Esi 2024

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ÁREAS

 Lengua, Formación Ética y Ciudadana, Ciencias Sociales, Educación Física y


Educación Plástica.

PROPÓSITOS FORMATIVOS

 Promover aprendizajes de competencias relacionadas con la prevención de


las diversas formas de vulneración de derechos: maltrato infantil, abuso
sexual, trata de niños y niñas.
 Desarrollar competencias para la verbalización de sentimientos,
necesidades, emociones, problemas y la resolución de conflictos a través
del diálogo.

LINEAMIENTOS CURRICULARES

 El reconocimiento de los DD.HH. y los Derechos del Niño, de su


cumplimiento y violación en distintos contextos cercanos y lejanos.
 El reconocimiento y la expresión del derecho a ser cuidados y respetados
por los adultos de la sociedad.
 El ejercicio del diálogo y su progresiva valoración como herramienta para
la construcción de acuerdos y resolución de conflictos.
 El reconocimiento de las diferencias biológicas entre mujeres y varones.
La identificación de prejuicios y prácticas referidas a las capacidades y
aptitudes de niños y niñas.
 La construcción de habilidades para expresar la defensa de su integridad
personal (biopsíquica y espiritual).

FUNDAMENTOS GENERALES

Cotidianamente, en la escuela, nos encontramos con relatos relacionados con


situaciones que implican diferentes formas de interacción entre las personas,
muchas de las cuales generan sentimientos de malestar, angustia e incomodidad.
A veces, estos relatos nos toman por sorpresa e intervenimos de manera
espontánea frente a los episodios particulares con la finalidad de resolver el
conflicto. Es frecuente que en estos casos nos quedemos con la sensación de que
podríamos haber hecho algo más o algo distinto.
Mediante el abordaje de este NAP la propuesta es que las niñas y los niños
puedan diferenciar entre aquellas interacciones o formas de tratarnos que
refieran a maneras positivas y saludables de vincularnos, de aquellas que son
vivenciadas como incómodas y generan angustia o temor.

Desde la ESI se apuesta a un trabajo tendiente a que los chicos y las chicas
cuenten con un espacio de intercambio y escucha que: contribuya a
problematizar situaciones que muchas veces se encuentran naturalizadas;
incentive la expresión de sentimientos relacionados con hechos de maltrato y/o
de interacciones inadecuadas; y posibilite el desarrollo de conductas de
autoprotección; enfatizando la importancia de compartir con alguna persona
adulta de confianza lo que puedan estar viviendo/sintiendo.

NAP:DECIR NO FRENTE A INTERACCIONES INADECUADAS CON


OTRAS PERSONAS

Cuidar el cuerpo y la salud:

De esta forma, se busca que las niñas y los niños se sientan habilitadas/os para
manifestar disconformidad e incomodidad; que puedan negarse a ser
tratadas/os de formas inapropiadas y que sepan que tienen derecho a la
igualdad de trato y oportunidades.

En esta secuencia se incluye una diversidad de situaciones, personas y ámbitos


con la finalidad de ampliar el tratamiento del contenido. A lo largo del recorrido
propuesto se presentan escenas o relatos referidos a interacciones entre pares
(en la escuela y otros ámbitos); a situaciones de discriminación por género; como
también a episodios que involucran buenos y malos tratos de personas adultas
hacia niños/as, algunos de los cuales refieren a situaciones graves de
vulneración de derechos.

Las actividades desarrolladas en cada parada permiten anticiparse, de manera


planificada, a diferentes situaciones de maltrato que, como es sabido, muchas
veces irrumpen en el cotidiano escolar. En consecuencia, disponer de diversos
recursos, dinámicas y formas de intervención frente a estas temáticas que
muchas veces conmueven, es un primer paso para ganar confianza y seguridad en
el quehacer docente.

Asimismo, es importante que las/os educadoras/es se presenten como


referentes, es decir, como personas a las que las chicas y los chicos pueden
acudir frente a alguna situación que las/os haga sentir mal.

PALABRAS CLAVE

BUENOS Y MALOS TRATOS. CONTACTOS CORPORALES.


INTERACCIONES ADECUADAS E INADECUADAS. CONFLICTOS.
DERECHOS.

PROPUESTA DIDÁCTICA

Qué contactos corporales con otras personas nos gustan y cuáles nos
incomodan?

