Aminoácidos Esenciales VS Aminoácidos No Esenciales

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 4

AMINOÁCIDOS ESENCIALES VS AMINOÁCIDOS NO ESENCIALES

En la naturaleza existen muchos aminoácidos, aunque solo veinte de ellos forman las
proteínas que tanto necesitamos.

De esos veinte, nueve se conocen como aminoácidos esenciales porque nuestro


cuerpo, o no puede producirlos, o no lo hace en cantidad suficiente para llevar a cabo
sus funciones correctamente. Por tanto, los aminoácidos esenciales debemos tomarlos
del exterior, a través de los alimentos.

Los aminoácidos no esenciales, en cambio, son aquellos que el organismo sí puede


producir y, en condiciones de salud, no se requiere de una ingesta adicional mediante
la dieta. Como su nombre indica, los aminoácidos esenciales son fundamentales para
el correcto funcionamiento de nuestro organismo, tanto que, si sus niveles no son los
suficientes, podemos sufrir diferentes problemas de salud.

Los 9 aminoácidos esenciales que necesita tu cuerpo

1) LISINA

La lisina es un aminoácido esencial necesario para la formación del colágeno, el


“cemento” con el que construimos nuestros huesos, tendones, ligamentos, cartílagos y
piel. Además, contribuye a la absorción del calcio y reduce la cantidad que se elimina
de este mediante la orina.

Dada su función, las principales complicaciones del déficit de lisina son la mala
absorción del calcio (lo que a su vez provoca otras complicaciones), fatiga o
agotamiento, mareos e incluso inhibición del crecimiento.

Son muy pocos los alimentos de origen vegetal que tienen lisina, pero todos los de
origen animal contienen este aminoácido esencial: las carnes rojas, carne de ave,
huevos, quesos...

2) TREONINA

La treonina tampoco puede ser producida en cantidad suficiente por el cuerpo, por lo
que es otro de los aminoácidos esenciales.

La treonina favorece el funcionamiento del hígado al prevenir la acumulación de grasa


en él, y participa en muchos procesos relacionados con la glicina (un aminoácido no
esencial). También es importante para la síntesis de enzimas digestivas y proteínas
del sistema inmune; por ello, un déficit en el consumo de treonina puede afectar al
sistema inmunológico y digestivo.

Entre los muchos alimentos que incluyen treonina podemos hablar de las acelgas, el
aguacate, los cereales integrales y los frutos secos, de origen vegetal, y del
cerdo, el cordero, el pavo, el requesón y los huevos como alimentos de origen
animal altos en treonina.

3) LEUCINA
El tercer aminoácido esencial es la leucina, uno de los aminoácidos que usan nuestras
células para sintetizar proteínas, razón por la que es especialmente importante para
el crecimiento y el mantenimiento del tejido muscular.

Por la función que cumple en el organismo, el déficit de leucina puede provocar la


debilidad y la pérdida del tejido que forma los músculos, lo que suele estar
acompañado de bajos niveles de energía.

Este aminoácido esencial está presente en alimentos de origen animal, como los
huevos, la leche, la ternera y las carnes rojas, pero también es importante su
presencia en legumbres como los guisantes, las lentejas o los garbanzos.

4) ISOLEUCINA

Con una composición química idéntica a la que presenta la leucina, la isoleucina


también es usada por las células para la sintetización de proteínas. Y, como ocurre
con el aminoácido anterior, ayuda en la formación de tejido muscular y favorece su
recuperación después del ejercicio.

Al mismo tiempo, este aminoácido esencial favorece la entrada de otros nutrientes al


interior de las células, puede remplazar a la glucosa durante los ayunos prolongados y
tiene capacidad cetogénica. El déficit de isoleucina en el cuerpo provoca síntomas de
cansancio y fatiga (similar a la leucina), además de problemas en el tejido cutáneo.

Para evitar estas complicaciones, se recomienda el consumo de alimentos con alto


contenido en isoleucina, como los huevos, el pavo, el pollo, el cordero, el pescado
y, de origen vegetal, los guisantes y la soja seco.

5) VALINA

Junto con la leucina y la isoleucina, la valina cierra el grupo de los llamados


aminoácidos esenciales ramificados.

Sus funciones en el organismo son similares a las que cumplen la leucina y la


isoleucina, como la formación y la reparación del tejido muscular, y el aporte de
energía durante el estrés muscular (ejercicio). Eso sin olvidar que también ayuda
a regular el sistema inmunológico y mantiene equilibrados los niveles de azúcar en
sangre.

Existen muchos alimentos con niveles altos de este aminoácido esencial. Por ejemplo,
de origen vegetal, podemos mencionar el arroz integral, el plátano, los
cacahuetes, las legumbres, los frutos rojos y los chocolates. De origen animal,
los huevos, gran variedad de quesos y bacalao salado.

