Desarrollismo y Educacion
Desarrollismo y Educacion
Desarrollismo y Educacion
N° 29 "Galileo Galilei"
El desarrollismo surge en el periodo de pos-guerra y clima de la guerra fría, hasta la crisis del
petróleo en el año 1973.El desarrollismo es un periodo de auge económico caracterizado por la
diversificación económica que tiene su origen en los EE.UU. Este Auge económico se dirige
rápidamente hacia América Latina, Traducido en Grandes inversiones de origen Norte Americanos,
con el supuesto fin de desarrollar el potencial Económico de Los Países Latinos. Pero esto no es
más que un desesperado intento de Impedir el avance comunista en la región. Estas inversiones e
intervenciones desde el norte tendrán múltiples consecuencias en los diferentes ámbitos de la
realidad social Latina, desde los diferentes golpes de Estado a las políticas educativas, tema que
desarrollaremos más adelante.
En América Latina y nuestro País se generalizo la idea de que eran necesarios los capitales
extranjeros para desarrollar e industrializar las economías Periféricas, así el desarrollo era visto
como camino hacia el progreso y erradicación de la pobreza que caracterizaba a los países Latinos.
En esta línea y contexto, la educación, ocuparía un rol esencial y funcional a las nuevas corrientes
económicas, para crear, educar y dar respuestas a las nuevas necesidades que los industriales y
capitales extranjeros necesitan, la educación así ya no estaría abocada a la necesidad de crear al
ciudadano, sino más bien de dar respuesta a la nuevas necesidades Económica sociales del
momento.
En el periodo abordado, Aparece como manifestación funcional de las nuevas políticas Económica,
EL tecnicismo. De la mano del Economista Theodore Shultz, introduce el concepto del capital
humano, según el cual para él la educación junto a él capital, la tierra y el trabajo eran un factor de
Producción. Según esta tesis la pobreza en Latinoamericana era explicada por su bajo desarrollo
del capital humano, de modo que para revertirla era necesario re pensar la educación y cambiarla,
adecuándola a estas nuevas prerrogativas. Según este nuevo imaginario pedagógico, la educación
deja de ser un derecho Social, sino entendida en términos de inversión y productividad. Así la
escuela ya no piensa solo en formar al ciudadano, “la escuela debe preparar al individuo para
profesionalizarse”. La educación desde este plano es vista desde un concepto económico,
costo/beneficio. La educación a través de esta concepción fue un instrumento de dominación Geo-
Política, Un lineamiento pedagógico que se mostraba como neutra y objetiva, pero que disgrega
un discurso ideológico, con la finalidad de sacar y desterrar todo avance comunista y marca una
clara frontera ideológica, que se materializaba en lo que se conoce como tecnicismo.
A partir de esta matriz conceptual globalizante, que de manera rápida seria acatada por la mayoría
de los gobiernos nacionales en América Latina, fueron tomando cuerpo en las instituciones
Educativas en argentina, con leyes, que buscaban imponer este sistema a la educación pública
argentina. En nuestro país el impulsador de esta corriente fue el italiano Gino Germani, Filósofo
conservador y Pro imperialista. Esta modernización afecto 3 carreras principalmente Psicología,
Sociología y Ciencias de le Educación. Como afirma Adriana Puiggros, el proceso de modernización
requería la formación de cuadros intelectuales que fuesen orgánicos con los cambios que se
demandaban. Se promovía la construcción de un nuevo perfil del intelectual en la que los
sentimientos de la política no nublaran la sensatez, se requerían expertos que legitimados por sus
saberes asumieran la planificación estatal. Surge así la figura del especialista que reivindicaría la
“neutralidad” política de sus interpretaciones desde su saber científico y su especialidad técnica.
Se abre así en la Argentina un nuevo escenario, donde la educación juega un papel central, que a
su vez también despierta la oposición de varios sectores intelectuales y docentes.
Con Frondizi, un periodo clave, se dan el comienzo del proceso de transferencia de escuelas
nacionales a las provincias, se deroga la ley Laínez, que garantizaba la construcción de escuelas en
todo el territorio nacional, también el debate de laica o libre, el cambio de nombre de la
universidad Obrera nacional a la denominación de Universidad tecnológica Nacional etc, un
periodo de gran agitación política e interrupciones por continuos golpes de Estado por parte de las
fuerzas armadas que eran la garantía de los EE.UU para llevar a cabo no solo las políticas
impuestas, sino también de marcar y defender las fronteras ideológicas con el socialismo que iba
tomando terreno en el imaginario de los jóvenes como medio de emancipación social. Un periodo
marcado por grandes disputas políticas y económicas que marcaron la educación Argentina.