Se puede dar comienzo a esta actividad proponiendo a la clase el juego


“Conectad@s”, que implica involucrar el propio cuerpo. La/el docente pedirá a
las/os chicas/os que se agrupen en parejas, en el auditorio o en el patio, y luego
les explicaré la dinámica, que consiste en que cada integrante del grupo, por
turno, tome de una bolsa una tarjeta al azar, en la que se podrá leer el nombre
de una parte del cuerpo. Luego, cada uno/a deberá unir la parte del cuerpo que
le tocó con la de su compañero/a y permanecer en esa posición hasta el próximo
turno. En la segunda ronda del juego, se repetirá la dinámica: cada pareja
deberá juntar las partes del cuerpo sorteadas nuevamente, agregando a la
posición anterior el nuevo requerimiento. Por ejemplo, si a una/un niña/o le había
tocado unir el codo con la espalda de su compañera/o, y ahora le toca unir su
mano con la oreja de aquella o aquel, la pareja deberá buscar la manera de
mantener el contacto físico de esas partes, es decir, el codo de la niña/o con la
espalda de la niña o del niño; mientras la niña/o con su mano le toca la oreja a su
compañera/o.

Todas las parejas irán sumando dificultad a la posición anterior a medida que
transcurren las rondas.
Aquellas parejas que no puedan mantener la posición o decidan dejar de jugar,
por distintos motivos, quedarán fuera del juego, pero deberán permanecer como
observadoras de la actividad.

Al finalizar el juego, se podrá realizar una puesta en común, en la que se abran


las siguientes preguntas: ¿Les gustó el juego? ¿Cómo se sintieron ante los
diferentes desafíos? ¿Les costó ir manteniendo la posición a medida que
avanzaba el juego? ¿Hubo algún contacto físico que no les gustó o les incomodó?
¿Alguna pareja decidió dejar de jugar? ¿Por qué motivos? ¿Cómo se sintieron
cuando supieron que se podía dejar de jugar?

La idea de esta actividad es que los/as niños/as logren identificar que hay
contactos corporales que pueden incomodar o no gustar, incluso en los juegos,
como también las emociones que estas acciones despiertan cuando son
solicitadas por otros/as y no elegidas libremente.

Para continuar, se puede proponer a la clase un segundo juego, “Una calle nos
separa”, en el que se seguirán abordando contactos corporales, pero referidos a
situaciones puntuales. La/el docente pedirá a las/os chicas/os que se ubiquen en
una fila, en el centro del salón o del patio. A la derecha de la fila, ubicará,
previamente, un cartel con la leyenda Me gusta y, a la izquierda, uno en el que se
lea Me incomoda. El/la docente explicará al grupo que irá leyendo situaciones y
que ellos/as tienen que decidir, para cada caso, en qué calle pararse, si en la
calle Me gusta o en calle Me incomoda. Si frente a alguna situación las/os
jugadoras/es sienten que no pueden elegir, permanecerán en el lugar.

Las siguientes son posibles situaciones.

• Que me hagan cosquillas.

• Que me tomen de la mano.

• Que me pellizquen.

• Que me den un abrazo.

• Que me toquen la cola.

• Que me den un beso.

• Que me agarren del brazo.


• Que me peguen una patada.

• Que me acaricien.

• Que me empujen.

La propuesta es que, tras la lectura de cada situación, y una vez que los/as
chicos/as hayan decidido dónde ubicarse, el/la docente propicie la reflexión
sobre lo que les sucede con esos contactos corporales. Se espera que haya
diversidad de ubicaciones para algunas de las situaciones (por ejemplo, frente a
las cosquillas o a tomarse de la mano) y que, para otras (como un empujón o
pellizcarse) las respuestas de las/os chicas/os sean las mismas.

Además, se podrá explicar que algunas situaciones pueden gustarnos o


incomodarnos, según el contexto y/o de la persona involucrada. Por ejemplo, nos
puede gustar que un familiar nos abrace e incomodarnos que lo haga alguien que
no conocemos. Las siguientes son algunas preguntas que se podrán introducir en
los distintos momentos de reflexión: ¿Alguna vez pasaron por esta situación?
¿Cómo se sintieron? ¿Cómo reaccionaron?

A modo de cierre, se podrá pedir a los/as chicos/as que dibujen y/o escriban
una situación que implique un contacto corporal que les guste y otra que los/as
incomode. Pueden ser situaciones que han sido trabajadas en los juegos o nuevas
escenas pensadas por las/os niñas/os.

