacar algunos vicios de trato que los padres suelen tener con los hijos
en la relación comunicacional cotidiana, así como las estrategias más afectivas para optimizar
los vínculos, he aquí algunas de las más nefastas, y unas cuantas alternativas favorables y
efectivas.

Estrategias Inefectivas:

Dar ordenes

Amenazar

Moralizar

Negar percepciones
Distraer

Criticar y ofender

Ridiculizar

Comparar

Elogiar

Confundir

Estrategias Efectivas:

Aunque no existen recetas mágicas para la crianza, la actitud amorosa y consciente es la que
parece brindar los mejores resultados. Algunas alternativas que pueden funcionar mejor que
las fórmulas antes expuestas, son:

Sintonía

Honestidad

Responsabilizar

Delimitar

Negociar

Anticipar

Reforzar

En la adolescencia, las fricciones entre padres e hijos suelen acentuarse durante esta etapa, ya
que los jóvenes necesitan ser ellos mismos, sin perder el cariño y el apoyo de sus padres,
quienes a su vez temen que sus hijos sufran daños a causa de la inexperiencia. Además el
miedo de muchos adultos a perder el control que durante tantos años han mantenido, genere
no pocos inconvenientes.

Aunque la influencia del medio ambiente, especialmente la de otros jóvenes, es poderosa y


ejerce peso sobre los adolescentes, podría decirse que la responsabilidad fundamental en la
relación recae sobre los padres, por ser ellos quienes tomaron la decisión de tener hijos,
porque cuentan con la mayor experiencia y porque tienen la posibilidad de predicar con el
ejemplo. Cuando los hijos llegan a la adolescencia, la Autoestima de los padres es puesta a
prueba, ya que es entonces cuando parecen perder el control y el sentido común. Entonces:

Se tornan sobreprotectores y exageradamente controladores.

Comparan a sus hijos con otros ("mira como lo hace tu hermano"), o con ellos (los padres)
cuando eran jóvenes ("cuando yo tenía tu edad...").

Los critican y culpabilizan para que obedezcan.

Les invaden el espacio personal

Ocultan sus debilidades y errores para parecer padres perfectos

Les invaden el espacio personal


Administran el tiempo y dinero de los hijos ignorando sus propias prioridades

Exageran y dramatizan situaciones sencillas y normales

Les condicionan el apoyo como chantaje

Deciden por ellos, imponiendo sus criterios

Los asustan haciéndoles creer que el mundo es peligroso y que nadie como ellos (sus padres)
podrán cuidarlos debidamente

Los espían descaradamente.

Comportamientos de este tipo revelan una gran carga de inconsciencia, desconfianza e


inmadurez, que pocos padres serían capaces de aceptar, por la absurda creencia de que eso les
haría perder respeto y autoridad frente a sus hijos.

LA RELACIÓN DE PAREJA.

Al igual que en cualquier contexto formado por personas, el funcionamiento de la pareja


depende de la Autoestima de sus miembros. La formación de pareja es una necesidad del ser
humano en la búsqueda de ensanchar su horizonte personal y de compartir lo que es, a través
de distintas maneras de expresión. En la relación de dos, se abre un mar de posibilidades de
proximidad que reduce la sensación de soledad y vacío a través de la búsqueda y encuentro de
intimidad física y psicológica.

La pareja Autoestimada:

Visto de manera esquemática y sencilla, la pareja autoestimada se caracteriza por


comportamientos positivos que tienden al bienestar y al logro. Algunos de esos
comportamientos efectivos que reflejen conciencia, confianza, valoración y respeto, son.

Dialoga frecuentemente y no evade los conflictos

Expresa sus sentimientos abiertamente

Acepta las diferencias individuales de sus miembros

Se apoya mutuamente sin crear dependencia

Se dedica a crecer

Se comunica desde cualidades y coincidencias, y no desde defectos y diferencias

Se desarrolla en torno a proyectos en común

Respeta la individualidad del otro miembro de la pareja

Se esfuerza por conocerse

No depende de la aprobación externa. Es autónoma

Vive con acuerdos, reglas y valores definidos

Se compromete

Se tiene lealtad y confianza mutua

Evita depender y controlar


Enfrenta las rupturas y separaciones con madurez

La pareja Desvalorizada:

Por su parte, la pareja desestimada funciona de manera diferente, con un nivel reducido de
consciencia de sus capacidades y necesidades, poca confianza de sus miembros, indignidad y
mínima valoración de si misma. Sus características resaltantes suelen ser:

Tiende a la incomunicación y evade la realidad para no enfrentarla

Bloquea la expresión de sus sentimientos; los ignora, evade o se avergüenza de ellos.