Procesos político-educativos en cada periodo de 1955-1976
Revolución libertadora (1955-1958)
Durante el gobierno peronista (1946-1955), el enfrentamiento entre peronistas y antiperonistas
alcanzó altos niveles de violencia. Los estudiosos e investigadores destacan unos u otros hechos
según su mayor o menor cercanía con los bandos en pugna. En general los peronistas señalan las
conspiraciones golpistas y los actos terroristas de las fuerzas opositoras, como el golpe de estado
de 1951, el atentado en la Plaza de Mayo del 15 de abril de 1953 que asesinó a seis manifestantes
peronistas e hirió a otros noventa, y el bombardeo de la Plaza de Mayo de 1955, en el que fueron
asesinadas 308 personas oficialmente identificadas.
El 23 de septiembre de 1955 el general Eduardo Lonardi se hizo cargo de la suma del poder
público. Sus primeras medidas fueron disolver el Poder Legislativo, derrocar a los miembros de la
Corte Suprema de Justicia y a todos los gobernadores y legislaturas provinciales y hacerse cargo de
los poderes legislativo y ejecutivo, atribuyéndose el título de "Presidente". En los días siguientes
nombraría por decreto a los miembros de la Corte Suprema y a los interventores de las provincias.
El general Eduardo Lonardi gobernó solo 52 días, hasta ser derrocado por el sector liberal de los
golpistas. Además padecía un cáncer cuyos síntomas ya eran notables al comienzo de la
insurrección y que finalizaría con su vida en marzo del año siguiente. Representaba una fracción de
las fuerzas armadas, de orientación nacionalista católica, que tenía como objetivo derrocar a
Perón y excluirlo de la vida nacional, así como impedir que el peronismo volviera al poder -al
menos en lo inmediato-, pero sin recurrir a una represión masiva, ni derogar la Constitución de
1949 y las leyes sociales y laborales que caracterizaron al gobierno peronista.
Desde el triunfo de la revolución, Lonardi planeaba quedarse poco tiempo en el poder debido a su
estado de salud. Pensaba convencer a la CGT que aceptara la nueva situación y simplemente
ordenar el país para que se recuperara lo antes posible de lo que él consideraba una tiranía. []El
lema político que expresaba esa intención fue la consigna pronunciada al asumir el poder, “ni
vencedores ni vencidos”.
Proscripción al Peronismo
Contexto general
Tras un pacto con Juan Domingo Perón, quien llama a votar a la Unión Cívica Radical Intransigente
desde el exilio, con la condición de levantar la proscripción al peronismo, Arturo Frondizi reúne los
votos que lo llevan a la presidencia en 1958. En este contexto y con la presión de las Fuerzas
Armadas por detrás se podría decir que este mandato va estar ampliamente condicionado.
Al acordar con el peronismo una de las primeras medidas tomadas de Frondizi fue devolver los
sindicatos a las direcciones justicialistas y estableció un aumento salarial del 60%. Pero a fines de
1958 reorientó su política económica para principalmente favorecer el ingreso de capital
extranjero y a su vez comenzó a aplicar una política dura al movimiento sindical. Implementó el
Plan Conintes (Conmoción Interna del Estado) para que el ejército reprima a los trabajadores en
huelga, mantuvo la proscripción que pesaba sobre el peronismo desde 1955. Entregó el petróleo a
compañías extranjeras, al mismo tiempo que sostenía un discurso desarrollista. Su política fue
enfrentada por los universitarios y alentó el movimiento denominado Resistencia Peronista que
había comenzado en 1956.
La Educación
En líneas generales el terreno de la educación fue inestable en este periodo. Hay que tener en
cuenta que al llevarse a cabo el Desarrollismo en esta etapa la educación estaría a su servicio, se
amplía este ámbito a sectores de la sociedad cada vez más amplios ya que las formas de
producción demandaban personas formadas y especializadas en la compleja división del trabajo.
La educación se convierte en el motor del desarrollo y del progreso económico.
Los ministros de educación fueron Luis Mc Kay, militante católico, y Hector Noblia.
Se construyeron 126 escuelas y se repararon 521. Se crearon 120 colegios secundarios y los
institutos del profesorado para la formación docente de nivel medio en varias localidades del país.