¿A medida que avanzaba el juego? ¿Hubo algún contacto físico que no les gustó o
les incomodó? ¿Alguna pareja decidió dejar de jugar? ¿Por qué motivos? ¿Cómo
se sintieron cuando supieron que se podía dejar de jugar?

La idea de esta actividad es que los/as niños/as logren identificar que hay
contactos corporales que pueden incomodar o no gustar, incluso en los juegos,
como también las emociones que estas acciones despiertan cuando son
solicitadas por otros/as y no elegidas libremente.

Para continuar, se puede proponer a la clase un segundo juego, “Una calle nos
separa”, en el que se seguirán abordando contactos corporales, pero referidos a
situaciones puntuales. La/el docente pedirá a las/os chicas/os que se ubiquen en
una fila, en el centro del salón o del patio. A la derecha de la fila, ubicará,
previamente, un cartel con la leyenda Me gusta y, a la izquierda, uno en el que se
lea Me incomoda. El/la docente explicará al grupo que irá leyendo situaciones y
que ellos/as tienen que decidir, para cada caso, en qué calle pararse, si en la
calle Me gusta o en calle Me incomoda. Si frente a alguna situación las/os
jugadoras/es sienten que no pueden elegir, permanecerán en

el lugar. Las siguientes son posibles situaciones.

• Que me hagan cosquillas.

• Que me tomen de la mano.

• Que me pellizquen.

• Que me den un abrazo.

• Que me toquen la cola.

• Que me den un beso.

• Que me agarren del brazo.

• Que me peguen una patada.

• Que me acaricien.

• Que me empujen.

La propuesta es que, tras la lectura de cada situación, y una vez que los/as
chicos/as hayan decidido dónde ubicarse, el/la docente propicie la reflexión
sobre lo que les sucede con esos contactos

corporales. Se espera que haya diversidad de ubicaciones para algunas de las


situaciones (por ejemplo, frente a las cosquillas o a tomarse de la mano) y que,
para otras (como un empujón o pellizcarse)

las respuestas de las/os chicas/os sean las mismas.

Además, se podrá explicar que algunas situaciones pueden gustarnos o


incomodarnos, según el contexto y/o de la persona involucrada. Por ejemplo, nos
puede gustar que un familiar nos

abrace e incomodarnos que lo haga alguien que no conocemos. Las siguientes son
algunas preguntas que se podrán introducir en los distintos momentos de
reflexión: ¿Alguna vez pasaron por esta situación? ¿Cómo se sintieron? ¿Cómo
reaccionaron?

A modo de cierre, se podrá pedir a los/as chicos/as que dibujen y/o escriban
una situación que implique un contacto corporal que les guste y otra que los/as
incomode. Pueden ser situaciones que han sido trabajadas en los juegos o nuevas
escenas pensadas por las/os niñas/os.

¿Cómo nos tratamos en la escuela?

Para dar comienzo a esta actividad la/el docente podrá presentar las siguientes
situaciones para conversar y reflexionar sobre ellas.

Como se puede leer, todas refieren a escenas de maltrato entre pares, en las
que se pone en

juego el respeto por la diversidad: étnica, corporal, familiar y de capacidades


(discapacidad). El/la docente puede optar por dividir a la clase en grupos, y que
cada uno trabaje con una de las situaciones.

Estas son algunas preguntas guía:


• ¿Qué ocurre en esta escena?

• ¿Cómo se sintieron ustedes al leerla?

• ¿Cómo se sentirá el/la niño/a que recibe este trato?

• ¿Por qué sufre ese maltrato?

• ¿Es justo que sea maltratada o maltratado por su cuerpo, su nacionalidad, sus
capacidades o por cómo es su familia?

• ¿Cómo puede resolverse esta situación?

• ¿Es fácil defenderse y decir “no”?

• ¿Quién o quiénes pueden ayudar?

Una vez que los grupos hayan compartido sensaciones, pareceres y reflexiones,
se puede

realizar una puesta en común para poder avanzar un poco más allá de la
especificidad propia de

la escena, y reflexionar acerca del derecho al buen trato en un marco de


respeto y valoración de la

diversidad. También será un buen momento para compartir experiencias


concretas, charlar sobre

situaciones que hayan observado o vivido en su escuela y las formas en que se


fueron resolviendo

los conflictos.

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