0% encontró este documento útil (0 votos)
14 vistas6 páginas

Charles Sanders Peirce

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1/ 6

UNIVERSIDAD PROVINCIAL DE CÓRDOBA

FACULTAD DE EDUCACIÓN Y SALUD


LICENCIATURA EN PSICOPEDAGOGÍA
AÑO 2022

¡Bienvenidxs a la clase Nº4!

En este encuentro, vamos a dedicarnos al pensamiento de Charles Sanders Peirce, el otro


“padre fundador” de la semiótica, aunque -ya lo dijimos en el encuentro anterior- la pregunta
por el sentido no es una pregunta que los hombres y mujeres nos hayamos hecho recién en el
siglo XX, ¿lo recuerdan?.

Bien, vamos a empezar señalando que, a diferencia del interés que motivó el desarrollo teórico
de Saussure sobre el signo lingüístico (el interés por estudiar científicamente el lenguaje, para
lo cual realizó la operación de separación entre lengua y habla, puesto que esta última
presentaba una serie de dificultades para su estudio “científico”), encontramos en Peirce otro
interés: el de comprender, explicar el conocimiento de la realidad. Qué conoce el hombre, qué
puede conocer, cómo lo hace, y cómo es ese conocimiento son las preguntas que orientan el
desarrollo teórico de Peirce.

Si leen la primera parte del capítulo 2 (“Datos biográficos”) de Seis semiólogos…, se van a
encontrar con información que, además de ser bien interesante sobre su vida y obra, nos da
muchos elementos para entender los caminos que recorrió su producción teórica, identificando
la influencia de su formación matemática, filosófica, lógica, química…

Su explicación del conocimiento de la realidad se diferencia de otros enfoques que ponen el


acento más en el mundo conocido o más en la mente de las personas para explicarlo (esto
requeriría más detenimiento para ahondar en la discusión filosófica, pero no lo haremos aquí).
Lo importante para nosotros es notar que su explicación busca poner en relación el aspecto
mental (la lógica del pensamiento) con el sensorial, de la experiencia (u ontológico).
Peirce es reconocido como uno de los fundadores de la teoría de los signos y participante del
movimiento pragmatista.1 La teoría de Peirce debe ser ubicada en el conjunto de su teoría de la
realidad. Entiende a ésta, así como al pensamiento y al signo (dijimos en clases que en el
pensamiento de Peirce podrían considerarse como equivalentes) como una tríada, es decir,
como la articulación de tres componentes:

Primeridad Segundidad Terceridad

Se trata de categorías lógicas de la experiencia. Las denomina categorías faneroscópicas. Dice


Peirce que antes que nosotros y de nuestro pensamiento, existen las cualidades, a las que
llama primeridad. Con esto se refiere a cualidades como “lo rojo”, por ejemplo, antes de que lo
rojo se presente asociado a un objeto-rojo, dándole color. Es decir: nosotros podemos pensar
en lo rojo pensando en un objeto-rojo. Resulta dificultoso pensar en “la rojez” como cualidad en
abstracto. Esta primeridad es del orden de la potencia, de la posibilidad. Es decir, las
cualidades son potencialidades, posibilidades de otra cosa: en nuestro ejemplo, de una
pelota-roja, de un lápiz-rojo… y así. Podríamos pensar en otras cualidades como la bondad, la
felicidad, la justicia o la belleza. Se trata de cualidades abstractas que nosotros, cuando las
pensamos, lo hacemos relacionándolas a ALGO, a otra cosa… a un OBJETO.

Y aquí pasamos a lo que Peirce denomina segundidad. Se trata de la existencia bruta, dice.
También, como en el caso de la primeridad, existencia bruta más allá de nuestro pensamiento,
o mejor dicho, antes de nuestro pensamiento. En este caso, podríamos pensar en las
montañas antes de que las montañas sean pensadas (estudiadas, dibujadas, consideradas por
alguien, representadas de alguna manera por el pensamiento del hombre).

Mientras que lo tercero, o terceridad, tiene relación, ya, sí, con el pensamiento. El signo (o
pensamiento) dice Peirce, es tercero. No hay tercero sin primero y sin segundo (así como no
hay segundo sin primero).

➔ Veamos ahora otras definiciones de primeridad, segundidad y terceridad en las págs.


49-51 (desde “La realidad como tríada”) de Seis semiólogos...

Primeridad, segundidad y terceridad conforman una tríada inseparable en el signo. El signo no


“funciona”, no es signo sin uno o más de sus elementos constitutivos. Peirce, entonces, define
al signo como ALGO que está en lugar de OTRA COSA para ALGUIEN, en algún aspecto o
carácter. ALGO (el representamen) que está en lugar de OTRA COSA (su objeto) para
ALGUIEN (el interpretante).

- El representamen es el signo en un momento concreto de la semiosis.


- El interpretante es lo que produce el representamen en la mente de una persona (un
nuevo signo)

1
Mientras que a Saussure lo habíamos ubicado como referente para lo que luego se identificó como
estructuralismo.
- El objeto es aquello en lugar de lo cual está el signo. (Peirce aquí distingue el objeto
inmediato, que forma parte de ese signo, del objeto dinámico, que está fuera del signo,
pero es parte de la semiosis –y no algo “existente” exterior al pensamiento).

Por otro lado, si el signo es pensamiento, todo pensamiento remite a otro anterior, y genera o
deriva otros posteriores. Los signos se relacionan entre sí: cada signo remite a otro signo. Así
es como el pensamiento se transforma, avanza, se desarrolla. Hablamos, así, de semiosis
infinita.