Se creó el Consejo Nacional de Desarrollo (CONADE) y el Consejo Nacional de Educación Técnica
(CONET), en las escuelas industriales se abrió un primer año de educación vocacional, se dictaron
cursos de formación acelerada y se establecieron vinculaciones entre el CONET, la Organización
Internacional del Trabajo y la UNESCO. La Universidad Obrera Nacional pasó a llamarse
Universidad Tecnológico. La meta de la educación comenzó a ser preparar recursos humanos para
el desarrollo, sin embargo la vinculación entre educación y trabajo no alcanzó el tronco del
sistema educativo. Tuvo una escasa incidencia pese a su importancia en el imaginario desarrollista
de la época. Como parte de las políticas desarrollistas se creó el Bachillerato en Sanidad en
coordinación con Salud Pública y se realizó el Primer Seminario Latinoamericano de Educación
Sanitaria.
Fue el mayor conflicto provocado por el gobierno al impulsar la Ley Domingorena. Este proyecto
impulsaba la educación privada, dividió a la opinión pública en dos grandes bloques: quienes
apoyaban la laicidad y estaban contra las medidas del gobierno y quienes defendían la libertad de
enseñanza, que representaba en especial al liberalismo católico. Las banderas de laica y libre
enfrentaron a miles de jóvenes, a favor de la enseñanza laica se produjo la mayor manifestación
estudiantil y docente de la época y hasta enfrentaron al presidente con su hermano Risieri, rector
de la UBA en ese momento. En medio de la crisis el gobierno dicto la legislación educativa
necesaria para facilitar el subsidio estatal al sector privado y capacitarlo para expedir títulos
habilitantes en el nivel terciario (decreto 6.403/55, articulo 28, decreto 12.178/60, decreto 15/64 y
creación de la Superintendencia de Enseñanza Privada, 1960). El Congreso aprobó el artículo 28 de
la ley 14.557/58 y el Poder Ejecutivo emitió el decreto reglamentario 1.404/59, mediante el cual se
creó la Inspección General de Enseñanza Universitaria Privada. Por primera vez en la historia
educativa nacional quedó configurado un sistema orgánico privado. Durante la gestión de Frondizi
fueron reconocidas nuevas universidades privadas donde se inscribieron alrededor de 5.000
alumnos y se contrataron 1.000 profesores. En la educación media privada se aprobaron nuevas
orientaciones de bachilleratos: bilingüe, agro técnico y humanístico, y los colegios adquirieron
total autonomía respecto de la enseñanza oficial.
Reformismo Universitario
De 1955 a 1962 se dio el periodo más prolongado del Reformismo Universitario, que se caracterizó
por restaurar el co-gobierno, la autonomía universitaria, la libertad de cátedra y por promover la
producción científica y cultural, y pese a estos principios el grupo excluyo a los intelectuales
peronistas y de izquierda. En 1962 iba a ganar las elecciones universitarias el Movimiento
Humanista que no altero este modelo reformista y continúo hasta la dictadura de Onganía.
Las Fuerzas Armadas buscaban hace tiempo reemplazar a Frondizi. El antagonismo peronismo-anti
peronismo fue determinante. Ya a casi fines de su mandato Frondizi creía que no había que
declararle la guerra al peronismo sino incorporarlo al sistema de partidos. Además al posicionarse
a favor de Cuba y reunirse con Ernesto “Che” Guevara lo acusaron de procomunista. Convencido
de que el único camino para superar los problemas que aquejaban al país era la democracia,
Frondizi convocó a elecciones para marzo de 1962. Con el peronismo proscripto, sus candidatos a
utilizaron el nombre de “Unión Popular” para poder participar. El peronismo logró el triunfo en la
mayoría de los distritos. El alcanzado en la provincia de Buenos Aires, de la mano de Andrés
Framini, fue lo que hizo detonar la situación, las Fuerzas Armadas no toleraron este triunfo
peronista de Framini y obligaron al presidente a reaccionar de alguna manera si pretendía
permanecer en el poder. Presionado por este poder militar Frondizi decretó la intervención de
aquellas provincias donde el peronismo había ganado. La medida no alcanzó para apaciguar al anti
peronismo. El 20 de marzo de 1962 las Fuerzas Armadas exigieron la renuncia presidencial y
Frondizi se negó a acatar la orden. Tres días después renovó el gabinete para tratar de bajar la
presión a la que estaba siendo sometido, nada sirvió, su suerte política estaba echada. El 29 de
marzo Frondizi fue derrocado y enviado a la isla de Martín García como detenido.