6) TRIPTÓFANO

El siguiente aminoácido esencial es el triptófano, y, por su función como precursor de


la serotonina, podríamos decir que es el “aminoácido de la felicidad”. Efectivamente,
esta hormona está relacionada con el control de las emociones, el estado de ánimo y
el apetito.
Sin embargo, el triptófano también es fundamental para la síntesis de melatonina,
responsable de regular los estado de sueño y vigilia, y de vitamina B3, que contribuye
al buen funcionamiento del sistema circulatorio y nervioso.

Algunos alimentos de origen vegetal que presentan altos niveles de triptófano son las
legumbres, frutos secos como los cacahuetes y los anacardos, y el chocolate
negro. Respecto a los de origen animal, los alimentos con mayores concentraciones
de triptófano son las carnes blancas, los huevos, el pescado y los lácteos.

7) Fenilalanina

La fenilalanina se usa para la sintetización de tirosina, aminoácido este no esencial


que interviene en la regulación del tiroides, una glándula que cumple varias funciones
vitales. Igualmente, la tirosina está asociada con la síntesis de dopamina y de
melanina.

Por ello, el déficit en el consumo de fenilalanina podría llevar a padecer síntomas de


depresión o falta de ánimo, además de provocar desajustes en la glándula tiroidea
debido a la insuficiencia de tirosina, entre otras complicaciones.

Podemos encontrar varios alimentos de origen vegetal con altos niveles de


fenilalanina, como son el arroz, el pan blanco, el pan integral, el maíz, el plátano,
las semillas de chía y las de calabaza. De origen animal, los productos lácteos, el
pescado y los huevos presentan concentraciones elevadas de este aminoácido
esencial.

8) METIONINA

El penúltimo aminoácido esencial es la metionina, que se usa como precursor de un


aminoácido no esencial llamado cisteína. La cisteína, sintetizada a partir de la
metionina, tiene gran poder antioxidante y depurativo, por lo que interviene en
procesos metabólicos y linfáticos del organismo.

Por esta razón, no consumir la suficiente cantidad de metionina, con el consecuente


déficit de cisteína, puede aumentar los niveles de toxinas en el organismo, adelantar el
envejecimiento celular y dificultar la absorción de otros nutrientes.

Los cereales integrales, la soja, los frutos secos y la cebolla son alimentos
vegetales con altos niveles de metionina. También recibirás un gran aporte de este
aminoácido esencial gracias a la carne, los huevos, el pescado y los productos
lácteos.

9) HISTIDINA

Por último, tenemos que hablar de la histidina, un aminoácido esencial que ayuda en
el crecimiento y la reparación de los tejidos, sobre todo de la mielina, el tejido que
protege a los nervios.

No obstante, la histidina también interviene en la producción de glóbulos rojos y de


glóbulos blancos, por lo que es necesaria para el mantenimiento del sistema
circulatorio y del sistema inmunológico.
La mayoría de alimentos ricos en proteínas presentan niveles altos de este aminoácido
esencial (carnes, pescados, huevos, lácteos), pero también se encuentra en
alimentos de origen vegetal como las judías, la soja o los champiñones.

Los aminoácidos esenciales en los alimentos

Alimentos de origen animal

Los alimentos de origen animal tienen un gran valor nutricional, ya que contienen
todos los aminoácidos esenciales (e incluso no esenciales) que necesita nuestro
organismo para llevar a cabo correctamente sus funciones.

Así, todas las carnes (cerdo, ternera, cordero, pollo, pavo, conejo…), pescados como
el atún, la sardina, el salmón o el mero, los productos lácteos y los huevos no pueden
faltar en una dieta equilibrada para asegurarnos de aportar a nuestro cuerpo las
cantidades de aminoácidos esenciales adecuadas.

Alimentos de origen vegetal

Aunque son varios los alimentos de origen vegetal que presentan buenas
concentraciones de aminoácidos esenciales, la mayoría de ellos carecen de alguno.

La lisina es el aminoácido que más cuesta encontrar en alimentos vegetales, y los que
sí la tienen no presentan la concentración suficiente para que el cuerpo pueda
aprovecharla. Por esta razón, lo recomendable es suplir la carencia de aminoácidos
esenciales incorporando alimentos de origen animal, ya que la biodisponibilidad de
aminoácidos es mayor en estos últimos.

Por ejemplo, la mayoría de los frutos secos, las semillas, la soja, los cereales
integrales, los garbanzos, los guisantes y las judías, entre otros, te aportarán varios de
los aminoácidos esenciales.

También podría gustarte