Es conflictiva e inarmónica

Carece de reglas, acuerdos y valores claros y definidos

No acepta las diferencias de sus miembros. Vive del "debe ser"

Crea dependencia psicológica, económica, sexual.

No se plantea el crecimiento como objetivo

Carece de proyectos comunes; cada quien funciona por su lado

El apoyo se brinda condicionado

Invade el espacio personal del otro

Ignora el uno lo que desea o necesita el otro

Vive del "qué dirán"; es guiada desde el exterior

Se relaciona circunstancialmente, sin compromisos verdaderos y honestos

Desconfía del otro

Enfrenta las rupturas y separaciones con inmadurez.

AUTOESTIMA Y TRABAJO.

La Autoestima tiene una poderosa influencia en el logro de objetivos relacionados con la


ocupación, el oficio, la profesión. La relación que existe entre las variables Autoestima –
trabajo es, desde todo punto de vista, indisoluble.

Aceptando esto como cierto, podemos decir que la persona que trabaje desde su Autoestima,
se desempeña de una manera diferente a aquella que lo hace desde su Desvalorización. En el
plano de las creencias, el Desvalorizado suele estar anclado, envuelto en una serie de creencias
negativas con relación al trabajo.

El trabajador Desvalorizado:

Algunas de sus características más resaltantes, en relación con el marco laboral, son:

Trabaja sin tener claridad de rumbo, ignora su verdadera vocación.

No respeta el tiempo propio ni el ajeno

No confía en sus capacidades puesto que por lo general las desconoce

Vive frustrado y presionado por el trabajo


Tiende a la dependencia y pone su carga sobre cuanto hombro vea dispuesto

Su estilo es la rutina

Vive en la fantasía, en el "debe ser"

Su actitud es apática y desinteresada, actúa como si nada le importara realmente

No persevera, abandona lo poco que logra iniciar

Depende de otros, de sus decisiones y aprobación, lo cual le resta autonomía y le hace sentirse
indigno, culpable y manejable

No asume responsabilidades, evade el esfuerzo y responde con un típico: "eso no me toca a


mí" o un "yo no se nada de eso"

Establece relaciones conflictivas basadas en el interés y el utilitarismo

Carece de control sobre su trabajo; su estado más frecuente es la confusión y tiene mal
relación consigo mismo, con las máquinas, los procesos y las personas.

El trabajador Autoestimado:

Podríamos decir que el trabajador Autoestimado:

Trabaja desde su vocación, tiene un propósito claro y posee objetivos y metas definidos

Valora su tiempo y su energía, por lo que elige con agudeza a qué dedicar su atención y su
intención

Confía en sus potencialidades porque las conoce, e intenta cultivarlas a través del
discernimiento, el estudio y la práctica. Usa lógica y también la intuición

Disfruta lo que hace ya que es consciente de que actúa, no por obligación, sino por elección
personal, lo cual lo lleva alejarse de lo que no le produce auténtica satisfacción

Busca ser independiente, dentro de la normal interdependencia del mundo actual

Crea sus circunstancias a través de la acción inteligente, de la iniciativa y la creatividad

Respeta la realidad y no niega los hechos; tiende a buscar las lecciones que se ocultan detrás
de lo que parece estar en contra

Su actitud es entusiasta y resulta

Es perseverante en sus intenciones

Respeta el tiempo propio y el ajeno porque lo sabe valioso e irrecuperable

Es relativamente autónomo en sus decisiones sin perder la apertura a las opiniones foráneas

Asume responsabilidades porque se cree capaz de manejarlas

Se vincula honestamente con los demás, respeta sus ideas, estados emocionales y decisiones

Controla su trabajo y mantiene armonía consigo mismo, con las máquinas, con las personas y
con los procesos

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