Golpe de estado cívico-militar (1962-1963)
Fue presidente por el partido de la Unión Cívica Radical Intransigente (UCRI), Entre 12 de octubre
1963 hasta el 28 de junio de 1966. Durante su gobierno se intentó anular los contratos petroleros
firmados por el entonces presidente Frondizi, con un escaso éxito. Bajo su mandato se fomentó la
industria nacional y se destinó casi el 23% del PBI a la educación cifra record y jamás alcanzada por
ningún gobierno Nacional, bajo la desocupación y disminuyo la deuda externa, se sancionaron
además diversas leyes en favor de los trabajadores. La Ley de Salario Mínimo Vital y Móvil y la
llamada ley Oñativia o ley de medicamentos, la cual significaría su fin como presidente por un
golpe militar perpetrado por Onganía.
Entre estos grupos de dilata acción podemos señalar como los más importantes a tres de ellos:
El golpe
El gobierno de Illia fue blanco de críticas provenientes de diversos sectores, especialmente de
algunos medios de prensa, que recurrieron a la imagen de una tortuga para satirizar el presunto
carácter timorata y falta de energía de la gestión del Presidente. Simultáneamente esos medios
resaltaban la personalidad de los militares, especialmente del general Juan Carlos Onganía,
contraponiéndolo con la imagen de los políticos, alentándolos a intervenir como "salvaguarda de
la Patria".
El Estado burocrático autoritario de 1966 a 1973
Durante estos años el país se rigió por el Estatuto de la Revolución Argentina, colocado al mismo
nivel jurídico que la Constitución Nacional. Se eliminaba así la división de poderes tal como estaba
prevista en la Constitución: Los poderes ejecutivo y legislativo se concentraban en el presidente.
Este estaba facultado a nombrar gobernadores, los que a su vez ejercían poder ejecutivo y
legislativo. Además los nuevos jueces designados para la Corte Suprema debían jurar priorizando
sus disposiciones por sobre la Constitución. Bajo la premisa del control autoritario, la Junta se
auto-designó poderes constituyentes.9
Las expectativas de un prolongado gobierno de los militares golpistas estaban reflejadas en una de
sus más repetidas consignas: «la Revolución argentina tiene objetivos, pero no plazos». Se
prohibieron los partidos políticos, así como todo tipo de participación política por parte de la
ciudadanía; rigió en forma casi permanente el estado de sitio y se vieron cortados derechos civiles,
sociales y políticos.
Uno de los postulados de esta Revolución Argentina era defender los valores nacionales, del
comunismo y agresión marxista.
Objetivos de la revolución
Debían plasmarse transitando 3 tiempos para así lograr la estabilidad y eliminar el enemigo
comunista:
Tiempo social: una vez alcanzado el primero se buscaría redistribuir la riqueza, superando
el carácter regresivo e inevitable de la etapa anterior y eliminando conflictos sociales.
Tiempo político: en última instancia del plan se llegaría a la apertura democrática para la
sociedad en el marco de un incógnito sistema institucional distinto al vigente hasta 1966
sin antinomias de peronistas vs antiperonistas.
Plano económico:
La dictadura militar tenía como prioridad normalizar la economía da la Argentina, afectada por una
grave inflación producto del estancamiento económico, para lo cual se implementan medidas
estratégicas; un ejemplo de éstas fue "El plan de Estabilización". Dicho plan benefició a gran parte
del sector capitalista, pero impactó en los sectores asalariados que vieron estancados sus salarios
y nula actividad sindical.
A mediados de 1969 se produjeron acontecimientos políticos de inusitada gravedad en Córdoba y
en otras partes del país que echaron por tierra la aparente estabilidad política del gobierno sobre
la que se asentaba el plan económico.
Este largo período se distingue por la influencia negativa que sobre la economía tuvieron la
incertidumbre institucional y los cambios políticos que se operaron durante su transcurso. A pesar
de ello, la evolución de la economía fue positiva, ya que el PBI aumentó a un promedio anual del
4,4%, lo que significó que el ingreso per cápita mejorara en promedio el 3% anualmente. En el PBI
se comprueba una mayor participación de la actividad industrial, la producción agropecuaria
permaneció estacionada y los servicios crecieron a un ritmo menor que la industria.