Pensemos un ejemplo: la idea que tengo sobre algo (las docentes de esta asignatura) es una,
inicialmente, que combina las ideas acerca de otros profesores que conocí anteriormente, con
la idea que tengo de “la docencia”, con la idea previa que puedo tener del contenido de esta
materia (“la semiótica es aburrida, por lo tanto, las clases de esta materia deben ser
aburridas”).

Pero esa idea previa, en el transcurso de mi experiencia (en el transcurso del cursado de esta
asignatura) irá reajustándose, transformándose. Aparecerán nuevos signos acerca del docente.
No quiere decir que el primer signo era “mentira” y el último sea “verdad”, sino que se
transformará, dándole otro “espesor” a la idea inicial: confirmando que la semiótica es aburrida
o modificando, de algún modo, esa idea previa.

Para Peirce, el pensamiento realiza sucesivas aproximaciones a eso que está allí afuera (la
composición química del agua, el lápiz rojo, la montaña, las profesoras de esta materia). Y
nunca podrá, según Peirce, llegar a conocerlo total y definitivamente. El conocimiento, el
pensamiento, la cadena de signos, la semiosis está condenado al movimiento, transformación,
progreso perpetuo, podríamos decir.

Tendrán tiempo para profundizar esta presentación con la lectura y videos que les indicaremos.
En relación a los textos, no vamos a necesitar que avancen más allá de la página 65. Sí deben
considerar la distinción entre ícono, índice y símbolo, que también se desarrolla entre las
páginas 68 y 69.

Bajemos ahora a la siguiente página para ver un ejemplo de encadenamiento de signos:


¿Podrían describir el ejemplo de la imagen redactando un breve párrafo?

Encontrarán más ejemplos en los videos que les proponemos a continuación.

Lxs invitamos a mirar estos videos

Se trata de tres clases del profesor Darin McNabb, Licenciado


en Biología por la Loyola Marymount University y Doctor en
Filosofía por el Boston College Chestnut Hill; quien se
desempeña como docente e investigador en la Universidad
Veracruzana (México). Procuren tomar buenas notas de sus
exposiciones y anotar sus dudas durante la reproducción de
estos videos.

-La semiótica de C.S. Peirce, parte 1 / 3: https://www.youtube.com/watch?v=WXptyWLJT14&t=804s


-La semiótica de C.S. Peirce, parte 2 / 3: https://www.youtube.com/watch?v=-b3JQuI-3gU&t=27s
-La semiótica de C.S. Peirce, parte 3 / 3:
https://www.youtube.com/watch?v=8BJePgRcT0A&t=128s
Guía de lectura

Importante: Si bien la confección completa de esta guía no es obligatoria y no tendrán que


entregarla, sí recomendamos que la tengan en cuenta como estrategia de estudio, ya que la
proponemos para orientar la comprensión del texto.

Materiales:
-Zecchetto, V., (2010), La danza de los signos. Nociones de semiótica general. Buenos Aires.
La Crujía (Selección: Págs. 70-72)
-Zecchetto, V., (Comp. ) (2002), Seis semiólogos en busca del lector. Saussure, Peirce,
Barthes, Greimas, Eco, Verón. Quito. Abya-Yala. (Selección: Capítulo 2).

1. ¿Por qué se ubica a Peirce en la


corriente filosófica pragmatista?
2. ¿En qué consiste su teoría de la
realidad?
3. ¿Cómo define Peirce a la Semiótica?
4. Diferencie la definición de Semiótica de
Peirce de la definición de Semiología de
Saussure.
5. Identifique características centrales de las
condiciones en las que cada uno desarrolló su
pensamiento sobre el signo. ¿Qué motivó a
cada uno?
6. ¿Qué relación puede establecerse entre
su semiótica y una teoría del conocimiento?
7. Explique la noción de realidad como
tríada.
8. ¿Qué se entiende por “faneron” y por
“faneroscopía”?
9. Defina signo, según Peirce y describa sus
componentes. Presente un ejemplo diferente
a los ya presentados en clase y en la
bibliografía.
10. Diferencie el objeto inmediato y el objeto
dinámico. ¿Se puede considerar que alguno
de ellos está “por fuera” de la semiosis?
11. ¿Qué es la “semiosis infinita”?
12. ¿Cómo puede definirse “la verdad” desde
la perspectiva de Peirce?
13. ¿Cómo clasifica Peirce a los signos,
según la relación que establezcan con el objeto? Presente sus propios ejemplos para cada tipo.
14. ¿Cómo podrían relacionarse las discusiones de esta clase con la imagen que elegimos para acompañar esta
guía de preguntas? Imagen: “El Hortelano”. Óleo sobre lienzo. (1590) De Giuseppe Arcimboldo
¡Ya estamos llegando al final!

A continuación, les proponemos una síntesis en el Powerpoint asociado


a esta clase.

De todo lo anterior se deriva:

-La idea de que lo real es una construcción contingente y provisoria (signo, terceridad), más
allá del orden existente (primeridad+segundidad).

-La imposibilidad de considerar que sea posible algo como la “objetividad” o “la verdad”
acabadas.

-Que “el hombre” es un signo.

Bibliografía

-Zecchetto, V., (2010), La danza de los signos. Nociones de semiótica general. Buenos Aires.
La Crujía (Selección: Págs. 70-72)
-Zecchetto, V., (Comp. ) (2002), Seis semiólogos en busca del lector. Saussure, Peirce,
Barthes, Greimas, Eco, Verón. Quito. Abya-Yala. (Selección: Capítulo 2).

¡Nos encontramos en el aula!

También podría gustarte