Plano educativo:
Una de las primeras medidas de la dictadura fue la abolición de los partidos políticos, medida que
desencadenó la generalización de las acciones insurreccionales y combativas, como la acción
guerrillera que comenzó en 1968, las puebladas que comenzaron en 1969, así como el
fortalecimiento de varias corrientes sindicales combativas y la radicalización del movimiento
estudiantil.
Tres gestiones se repartieron en este período. La primera fue conocida como el Onganiato,
presidida por el general Juan Carlos Onganía, cabeza del golpe y representante de la vieja facción
azul del Ejército. Onganía gobernó desde junio de 1966 a junio de 1970, cuando tuvo que entregar
el poder debilitado por el Cordobazo, el secuestro y asesinato del exdictador general Pedro
Eugenio Aramburu por parte de Montoneros y el deterioro de la situación económica.
Hacia fines de la década del ’60, el gobierno establece fuertes órdenes de prohibiciones en forma
autoritaria, tales como:
anular toda actividad política, -clausurar y censurar los medios de comunicación y reprimir
toda forma de manifestación,
suprimir instituciones legales que atendían los reclamos de la sociedad,
intervenir las universidades, etc.
Estas son algunas de las tantas medidas que originan seria disconformidad en los sectores
populares, en las fuerzas políticas y sindicales; y llevan a que los mencionados sectores exclamen
por el peronismo.
Su gobierno se caracterizó por un inicial período de estabilidad y crecimiento económico del 5%
acompañado por una baja inflación, que fue alcanzado gracias al plan económico impulsado por
Adalbert Krieger Vasena. Este plan se valía de una gran cantidad de medidas económicas
tendientes a liberar los mercados y facilitar el camino para la llegada de importantes inversiones
extranjeras. Sin embargo, fueron suprimidos los derechos gremiales y reprimidos las huelgas y
actividades obreras. Del mismo modo el gobierno de Onganía fue caracterizado por una marcada
intolerancia hacia las universidades argentinas, consideradas desde el gobierno como cunas de la
subversión y el comunismo, llegándose a censurar las actividades de los centros de estudiantes.
Una de las acciones más famosas de su presidencia se conoció como la Noche de los bastones
largos, ocurrida el 29 de julio de 1966, operativo en el cual fuerzas policiales irrumpieron en las
universidades desalojando tanto a profesores como alumnos; lo que provocó que numerosos
docentes, intelectuales e investigadores de las universidades nacionales se exiliaran del país.
En junio de 1970 el presidente militar Onganía fue reemplazado por la Junta de Comandantes en
Jefe de las tres fuerzas armadas, designando en su lugar al general Roberto Marcelo Levingston,
un desconocido militar de inteligencia que por entonces desempeñaba ignotas funciones en los
Estados Unidos, y quien gobernó hasta marzo de 1971.
Una de las principales políticas del gobierno de Cámpora fue un impulso inédito en la argentina del
dialogo social que tuvo su máxima expresión en el Pacto Social firmado el 8 de junio de 1973 por la
CGT en representación de los trabajadores, la CGE en relación al empresariado privado y el
gobierno. El pacto tenía tres objetivos:
1) Alcanzar una participación de los asalariados 40-50 % del ingreso nacional, en un lapso de
cuatro años. 2) Reducir la alta inflación existente 3) consolidar el crecimiento económico
Su principal acuerdo fue la renuncia de los sindicatos a realizar paritarias por dos años, a cambio
de que las empresas congelaran los precios y realizaran un aumento de salarios de suma fija, que
para las categorías más postergadas represento un 20% de aumento real.
· Se llevo adelante una política de desarrollo de las provincias más postergadas promoviendo la
industrialización de las materias primas en el lugar en que se extraían.
POLÍTICA INTERNACIONAL
· La política internacional estuvo orientada a reducir la dependencia de los Estados Unidos y evitar
la alineación automática, diversificando las relaciones internacionales, tanto políticas como
comerciales.
· Argentina firmó varios tratados comerciales con países socialistas, que permitieron aumentar
considerablemente el comercio con los mismos
POLITICA EDUCATIVA
La política educativa llevada adelante por el ministro Jorge Alberto Taiana, se destacó
especialmente en el área de educación de adultos y la universidad pública.
La educación debía basarse en una metodología que tomara en cuenta la acción y la experiencia
del alumno que fuera participativa y dialogal. Se abrieron centros de alfabetización y educación
básica en todo el territorio argentino.